Revista del Colegio de Arquitectos de Valladolid
Nº 9 | Edición semestral gratuita
Revista del Colegio de Arquitectos de Valladolid
Nº 9 | Edición semestral gratuita
PRESENTE Y FUTURO DE LA ARQUITECTURA
6. Los niveles de madurez del BIM.10. La implantación BIM. 15. Empezar con el BIM. 19. Flujos en estimacion y cuantificación.
25.Cómo conseguir edificios sostenibles: BIM y proyecto integrado. 29. BIM or not to BIM.35. BIM en el ámbito profesional.
43. BIM, colaboración, integración. 47. Bimtecnia, consenso con futuro. 53.
4 de abril de 1984. 57. Arquitectos de la modernidad en Valladolid.
71. Intervenciones urbanas.
44. Próximo número
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Cada vez que sale a colación el tema “BIM” escucho algo que me preocupa. Suele ser algo que deja entrever que nuestra tarea como arquitectos está por encima de las técnicas que se utilicen. Esto parece engrandecer nuestra labor, dejando a la Arquitectura en un escalón por encima de las herramientas empleadas.
Es evidente que lo importante es el resultado final. Ser capaz de emocionar con nuestra labor. La técnica utilizada puede no ser lo relevante, estoy en gran parte de acuerdo, porque precisamente de eso se trata el BIM, de una técnica y de una metodología.
“La Arquitectura convive, crece, se transforma, evoluciona, y no puede estar ajena al cambio social histórico de cada momento y tampoco ajena al cambio tecnológico”
Revista del Colegio de Arquitectos de Valladolid. Nº9 | Edición semestral gratuita. Edita: Colegio de arquitectos de Valladolid (Tel.: 983 344 244. www.coavalladolid.com) y Editorial MIC (Tel.:902 251 902/983 456 518. www.editorialmic.com). Diseño: Cristina Aparicio Castaño
Maquetación: Editorial MIC . Imagen de portada: Designed by Harryarts / Freepik. Fotografía: David de Luis. Depósito Legal: VA-389-2013.
También la tarea de arquitecto está por encima del CAD, por encima del estilógrafo, por encima del “paralex” y por encima de la calculadora. Pero tampoco olvidemos, que también está por encima de las obligaciones catastrales, o el Estudio de Seguridad, o del cumplimiento de la normativa en constante cambio, o … Si sigo diré que está por encima de todo.
Pues lo lamento, pero no lo veo del todo así. La arquitectura no está por encima ni por debajo. Ni se trata de escalones de posición.
La Arquitectura convive, crece, se
transforma, evoluciona, y no puede estar ajena al cambio social histórico de cada momento y tampoco ajena al cambio tecnológico. No se proyecta como hace 900 años ni se proyecta como hace 200, ni siquiera se proyecta como hace 50 años.
Todo va evolucionando y no hablo solo de los sistemas constructivos o de los materiales, hablo también de la forma de proyectar y de elaborar un proyecto.
El BIM no es para rasgarse las vestiduras y decir “…puff, yo no puedo con esto”. Es para ver qué me ofrece y qué soy capaz de sacar de ello. Si no me ofrece nada interesante, evidentemente no lo utilizaré salvo obligación. Pero si me sirviera de algo… ¿Por qué no voy a utilizarlo? BIM en ningún caso ha de limitar nuestras intenciones, y su potencial es tal que no aprovecharlo sería un gran error.
Maestros de la arquitectura contemporánea como Frank O’Ghery o Zaha Hadid han llevado al extremo las posibilidades del BIM, entendiendo que las nuevas tecnologías les permitían aumentar su creatividad y llevarla a límites no imaginados.
Pero no pretendo convencer a nadie. Solo os pido que os dejéis llevar por los interesantes artículos que proponemos en este número y os coloquéis en una posición idónea para decidir ante los cambios que ya están sucediéndose.
Estar a la cabeza de estas nuevas tecnologías puede ser mucho más inteligente de lo que pudiera parecer. No somos informáticos, ni licenciados en derecho, ni psicólogos pero cada día se nos presentan circunstancias en nuestra labor, donde debemos comportarnos casi como tales profesionales.
Nuestra amada arquitectura no ha de sufrir con estos cambios, sino que ha de mejorar, de lo contrario, estaríamos traicionando nuestra propia esencia que no es otra que
la de ser Arquitectos y hacer Arquitectura.
Además, en este número de la revista comenzamos una nueva sección que nos parece interesante para abrir nuestro escenario a compañeros que consideramos que tienen mucho que decir sobre la Arquitectura contemporánea. Comenzamos con el compañero Roberto Valle y seguiremos con otros muchos gracias a la colaboración del grupo “arquitecturava.es”, autores de la entrevista.
No os entretengo más. Os dejo con un número a la vez interesante y actual. Como siempre agradezco todas las colaboraciones. Muchas gracias a todos y un saludo.
“Estar a la cabeza de estas nuevas tecnologías puede ser mucho más inteligente de lo que pudiera parecer”
Hace más de tres años presenté el primer congreso BIM de Valladolid empezando por definir lo que era el BIM. Iniciaba la charla aceptando la confusión general de la gente dado el mismo acrónimo se utiliza para diversas definiciones: “Building Information Model; Building Information Modeling; Building Information Management; Business Information Management…”
Los británicos con su estrategia de implantación del BIM (Goverment Soft Landing) para hacer obligatorio el uso del BIM en los contratos públicos a partir de 2016, inventaron lo que llamaron los niveles de madurez del BIM también conocido como la gráfica de Bew-Richards.
Este sencillo esquema representa la migración del papel a BIG-DATA y su esperada proyección en el tiempo. Y como existe muchísima información sobre el mismo y no es objeto de este artículo, obviaré cualquier comentario.
van adquiriendo consciencia de su propio entendimiento del BIM.
NIVEL 0.
“El BIM no es un software”.
O en su versión más dramática, El BIM no es Revit.
Yo fui el primero que, en una de las primeras reuniones BIM a las que asistí hace ya muchos años, insistí ingenuamente en que el BIM no es un software. Tras la mirada complaciente de mis compañeros tuve la certeza de que acababa de decir una gran obviedad. Desde entonces, he podido oír el mismo argumento decenas de veces en todo tipo de contextos. Pues no, el BIM no es un software, es sobre todo lo que se hace y cómo se hace y nunca la herramienta. Heredamos el concepto de que el CAD era “Autocad”, pero en esta ocasión estamos muchísimo más lejos del tablero de dibujo originario.
NIVEL 1.
JOSÉ EMILIO NOGUÉS. ARQUITECTO.Al margen de esta genialidad que ha sido adoptada unilateralmente por casi todos los países (el nuestro incluido), he podido comprobar cómo la gente y las empresas van cambiando su visión del BIM a medida que lo conocen o van aprendiendo cosas sobre él.
Poco a poco, y tras muchas conversaciones con gente de distintos países y distintas profesiones, en mi mente se ha ido estructurando un criterio de valoración sobre el nivel de madurez que mi interlocutor tiene sobre el BIM. A diferencia de los niveles de Bew-Richards, no son algo programado o una evolución tecnológica. Son más bien, la constatación de cómo los profesionales
“Ya conseguí entender los LOD” Parece que el siguiente “embrollo” donde la gente se atasca es en el tema de los LOD. Es fácil encontrar literatura sobre el BIM, y enseguida aparecen los LOD. Pero claro, si BIM es el acrónimo de un montón de cosas distintas que dificultan su comprensión inicial, LOD es utilizado para aún más cosas. “Level Of Develpement” (Nivel de desarrollo) inicialmente, pero pronto también fue Nivel de Definición, y Nivel de Detalle… significando cosas completamente distintas y si además la fuente es americana o británica, el significado cambia también. La AIA estableció los LOD en 2008 que han ido evolucionando, pero a los
británicos se les quedaba corto, y tuvieron que añadir el asuntillo del “Detalle”, con lo que al sumar Nivel de Detalle + Nivel de Desarrollo, llegaron al Nivel de Definición. Todo son “LOD”. Para liarlo un poco más, aparece también el LOI. Level Of Information, porque no olvidemos que la parte más importante del BIM es justo la “I”.
Entender esto y comprender que los LOD nunca deben ser aplicados a un proyecto, sino a los distintos elementos constructivos es fundamental para empezar a trabajar en BIM.
Al igual que en un proyecto de ejecución los planos de armados llevan un nivel de definición mucho más elevado que la planta de parcela, o que los detalles constructivos contienen más información que la sección a 1/100. Nadie pide un proyecto de ejecución a 1/5, o no todos los planos.
NIVEL 2.
Falsa modestia. “Yo no sé mucho, pero los demás tampoco saben casi nada”
Llega un momento, en que uno descubre que por mucho que lo intenta, no consigue entender de que va esto del BIM, uno lo reconoce y es cuando se empieza a oír lo de “yo de esto no sé mucho, pero como los demás tampoco…”.
Recomiendo salir de esta fase cuanto antes. Sólo es cierto la primera mitad de la frase. Puede que no sepamos mucho de BIM, pero ahí fuera hay mucha gente que sí que sabe, y está liderando esta transformación.
NIVEL 3.
El IFC no vale para nada.
Bien. Ya estamos ante un usuario avanzado de algún programa de modelado BIM. Es capaz de hacerlo casi todo, pero se queda atascado en el cuello de botella que son
los PDF. Su principal obsesión es que los planos salgan bien, añadir un montón de vistas 3D para que todos sepan que trabaja con BIM, pero casi siempre produce modelos basura.
El IFC es el formato de intercambio de modelos en BIM, y no digo el formato de intercambio de información, porque existen otros como el BCF que junto con el IFC nos permiten compartir información y datos.
Algunos usuarios avanzados serán capaces de sincronizar sus modelos de Revit con Presto, o con CYPE, y trabajando en modo “mono-usuario” habrán alcanzado unas cotas de rendimiento y eficiencia que ningún usuario de CAD ha llegado a soñar.
El problema surge cuando pasamos a ese nivel II de los británicos y ya no es un solo arquitecto el que se lo guisa y se lo come todo. Tiene que colaborar con un aparejador que no usa Presto sino Gest (o cualquier otro programa de mediciones) y el estructurista calcula con Tricalc en vez de CYPE… y sobre todo, nadie conoce más que su propio software.
Ahí es donde empieza a resultar útil trabajar con IFC, saber como importar, exportar o vincular modelos.
Pero cuando echamos un vistazo a los países más avanzados en el uso del BIM, comprobamos que todo va en IFC. La coordinación, la federación de modelos, la planificación, costes… y sobre todo, las entregas. Porque la mayor ventaja del IFC es que no es un formato de trabajo, es un formato de intercambio, la información no se altera, y además, cualquier visor de IFC en un dispositivo tipo smartphone es capaz de abrirlo.
El IFC no sólo sí que sirve, sino que es el formato más importante cuando se trata de colaborar.
Nivel 4.
Es necesario utilizar una estandarización.
Ya hemos pasado al nivel más alto en España. Los grupos de usuarios más avanzados están trabajando sobre esto.
Cuando llega el momento de compartir información, el problema es
que los datos deben estar estructurados y sobre todo “clasificados”. Sin este pequeño detalle, colaborar se convierte en una auténtica locura. Retornamos a los tiempos de la Torre de Babel. Es imposible entenderse y todos los flujos de trabajo que habíamos diseñado y preparado dejan de funcionar.
Así que entonces, es necesario usar un sistema estándar de clasificación de elementos para que cuando alguien diga EW01, todos entiendan que se trata de un muro exterior tipo 01, o en su versión de la Uniclass2, “15-10-32-50” para los sistemas de muros de contención de ladrillo.
El problema de los sistemas de estandarización es que al final no hay un estándar sino 14, y lamentablemente, son casi todos ajenos a nuestra práctica habitual. Para que sea más fácil entenderlo, los códigos de las partidas de la base de precios de construcción del Colegio de Aparejadores de Guadalajara son un sistema de clasificación de elementos constructivos, pero no por estar más familiarizados, nos resulta más cómodo o útil. Pero tenemos muchos sistemas nacionales. Recuerda el lector las NTE. Ese compendio de conocimiento de construcción donde
aparece recogido todo el saber del sector, perfectamente ordenado con sus criterios y codificación.
Más recientemente, el CTE también ha publicado su Catálogo de Elementos Constructivos, con su propia codificación y sus datos. Pero aún no conozco a nadie que utilice estos sistemas para hacer referencia abreviada a un elemento constructivo.
Pues en el BIM, esto se hace indispensable si realmente queremos ser eficaces.
Nivel 5.
Control de calidad del modelo.
Para alcanzar el nivel 5 hace falta encontrar a alguien con experiencia en trabajos internacionales o directamente que sea extranjero.
Cuando empezamos a fiarnos del modelo y a automatizar procesos, alguien debe verificar y cuidar la calidad de esa información, si no tendremos automáticamente todas las mediciones del edificio pero sólo valdrán para tirarlas a la basura. Aquí es cuando tenemos la certeza de que producir planos o pdfs es un atraso que sólo nos consume tiempo.
El modelo en sí mismo, si está correctamente modelado para gestionar la información y no sólo para producir plantas y secciones, es la herramienta más poderosa, pero sólo si está bien hecho. Y por ello aparecen nuevos profesionales como el Model Checker, de cuya importancia está empezando a tomarse conciencia en nuestro país. Siguientes niveles… Los habrá sin duda, a medida que la gente aprenda y use el BIM surgirán nuevas inquietudes y la preocupación del momento, el “BIM trending topic” irá cambiando. Actualmente, en foros internacionales se empieza a poner en crisis el posible valor de los LOD frente al trabajo y esfuerzo que exige su completa definición. En mi caso nunca he dado mucho valor a los LOD porque nuestro sistema de entregables (Proyecto básico, de ejecución, final de obra…) tiene suficientemente definidos los contenidos y niveles de definición de la documentación sin necesidad de ampliar esos parámetros.
Confío en que el lector haya sido capaz de aumentar su nivel de madurez y conocimiento del BIM, fuese cual fuese su nivel anterior.
Como cualquier nuevo reto profesional, decidir dar el salto mortal hacia la modernización y digitalización de nuestras empresas provoca incertidumbres, dudas y miedos. Los tiempos que nos acompañan nos han hecho reinventarnos y dar el máximo de cada uno de nosotros sin entrar a valorar si el esfuerzo compensa o no los resultados obtenidos. El mundo está cambiando a un ritmo vertiginoso y como profesionales que somos, no debemos permitir dejar pasar la oportunidad de participar de nuestra profesión en igualdad de capacitación y oportunidades que el resto del mundo. Es por ello que debemos tener el compromiso moral de mantenernos en el mercado con los mejores y más altos standards.
Desde hace años venimos utilizando en 2IDOS las herramientas BIM en nuestro día a día y entre otras muchas actividades, también participando en la formación e implantación de esta metodología en aquellas empresas, bien técnicas o constructoras, que nos han pedido colaboración para la renovación de su rutina de trabajo.
