El Caribe | Edición Impresa

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OPINIONES

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1.09.11

MARISOL VICENS BELLO ✑ NUESTRAS AUTORIDADES SE HAN ENCERRADO EN SU PEQUEÑO MUNDO DE FANTASÍA EN EL QUE NADA LES AFECTA Y SE NIEGAN A RECONOCER EL VIACRUCIS QUE PADECE LA POBLACIÓN, PUESTO QUE HACER ESTO DESMORONARÍA SUS ARGUMENTOS

Despertar del sueño E

el modelo negativo que no queremos seguir, y segundo, l deterioro de la seguridad de nuestro país, la que porque si la plaga no se corta a tiempo, terminará arrohasta hace poco era uno de nuestros principales pando todo. Tenemos el ejemplo de México, un país conactivos, parece preocupar solo a los ciudadanos trolado por el narcotráfico, que ha decidido importantes que son víctimas a diario de este mal y a los medios de coplanes de seguridad para el Distrito Federal y otras ciumunicación que se hacen eco de estos lamentables hedades que permita una vida aceptablemente segura en chos. Prácticamente todo dominicano hoy día puede delos lugares en que aún se puede incidir, con patrullaje cir que ha sido víctima de la criminalidad rampante o alconstante de sus calles, control de uso de alcohol y otras guien de su entorno cercano; unos han salido ilesos físiLA SOCIEDAD sustancias, adecuada iluminación, etc. También el de camente, aunque afectados psicológicamente de por vida, York y Colombia. Sin embargo, nosotros contigracias a la providencia divina; otros han tenido peor DEBE RECLAMAR Nueva nuamos con unas calles que son la expresión fiel del insuerte y así hemos perdido vidas muy valiosas. Lo sorprendente no es la expansión de este fenómeno de caFIRMEMENTE cumplimiento de la ley, de sentidos únicos y semáforos que no se respetan, motocicletas y vehículos sin placas de racterísticas regionales, el cual entre otras causas es concirculación, y del abandono de las autoridades con una secuencia del incremento del narcotráfico en nuestro teQUE SE LE casi total ausencia de patrullaje, situación que constiturritorio, sino que no se avizoran soluciones. GARANTICE LA ye el mejor caldo de cultivo para el crimen, como lo aseDecimos esto porque lo primero que se requiere para la teoría de la ventana rota. Parecería que nada de resolver un problema es aceptar que existe. Nuestras auSEGURIDAD vera esto lo ven nuestras autoridades desde sus yipetas con vitoridades están tan afanadas en convencernos de que drios oscuros, arropados entre sus múltiples agentes de todo está bien y que nuestro país es gracias a su gestión un ejemplo admirado internacionalmente, que se han encerrado seguridad, aquellos que descuidan al resto de la población poren su pequeño mundo de fantasía en el que nada les afecta y se que parecen entender que sólo hay una categoría de ciudadanos niegan a reconocer el viacrucis que padece la población, puesto que merece protección. Por eso, la sociedad debe reclamar firque hacer esto desmoronaría sus argumentos. Nadie puede ufa- memente que se le garantice la seguridad, a ver si logramos desnarse de que el país esté bien basado en que las estadísticas de cri- pertar a las autoridades de su sueño y las hacemos enfrentar este minalidad nuestra son relativamente más bajas que las de otros mal, que si bien ya ahora es grave, puede ser todavía peor. países de la región; primero, porque nos estamos comparando con Marisol Vicens es abogada

LEILA MEJÍA ✑ MUCHOS DEBATES Y POSICIONES ENCONTRADAS HAN SURGIDO EN TORNO A LA PRESENTACIÓN DE UN PROYECTO DE LEY PARA CREAR UNA ESPECIE DE “ZONA ROSA” EN EL PAÍS.

