Cultura 09 agosto 2025

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Vida diaria bajo el espionaje del infame SIM

El Servicio de Inteligencia de la era de Trujillo servía para aterrorizar a la población y nadie estaba a salvo de sus abusos. P.4

Noticias a dos años del crimen de las Mirabal

La amañada investigación del asesinato de Patria, María Teresa y Minerva dejó en la impunidad a Peña Rivera y sus asesinos, según rescata OGM. P.7

La botija de huevos Cultura

De cómo un hombre de buena fe perdió un pequeño tesoro a manos de otro que lo estafó

El reciclaje como una forma superior de arte

El artista plástico Aneury Castillo Vélez explica que se inspira en la naturaleza y en la cultura, mientras sueña con exponer so obra en su natal Constanza. P.12

JOSÉ MERCADER

666mercader@gmail.com

No había mañana en que los primeros rayos de oro no se le clavaran en su rostro luego de pasar, a la velocidad de la luz, por las rendijas entre las tablas de palma, que se abrieron cuando la madera la secó el tiempo.

A Tiburcio le servía como anillo, de muchos kilates, para estirar el día, desde el comienzo, hasta que esos mismos rayos se transformaran en el fuego de cada tarde que encendía las nubes.

Ese día el dorado de las rejas picaba mas que nunca, ¿qué presagio le contaban los rayos? El gallo también se retrasó. La luz del alba se ocultaba en una espesa nube de agua, que el viento empujó hacia el sur para que la claridad se abriera camino y le indicara a Pelón el momento del canto matutino fijo.

Cuando Tiburcio fue al corral, solo encontró un solo buey de su yunta de arar: Mariposa. Candelo dejó un pedazo de soga y desapareció.

Antes de ir a donde Ledesma, a pedir refuerzo, miró en el conuco de don Gregorio. A lo lejos se divisaba una sombra que en la medida que él se acercaba iba cogiendo la forma de su Canelo. - ¡Jo, jooo! – le dijo con voz de café. El buey resopló como admitiendo su escape.

- Hoy vamoj a araile a don Felipe, amigo mío. Ya tamo taide, poi tu tai de cabesú.

El buey no dijo nada y se dejó llevar por el cabo de soga que le quedó en el pescuezo.

En la casa se terminó de tomar un fondo de café azucarado. Una chatita vacía, de ron del malo, le servía de termo “pa’ aguantaise” hasta que Melania le llevara, cerca de las nueve, un desayuno de huevo y salchichón con yuca.

Las tierras de don Felipe estaban a media hora de su rancho. El chirrido de la ruedita del arador sonaba como música urbana y molestaba a los pocos vecinos, anunciándoles que ya había amanecido. Él, apoyado con una mano, se dejaba llevar por los bueyes que ya sabían el camino... los conocían todos. l

historia de la medicina

Médicos durante la Restauración de la República

Entre los médicos que ofrecieron sus servicios a la población en aquellos años citamos algunos. Estos datos se encuentran en algunos de los trabajos presentados al doctor Heriberto Pieter en la materia de Historia de la Medicina.

Muy importante destacar al Dr. Pedro A. Delgado: médico dominicano distinguido, médico particular del General don Pedro Santana; director del Hospital Militar de esta Ciudad durante la Primera República, separado de esa dirección durante la Anexión, volvió a ella cuando se restableció nuevamente la Soberanía Nacional; uno de los primeros catedráticos de Medicina en Santo Domingo; director de la Casa de Beneficencia, hoy Hospital Padre Billini; y presidente del Juro Médico, institución que hacía las veces de Secretaría de Sanidad. (Datos del Profesor E. Ricart, y Tesis del doctorado de Medicina #38, 1941-1942 de F.E. López V.). El doctor Julio André fue un Médico dominicano residente enSantiago que se distinguió durante el sitio de esa Ciudad; prestó servicios al principio al Ejército Español, y después de la evacuación de esa Ciudad sirvió a las fuerzas dominicanas. Formó parte de la Comisión Encargada de Investigaciones sobre la vacuna en 1804. Dr. Emilio Rotelín: Médico italiano que prestó servicios en Santo Domingo, de acuerdo a los escritos del doctor Moscoso Puello. El doctor Pedro Redondo fue un médico dominicano que ejercía su profesión en 1863, en la ciudad capital al igual que el Dr. José Rafael Gómez.

Otro caso es el Dr. José Dolores Valdez: Médico práctico dominicano que ejercía en San Cristóbal. Desde allí tenía relaciones con la gente de la Manigua. Tío del Dr. Heriberto Valdez. (Dato del Dr.Alcides García Lluberes).

El Dr. Ramón Emeterio Betances: Médico dominicano puertorriqueño, íntimamente ligado a la historia del país. Médico del General Luperón. También mencionamos al ilustre ciudadano Francisco Ulises Espaillat: Médico y Farmacéutico práctico dominicano de gran relevancia en la ciudad de Santiago de los Caballeros.

Un caso interesante era el “Dr. Eugenio”, pseudonimo del general Gregorio Luperon, este héroe de la Restauracion viajaba por el país, y usando una caja de homeopatía bajo el aspecto pacífico de-

médico, hacía su campaña de propaganda contra la dominación española. (Apuntes Biográficos deLuperón, página #102, Tomo 1). En ese mismo libro se cita al doctor Manuel Ponce de León, quien además de su labor como médico fue un político activo y miembro del gobierno provisional tras la retirada de las tropas españolas.

Entre los médicos españoles que vinieron durante el periodo de la Anexion algunos se destacaron, como es el caso del Dr. Antonio Pons y Cardinach: médico español que ejerció en Cuba primero y luego aquí; atendió un batallón recién llegado de la Península que sufrió una epidemia de Fiebre Amarilla. Se dijo que a su buen servicio se debió que sólo alcanzara una mortalidad de 17% . Este dato presentado por el doctor Ricart es de gran relevancia en esa época. El doctor Andrés Espala: Médico español que envió importantes reportes a España sobre la situación sanitaria en la Isla, un ejemplo es lo que escribió sobre las fiebres tifoideas: Las fiebres tifoideas, inicialmente raras en la campaña, se tornaron cada vez más frecuentes con el tiempo, saturando los hospitales de campaña y desbordando la capacidad del personal sanitario. La falta de alojamiento adecuado, el uso de bohíos sin ventilación, el hacinamiento de los enfermos en suelos húmedos, y la falta de agua potable y utensilios adecuados para la alimentación e higiene, contribuyeron a un entorno ideal para el desarrollo de estas infecciones. Los síntomas comenzaban muchas veces de forma larvada, con cefalalgia, pervigilio y lumbago, y en cuestión de días se instalaban signos graves como lengua seca, erupciones petequiales, pulso débil y hemorragias pasivas, llevando al paciente rápidamente a la muerte. La imposibilidad de mantener condiciones higiénicas adecuadas y la dispersión de los hospitales dificultaron el control de la enfermedad, que se convirtió en una de las principales causas de muerte entre las tropas peninsulares. Otros médicos como el doctor Prieto, o Blas de la Maza, o Francisco Forrari asi como también el doctor Ferray se quedaron en el país tras la salida de las tropas españolas ofreciendo sus servicios a los dominicanos. Forrari y Ferray ejercieron por unos años en Santiago de los Caballeros, según las notas del entonces bachiller Alejandro Zapata. l DR. HERBERT STERN

salón de la fauna

Hulk Hogan

(DÉCIMA CIBAEÑA)

Se fue Hogan a luchai

Pai cielo o pal infieino

En cuaiquiera de loj reino

Seguro que va a ganai

Allí voiverá a gritai

Y también será campeón

A Veneno le dirá bocón

Comejaiba y teatrero

Eto no e cuadra, e potrero

Sáquenme dete fogón.

La lucha no e para idiota

Ya lo dijo ei Chapulín

Hogan luchó en mil ring

Con moidida de maimota

En televisión no se nota

Poi sei todo maquillaje

Ei bobo no ve lo enlodado

Ven un depoite muy limpio

Yo prefiero ver a Vincho

Comiéndose un helado.

l JOSÉ MERCADER

elCaribe, SÁBADO 9 DE AGOSTO DE 2025 elcaribe.com.do

La botija y una estafa a la buena fe

Un viejo arado que se ataba a los bueyes, encargados de hacer los surcos para la siembra. F. E.

<VIENE DE LA PORTADA

La mano izquierda empuñaba el mango del fuete y los dedos sostenían un cigarro que él mismo enrrollaba con hojas de cualquier rancho en donde él araba.

La tierra estaba dura desde que la lluvia se espantó sin pisar tierra por toda esa región. El rocío ablandaba un poco el conuco y una vez se clavaba la cuchilla a una cuarta de profundidad, no salía hasta la última vuelta. Las garzas lo seguían de cerca como si fueran su sombra. Solo se detenían a picar los gusanos que al sentirse desnudos y sin techo, se retorcían como preguntando “Raymundo, ¿cómo tá ei mundo?”. La ventaja con las garzas, diferente a las gaviotas, que también les encanta la tierra volteada, es que no dicen nada. Ellas son parte de aquel silencio, que deja que el pensamiento haga sus cálculos y sueñe despierto, en paz… eran las sombras blancas del arado. Los bueyes masticaban sus bocaos de yerba que pudieron morder antes que empezaran a dar vueltas, como carrusel, en aquel conuco, como prisioneros en ronda.

Había solo un rincón incómodo de arar y había que levantar varias veces la cuchilla, y, justamente allí había existido una cabaña del padre de Felipe que fue derrumbada y que sirvió para guardar palas, picos, machetes…

Fue en la segunda vuelta que Tiburcio oyó un ¡Tukún!, un sonido seco y con un poco de eco, cuando la cuchilla chocó contra una gruesa tinaja. Apenas se llevó un pedazo de aquella arcilla cocida. Una vez se acercó, descubrió un verdadero tesoro: monedas antiguas de oro. - ¡Una botija! – gritó en su interior aquel humilde campesino.