Cualquier buena empresa constructora que se precie cuenta entre sus objetivos el abaratamiento de las obras, el cumplimiento de los plazos y la óptima calidad en el su producto
final. El afán por la mejora continua y colocarse entre las empresas más competitivas del sector, hacen a este tipo de cliente acercarse al mundo BIM. Es tan real el apoyo que ofrece que, más allá de los simples números, logra que la propia gestión se vuelva más eficaz y eficiente. En las nuevas metodologías no solo se cuenta con herramientas de modelado y visualización. Las aplicaciones de apoyo a la gestión son el real potencial para alcanzar el reto.
Dependiendo de las necesidades y forma de trabajo de cada negocio debe trazarse una diferente estrategia. No es lo mismo una empresa constructora, un estudio de arquitectura, un instalador o sencillamente un promotor. También, dependiendo de la infraestructura y medios, o la formación y dedicación de su personal, puede resultar que el procedimiento de la implantación sea más o menos dificultoso.
Consecuentemente debe partirse del análisis y verificación de los recursos e infraestructura con los que se cuenta en origen, junto con la disponibilidad de la empresa para apostar con nuevas inversiones y recursos por los nuevos objetivos. No obstante, debe tenerse también el convencimiento de que se va a contar con un tiempo de dedicación a la adaptación y aprendizaje
La apuesta por la digitalización en el mundo de la construcción en un entorno profesional escéptico con las nuevas tendencias.
de la metodología. Es una etapa empresarial de baja productividad y que hay que estar dispuesto a asumir. No todas las empresas pueden permitirse ralentizar su productividad o alargar sus plazos de entrega. Con una obra viva de por medio, puede suceder que el equipo de obra definitivamente deba atender sin demora los requerimientos de ésta y olvidarse de su inversión en el aprendizaje. Los tiempos de crisis en ocasiones mandan y no hay lugar para la más mínima desviación de plazos.
En los casos en los que se ha decidido apostar por ello, se disponen en mayor o menor medida, medios económicos para la compra de licencias de software o la renovación de equipos poco eficientes, formación del personal técnico y, en el mejor de los casos, lo que consideramos más importante: una obra en pleno arranque sobre la que poner en práctica todos los conceptos y conocimientos y poder utilizar como banco de pruebas para conocer cuán veraces son todas las bondades y milagros de las nuevas herramientas. O lo que es lo mismo, el retorno de la inversión técnica y humana realizada dentro de la empresa.
Así pues, se debería trabajar en dos líneas bien diferenciadas; Una enfocada a la preparación del perso-
incalculable de una documentación totalmente veraz generada en el proceso constructivo y que supone la garantía de un As-built imprescindible en las labores de mantenimiento del edificio.
Habitualmente en la primera parte afrontamos la preparación técnica de un colectivo con diferente formación y con necesidades entre
nal técnico en unos conocimientos básicos de modelado, control del mismo, manejo de herramientas de comunicación, mediciones y presupuestos; y la segunda centrada en la gestión de obra con las herramientas BIM que nos permita la extracción de datos para la obra, el control y actualización del modelo in-time, el control de las mediciones y certificaciones reales, el desarrollo de las comunicación entre los diferentes agentes intervinientes, la agilización de toma de decisiones y una decisiva optimización del resultado previsto en la obra que podríamos encajar en el entorno de un 20%. No menospreciemos el valor ellos también distintas. Se enfrentan a un nuevo reto impuesto por un mando superior y del que vagamente han oído hablar. El día a día de la rutina profesional no se presta a momentos de investigación cuando lo que se espera de ellos es un alto índice de productividad. Éste es uno de los primeros inconvenientes que puede encontrarse: El factor humano. Debemos destacar cuán difícil es cambiar la rutina o modus operandi del ser humano. El confort adquirido una vez dominada una técnica genera una fuerte resistencia al cambio, junto al escepticismo de las virtudes de las nuevas técnicas aún por descubrir y de las que no se dispone de suficiente información hacen el proceso un poco lento e incierto.
“Debemos tener el compromiso moral de mantenernos en el mercado con los mejores y más altos standards”
Para provocar el salto hacia delante, buscamos un programa formativo adecuado a las necesidades de cada perfil técnico distinguiendo un BIM manager (director), un BIM champion (líder procesos tecnológicos) y el resto como técnicos BIM. Salvo para el segundo, descartamos para una profesionalización en el modelado. Ellos no necesitan ser modeladores sino sabios consultores capaces de extraer datos de un modelo arquitectónico para aplicar posteriormente en sus diferentes departamentos.
En la obra se parte de un modelado del edificio arquitectónico. Nosotros actuamos como organizadores de un equipo multidisciplinar e inicialmente inexperto en el manejo de estas herramientas, pero habitualmente ávidos de nuevos conocimientos. Contando
con el modelo, en obra se estudian las diferentes actividades previstas para la ejecución, se detectan posibles interferencias que se adelantan a la dirección facultativa, éstos toman decisiones para solucionarlo y directamente en la siguiente visita de obra, se transmiten las instrucciones pertinentes.
El proceso garantiza la anticipación a la ejecución en obra, descartando paralizaciones, retrabajos y deterioro de materiales. Todo ello premisas necesarias para alcanzar el objetivo de optimización del resultado, dato clave por el que se mide el éxito del trabajo.
Debo recordar que la metodología BIM se fundamenta en la recopilación de información, la gestión de la misma y la comunicación y enriquecimiento de un proyecto por
parte de cada uno de los agentes participantes. Todos deberán sumar datos con un lenguaje único e interpretable para todos al tiempo que deben adaptarse a la nueva metodología para que realmente tenga sentido su aplicación. Menciono esto con la intención de no dejarme en el tintero la aportación de los proveedores e instaladores de la obra.
Desde el primer momento se presenta una gran barrera socio-cultural. Lejos de beneficiarse del enriquecimiento con la información, la tendencia de quienes deben sumar datos es la reserva más absoluta por compartir su trabajo y conocimientos. Los profesionales temen compartir información por si ésta pudiera dar ventaja a su competen-
“Debe tenerse también el convencimiento de que se va a contar con un tiempo de dedicación a la adaptación y aprendizaje de la metodología. Es una etapa empresarial de baja productividad y que hay que estar dispuesto a asumir”
cia pero están olvidando que esa información, en poder de quienes no son especialistas y no tienen capacidad para analizarla, clasificarla y ponerla en valor, no aporta ventaja alguna.
BIM ofrece la oportunidad de extraer información de un contenedor, gestionarla y devolverla al mismo comprobando su coherencia y la validez de las relaciones modificadas. Si los participantes no son capaces de devolver esa información, resultará totalmente estéril. Por ello nuestra estrategia se fundamenta en la activa participación en las reuniones de obra, la
actualización del modelo, la comunicación entre las partes y la anticipación a la obra.
Actualmente esa puesta en común de la información se hace con varios métodos incluyendo algunos de los que ya vienen siendo comunes como mails, redes sociales, o servidores internos, pero los servicios en “la nube”, facilitan el trabajo proporcionado una ubicación central para los miembros del equipo. De algún modo, todos los miembros se pueden sentar en la misma mesa virtual alojada en internet, con acceso y rendición de cuentas. En 2IDOS empleamos Bimsync. Una aplicación que se puede descargar en smartphones, ordenadores, tablets .... sin grandes requerimientos de capacidad y que permiten hacer la puesta en común del proyecto de forma totalmente natural. El flujo de información que se genera durante, por ejemplo, el diseño de un proyecto nuevo, exige velocidad en el proceso de comunicaciones. La inexistencia, hace que muchos directores de proyecto se sientan frustrados con las herramientas y descarten con facilidad el empleo de éstas. En obras deslocalizadas ésta puede ser la llave para hacer creer al equipo de obra que se puede trabajar con soltura. De no existir, hubiera sido necesario disponer de costosos equipos y potentes redes para asegurar que el modelo, junto a toda
su información, pudiera consultarse con agilidad.
Con nuestra experiencia esperamos que empresas de todo el territorio se sumen en sus iniciativas a afron-
tar el nuevo reto de la digitalización. Retos siempre superables y con resultados totalmente perceptibles que satisfarán al más exigente de los negocios.
“La metodología BIM se fundamenta en la recopilación de información, la gestión de la misma y la comunicación y enriquecimiento de un proyecto por parte de cada uno de los agentes participantes”
Existe un error en los jóvenes, tal vez más familiarizados con la colaboración y el trabajo en grupo así como con cierta “flexibilidad” a los cambios tecnológicos, que consiste en pensar que este salto se realiza de forma natural y sin grandes esfuerzos. Por el contrario, he podido comprobar que existe mayor sensibilidad por parte de arquitectos de más edad que en su momento ya conocieron la revolución de pasar del tablero al ordenador.
En los primeros artículos escritos sobre el BIM se leía repetitivamente hace años que el BIM era un cambio de paradigma 1. Sin pretender explicar lo ambicioso de esta descripción, es cierto que el salto entre el CAD y el BIM es mucho mayor de lo que fue el salto entre el tablero y el CAD. El primer error consiste en creer que el BIM es un CAD con esteroides, y la mayoría de las personas se limita en una primera fase, a sustituir una herramienta informática por otra con el fin de producir planos para imprimir o exportar a PDF. El PDF es el gran cuello de botella del BIM. Tener que pasar por la producción de un documento estático en 2D para tramitar los visados colegiales y las licencias de obras es un peaje que está condenado a desaparecer a medio plazo.
En poco más de un año, la utilización del BIM será obligatoria en los procesos de contratación de obras y servicios para contratos con las administraciones públicas, pero ya estamos empezando a ver cómo algunos ayuntamientos y comunidades autónomas han comenzado a valorar la utilización de esta tecnología por parte de los licitadores en ciertos concursos de proyectos y también de obras.
De valorar con algunos puntos extra, a exigir de forma obligatoria sólo hay un paso, si bien falta de momento que se defina exactamente para qué se pretende usar ese modelo BIM que debemos entregar.
Bien presionados por el mercado, o bien porque empezamos a sentir la curiosidad de adoptar el BIM en nuestros estudios o empresas, poco a poco cada vez más arquitectos comienzan a interesarse por ver cómo realizar esa migración desde el CAD.
Sea cual sea nuestra motivación, hay algunos conceptos que debemos tener en cuenta. Recojo a continuación algunas de las sugerencias que hemos incluido en el documento de implantación BIM para pequeñas y medianas empresas, redactado para la Comisión BIM del Ministerio de Fomento 2
Trabajar con viejos ordenadores y programas piratas tiene los días contados. Internet y las licencias
electrónicas han convertido el mundo de los parches, hackes, crackers… en una pesadilla. La necesidad de compartir información con otros profesionales hace obligatorio trabajar con versiones actualizadas de los programas por un simple tema de compatibilidad. Las empresas de software tienen nuestros equipos en sus manos.
“Tener que
de un documento estático en 2D para tramitar los visados colegiales y las licencias de obras es un peaje que está condenado a desaparecer a medio plazo”
La transparencia a los errores nos va a hacer mucho más vulnerables y nos obligará a una mayor especialización, y esto a su vez, a establecer colaboraciones con otros profesionales.
Elegir un buen momento. Cada vez más empresas, clientes y organismos públicos muestran interés por el BIM y empiezan a formarse y a requerir a sus proveedores
su utilización, aunque sea a modo experimental.
Retrasar su implantación hasta que sea obligatorio e ineludible no parece una buena recomendación.
Elija un proyecto u obra que por una razón u otra le permita iniciarse en el uso del BIM sin asumir un elevado riesgo. Bien porque otras empresas participantes ya lo estén utilizando y podamos colaborar con ellas, o porque el cliente o los plazos sean suficientemente flexibles como para reaccionar ante posibles errores de implantación, o simplemente porque la asignación de nuestros propios recursos nos permita dedicar un tiempo a formación o experimentación.
Planificar la inversión. La migración al BIM conlleva unos gastos de formación, de inversión tecnológica, de pérdida de productividad inicial. Tenga en cuenta estos gastos, planifique los pagos y no se deje llevar por espejismos. La posibilidad de obtener un retorno rápido de la inversión va a depender de la capacidad de cambio de la empresa.
El mero hecho de invertir en formación y tecnología no reportará
ningún beneficio sino se produce simultáneamente una transformación cultural entre el personal de la empresa.
No dejarse llevar por cantos de sirena. Muchas personas quedan deslumbradas por los encantos de anuncios de un mundo mejor, especialmente de aquellas empresas de software cuya visión del BIM es la generada por los productos que venden.
Estudie bien cuál es la mejor opción para su forma de trabajar y adáptese al cambio necesario, pero no modifique todos sus procesos simplemente porque la nueva herramienta sólo puede hacer las cosas de una manera.
“El BIM es sólo una de las muchas transformaciones que se van a producir en el sector a corto plazo. Para las empresas supone un cambio en los procesos, en los objetivos, en la estrategia comercial...”
Elegir a las personas. Existen varias formas de implementar el BIM en una empresa. De forma total, de forma parcial o de forma progresiva. En cualquier caso, el cambio lo deben provocar las personas, por ello deberá considerar la elección de aquellos miembros de su personal más aptos para iniciar el cambio que posteriormente se “contagiará” al resto del personal, o si por el contrario es necesario contratar nuevos empleados ya formados que sirvan de ejemplo al personal existente sin que éste reduzca su productividad.
Revisar los procesos y procedimientos actuales. La implantación del BIM en la empresa su -
pasar por la producción
pondrá de forma inevitable una transformación en su forma de trabajo. La intensidad del cambio dependerá del nivel de implicación y de la actividad de su empresa, pero en cualquier caso, debe servir para poner en revisión todos los procesos y procedimientos existentes, lo que le proporcionará una ventaja extra y un aumento de la productividad.
“BIM tiene una gran cantidad de beneficios sociales y económicos para las empresas grandes y pequeñas de arquitectura, y se convertirá en el proceso más adecuado de la construcción en el futuro próximo”
Marcarse objetivos concretos y medibles. Es esencial que su objetivo no sea: “Implementar el BIM”. Su o sus objetivos deben ser definidos concretamente y establecer algún tipo de indicador que permita medir el grado de su cumplimiento. Además, deben tener un plazo fijado para su cumplimiento. Por ejemplo del tipo: “Reducir el coste de las reparaciones en un 30%”, o cualquier otra cosa que permita evaluar la eficacia del cambio de metodología.
Haga un seguimiento de esos objetivos y plantéese acciones correctoras en caso de no cumplirlos antes de que venza el plazo.
BIM tiene una gran cantidad de beneficios sociales y económicos para las empresas grandes y pequeñas de arquitectura, y se convertirá en el proceso más adecuado de la construcción en el futuro próximo. Es necesario determinar las expectativas, documentar y crear un camino para que todos
tengan acceso a ellas. Sin hoja de ruta y un plan adecuado, simplemente nos estaremos sumergiendo en un sistema de datos vinculados a una geometría compleja, construida sobre las propias necesidades internas de la empresa y por lo tanto sin beneficiar a nadie en el final.
Crear una atmósfera BIM en la empresa. Facilite la colaboración entre los distintos agentes. Entre el personal de su empresa y con las otras empresas. Establezca canales fluidos de comunicación donde no sólo se comuniquen cuestiones del proyecto o la obra, sino también los descubrimientos y avances de otros colaboradores o empresas de la competencia.
