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El Enigmático Fin de los Gigantes!
Aparecidos sobre la Tierra, hace unos 230 millones de años, los dinosaurios dominaron al mundo durante 165 millones de años. Sin embargo, actualmente, no queda casi nada de ellos: algunas huellas de pisadas y un puñado de fósiles. Hay pocos indicios para aproximarse al mundo fabuloso de los dinosaurios. ¿Cómo eran? ¿Cómo se comportaban y cómo reinaron y por qué desaparecieron? Desde hace dos siglos los paleontólogos intentan comprenderlo. A la fecha, se conocen cerca de 500 especies de dinosaurios, o sea, apenas el 1% de los que posiblemente existieron.

Sus características preocupan a los especialistas. Las patas de los dinosaurios, prácticamente rectas, sostienen su cuerpo verticalmente sobre el suelo; un modo de locomoción. Aunque es difícil poder saberlo con toda certeza, hoy se concluye que estos monstruos de ayer eran animales de sangre caliente, es decir mamíferos.
Por otra parte, nada explica cómo estas criaturas terrestres pudieron alcanzar tales niveles de gigantismo. El Brachiosaurus, con sus 70 pies de largo, llegaba a los 36 pies de altura. El Supersaurus y el Ultrasaurus medían respectivamente 90 pies de largo por 45 de alto y 75 pies de largo por 50 de altura, con un peso que iba desde las 100 y hasta las 140 toneladas. El récord del mayor recae, por el momento, en un Seismosaurus; habría alcanzado entre 120 y 150 pies de largo, el equivalente a cuatro o cinco autobuses.
Una Desaparición Inexplicable
Pero tal vez la mayor de las incógnitas de la mayoría de los científicos, es comprender cómo, hace 65 millones de años, esas fuerzas de la naturaleza pudieron desaparecer. Primera hipótesis, y hasta ahora la más aceptada, Walter Alvarez, geofísico de la Universidad de Berkeley: los animales del Mesozoico fueron borrados de la superficie por un meteorito. El científico tiene como prueba un puñado de piedras recogidas en la campiña italiana. Sometidas a un sistema preci
so de fechado, esas piedras, con una edad de 65 millones de años, y por tanto contemporáneo de la extinción de los dinosaurios, están llenas de iridio, un metal contenido habitualmente en cantidades infinitesimales en la corteza terrestre, pero que suele abundar en los asteroides y en el polvo de estrellas. Ahora bien, las rocas recogidas por W. A. muestran una cantidad 35 veces superior a la normal. Otro indicio: esas mismas rocas están salpicadas de granos de cuarzo muy particulares, una deformación que sólo puede ser el resultado de un choque producido a gran velocidad. El científico deduce de ello que un meteorito de 10 kilómetros de diámetro habría caído a la Tierra frontalmente a más de 100,000 km/h, formando un abismo de 150 kilómetros de diámetro.
Una espesa nube de polvo habría envuelto al planeta, que quedó sumergido en tinieblas y con una atmósfera glacial. Una vez disipada la niebla, los escasos sobrevivientes se hallaron en condiciones extremas de vida, pues la energía liberada por la colisión cósmica habría desencadenado una serie de catástrofes -tempestades y maremotos- y una canícula insoportable, reforzada por el efecto invernadero.
El oxígeno y el nitrógeno se volvieron tan ardientes que se combinaron para formar ácido nítrico, haciendo la atmósfera inhabitable para un buen número de especies vivas. De hecho, el 50% de especies de todo género desaparecieron al mismo tiempo que los dinosaurios.
Algunos investigadores dicen que de todas maneras, hayan sido meteoritos o volcanes, los dinosaurios estaban ya en declive y que entre los 70 y los 65 millones de años antes de nuestra era, por el proceso natural de evolución, se habrían extinguido.
¿Desaparecieron realmente en esa Era?, ¿fue un meteoro el causante de su repentina extinción?... Como dijimos anteriormente, aunque esa es la teoría más aceptada, no todos los científicos están de acuerdo con ella, y para muchos, esto sigue siendo uno de los muchos Inexplicables Misterios que aún no se ha podido comprobar plenamente!