Metió las monedas en un higüero, le puso unas hojas secas de plátano y rellenó el recipiente con varios huevos de un nido que había entre unas mallas espinosas.

La jornada fue interminable por saberse rico, de un momento a otro, pero que él no se atrevía a asumir.

La ingenuidad muchas veces se pone el traje de pendejo y le lleva a uno a olvidarse de la codicia, socia de la maldad.

Las botijas se usaban para enterrar monedas y a veces quedaban ahí, olvidadas. F. E.

Cuando las nubes ya no podían mantener aquel rojo galáctico, Tiburcio se dirigió, con su yunta, a su casa con el higüero en bandolera. Al pasar por la casa de don Felipe.

- ¿Todo sin novedad en el frente ?- preguntó el patrón.

- Todo cero muerto y sin nokao – un saludo que ellos usaban desde que oían las partes de noticias de la Segunda

Guerra Mundial.

Tiburcio, en su mentalidad de niño bueno, le pidió a don Felipe que le guardara el higüero con huevos, pero una vez se fue, este lo “cucutió” y se topó con las monedas.

A la semana, Tiburcio le pidió su higüero y notó que habían desaparecido las monedas.

- Compadre, ¿pero aquí falta unas pesetas?

- Compadre, uté me dio a guardar un higüero con huevo y yo le devuelvo su higüero con huevos.

Esa fortuna le sirvió a don Felipe, de capital inicial para fundar su imperio de café y tabaco en época en que el tren pasaba dejando una estela de humo que mataba a los mosquitos y plagas. (basado en un hecho real que ocurrió en Tamboril y que Tony Gómez me contó). l

El robo

Tiburcio, en su mentalidad de niño bueno, le pidió a don Felipe que le guardara el higüero con huevos, pero una vez se fue, este lo “cucutió...”

Una botija de cerámica. F. E.

La tarea del labriego comenzaba apenas salía el sol. F. E.

4 Cultura

La vida bajo el Servicio de Inteligencia Militar (SIM)

Nunca hubo en este país una época tan tenebrosa. Los llamados cepillos (aquellos claustrofóbicos Volkswagens negros, aquellas tres figuras funerarias en su interior), recorrían las calles de ciudades y pueblos con su lúgubre ronroneo y eventualmente se detenían a cualquier hora de la noche frente a una casa sin apagar el motor. Los funerarios podían estar buscando a alguien, podían haberse detenido por casualidad o por rutina, podían estar tratando de ubicar el lugar donde una o varias personas escuchaban noticias del exterior en onda corta, podían haber hecho un alto para arrojar un muerto frente a la residencia de sus familiares.

Pero también podían quedarse toda la noche o parte de la noche frente a una casa, provocando terror e incertidumbre. Si un cepillo se detenía frente a la puerta de tu casa, especialmente en horas de la madrugada, empezabas a temer lo peor. No tenías que ser un enemigo del gobierno para tener miedo, es que nadie se sentía seguro. En los años finales de la tiranía todos eran sospechosos. Todos tenían miedo, todos se ponían nerviosos cuando veían un cepillo o escuchaban el lúgubre ronroneo de un cepillo del SIM, contenían la respiración, esperaban que siguiera su camino. Si aquellas figuras espectrales que iban a bordo del cepillo abrían las puertas del vehículo algo malo iba a pasar. Si tocaban rabiosamente a la puerta de tu casa podías darte por perdido. Te meterían a patadas en el cepillo, te llevarían a un antro de tortura, no era seguro que alguien volviera a verte o saber de ti. También podía ocurrir que te pusieran en libertad al día siguiente. El propósito era atemorizar, intranquilizar, causar desasosiego. Los cepillos del SIM —con su tétrico ronroneo, con sus grandes antenas y las siglas que los identificaba en la parte trasera y delantera—, cumplían a la perfección esas tareas.

A las siete de la noche, a partir del año 1957, empezaban a salir aquellos monstruos, aquellos tenebrosos cepillos. Salían de sus madrigueras a patrullar y se movían despacio, despacito . Ostentaban el nombre y la sigla del Servicio de Inteligencia Militar en letras de molde sobre la cubierta del motor trasero, la sigla sobre el baúl delantero y a veces en las dos únicas puertas. Lo peor era el interior:

tres figuras espectrales en su interior. Gente mala, escogida entre las peores, que miraban el mundo con un aire de superioridad amenazante.

Las actividades de los cepillos terminaban formalmente al amanecer, pero también podían verse durante el día, custodiando las rutas por donde transitaba la bestia. En realidad, podías toparte con un cepillo a cualquier hora del día o de la noche y en el lugar más impensado.

Los llamaban cepillos por la forma, por lo mismo que en otros países les decían beatles o escarabajos (lo que aquí llamamos a veces catarrón). A sus tripulantes, y a los miembros del SIM, a los informantes y delatores en general, les llamaban calieses, que es el plural de calié. Pero el origen de la palabra es incierto. Creo que nadie sabe de dónde vino. Aún así, quedaba como anillo al dedo, tenía una correspondencia inaudita, una resonancia despectiva, luctuosa, «una conexión con la esencia de lo nombrado». De alguna manera el vocablo calié contenía a un calié, designaba a una criatura maligna. Por lo que se sabe, muchos cepillos estaban equipados con radios y dispositivos de detección y escucha electrónicas que permitían interferir y localizar transmisiones radiales. En el exterior, algunos lucían unas llamativas antenas que, entre otras cosas, posibilitaban la comunicación con

una central y entre las diferentes unidades. Algunos usaban una antena corta en la parte delantera y otros una mucho más larga que se extendía desde el guardalodo trasero izquierdo al derecho, formando un arco por encima del vehículo. El cepillo parecía una especie de animal, prehistórico en conjunto. Un espantoso animal.

A pesar de todo, había gente que se atrevía a escuchar noticias del exterior valiéndose de una artimaña. Ponían el radio o la televisión a muy alto volumen en la sala o el comedor de su vivienda y en alguna habitación del fondo, o quizás debajo de una cama, en otro radio sintonizaban por onda corta emisoras de Venezuela o Cuba que escuchaban a un volumen muy bajo, prudentemente bajo.

El Servicio de Inteligencia Militar surgió en 1957, a partir de una reorganización y modernización de varios organismos de seguridad que, por cierto, habían demostrado hasta la fecha gran eficiencia. Su primer jefe fue el muy notable y sanguinario general Arturo Espaillat, pero no por mucho tiempo. Johnny Abbes García, el nuevo favorito, alguien que no tenia formación militar, lo sustituyó en 1958. El nombramiento provocó envidia y resentimiento. Johnny Abbes García, un vulgar civil, había sido designado jefe del SIM con rango y uniforme de coronel. Uno de los que nunca ocultó su disgusto fue Ramfis Tru-

jillo. Ramfis llegó a odiarlo cordialmente. Consideraba que Abbes se estaba aprovechando de la magnanimidad de la bestia, y además le repugnaba tener que recibir órdenes de su padre a través de Johnny Abbes, con el que en más de una ocasión tuvo serios desencuentros. Por supuesto que Ramfis no dudada en insultarlo cuando se presentaba la oportunidad y se quejaba con su padre del poder que le había concedido, pero la bestia no le ponía mucho caso.

En manos de Johnny Abbes los miembros del SIM se multiplicaron rápidamente y al poco tiempo se contaban por centenares. Llegó un momento en que había calieses hasta en la sopa. Todo lo investigaban, todo lo vigilaban y censuraban. Nadie entraba ahora ni salía del país (los pocos que podían hacerlo) sin que los organismos correspondientes del SIM se enteraran. Cualquier empleado público, cualquier mozo de restaurante, una empleada del servicio doméstico, un marino, un policía o militar, un barrendero y hasta un humilde limpiabotas podía ser un calié, un delator, un miembro del SIM. La gente tenía miedo de hablar y miedo de escuchar. Escuchar algo inconveniente y quedarse callado podía convertirse en delito. No sólo los miembros del SIM, sino cualquier empleado, cualquier persona estaba obligada a reportar, denunciar a los enemigos de Trujillo y las actividades antitrujistas. Hablar podía ser a veces tan peligroso como callar.

Había organismos del SIM en la universidad y numerosos delatores, en las filas de la misma guardia y la policía y la marina, entre los empleados públicos y hasta en el palacio de gobierno. En efecto, el cuerpo de inspectores de la presidencia, bajo cuya responsabilidad estaba la protección personal de Trujillo, estaba infiltrado por el SIM. El SIM también vigilaba a los organismos de inteligencia de la marina, el ejército y la aviación. Incluso, los mismos organismos del SIM se supervisaban unos a otros.

Bajo la dirección de Johnny Abbes, el SIM adquiriría modernos equipos de vigilancia, y las técnicas para el ejercicio del espionaje en el extranjero y en el país se hicieron más sofisticadas. Casi en la misma medida, los métodos de interrogación en los centros de tortura se hacían cada vez más brutales. La modernización en las cárceles de «La 40» y «El Nueve» se limitó al uso de picanas o bastones eléctricos y silla eléctrica, pero también se contrataron los servicios de agentes de la CIA y expertos europeos en torturas y asesinatos para entrenar al personal criollo. l

(Historia criminal del trujillato [170])

Nota:

Robert D. Crassweller, «The life and times of a caribbean dictator».

elCaribe, SÁBADO 9 DE AGOSTO DE 2025 elcaribe.com.do

Apuntes de infraestructura

Lo que comemos

Brevísima historia de la alimentación humana

PEDRO DELGADO MALAGÓN pedrodelgado8@gmail.com

“El descubrimiento de un nuevo plato es de más provecho para la humanidad que el descubrimiento de una estrella”. Jean Anthelme Brillat-Savarin

“Lo único que me gusta más que hablar de comida es comer”. John Walters

Desde que el ser humano descendió de los árboles y empezó a caminar erguido, la alimentación ha sido uno de los ejes centrales de su existencia. No sólo como medio de supervivencia, sino como expresión de cultura, identidad y placer. En cierto modo, la historia de la gastronomía es la historia misma de la civilización: un recorrido por la invención, la necesidad y el gusto.