BIM es un esfuerzo de colaboración y representa un cambio en el proceso completo. La planificación estratégica de la transición a BIM requiere que cambie la percepción de la metodología de redacción tradicional de proyectos a un proceso más flexible e innovador. Gestión, directores y consultores tienen que pensar en el proceso de transición en su conjunto cuando distribuya la planificación estratégica de la transición a BIM, y no dejar que gire en torno a la elección de software y hardware. El compromiso de responder a la dinámica de la cultura interna, los obstáculos y desafíos que se producirán con el nuevo flujo de trabajo es más importante.
El BIM es sólo una de las muchas transformaciones que se van a producir en el sector a corto plazo. Para las empresas supone un cambio en los procesos, en los objetivos, en la estrategia comercial... Y el tamaño de éstas no va a evitar o retrasar esta transformación.
El cambio de mentalidad que exigirá en todos los profesionales de la construcción, abrirá la puerta a las futuras transformaciones de todas las industrias del sector, como son la industrialización, la impresión 3D, la realidad virtual... y por supuesto el BIM. Todas estas novedades traen consigo nuevos retos para la supervivencia de las pequeñas y medianas empresas, pero también nuevas oportunidades. Una vez más, serán las «especies» que mejor se adapten, las que tendrán mayor posibilidad de subsistir.
No podemos prever cuál será la mejor solución. Algunas empresas deberán optar por cambiar su modelo de negocio, otras deberán establecer o reforzar colaboraciones entre ellas, pero lo que es seguro es que difícilmente podrá ser competitiva una empresa o profesional, que no evolucione y transforme en algún modo su actual forma de trabajo.
“El cambio de mentalidad que exigirá en todos los profesionales de la construcción, abrirá la puerta a las futuras transformaciones de todas las industrias del sector”
La actual crisis económica ha debilitado notablemente al sector y las empresas no están en el mejor momento para afrontar todos estos cambios que se van a producir y que obligarán a inversiones importantes.
De entre los muchos flujos generados en los procesos BIM, el proceso de cuantificación es uno de los que mayor desarrollo informático está teniendo. Para la realización de las cuantificaciones y valoraciones es necesario establecer los criterios que a continuación muestro.
Las estimaciones cuantitativas en esta fase tendrán como objetivo determinar en un único repositorio las cuantificaciones de los elementos constructivos y su valoración en cada estadio del proceso, aportando la mayor certidumbre posible asociado al entorno gráfico generado federado o no, y que mediante un proceso de iteración la información esté lo más actualizada posible para aportar valor a la toma de decisiones.
El desarrollo sistemático de proyectos llevó aparejado la realización de cuantificaciones métricas y económicas una vez finalizados los trabajos documentales principalmente los gráficos, entendiendo este trabajo como un hito más del proceso de redacción de proyecto, bien de forma manual o bien ayudado por software especializado con bases de datos.
Si analizamos el proceso de proyectar nos daremos cuenta que estamos continuamente tomando decisiones en tres aspectos; el qué, el cuánto y la incertidumbre. Y de
esto se trata el proceso de cuantificar; de gestionar adecuadamente y en cada momento, el qué voy a cuantificar, el cómo lo voy a estimar y la incertidumbre, riesgo o error que cometo en ello.
Distinguimos diferentes estadios:
1. Estimación por superficies y ratios. Es el primer acercamiento a la estimación y valor de un activo mediante la aplicación correcta de ratios a la superficie bruta de un proyecto. Es el resultado de esa primera visita de un promotor en el que se establece los metros cuadrados del proyecto o bien la edificabilidad materializable y le aplicamos los valores estadísticos que cada profesional obtiene de su experiencia, con un grado de incertidumbre elevado.
2. Estimación por elementos o sistemas sin definición. Una vez establecida la volumetría, las superficies, las compartimentaciones, los sistemas y los elementos básicos del proyecto tenemos un mejor acercamiento a los elementos constructivos, pudiendo establecer métricas exactas de las diferentes piezas, pero con la salvedad de que no tenemos definido qué es cada una de ellas. Esta estimación es correcta respecto a la cuantificación métrica pero indefinida respecto a su valoración, pues pudiera ser cualquier elemento con las mismas condiciones espaciales que otro. Es aquí donde la aplicación e intuición del técnico se hace patente arrojando mayor certidumbre que el caso anterior.
3. Estimación por elementos y sistemas definidos. Es una estima-
ción en la cual conocemos las métricas de los diferentes elementos y además conocemos su composición. Es el estado que arroja mayor certidumbre, pues de la aplicación de los valores económicos precisos resultará la mejor valoración del proyecto. La incertidumbre quedará reducida a la variabilidad del valor.
4. Iteración continua. Será el proceso de actualización de las mediciones y valoraciones en función de los cambios llevados a cabo en la mejor definición de elementos y sistemas en el propio desarrollo del proyecto, bien para afinar en la valoración, bien
para ajustar elementos constructivos o bien en la modificación de piezas. Aporta la visión real de la estimación en cualquiera de los tres casos anteriores.
Cuantificar es incorporarse al equipo de proyecto lo antes posible
El proceso de iteración es permanente y será necesario incorporar al técnico que realiza las estimaciones lo antes posible. Una decisión prematura a través de ratios de superficie puede determinar el volumen a proyectar, la decisión empresarial y nos evitará costes adicionales por no tener acotado
el ámbito de proyecto incluso con la incertidumbre asociada. En todo proceso inmobiliario existe un punto crítico en la toma de decisiones empresariales; la de continuar con el proyecto, la de abandonarlo o la de acotarlo. De la correcta estimación y de la finura del cálculo estaremos reportando datos valiosos a nuestro cliente, bien en un primer o bien en un segundo estadio.
Cuantificar es conocer el desarrollo de proyecto y su generación
El técnico que realiza las estimaciones necesita conocer el cómo se está generando el proyecto, los criterios de modelado y los elementos insertados. Así mismo será necesario conocer la codificación de las piezas pues necesita segmentarlas, agruparlas o asociarlas a partidas o lotes de valor. Por tanto debe planificarse a través del BEP dichos criterios, codificaciones y elementos de proyecto.
Cuantificar es conocer las diferentes fuentes de la generación de datos
El proceso de cuantificación se lleva a cabo mediante la agregación de información procedente de diferentes fuentes y de diferentes formatos, asociando todos ellos de tal forma que la información generada sea coherente, única y alineada; y todo ello realizando diferentes iteraciones para aportar información cuantitativa del avance del proyecto. Las diferentes fuentes de información podrán ser aportadas por arquitectos proyectistas, ingenierías de cálculo, paisajistas...etc en función de los diferentes software utilizados por cada interviniente del proyecto. Los formatos más comunes serán tablas Excel, formatos de intercambio Fiebc-3, entornos gráficos como IFC y otros; el BEP es la herramienta que organiza los
formatos de intercambio de información.
Cuantificar es priorizar y conocer los datos innecesarios, duplicados o erróneos
Dado que obtengo información de diferentes fuentes, en diferentes formatos es muy común que numerosos elementos estén duplicados. Parece en sí mismo una contradicción con el BIM pero no lo es. Ello es debido a que no existe un trabajo colaborativo en que cada elemento sea único en un momento dado. Es común en un proceso el arquitecto tenga definido unos pilares y simultáneamente un ingeniero esté modelándolos en su herramienta de cálculo; ambos reportarán el mismo elemento y será necesario establecer qué se cuantificará de cada una de las fuentes.
La cuantificación es el proceso en el cual establezco los criterios y las métricas de los diferentes elementos constructivos. La valoración es la atribución cuantitativa de dichos elementos en función de su composición y su descomposición de elementos. Una reflexión importante al respecto; si bien la cuantificación es propia e intrínseca a dicho elemento y los que son iguales a él, bien sean unidades, m2, m3, ancho, largo, volumen y área; la valoración no es tan sencilla pues necesitaremos conocer su composición detallada, la carga de trabajo en su construcción y los medios necesarios a tal fin. Es por ello que necesitaremos bases de datos estructuradas para llevarlo a cabo, y de no ser así necesitaremos un grado de desarrollo importante.
Dicho groso modo, cuantificar es al nivel de detalle como valorar lo es a su nivel de desarrollo. Como toda regla aparentemente tiene su excepción pudiendo cuantificar unidades gráficas de cajas como máquinas de aire acondicionado y realizar su
valoración a través de su referencia de fabricante, consiguiendo con un nivel de detalle y un nivel de desarrollo muy pobre una estimación muy correcta. Evidentemente estoy derivando el nivel de desarrollo a la valoración que hubo de hacer el fabricante de máquina con mucho detalle y desarrollo para darme su valor.
Cuantificar es conocer diferentes formas de conseguirlo
El técnico designado para la realización de cuantificaciones y valoraciones deberá conocer la generación de los datos. Existen varias formas que detallo:
1 Cuantificaciones generadas en los entornos de modelado.
2 Software específico vinculado a los entornos de modelado.
3 Herramientas y plugging insertados en las herramientas de modelado.
4 Software que exportan y vinculan las cuantificaciones a los software
de modelado y que utilizan este como motor de visualización.
5 Software de chequeo y comprobación.
6 Software de mediciones y presupuestos con motor de visualización incorporado.
Cuantificar es conocer los formatos de intercambio IFC
Es necesario en el equipo de trabajo establecer a través del BEP el cómo se va a generar la información y en qué herramientas se aunarán las cuantificaciones y valoraciones. La tendencia es a realizar las cuantificaciones en los software propios de esta materia a través de IFC y que no tengan como motor de visualización los software de modelado por la carga económica que ello supone en tener licencias de herramientas de modelado cuando tu labor es únicamente cuantificar.
Las estimaciones cuantitativas en fase de ejecución tienen por objetivo establecer la relación directa de los elementos ejecutados, su valoración y su representación gráfica asociada de forma federada o no en formatos de intercambio openBIM para un control o auditoria del mismo. Esta herramienta no es la gestión de costes de la eje-
cución, sino más bien lo entendido como certificación.
Se debe entender los elementos constructivos como piezas cuya determinación en la ejecución es de todo o nada. Ello viene derivado del propio mecanismo informático y del desarrollo industrial de piezas.
“Se debe entender los elementos constructivos como piezas cuya determinación en la ejecución es de todo o nada”
Esto es determinante en la construcción, pues existe mucha costumbre de cuantificar por porcentaje o por partes de elementos, y en este entorno gráfico no es posible a priori.
Por tanto si bien yo puedo proyectar y valorar fácilmente como un único elemento o pieza una fábrica de ladrillo compuesta por varias capas desde la cota cero hasta la cornisa de un edificio de quince plantas, no podré hacer lo mismo con la valoración parcial de dicho elemento debiendo decidir entre todo o nada. Este hecho obliga a partir dicho elemento multicapa y multiplanta en cada una de las partes ejecutables o valorables tal y como hasta ahora entendemos dicho proceso.
De lo anterior se desprende que un modelo poco o mal modelado en fase de proyecto será más fácilmente cuantificable y valorable en dicha fase, pero será directamente proporcional a los problemas que generará para cuantificarlo y valorarlo en fase obra. Se solucionará esta cuestión de dos formas; volviendo al modelo y partiéndolo por fases de ejecución el elemento y dividiéndolo por las capas que lo forman; o bien modelando o volviendo a modelar pensando en su ejecución. Así mismo dado que existe una relación directa entre el elemento gráfico y su cuantificación es posible determinar lo ejecutado desde el entorno gráfico o desde el entorno de cuantificaciones. Toma de nuevo mucha importancia los formatos de intercambio IFC para el visionado openBIM de lo ejecutado, caso de control de direcciones técnicas, organismos de control o la propia administración.
Las diferentes herramientas son:
1 Software de gestión de planificación BIM.
2 Plug ging sobre software de modelado.
3 Software de mediciones y presupuesto vinculados a herramientas de modelado.
4 Software de mediciones y presupuestos con entornos gráficos openBIM.
Al igual que ocurre en la fase de proyecto las herramientas propias de mediciones y cuantificaciones con visores incorporados o gratuitos en formatos IFC son los que mayor potencial e importancia tendrán desligándose de las ataduras de los software de modelado como motor de visionado gráfico.
No tardando mucho será exigible para cada hito económico de ejecución la presentación del entorno gráfico asociado en formato IFC de tal forma que los procesos de comprobación serán más visuales y más informativos.
En la actualidad, tanto la normativa como la conciencia social exigen que los edificios se diseñen con un consumo mínimo de energía, en base a una alta eficiencia energética y la incorporación de energías renovables locales, a la vez que se demanda un aumento del equipamiento, mayor confort, mejor calidad de aire interior, etc., a lo largo de todo su ciclo de vida; lo que implica que cada vez sea más importante para la redacción de proyectos, la participación de diferentes especialistas y su implicación desde las fases iniciales.
Esto supone un cambio en el modo de entender las relaciones entre el promotor, los técnicos e incluso los usuarios, avanzando hacia el denominado diseño energético integrado, que exige intervenir en la toma de decisiones a todos ellos, para definir conjuntamente los objetivos y características del edificio, desde el primer momento.
La fase de diseño integrado al involucrar a más personas, necesita una herramienta que facilite la presentación y obtención de la información correcta de forma eficaz, en el momento adecuado, de cada técnico concreto, asegurándose de que esta información sea integrable (en formato adecuado), e interoperable (utilizable por las diferentes especialidades). Es en este con-
texto donde aparece el Modelado de información del edificio BIM (Building Information Modeling) como el instrumento para ayudar a estructurar, gestionar e integrar la información, facilitando el análisis, simulación, y operación de las soluciones propuestas, al crear modelos tridimensionales de edificios basados en objetos que contienen toda la información sobre los materiales y sistemas incluidos en el diseño. Nuestra experiencia en los últimos edificios diseñados para la Universidad de Valladolid (la Torre Aulario IndUVa, EL ediciio I+D para el campus de Soria o la reforma integral de la antigua Facultad de Ciencias para la sede Mergelina de la Escuela de Ingenierías Industriales), nos ha reafirmado en los beneficios que el BIM supone en las diferentes etapas de la vida útil del edificio.
En la fase de diseño, ya que nos ha garantizado una mayor coordinación entre los profesionales para mejorar la capacidad de definición del proyecto y eliminar los errores e incoherencias en los distintos documentos, proporcionando una comprensión más profunda de cómo funcionarán nuestros edificios en el futuro en base a los usos previstos, mediante la visión virtual anterior a la construcción y anterior a la operación.
Aunque a priori establecer el plan de ejecución BIM o BEP (BIM
Execution Plan) para fijar, entre otros, el papel de los agentes implicados, los procesos de intercambio, la coordinación de los modelos y fundamentalmente la tabla de elementos modelados (MET -Model Element Table-) en la que se define el nivel de detalle al que serán modelados dichos elementos, puede suponer un incremento de trabajo del equipo, a la postre se comprueba que a lo largo del proceso se ahorra tiempo, principalmente en las revisiones para constatar que todos trabajan con la versión adecuada; se minimizan las incertidumbres, ya que todos los aspectos del proyecto a considerar se centran allí; y se minimizan también los esfuerzos, ya que gran parte de esta información puede ser reutilizada en las siguientes fases o para nuevos proyectos.
