Número 223, 22 Septiembre de 2023
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Luis García Amézquita/Artista Visual
Gaceta de lengua y literatura
Dr. Christian J. Torres Ortíz Zermeño Rector
UNIVERSIDAD DE COLIMA
Mtro. Joel Nino Jr. Secretario General
Mtro. Jorge Martínez Durán Coordinador General de Comunicación Social
FACULTAD DE LETRAS Y COMUNICACIÓN
Krishna Naranjo Zavala Directora
Abelina Landín Vargas Coordinación
Gloria Vergara, Ada Aurora Sánchez, Martha Reyes, Carmen Zamora, Gilberto Maximiano Ceballos, Lucila Gutiérrez, Cecilia Caloca, José Manuel González, Omar David Ávalos, Alberto Llanes, Marco Antonio Vuelvas Solórzano Consejo Editorial
Portada, centrales y contraPortada
Luis García Amézquita
Fractales
A simple vista: resolución a los temas del corazón
Stephany Sánchez Mora
Pág. 3
Suela nueva desgastada
Saira Méndez Morales
Pág. 3
Un reconocimiento al diario
Sayuri Ramírez Ramírez
Pág. 4
El tesoro
América Rodríguez Martell Pág. 4
Katharsis
Yamile Leiliani Pímentel Hernández
Pág. 5
La llorona del centro "El N"
Pág. 5
He Zihan
¿Cuándo hubo la luna? pág5
José Ferruzca González Director de El Comentario
Abelina Landín Vargas Marco Antonio Vuelvas Solórzano Correción
Sayuri Alexandra Ramírez Ramírez
América Rodríguez Martell
Miriam Naomi Enríquez Regla Diseño
Vislumbres académicos
Letras mágicas (Historia del libro)
José Manuel González Freire Pág. 7
De las palabras y sus cosas Luna Miranda Córtes Jiménez Pág. 7
Reconfiguración de los aspectos históricos en tres cuentos de Odisea por el pensil histórico de Jesús Leticia Mendoza
Ingrid Marian Hernández Pérez Pág. 10
Por favor, contribuye a mi soledad Itzel Vallejo Pág. 11
¿Dónde quedan los libros de papel?
Jaqueline Andrade Pérez Pág11
Plantilla Docente
Ada Aurora Sánchez Peña Pág.12
Literatura e ingeniería: cuando los extremos se tocan Lenin Daniel Gutiérrez Landín Pág.12
Luis García Amézquita Portada
Luis García Amézquita Imágenes
Destellos Falcom Facebook
falcomdestellos@gmail.com
Colaboraciones
Índice
miscelánea cultural
Entrevista con la Dra. Lucila Gutiérrez Santana: Lingüista y profesora e investigadora en la FALCOM. Miriam Naomi Enríquez Regla y Luis Enrique Díaz Padilla Pág. 13
Entrevista con el Dr. Rogelio Guedea Noriega, escritor, profesor y coordinador de la Maestría...
Daniela Mejía Montaño y Vanessa Ramírez Pág. 14
Breve semblanza Luis García Amézquita Pág. 16
Directorio 2
A simple vista: resolución a los temas del corazón
Stephany Sánchez Mora Letras Hispanoamericanas
Evitando sonar arrogante, he precisado revelar la solución que durante décadas e incluso siglos ha acordonado el pecho de millones de personas, pues a pesar de discurrir en digresiones, la respuesta siempre ha estado a la vista de todos. Pese a esto, las recomendaciones que aquí hago deben tomarse con cautela, los que lean y relean estas líneas serán testigos de la resolución de los temas del corazón.
Extenderse en los temas que abordo es obsoleto, aunque vale la pena entrar un poco en materia para despejar las incógnitas que surjan tras las primeras líneas que reescriben, toda necesidad de establecer parámetros claros. La lista no es larga, lo que se espera es que cada uno se permita sentir, tan simple como esto son los temas: la duda, esperanza, desesperación, impulsividad, temor, amor, deseo, confianza, sospecha, etcétera, bastan para sembrar en cada individuo una concepción general.
Dos fases son las que apaciguan y atemorizan a cada individuo, pues en estas experimenta la parálisis, confusión e impertinencia. Algunas veces solo se presenta una o ambas a la vez, el fenómeno varía de acuerdo con las expectativas que nos rodean. El mundo es bastante abrumador y pocas veces somos oyentes de los golpeteos internos que guían los pasos de nuestras almas.
La primera de estas fases es la metódica cuestión eterna, en esta, el individuo pierde la capacidad de seguir los latidos en su interior, las punzadas que lo guía a sus deseos mutan hasta cegarlo por el razonamiento, traslada las punzadas y las convierte en pensamiento, la mente crea escenarios exorbitantes que están destinados al fracaso y a la decadencia. Sin sorprender a nadie, es la respuesta que todos han adoptado hoy en día, las abrumadoras posibilidades se han encargado de esto, la
Suela nueva desgastada
Saira Méndez Morales Letras Hispanoamericanas
falta de confianza y el temor al rechazo ha inundado la sangre y alma de los jóvenes corazones. El mismo fenómeno se apodera de los ancianos que han optado por la parálisis de sus almas, aunque lo hacen bajo la lógica sobre pensada de que pronto dejarán el mundo de los vivos y no están en la edad de actuar desenfrenadamente.
La segunda fase, debe tomarse con precaución, pues de esta han surgido los asesinos, suicidas e inusitados antisociales. La impertinencia del desalme, es la que acoge a todos los rechazados y disparatados que disparan entre sus latidos las ansias de testificar sus crueles desbalances, pues al igual que la fase anterior, mutan el son de sus corazones y lo transforman en injuria desmedida. Aquí el sentir se ve opacado o, en la mayoría de los casos, apagado, dispone del extremo contrario, YA NO PIENSA, YA NO EXISTE, solo queda el vaivén del cuerpo que antes habitaba un corazón. Daría un resultado similar el arrancar los corazones de sus pechos, aunque eso nos llevaría a un círculo interminable de desalmamientos, incluido el nuestro.
Ambas fases han dejado clara su inutilidad, los extremos en los que se sitúa cada una deja en evidencia la necesidad de revelar la respuesta a todas las situaciones que desencadena lo aquí expuesto y lo he mencionado en las primeras líneas, la respuesta ha estado siempre a la vista de todos: sentir. Tan sencillo como esto. Es mi humilde respuesta a los pesares de la humanidad. Dejar de pensar y solo sentir ha sido la respuesta que todos han ignorado, no importa como lo llamemos (impulso, alma, punzada, latidos, presentimiento, etcétera), todos lo hemos sentido y pocos han danzado con él.