Comer para evolucionar

En los albores de la humanidad, los primeros homínidos se alimentaban de raíces, frutos, insectos y carne de cacería o pútrida. La invención del fuego transformó por completo la dieta: al cocinar, los alimentos se volvieron más digeribles y seguros. Según el antropólogo Richard Wrangham, cocinar liberó energía que permitió al cerebro humano desarrollarse. Así, la cocina permitió vivir mejor, a la vez que pensar más.

Del hambre al banquete

Hace unos 10,000 años, con la revolución agrícola, la humanidad dejó atrás la vida nómada. En el ‘Creciente Fértil’ (una vasta región que abarca parte del actual Irak, Siria, Líbano, Israel, Palestina, Jordania y Egipto, donde surgieron las primeras civilizaciones agrícolas), se domesticaron cereales y animales. Nacieron las aldeas, los graneros, el pan y el vino. El excedente alimentario propició el comercio, la división del trabajo y los ritos.

Comer ya no era, sin más, una necesidad biológica, sino también social y alegórica. El pan se volvió sagrado; el vino, un líquido de los dioses. La comida comenzó a marcar jerarquías: no todos comían lo mismo, ni de igual manera.

Civilizaciones del gusto

En Egipto, los faraones comían pan fino, cebolla, dátiles y cerveza. En Grecia, el simposio era tanto festín como espacio de debate. En Roma, la cocina alcanzó gran sofisticación: en el recetario de Apicio aparecen ostras, flamencos, garum (salsa preparada con vísceras fermentadas de pescado) y vinos especiados. Comer bien era ya un arte reservado a quienes podían pagar su precio. Mientras tanto, en Oriente se cultivaba una cocina basada en el equilibrio. En China, los ingredientes se combinaban según principios energéticos. En India, las especias tenían tanto valor culinario como espiritual. En el mundo árabe medieval, recetarios como el Kitab al-Tabīkh dejan ver una cocina refinada que influiría en Europa a través de Al-Ándalus, junto con el azúcar, el arroz, la berenjena y el azafrán.

Edad Media y Renacimiento

Durante la Edad Media europea, la cocina estuvo marcada por el ayuno religioso y la desigualdad. El pueblo comía pan negro, cebollas y legumbres; los nobles, carne de caza, pescados exóticos y dulces especiados. El Renacimiento trajo un nuevo humanismo culinario: se buscó belleza, equilibrio y refinamiento. Comer era ya una forma de distinción estética y moral.

América cambia la mesa

Con la llegada de los europeos a América, el mundo conoció nuevos sabores. El maíz, el tomate, la papa, el cacao, el chile y la vainilla cruzaron el océano y cambiaron para siempre la cocina europea. El historiador Alfred W. Crosby llamó a este proceso el “Intercambio Colombino”. Alimentos que antes eran desconocidos se volvieron esenciales: sin la papa, Europa habría pasado más hambre; sin el cacao, no habría chocolate. Del otro lado, América recibió el trigo, la caña de azúcar, el arroz, el ganado y una avalancha de costumbres culinarias. De ese mestizaje nacieron las cocinas criollas: sabores híbridos que todavía hoy definen a América Latina.

El siglo de los chefs

Con la consolidación de los estados modernos, surgieron las cocinas nacionales. Francia lideró este movimiento: La Varenne y Carême profesionalizaron el oficio culinario, mientras que Escoffier, ya en el siglo XIX, sistematizó la alta cocina con sus salsas madre, sus jerarquías y su búsqueda del orden.

La Revolución Industrial transformó los hábitos: aparecieron las conservas, los frigoríficos, los trenes y los horarios laborales. Nacieron los restaurantes modernos, el menú, el servicio. Comer se volvió también un asunto urbano, cronometrado y público.

La era industrial

El siglo XX trajo grandes avances, pero también ingentes contradicciones. La ciencia alimentaria hizo posible el procesamiento masivo, la conservación prolongada, los aditivos y el control de plagas. Pero, como ha denunciado Marion Nestle, también permitió que la industria priorizara las ganancias sobre la salud, llenando los mercados de productos ultraprocesados.

La obesidad, la diabetes y los trastornos metabólicos se expandieron en los países ricos, mientras que en otras regiones millones seguían sin acceso a una alimentación digna. A modo de reacción, surgieron movimientos como el Slow Food (fundado en Italia en 1986) que defiende la comida buena, limpia y justa. La cocina volvió a valorarse como acto cultural y político.

Siglo XXI: entre la abundancia y la escasez

Hoy, vivimos una paradoja alimentaria. Nunca antes se tuvo tanto acceso a productos exóticos, cocinas del mundo y técnicas innovadoras. Pero, al mismo tiempo, más de 780 millones de personas padecen inseguridad alimentaria. Según la FAO, un tercio de los alimentos que se producen se desperdicia. Es obvio: lo que falta no es comida, sino justicia.

Mientras se celebran chefs estrella y restaurantes con listas de espera de meses, millones siguen comiendo mal o no comiendo. Y el planeta sufre: la producción masiva de carne, los monocultivos y el uso intensivo de recursos dañan los suelos, contaminan el agua y calientan la atmósfera.

Frente a esto, emergen soluciones posibles: agricultura regenerativa, proteínas alternativas (insectos, algas, carne

cultivada), huertos urbanos, dietas basadas en plantas. También tecnologías como las cocinas inteligentes, las dietas personalizadas según el ADN y la impresión 3D de alimentos (un procedimiento de fabricación añadida que emplea materiales comestibles como materias primas --chocolate, puré de frutas, masas o proteínas alternativas-- creando formas complejas y precisas a través de un proceso de deposición, capa por capa).

Y los pobres, ¿qué comen?

El verdadero reto del futuro no es únicamente innovar, sino cómo alimentar a las grandes multitudes empobrecidas. El sociólogo Jean Ziegler ha afirmado que “el hambre no es una fatalidad, sino una decisión política”. El mundo produce suficiente comida para todos, pero está mal distribuida.

Será necesario repensar el sistema alimentario global: apoyar la agricultura campesina, reducir el desperdicio, fortalecer los mercados locales, educar sobre alimentación y garantizar que comer bien no sea un lujo, sino un derecho.

Comer con conciencia

La gastronomía del futuro deberá ser más humilde, más sabia y equitativa. No basta con nuevos sabores: faltarían valores renovados. Comer es una forma de estar en el mundo, de relacionarnos con la tierra, con los demás, con nosotros mismos. En esa instancia, el plato compartido habría de ser un acto de solidaridad, la receta ancestral sobrevendría como signo de memoria y un mercado local se alzaría como expresión de resistencia. En tiempos acelerados, comer con conciencia puede ser el último lujo posible. O el primer paso hacia una humanidad más digna. l

Pintura medieval con muchas frutas. FUENTE EXTERNA

Santo Domingo y Santa Marta celebran sus fundaciones

Fuente. Página web de la Diócesis de Santa Marta. https://www.diocesisdesantamarta.org/diocesis-de-santa-marta-lanza-marcaconmemorativa-500-anos-fe-evangelizacion-y-cultura/

DR. WILSON ENRIQUE GENAO

PROFESOR INVESTIGADOR DEL CENTRO DE ESTUDIOS CARIBEÑOS WilsonGenao@pucmm.edu.do

La semana que acaba de culminar se celebró en Santo Domingo el 527 aniversario de su fundación. Al margen de las discusiones históricos en cuanto a la fecha exacta de fundación, que se debate especialmente entre el 4 de agosto del 1496 y el 5 de agosto del 1498, oficialmente se ha asumido el 5 de agosto de 1498, fecha en la que el navegante Bartolomé Colón hermano de Cristóbal Colón fundó la ciudad en la margen oriental del río Ozama con el nombre de la Nueva Isabela. Poco después se les llamó Santo Domingo y en 1502 Nicolás de Ovando trasladó la ciudad a la margen occidental donde está ubicada la actual zona colonial.

La ciudad fue durante la primera etapa, el centro de la conquista y de la colonización de donde partieron diversas expediciones. Centro del virreinato colombino a partir de la fundación de la ciudad y luego de la Capitanía General de Santo Domingo con sus instituciones y puerto principal del comercio colonial en las primeras décadas del siglo XVI la ciudad fue escenario de grandes

primicias como es la creación de la primera Real Audiencia en América, primer monasterio de América, primer clamor de justicia con el Sermón de Montesinos considerado como precursor de los derechos humanos. Además, el primer hospital el de San Nicolás de Bari, la primera Catedral, la primera universidad en América la Real y Pontificia Universidad Santo Tomás de Aquino establecida mediante la bula papal In Apostolatus Culmine, emitida por el papa Paulo III el 28 de octubre de 1538, entre muchas otras primicias.

En 1795 mediante el Tratado Basilea la colonia española de Santo Domingo pasó a ser posesión de Francia, pasando de nuevo en 1809 al dominio colonial español teniendo a la ciudad de Santo Domingo como centro político. En 1844 se proclamó la independencia de la República Dominicana y en la Constitución del 6 de noviembre de estableció como la capital del país.