Todas estas ventajas han sido espe-
cialmente relevantes cuando ha habido que hacer ajustes o modificaciones, como en el proyecto de Soria, donde la versión definitiva exigía un recorte importante de superficies, y el modelo ha permitido un rápido reajuste tanto de la estructura, como de su interferencia con el diseño de huecos de fachada, a la vez que permitía comprobar fácilmente que dichos huecos seguían ajustándose a las necesidades de los espacios, sobre todo de los despachos, de una manera ciertamente ágil.
Igualmente, lo ha sido para establecer las necesidades de falsos techos o patinillos para el paso de conductos, como por ejemplo los de ventilación, ya que la normativa para este tipo de edificios de alta ocupación nominal exige grandes caudales, generando grandes secciones, condicionando el espacio disponi-
ble por codos, derivaciones propias y/o de otros sistemas como la climatización o el saneamiento.
Además, la incorporación al modelo del levantamiento topográfico del terreno, nos ha permitido considerar el impacto que tendrá el edificio en el entorno más amplio en el que se sienta e incorporar medidas de sostenibilidad y eficiencia que tengan esto en cuenta; o incluso avanzar etapas, como en Soria, donde se ha podido realizar el acondicionamiento previo del terreno donde se asentará el edificio, en ladera, con la certeza de conocer perfectamente el volumen a vaciar para conseguir la explanada necesaria.
E incluso, al tratarse de programas funcionales para múltiples usuarios, el modelo 3D sirve como sistema de información para dichos usuarios, que entienden mejor la propuesta final y ven las consecuencias de las decisiones que se toman, evitando en gran medida las incidencias que habitualmente surgen una vez finalizada y entregada la construcción.
“BIM como el instrumento para ayudar a estructurar, gestionar e integrar la información, facilitando el análisis, simulación, y operación de las soluciones propuestas”
Por otra parte, el modelo en 3D permitiría el análisis energético, de soleamiento, del viento, de la iluminación interior, etc. de diferentes opciones, pero en nuestro caso, nos ha permitido exportarlo a programas específicos de simulación energética dinámica (con horarios y ocupaciones concretas a lo largo del tiempo) con lo que el evaluador se ha ahorrado esa fase y se ha podido centrar más en comprobar los diferentes sistemas, el tipo de uso y horario de los ocupantes y los ahorros de energía.
En la fase de obra, aunque todavía
de manera incipiente ya que estamos empezando la construcción de la torre aulario, nos ha permitido resolver las dudas y la toma de decisiones iniciales de manera rápida, ya sea por encontrarse definidas en el modelo, ya sea porque al introducir virtualmente las modificaciones planteadas se comprobase su adecuación a los objetivos del proyecto.
Así mismo, nos ha facilitado la verificación de mediciones y materiales, reduciendo el posible despilfarro de material; la cantidad de acopios; etc., aunque el verdadero beneficio lo obtendrá la empresa durante toda la gestión de la obra, y al final del proceso constructivo podrá ofrecernos un completo modelo as-built.
Pero además, como la tecnología BIM se basa en modelos 3D virtuales y paramétricos precisos del edificio, con la información relevante necesaria, permite soportar todas las actividades del ciclo de vida del edificio hasta la demolición, que es otro de los factores a destacar, ya que los edificios universitarios, como cualquier edificio terciario, al ponerse en funcionamiento conllevan un trabajo adicional de gestión y mantenimiento, y contar con los datos centralizados en un modelo específico también aumenta la eficiencia y la precisión de todos los procesos. Esto exige pensar explícitamente en cómo introducir y capturar la información para que pueda ser utilizada por las personas que tendrán que gestionar el edificio a largo de su vida útil.
Somos conscientes del esfuerzo que supone la implementación de este nuevo proceso de diseño, identificar cuáles son los datos mínimos necesarios para apoyar ese proceso y cómo deben presentarse para que sean comprensibles y accesibles para las personas que necesitan tomar las decisiones, pero a medida que hemos ido realizando los proyectos hemos visto las ventajas y las posibilidades; e incluso las empresas constructoras que se han visto obligadas a adoptar el modelo BIM,
han transformado sus reticencias en una oportunidad de mejora en el posicionamiento en el sector y en cierto modo la manera de alinearse en la vanguardia con la estrategia nacional para la adopción de BIM en la industria de la construcción.
Esperamos, por tanto, que la demanda inicial que se está generando anime también a los fabricantes de productos de construcción a apor-
tar cada vez más la información directamente mediante la configuración de sus productos en archivos BIM, en una gran base de datos con mayor información de productos y soluciones constructivas avanzando hacia edificios inteligentes como germen de las ciudades inteligentes, donde la información digital desempeñará un papel cada vez más importante.
Cuando amablemente Cristina Aparicio me invitó a la redacción de este artículo, mi primera respuesta fue manifestarle mis dudas sobre si yo era el profesional adecuado para hablar de este tema, con el conocimiento y experiencia que cabría esperar. Su respuesta fue que, aparte de que no somos muchos los que hemos tomado la decisión de implantar la metodología BIM, quería un punto de vista cercano y doméstico del día a día del proceso en un Estudio de Arquitectura como el mío. Así que nadie espere una crónica de gurú influencer del BIM, sino la de un Arquitecto veterano que nunca ha dejado pasar la oportunidad de mejorar en su profesión. Y tenemos la inmensa suerte de estar ante un hito que nos va a cambiar la forma de generar Proyectos, ojo, no la de ser Arquitecto. Ese es otro tema.
Por supuesto que nuestro principal valor añadido es el del aspecto creativo y funcional, propio e inherente a nuestra profesión, pero también es cierto que nuestros Proyectos como objetos necesarios, deben ser fiables a la hora de ser construidos y sospecho que los métodos y programas que utilizamos a diario ya no dan la talla que cabría esperar de ellos. Tras 27 años de profesión, uno observa cómo la metodología no ha evolucionado en los últimos 25 años y seguimos proyectando en 2D para construir en 3D. Y aquí es donde surge el BIM, que no es otra cosa que apro-
vechar la tecnología a nuestro alcance en un sector poco evolucionado, para dotarnos de herramientas técnicas y colaborativas, que nos acercan mucho más al proceso constructivo.
Partiendo de que la mayoría de los Arquitectos sabemos en qué consiste la metodología BIM, lo que me planteo en este artículo, es relatar mi proceso de adquisición de conocimiento, la implantación en mi Estudio y los beneficios y problemas en su aplicación diaria.
Todos tenemos una mínima noción de qué es BIM y no voy a explayarme aquí en explicarlo. Sucintamente lo definiría como una metodología de trabajo colaborativa basada en la tecnología de recrear virtualmente el modelo de nuestro edificio y obtener de él ingente información paralela útil y sobre todo, fiabilidad proyectual y constructiva.
Mi primer contacto proviene de internet y lo que leía y veía me parecía ciencia ficción. Por supuesto que desde hace muchos años existen programas informáticos para proyectar en 3D, pero se limitaban a una cuestión gráfica exclusivamente. BIM introduce la novedad de la parametrización de esos datos, con lo que ya no manejamos “muros”, si no toda la información cualitativa y cuantitativa inherente al elemento constructivo. De repente ya no dibujamos, ahora modelamos, es decir, construimos virtualmente. Disponer de los valores físicos del
elemento constructivo nos permite evaluar su comportamiento para prever todo tipo de rendimientos, consumos, etc. Es nuestro big data sin límite de aplicaciones y ventajas. Yo terminé mi carrera con un Rotring entre los dedos y aunque siempre he intentado estar al día en
tecnología aplicada a nuestra tarea, ésto supera todos los avances anteriores de manera exponencial. Esto sí es una auténtica revolución y el que no lo quiera ver, sinceramente, se equivoca.
Hace ya tres años junto con mi amigo y mentor BIM, Javier García More-
no, hicimos durante un año el curso de Postgrado de Experto en Gestión de Proyectos, Metodología BIM, en la Universidad Europea de Madrid. Fue el espaldarazo definitivo para una inmersión teórica absoluta sobre el tema y recomendable para todos los que queráis tomaros en serio dar el cambio definitivo a esta metodología. El plantel de profesores encabezados por David Barco y Felipe Aparicio, incluía a profesionales en activo, españoles y extranjeros, con un increíble recorrido en su actividad BIM. Definitivamente, ya no había marcha atrás. El futuro ya estaba aquí entre nosotros y no era cuestión de perder este tren. Formaos.
Los conceptos que abarca BIM de forma global y el recorrido de cada uno de ellos es de una amplitud que puede sobrepasar las pretensiones reales de aplicación en nuestra tarea diaria. Independientemente de disponer del conocimiento general, la primera decisión es, qué voy a aprovechar de toda esa ingente documentación en mi quehacer diario y cómo voy a gestionarla. Porque la parte menos agradecida es que, de ese idílico mundo tecnológico que algún día pudiera llevarse a cabo, el porcentaje real de aplicación directa y aprovechamiento real, al menos en mi corta experiencia, no supera un 60%.
La primera necesidad es la de implantar en el Estudio la herramienta, un programa de modelado, léase Revit, Archicad u otros de menor implantación en España. Ya la decisión de cuál de los dos es el programa “adecuado” supone un reto porque a priori se desconocen las particularidades de cada uno. Vaya por delante, que manejo mínimamente ambos programas o dicho de otra forma,
“La metodología no ha evolucionado en los últimos 25 años y seguimos proyectando en 2D para construir en 3D”30 Viviendas. Madrid 30 Viviendas. Madrid 88 VPO Aranda de Duero.
no domino ninguno de ellos, pero si a ello le sumo lo que observo con la gente de mi Estudio y con mis colaboradores, tengo una opinión formada sobre ambas plataformas. La inercia comercial indica que Revit es la primera opción por apedillarse Autodesk, con las garantías propias de la marca. Por otra parte, Archicad es un clásico que ha ido evolucionando para bien desde el 2D hasta lo que es hoy. Yo me inicié, por supuesto, con Revit, pero por circunstancias de una colaboración en un Proyecto de una vivienda unifamiliar, tomé contacto con Archicad y he de decir que a día de hoy, me he decantado por implantarlo en mi Estudio. Dando por hecho que son programas similares y que cumplen sobradamente, su forma de abordar el desarrollo del Proyecto es mucho más intuitivo que en Revit. Parece que estuviera desarrollado por y para Arquitectos, frente a Revit que tiene un proceso de adquisición y uso, más duro. Por supuesto, es una opinión absolutamente personal.
El pretendido y necesario proceso colaborativo en el entorno BIM, no es nada fácil de lograr. A día de hoy, la mayoría de los agentes
que participan en el desarrollo de un Proyecto y Obra, no tienen lógicamente la cultura BIM necesaria para involucrarse en el proceso. Por supuesto que en nuestro papel multitarea de BIM Manager, debemos catalizar esos roles, pero empezando por la Propiedad, siguiendo con las Ingenierías y terminando con las empresas Cons-
tructoras, esto está todavía muy verde para conseguir cerrar el ciclo. Lo habitual es que lleguemos con suerte a cerrar el Proyecto, soltarlo en Autocad para ser visado y conseguir Licencia y punto, volvemos al sistema habitual. Nos queda el consuelo de haber parido un Proyecto muy fiable en cuanto a su capacidad de ser ejecutado con
“Es una auténtica revolución y el que no lo quiera ver, sinceramente, se equivoca”88 VPO Aranda de Duero. 30 Viviendas. Madrid Vivienda unifamiliar Laguna de Duero 88 VPO Aranda de Duero.
pocos errores o modificaciones. A todo esto contribuye de forma decisiva el estado de letargo que sufre nuestro sector tras la eterna crisis. No se dan las condiciones necesarias para incitar al cambio o mejora. Aunque soy de la opinión
de que quizá sea al revés y hay que aprovechar este “tiempo muerto” para salir en la segunda parte con otra mentalidad ganadora.
Es fundamental en estos momentos de consolidación de un nuevo sistema de trabajo, apoyarse en colaboradores que te aporten seguridad en lo que estás haciendo y que todavía no controlas totalmente. Es un gran problema encontrar profesionales capacitados en BIM en quien depositar tu confianza profesional y que te garanticen un resultado óptimo. Mi círculo de colaboradores es realmente reducido, estando al frente Fernando Girón, Arquitecto zamorano e hijo de Archicad. No estoy ha-
blando de simples modeladores sino de Arquitectos y Arquitectos Técnicos. Porque este es otro tema de fondo: no es suficiente modelar y dominar Revit o Archicad. Es necesario saber proyectar y construir, porque realmente lo estamos haciendo de forma virtual. Es creencia común que BIM es Revit y que con el curso que acabo de hacer, ya estoy dentro del círculo y eso es totalmente ilusorio. Es necesario, pero en absoluto es suficiente.
Hay muchos otros temas que van surgiendo en el día a día de un cambio tan radical y sería excesivo hablar de todos ellos. Esta decisión tiene mucho de apasionante, pero también de arriesgado. Apasionante por ver cómo la tecnología pone a tu alcance jugar en una liga superior, con métodos que garantizan que tu trabajo es de mayor calidad técnica y profesional. Y arriesgado porque el proceso de adquisición es complejo, costoso en medios y tiempos y de dudosos resultados inmediatos. Y ese es el reto, o sigo como hasta ahora o cruzo la raya. Que nadie dude que tarde o temprano el que no la cruce, se va a asemejar al que dibujaba con tiralíneas cuando aterrizó Autocad. Y para que esto ocurra, tienen mucho que decir las Administraciones, Ayuntamientos y Colegios Profesionales, siendo los primeros en exigirnos el cambio para bien de todos.
Y termino como empecé. Este es un volcado de impresiones de un Arquitecto veterano en pleno proceso de cambio de lenguaje, que quiere compartir un diario de las bondades y sinsabores que implica hacerlo, por si a alguno le ayuda a dar el salto. Hacedlo, no lo dudéis.
“El pretendido y necesario proceso colaborativo en el entorno BIM, no es nada fácil de lograr”88 VPO Aranda de Duero 88 VPO Aranda de Duero
Para poder experimentar el potencial de Building Information Modelling (BIM) en el ámbito profesional es importante tener una visión global y ser consciente de todos sus aspectos. Es fundamental estar comprometido con BIM, ya que debemos adoptarlo no por obligación, sino por propia iniciativa. Primero de todo debemos entender que BIM es una metodología de trabajo colaborativa para la gestión de proyectos de edificación u obra civil a través de un modelo digital, la cual se apoya en diferentes herramientas. Es imprescindible tener claro este concepto y no equivocarlo con un software o un modelo, error muy frecuente y que podría llevarnos a no obtener el máximo beneficio y por consiguiente al fracaso.
Aclarado el concepto de que BIM es una metodología de trabajo que nos permite realizar nuestro trabajo de modo más eficiente y preciso, el siguiente planteamiento lógico sería cuestionarse como podemos incorporarla en nuestra rutina de trabajo. En este sentido es crucial disponer de una sólida formación, solo de esta forma se evitarán errores en el uso del mismo y se garantizará la viabilidad de la correcta implementación. No es infrecuente que, ante el pensamiento de la adopción de dicha metodología, exista cierta resistencia al cambio como consecuencia de una baja capacidad de adaptación a nuevos escenarios. En este sentido los resultados que lograremos después de la implementación, hacen que desde un punto de vista estraté-
gico la decisión de trabajar en BIM esté plenamente justificada.