Conforme fui creciendo, mis superpoderes desaparecieron. Ya no tengo esa visión nocturna todas las noches al apagar la luz; ya ni siquiera puedo dormir. También mi cuerpo dejó atrás su resistencia al dolor. Pero, sobre todo, dejó olvidada la velocidad, la ligereza de mis pies cada que caminaba con aquellos tenis: unos Converse que habían estado en liquidación. Casualmente, eran de mi número. Mis papás decían que no, pero creo que lo decían porque era el último par; mi par. Y, encima, faltaban unas horas para mi cumpleaños número ocho. Unos zapatos que ya tenían mi nombre en la suela, negros, con flamas a los costados de color amarillo con el delineado rojo. En mis sueños esas flamas cobran vida. Cada que compito con los niños de la escuela no solo les gano, sino que recorro toda la escuela en el menor tiempo posible, hasta que esas llamas envuelven mis pies y, sin darme cuenta, nuevamente estoy cerca del cielo, pero siempre se vuelve lejano sin importar cuánto duerma.
Mamá dice que se desgastaron muy pronto, que era algo obvio: no me los quito ni para dormir. Lo que ella no sabe es que siempre los llevo puestos por si acaso en mis sueños alguien necesita ayuda y, cuando de velocidad se habla, el sueño puede esperar.
Para mí son unos tenis muy bonitos: brillan, son negros, tienen detalles de fuego. Recuerdo cada flama como si yo las hubiera dibujado, las agujetas blancas, largas y sin arrugas, como si nunca hubieran sido atadas. Lucen como nuevos, casi creería que siguen tras la ventana que me separa de ellos.
¡Buenos días mamá! Soñé que era mi cumpleaños.
Fractales 3
Un reconocimiento al Diario
Sayuri Ramírez Ramírez Letras Hispanoamericanas
Objeto de diversos tamaños y colores, con diseños y presentaciones tan variadas, como las personas que decidimos confesar, escribir o vomitar todos nuestros pensamientos en él. Utilizado como método y recurso para los psicólogos y sus pacientes, también para los pubertos y adolescentes que difícilmente expresan su sentir, para los soñadores, los poetas y escritores frustrados, así como los ya no tan frustrados; los que lo han logrado.
Objeto que siempre cuenta con la compañía de un lápiz, pluma o bolígrafo. Acompañado de letras y a veces, hasta de colores e imágenes, de sabores y momentos, recuerdos, personas y lugares, fantasías, sueños y realidades; demasiados sentimientos contenidos en él; como bombas y granadas a la espera de estallar o colapsar por todo aquello que conoce.
Sin embargo, una tristeza inmensa lo embarga al ser desplazado, al no ser abierto y usado en días, semanas e incluso, años. Olvidado en cajones, debajo de la cama o muchos lugares secretos, oscuros y sin vida, algo que ve de manera irónica, porque toda la vida de alguien la conoce, la vive, la conserva y la rememora. Él mismo se lee y se ríe solo, llora solo y se enamora solo. A pesar de ser un objeto que apoya a aquellos que escriben en él, su oficio y su vida, luego de ser cerrado y olvidado, es triste, solitario y carente de expresiones.
El tesoro*
América Rodríguez Martell Letras Hispanoamericanas
Son muchas las historias que relatan las hazañas del indio Alonso. Se cuenta que él solía ser agradecido con sus secuaces. En Comala habitó una familia que comprobó este hecho. Sucedió en tiempos que el indio Alonso andaba en su mero apogeo asaltando en los cerros y haciendo sus fechorías. Uno de sus secuaces era comalteco y, por desgracia, murió cuando asaltaron una diligencia que llevaba monedas de oro del cerro grande hacia Colima.
El velorio estuvo custodiado por soldados, porque sabían que a este tipo de velorios siempre asistía éste mítico personaje a visitar la familia, lo que no todos sabían era que el indio Alonso tenía muchas habilidades, entre ellas estaba transformarse en una persona diferente a él. Así que logró convertirse en otra persona y entró al velorio, los soldados ni siquiera lo notaron.
Buscó a la madre y le dijo: – Juanita hoy mataron a tu hijo que trabajaba para mí! Ese día robamos cuatro cargas de oro y dos de plata. Este papel que te voy a entregar en este momento es el mapa de donde tengo enterrado ese oro, que ahora es tuyo. ¡Para ti y tu familia, para que salgan adelante!
En aquel momento la mujer no le tomó mucho aprecio, pero tomó el papel. Pasados los años a la mujer le faltó el dinero y se acordó que tenía ese tesoro, así que fue en su búsqueda y efectivamente en un lugar
que se llama La hilera, que está en el Cerro Grande, encontró la carga de oro. La mujer sacó lo necesario y decidió ir sólo cuando necesitaba dinero. Cuando llegó a la vejez, le dio el papel a su hijo, el cual disfrutó de él sin sacarlo por completo, solo tomaba lo necesario y así ocurrió hasta que ya no pudo ir más —porque para llegar— solo se podía llegar por medio de bestias, ya que no había camino. Él decidió pasarlo al nieto, el cual aún vive, pero jamás ha ido a sacar ni un solo peso.
Cuentan los lugareños que el dinero ahí está y que durante las noches ven fogatas, debido a que el indio dejó ahí a unos soldados, cuidando de tal forma que nadie puede sacar el dinero, únicamente al que él se lo dio.
4
Fractales
*Leyenda contada por Raúl Rodríguez en Comala, Colima durante el verano del 2022.
29547 Luis García Amézquita
Katharsis
Yamile Leiliani Pimentel Hernández Letras Hispanoamericanas
Te odio
Nunca quiero admitirlo totalmente pero te odio.
Odio el falso amor que me diste.
Odio tus migajas de cariño.
Odio tu sequía de atención
Odio tu nula comunicación
Odio tu inquebrantable ira
Odio no haberme equivocado, odio que permitieras que me fuera.
Odio tus amenazas y chantajes.
Odio creer que tuve razón y ese fue el final de todo...
Odio creer que estoy sola, que te solté y nunca más alguien estará dispuesto a tomarme la mano.
Odio con mi alma una historia de amor que tuvo que salir mal.
