

texto Myren Duval
ilustraciones Emma Constant
Página 94: Pimprenelle et le poireau farceur [Pimpinela y el puerro bromista], Josette Dubois, ilustraciones de Jacques Géron, Hemma, 2000.
Título original: merci pour la tendresse
Texto de Myren Duval Ilustraciones de Emma Constant © 2022, Rouergue
Esta edición se publicó según acuerdo con Isabelle Torrubia Agencia Literaria
Traducción: Juana Inés Dehesa
D.R. © 2025, Editorial Océano, S. L. U. C/Calabria, 168-174 - Escalera B - Entlo. 2ª 08015 Barcelona, España www.oceano.com
D.R. © 2025, Editorial Océano de México, S. A. de C. V. Guillermo Barroso 17-5, col. Industrial Las Armas Tlalnepantla de Baz, 54080, Estado de México www.oceano.mx www.oceanotravesia.mx
Primera edición: 2025
ISBN: 978-607-584-008-6
Depósito legal:
Todos los derechos reservados. Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización escrita del editor, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción parcial o total de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, y la distribución de ejemplares de ella mediante alquiler o préstamo público. La infracción de los derechos mencionados puede constituir un delito contra la propiedad intelectual. Queda prohibida la reproducción total o parcial de este libro para el entrenamiento de tecnologías o sistemas de inteligencia artificial. El autor y la editorial no se responsabilizan del uso indebido de su contenido. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) o a CeMPro (Centro Mexicano de Protección y Fomento de los Derechos de Autor, www.cempro. org.mx) si necesita reproducir, fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra.
Impreso en España | Printed in Spain x
Para mi mamá y mi tía Martine. (Papá, te dedicaré el próximo.)
el destino de mañana martes 8 de julio, 15:11
Llevo mucho tiempo mirando por la ventana porque hay unas hojas que vuelan y unos pájaros que mueven la cabeza como si fueran robots. Y nubes, también. Un día vi una que parecía mitad lagartija mitad cactus. De verdad. Las nubes, si te les quedas viendo un buen rato y luego cierras los ojos, se quedan dibujadas dentro de tus párpados, es increíble.
La maestra dice: “¡no te es suficiente con la noche, sueñas también de día!”. Pero no sueño, juego. Y, sobre todo, pienso. Debo organizar mi vida porque mañana es mi primer día de vacaciones.
Voy a fabricar tréboles de cuatro hojas como mi tía me enseñó, para camuflarme en el jardín.
Voy a usar mucha tierra.
No sé si eso me llevará un día completo, pero si queda tiempo, escribiré mensajes secretos con vapor. Hay que abrir el agua caliente y cerrar la puerta, pero no tiene que ser con seguro.
Por eso no pongo atención, porque en mi cabeza no hay espacio suficiente; debo pensar en mi destino de mañana. Y también en mamá, claro.