Para garantizar una correcta implementación tendremos que realizar un buen análisis estratégico. Para ello debemos ser conscientes de nuestro tipo de oficina, objetivos, recursos con lo que contamos (humanos y económicos), … de esta manera podremos realizar un proyecto de implementación BIM donde podremos ir definiendo el alcance. Es recomendable contar con un consultor experto en BIM o persona con experiencia previa en implementaciones para llevarlo a cabo si queremos aumentar la probabilidad de éxito de dicho proyecto.
Una de las características de esta metodología de trabajo es su carácter colaborativo. Este implica el trabajo en equipo y de forma multidisciplinar. Es por tanto fundamental la figura del consultor que actúa armonizando y coordinando el proceso en los comienzos de la implementación. Esta persona mediante el control de las distintas fases del proceso garantiza la viabilidad del mismo, la consecución de los objetivos y la eficiencia del mismo.
Definido el proyecto y tomada la decisión de implementar dicha metodología, (con unos objetivos realistas) ya que en muchos casos nos encontramos con un exceso de confianza, debemos gestionar nuestro proyecto, el cual utilizaremos como piloto para la implementación. Como hemos dicho con anterioridad, una de las claves está en la for-
Lecciones aprendidas durante el desarrollo profesional de proyectos en BIM
mación, debiendo formar adecuadamente a nuestros recursos, ya que ahí es cuando podremos apreciar las bondades de la metodología, de lo contrario dicho proceso se podría volver contra nosotros y estaríamos en un proceso recesivo.
Para una implementación eficiente, organizada y coordinada podemos agregar como ingredientes indispensables, la cualificación de los recursos humanos, la correcta infraestructura, (equipos informáticos, licencias, servidores…) además de la continua actualización de lo anteriormente indicado. Así como los diversos análisis de la actividad realizada.
Del mismo modo es importante definir de un modo correcto y haciendo que se lleve a cabo los roles de cada una de las personas que van a participar en el proyecto, desde su fase de diseño hasta su fase de explotación, siendo conscientes de los deberes y obligaciones por parte de cada miembro del equipo. Por ello resaltamos de nuevo la importancia del trabajo colaborativo, la gestión de la comunicación y el correcto uso de las herramientas.
El trabajo realizado en un entorno BIM puede ser mucho más eficiente, tanto en cuanto se realice correctamente. Cierto es que BIM requiere una escrupulosa metodología de
trabajo dado que de otra forma los errores se arrastrarían a lo largo de todo el desarrollo, así pues, la falta de correcciones puntuales o ajustes fuera de tiempo conllevarán una información que hará que los recursos invertidos no sean lo suficientemente productivos, condicionando el desarrollo del proyecto. Por ello es de vital importancia la coordinación y el análisis para asegurar el correcto desarrollo del proyecto.
Queda claro que como proceso metodológico la adhesión al mismo es crucial para la consecución de los objetivos y el máximo rendimiento dentro del proceso. Son condiciones indispensables como veníamos señalando un correcto conocimiento del entorno, de la herramienta de trabajo, un análisis interproceso y las debidas correcciones a lo largo del desarrollo
“BIM es una metodología de trabajo colaborativa para la gestión de proyectos de edificación u obra civil a través de un modelo digital”
del mismo. Es de destacar que en España se está realizando un gran esfuerzo por ponernos a la cabeza contando con las Guías uBIM a través de estándares abiertos, debido a mi experiencia implantando BIM en diversos estudios de Londres recomiendo fijarse en estándares más reconocidos y con mayor trayectoria y experiencia como pueden ser los británicos, citando como hilo conductor el BS PAS1192-2. En ellos podemos encontrar el proceso completo para adecuar nuestros flujos de trabajo para que sean eficientes, ya que están basados en la experiencia y las lecciones aprendidas.
Es común encontrarse con compañeros que piensan que trabajar en BIM es más sencillo. Pensando que de algún modo mágico es el software el que lo hace todo. Nada más lejos de la realidad, además de realizar el trabajo tradicional, desde el punto de vista proyectual y desarrollo, debemos aumentar la cantidad de documentación, así como el control y la gestión de las comunicaciones. Sabemos que ciertos procesos se simplificarán, pero para poder llegar a este nivel es necesaria una preparación consistente y el esfuerzo por conocer la metodología de trabajo.
Desde el primer momento debemos ir conociendo términos como PIP, TIDP; EIR, BEP, CIC BIM Protocol, MIDP, CDE, COBie… Puesto que con ellos deberemos reflejar la diferente información relativa al proyecto que afectaran desde los requisitos del cliente, hasta los entregables del proyecto pasando por el plan de desarrollo del modelo.
Mi experiencia me permite resaltar los beneficios que he podido apreciar trabajando en esta metodología,
desde la mejor comprensión del proyecto debido a contar con modelos tridimensionales más precisos, hasta la elaboración de la documentación de un modo más sencillo y eficiente. Simplificando en muchos casos la labor de la coordinación, la cual cobra un papel muy relevante debido al alto desarrollo que se suele realizar, por otra parte, esta coordinación genera grandes ahorros de tiempo y económicos en colisiones que se producirían en obra con metodologías tradicionales de traba -
jo. Difícilmente cuantificable en cada caso, pero existen estudios que arrojan unos valores de una disminución del coste final de construcción entre 3% y 9%.
Aunque el beneficio aportado gracias a esta metodología de trabajo se hace más latente en proyectos de gran envergadura, como pueden ser proyectos de infraestructuras o grandes complejos, también podemos apreciar su bondad en proyectos de menor escala como puede ser pequeñas promociones de viviendas o edificios de menor tamaño. Por ello es necesario conocer nuestros objetivos en la fase de implementación.
El mayor beneficio que podemos encontrar en la eficiencia de esta metodología, es en la creación del modelo y la información no gráfica que lleva asociada el mismo, no solo el conocido 3D, toda esta información tendrá uso durante todo el ciclo de vida del proyecto, desde su fase de diseño hasta su fase de explotación.
Si tradicionalmente entendemos que el proyecto de arquitectura servía para el diseño y construcción del mismo, debemos enten -
der que en este proceso generemos un modelo virtual que será útil durante la explotación del edifico, facilitando la labor de propietarios y mantenedores del mismo siendo estos los responsables de seguir actualizando el modelo según se vaya interviniendo en el edifico real.
fico son capaces de indicar el estado de ciertas instalaciones existentes debido a la complejidad del mismo centro. De igual manera contar con un modelo actualizado nos permitirá realizar un mantenimiento correcto del mismo, pudiendo llegar a registrar todas las actividades llevadas a cabo respetando tiempos debido al correcto ajuste de alarmas.
Pongamos por ejemplo un complejo comercial o una entidad bancaria, si poseemos un modelo actualizado de todos los edificios podremos llegar a realizar diferentes simulaciones para diferentes escenarios. Valorando económicamente y en términos de planificación temporal las actuaciones que queramos llevar a cabo. Así mismo reducimos al mínimo el número de imprevistos durante la ejecución de la misma, pues creo no ser el único que, al actuar en un centro comercial existente, ni los propios responsables del edi -
Destacamos también el enorme potencial de esta metodología en cuanto la asociamos con las nuevas tecnologías. Siguiendo este concepto debemos mostrar la importancia que está tomando la programación en arquitectura, sí, he dicho programación, la cual, aunque se ha venido usando más para el diseño paramétrico, preferimos enfocarla para la gestión de datos en el modelo así como la gestión de la información no gráfica, siendo una herramienta que nos permite el sistematizado de ciertas tareas, reduciendo a cero el error en la generación de la información, así como su utilización para la conexión del propio modelo con el Big Data o las Smart Cities.
Otra de las aplicaciones que nos
“El trabajo realizado en un entorno BIM puede ser mucho más eficiente, tanto en cuanto se realice correctamente”
gustaría destacar es la que podemos combinar con la realidad virtual. Generando un gran valor añadido a nuestros proyectos. Desde la fase de diseño para ver cómo afectan ciertas decisiones, hasta la visualización por parte del cliente. Pudiendo interactuar con el edificio como si estuviera terminado desde una oficina, percibiendo sensaciones, espacios, visuales… Destacando también el papel que juega esta herramienta cuando se trata de salas más técnicas como de máquinas en hospitales o factorías, donde el gran número de instalaciones y complejidad de las mismas debe ser proyectado con la mayor precisión para evitar colisiones de las mismas.
En conclusión, podemos afirmar que existen datos objetivos basados en la experiencia que nos hacen pensar que la metodología de trabajo colaborativo BIM es imprescindible en nuestra rutina diaria de trabajo. Sus demostrados beneficios hacen ver su gran potencial, además del que está por descubrir combinándolo con las nuevas tecnologías, algunas ya analizadas en este artículo. En mi experiencia BIM nos permite ser más eficientes en el trabajo, mejorar la calidad del mismo además de aportarnos una ingente cantidad de información. Es por ello que animo a todos aquellos que todavía no se han interesado por esta metodología a hacerlo, ya que, aunque al principio pueda parecer necesaria una gran inversión de tiempo y económica, en un corto plazo (dependiendo de los objetivos fijados) se pueden ver los resultados. Siempre es más fácil adaptarse al cambio de modo voluntario, creyendo en el beneficio, que hacerlo por obligación .
“Existen estudios que arrojan unos valores de una disminución del coste final de construcción entre 3% y 9%”
Humetek, empresa especializada en la erradicación de todo tipo de humedades (condensación, filtración y capilaridad), ha obtenido la certificación UNE-EN-ISO 9001, acreditada por la entidad certificadora Bureau Veritas. ISO 9001 es una norma de sistemas de gestión de la calidad (SGC) reconocida internacionalmente como garantía de gestión de calidad. Se centra en los procesos, la satisfacción del cliente y la mejora continua como objetivo, estableciendo los requisitos que debe cumplir un sistema de gestión de la calidad en una organización. El Certificado de Calidad acredita que la empresa cumple la normativa vigente en la elaboración y ejecución de un producto o servicio, distintivo que otorga garantías y seguridad ante los clientes, así como un prestigio en el mercado. Con más de 4.700 obras ejecutadas en territorio nacional en los últimos diez años, Humetek es un referente en el campo de la rehabilitación, poniendo a disposición un equipo profesional altamente cualificado, especializado en técnicas innovadoras y con capacidad de asesoramiento en cualquier problema paralelo a la aplicación del tratamiento antihumedad. Numerosos arquitectos, constructores, aparejadores, administradores de fincas, promotoras, inmobiliarias y propietarios particulares, han depositado su confianza en el Grupo Humetek.
Para Guillermo Cortés, director general de Humetek, haber conseguido la certificación “es el fruto de más de diez años de continuo y duro trabajo en Equipo, apostando por un servicio de excelencia, donde la relación calidad-precio es la mejor del mercado. Sin duda, nuestro objetivo es el compromiso y la responsabilidad de
atender la necesidad que presenta el cliente, arropada por un grupo de personal activo, colaborador, motivado y consciente con el sistema de gestión de calidad. Aunque es un sector con mucha demanda, tan solo dos empresas cuentan en la actualidad con la certificación UNE-ENISO 9001”.
La compañía ha obtenido la certificación UNE-EN-ISO 9001 gracias al enfoque de la dirección de la compañía orientado a la mejora continua, la actualización permanente de procesos internos, códigos de buenas prácticas, así como al fomento de la participación de los trabajadores en la empresa y su desarrollo profesional y personal. “La calidad certificada es la mejor forma de acelerar la competitividad de una empresa y supone todo un desafío para la dirección de cualquier compañía”,-declaró Guillermo Cortés. “La orientación al cliente es de vital importancia para las organizaciones. Los clientes merecen altos estándares de calidad en los productos y servicios que contratan, por eso, las empresas que cuentan con un marco regulatorio como la norma ISO 9001, minimizan sus riesgos, mejoran sus resultados e incrementan su competitividad”- concluyó el Director General de Humetek.
La firme apuesta de Humetek por un alto grado de especialización de sus profesionales, desarrollos en I+D, una formación continua en el campo de las patologías de la humedad e innovadores procedimientos de instalación, han sido las claves para la obtención de la certificación. En este sentido, la compañía está investigando como solución definitiva a la aparición de humedades, los derivados de la resina epoxi y uretano, debido a su resistencia a la humedad y al agua.
La certificación garantiza el cumplimiento de la legislación vigente, la satisfacción de los clientes y una clara ventaja competitiva frente al mercado
La disciplina de la arquitectura evoluciona de forma paralela a la sociedad a la que sirve. Manteniendo los principios básicos, sustentándose en el cuerpo teórico y práctico de su pasado, es necesario apropiarse de aquellas herramientas y estrategias que la evolución de nuestro entorno nos ofrece. Así ha sido históricamente y así seguirá siendo.
Hoy, las nuevas tecnologías digitales abren perspectivas hasta hace poco impensables. Estas tecnologías están modificando la forma de trabajar del arquitecto, tanto desde la apertura de nuevas forma de negocio, de nuevos servicios al cliente, de nuevas posibilidades formales y proyectuales, como desde la propia concepción de dicho trabajo, abriéndose un escenario amplio de estructuras organizativas que dichas tecnologías propician.
En Garcotec no somos ajenos a esta evolución de nuestro entorno y trabajamos intentando aprovecharla. Para ello, creemos que es un valor conjugar la experiencia y el conocimiento que más de veinte años de trabajo en el sector nos dan, con las nuevas herramientas y procesos que la tecnología nos ofrece.
Como herramienta fundamental, BIM es el camino irrenunciable. A sus evidentes ventajas en el ciclo de vida de nuestra propuesta arquitectónica debemos sumar su próxima obligatoriedad para proyectos de las Administraciones Públicas y su más que previsible generalización en proyectos privados.
Tras los correspondientes inicios formativos, nuestra primera experiencia
auténticamente BIM, y por tanto colaborativa, fue la participación en el Concurso BIM COMPETITION 2015 de Valladolid. El reto de desarrollar un proyecto desde cero en tan solo cien horas fue apasionante. Pero más aún lo fue el hecho de hacerlo formando parte de un equipo multidisciplinar formado por profesionales, conocidos y desconocidos, cercanos en unos casos y muy lejanos en otros.
Trabajar, por ejemplo, con compañeros en Emiratos Árabes, como si estuvieran en tu propia oficina, a partir de herramientas y pluggins de trabajo en equipo, poder hacer validaciones y comprobaciones de errores a través de SOLIBRI o TEKLA, reduciendo al máximo los errores o potenciales fallos, lograr una coordinación de todos los procesos y subprocesos y presentar un resultado final impensable sólo unos meses antes, significó para nosotros un hito en nuestra trayectoria.
En este concurso también asumimos la gestión LEAN del proceso. La conjunción de la metodología BIM, mas tecnológica, con la metodología LEAN, mas organizativa, permite estructurar, planificar y coordinar las actuaciones concurrentes de múltiples intervinientes, estableciendo las medidas de corrección o reorientación prácticamente en tiempo real.
BIM nos abrió perspectivas desconocidas, no sólo como herramienta tecnológica, sino sobre todo como metodología de trabajo. Descubrimos las posibilidades que la colaboración entre los diferentes agentes de la cadena de valor nos permitía, tanto para el desarrollo de proyec-
tos arquitectónicos como para otra tipología de trabajos, y la importancia de que esa participación múltiple pueda ser concurrente y plantearse desde las etapas iniciales del diseño.