Declarada en 1990 como Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación y la Cultura (Unesco) los festejos principales por los 527 años de historia incluyeron el canto del himno nacional, izamiento de banderas en el Palacio Consistorial, lectura de la proclama, cuadro teatral y una misa en la Catedral Primada de América que este año estuvo pre-

quistador español Rodrigo de Bastidas quien nació en Sevilla, España, pero en Santo Domingo vivió varias etapas de su vida. La residencia colonial de este conquistador -la Casa de Bastidas- es hoy un atractivo turístico en la zona colonial. Murió en Santiago de Cuba en 1527, pero su hijo, Rodrigo, que fue deán de la Catedral de Santo Domingo, trasladó sus restos y fueron enterrados en la Basílica Catedral de Santa María de la Encarnación. Posteriormente en el siglo XX fueron llevados a Santa Marta donde reposan actualmente en la Catedral Basílica de Santa Marta.

Los festejos por la fundación de la ciudad de Santa Marta actual capital del departamento del Magdalena se realizaron durante todo el año con diversas actividades culturales, académica, religiosas, deportivas y gastronómicas. Se realizaron actividades como la coronación de las reinas populares de los barrios, ferias, talleres, foros, muestras culturales, cine. También, el Festival CASA por la Paz, la Ceremonia Viva, el concierto Corazón del Mundo, entre otras actividades.

La diócesis de Santa Marta, considerada la cuna de la evangelización en Colombia, también festejó el 500 aniversario de la ciudad con diversas actividades como catequesis, conciertos, eucaristías, procesiones, congresos, noches de adoración, etc. El Papa León XIV se unió a la celebración de los 500 años con un mensaje de felicitación, otorgó su bendición apostólica y efectuó un llamado a renovar el compromiso cristiano, a custodiar la creación y a vivir dicha conmemoración no como un final, sino como un nuevo comienzo en la misión evangelizadora.

sidida por monseñor Ramón Benito Ángeles obispo auxiliar emérito de la Arquidiócesis de Santo Domingo y en la que participaron la alcaldesa de la ciudad y diversos funcionarios.

Unidas por las aguas del Mar Caribe y vinculadas en el origen por su fundador, otra conmemoración significativa se realizó, pero en el Caribe continental. El pasado 29 de julio se conmemoraron los 500 años de la fundación de la ciudad de Santa Marta, primera ciudad fundada en el actual territorio de Colombia. La historia de la fundación de esta ciudad se remonta un poco antes de 1525. El economista e historiador colombiano Joaquín Viloria de la Hoz señala: “Los cronistas cuentan que en 1501 Bastidas y Juan de la Cosa recorrieron la bahía de Santa Marta y toda la costa desde el cabo de la Vela hasta Urabá. En Santa Marta y Gaira los conquistadores dejaron algunos soldados en los primeros años del siglo XVI, iniciándose desde entonces el mestizaje samario”. También establece que es necesario “recordar que en 1514 la flota de Pedrarias Dávila arribó a Santa Marta, en donde sus soldados se enfrentaron con los nativos y tomaron prisioneros a varios de ellos”. (De la Hoz, 2025)

Sin embargo, será el 29 de julio de 1525 que será fundada la ciudad por el con-

La actividad central fue la Misa Te Deum, celebrada en la Catedral de Santa Marta y que estuvo presidida por el Nuncio Apostólico, Mons. Paolo Rudelli, y concelebrada por el Obispo de Santa Marta, Mons. José Bacci Trespalacios y el clero local y de otras diócesis. También el mismo 29 de julio, se realizó una Eucaristía en las afueras de la Catedral y luego una procesión con la imagen de Santa Marta, patrona de la ciudad.

Ubicada a orillas del Mar Caribe, tanto Santo Domingo como Santa Marta celebran sus respectivas fundaciones resaltando su historia, su riqueza cultural, resistencia, religiosidad y tradiciones. Santo Domingo, ciudad de primicias, no solo rememora el pasado colonial de la ciudad sino también su papel en la formación de la identidad dominicana. Santa Marta, la ciudad más antigua de Colombia, celebra su legado hispánico y su contribución a la cultura colombiana. Ambas ciudades, en sus diversas formas y contextos a través de sus celebraciones también reivindican su diversidad cultural, mestizaje y legado histórico.

Referencia

Viloria de la Hoz, J. (2022). Santa Marta: ciudad tairona, colonial y republicana. Biblioteca Virtual. Banco de la República Colombia. https://www.banrepcultural.org/ biblioteca-virtual/credencial-historia/numero-223 santa-marta-ciudad-tairona-colonial-y-republicana. l

Centro estudios caribeños. PUCMM.

elCaribe, SÁBADO 9 DE AGOSTO DE 2025 elcaribe.com.do

Central de Datos

Nuevas revelaciones a dos años del crimen de las hermanas Mirabal

Casi dos años después del brutal asesinato de Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, la nación continuaba la lucha por obtener justicia y esclarecer los hechos en torno al horrendo hecho que también cobró la vida de su chofer

LENIN RAMOS lramos@elcaribe.com.do

Con motivo de la llegada del mes de agosto, que en 1962 trajo consigo una primera semana cargada de angustia social, clamor por justicia y anhelos de verdad, Zona Retro comparte detalles e informaciones reveladas en las páginas de la prensa sobre el juicio que buscaba castigar a los responsables de un crimen que dejó una profunda huella en la historia del país y del mundo.

Relatos periodísticos de la época señalan que, durante el desarrollo del juicio, se registraron enfrentamientos entre las partes, surgieron nuevos implicados y salieron a la luz acusaciones adicionales.

Incidentes durante el proceso

En el transcurso de una audiencia del juicio seguido a los acusados del asesinato de las hermanas Mirabal y su chofer Rufino de la Cruz, se generó un tenso incidente cuando un testigo de la parte civil rindió declaración en contra del abogado defensor.

El testigo Ulpiano Córdova afirmó haber sido objeto de amenazas, al igual que otro declarante, presuntamente por parte del abogado defensor. La audiencia tuvo lugar en la Cámara Penal con Jurisdicción Nacional, bajo la presidencia del licenciado Osvaldo B. Soto, quien estuvo asistido por su secretario.

En ese contexto, la parte civil fue representada por los doctores Ramón Pina Acevedo y Martínez, Francisco Carvajal Martínez, Antonio Guzmán y Miguel Arcángel Vásquez Fernández. Por su parte, el doctor Héctor Barón Goico asumió la representación del Consejo de la Defensa.

También fueron procesados como cómplices en el caso Víctor Alicinio Peña Rivera, excapitán del Servicio de Inteligencia y comandante del departamento Norte; junto a Silvio Antonio Gómez Santana, Viterbo Álvarez (conocido como Pechito), Pedro Peña Ortiz, Síndito Almonte y David Olivero.

Esa correspondió a la séptima audiencia y se llevó a cabo a las 11:50 de la mañana, con la declaración del testigo Mateo Valerio Beras, quien en ese entonces se desempeñaba como, cabo jefe del destacamento de La Cumbre, zona próxima al lugar donde fueron hallados los cuerpos sin vida de las hermanas Mirabal y su chofer.

Nuevos nombres

Durante el proceso seguido a los acusados, salieron a relucir los nombres de un

exgeneral del Ejército Nacional y de un piloto de la Fuerza Aérea Dominicana.

Manuel Tavárez Justo, viudo de Minerva Mirabal, declaró que, según le informaron, el día del crimen, 25 de noviembre de 1960, se observó la presencia en la ciudad de Puerto Plata del exgeneral Agustín Pluyer Trujillo y del coronel piloto Luis A. Beauchamps.

El doctor Tavárez Justo prestó nuevamente declaración a petición del doctor Antonio Guzmán, abogado de la parte civil, luego de haberse leído en sala la declaración de un testigo ausente en el proceso.

La audiencia inició con la deposición de Pedro Antonio González, a quien no se le tomó juramento por haber sido esposo de la señora Patria Mirabal, una de las víctimas del régimen dictatorial. Declaró que fue encarcelado el 22 de enero de 1960, acusado de participar en actividades clandestinas contra el régimen de Trujillo.

Señaló que, al momento de enterarse de la tragedia, se encontraba detenido en la prisión de La 40, donde el capitán Del

Villar le mostró a él y a sus compañeros, Manuel Tavárez Justo y el ingeniero Leandro Guzmán, un ejemplar de un periódico que narraba el supuesto “accidente” en el que fallecieron las hermanas Mirabal y su chofer.

En ese mismo contexto, indicó que durante su tiempo en prisión, el Estado dominicano le confiscó todos sus bienes, los cuales fueron entregados al entonces capitán Víctor Alicinio Peña Rivera, jefe del Servicio de Inteligencia Militar. Afirmó que tanto su finca como otras propiedades fueron tomadas por Peña Rivera, incluso antes del asesinato de las hermanas Mirabal. Según dijo, Peña Rivera justificó la posesión alegando que las había adquirido en una subasta por la suma de 20,000 pesos.

Peña Rivera dice… Peña Rivera sostuvo, en medio de fuertes abucheos por parte del público presente, que los bienes de González fueron incautados por el Estado a través de una sentencia judicial, y que su subasta fue

anunciada en repetidas ocasiones en los periódicos nacionales.

En ese contexto, expresó que consideraba que el país atravesaba un momento en el que prevalecía “la fuerza del derecho y no el derecho de la fuerza”, y aseguró que la verdad es única y, tarde o temprano, saldría a la luz.

Alejandro Lavandier, uno de los detenidos el 2 de junio de 1960 en la sección de Arenoso, relató que fue trasladado junto a sus compañeros a la fortaleza de San Francisco de Macorís, donde fue interrogado por Peña Rivera en compañía de otros militares. Según su testimonio, al igual que los demás testigos de Arenoso, Peña Rivera les advirtió que “él, con total responsabilidad, les haría lo mismo que les hizo a las Mirabal”.

