EMPRESA CONTRATISTA:
PARODI & FIGINI (ARGENTINA) Y MATHEUS MARTINS NORONHA & CIA (BRASIL)
PUENTE PASO DE LOS LIBRES-URUGUAYANA Una de las obras destacadas de la historia argentina y la más significativa durante la década del ´40 es la del puente internacional que une a la ciudad argentina de Paso de los Libres, ubicada en la provincia de Corrientes, con la ciudad brasileña de Uruguayana, ubicada en el extremo sudoeste del estado de Río Grande do Sul y, por lo tanto, limitante tanto con la Argentina como con el Uruguay. Conocido por el nombre que hace referencia a los dos puntos que une, su nombre oficial en verdad es Puente Internacional Agustín P. Justo-Getúlio Vargas, por los presidentes de las dos naciones al momento de que se decidiera impulsar la obra. Se caracteriza por ser ferroautomotor, lo que implica que es tanto carretero como ferrovial.
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Desde la Argentina, se accede al puente a través de la Ruta Nacional 117 (empalma con la Ruta Nacional 14 en el kilómetro 147 de esta última), en tanto que desde Brasil se llega a través de la ruta BR-290. Asimismo, por Paso de los Libres se encuentra la Ruta Nacional 123, y desde Uruguayana parte la ruta nacional 37 a Porto Alegre. Para poder comprender el proceso de años que llevó a la inauguración de la obra, es preciso detenerse en las relaciones a inicios de los años ´30 entre la los dos países involucrados. Ese vínculo estaba signado en parte por la competencia que existía entre las dos naciones más grandes de la región y también por la necesidad de cooperación mutua, intercambio social
FECHA DE INICIO: 28 DE DICIEMBRE DE 1942 EMPIEZA A UTILIZARSE: 12 DE OCTUBRE DE 1945 FECHA DE INAGURACIÓN: 21 DE MAYO DE 1947
y cultural, y por el comercio. La idea de impulsar la construcción de una vía para una conectividad fluida y significativa existía hacía tiempo, y de hecho en un principio no estaba claro qué puntos o localidades iba a unir exactamente esa obra. Por esa razón, los estudios de factibilidad que se harían incluirían la eventual comunicación entre los pueblos de Alvear e Itaquí, y entre Santo Tomé y São Borja, aparte de la traza Paso de los Libres-Uruguayana, que finalmente resultaría la elegida. Dicha elección responde a que se trataba de las principales ciudades ubicadas en los márgenes del río Uruguay. Pero para llegar al momento en que dichos estudios se realizaron, previamente se avanzó en la elaboración y firma de dos tratados, suscriptos por ambos países, en 1934 y 1935. El primero se rubricó en la ciudad de Río de Janeiro, y el segundo, en la de Buenos Aires. Las gestiones bilaterales dieron como resultado, por ejemplo, el acta diplomática firmada en junio de 1934, cuyo texto introductorio señala que “el Presidente de la República de los Estados Unidos del Brasil (N. de la R.: tal era el nombre de Brasil en aquella época) y el Presidente de la República Argentina, animados en el deseo sincero de estrechar cada vez más, y por todos los medios posibles, las relaciones entre sus respectivos países; convencidos de que ese objetivo será tanto más facilitado cuanto mayores sean las vías de comunicación que unan los dos territorios; cierto de que la construcción de un
puente internacional sobre el río Uruguay, ligando el Brasil a la República Argentina, hará fortalecer los lazos de amistad de ambos pueblos con una obra de incalculable alcance político, social y económico para las dos nacionalidades; resolvieron firmar este protocolo y para ese fin nombraron sus plenipotenciarios, etcétera”. En la misma introducción citada, ya se insinúa la necesidad y la voluntad política de conformar una comisión mixta, con miembros de ambas nacionalidades. Y así se hizo: el principal referente por parte de la Argentina entre los integrantes de ese espacio de confluencia fue el ingeniero civil Carlos María Palacio.
A CADA LADO DEL RÍO El primer anteproyecto de obra fue presentado el 22 de diciembre de 1934, pero poco se pudo avanzar debido a que durante los dos años siguientes las comisiones de un país y otro, que debían confluir en un espacio común, no se reunieron. Y en 1937, hubo dos anteproyectos más, uno por cada comisión nacional. Dos definiciones se tomaron en el marco de las gestiones para la realización del puente: desarrollar de allí en más un trabajo conjunto sin interrupciones; y financiar y construir la obra en partes iguales. Ésto último resultaba elocuente no solo porque ambos países se verían beneficiados con la inversión y sus resultados, sino también porque el punto medio del puente estaría en el límite internacional. Cada una de las dos partes de la obra fue licitada por separado por cada país. Los trabajos comenzaron sobre el final del año 1942, y concluyeron en octubre de 1945, casi tres años después: el 12 de ese mes se habilitó al tránsito, pero recién el 21 de mayo de 1947 se llevó adelante el acto de inauguración, ya con Juan Domingo Perón como presidente de los argentinos y Eurico Gaspar Dutra, de los brasileños. Del lado argentino, el punto de inicio fue un trecho de tierra entre dos lagunas hacia del sur de Paso de los Libres, atravesando el río hasta una barranca 200 metros por encima del puente en Uruguayana, en la orilla brasileña. La construcción comenzó desde ambos lados del río simultáneamente. El puente mide algo más de 1400 metros de largo por 12,90 de ancho. A su vez, 4,10 metros son destinados para el ferrocarril; 6,25 metros para carretera; y los restantes 2,55 metros para el paso peatonal. Se trata de una imponente estructura de hierro y cemento sostenida en 20 pilares a 18 metros de altura sobre el nivel del río Uruguay.
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