La colaboración nos ha permitido ganar tamaño en muchos de nuestros encargos, extremo éste que consideramos crítico para afrontar el futuro de la profesión. El camino será largo y no exento de dificultades, pero la dimensión de nuestras organizaciones será un elemento excluyente a medio plazo. Por ello, creemos que es imprescindible planificar este crecimiento y dar pasos que favorezcan el mismo, a través fórmulas innovadoras como pueden ser la formación de UTEs, la integración en equipos pluridisciplina-
res, las agrupaciones de interés económico, etc.
Como ejemplo de esta forma de trabajo podemos citar la adjudicación formando parte de una UTE con una ingeniería de dos de los tres lotes licitados por la Consejería de Educación en el concurso para la realización de certificaciones energéticas en los centros de secundaria de nuestra región. Un reto por el número y magnitud de los edificios, y por el valor añadido ofertado. Gracias a la colaboración entre arquitectos, ingenieros y economistas, conseguimos, no sólo dar respuesta al objeto del contrato sino desarrollar una metodología ad hoc para nuestro cliente. Valor añadido, personalización, colabora-
ción, como ejes diferenciadores de nuestra actuación.
La pertenencia a AEICE nos permite también la aplicación del trabajo colaborativo y la implicación directa en proyectos de I+D+i. Es en este ámbito de la innovación en el que en mayor grado se aprecia la similitud y facilidad de integración entre la metodología-tecnología BIM y las herramientas empleadas en procesos innovadores: la parametrización, la simulación o el diseño concurrente incardinan directamente con los métodos de diseño de experimentos, análisis de viabilidad técnico-económica, TRIZ etc.
En el último año hemos incrementado nuestra colaboración en el equipo Hábitat Eficiente del clúster AEICE. Se trata de empresas del sector manufacturero de la industria de la construcción embarcadas en una iniciativa para promover su inmersión en el mercado “contract” y su IMAGEN.
Dentro de su actividad conjunta como grupo, estas empresas han considerado conveniente la colaboración no sólo con “productores materiales” sino con empresas que puedan asesorarles en la creación de nuevas líneas funcionales y de diseño en productos colaborativos, como es nuestro caso, o de empresas como 3D Intelligence, que aporta el indispensable componente tecnológico en el mundo de las tecnologías de la información, la realidad virtual o el big data.
Esta integración nos ha permitido abrir la perspectiva en nuestras lí-
“BIM nos abrió perspectivas desconocidas, no sólo como herramienta tecnológica, sino sobre todo como metodología de trabajo”
neas de trabajo y nuestras redes de colaboración, diseñando varios espacios demostrativos, e iniciando nuevas líneas de negocio.
Desde una primera colaboración, el “Aula Duero Douro”, en la que seguimos un esquema del proceso de diseño y constructivo tradicional, basado en un proyecto, organización de obra por una única persona y gestión de entrada a montaje de las diferentes empresas, a la manera de trabajar abierta que venimos aplicando en el Showroom de Hábitat Eficiente, en el que todos aportamos nuestro grano de colaboración para logar un espacio expositivo – demostrativo dinámico de los productos de las empresas colaboradoras.
Trabajamos en equipo con base las nuevas tecnologías, aprovechando las posibilidades que la realidad virtual, el diseño colaborativo y el BIM, entre otras, nos ofrecen. Hemos desarrollado, en este equipo, proyectos de innovación como HABIKET, donde hemos colaborado en la definición BIM de los espacios y los productos, hemos participado en misiones inversas internacionales y estamos iniciando un nuevo camino de especialización en el sector hotelero.
Como arquitectos, hemos convertido en nuestro el lema de este equipo: “Solos llegaremos más rápido, unidos llegaremos más lejos”
Esta máxima ha hecho que tengamos un flujo de colaboración bastante fluido con muy diversos agentes del sector integrados en el clúster, compañeros del mundo de la arquitectura, de la ingeniería, de la construcción, fabricantes,
gestores de patrimonio, centros tecnológicos y entidades de conocimiento.
Concebimos la metodología BIM no solo como herramienta fundamental del trabajo arquitectónico sino también como herramienta fundamental para garantizar la calidad de nuestro trabajo y la innovación en nuestro sector. Calidad e innovación para enfrentar los retos de dar servicio a una sociedad inmersa en la mentalidad “lowcost” pero cada vez más exigente. En cualquier caso, siempre herramienta, nunca fin en sí mismo, siempre instrumento de ayuda, porque el diseño arquitectónico inevitablemente tiene una componente de acto creativo y de reflexión profunda imprescindibles para abordarlo, es en esencia un proceso intelectualmente artesano al que la componente tecnológica puede ayudar, y mucho, pero nunca sustituir.
Consideramos, por lo tanto, que es apasionante y enriquecedor el camino que el BIM, el trabajo colaborativo y la integración nos ofrecen. Iniciar este camino, para nosotros, no ha sido una opción sino una obligación como responsables de nuestra organización.
“Esta integración nos ha permitido abrir la perspectiva en nuestras líneas de trabajo y nuestras redes de colaboración”
En diciembre de 2016 nació BIMTECNIA, el foro internacional de la construcción inteligente. Este nacimiento, fruto del trabajo intenso de profesionales, empresas e instituciones es, además, consecuencia de una reflexión profunda sobre cómo abordar el futuro de un sector en su conjunto, necesitado de actividad y renovación, tanto en sus procesos como en su posicionamiento ante la sociedad en general.
más eficientes y responder mejor ante los requerimientos de nuestros clientes.
Los diferentes habilitadores digitales (realidad virtual, impresión 3d, big data, cloud computing, ciberseguridad, etc) son herramientas que nos facilitan la consecución de nuestros objetivos. Y en esta afirmación se encuentra, desde mi punto de vista la base del éxito de la transformación digital en nuestro sector: no confundir herramienta con objetivo.
ENRIQUE COBREROS. DIRECTOR DE AEICEEn el aspecto más técnico, la propia denominación “BIMTECNIA” encierra el objetivo que persigue y pretende equilibrar el, en mi opinión, exceso de protagonismo que, años atrás, ha tenido el software BIM. Impulsado por potentes intereses comerciales, los diferentes programas relacionados con BIM coparon jornadas, congresos, y ferias, en un erróneo intento de convencer a un sector que, como se ha comprobado, aún no estaba preparado para ello.
BIMTECNIA ha querido comenzar por el principio. En el marco actual, el desarrollo tecnológico en todos los sectores productivos está marcado por lo que se ha denominado “Industria 4.0”, “4ª revolución industrial” o “transformación digital”. El ámbito en el que los arquitectos nos movemos no es, ni debe ser, ajeno a esta transformación, pues nos permitirá ser
Las herramientas digitales nos abren un abanico insospechado de posibilidades para mejorar nuestro trabajo pero no olvidemos que su éxito se basa en la calidad, el talento y el conocimiento. Por lo tanto, debemos poner la vista en los objetivos que podemos conseguir; si merecen la pena, la implementación de las herramientas es segura.
BIMTECNIA 2016 puso de manifiesto la necesidad de subirse al tren de la transformación digital, en general, y de la metodología BIM en particular. Es una cuestión de competencia, en su crudo sentido de “lucha por el mercado”: quien no se suba, estará fuera porque no será capaz, en general, de competir con aquellos que cuentan con más y mejores herramientas.
Por ello, se hizo una revisión completa de los diferentes habilitadores digitales que aplican en nuestro ámbito de actuación, con ejemplos concretos, a través tanto de ponen-
Ponencias y comunicaciones cias como de talleres prácticos paralelos.
Por supuesto, se reservó un amplio espacio a analizar la metodología
BIM, incidiendo más en el aspecto estratégico que en el técnico. Así, se hizo una revisión de diferentes estrategias de implementación del BIM tanto a escala internacional (Gran Bretaña, Alemania, Noruega) como nacional (Ineco) y regional (Cataluña, País Vasco), destacando en todos los casos el imprescindible impulso público necesario para el desarrollo de cada estrategia.
Mención aparte merece el apartado dedicado a la capacitación necesaria para afrontar con éxito el uso de las tecnologías digitales. Para ello, se contó con dos visiones diferentes: la procedente de especialistas en el sector (en este caso, una gran empresa constructora) y la procedente de especialistas en la tecnología. En ambos casos, pudimos comprobar la creciente importancia de la capacitación personal abierta, dinámica y continua frente a la tradicional concepción más académica y estática.
4.0’, ‘4ª revolución industrial’ o transformación digital”
De forma paralela a las ponencias y a los talleres se organizaron encuentros de profesionales, en dos vertientes: encuentros de usuarios BIM, con éxito de participación de diferentes grupos BIM, y encuentros de conocimiento, entre centros tecnológicos, universidades y empresas.
En resumen, BIMTECNIA 2016 ha sido el primer foro a nivel nacional que ha abordado de una forma global la transformación digital del sector del hábitat y la construcción, incluyendo la metodología BIM como eje director de la misma.
“El desarrollo tecnológico está marcado por lo que se ha denominado ‘Industria
Si en cuanto a contenidos BIMTECNIA ha obtenido el reconocimiento de expertos, ponentes y participantes, la estructura de organización del congreso es, en mi opinión, uno de los aspectos más importantes y con mayor potencial de cara al futuro.
Heredero de dos congresos anteriores celebrados en 2013 y 2014, organizados por los colegios de arquitectos, aparejadores e ingenieros técnicos industriales y coordinados por BIMVa, adquiere ahora una dimensión global al aglutinar como promotores al conjunto de actores que intervienen en el sector, manteniendo la experiencia y el conocimiento adquiridos en las ediciones anteriores.
“BIMTECNIA 2016 ha sido el primer foro a nivel nacional que ha abordado de una forma global la transformación digital del sector del hábitat y la construcción”
Esta unión es imprescindible para el avance y la mejora de nuestro ámbito de actuación en cuanto que permite la aportación y consenso de los diferentes puntos de vista (elemento éste crítico para lograr una visión compartida y una respuesta única al cliente final) y optimiza los recursos necesarios para aquellas actuaciones de interés para el conjunto del sector.
El clúster AEICE se configura desde sus inicios como una plataforma de colaboración de los diferentes agentes, junto con Universidades y Centros Tecnológicos, y se posiciona por ello como herramienta idónea para el impulso y la organización de BIMTECNIA.
Esta unión de los agentes, junto
con el indudable interés del evento, facilita, además, la colaboración público-privada, mereciendo el apoyo y la colaboración de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, alineándose así sector privado y administración pública en el desarrollo de líneas estratégicas para la implementación de las tecnologías digitales.
Todo ello, unido al apoyo de desta-
cadas firmas y entidades de referencia en cuanto a tecnologías digitales de aplicación, configura un cuadro organizativo de gran nivel y una experiencia positiva con vocación de futuro.
BIMTECNIA 2016 quiso hacer también un reconocimiento a una
figura destacada por su esfuerzo en el impulso de la modernización del sector de la construcción a nivel nacional, creando para ello el Premio Especial BIMTECNIA. En esta primera edición, el Comité Institucional del Foro, formado por todas las organizaciones promotoras del mismo, decidió, por unanimidad, conceder el galardón a Dª Ana María Pastor Julián, actual Presidenta del Congreso de los Diputados,
por la creación de la Comisión BIM y el impulso a su implantación. Dicho premio le fue entregado durante el acto de inauguración del Foro.
Más de 250 personas acreditadas en BIMTECNIA 2016, más de 30 ponentes nacionales e internacionales, alta participación en talleres, más de 250 impactos en medios de comunicación, con un público potencial estimado de más de 2 millones de personas, son cifras que permiten pensar en el futuro.
La organización, los coordinadores y el comité institucional de BIMTECNIA se reunieron tras la finalización de la edición de 2016 con el objetivo de analizar y evaluar la misma, estableciendo las fortalezas y los puntos a mejorar.
BIMTECNIA 2016
En dicha reunión, se decidió por unanimidad la realización de una nueva edición del foro.
Para ello, es preciso analizar de forma previa el grado de maduración del sector respecto a los contenidos de la edición de 2016, así como el grado de avance de la implementación de las tecnologías digitales en los diferentes niveles de las organizaciones, tanto públicas como privadas, de forma que BIMTECNIA pueda centrarse en aquéllos que necesiten un mayor impulso y avance, ya sean desde un punto de vista técnico, como otros estratégicos (financiero, de negocio, etc.).
De esta forma, apostamos por una transformación ordenada, compartida y equilibrada, que garantice los mejores resultados para todos.
Bimtecnia 2017 está en marcha.
“Las herramientas digitales nos abren un abanico insospechado de posibilidades para mejorar nuestro trabajo pero no olvidemos que su éxito se basa en la calidad, el talento y el conocimiento”
“¿Para quién -pensó de pronto- estaba escribiendo aquel diario? Para el futuro, para los que aún no habían nacido”. Así comienza a tomar conciencia el protagonista de la novela escrita en 1949 por George Orwell -1984-, y así es como ve el futuro fantástico, presagio del devenir que hoy intuimos más cerca los que por ingenuidad ya dudamos de que la tecnología sea la solución de la humanidad, y temerosos vemos que comienza a ser el problema. La vanguardia del desarrollo tecnológico ahora está en la inteligencia artificial, en la sensorización, la aplicación de logaritmos, secuencias de datos, rutinas y avatares o big data; tecnología disruptiva para los mas finos. Y ante tal flora de términos nos encontramos proyectando, diseñando, ejecutando o gestionando ya no edificios sino datos, pues ya todo parece digital y si no lo es lo aparenta, eso sí, a la española; con un solo botón.
Los arquitectos estamos perdiendo exponencialmente el valor añadido como humanistas, al análisis sosegado de las relaciones humanas, de las relaciones con el medio y de las bellas soluciones pausadas, razonadas e ilusionantes. Todo esto se está cediendo entendiendo que la tecnología suplirá a la técnica, que las soluciones serán las óptimas, que la eficiencia será la mejor y que el consumismo será el vehículo para alienar a la persona, seremos involuntariamente cómplices de ello.
Debemos diferenciar claramente el ámbito en el que el arquitecto actúa e interactúa con su medio, con su
profesión y con las soluciones que puede aportar, con las herramientas de las que debe dotarse para afrontar el entorno competitivo, tecnológico y de medios.
Si es el caso de la producción en piezas, en serie o estandarizado como en la industria estamos ante un cambio trascendental en la comunicación, cooperación y producción de documentación, de datos y de planos; que llevados al entorno constructivo y predictivo a través de simulación podemos como en un laboratorio predecir los comportamientos futuros de lo diseñado, de forma coherente y ordenada, y con mecanismos de control logaritmicos que minimicen riesgos y alumbren el mejor producto.
Si por el contrario el campo son las humanidades el asunto se complica pues empezamos por evaluar el comportamiento pasado, presente y futuro de las personas, a predecir, a evaluar, a medir, a sistematizar y por qué no a controlar las acciones, los deseos y los consumos dentro de un entorno controlado, del que seremos una de las partes; pues al caso comenzamos parametrizando el entorno físico, dotándole de sensores y mediante técnicas de big data asociado al internet de las cosas y al concepto “near real time” influiremos en los individuos dentro de nuestro espacio continente.