El imputado Alfonso Cruz Valerio también rechazó las afirmaciones de Lavandier. No obstante, posteriormente, el comerciante de Arenoso Julio César Abreu rindió testimonio y acusó a Peña Rivera en los mismos términos.

La voz de los ausentes

Tras un receso, se procedió a la lectura de las declaraciones de varios testigos ausentes, realizadas en un juzgado de instrucción en Santiago. Entre ellas, se leyó la del doctor Pedro F. Nicasio Checo, quien había intervenido como médico legista en el caso.

El doctor Valera Benítez señaló que la versión más reciente del doctor Nicasio Checo, redactada un año después del incidente y varios meses tras la muerte de Trujillo, contradecía el certificado médico que este último había emitido durante la época del régimen dictatorial.

Valera afirmó que dicho certificado médico fue manipulado por la maquinaria del régimen trujillista de entonces, y que las declaraciones recientes del doctor Nicasio contradicen las “conclusiones prefabricadas” presentadas en ese certificado sobre la muerte de las hermanas Mirabal y su chofer de la Cruz. l

Ulpiano Córdova. OGM
Mateo Valerio Beras. OGM
Alejandro Lavandier, Leandro Guzmán y Julio César Abréu. OGM Manuel Tavárez Justo y Pedro Antonio González . OGM

8 Cultura

crítica arte

LILIAN CARRASCO

lilycarrascor@hotmail.com

J. R. Lantigua: la sutileza del trato

Ha partido de este plano José Rafael Lantigua, y con él se va un modo de habitar la cultura: el del intelectual pausado, elegante, esencialmente generoso. A través de los años, tuve la oportunidad de conocer al hombre detrás del cargo, a quien sin estridencias sabía acercarse con delicadeza, responder con minuciosidad y convertir cada diálogo en un pequeño ensayo. Era admirable su capacidad de escribir como quien escucha, y de escuchar como quien piensa. No se trata solo de suponerlo, sino afirmarlo. En una ocasión le solicité su colaboración para una feria provincial del libro en mi natal Santiago Rodríguez. No solo envió un mensaje grabado para promover el evento, sino que donó una caja de

libros de su autoría, gesto que recibí como una muestra no solo de compromiso cultural, sino de su fino sentido de la cercanía. Era así: profundamente atento, incluso en los detalles más sencillos.

Sus respuestas -y aun más, sus desacuerdos- venían envueltos en una diplomacia que no restaba firmeza. Sabía situar a las personas y a las ideas en su justa dimensión, sin herir, sin imponer. Tenía una cortesía que no era formalismo, sino forma de pensar y de vivir.

Como ser humano me pareció excepcional: generoso, sobrio, discreto, con esa elegancia natural que no busca llamar la atención, pero deja huella.

Su legado no se mide solo por sus libros ni por los cargos que ocupó, sino por la huella sutil que deja quien supo construir con palabras y con gestos. En tiempos de ruido y prisa, Lantigua fue -y seguirá siendo- un recordatorio de que la cultura también es forma, y que la forma puede ser fondo.

Paz al alma de un hombre que hizo de la palabra un acto de respeto, y de la cultura, un espacio para el encuentro y la memoria. Hasta siempre gran amigo. l

crítica cine

ETZEL BÁEZ etzelbaez@gmail.com

El profesor Marston y la Mujer Maravilla

Una mente creativa que igual inventa el ‘detector de mentiras’ como el personaje icónico de la ‘Mujer Maravilla’, que potabilizó la figura de la mujer en el imaginario popular como una superheroína, allí donde solamente había machos superhéroes. Asistimos a los instantes que nos retratan cómo nacieron esas concepciones que en cierta medida influyen como “la gota que derramó el vaso” en muchos acontecimientos sociales. Entre esos, la propia vida de Marston, cuya relación con su esposa y una alumna replicó el debate sobre el triolismo en los años 1930 a los del 1940. La directora y guionista, Ángela Robinson, presenta su visión de los hechos y da su enfoque del psicólogo William Moulton Marston, y profesor en la universidad Radcliffe (vecina de Harvard), una universidad para mujeres (debido a la exclusión de asistir a las de hombres), y así presenta un interesante retrato de la mujer estadounidense. Marstron realizaba historietas (cómic), pero firmaba con un seudónimo. Pues bien, es interesante conocer cómo es que surge su superheroína, nacida de sus ensayos sobre psicología de la mujer como pun-

el libro vive

desde mi ventana

El legado de José Rafael Lantigua

Eto nodal y que puntualizó a partir de cuatro características: inducción, dominación, subordinación y asentimiento. Es así como la esposa Elizabeth y la alumna asistente, Olive Byrne (nombres reales), se envuelven en una historia de lesbianismo y sadomasoquismo inducido por Marston. Con sensibilidad, la directora destaca el paño de fondo de aquellos años y plantea su propia visión sobre aspectos socioeconómicos y culturales con el impacto de la ley seca y la censura política e ideológica, así como los efectos de la Gran Depresión y la Segunda Guerra Mundial. Con su ansiosa estrategia narrativa, cae en resultados de cliché (Hitchcock decía que es mejor partir de un cliché que caer en él). El filme se dirige a ser un gran drama con ribetes épicos, pero se olvida de que para eso necesita de una tragedia. Elige valerse de convenciones propias del melodrama y, asimismo, la puesta en escena y la musicalización, sin espacios de reflexión de los personajes y por ende de nosotros, le matan el rumbo y con ello nuestras emociones se quedan a medio camino. Para provocar nuestro morbo, se vale de un quid pro quo de escenas de sexo picantes. Al emplearlo como truco de enganche, se le va de las manos con el público pensante, pero, por supuesto, le va bien con grandes plateas que la disfrutan sin más ni más. En Netflix. l

HHH GÉNERO: drama biográfico . DURACIÓN: 108 minutos

ntre las grandes debilidades que caracterizan a la raza humana figura no estar preparada para aceptar la realidad de la muerte. Tal vez eso explique por qué los grandes reconocimientos a figuras destacadas en la sociedad, como es el caso del escritor José Rafael Lantigua, al conocerse su fallecimiento, lo que ha llenado de luto a la comunidad literaria y cultural de la República Dominicana. Pero lo cierto es que deja un sentimiento de tranquilidad cuando pudimos conocer a la persona que se ha marchado para siempre y reconocerle públicamente sus virtudes, como pudimos hacerlo en este espacio y otros medios, desde que nos conocimos hace cerca de cuatro décadas en la redacción del desaparecido diario Última Hora, donde quien escribe trabajó durante varios años como reportero y el escritor nacido en Moca el 17 de septiembre de 1949 publicaba el suplemento Biblioteca, esperado semanalmente por todos los dominicanos amantes de la literatura y de la lectura en general. En varias entregas de esta columna destacamos la labor literaria de Lantigua, como ocurrió el 3 de marzo del 2014, tras la publicación de su poemario Territorio de Espejos, donde reconocíamos en sus versos la asimilación de lecturas de poetas universales como Rilke, Byron, Apollinaire, Mallarmé, Huidobro, Neruda, Vallejo, Pessoa, Paz y Manuel Rueda. Nos quejábamos aquella vez de que al mocano no se le diera el reconocimiento acorde con su talento, suerte que suele darse con quienes se dedican a promover las obras de los demás, citando los casos de Contín Aybar, Comarasamy, Mora Serrano, Rosario Candelier, y más recientemente Fornerín. En julio del 2017 comentamos su poemario La fatiga invocada, donde reiterábamos nuestra admiración por la creación poética de Lantigua, como lo hicimos en julio del 2015, cuando publicó cinco voluminosos tomos con sus trabajos críticos de veinte años. Y es que Lantigua, quien muere sin haber recibido el Premio Nacional de Literatura, nos dio una lección de nobleza cuando ponderó públicamente una obra nuestra de juventud, sin conocernos siquiera. Honrar honra, definitivamente.l

SANTIAGO

ALMADA

salmada@elcaribe.com.do o

Los

teólogos

La teología es el estudio sistemático de la naturaleza y atributos de Dios, basado en textos bíblicos, dogmas y tradiciones, y para el caso que nos ocupa es el título de un cuento de Borges. En esa historia, que se puede leer en internet, dos teólogos rivales, Juan de Panonia y Aureliano de Aquilea, compiten secretamente, con mal disimulado odio, en un duelo en que ambos escriben sus tratados con estilos diferentes, Juan de Panonia es medido, certero y conciso, mientras que Aureliano es más rebuscado.

Un día Aureliano encuentra una frase de Juan que sonaría dudosa para la Inquisición, lo denuncia subrepticiamente, la Inquisición le exige retractarse, Juan se niega y es condenado a la hoguera por hereje, algo muy común en la Edad Media. Aureliano abandona después su ciudad y se dirige a una selva donde muere en un incendio, de una manera parecida a la que pereció su rival, ambos consumidos por las llamas. Panonia estaba ubicada entre Hungría y Austria, y Aquilea en Italia, entre el Friuli y Venecia, lo que en tiempos medievales suponía distancias enormes que, sin embargo, no atenuaban el rencor que ambos teólogos se tenían, aunque el relato se centra más en Aureliano que en Juan, de cuya obra el narrador dice que solo han perdurado veinte palabras. En los tiempos actuales, cuando ya la Inquisición cambió de nombre, su poder alcanza solo a las estructuras internas y las hogueras son un mal recuerdo, la Iglesia suele llamar a silencio a ciertos teólogos cuyas tesis no se “ajustan” a los postulados básicos de la doctrina católica.