Me asqueo de tu recuerdo, pero añoro el calor humano... ¿Eso fue todo? ¿Tan poco merecía?
¿Puede alguien abrazarme? Tengo frío...
La llorona en el centro
"El N" Letras Hispanoamericanas
Aquella noche, volviendo de una fiesta, José y yo caminábamos por el jardín Núñez. Él me dijo que se sentía muy borracho, así que decidimos sentarnos en una banca. Recuerdo que había una sensación rara en el aire aquella noche, porque no había nadie en la calle, ni carros pasando; solamente los postes de luz encendidos. Entonces le dije a José:
-Wey, ya viste que no hay nadie en la calle.
-Si we- contestó él.
-Mejor vámonos we, porque ya me dio miedo. Entonces nos levantamos y nos metimos por la calle Miguel Hidalgo, hacia el Jardín Libertad. Cuando llegamos a la esquina entre la calle Miguel Hidalgo y la calle De la vega, ví que había una mujer vestida de blanco, caminando sola, con las manos en el rostro. No sé por qué, me le acerqué un poco y escuché que lloraba muy bajito. José ni se dio cuenta, porque venía caminando medio dormido. Le dije a José que se detuviera, para poder mirar mejor a aquella mujer extraña. Cuando se había alejado un poco de nosotros, de pronto, soltó un lamento que se escuchó muy fuerte, mientras decía: —¡Mis hijooos!, ¡Ay mis hijooos! —.
Cuando escuché eso empecé a correr a todo lo que daba, y le dije a José: —¡No mames wey, la llorona, córrele! Entonces vi que en cuanto dije eso, José abrió muy grandes los ojos para voltear a verme y empezar a correr también. Después de haber corrido como tres cuadras llegamos al jardín Libertad. Yo volteé hacia atrás, pero ya no pude ver a la mujer ni escuchar su grito. Entonces le pregunté a José: —¿No mames wey, si viste? — Y él me contestó: —No we, la neta no. Solo corrí por que tú empezaste a correr—.
Luego de que José me contestó eso, yo, de lo agitado que estaba, ya no le dije nada. Decidimos seguir caminando por las calles del centro, hasta llegar a su casa, la cual estaba cerca de ahí, y quedarnos dormidos.
Fractales 5
15797 Luis García Amézquita
Su Shi
Fractales ¿Cuándo hubo la luna?
¿Cuándo nació la luminosa luna?, pregunto al firmamento brindando con mi copa.
En los palacios etéreos, no sé. ¿En qué año y día están los genios?
Quiero marcharme a la lejanía con la brisa, pero tengo miedo a los edificios de joyas por no soportar la frialdad.
¿Cómo puede compararse el paisaje del cielo con la luz plateada que se filtra ahora, como la sombra de un águila de palacio danzando y el viento que se arremolina ligeramente en el agua?
La luna salta desde el alero hasta el cristal de una ventana llena de flores talladas, resultándome insomne.
¡Ay luna, luna tan cruel! ¿Por qué siempre eres redonda a la hora de la despedida?
La gente tiene sus penas y alegrías, la luna tiene su sombra y luminosidad, este asunto nunca puede resolverse…
Desearía que las personas permanecieran juntas para siempre, aunque ahora estén separados por distancia de montañas y mar, contemplan la misma luna por ahora.
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Traducción de He Zihan Estudiante de Movilidad de la Universidad Dalian, China.
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Luis García Amézquita
Letras mágicas
José Manuel González Freire Licenciatura en Lingüística
Historia del Libro: El Mesopotámico y Egipcio
Siguiendo con la historia del libro como uno de los inventos más importantes creados por el hombre, toca ahora hablar de dos culturas de suma importancia, una es Mesopotamia y la otra Egipto.
En Mesopotamia, la tabla de arcilla que recogía los signos cuneiformes, importante por su perduración y el número de pueblos que la utilizaron: Sumerios, Acadios, Babilonios, Asirios, Hititas; y llegó a utilizarse hasta en el período helenístico. Su utilización por estos pueblos hay que relacionarla con la escasez de piedra y madera y la abundancia de arcilla en sus territorios. No obstante, para documentos importantes se utilizó el tallado en piedra y metal. La técnica de la escritura, así como la lectura o interpretación estaba reservada al grupo social de los escribas, depositarios del saber y de las técnicas de contacto con las divinidades. Se han conservado muchas, más de un millón y medio; las principales colecciones se hallan en el British Museum , Louvre, Museo de Berlín , Museo de Estambul y Universidad de Filadelfia . Los textos son en general de contenido económico, administrativo y legal. También documentación diplomática y correspondencia privada.
La cultura Egipcia, es una de las más enigmáticas, quizás por esas construcciones faraónicas de los templos y pirámides colosales que rompen el cielo. En Egipto se desarrolló la técnica de fabricación del papiro, lo que dio lugar a una industria muy próspera. La industria apoyada sobre todo en los ritos funerarios: al principio se trata de textos grabados en cámaras y corredores de las pirámides de los faraones, que luego se pintaron en los ataúdes o sarcófagos de las personas principales. Más tarde, en el Imperio Nuevo, se generalizó la costumbre de proveer a los difuntos de textos sagrados depositándolos en la tumba como protección en su peregrinaje al más allá y guía para no errar en su camino al paraíso. Uno de los libros más importantes fue el Libro de los muertos.
El Libro de los muertos , conocido desde aproximadamente 1800 años a.C. y su denominación original era de “Libro de la venida de la luz”, pero en el siglo XIX se generalizó como lo conocemos por la denominación que los árabes hacían de ellos. Su finalidad era facilitar el viaje que iba a realizar el muerto (indicando los peligros que le acechan y la forma de evitarlos), superar el juicio ante el tribunal que juzgaría su comportamiento Osiris y conseguir la reencarnación en Osiris. Los sacerdotes leían ciertos pasajes del libro vueltos hacia la momia. Suelen tener unas doscientas composiciones o capítulos, con el tiempo fue adquiriendo un contenido convencional. Llegó a producirse en serie por los sacerdotes que dejaban un espacio para llenar con el nombre del difunto. Se han conservado numerosos rollos debido a las excepcionales condiciones climáticas de sequedad, sobre todo en las zonas más alejadas del Nilo. El más importante es el Libro de Ani , el más completo, que mide 23,6 metros y que se conserva en el Museo Británico. Existieron otros de tipos de escritos, de moral, narrativa, poesía, científicos, tanto en papiro como en literatura epigráfica.
