
4 minute read
“Antes, las mujeres creíamos que solo éramos cocineras”
from elCaribe
La Negra expresa que antes, los hombres querían tener a las mujeres tranquilas en las casas pariendo muchachos, dando senos y cocinando lante no solo a esta comunidad, sino los demás pueblos”.
3. Triste partida
Mi esposo se llamaba Estanislao Furcal Delgado, fue una gran persona, muy buen esposo y padre. Vivíamos en la misma comunidad, él vivió muy de cerca la crianza que me dio mi padre y se enamoró de mí. Cuando tenía 15 años me fui con él, vivimos en unión libre 20 años y 30 de casados. Al completar los 50 años de estar juntos falleció, de esa triste partida hace 6 meses. Procreamos 5 hijos, pero criamos once, porque nos hicimos cargo de mis sobrinos, hijos de mis hermanos que fallecieron jóvenes. A mis hijos les di la misma educación en valores y principios que me dio mi padre, una formación sencilla, honesta, amable y que siempre estén disponibles para los demás cuando los necesiten. Pasé mucho trabajo para llevar a mis hijos a lo que son hoy en día, parte de su educación se las di trabajando la agricultura, que es lo que hasta ahora hemos ejercido”.
4. Acciones comunitarias
A través de la Asociación de Mujeres Abriendo Caminos promovemos proyectos y acciones comunitarias que vinculan a la mujer y a sus familias a la defensa de sus derechos en la producción agropecuaria y el desarrollo sostenible de su comunidad. Esa labor la iniciamos en 2000, hace 22 años en la comunidad El Corozo en Arroyo Cano, San Juan de la Maguana. La iniciamos después del Ciclón George que afectó mucho a las comunidades, sobre todo a las mujeres. Sentí que debíamos asociarnos para poder salir a camino y buscar algunas soluciones para las mujeres de Abriendo Camino, entre otros grupos. Formamos también un núcleo en 2008, comenzamos a trabajar a través del grupo de Las Hijas de Jesús, de la iglesia católica, trabajamos por las comunidades Los Fríos, Las Cuevas, Los Guayucos, El Montaso, La Cuacarita, El Corozo, Los Señitos, de Arroyo Cano, Bohechío, San Juan, entre otras”.
5. Aprendizaje
A través de los proyectos de la asociación logramos que cada mujer aprendiera a valorarse a sí misma, a levantar su autoestima, ya que no teníamos oportunidad para visitar ningún grupo ni comunidad, solo estábamos metidas en la casa cocinando, pariendo, amamantando y cuidando de los hijos. A partir de ahí, aprendimos que tanto derecho tiene la mujer de ir a una reunión o a un taller al igual que el hombre, pudimos romper un poco esas dificultades que eran las que más nos afectaban. Gracias a Dios salimos adelante y hoy en día han surgido muchos grupos en las comunidades, yo a la cabeza de como coordinadora. Fue muy larga esa trayectoria, pero lo pudimos logar”.
6. Empoderamiento
A través de nuestra asociación, las mujeres han podido salir a flote, ya que antes eran tan sumisas que cuando llegaba una visita a la casa, el hombre las mandaba para la cocina. La mujer no podía hablar y si lo hacía, el hombre le decía cállate que la mujer habla después que las gallinas mean. Un día me dije que eso no podía seguir así, entonces me empoderé y empecé a sacarlas de sus casas, a llevarlas a reuniones para que entendieran que ellas podían hablar, que tenían los mismos derechos que los hombres, que ellas son sus parejas no sus esclavas. Empezamos a organizar talleres para empoderarlas, que ellas mismas reconocieran su valor como mujer. Para ello tuvimos que alfabetizarlas y concientizar a los hombres para que también participaran en esos talleres, en las reuniones de la iglesia, incluso les enseñamos a que ellos también podían quedarse en la casa cuidando los hijos. Poco a poco, gracias a Dios hemos logrado que el hombre entienda y se ponga en el papel de la mujer. Hoy en día ellos son más flexibles con sus mujeres”.
7. Aporte a la comunidad
A través de la alfabetización, muchas de esas son profesionales. Gracias al trabajo que venimos realizando, se han empoderado a tal punto que muchas de ellas quieren desempeñar puestos públicos para así aportar a sus comunidades. Eso es gracias a su empoderamiento, de fajarnos en todas esas comunidades para que hoy en día puedan por lo menos hablar y expresar su sentir, entender que al igual que el hombre, ellas también tienen derechos. Fue después del ciclón y orándoles al Señor para que nos diera las fuerzas para enfrentar esa desigualdad ante hombres, quienes nada más nos querían tener tranquilas en las casas pariendo muchachos, dando seno y cocinando”.
Recuerdos
Tuve una infancia un poco difícil, pues mi madre murió cuando tenías 7 años, entonces tuve que trabajar a muy temprana edad”.
Gratitud
Puedo decir que mi padre nos dio muy buena crianza, como venimos de una familia pobre, sencilla él nos crió de lo que sabía, la agricultura”.
Lucha
Lo que me motivó a trabajar por el desarrollo y empoderamiento de las mujeres de mi comunidad fue el hecho de que estuve muy marginada, muy trancada”.
Dificultad
Solo pude llegar al tercer curso, era muy difícil ir a la escuela porque quedaba en otra comunidad y tenía que caminar mucho para llegar a ella”.
8. Fuente de motivación
Lo que me motivó mucho a trabajar por el desarrollo y empoderamiento de las mujeres fue el hecho de que estuve muy marginada, muy trancada, pero después de que abrí los ojos me dije que no podía seguir así. Fue ahí donde empecé a buscar a las mujeres, a los hombres, a los jóvenes para que se concientizaran, recuerdo que cuando salíamos a reuniones y talleres de capacitación eso era mucho pleito, ellos pensaban que íbamos a buscar otros esposos. Lo que hicimos fue, que para que ellos vieran que era a reuniones y talleres de capacitación que salíamos, cuando regresábamos a la casa lo hacíamos calladitas, con más formación. De esa manera hemos logrado que los hombres nos respeten y nos den nuestros lugares. La comunidad de Los Fríos tiene 10 comunidades y este cuerpo los caminaba todos para formar los grupos de mujeres, me convertí en la coordinadora del Núcleo de Mujeres Campesinas Madre Cándida (Nudemuca). En ese tiempo nosotras creíamos que solo éramos cocineras”.
9. Momentos alegres
Me alegra cada vez que llegamos a ciertos lugares y nos reciben con esa gran acogida, apoyo y nos tratan con tanto cariño. Eso me llena de gran satisfacción. Todos esos avances y proyectos sin fines de lucro, lo hemos podido lograr con mucho esfuerzo y sin recursos. Ahora que hemos conseguido parte de recursos económicos, mi disponibilidad todo el tiempo estará con el mismo amor, el mismo servicio y la misma entrega donde tenga que ir, sin importar quién sea ni de dónde sea. Mi gran satisfacción es poder contar con ese apoyo y entrega que he tenido de todas las personas, tanto dentro como fuera de mi comunidad, de poder ayudar a todas esas gentes que me necesitan. Me satisface ver su alegría cuando llego donde ellos, eso no lo voy a olvidar nunca en mi vida”.