Zonas rosas en Dominicana R

legalizar para organizar algo que tampoco está regulado esulta interesante la propuesta de la diputada Esty que por ello se presta para muchos perjuicios, como la her Minyetti traducida en un proyecto de ley para propagación de enfermedades de transmisión sexual. crear “zonas de tolerancia de la prostitución” en El proyecto quizás puede ser mejorado en cuanto a nuestro país y, aunque es algo que existe en otros lugaforma y fondo, comenzando por variar su condición de res (como la conocida “zona rosa” de Amsterdam), sin duescueto, puesto que si el Estado dominicano decide das es muy novedoso para la República Dominicana. Obasumir seriamente el reto de regular este negocio, viamente, por tratarse de algo controversial, ya que predebe ser con una normativa legal amplia y detallada tende regular un servicio no fiscalizado, socialmente EL TRABAJO que no deje cabos sueltos. Pero en términos generales, condenado y aún mantenido en el oscurantismo. Aunidea del mismo podría traer como resultado de su que las revisiones en la Cámara de Diputados no han coSEXUAL SE la ejecución importantes beneficios. Por ejemplo, el tramenzado, los debates de grupos y hacedores de opinión pública no se han hecho esperar. Es lamentable, sin emOFRECE HOY bajo sexual se ofrece en la actualidad en muchos lugares, incluyendo frente a hospitales y monumentos hisbargo, que la mayoría de las discusiones sobre el tema han sido fundamentadas en premisas falsas e informaEN MUCHOS tóricos, lo que daña la imagen del país frente a los turistas. También, como no existen controles fiscales por ción errónea respecto a la situación legal de las trabajaLUGARES, no considerarse un trabajo formal, quienes lo desemdoras sexuales. La mayoría de los argumentos esbozados no pueden aprovechar privilegios como la segurevelan que hay una falsa creencia generalizada de que INCLUYENDO peñan ridad social. Y por supuesto, al no existir una exigencia la prostitución está castigada como delito, que la misma de controles y chequeos médicos, el trabajo sexual es es ilegal y que el proyecto en cuestión pretende cambiar FRENTE A un vector indiscutible de enfermedades graves como el la situación. Lo cierto es que la prostitución en RepúbliMONUMENTOS Sida. Por consiguiente, aunque este proyecto posibleca Dominicana no es ilegal, por lo que cualquiera puede mente toca fibras sensibles en un país tercermundista, ejercerla sin recibir sanciones por ello. Lo que sí está pecon muchos conservadores y algunos hipócritas, las nalizado es el proxenetismo, por su directa relación con el serio problema de la trata de blancas. Por tal motivo, el pro- ventajas que pueden resultar de él hacen que valga la pena al yecto no busca despenalizar el oficio de las trabajadoras sexuales menos considerarlo y estudiarlo a fondo. porque el mismo no está penalizado en nuestra legislación, sino Leila Mejía es abogada y comunicadora

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LA COLUMNA DE MIGUEL GUERRERO

n una edición vieja de El Caribe me encontré con la sabia opinión de Juan Bolívar Díaz y Huchi Lora acerca del deterioro creciente de la calidad del periodismo dominicano. Sin intentar colocarme a la altura de esos respetados comunicadores, me permito agregar a esos calificados criterios que el lado más oscuro y ominoso de ese fenómeno no radica solamente en la falta de talento de quienes ejercen el oficio. Algunos de los ejemplos más deprimentes provienen de gente que sabe escribir y entiende los secretos del oficio. Gente preparada que ha renunciado al ejercicio puro para poner su talento y experiencia del lado de proyectos políticos. Y cuyo papel queda reducido así a la penosa y estéril tarea de tratar de refutar lo que otros periodistas dicen o escriben. Los rastreadores de talento periodístico, en su esfuerzo por anular el derecho a la crítica, han hecho de este modo tanto daño al periodismo dominicano como otras formas más brutales de censura, no por eso más efectivas, que dominaron en el pasado. El panorama es tétrico. Colegas censurando a otros por la publicación de artículos o comentarios críticos contra el gobierno o un político en particular. Periodistas con capacidad para publicar cosas dignas de leerse, que han cambiado el respeto de sus lectores por el no siempre sincero elogio presidencial. ¡Qué manera de desperdiciar un don que Dios o la naturaleza no dieron con igual generosidad a tantos de sus colegas pobres de imaginación que copan nuestro ambiente periodístico! Ignoran así la máxima llena de sabiduría que frecuentemente escucho de labios de dos grandes periodistas y amigos, Miguel Franjul y Ruddy González: “Los bomberos no se pisan las mangueras”. Por cierto, la experiencia nos recuerda que hay formas más efectivas y elegantes de defender una administración y pudiera ser que el gobierno las necesite ahora tanto como nunca.

E

Miguel Guerrero es escritor y periodista mguerrero@mgpr.com.do

BUEN OFICIO

Claudia Fernández Lerebours, Periodista

Innovación y fallo ice Eduard Said que “escriben la historia los que ganan y dominan”. La frase me sugiere que probablemente por ello no se recrea mayormente el fracaso, al ponderar las grandes realizaciones humanas. Pero iluso creer que paralelamente a toda gran obra no abundaron los intentos fallidos. En

D

efecto, investigaciones documentan que el error ha sido concomitante a la innovación, nada ha surgido así porque sí. Mucho de lo que nos evoca avance y perfección fue precedido por una considerable secuencia de fallos. Egipcios y romanos construyeron estructuras admirables como las pirámides y el Coliseo, así como otras muchas cualitativamente reducidas. Toda apuesta de innovación va de la mano con paciencia y apertura a la equivocación. claudialerebours@hotmail.com

TIEMPO PARA EL

ALMA JOSEFINA NAVARRO “¡Ay de ustedes escribas y fariseos hipócritas, porque pagan el diezmo de menta, anís y comino, pero descuidan lo más importante de la ley, justicia, misericordia y fide-

lidad!”. Mateo 23. 23. El reproche de Jesús va contra el legalismo irracional que se convierte finalmente en hipocresía, pues provoca un accionar en función de lo que dictan las normas, pero con un corazón petrificado por las apariencias y alejado de todo lo que Dios quiere de nosotros. No nos vale tener hermosura

si por dentro guardamos odio; sentarnos en los primeros asientos de la Iglesia si en el más discreto espacio de nuestra intimidad acuñamos sentimientos y prácticas que Dios detesta; diezmar si lo hacemos a regañadientes; predicar si somos injustos con nuestros subalternos. Dios no mira desde fuera, sino desde dentro. tiempoparaelalma@hotmail.com


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