La coexistencia de la Lingüística y la IA
Luna Miranda Córtes Jiménez Letras Hispanoamericanas
La lingüística ha evolucionado a lo largo de los años, y éste avance ha sido más crucial ante la aparición inminente de las Inteligencias Artificiales. Nuestro lenguaje evoluciona y se adapta cada vez más a los contextos en los que nos desarrollamos como seres cambiantes. La tecnología es muy familiar ahora y su uso constante la convierte cada vez más en un proceso común y útil. Sin embargo, existen todavía algunas preocupaciones respecto a los riesgos que llevaría emplear estas inteligencias en el área laboral y de estudio de los lingüistas.
Es importante reconocer que existen diversas capacidades y funciones que son fundamentales para una ciencia como ésta. En el caso de un lingüista, se considera apto para estudio de las lenguas por medio del estudio y también de la experiencia, la cultura y la cognición, mientras que una IA, plantearía una estructura basada en patrones y algoritmos previamente programados.
La creatividad del ser humano es capaz de innovar y proponer constantemente, recursos que faciliten el entendimiento de una ciencia que requiere la mayor claridad posible al enfrentarse a diferentes entornos sociales, y grupos por edad, en contraste, una inteligencia, carece de la sensibilidad e ingenio para la generación y escritura de textos. Es tarea de los expertos en la materia, quienes se encargarían de la investigación y creación de modelos que mejoren la coherencia y el contenido que incluyen, para contribuir a la creación de un lenguaje natural que sea intuitivo y eficaz.
Referencias bibliográficas:
Martínez de Sousa, J. (1999). Pequeña historia del libro. Madrid: Ediciones Trea.
Es por algunas de las razones mencionadas con anterioridad, que se anticipa y alienta a la colaboración entre ambos, por ejemplo: en el trabajo de traducción, por la manera en la que una IA realiza en menor tiempo, traducciones precisas de múltiples idiomas, también es empleado en la transcripción de voz, para el análisis fonético, facilitando así las tareas de un lingüista. Se habla del ahorro de tiempo, que impactaría positivamente al hacer un estudio más meticuloso referente a los términos utilizados o en el desarrollo de un corpus.
Vislumbres académicos 7
Luis García Amézquita
Artista visual
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Reconfiguración de los aspectos históricos en tres cuentos de Odisea por el pencil histórico de Jesús Leticia Mendoza
Ingrid Marian Hernández Pérez Egresada de Letras Hispanoamericanas
La presente investigación surge del deseo de dar difusión a la literatura regional contemporánea escrita por mujeres. Si bien dentro de la literatura colimense se han hecho trabajos de rescate, por ejemplo con autores como Balbino Dávalos o Agustín Santa Cruz, muchas otras han sido borradas casi por completo del mapa. Pensando sobre la escritura de mujeres en Colima, el nombre más sonado es el de Griselda Álvarez, y tal vez al adentrarse más en el mundo de las letras, quizá el de Cuquita Morales, Guille Cuevas, Gloria Vergara, Ada Aurora Sánchez o Krishna Naranjo. Sin embargo, y gracias a la optativa de Literaturas Regionales, surge en mí el deseo de estudiar obras poco comentadas desde el punto de vista crítico y analítico. Al principio, pensé en hacer un análisis comparativo, con el objetivo de encontrar elementos en común entre dos o tres escritoras contemporáneas de Colima. Mis candidatas fueron Guillermina Cuevas y Jesús Leticia Mendoza Pérez, dos autoras que he podido conocer gracias a la cercanía en la FALCOM. Sin embargo, al leer la narrativa de ambas, noté que existe entre ellas una distancia en cuanto a temas tratados: mientras que Mendoza suele partir de personajes y períodos históricos, Cuevas se concentra más en lo cotidiano, así como en la interioridad de sus personajes.
Debido a esto, me vi en la necesidad de delimitar mi objeto de estudio, escogiendo a Jesús Leticia Mendoza, autora de quien aún no se ha hecho un trabajo similar y a quien además admiro, pues he tenido la fortuna de tenerla como profesora a lo largo de la mayor parte de mi carrera. A pesar de que
fue difícil encontrar material suyo en las bibliotecas, debido a que se ha inclinado más hacia la publicación independiente, siempre estuvo dispuesta a prestarme ejemplares electrónicos de sus libros Asimismo, afortunadamente el semestre anterior, dentro de una rifa improvisada en el salón de clases, obtuve un ejemplar de sus cuentos titulado Odisea por el Pensil Histórico (2016), así que decidí comenzar con estas narraciones.
Sus cuentos reflejan un vasto conocimiento sobre culturas pasadas, ajenas al territorio mexicano y propias de aquí, yendo de aspectos como la arquitectura y la vestimenta, hasta las cuestiones ideológicas, políticas y sociales. Encuentro interesante esta tendencia en Mendoza Pérez hacia lo histórico, por lo que en mi tesis intento explicar el lazo entre la autora y su literatura, cómo influye su acercamiento al tema y de qué manera están construidos sus cuentos.
Desde mi perspectiva, y siguiendo la línea del filósofo francés Paul Ricoeur (1995), quien a su vez retoma una de las primeras propuestas sobre la literatura con la mimesis aristotélica (c.a. 335 a.C.), en los cuentos de Jesús Leticia Mendoza Pérez hay tres momentos, tres verdades que se corresponden entre sí y que giran en torno a una verdad compartida: el relato. Estos son el momento previo a la obra, correspondiente a la concepción de la autora sobre su mundo (lo cual, según Gloria Vergara (2001), corresponde a la verdad de la realidad), el momento correspondiente a la obra y la manera en que está construida (correspondiente a la verdad literaria [Vergara, 2001]) y, por último, el momento en que el lector se convierte en receptor de la obra, en
que toma la verdad propuesta en ella y la complementa con su realidad, causando efecto la primera sobre la segunda también. O dicho de otra forma, la triple mimesis: mimesis I, II y III.
Complemento la teoría de Ricoeur con la hermenéutica ingardeniana, la cual ayuda a explicar la recepción de los cuentos de Mendoza Pérez, así como también respalda la manera única en que la autora configura sus narraciones, fusionando su manera de ver las cosas con los mundos imaginados que plasma sobre el papel, que terminan cobrando vida ante los ojos de los lectores.
