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El circo del tirano
from elCaribe
tiano han hecho reiterados pedidos de intervención extranjera, como si los problemas haitianos fueran a ser resueltos con tanques, helicópteros y bayonetas.
MIGUEL MEJÍA
Especial para elCaribe
París, Francia. El Estado haitiano se tambalea peligrosamente. Carente de bases sólidas, destrozado por la violencia de las pandillas, la ingobernabilidad, la corrupción, la pobreza, las epidemias y la cobardía egoísta de sus élites políticas y empresariales, ha sido abandonado por todos, con honrosas excepciones de países que pese al caos que predomina en esa nación han sabido mantener su gesto solidario, como Cuba, que contra viento y marea ha mantenido en ese país sus brigadas médicas para atender gratuitamente a la población necesitada, República Dominicana, que destina una parte importante de su presupuesto de salud para asistir a parturientas haitianas y con otras dolencias; y Venezuela que también contribuye con importante y diversa ayuda humanitaria.
La ONU, Estados Unidos y la cooperación internacional han fracasado en Haití. Las ONGs no han servido más que para hacer allí costosos ejercicios de relaciones públicas y labrar no pocas fortunas personales. Haití no importa a nadie, salvo a los que sacan oro de los escombros y lucran con las lágrimas y la sangre de un pueblo-paria. Ante los ojos del mundo, Haití colapsa.
Para República Dominicana, que comparte el espacio geográfico de la Isla Hispaniola con la República de Haití, y es re-
República Dominicana no es responsable del inminente colapso del Estado haitiano, ni tiene que responsabilizarse, más allá de la solidaridad y la humanidad, con la solución de sus enormes problemas internos, pero tampoco puede ser indiferente al terremoto geopolítico que se está incubando en el seno de la nación vecina. Y cuando tanta energía negativa se acumula, sin vislumbrarse una solución, el estallido arrasador es inevitable. Y aquí los minutos cuentan.
Mientras dormimos plácidamente la siesta en República Dominicana, disfrutamos del baseball, el merengue y la bachata, y nos tranquilizan los pronósticos de crecimiento de nuestra economía, acaba de ser asesinado a tiros el líder de un partido, frente a su casa de Puerto Príncipe, se ataca la residencia del primer ministro Ariel Henry y la pista del aeropuerto internacional; se asesina a diez policías; el cólera avanza; el 70% de la capital del país está controlada por las pandillas; se secuestra a un técnico cubano de salud, que luego fue liberado y la violencia provoca el éxodo de más de 190 mil personas de Puerto Príncipe. Recordemos que ni siquiera el presidente Juvenel se salvó de esta espiral macabra de violencia.
En efecto, el Estado haitiano ha fracasado y se viene abajo, amenazando con destruirlo todo, dando pie a los llamados intervencionistas, tan del agrado del imperialismo norteamericano y sus aliados, como Canadá y Francia, entre otros. Los propios funcionarios del gobierno hai-
Migraci N Sin Fronteras
Lo que si se sabe es que la miseria, la desesperación y la falta de esperanzas y perspectivas de futuro engendran violencia y que esta no reconoce límites. En su obra “State Building: Governance and World Order in XXI Century”, Francis Fukuyama afirma que ingobernabilidad y soberanía nacional son factores excluyentes. Por supuesto que lo afirma como ideólogo imperialista. Su papel es justificar teóricamente las invasiones y ataques contra países soberanos. Les llama “intervenciones humanitarias”. No lo son.
Haití se tambalea. No hay señales de solución, se perfila cada día el colapso final casi inevitable. El Gobierno dominicano está llamado a seguir firme con la aplicación de la política de protección de nuestras fronteras, con la política de regulación migratoria, sin tregua. Y, junto con ello, mantener una estrategia de vigilancia integral donde confluyan las fuerzas vivas de la nación, en defensa de nuestra soberanía. Reafirmar el llamado a la comunidad internacional, como lo ha estado haciendo, para que vaya en auxilio de Haití.
La situación de Haití nos preocupa, por su historia compartida, por su pueblo, por su desgracia, de la que no son ajenos el capitalismo, el colonialismo y el imperialismo. El pueblo haitiano merece un futuro mejor, hay que refundarlo sobre bases humanas, solidarias y justas. Es una tarea que corresponde al propio pueblo haitiano, no a los Estados Unidos, Canadá, Francia, ni a la ONU, y en esa labor debe contar con la solidaridad del pueblo dominicano y el apoyo de nuestro gobierno.