Y es este nuevo concepto de espacio el que el arquitecto debe establecer su función. La implantación de las nuevas tecnologías en el ámbito constructivo hace necesarias herramientas novedosas para dotar
de capacidad tecnológica a todos los intervinientes en el proceso de concepción, construcción y gestión de un inmueble.
Fruto del análisis de la utilidades, de la simplificación y de la técnica constructiva heredada, hemos detectado utilidades que facilitan las labores, hasta ahora llevadas a cabo con medios bastante convencionales, de una forma más ordenada, fiable y coordinada.
Para ello es necesario conocer los procesos y adaptarlos al nuevo entorno digital, así como analizar los medios de los que normalmente gozan las empresas y las personas. Procesos como la coordinación del proyecto ligado a un único contenedor de datos, recepción de piezas, ubicación de elementos, códigos de montaje o visualización así como la
cuantificación digital serán de uso corrientes entre el personal. Toda la información del modelo estará en un único repositorio con los parámetros incorporados esperando a ser explotados. Por tanto en un mismo proceso edificatorio se contendrá toda la información y toda la trazabilidad de la edificación y carteras de inmuebles, vinculada a los aparatos móviles, verdaderos protagonistas de estas herramientas.
BIM es una herramienta embrionaria de conceptos a escala sutilmente más perniciosos. Una herramienta de gestión de datos, de entorno gráfico amable y de potentes posibilidades de crecimiento. La secuencia
BIM – BAM – BOOM – BIGDA-
TA – IT - IA no son más que la genealogía del desarrollo tecnológico donde el arquitecto debe definirse,
establecer su función y delimitar sus competencias.
Así pues, en un presente cercano ya no nos sorprenderemos en que además de poder diseñar el futuro seremos capaces de modificar el pasado; conceptos como la post verdad, el empoderamiento, la transición del egosistema al ecosistema, los entornos colaborativos, el post-consumismo; hoy son palabros de pleno uso que en un pasado fueron la ensoñación fantástica de alguno. Deberemos tener cuidado con lo que deseamos, no sea que se haga realidad y al igual que George Orwell comencemos a hablar del “doblepiensa” o de la “policía del pensamiento”.
Ahora si me permiten la reflexión, ya podemos comenzar a hablar de BIM.
Iniciamos una nueva sección de entrevistas gracias al magnífico trabajo del grupo ArquitecturaVA.es formado por los arquitectos Rubén Hernández, Pablo Guillén, Pedro Iván Ramos, José Santos y Kike García. De su mano conoceremos quién está detrá s de la destacada arquitectura moderna de Valladolid. ¿Cómo trabajan? ¿Qué piensan de la situación actual? ¿Qué opinan de Valladolid?, etc. Esperamos que la disfrutéis.
HOY HABLAMOS CON ROBERTO VALLE, VETERANO ARQUITECTO DE VALLADOLID CUYAS OBRAS SALPICAN MUCHOS DE LOS PARAJES DE ESTA PROVINCIA. UN ARQUITECTO DE OBRAS MUY CONOCIDAS PERO POCO CONOCIDO HASTA RELATIVAMENTE POCO PARA EL GRAN PÚBLICO.
De los que trabajan con mucho esmero y sin mucho ruido desde un coqueto estudio en una céntrica calle de la ciudad para dar soberbias obras de arquitectura que combinan a la perfección lo útil, lo bello y lo bien construido (como ya dijese Vitrubio hace siglos) con el plus de la búsqueda de emocionar al usuario. De los que disfrutan como el primer día transmitiéndonos como se funciona un edificio desde las maquetas de trabajo que le ayudaron a diseñarlo. Un apasionado de esta profesión y lo que puede aportar con ella los mil cuatrocientos cuarenta minutos del día.
ENTREVISTA REALIZADA POR ARQUITECTURAVA.ES ARQUITECTURAVA.ES ESTÁ FORMADA POR LOS ARQUITECTOS RUBÉN HERNÁNDEZ, PABLO GUILLÉN, PEDRO IVÁN RAMOS, JOSÉ SANTOS Y KIKE GARCÍA
¿Quién es Roberto Valle? Defínete, diferénciate...
Un ourensano, afincado desde los 12 años en Valladolid, que se formó como arquitecto en las Escuelas de Arquitectura de Valladolid y Madrid, donde se licenció en las especialidades de urbanismo y después en la de construcción. Regresó a Valladolid y compatibilizando su actividad como arquitecto en su estudio con la de docente, durante quince años, como profesor en la Escuela de Arquitectura. Realiza trabajos de todo tipo en el campo del urbanismo y de la arquitectura.
¿Qué estilo tiene Roberto Valle?
¿Con qué claves hablarías de tu obra?
Mis obras no se caracterizan por tener un estilo, porque no lo busco ni me interesa. No creo que me encarguen una obra porque tenga un estilo Roberto Valle.
Las variables de mis proyectos, las herramientas con las que proyecto tienen que ver con el lugar, el cli-
ma, la orientación, la tradición, las proporciones, las referencias, mis experiencias, los materiales, y últimamente con más preocupación por el mantenimiento posterior y la sostenibilidad, así como por el cliente que la va a usar. Busco una arquitectura sensual y emotiva pues considero que la emoción, como en cualquier manifestación artística, es la esencia del espacio en la arquitectura. Me interesa especialmente, entre otras muchas cosas, la luz natural en los espacios interiores, la penumbra, los espacios geométricamente indefinidos. También los materiales naturales y sus texturas.
¿Qué te inspira a la hora de proyectar? ¿algo fuera de la arquitectura?
La arquitectura tiene una dimensión oceánica en extensión y profundidad. Es como la vida misma, intensa y compleja. Captar la complejidad tiene que ver con el conocimiento y la sensibilidad. La bús-
queda de la belleza y la emoción es una obsesión. Nos tendríamos que reencarnar varias veces como arquitectos para llegar a hacer buena arquitectura o arquitectura sin más, si tenemos en cuenta que el 95 % de lo que se hace es construcción, pero no arquitectura.
¿Cómo te iniciaste en el mundo profesional?
Los primeros trabajos, de pequeña escala, ya los realicé durante la carrera, porque compaginaba los estudios con trabajos diversos en asociaciones de vecinos, como la de Villaverde en Madrid, en asesoramiento en trabajos de urbanismo y donde colaboré entre otros con Julio Vidaurre en un proyecto para este barrio de una escuela de formación profesional. Ya en Valladolid empecé con encargos pequeños, sobre todo de locales comerciales de todo tipo. Experiencia muy interesante por tratarse de espacios pequeños pero intensos donde la magia de la arquitectura es posible,
“Busco una arquitectura sensual y emotiva pues considero que la emoción, como en cualquier manifestación artística, es la esencia del espacio en la arquitectura”
especialmente en los bares, espacios emocionales de gran interés no solo arquitectónico, sino también como espacios de encuentro y relación, como se está demostrando ahora. También son proyectos interesantes por trabajar a escalas pequeñas 1/1 ó 2/1. Es una experiencia muy recomendable. La pena de estos proyectos es que la mayoría acaban desapareciendo, es una arquitectura efímera. La arquitectura de los locales comerciales debería estar protegida, pues forma parte también de nuestro patrimonio cultural y por supuesto arquitectónico. En Valladolid se ha perdido este patrimonio y no queda nada, tampoco de los más recientes como por ejemplo el Roma es Azul. La arquitectura contemporánea no cuenta como arquitectura histórica y patrimonio arquitectónico a proteger. Después nos lamentaremos como pasó con los palacios de la ciudad y los parcelarios.
La experiencia como docente en la escuela de Arquitectura de Valla-
dolid, fue también muy formativa, entre otras cosas por contar con arquitectos y profesores de gran valía, como Leopoldo Uría, que era de lo mejor que teníamos en ese momento, arquitectos con gran formación, capaces de motivar e ilusionar, que considero que son las mejores cualidades de un profesor. Los trabajos de análisis de edificios de gran interés de la historia de la arquitectura nos permitían a los alumnos y profesores conocer estos edificios representativos de épocas y estilos en profundidad a través de su análisis, utilizando las herramientas del dibujo y de los sistemas de representación. Técnicas gráficas muy didácticas y divertidas, que desgraciadamente se han perdido como recursos de expresión. Dejar temporalmente la escuela para hacer la tesis que me iba a dirigir Cesar Pórtela sobre cementerios se convirtió en un paréntesis de 35 años en la Diputación de Valladolid, donde hice todo tipo de trabajos y proyectos, algunos singulares
por su carácter cultural y público. La tesis sigue aparcada.
¿Cuál es tu herramienta principal para proyectar? (Sensaciones, croquis, vistas, maquetas, planta, sección...) Como decía, no busco un estilo. Cada proyecto está determinado por muchas variables distintas, empezando por los clientes o promotores, y en consecuencia los resultados son distintos, Me gusta esta libertad a la hora de proyectar. Sin embargo, cuando ves las obras juntas, aparecen sorprendentemente los mismos problemas y búsquedas constantes de ciertos temas, que se repiten una y otra vez en los proyectos, muchas veces de una forma inconsciente, como la preocupación por la luz, la expresividad de las estructuras, o los materiales, y que descubres que están presentes en muchas de las obras realizadas. Los croquis y las maquetas son imprescindibles como herramientas de trabajo
Existen muchas variables que intervienen en el proceso de proyectar. En esa complejidad está su riqueza.
¿A qué proyecto le tienes más cariño?
Cada proyecto es un mundo y tiene algo de novela. Los recuerdas con cariño por su dificultad técnica, por las discusiones con el cliente. Recuerdo con cariño por su dificultad el Museo Etnográfico de Zamora y el Teatro Zorrilla. El bar Capítol, ya desaparecido. El Museo del Vino por las satisfacciones que me ha dado y los reconocimientos que ha tenido.
Lo más bonito que me han dicho de una obra mía es que les había emocionado.
¿Alguna anécdota curiosa que te haya pasado en alguno de tus proyectos/obras?
Siempre me ha llamado la atención ese momento de entregar un proyecto de cierta importancia a un concurso, en el que piensas que o
“La arquitectura tiene una dimensión oceánica en extensión y profundidad”
no vale nada el trabajo realizado o puede ser el inicio de una gran aventura.
Recuerdo una clienta, que quería colocar una reja horrorosa en las ventanas, porque era como la de su vecina, y que se puso a llorar ante mi oposición. Posteriormente siempre me arrepentí de no dejársela poner.
Más allá de lo comúnmente entendido por arquitectura (edificios)…¿ Por qué campos te mueves?¿ Mobiliario, cuadernos de viaje, pintura, teoría, divulgación…? ¿por qué?
Diseñar el mobiliario para un espacio creado por ti es una oportunidad de integrar continente y contenido; esto pasa en todos los proyectos,
desde en un local comercial hasta en un proyecto de mayor escala como por ejemplo un museo. Siempre que he podido he diseñado el mobiliario de mis obras, en los locales comerciales, en las viviendas unifamiliares y en otras más grandes como los museos, donde al final te acabas implicando en los proyectos museológicos y sobre todo en los museográficos que definen las características de los recursos expositivos. Así ocurrió en los museos del Vino, de las Villas Romanas de Almenara, del museo del Pan, o del Teatro Zorrilla.
Es un ejercicio de control de formas y materiales, de integración y continuidad, de unidad de todos los elementos que definen un espacio. Lo de los cuadernos de viaje es, como en la fotografía, que tam-
bién me interesa mucho, un problema de mirar y ver, es una selección personal de la realidad. Me permite registrar ideas que después consciente o inconscientemente están en los proyectos.
También lo hago porque me divierte y es un placer, como pintar una acuarela de 70 por 50 centímetros en un acantilado al amanecer.
Me interesan otras formas de expresión como el grabado, o el dibujo por ordenador, la impresión digital, la música, la gastronomía, la historia, en definitiva todas las herramientas que te pueden ayudar a expresarte y a enriquecer las ideas. He asistido recientemente a una exposición sobre sonido y arte “soundart” de lo más sugerente. Asociar colores y formas a los sonidos y sonidos a las formas o pinturas. Fenómenos neurofisiológicos de transferencias de percepciones de unos sentidos a otros, la sinestesia.
Actualidad personal: Como miembro electo... ¿Qué esperas aportar a la Real Academia? Crees que debe ser más activa esa institución para la defensa de la arquitectura. Las instituciones en general están desconectadas de la realidad y de los ciudadanos. Pasa lo mismo con los partidos políticos. Por ejemplo la escuela de arquitectura me llama la atención en este sentido. Hay mucha gente que no sabe que en la ciudad hay una escuela de arquitectura y una escuela que no responde a los problemas que en este momento preocupan a los ciudadanos como por ejemplo el mínimo coste posible de mantenimiento y sostenibilidad energética. Alumnos de los últimos cursos no conocen la arquitectura de la ciudad donde viven o han estudiado, y menos de la provincia, no digamos de la región. Esta desconexión es preocupante, como lo es no conocer y no tener en cuenta en sus trabajos de formación los problemas a los que habría que dar solución.
La Academia de Bellas Artes de Va-
“Seré arquitecto toda mi vida”
lladolid es una institución antigua y de prestigio en la ciudad, con poder para intervenir y opinar con autoridad. Creo en sus posibilidades de intervención sobre los problemas de la ciudad y del patrimonio, y por eso entro; si no fuera así, no entraría.
Con la dura situación laboral actual ¿Tienes trabajo? ¿donde podremos ver a Roberto Valle en un futuro?
Cada momento histórico tiene sus luces y sus sombras. No hay que remontarse muchos siglos hacia atrás en nuestra historia para ver momentos de crisis económicas y políticas.
En este momento, por la que se ha dado en llamar “crisis económica”, no se puede construir, pero se puede aprovechar para estudiar e investigar, ponerse al día en técnicas, normas y materiales, nuevas técnicas de dibujo, etc. Enseñar es también una buena alternativa. Por nuestra formación siempre disfrutaremos viendo arquitectura. Me estoy acordando de Mies Van Der Rohe en su época de profesor en la escuela de La Bauhaus en Berlín.
Ahora estoy pendiente de la ejecución del último trabajo que realicé en la Diputación de Valladolid, y trabajando en un proyecto para un centro asistencial en una localidad de Tierra de Campos, una alternativa a las residencias actuales, de gestión pública o privada. A una persona con una esperanza de vida de 40 años no se la puede recluir en esos edificios que llaman residencias para que se consuman como personas. Es un tema pendiente y preocupante en el medio rural y en la ciudad, cada uno tiene su problemática. Es un problema que irá a más en el futuro, y al que el estado no da respuesta y la solución de la iniciativa privada es prohibitiva económicamente para la mayoría. Es un problema que tienen que autogestionar los propios ciudadanos, como con otros muchos problemas y necesidades.
Seré arquitecto toda mi vida.
