Luke Healy
Traducción de Blanca Gago
Título original:
How to survive in the North
© Del texto y la ilustración: Luke Healy 2016. Edited by Cefn Ridout. Luke Healy has asserted his right under the Copyright, Designs and Patents Act, 1988, to be identified as the Author and Illustrator of this Work.
Originally published in the English language in 2016 as “How to Survive in the North” © Flying Eye Books, an imprint of Nobrow Ltd, 27 Westgate Street E83RL, London.
© De la traducción: Blanca Gago
© De esta edición: Nórdica Libros, S.L.
C/ Doctor Blanco Soler, 26 28044 Madrid
Tlf: (+34) 917 055 057 info@nordicalibros.com
Primera edición: mayo de 2025
ISBN: 978-84-10200-05-0
Depósito Legal: M-8176-2025
IBIC: FX
Thema: XAB
Impreso en España / Printed in Spain
Grafilur Basauri (Bizkaia)
Maquetación: Nacho Caballero
Corrección ortotipográfica: Victoria Parra y Ana Patrón
Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra.
Introducción
En 1912, tras regresar de su segunda expedición al Ártico, el explorador Vilhjalmur Stefansson se consagró a la tarea de demostrar su teoría del «Ártico acogedor», según la cual la supervivencia en el lejano norte —un norte mucho más lejano incluso que el de los asentamientos inuit que había visitado— no solo era posible, sino fácil.
Stefansson creía que todo el combustible y la comida que una persona podía necesitar para una supervivencia indefinida se escondían bajo el hielo ártico, y podían extraerse mediante las técnicas y el conocimiento adecuados.
En 1922 escribió en su libro The Friendly Arctic:
«Si pudiera demostrarse que la comida necesaria para alimentar de forma indefinida a hombres y perros estuviera asegurada en cualquier parte del océano polar, es obvio que los viajes por el hielo dejarían de estar limitados, ya fuera en el tiempo o la distancia. Cualquier punto del océano polar sería entonces accesible a todo aquel dispuesto a someterse a las supuestas penurias de la vida a base de carne como alimento exclusivo y grasa de ballena como combustible, y dispuesto, asimismo, a permanecer alejado de otros seres humanos que no fueran sus compañeros de viaje durante unos años.
»Demostrar la viabilidad de esta afirmación, así como emprender la cuarta etapa de la exploración polar, eran los principales objetivos de nuestra expedición. Desde mi punto de vista, al menos, cualquier descubrimiento surgido de la aplicación de este método queda supeditado al establecimiento del mismo, puesto que, una vez establecido, cualquier persona sería capaz de hacer sus propios descubrimientos sobre el terreno. Cuando la humanidad asumió que la tierra era redonda, no fue difícil encontrar navegantes dispuestos a recorrer sus contornos. Una vez que las regiones polares se conciban como lugares acogedores y fructíferos, los hombres no tardarán en adentrarse en sus recovecos más profundos con toda facilidad».
A lo largo de la década siguiente, Stefansson emprendió un par de expediciones con el fin de demostrar que cualquiera con unos conocimientos adecuados podía sobrevivir en el Ártico, por muy escasos que fueran su experiencia y su equipo.
Casi hemos llegado.
,clin
¡Capitán, por favor, no se duerma!
Escuche, capitán, solo…
A S SSSSS
¡Vic!
¡¿Vic?!
Te encontré. He cazado algo de cena. Es pequeño.
¡Espera a que lo desplume!
GR R RR
Bueno, nosotras también.
P i i i i i i
Sully…, ¿estás ahí?
¡Contesta! Quiero hablar contigo. Soy Kendra.
Bueno…, llámame, ¿vale?
Sé que estás ahí, Sully.
Bueno, adiós.