Oración, ¡Remedio infalible! Mayo-Junio de 2013 Richard F. Ames ¿Afronta usted problemas que se siente incapaz de superar? ¿Se siente solo, o sola, en su lucha? No olvide el poder de la oración para cambiar su vida ¡para bien!
Cuando usted se vea ante los problemas de la vida, hay un paso de vital importancia que debe dar siempre. ¿Qué tipo de problemas tiene? ¿Problemas de salud? ¿De finanzas? ¿De trabajo? ¿Con su familia o amigos? ¿Su estabilidad mental y emocional? Los diferentes problemas requieren medidas diferentes para su solución, pero todas las soluciones duraderas tienen un remedio en común: la oración. Ciertamente, tenemos que hacer nuestra parte. Pero el Dios Creador tiene todo el poder del Universo y puede salvarnos dramáticamente ¡y ayudarnos de forma milagrosa! Si usted desea que Dios le ayude a resolver sus problemas y que responda a sus oraciones, ¿qué esperará Él de usted? La Biblia nos dice: "Sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan" (Hebreos 11:6). A medida que usted lea las narraciones bíblicas y vea las maneras como Dios ayudó a su pueblo y lo salvó de penas y tribulaciones enormes, llegará a tener más fe. Lea la historia de Daniel en el foso de los leones (Daniel 6); la liberación de Sadrac, Mesac y Abednego; cuando se hallaban en el horno ardiente de Nabucodonosor en Babilonia (Daniel 3), y cómo los antiguos israelitas fueron sacados de Egipto através el mar Rojo (Éxodo 14). Lea sobre los milagros hechos por Jesús de Nazaret, el Hijo de Dios, cuando sanó a los enfermos, los ciegos, los cojos y los sordos (Mateo 9:18; Juan 11). ¡Lea cómo Jesús levantó a algunos de la muerte! ¡Esto no puede menos de darle fe y esperanza! El profeta Jeremías trajo esperanza a los habitantes de Judá cuando Nabucodonosor los llevó cautivos a Babilonia. Una vez que aprendieron sus lecciones, Dios prometió responder a su oración humilde: "Porque así dijo el Eterno: Cuando en Babilonia se cumplan los setenta años, yo os visitaré, y despertaré sobre vosotros mi buena palabra, para haceros volver a este lugar. Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice el Eterno, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis. Entonc