Y aquí viene el lanzamiento de la moneda para decidir quién hará el saque inicial, ¡pero Romualdo y Supermina también se pelean por el sorteo!
¡Es mía!
¡No, mía!
Si al menos fuera una moneda de chocolate...
Por fin vuelve la calma y el árbitro puede hacer sonar el pitido inicial.
Piiiiiiiiii
Los jugadores ponen el balón en juego, que llega al portero. Este se lo devuelve a Juan Carlos, quien, mientras Everest protege sus espaldas, controla la pelota con su potente rodilla, ¡casi la perfora!
Supermina queda libre y chuta el balón a portería con la fuerza de un leñador.
¡GOOOOL!
Pirotecnio lanza cohetes por el culo para celebrarlo.