Haití colapsa. No tengo claro si aún estamos a tiempo de evitarlo. l
¿Sabías que ahora existe un sistema online de peticiones?
personas pueden aplicar a beneficios migratorios. Igualmente se pueden someter peticiones en favor de familiares extranjeros que desean migrar hacia los Estados Unidos.
de recibo del mismo. La diferencia de espera es bastante si se utiliza el método regular, el cual es de unos 15-30 días.
En las memorias de Johnny Abbes García, lúgubre personaje de la nefasta era trujillista, abundan las loas al dictador y los supuestos logros alcanzados para el país. Incluso, para evadir responsabilidades, justifica las sangrientas actuaciones del tirano alegando persecuciones comunistas, cuando la historia ha mostrado con creces la verdadera versión, a través de las mismas víctimas que sufrieron sus vejaciones. La negación de tanta tragedia y exterminio humano solo se explica en la sicopatía del autor que nunca exhibe ni una pizca de arrepentimiento por todo el luto ocasionado a tantas familias dominicanas.
Entre el supuesto desconocimiento de eventos trágicos que no podían ser ignorados por él desde su cercanía u otros que impregna de falso patriotismo, llega al extremo de culpar a los que le circundaban de convertir al sátrapa en ese ser funesto al que solo su desaparición física pudo detener, luego de tres décadas de loca tropelía. Talvez esa última parte podría provocar cierta reflexión sobre, si efectivamente, hubiera sido posible un Trujillo sin trujillistas, un opresor sin oprimidos, un torturador sin ejecutores. En fin, un cantor de oprobios sin público que lo aplaudiera, lo exaltara y lo impulsara a seguir creyendo que todo marchaba formidablemente bien y que era invencible porque nada ni nadie podía derribarlo.
JENNIFFER MELÉNDEZ migracionsinfronteras305@gmail.com
Desde el año 2012 USCIS (por sus siglas en inglés) ha estado trabajando en agilizar los procesos de migración, así como de facilitar los procesos de aplicación y de peticiones. USCIS creó el sistema ELIS, que es un sistema online en el cual las
Para el año 2017, USCIS también agregó la posibilidad de hacer las aplicaciones para la ciudadanía online. Asimismo han agregado otros procesos, como la renovación de la residencia, aplicaciones de permisos de trabajo para ciertas categorías, las aplicaciones de TPS, entre otras.
¿Cuáles son las ventajas de utilizar estas herramientas tecnológicas? Al crear una cuenta online, podrás recibir las notificaciones de recibo de tu caso prácticamente de manera inmediata. Aveces incluso en mismo día de haberse sometido el caso, USCIS emite la notificación
Igualmente, si se utiliza esta forma de sometimiento de casos, aún USCIS cometa algún error en el envío de los documentos por correo regular, copia de todos los documentos son colocados en la cuenta que has creado. Esto quiere decir que recibirías con tiempo todos los documentos relacionados con el caso, sobre todo si lo recibido es una solicitud de documentación adicional o una negación, que son casos donde USCIS establece fechas limites de respuestas o de apelación.
Definitivamente esta es una herramienta que ahorra tiempo y eficientiza los procesos migratorios. Recuerda siempre que si tienes preguntas sobre este u otro tema, puedes contactarme. l
¿Podría haber un ídolo sin creyentes en su ideología, un amo sin vasallos o un capitán sin tropa? Parecería que no, aunque nunca lo sabremos. Lo que sí es cierto es que una bestia se forma, si no tiene domadores que la detengan y que no basta el miedo de enfrentarla, sino la valentía de ser coherente y no seguirla. Todo dirigente que se rodee de un círculo que solo asiente y sea un eco de sus deseos llega a creerse imbatible, inalcanzable y todopoderoso, por más demócrata que se precie de ser. El ego es una boa insaciable alimentada por serviles.
Además de luchar para que no vuelva otro engendro del mal como el sátrapa aquel de triste recordación, habría que procurar que no existan aquellos que, bien por conservar posiciones privilegiadas, bien por decidía, cobardía o complicidad, aúpen (o formen) otro igual. Para que un monarca quiera perpetuarse, se necesita un cetro que lo sostenga y un grupo que lo mantenga en pie dispuesto a colocarle la corona porque el payaso no existiría sin quienes le celebren sus chistes. l
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