Esta investigación resulta muy enriquecedora, en el sentido de que requiere que nos dirijamos a distintas vertientes de los estudios literarios, tal como lo son la literatura mexicana, la literatura de corte histórico, la literatura regional, y sin duda alguna, abre puertas a que se le estudie desde más puntos de vista. En mi tesis no sólo abarco las cuestiones de la representación y reconfiguración de la Historia, sino que también propongo un vínculo entre este tipo de escritura y la búsqueda de identidad, así como también con la deconstrucción del saber histórico. La escritura de Jesús Leticia Mendoza tiene una tendencia por la Historia y por las mujeres, siendo estas las temáticas más frecuentes en sus cuentos (como se demuestra en su Odisea y en Impronta femenina -cuentos-), pero también en sus ensayos, donde la historiadora que lleva dentro sale a la luz. Su labor es digna de ser estudiada desde el lente de la teoría y la crítica literaria, lo cual espero lograr con mucho entusiasmo y dedicación.
Referencias bibliográficas: Aristóteles. (c. a. 335 a. C). Poética. [Archivo PDF]. https://www.ugr.es/~encinas/Docencia/Aristoteles_Poetica.pdf Mendoza Pérez, J. L. (2016). Odisea por el pensil histórico -cuentos-. Puertabierta editores, p. 43-81. Ricoeur, P. (1985). Tiempo y narración I. Configuración del tiempo en el relato histórico, p. 113-161. México: Siglo XXI editores. Vergara, G. (2001). Tiempo y verdad en la literatura. México: Universidad Iberoamericana, p. 59-80, 87-99.
Vislumbres académicos 10
Itzel Vallejo Egresada de Letras Hispanoamericanas
Por favor, contribuye a mi soledad No me cuentes sobre lo que querías conmigo, o lo que no se pudo ni lo que te gustó. Dale un respiro a mi casi-olvido, a este luto autoimpuesto de haberme muerto en ti.
No me digas palabras bonitas si sabes que me van a calar en el pecho y querré ir corriendo a tus labios a desprenderme el alma.
No me recuerdes en las noches oscuras ni en los días lluviosos. No quiero ser tu melancolía ni tu acompañante silenciosa frente a una taza de café. Ya no me invadas los sueños ni las ilusiones, porque ahora tengo insomnio y evito volar más allá de mis propios cielos.
Conviértete en mi mejor pasado, ese que se queda quieto, distante y que, en un momento, se esfuma. No es que no me importe tu vida, pero duele no poder ser la tuya.
Jaqueline Andrade Pérez Letras Hispanoamericanas
Noes raro pensar que, tras los eventos de los últimos años y sumado al cambio de la era digital, nos encontremos con la siguiente pregunta: ¿dónde quedan los libros de papel? Era de esperarse que varios estudiosos de la literatura, economía, diseño de aplicaciones e industria editorial hayan publicado su opinión con respecto al tema; sin embargo, desde mi facultad como lectora me veo en la necesidad de establecer mi punto de vista.
El libro como objeto nos proporciona una plataforma de acceso a la escritura y ha experimentado cambios significativos a lo largo de su historia. Desde su invención ha tenido que adaptarse a diferentes épocas y necesidades y, aunque estos cambios pueden parecer sutiles en comparación con sus 1,000 años de vida, su evolución ha sido fundamental. Uno de los aspectos más destacados de su historia es su formato transportable, lo que nos permite llevarlo con nosotros a cualquier lugar: imaginemos tener que transportar rectángulos gigantes y pesados repletos de hojas en el colectivo. Es algo gracioso, ¿no?
Ahora bien, con la llegada del internet la industria editorial sufrió una transformación, permitiendo que el libro se adaptara a nuevos formatos y trayendo consigo una evolución en la forma de leer. La posibilidad de leer a través de una pantalla nos dio el poder ver miles de libros fuera de una biblioteca, logrando con ello que la lectura sea más práctica y portátil, además de transformar la manera en que nos relacionamos con los libros y la información en general. En este punto surge la discusión que nos trajo aquí, pues en su momento germinaron varias teorías que aseguraban que el libro físico iría desapareciendo de forma progresiva, lo cual parecía cierto durante la pandemia. No obstante, es importante tener en cuenta que cada individuo tiene su propio vínculo con la lectura: a quienes crecieron
rodeados de libros y revistas de papel les resulta difícil que los dispositivos digitales despierten las mismas sensaciones y, por otro lado, los “nativos digitales” han crecido con una familiaridad innata a la tecnología y tienen una relación más natural con la lectura a través de pantallas.
Es evidente que la pandemia ha acelerado el uso de dispositivos digitales para la lectura y las actividades relacionadas con ella, pero esto no significa necesariamente la muerte del libro físico, pues un gran porcentaje de la población lo sigue prefiriendo. A la vez, las aplicaciones de lectura han tratado de mantener la familiaridad del formato tradicional para que los usuarios se sientan cómodos; esto se puede ver en la forma en que estas aplicaciones imitan la apariencia de las páginas de un libro, así como la inclusión de herramientas para indicar el progreso de la lectura.
Con el cierre de las librerías, las editoriales se vieron en la necesidad de atraer a los lectores organizando las actividades de siempre (clubes de lectura, conferencias, presentaciones, etc.) a la distancia y he de admitir que fue mi salvación. Ahora, después de dos años de estar frente a la computadora y un año de “nueva normalidad”, nos cuestionamos el dejar el libro digital de lado para tener un descanso.
¿La literatura está en guerra con las nuevas plataformas? Parece un título más cercano a la realidad. Sin embargo, es importante recordar que leer es siempre atribuir un sentido a un texto que se manifiesta en los caracteres de una escritura puestos sobre un soporte con ventajas y desventajas individuales. El libro físico nos ofrece una experiencia táctil y sensorial única, mientras que la lectura digital proporciona comodidad y accesibilidad. En lugar de verlo como una competencia entre ambos formatos, es más productivo considerarlos como opciones complementarias que se adaptan a las diferentes preferencias y circunstancias.
Vislumbres académicos 11
¿Dónde quedan los libros de papel?
