Clara cumplió nueve años. En la siguiente página se leía: “Yo, Clementina, dejo constancia de que he querido este bas- tón azul más que a cualquier otro juguete que tuve y lo he utili- zado para entrenar a mi amada ratoncita Kicha. La he enseñado a caminar sobre el bastón como si se tratara de un puente altísi- mo. Gracias a él, mi ratoncita se ha convertido en una excelente acróbata. ” LA CAJA AZUL Iwona Chmielewska