Para todas las pruebas se instalaron detonadores eléctricos que contenían una cantidad aproximada de 0,6 g de alto explosivo (pentrita), con un cebado direccionado al acero balístico, material opaco. Los detonadores empleados fueron iniciados con un mismo explosor y línea principal de cableado que brindaba la energía necesaria para su activación segura a distancia. Esta disposición se situó en posición horizontal apoyada sobre una superficie lisa y resistente, como se observa en la figura 1. Es importante tener en cuenta que, aunque en las cargas militares elaboradas para el rompimiento o perforación de blindajes se diseñan de forma cónica aprovechando el conocido efecto Monroe de los explosivos, en el caso particular de este estudio, los explosivos utilizados se configuraron a partir de cargas planas en contacto pleno con la superficie metálica, sin espacio entre explosivo y lamina.
Figura 1. Disposición del material en los ensayos. Fuente: elaboración de los autores.
Se realizaron tres tipos de pruebas: a)explosivo plástico C-4 sobre láminas blindadas, b) pentolita sobre láminas blindadas y c) una prueba adicional con pentolita sobre lámina de vidrio blindado. A continuación se desarrolla una descripción de cada una de estas configuraciones.
Pruebas con explosivo plástico composición C-4 Para la realización de las pruebas con explosivo plástico C-4 se utilizaron bloques de demolición M-112. De los cuales se dispusieron seis tamaños de explosivo para la realización de las pruebas (320 g, 50 g, 25 g, 20 g, 15 g y 10 g). Como se mencionó anteriormente, no se adecuaron con formas geométricas especiales que maximicen el poder calorífico o concentración de gases en un determinado punto del objetivo, simplemente se dispusieron a contacto pleno con las láminas blindadas. Los resultados de los efectos en las láminas blindadas utilizadas se pueden observar en las fotografías de la figura 1. Las pruebas se desarrollaron variando la cantidad de explosivo de mayor a menor, la cantidad inicial de explosivo que se consideró fue de 320 g, basados en los promedios de explosivos usados en diferentes ataques terroristas en Colombia. Posteriormente, debido a la considerable magnitud de la afectación, se disminuyó a 50 g y valores menores para encontrar puntos críticos de fisura y trasposición, estos valores se seleccionaron por las evidencias mostradas en cada ensayo y la experiencia de los investigadores en el manejo e impacto de estos artefactos.
Figura 2: Resultado de las detonaciones sobre acero balístico nivel 5C, con diferentes cantidades de C-4: a) 320 g, b) 50 g, c) 25 g, d) 20 g, e) 15 g, f) 10 g. Fuente: elaboración de los autores.
Revista Ciencia y Tecnología del Ejército - Volumen 6 - Número 1
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