Por favor, contribuye a mi soledad
6065 Luis García Amézquita
Plantilla docente Literatura e ingeniería: cuando los extremos se tocan
Doctora en Letras Modernas por la Universidad Iberoamericana. Profesorainvestigadora de Tiempo Completo de la Facultad de Letras y Comunicación de la Universidad de Colima y exdirectora del mismo centro educativo. Forma parte del Seminario de Cultura Mexicana Corresponsalía Colima y pertenece al Sistema Nacional de Investigadores, nivel I. Es integrante del CA 49 “Rescate del Patrimonio Cultural y Literario” de la U de C, en el que trabaja líneas de investigación relacionadas con la narrativa mexicana contemporánea y el rescate de la literatura colimense.
En el terreno de la investigación literaria, algunos de sus títulos son: Terrena Cruz. Vida y obra de Agustín Santa Cruz, Agustín Santa Cruz. Obra reunida, Libros a escena. Textos de presentación a obras de géneros diversos y Labio sediento, poesía de José G. Alcaraz, con edición, estudio preliminar y notas.
Ha sido co-coordinadora de Hermenéutica y recepción de la obra de arte literaria, Palabra que arde. Griselda Álvarez: vida, política y literatura y Diálogos interdisciplinarios desde las ciencias sociales. Asimismo, compiladora y prologuista de Veintidós poetas de Colima Parota de sal, antología, así como de Poesía reunida, de María Cristina Pérez Vizcaíno.
Por lo que se refiere a la creación literaria, ha dado a conocer, entre otros títulos, Don Caralampio Caralimpia pasó por aquí, De esperanza vive el tiempo, El pequeño Cúrbit, Todo libro es una liebre y Un deseo como llama urgente.
En 2013, por parte del H. Congreso del Estado de Colima, recibió la Medalla Griselda Álvarez por su trayectoria en el campo de las letras.
La literatura y la ingeniería aparentan ser dos mundos, dos disciplinas, dos polos opuestos que no tienen nada que ver. Es curioso ver cómo la mayoría de estudiantes de ingeniería no tienen predilección por obras ajenas a temas técnicos, de ciencias exactas o pensamiento matemático. Pareciera que se nos enseña a ser fríos e indiferentes con todo aquello que no tenga números o gráficos.
Luego de haber pasado por materias difíciles, me planteé la siguiente pregunta, ¿De qué me sirve resolver una ecuación diferencial o calcular la cinemática de un robot, si a final de cuentas no tengo habilidades de redacción para poner en práctica mis ideas? La literatura entre muchas otras bondades, ayuda al lector a desarrollar habilidades sociales, a mejorar la redacción y comprensión de las problemáticas globales, pero también hace a los individuos más sensibles a dichas situaciones, y a su vez, lo hace ser mejores seres humanos.
Retomando el tema principal, muchos pensaran que ingeniería y literatura son dos mundos completamente distintos, sin embargo, creo que entre los dos hay un elemento en común que las hace similares: el hecho de soñar, de imaginar, de inventar pues tanto el literato como el ingeniero deben tener una gran imaginación y disciplina para crear e innovar (ambos en sus respectivos campos).
Ahora bien, la ingeniería y la literatura se complementan, pues la ingeniería, con sus creaciones y obras, apoya a la literatura con madera o puntos de partida para la creación de historias, tan es así que existen varios relatos importantes de ciencia ficción. Así pues, la literatura enseña a los ingenieros a tener una visión más completa y humanista de la vida, a no sólo pensar en números fríos o en elementos técnicos, sino, a aplicar la ingeniería, las innovaciones y las ciencias exactas en beneficio de la humanidad, que es a final de cuentas, una de sus razones principales, al igual que la literatura y las artes en general.
Vislumbres académicos 12
Lenin Daniel Gutiérrez Landín Ingeniería en Mecatrónica (FIME)
Ada Aurora Sánchez Peña
10607 Luis García Amézquita
Miscelánea cultural 13
Miriam Naomi Enríquez Regla y Luis Enrique Díaz Padilla Licenciatura en Periodismo
concurso de tesis de posgrado, metí la tesis al concurso y gané, aparte de un cheque, el premio consistía en publicar la tesis como libro.
¿Cómo decidió hacer el posgrado en Lingüística?
Eso es bien interesante porque yo iba a entrar a la maestría en literatura y no alcancé, ya la siguiente generación que se abrió fue de la Maestría en Lingüística, me invitaron a hacerla y entré. Ha sido la única que ha habido, digamos que la lingüística se me atravesó.
disciplinas, es como, metafóricamente hablando la madre de todas las demás disciplinas, sería como que lengua, lingüística y matemáticas, son como las ciencias más importantes y a partir de esas vienen las demás, ahí está el dicho de “cómo te ves, te tratan, pero también “como hablas, te tratan”, hay que saber en qué contexto vas a hablar de cierta manera, en cuál de otra, eso es Pragmática, y qué palabras usar, que eso es léxico, entonces es una de las disciplinas más importantes, porque todos hablamos, pero no todos sabemos analizar cómo hablamos.
Este 29 de agosto realizamos una entrevista con la Doctora Lucila Gutiérrez Santana, egresada de la Licenciatura en Letras y periodismo en 1990, actualmente es profesora investigadora de tiempo completo de la Facultad de Letras y lleva trabajando para la institución aproximadamente 26 años. Tiene una Maestría en Lingüística por la Universidad de Colima, un Doctorado en Lingüística por la Universidad de Concepción en Chile, dos diplomados en literatura, un diplomado de la SOGEM, un diplomado en entrevista ensayo total, entre otros.
¿Cuál es el trabajo literario más importante en el que haya participado?
Antes cuando estudiaba Letras sí se publicaron algunas cosas, ya en la SOGEM hicieron una antología de los que estuvimos en ese diplomado, de Literatura tengo muy poco, y en la antología llamada “Cola de cuija” vienen dos o tres textos míos, es lo máximo porque ya después entré a estudiar lingüística, y casi todo lo que es mi producción, es más académico y relacionada con análisis lingüísticos. En ese caso, también está el libro fue resultado de mi tesis del doctorado de estos procesos fonológicos utilizados en la formación de hipocorísticos, cuando regresé, hubo un
Cuando hice la Licenciatura en Letras y Periodismo, llevamos muchas materias de Lingüística, creo que los profesores en ese entonces se dieron cuenta que yo tenía cierta facilidad para materias de esa disciplina.
Ya después se dio la oportunidad de postular al Doctorado en Lingüística, y pues también fue por casualidad, me enteré que había un doctorado en Lingüística en la Universidad de Concepción, Chile, porque vino el director del posgrado a dar un curso aquí, entonces postulé y me aceptaron.