En el relato de Borges, que si se hubiera publicado en aquella época hubiera llevado al mismo autor ante el tribunal inquisitorial, se mencionan muchas corrientes teológicas que pululaban en el imperio romano, cuando las escrituras eran interpretadas por los pocos letrados que existían, porque la inmensa mayoría de la población era analfabeta. El final del cuento no impacta, pero resulta interesante: el narrador dice que Aureliano conversó con Dios, y que Dios lo tomó por Juan de Panonia, pero seguidamente aclara que no es que haya existido una confusión en la mente divina, sino que el Creador se interesa tan poco en diferencias religiosas que para él el ortodoxo y el hereje, el acusador y el condenado, formaban en realidad una sola persona. l

CERTIFICO Y DOY FE

Lo invisible se hace visible

Introducción

Cada 6 de agosto, la Iglesia celebra la Fiesta de la Transfiguración del Señor. Es un misterio luminoso, revelador y exigente. En el monte Tabor, Jesús deja que su gloria interior, la que siempre ha tenido como Hijo amado del Padre, se manifieste por un instante ante los ojos asombrados de Pedro, Santiago y Juan. “Su rostro se puso resplandeciente como el sol, y sus vestidos se volvieron blancos como la luz” (Mt 17,2).

Esta página del Evangelio es un anticipo de la gloria futura y una revelación de la identidad de Cristo. Es también una enseñanza para nosotros: todo ser humano transfigura lo que lleva dentro. Tarde o temprano, lo que habita el corazón termina saliendo al exterior, se refleja en el rostro, en las palabras, en los gestos, se deja sentir en el ambiente. Si hay luz dentro, saldrá luz. Si hay resentimiento, saldrá amargura. Si hay fe viva, saldrá esperanza. Si hay amor, se irradiará alegría.

Por eso, este misterio más que contemplarse necesita imitarse, A través de la oración, de la vida sacramental, de las buenas obras y de la entrega diaria, el creyente está llamado a dejarse transfigurar por la gracia y a reflejar en su vida cotidiana algo de la belleza de Dios. Veamos algunos puntos que nos pueden ayudar a profundizar esta dimensión transfiguradora de la vida cristiana.

1-No se puede esconder la luz Jesús no se transfigura para asombrar, sino para revelar. La gloria que resplandece en el Tabor no le es añadida, sino que brota de su interior. Él es “luz de luz”, como decimos en el Credo, y esa luz no puede permanecer oculta.

También en nosotros sucede algo parecido. Aunque no tengamos una luz divina como la del Señor, sí llevamos dentro una chispa de eternidad. Somos imagen y semejanza de Dios. Por eso, todo lo que cultivamos en el alma, dígase virtudes, valores, heridas o vicios, de algún modo termina reflejándose en el rostro y en la vida.

Una persona bondadosa transmite paz con solo entrar en una habitación. Una persona sincera se muestra transparente incluso sin hablar. Una persona violenta o cargada de resentimiento, por más que intente disimularlo, irradia malestar. Cada quien transfigura su interior, para bien o para mal.

2-Lo que habita el corazón, eso se manifiesta

Jesús mismo lo expresó claramente: “De la abundancia del corazón habla la boca” (Lc 6,45). El lenguaje corporal, la manera de mirar, los comentarios que hacemos, los silencios que guardamos, el modo en que tratamos a los demás… todo revela lo que hay dentro.

Por eso, no basta con cuidar las apariencias. La verdadera conversión comienza en el corazón. Quien cultiva un alma limpia, terminará proyectando pureza. Quien trabaja su humildad interior, se mostrará cercano y comprensivo. Quien vive en constante enojo o tristeza, terminará reflejando oscuridad y desencanto.

La transfiguración, entonces, no es solo un fenómeno luminoso en lo alto de una montaña. Es también un llamado a vivir con coherencia, sabiendo que toda vida grita su verdad, aunque no diga palabra.

3-Subir al Tabor y bajar con una misión

En la Transfiguración, Jesús sube con tres discípulos escogidos, no para alejarse del mundo, sino para prepararlos para lo que vendrá. Poco después vendrá el escándalo de la cruz. Aquella visión de gloria debía servirles como ancla de fe.

También nosotros necesitamos momentos de Tabor: espacios de oración profunda, encuentros con Dios, instantes de claridad espiritual. Pero no para quedarnos allí, sino para descender con nueva luz y renovar nuestro compromiso con el mundo, con la familia, con la misión que Dios nos ha confiado. Nadie se transforma solo para sí mismo. El que ha visto la luz debe compartirla. El que ha recibido gracia debe darla. El que ha sido tocado por la gloria debe volver al valle de la vida cotidiana con un corazón más generoso.

4-El alma también tiene un rostro En la Transfiguración, el rostro de Cris-

to brilla como el sol. No es un brillo físico solamente, sino espiritual. El rostro es el espejo del alma, y todo ser humano, quiera o no, deja ver su interior a través de sus expresiones, como ya hemos dicho más arriba.

Los santos suelen irradiar una belleza especial, aun cuando físicamente sean frágiles o estén enfermos. Es la luz de la gracia que habita en ellos. Son personas que han dejado que el Espíritu Santo los transforme desde dentro.

También nosotros podemos cultivar un rostro transfigurado: con una mirada limpia, una sonrisa sincera, una expresión de paz. Eso no se logra con cosméticos ni con filtros de redes sociales, sino con oración, humildad, perdón y vida interior.

5-La transfiguración comienza en lo pequeño

Muchos quisieran tener una experiencia mística, una revelación extraordinaria, un “Tabor” resplandeciente. Pero no siempre Dios se manifiesta así. La mayor parte de las veces, la transformación espiritual sucede en lo escondido. En el silencio del corazón, en la fidelidad oculta, en las decisiones pequeñas.

Una madre que cuida a su hijo enfermo, un joven que guarda castidad, un sacerdote que ofrece su vida en el altar cada día, una religiosa que ora en silencio por todos, un laico que lleva la luz de Cristo al trabajo. Todos ellos están siendo transfigurados, lentamente, como la levadura en la masa.

La transfiguración es un proceso. Y quien se deja moldear por Dios desde lo cotidiano, llegará a irradiar su luz sin darse cuenta.

6-El que ora se transfigura

El Evangelio de Lucas señala que Jesús se transfiguró “mientras oraba” (Lc 9,29). La oración es un encuentro con Dios que transfigura. Por eso, quien ora de verdad,

cambia. No sale igual.

Cuántas veces hemos visto personas sencillas, incluso analfabetas, pero llenas de luz interior, gracias a su vida de oración. Cuántas veces una persona transformada por la oración ha iluminado a toda una familia, a toda una comunidad.

La oración no solamente cambia las circunstancias. Cambia al que ora. Le da un brillo interior, una fuerza, una luz, una paz que no se puede fingir. Es la oración la que nos permite, poco a poco, reflejar algo del rostro de Cristo.

7-Dejarse transfigurar por la gracia

La vida cristiana no consiste solo en hacer cosas buenas, sino en dejar que Dios nos transforme. San Pablo lo dijo con claridad: “Todos nosotros, con el rostro descubierto, reflejamos como en un espejo la gloria del Señor y vamos siendo transformados en esa misma imagen, con gloria cada vez mayor” (2 Cor 3,18).

La palabra griega que se traduce como “transformar” es metamorfóo, la misma que usa el Evangelio para describir la Transfiguración de Cristo. Eso significa que estamos llamados a una auténtica metamorfosis espiritual, una conversión profunda que nos lleve a parecernos cada vez más a Jesús.

Esa transformación es obra de la gracia, pero requiere nuestra cooperación. Nadie se vuelve santo por inercia. Hay que abrirse, dejarse purificar, aprender a vivir en la luz. Y entonces, el alma comienza a irradiar belleza, como el rostro de Cristo en el Tabor.

Conclusión

CERTIFICO que cada persona se transfigura, saca lo que tiene dentro.

DOY FE en Santiago de los Caballeros a los ocho (8) días del mes de agosto del año del Señor dos mil veinticinco (2025). l

RAMÓN DE LA ROSA Y CARPIO ARZOBISPO DE SANTIAGO

El oficio del pensar en Fernando Pessoa

Fernando Pessoa es una figura ineludible de la literatura del siglo XX que construyó un universo poético que desdibuja los límites entre el yo y el otro, entre la realidad y la ficción, entre la experiencia vivida y la imaginada. Su antología poética es un testimonio de esta multiplicidad, donde el sujeto se presenta fragmentado, desdoblado en una pluralidad de voces y emociones que revelan la complejidad de la identidad moderna. Este ensayo explora cómo Pessoa articula ese desdoblamiento del ser a través de sus poemas, cómo usa el fingimiento, el sueño, el silencio y la alienación como recursos poéticos para expresar la imposibilidad de una identidad unificada.

La figura del poeta como fingidor es, sin duda, una de las más conocidas y citadas de la obra de Pessoa. En “Autopsicografía”, se resume de manera magistral su concepción del arte poético: “El poeta es un fingidor. / Finge tan enteramente / Que hasta finge que es dolor / El dolor que de veras siente” (Pessoa, 1931, p. 22). En estos versos, Pessoa transforma la existencia del dolor mediante la ficción. El dolor real se vuelve estético, transformado en lenguaje. Así, el poeta no es quien siente más, sino quien mejor sabe fingir el sentimiento. Esta tensión entre sentir y simular es una constante en su obra, y se vincula profundamente con la idea de que la identidad es una construcción artificial.

Esa construcción se vuelve también una forma de alienación. En el poema “Sonho” (Sueño), Pessoa escribe: “No sé quién soy en este momento. / Duermo sintiéndome. En la hora calma / Mi pensamiento olvida el pensamiento, / Mi alma no tiene alma” (Pessoa, 1923, p. 27). La voz poética, lejos de afirmarse como

unidad, se presenta como un eco vacío, incapaz de definirse o de reconocerse. Pessoa no pretende resolver esta crisis, sino que la intensifica a través del extrañamiento, el sueño, y la percepción fragmentada de la conciencia.