¿Cómo ves la situación actual de la profesión? Social y Laboral ¿y su futuro? La situación actual la veo muy mal. Creo que será muy larga en el tiempo. De todos los sectores, el nuestro es el que ha pagado el precio más alto. En este momento se está en un estado de shock, sin poder reaccionar. Somos un país de muy buenos arquitectos y muy creativos, que podemos competir en cualquier lugar del mundo con éxito. Sin embargo no estamos todo lo preparados que se necesita, sobre todo en idiomas e infraestructura de gestión y tramitación de los proyectos y su construcción. Puede ser una cuestión de tiempo. Lo más lamentable ha sido el desmantelamiento de los equipos de trabajo. También ha pasado con los oficios en la construcción. Trabajar en otros países con equipos plurinacionales será habitual. Nos acabaremos acostumbrando. Las distancias cada vez son más cortas. Nuevos tiempos, nuevas formas de trabajo.
En Arquitectura, parece haber dos tendencias entre la que busca el equilibrio de hacer las cosas bien y que gusten al gran público (calidad sin extrava-
gancia) y la arquitectura bien hecha pero sobre todo estética que gusta especialmente a arquitectos pero no siempre al gran público. ¿Qué opinas de ellas? ¿Equilibrio?
En la arquitectura, en mi opinión, no cabe lo de gustar al gran público, ni a los arquitectos.
El arquitecto está para resolver problemas, con belleza y emoción y por supuesto con funcionalidad y calidad en el sentido más amplio y que están implícitas en la belleza.
Lo del gran público depende del nivel cultural, también en el sentido más amplio, de ese gran público. Si el gran público es mediocre solo tiene cabida la mediocridad, pasa lo mismo con las democracias, siendo el mejor de los sistemas políticos.
La buena arquitectura es un hecho objetivo, aunque no esté al alcance de todos su aprecio.
La arquitectura extravagante también resuelve las demandas de algunos clientes. Los últimos proyectos en el Golfo Pérsico de Foster, Koolhas, Nouvel, etc. dan respuesta a esa demanda.
¿Qué le dirías a alguien que se pregunta para qué sirve un arquitecto?
“De todos los sectores, el nuestro es el que ha pagado el precio más alto”
Que puede no servir para nada, para resolverle unos trámites en el mejor de los casos y poco más, o para hacerle más feliz cada día en todos los espacios que habita, desde la ciudad hasta su vivienda.
¿Qué opinas de la enseñanza de la Arquitectura? ¿Qué cambiarías?
Conocer la historia y el momento histórico que te toca, y dar respuesta como arquitecto a través del trabajo especifico de la arquitectura. Como decía Mies la voluntad de una época traducida a espacio.
Qué le aconsejas a un estudiante de primer año de Arquitectura o a un recién titulado que se pregunta ¿y ahora qué hago?
En primer lugar, que es un afortunado porque ha elegido y se ha formado para un trabajo y una actividad maravillosa, que le dará muchos sinsabores pero también momentos satisfactorios, pero que tendrá que ser ambicioso en cuanto a hacer las cosas muy bien y trabajar más de 24 horas al día para llegar a hacer una arquitectura digna, sencilla, elegante, honesta. La salida en este momento es seguir estudiando y formándose. Tendríamos que recuperar el campo perdido en el urbanismo, actualmente en manos de los abogados. La ciu-
dad es un tema pluridisciplinar y de sensibilidad.
¿Qué opinas de la cada vez mayor irrupción de los medios informáticos en la arquitectura?
Me parece estupendo porque hay que estar al día en estas tecnologías, conocerlas y actualizarlas continuamente. Tienen grandes posibilidades y sería un craso error no aprovecharlas. Son las herramientas de este momento, sobre todo para el desarrollo y definición de los proyectos y también y sobre todo para la ejecución de las obras. Serán herramientas imprescindibles, y después de los medios actuales vendrán otros.
La realidad aumentada es un avance impresionante en la información y la documentación, y la realidad virtual me fascina, es como Alicia a través del espejo, pronto serán espacios que se podrán percibir por todos los sentidos, será una experiencia multisensorial, pero también me inquieta por la utilización que se puede hacer de este recurso y tecnología. Podremos crear un mundo feliz al alcance de todos, pero también se puede convertir en un espacio de enajenación y marginación de determinados colectivos. Tendremos que estar atentos. En todo caso el espacio virtual no alcanzará nunca la riqueza y complejidad del espacio real.
En ese sentido, cada vez se exige una documentación más extensa y en menos tiempo de un proyecto... Producir, producir, producir... ¿se está perdiendo el valor de “pensar la arquitectura? ¿de lo sencillo pero profundo? ¿cómo lo abordáis en tu estudio? Si no hay tiempo no hay proyecto. Los proyectos requieren de mucho tiempo, pues te das cuenta de que con más tiempo mejoran. Si no tuviésemos plazo de entrega no los acabaríamos nunca. Por ejemplo la promoción de viviendas privadas sujetas a estas exigencias no me interesa nada. Los proyectos alimenticios son peligrosos. El concurso de la Casa de la Música se hizo con tan poco tiempo, que al final lo ganó Koolhas porque cogió el proyecto de la última vivienda que había proyectado y la utilizó cambiándolo sin más directamente de escala. Tiene gracia. El proyecto requiere tiempo de maduración, el mayor tiempo corresponde a esta fase; después el desarrollo del proyecto, lo que llamamos la fase de proyecto de ejecución, puede ser muy rápido. La experiencia, los temas e ideas que están ahí, pendientes de materializarse, también cuentan. También el proceso tiene que ser divertido. Lo sencillo, lo profundo, el menos es más, el casi nada, requiere de tiempo y meditación.
“La salida en este momento es seguir estudiando y formándose”
¿Qué opinas, en general, del repertorio de arquitectura en Valladolid?
En mi opinión hay obras muy interesantes, tanto de pequeña escala como los locales comerciales, como las grandes, con más presencia urbana. Hay excelentes trabajos de rehabilitación y de obras nuevas. Teníamos que ir pensando en proteger el patrimonio arquitectónico del siglo XX, lo mismo que se ha hecho con la arquitectura de los siglos anteriores. No sé a qué se espera y de quién depende. Hay que reconocer el esfuerzo, no de todos los arquitectos, por tener una ciudad y una arquitectura de calidad.
¿Qué le falta a Valladolid que, en general, diste tanto cara al reconocimiento y calidad de otras comunidades en nivel similar como Navarra o País Vasco? ¿Dinero, mentalidad del promotor, exigencia del usuario, formación, desinterés, difusión, gestión...? Creo que Valladolid no tiene nada que envidiar al País Vasco y Navarra en arquitectura contemporánea. Los errores más importantes cometidos han sido la destrucción del
casco histórico y de muchos edificios singulares; en el mejor de los casos hemos conseguido tristemente una escenografía teatral urbana de fachadas que ocultan la destrucción de las tipologías originales y el parcelario.
Sufrimos también especialmente al promotor paleto, enriquecido con las plusvalías que genera la ciudad y que son de todos. Su máxima “máximo beneficio”.
Tampoco las instituciones han estado muchas veces a la altura de las circunstancias al adjudicar las obras. Me estoy acordando del caso de Zamora, una ciudad que ha conseguido un patrimonio de arquitectura contemporánea interesantísimo, que hoy es motivo de visitas solo para ver estos edificios. Detrás hay una gestión ejemplar de los proyectos y concursos, con jurados de prestigio que han garantizado estos resultados. No puedo por menos que citar a Joaquín Hernández Martin, compañero nuestro, por estar detrás de muchas de estas gestiones.
¿Hacia donde debería enfocarse la arquitectura en Valladolid los próximos años...?
No lo sé. Depende de muchos factores. De momento, edificios sostenibles y autosuficientes energéticamente y de mantenimiento posterior nulo o casi nulo. Y siempre emocionantes y bellos, que son cualidades que no encarecen los proyectos porque dependen de la sensibilidad del que los proyecta. Debemos asumir que somos económicamente pobres, aunque tenemos muchos recursos, mal gestionados. El proyecto pendiente, muy importante para la ciudad, del soterramiento, creo que con los tiempos que corren parece inviable. Yo me plantearía la recuperación de la imagen del tren y su presencia en el paisaje urbano de la ciudad. Tenemos ejemplos en otras ciudades como París o Chicago. Desde luego, eliminando la barrera que supone actualmente y resolviendo los problemas de comunicación entre los barrios de ambos lados.
¿ Algún edificio que recomiendes de Valladolid?¿ O algún autor? (Que no sea tuyo) Como no quiero dejar alguno en el tintero, recomiendo uno de autor fallecido. Siempre me ha gustado la
“Valladolid no tiene nada que envidiar al País Vasco y Navarra en arquitectura contemporánea”
fachada del Museo de Escultura y su presencia en la calle. Creo que es un ejemplo de sobriedad y elegancia. Arquitectura muraria, que denota su carácter público en sus grandes muros ciegos, tan elegantemente coronados por una crestería que recuerda la espuma del mar.
¿Te atreverías a calificar otro como “desafortunado” o una oportunidad perdida?
Oportunidades perdidas hay muchas. Con el tejido residencial de la ciudad del siglo XX, de la que solo se salva Huerta del Rey por la generosidad de sus espacios verdes y buen diseño.
La desafortunada y ya citada destrucción del casco histórico y muchos de sus edificios singulares, como los palacios; o los mercados como el de Portugalete. Por la oportunidad perdida de crear la ciudad del siglo XX, con nuevos centros urbanos, aprovechando los nuevos edificios institucionales, edificios singulares y emblemáticos, que como hitos podrían
generar nuevos espacios urbanos, continuando la trama urbana y con un control de la escala, y que fue necesario construir con la autonomía de la región. Una oportunidad perdida.
Obra de Actualidad en Valladolid ¿Como rehabilitador de reconocido prestigio, qué opinas de la intervención en el Mercado del Val?
No conozco el proyecto ni la obra por dentro. Cuando últimamente he pasado por la plaza del Val, si he apreciado, al ver el antiguo mercado lo bien que soportan los buenas arquitecturas las intervenciones posteriores de adecuación.
¿Crees que Valladolid cuida y difunde bien su arquitectura? (desde la época de patrimonio industrial a la actualidad; Entidades públicas, colegios, los propios ciudadanos)
Creo que ni se cuida ni se divulga, en parte porque no existe sensibilidad para apreciarla por parte de la
gente en general y por los medios de comunicación en particular, que persiguen satisfacer la mediocridad. La arquitectura de Valladolid es desconocida totalmente fuera de la provincia y la región.
¿Qué opinión te merece ArquitecturaVA? Sin tapujos
Me parece una buena idea dado el desconocimiento que se tiene de la arquitectura de Valladolid y provincia. Y lo deseable que se extienda a toda la región. Supone un esfuerzo pero os lo agradeceremos todos.
¿Alguna sugerencia? ¿Cómo podríamos acercar la arquitectura al público general?
Visitando los edificios con ellos y explicando por qué nos parecen arquitecturas interesantes. Poder comprobar que no es lo mismo una buena vivienda que una vivienda mala en nuestra vida. Que una vivienda de calidad no tiene que ser necesariamente una vivienda cara. Y esto empezando por los niños desde que tienen cinco años.
“Siempre me ha gustado la fachada del Museo de Escultura y su presencia en la calle. Creo que es un ejemplo de sobriedad y elegancia”
Benefíciate de los principios activos de nuestras infusiones
Sección permanente de nuestra revista que acoge vuestras ideas sobre intervenciones urbanas en Valladolid.
¿Qué queréis que Valladolid sea? ¿Qué cambiaríais en la ciudad? En esta sección os concedemos una varita mágica que posibilite cualquier propuesta. Vuestros objetivos pueden ser ecológicos, representativos, funcionales, constructivos o demoledores; realistas, utópicos o directamente imposibles. Sólo os pedimos que nos encantéis con vuestra idea y vuestra presentación. Es un concurso sin bases ni condicionantes económicos, y con el único premio de sacar a la luz una idea inspiradora que puede ser brutal o poética.
¡Animaos a participar!. Füller, Archigram, Tatlin, Boullée, Superestudio…, nosotros mismos. Valladolid es nuestro terreno y tenemos cosas que proponer o que imaginar. Coged el lápiz y dejadlo vagar un poco. Ahora zambullíos en esta nueva propuesta:
NOELIA GALVÁN DESVAUX, ARQUITECTO
Vivir una ciudad, a veces, no te deja ver más allá de sus calles y edificios. La urbe se convierte en parte de tu escenario diario, condicionando lo que somos y podemos llegar a ser. De modo que, plantear un proyecto utópico para Valladolid, como propone esta sección, se convirtió en una tarea difícil, al tratar de separar lo cotidiano y ese posible futuro mejor.
Y así, casi sin darme cuenta, terminé abordando esta ilustración que plan-
tea una visión de la megalópolis, en la que pasado y futuro se mezclan. El resultado no tiene mayores pretensiones que el divertimento, dentro de mi imaginario hipertecnológico, alimentado por las películas, viajes y novelas que abordaron este tema y han pasado por mis manos a lo largo del tiempo. Nueva York, los Ángeles, 1984 de George Orwell, Metrópolis de Fritz Lang y como no Blade Runner de Ridley Scott, que a los 35 años de su estreno si-
gue mezclando los ingredientes de la metrópolis caótica como pocas lo han hecho.
En algún momento, todos los arquitectos hemos vuelto nuestra mirada hacia las eclécticas visones futuristas de edificios de última generación y escenarios llenos de volumetrías funcionales. No hay que ir muy lejos en las consultas bibliográficas y casi con releer a los clásicos –Le Corbusier, Mies, Kahn- ya podemos comprobar como todos han sucum-
bido a la seducción de rascacielos infinitos, barrios de viviendas estandarizadas y cilindros y pirámides que resuelven los problemas del automóvil. Dentro de esta ciudad no existe espacio para el pasado, para la vida en la calle. Dentro de esta ciudad no hay refugio, sólo luces de neón y pantallas gigantes, en una ciudad marcada por un urbanismo caótico y decadente.
La distopía nos advierte sobre los peligros potenciales del desarrollo
sin control. Nuestra ciudad, salvando las distancias, ya ha vivido algunos trágicos episodios de sventramento de su trama histórica y de crecimiento atropellado. ¿Dónde queda ahí el pasado de la ciudad? Debemos explorar nuestra realidad actual con la intención de anticipar el futuro, sino “todos esos momentos se perderán... en el tiempo... como lágrimas en la lluvia” … Disculpen esta fábula futurista, como les digo, ha sido sólo un divertimento.
Bajo el título “Interiores de Arquitectura II, Arquitectura doméstica”, compañeros de profesión compartirán con nosotros proyectos realizados en interiores de vivienda. Pequeños grandes proyectos que, en muchos casos, merecen la A mayúscula de la Arquitectura. Este tipo de proyectos de pequeña escala suponen hoy en día, más que nunca, la primera oportunidad de trabajo para muchos arquitectos, y la especialización para otros ya consagrados. Si has realizado o colaborado en proyectos de este tipo y quieres participar en nuestra revista, aportando tu experiencia con un artículo sobre el tema, contacta con el Colegio de Arquitectos de Valladolid (COAVA) enviándonos un e-mail a la dirección vocalcomunicacion@ coavalladolid.com. También puedes contactar con nosotros para proponer temas de números sucesivos o cualquier sugerencia que nos ayude a mejorar. Contamos contigo.
¡Participa en el próximo número!
“Interiores de Arquitectura II, Arquitectura doméstica”