¿Qué es lo más fácil y/o difícil de haber estudiado Lingüística?
Es una disciplina que no muchos conocen, porque el nombre les suena raro, pero si les dices español, entonces sí entienden de qué se trata. Lo más difícil no fue tanto la disciplina, cuando algo te gusta, lo entiendes y lo disfrutas, te preguntas ¿cómo me están pagando por hacer esto que me gusta? o ¿por qué me dieron beca para irme a estudiar?
Lo más difícil del posgrado fue estar lejos, porque Chile está a nueve horas hacia abajo y pues estaba sola.
¿Qué tan importante cree que sea la lingüística para la sociedad y su estudio? En esta vida, sin lenguaje no hay comprensión, la lingüística con todas sus
¿Cómo surgió la idea de investigar y escribir sobre los hipocorísticos?
Una de las materias que imparto en lingüística se llama Fonología o Modelos fonológicos, entonces hay unos términos que son un poco complejos, lo de los procesos fonológicos, la palatalización y otros temas; era complicado que entendieran algunos de esos procesos, entonces dije “bueno, vamos a utilizar algo que ustedes conocen, todos tenemos nombre, eso es onomástica antroponimia (disciplina que registra y estudia los nombres de personas)”, entonces está el hipocorístico que es el acortamiento cariñoso de los nombres propios, un ejemplo podría ser Francisco, ¿Cuántos formas hay de decirle Francisco de cariño? Pancho, Paco, Fran, Francis, Frani, Cisco, hay muchos, tiene más de 20 hipocorísticos, pero todo eso se hace mediante procesos fonológicos, que es cortar aquí y pegar allá, cambiar una por otra. Todos tenemos un nombre y surge está necesidad de acortar los nombres, así fue como llegó la curiosidad ¿de dónde viene? y ¿cómo se hace?.
En el doctorado trabajé esto, fue un estudio comparativo, porque son diferentes algunos nombres de como les dicen allá a los de aquí, el ejemplo más clásico es como les dicen a los Franciscos, se les puedo decir Paco, pero en Chile Paco es una forma despectiva de llamarles a los carabineros.
Entrevista con la Dra. Lucila Gutiérrez Santana: Lingüista y profesora e investigadora en la FALCOM
Fotografía: cortesía de la autora
Además, se hicieron otros estudios que tiene que ver con métrica, los pies métricos que generalmente son palabras de dos sílabas y si es un nombre muy largo, lo vas a acortar, lo puedes acortar a la izquierda o a la derecha, o sea, te puedes quedar con la raíz o con la la rima de la palabra. Entonces así surgió el estudio de los hipocorísticos, como no había muchos ni en Chile ni en México fue que me puse a hacer ese estudio.
¿En qué proyecto de investigación trabaja actualmente?
Tengo uno que ya tiene tiempo y que lo hago de vez en cuando, que es acortamientos léxicos en el español de México, se parece a los hipocorísticos, solo que los hipocorísticos son únicamente en nombres propios y los acortamientos léxicos son en cualquier palabra. Por ejemplo, bicicleta, puedes decir bici o cleta, puedes decir baica o rila, ¿Esto de dónde viene? bici y cleta viene de separar la palabra porque tiene cuatro sílabas, entonces te quedas con las dos primeras o con las dos últimas, también esta rila, porque en inglés tenemos la palabra “reel” que es como un carrete y las bicicletas tienen ruedas, esa es una metáfora, la otra es baica, en inglés se acorta como bike, en español la bicicleta es femenina, o sea baica.
Y no es que te equivocaste, desde el punto de vista lingüístico no son errores, son variantes y todas las variantes se pueden explicar a partir de procesos lingüísticos.
¿Hay alguna otra cosa que quisiera aportar o decir que crea que la gente quisiera leer?
Pues qué letras y lingüísticas están muy relacionadas, que ojalá los de letras supieran más de lingüística y los de lingüística supieran más de letras, cuando yo estudié veíamos todo eso y luego se separó. Si quieren escribir cuestiones de literatura usan palabras, los de Letras pueden después tratar de buscar una especialidad donde se vean cosas de lingüística o relacionadas con el Español.
Rogelio Guedea Noriega es un poeta, ensayista, traductor y novelista con doctorado en Letras Hispánicas en la Universidad de Córdoba en España y post doctorado en Literatura Latinoamericana por la Texas A&M University. Actualmente es profesor investigador en la Facultad de Letras y Comunicación de la Universidad de Colima y Coordinador de la Maestría en Estudios Literarios Mexicanos.
¿Qué lo inspiró o motivó adentrarse al mundo de las letras?
Todo comenzó cuando de niño en la casa de mis padres, me mandaban a la “parte del cuarto de los tiliches” como motivo de castigo ya sea una o dos horas, solía aburrirme hasta que llegaron esos libros, especialmente la enciclopedia llamada Tesoros de la juventud. Tuve la curiosidad de explorar su contenido y en ellos había una gran miscelánea de temas. Leía mucho los poemas de Rubén Darío, Amado Nervo, poco a poco me los fui aprendiendo de memoria, después empecé a declamar en los concursos de la escuela y un día me
encontré a un poeta español de nombre León Felipe que estuvo exiliado aquí en México después de la guerra civil española, me gustaron tanto sus poemas que los memoricé y compré todos sus libros, a partir de ahí empecé a escribir, dedicarme a la poesía, ese fue el inicio de mi carrera como escritor.
¿Cuál ha sido la obra que más disfrutó hacer y por qué?
Fue mi primera novela llamada Conducir un tráiler que publiqué en 2008 debido a que me trajo muchas satisfacciones, pues me hizo recordar cuando trabajé en el Ministerio Público (porque soy abogado también) esa relación y experiencias fueron muy importantes para mí. Es una novela locuaz y con mucha aventura.
¿Trabaja en algún proyecto actualmente?
Sí, claro, estoy trabajando en una novela policial, criminal, una novela negra que se titula un ‘’Listón rojo de seda’’ y al igual que en mis novelas anteriores, se desarrolla en Colima. También estoy trabajando en un poema largo que tiene que ver con el tema del dolor y la fama titulado “Lady Gaga”, una figura muy polémica pero que posee una gran capacidad poética que al mismo tiempo ha sufrido problemas del sistema neurológico que le provoca mucho dolor en el cuerpo, me parece un contraste muy interesante a explorar en la poesía.