Otro recurso con el que Pessoa expresa esa multiplicidad es el silencio. En “Hora absurda”, el silencio adquiere dimensiones simbólicas potentes: “Tu silencio es una nao con todas las velas pandas... / (...) / Mi corazón es un ánfora que cae y que se parte...” (Pessoa, 1913, p. 10). El silencio, además de ser la ausencia de palabras, es un espacio en el que se proyecta el deseo, la angustia y la impotencia del yo poético. En este poema, el silencio es presencia que desborda, que contiene una fuerza destructiva y reveladora. El ánfora rota es imagen de un corazón que no puede sostenerse, que se fragmenta bajo el peso del silencio del otro. Es, también, una metáfora de la relación imposible entre el yo y el otro, entre el deseo de comunicación y la imposibilidad de ser comprendido.

Este anhelo de sentido, y su permanente frustración, también se expresa en los poemas de Índole onírica y alucinada, como “Opioario”. Bajo el heterónimo de Álvaro de Campos, Pessoa canaliza una voz poética desgarrada, enferma de existir, que busca en el opio no una experiencia placentera sino una forma de distanciamiento: “Por eso yo fumo opio. Es un remedio. / Soy un convaleciente del Momento” (Pessoa, 1914, p. 42). El opio no es evasivo, sino revelador: muestra el vacío que hay debajo de todas las ilusiones. La voz poética confiesa no tener personalidad, no creer en nada, no saber hacia dónde va. Esa deriva existencial, ese estar siempre “a bordo” de una vida que no se elige ni se comprende, es imagen del alma moderna, exiliada de sí misma. Pessoa no se limita a retratar el yo doliente o vacío, sino que lo multiplica. Su uso de los heterónimos (Ricardo Reis, Álvaro de Campos, Alberto Caeiro, entre otros) permite una exploración radical de identidades múltiples, cada una con

su estilo, su visión del mundo y su tono poético. En “No es mío, no es mío cuanto escribo”, el propio Pessoa confiesa: “No soy quien describo. Soy la tela / Y oculta mano colorea alguien en mí” (Pessoa, 1932, p. 24). La escritura es entonces un acto de posesión: el poeta es más bien un instrumento por donde habla algo o alguien que lo trasciende. Esta concepción desafía la idea romántica del poeta como autor de una voz única y original. Para Pessoa, la originalidad nace justamente de la despersonalización. Pero incluso en sus textos más melancólicos, Pessoa no renuncia a una forma de lucidez poética. En Isto, afirma: “Dicen que finjo o miento / Todo lo que escribo. No. / Yo simplemente siento / Con la imaginación. / No uso el corazón” (Pessoa, 1931, p. 23). Esta declaración no es una negación del sentimiento, sino una afirmación de su mediación estética. Sentir con la imaginación es dar forma, es crear una verdad poética que no depende de la autenticidad emocional sino de

la intensidad simbólica. El poeta transmuta el dolor en belleza. En conclusión, la antología poética de Fernando Pessoa es un viaje por las fracturas del alma moderna. En ella, el yo no es centro ni origen, sino efecto de una pluralidad de voces que se entrecruzan, se contradicen y se reinventan. La escritura no es catarsis ni confesión, sino fingimiento, desdoblamiento, juego serio con la inexistencia. Pessoa nos obliga a enfrentarnos con lo que hay de máscara en nuestro rostro, de sueño en nuestra vigilia, de otredad en nuestro yo. Leerlo es, en definitiva, una experiencia de extrañamiento y revelación. l

Bibliografía

Pessoa, F. (1997). Poemas (Antología) (M. Á. Flores, Trad.). 1ª ed.

La autora del artículo es estudiante de la Licenciatura en Lengua y Literatura en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM).

Espejo de tinta

Microrrelatos de Eugenio Camacho

VALENTÍN AMARO

Especial para elCaribe

Eugenio Camacho. Escritor y cuentista. Nació en Moca, República Dominicana. Además de haber estudiado derecho y educación, tiene maestrías en Lengua y literatura y Educación Superior por la Universidad Autónoma de Santo Domingo, (UASD). Como articulista y ensayista ha colaborado en diversos medios de comunicación. Actualmente publica sus trabajos en el periódico digital Acento. Se desempeña como técnico de educación de la Regional 06-06 y en los programas de maestría del Isfodosu, en la ciudad de Santiago. Por su labor de cuentista y ensayista ha sido galardonado en varios certámenes como el de Radio Santa María, Casa de Teatro, Ministerio de Educación y Alianza Cibaeña. Ha publicado: Dos palabras para Eros (cuentos) 1995, Melodías del cuerpo presente (cuentos) 2007. Antología de la literatura contemporánea en Moca (2012), Bestiario mínimo (minificciones 2022.) en Amargord, ediciones de Madrid

Germinación

Desde hace días mi tío quiere relatar una noticia curiosa que ha salido en la prensa: “Un hombre está leyendo un cuento sentado en el jardín de su casa. En cuanto está leyendo, ve con asombro cuando una mariposa se posa en el polen de una flor amarilla. El hombre piensa en el polen, piensa en la flor, pero también piensa en esa posibilidad de la mariposa para engullir el polen. De repente observa cómo la mariposa se posa en otra flor y después en otra flor y a los pocos minutos, otra mariposa más transparente, más vivaz sale volando desde la flor donde se había posado la anterior mariposa. De pronto escucha un silbido y oye otro silbido. Si te das cuenta el hombre sigue leyendo y se ve un poco distraído. Entonces a los pocos minutos una mariposa se posa en su cabeza, se sacude, y él siente el parloteo como una especie de caricia tierna: sin embargo, ella ha enviado su mensaje. Después, él se levanta de la silla. Sale en un recorrido apresurado por toda la casa. Intrigado, se sienta en la máquina y decide escribir otro cuento nada ficticio, sobre el hombre en el jardín al que le nacieron mariposas en su cabeza”

Un caballo

Un caballo está bebiendo agua y ve allá en el fondo a otro caballo. El caballo que está en el fondo le saca los dientes y él también saca los dientes, luego este se emociona con su risa y quiere tocarlo. Entra una pata y la imagen desaparece del agua, de repente siente que se hunde, pero él ignora la traición del fango. Baja hacia el fondo porque piensa inocentemente que el invisible caballo lo atrae con su mirada.

Historias de perros

Una mujer de pueblo decidió comprar un perro porque escuchó en la radio la historia de los perros etruscos importados del Japón, que le ladran a la luna. La ganó por completo esta ilusión un poco vana, pero su único interés era que su hermoso perro también lo hiciera. Transcurrido un tiempo, el dichoso perro no ladraba nunca, ni siquiera en las más hermosas noches de luna. Preocupada por lo que sucedía, la señora llevó al perro donde el médico veterinario y le explicó a este su tragedia. “-No sabe lo angustiada que estoy”- trataba ella de explicar-. Cuando la señora terminó su relato, el doctor se indignó con los detalles de la historia y la invitó a salir del consultorio. Ya en la calle, la insultó y le dijo que esas cosas eran demasiado ilusas, y parecían de personas con problemas mentales. Sin argumento alguno, la señora no encontró qué decir. Decepcionada aún, siguió buscando ayuda, pero sin mucho éxito. Después de un largo paseo por la vieja ciudad decidió abandonar al animal en medio de una calle desierta. Ahora, en las hermosas noches de luna, el perro, desesperado en su soledad ladra mirando hacia el cielo como pidiendo auxilio.

Demanda judicial

Debido a la crisis económica el hombre había decidido vender sus órganos sexuales. Así que para echar adelante el negocio vendió el testículo derecho. Debido al éxito económico, prefirió que el izquierdo corriera la misma suerte. Como lo obtenido no alcanzaba para pagar las deudas que había acumulado durante años también puso en venta su pene. Pero antes quiso aprovechar la fama de bohemio bien parecido y anunció la venta de su valioso semen. Las mujeres se volvieron locas con la noticia. Hacían grandes filas

en la puerta del cuarto donde el hombre se masturbaba insaciablemente. Transcurrido el tiempo, ya viejo y cansado los hijos bastardos le pusieron una demanda porque nunca los mantuvo. Ahora el bohemio guarda prisión en la cárcel y no sabe cómo salir de la crisis.

Historia de las hormigas

Poco se sabe de las hormigas, de ese diminuto insecto con cara de elefante. En El libro de las hormigas de A. C. Belfos (1836) se lee que las rojas cuando pican causan ronchas y cuando están preñadas su veneno coagula la sangre y hasta puede causar la muerte. De hecho, los antiguos ejércitos de las tribus de Tasmania, durante el reinado de Próspero III, las usaron como armas letales en contra de sus fieros enemigos para que estas les comieran los ojos. Más adelante, advierte Belfos, que, en vez de la hembra, es el macho que pone un huevo, cuya larva tiene poderes curativos para las enfermedades de la piel. Con mucha razón ahora, los turcos las coleccionan en botellas de cristal y las lanzan al mar del Bósforo para que sus aguas sean curativas. La dichosa era de los metales Una vez apareció una piedra de mármol en la molleja de una gallina. Todas las mañanas el dueño daba gracias al cielo porque había encontrado la gallina de los huevos de oro, por el valor universal de la piedra. En tanto que se hacían especulaciones sobre el aporte de su riqueza, la piedra tenía la forma de un ojo contemplando el mundo. En los alrededores del ojo todo era azul y se divisaba a lo lejos una larga playa con fuertes oleajes. Más allá, en la línea horizontal se veía la silueta de barcos piratas y la presencia de soldados combatiendo en plenas aguas. Por las tardes cuando se acostaba el sol, la imagen desaparecía y era la piedra que dejaba de brillar.

Pata de Palo.

Una vez hubo un atleta con pata de palo, convencido de que ganaría una carrera de campeón olímpico. ¿Saben lo que ocurrió?

