Fue en estos años, que comenzó a tener valor. Las industrias de Quito, por ejemplo, a incursionar en la calidad total de los procesos; algo que hasta ahora exige tener la información correcta y transparente. Para lograrlo, requieren de sistemas especializados propios de los negocios y la dinámica de la empresa.
INDEX80s
Pero el software no lo era todo. En un mercado con gran oferta era imposible dedicarse a una sola cosa. El éxito estaba en ofrecer múltiples servicios y productos. Además, la década fue un momento de experimento en todos los sentidos; por parte de los proveedores, de los clientes y de las mismas empresas que ofertaban los equipos y servicios. El software siempre tuvo importancia pero no tenía valor. Mucho peor el servicio humano, este era un regalo. A finales de los ochenta desarrollamos más y más aplicaciones, como de contabilidad central, facturación, compras y ventas; comenzamos a vender. GMS se involucra totalmente en los sistemas administrativos, consolidando una base de 400 clientes con su propia aplicación para el manejo de contabilidad, producción, inventario y ventas Paralelamente, los precios de los equipos comenzaron a bajar. Ya se vendían en USD 1.500 o 2.000. ¿La razón? La inserción de los equipos personales destinados para el hogar. Este panorama, fue un contexto útil para iniciar una década dedicada, específicamente, a la venta de software y consultoría. Y cuando lográbamos hacer un paquete por unos USD 5.000 saltábamos en un pie. La gente comenzó a preocuparse por la automatización. En los noventa se realiza la primera instalación de un sistema totalmente integrado para el manejo de hospitales. Automatizamos al Hospital Metropolitano con un equipo central de100 pantallas. Durante quince años nos dedicamos al desarrollo de ERP; iniciamos con empresas como Life, Industrias Ales, Jabonería Nacional, Cemento Selva Alegre y otros. El desarrollo de los aplicativos siempre fue propio (local), pero si intentamos pensar en un panorama más amplio, creo que es relativamente débil hablar de software y, más aún, software exportable. Claro que hay casos excepcionales, pero es necesario innovar y emprender más en el campo.
Nos dedicamos a Seguridad Centralizada. Si hubiéramos sido inteligentes la hubiéramos llamado Cloud.
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Llegó a Ecuador en los años setenta para trabajar con NRC, la multinacional que Macosa presentaba en el país. Sus estudios los hizo en Estados Unidos. Cree firmemente en el poder de la información y la innovación que pueden tener las empresas ecuatorianas para crear desarrollos propios.