¿Cuál fue el reto más difícil al que tuvo que enfrentarse a lo largo de su fructífera carrera?
Uno de los retos más difíciles al que se enfrenta uno como escritor es dejar de ser inédito, es decir, encontrar algún editor que quiera publicarte, es un largo proceso que en ocasiones tiendes a desesperarte porque
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Daniela Mejía Montaño y Vanessa Ramírez Castellanos Letras Hispanoamericanas
Entrevista con el Dr. Rogelio Guedea Noriega, escritor, profesor y coordinador de la Maestría en Estudios Literarios Mexicanos en la FALCOM
Fotografía: cortesía del autor
quieres publicar rápido, sin embargo, una vez que encuentras a un editor al que le haya gustado tu trabajo es ahí cuando inicia una carrera que requiere de mucha paciencia y perseverancia. Por otro lado, ser escritor en México o estudiar la carrera de Letras casi siempre es el de luchar con nuestros familiares por prejuicios como “eso no sirve para nada’’, “de qué vas a trabajar”, ‘’te vas a morir de hambre’’, etcétera. Cuando en realidad es una carrera en la que si logras concluir tus estudios y tienes el deseo de continuar con una maestría o doctorado, hay miles de departamentos de letras y cultura en el extranjero que buscan ese perfil, por lo tanto, es una puerta que te puede abrir paso al resto del mundo.
¿Por qué cree usted que son necesarias las ciencias sociales y humanidades hoy en día?
No sé dónde estaríamos si prescindiéramos de esas áreas porque son ámbitos fundamentales del ser humano, no tendríamos el conocimiento de nosotros mismos ni de nuestro pasado, nada tendría un verdadero significado.
¿Por qué razón cree usted que existen algunos prejuicios sobre las Ciencias Sociales y Humanidades y, en ocasiones, son demeritadas junto a las Ciencias Exactas?
Porque en apariencia son inútiles para las personas pues no le dan valor al arte mismo, pero ¿Qué sucede cuando ni la medicina logra curar nuestra enfermedad?
A veces lo que necesitamos es tener conversaciones con un psicólogo o un amigo para sanar emocionalmente, de la filosofía para tener una vida lo más óptima posible proporcionándote herramientas para que tomes un mejor camino. Además, si no tenemos eso en una ciudad ¿Qué es lo que ofrecemos para que la gente venga a visitarnos? ¿Qué es lo que hacen las postales que salen al resto del mundo? Sale
nuestra arquitectura, la naturaleza, nuestra cultura, música, obras de arte, nuestra literatura… son elementos imprescindibles que forman parte de nuestro legado.
¿Qué aconsejaría a las personas que quieren dedicarse al mundo de la escritura?
Yo como todos los oficios, creo que aquella persona que encuentre en la escritura un medio para ser feliz no tiene que pensársela dos veces, porque si ese va a ser el camino que lo llenará de dicha no hay nada más que buscar, si nosotros no luchamos por conseguir esa felicidad en lo que hacemos, la vida pierde todo sentido.
En su experiencia ¿Qué perspectivas se tiene de las humanidades en el extranjero y qué obstáculos afrontó al estudiar ahí?
Son áreas marginadas que suelen ser golpeadas aun cuando se sabe que son esenciales, es una lucha constante para demostrar su importancia a los padres y estudiantes, no podemos prescindir de ellas porque sería abstenerse de una parte de lo que conforma al ser humano.
¿Qué opina usted acerca de las dificultades que se enfrentan algunas universidades ante las suspensiones de carreras de humanidades?
En primer lugar, creo que debemos ser más asertivos en la forma que comunicamos la pertinencia de estos profesionales para el mundo actual, más creativos al insistir la importancia de estas carreras, en las oportunidades de empleo que se tienen a los estudiantes y la satisfacción que van a conseguir en eso.
¿Podría mencionar algunas de las múltiples bondades que nos ofrece la literatura?
Te enseña principalmente a tener una buena redacción, expresarte con mayor
claridad y por otro lado, te cambia la conciencia enseñándote a ser más humano siendo más compasivo, sensible, solidario, empático comprendiendo mejor el entorno en que vives, la literatura transforma por completo la vida.
Si tuviera la oportunidad ¿Qué le diría usted a los estudiantes que no se atreven a elegir estas carreras por miedo al juicio de otros o por el desempleo?
Les hablaría de mi propia experiencia, estudié derecho y literatura española, al final del día abandoné mi carrera de derecho para ejercer mi vocación como escritor, afortunadamente gracias a que uno pone por encima de todo el objetivo, que en este caso no es el dinero, poder ni la fama sino la felicidad de aquello que vas a hacer. Saber también que las cosas no llegan fácilmente, es todo un proceso que se debe tomar con paciencia, determinación y disciplina pues cuando se hacen las cosas con verdadera pasión y entrega, lo demás llega por añadidura.
¡Gracias por tomarse el tiempo para responder a nuestras preguntas!
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4426 Luis García Amézquita
Artes visuales 16
Luis Amézquita (1983) es maestro en artes y artista visual. Se formó como licenciado en filosofía en la Universidad de Guanajuato y como fotógrafo en la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Buenos Aires. Varios de sus poemas, cuentos, ensayos y fotografías han sido publicados y reseñados en diversas revistas latinoamericanas. Ha impartido cursos y talleres de filosofía y arte en México y Argentina. Como fotógrafo e instalador, ha expuesto en ciudades como Bogotá, Buenos Aires, Berlín, Zapopan, Puerto Vallarta, Guadalajara, Querétaro, Irapuato, San Miguel de Allende, Guanajuato y Ciudad de México.
En 2010 viajó a Argentina para formalizar sus estudios fotográficos. El proceso creativo de Luis Amézquita consiste en observar, antes de capturar con la cámara. Entrena su ojo para percibir las ocasiones cotidianas con mayor potencial estético; luego intenta reproducir la emoción o el concepto generado en ese primer acercamiento. Desconfía de los fotógrafos que tiran sin descanso e indiscriminadamente. Para seleccionar las temáticas de su obra, Luis persigue sin pudor sus obsesiones emotivas o conceptuales, suele ser muy cerebral pero equilibradamente sensible. "El arte justifica los medios: El ensayo visual en Luis Amézquita", Fragmento de la entrevista con Patricia Ayala García, publicada en Interpretextos 22/Otoño de 2019, pp. 91-104.
Luis García Amézquita
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Luis García Amézquita/ Artista visual