Se levantó una mañana y se lanzó hacia el gran maratón. Los organizadores se preguntaban asombrados que como era posible, que si este tipo estaba loco. Que si esto que estaban viendo a través de las cámaras representaba la escena de un sueño. El público no lo podía creer. El hombre tomó la delantera. Sus piernas seguían en perfectas condiciones: Clavos, tornillos, alambres y amarres bien apretados le dieron absoluta seguridad. A mucha distancia de sus contendores, se detuvo un poco y miró hacia abajo. No había allí ningún reflejo de piernas, ninguna señal de su existencia. Pero, aun así, él seguía obstinado en que obtendría la medalla, que algún día alcanzaría la meta deseada. De modo que se puso a gritar de la alegría, pero nadie le hizo caso. Sus competidores ya se habían ido. No había allí, nada ni nadie. Ya estaba por

despertar, efecto de la anestesia se le había pasado. Entonces fue cuando recordó la escena del accidente.

Linito

A Linito, carretero de mi pueblo El mejor soñador de mi pueblo lleva por nombre Selmo Linito. Ha partido hacia el horizonte y ha dicho adiós, tras las húmedas huellas de su carreta en vela. Vive donde se anida el grito de los pájaros. Sin embargo, Linito no es un soñador cualquiera, todas las mañanas lo veo trabajando en su carreta cargada de basuras en la que encuentra mares de plásticos que taladran el tiempo. De momento, piensa en el rostro de su mujer lisiada y escucha en la distancia los gritos de unos niños cualquiera. Así se pasa linito el día persiguiendo la esperanza, arreando la mula de su vieja carreta en la que va ligeramente montado. Una brisa suave acaricia su rostro ya cansado, mientras unos perros hambrientos le persiguen. Los clavos de la carreta se quiebran en ocasiones y las ruedas se quejan por haber recorrido tan larga distancia, mientras que linito, obstinado como siempre va persiguiendo cada mañana los gritos de sus tres hijos pequeños con un mendrugo de pan en los bolsillos, arreando su mula coja.

Justicia divina

Unos soldados del antiguo ejército de Babilonia, atraídos por la vieja leyenda de que más fácil pasa un camello por el ojo de una aguja que un rico llegara al reino de los cielos, decidieron cruzar el desierto para que Dios les mostrara su grandeza y sabiduría. Sin embargo, Dios sabía que estos no eran ni ricos ni nobles, sino unos perversos y desquiciados mentales, quienes habían cometido los más espantosos crímenes de guerra. Dicho su propósito, los individuos clavaron la aguja en la arena, la ensartaron con una cuerda de bronce y acercaron la cara del camello al ojo de la aguja, luego comenzaron a halar al camello que moría de sed y desangraba por la nariz, momento en que la cuerda se tensaba, pero el camello nunca se movió. Desde entonces, miles de personas viajan al Sinaí para alabar a Dios frente a una figura petrificada con forma de camello y a su lado ha quedado la sombra de tres soldados estampada en la arena por los siglos de los siglos…

Parricidio

En un famoso episodio sobre la vida de Turquía, una princesa salió a rescatar a su hija que había sido raptada por el Sultán. Juró a seguida por Alá que daría la vida si no lograba tal hazaña. Para ello, conminó a su grupo de soldados bien armados, quienes destrozaron templos y palacios, sin haber obtenido éxito alguno. Transcurrieron miles de años y ahora es cuando los historiadores han encontrado en los archivos de la ciudad de Estambul, que aquélla mujer murió de una puñalada en el corazón, asestada por el Sultán III quien era su propio hijo. l

12 Cultura

Aneury Castillo Vélez

ARTISTA PLÁSTICO

El interés por la pintura surgió en Aneury como una necesidad de expresar sus emociones e ideas que a veces no encontraba cómo hacerlo con palabras. En cada obra que realiza busca dejar plasmados los recuerdos que guarda en su memoria de su infancia en su natal Constanza, expresiones artísticas que

l ¿Cómo surgió tu interés por la pintura como medio de expresión artística, y cuáles fueron tus primeras influencias?

l Mi interés por la pintura surgió como una necesidad de expresar mis emociones e ideas que a veces no encontraba como expresar con palabras. Desde pequeño me sentí atraído por los colores, la pintura, los lienzos, la decoración… al pintar me sumerjo en un mundo imaginario y mágico. Mis primeras influencias en el arte fueron artistas de mi pueblo, Constanza, como Elías José Rodríguez, Chely Lendar, entre otros artistas dominicanos como Guillo Pérez, Elsa Núñez y Cándido Bidó.

l ¿Cómo ha influido tu identidad y experiencia personal en los temas que eliges explorar en tus trabajo?

l Mi identidad y experiencia personal han sido la base emocional y conceptual de todos los trabajos que he realizado. Vengo de un pueblo rodeado de montañas, árboles, flores, frutos, lleno de colores y cultura… Siempre me he inspirado en la naturaleza y en la cultura para plasmar mis trabajos

l ¿Podrías detallar el proceso de selección de las historias que narras en tus obras y el enfoque artístico que utilizas para abordarlas?

l El proceso nace de la inspiración en el momento creativo de crear esa historia, de darle forma, hasta el momento de su creación. Elegir el tema es lo primero, luego tomar las fotos de los lugares u objetos de inspiración, elegir los formatos de tamaños, elección de materiales y lo más importante mi enfoque de qué quiero plasmar en esa obra, que siempre es transportar al que la aprecia, en ese lugar donde ha estado o quisiera estar.

l ¿Cuál es el objetivo principal que buscas lograr con tu arte?

l Mi objetivo principal es provocar una conexión emocional y reflexiva en quien observa mi obra. No busco solo que el espectador admire una buena técnica, sino que se transporte a ese lugar que pinto; si es una locación de una campo, de un lugar histórico de la Zona Colonial, un fruto que de la sensación de tomarlo y comerlo y un animal que quisiera salir del lienzo corriendo y que ese recuerdo o sensación se quede en su mente y corazón.

l ¿Qué desafíos has encontrado en este proceso y cómo los has superado?

l Hay muchos desafíos en el mundo del arte, principalmente en este tiempo cuando la tecnología y la inteligencia artificial ha influenciando en ver el arte con otra visión y la modernidad donde todo es más simple y moderno. Pero siempre

evidencian la cultura dominicana. “Siempre me he inspirado en la naturaleza y la cultura para realizar mis trabajos”, afirmó el artista plástico en entrevista con elCaribe. De igual forma, agregó, por medio de su arte busca expresar costumbre, modo de vida, cultura y medio de sustento del trabajo de

un pueblo. Además: “Contar una historia de nuestro pasado por medio de monumentos históricos y los valores a nuestra sociedad”. Asimismo, enseñar el reciclaje, que el público sepa que un pedazo de tela, madera, cartón, botellas, entre otros elementos, se pueden transformar en obras de arte.

“Mi objetivo es provocar una conexión emocional y reflexiva con mi obra”

Deseo

Siempre he querido aportar un granito de arena por medio de mi arte, expresar costumbre, modo de vida, cultura y medio de sustento de trabajo de un pueblo”.

hay personas que viven y aprecian una obra de arte personalizada y auténtica. Hay que reinventarse con los tiempos, utilizando nuevas técnicas y productos para poder seguir en el mercado.

l ¿Cómo has utilizado tu trabajo ar-

tístico para promover la educación ciudadana y el respeto por los derechos humanos?

l Siempre he querido aportar un granito de arena por medido de mi arte, expresar costumbres, modo de vida, cultura y medio de sustento de trabajo de un pueblo. También, contar una historia de nuestro pasado por medio de monumentos históricos y valores a nuestra sociedad y enseñar el reciclaje por medio del arte, que un pedazo de tela, madera cartón, botellas, entre otros elementos se pueden transformar en hermosas obras de arte.

l ¿Cuáles son los principales retos que enfrentas como artista plástico al realizar tu trabajo?

l Ser artista plástico nos enfrenta constantemente a retos que no son solo técnicos, sino también personales, sociales y estructurales. Entre los principales desafíos destaco: sostenerse en un sistema que no siempre valora el arte. Muchas veces, el arte es visto como un lujo y no como una necesidad cultural o social. Esto dificulta el acceso a financiamiento, patrocinios, espacios de exposición o incluso el reconocimiento profesional. Es un reto vivir del arte sin traicionar su esencia, con las demandas del mercado o las modas del momento.

l ¿Cómo ves el futuro del arte visual y su papel en la transformación social?

l Veo el arte social como un modo de resistencia a los nuevos tiempos, de conexión humana de enseñanza y aprendizaje no solo como expresión estética sino como herramienta y cambio. El arte visual seguirá siendo un lenguaje poderoso para denunciar injusticias, exigir educación, enseñanza cultural y movilizar emociones profundas.

l ¿Qué consejo le darías a los aspirantes a artistas que buscan utilizar su trabajo para generar un impacto social?

l Que siempre escuchen su corazón, tener pasión, amor, dedicación y esfuerzo por lo que hacen; prepararse y estudiar para poder llegar al nivel que desean. Con esa actitud y preparación hará un impacto positivo a la sociedad.

l ¿Hay algún proyecto o idea en la que estés trabajando actualmente y que te gustaría compartir con el público?

l Siempre he soñado con hacer una exposición en mi pueblo Constanza, resaltando su belleza natural, sus tierras productivas y su gente. Actualmente trabajo un proyecto por encargo a nivel de obra de arte y una división de bandejas personalizadas con arte hecha a mano, producto que surgió a raíz de la pandemia.

l ¿Además de las artes plásticas, a que otra actividad te dedicas t?

l Soy productor de eventos corporativos y personales, Wedding Planner certificado, trabajo en una empresa de relaciones públicas, todo de una forma u otra enlazado con el arte. l

Aneury siempre sueña con hacer una exposición en su natal Constanza.

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