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Relevo generacional · Enrique Bravo Lanzac y José Luis Torres García
Editorial
Relevo generacional
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Si algo parece atisbar el arco temporal que abarca Travesías, resulta ser que el acopio de lo publicado es fruto de la confluencia de generaciones. Y esto refrenda la vocación del proyecto editorial de construirse desde lo colectivo, desde un pensamiento no unívoco, desde miradas dispares, desde el esfuerzo por crear un sitio compartido participado por todos. Este encuentro entre generaciones articula un equilibrio entre las certezas, abonadas por la experiencia, de los veteranos y las ideas, trufadas de cierta utopía, de los más jóvenes.
La historia muestra el hecho de que la sociedad se comporta de forma cíclica, arrastrada por un balanceo que, en muchos casos, conecta por sus extremos a generaciones distantes. Pero, a pesar de ello, en cualquier época brota el impulso irrefrenable para transitar la utopía. Y esta cuestión es altamente paradójica: enfrentar generación a utopía. Esta última es inherente al vivir; es un axioma permanente en la evolución de la sociedad, revelándose como el ideal máximo; es un deseo mayúsculo, atractivo, atrayente; es un anhelo del plan perfecto. La utopía, realmente, es una suma de muchas utopías, y cada una pertenece a la voluntad de progreso de cada generación.
Y esa utopía también tiene mucho de experimentación. Romper el molde, destrozar el canon, voltear las reglas, indagar a través de «lo experimental»…, se convierten en acciones imprescindibles para avanzar. Es en este plano donde se conectan —en un viaje atemporal— los aportes del número. Temas liminares que abordan la realidad de la arquitectura, pero enfocando otros horizontes desde lo mutable, lo efímero, lo no utilitario, lo artístico…; todos como correspondencia de un lugar común.
Desde las utopías japonesas a las experiencias hinchables de Prada Poole; de las subversivas envolturas de Christo & Jeanne-Claude a la investigación fenomenológica de Navarro Baldeweg; de la simbiosis con el paisaje de Izaskun Chinchilla a los artificios ingrávidos de las estructuras corbusianas; de la edificación de un corpus patrimonial de Víctor y Román a la acción sobre la materia pasada de Carquero; de la innovación en tiempos de pandemia de Blasco Andrade a los hallazgos modélicos del Smart Tree; y de todas estas, a las derivas actuales que arrojan una colección de prácticas con fuerte carga experimental: artefactos artísticos, arquitecturas comestibles, túneles inflados, infraestructuras para la sociedad, etc. El sexto número de Travesías —aún resulta conflictivo la cuestión de la numeración: esta aventura arrancaba con un embrionario número 0— asume una mirada poco convencional sobre la disciplina.
Travesías 5 se estructura alrededor de las secciones ya habituales de EL PAVO, MAESTROS LOCALES, OFICIO, PROYECTOS, DIÁLOGOS e IMPRESCINDIBLES, a las que se suman dos cuadernos que recogen los eventos de interés acontecidos en los últimos meses: el primero, presentando la selección de proyectos destacados en los PREMIOS MÁLAGA 2022; el segundo, recogiendo una crónica sobre el Festival PERinSHABLE, una oda para reivindicar las arquitecturas no convencionales, aquellas que olvidamos por ser poco útiles y que, después de su encuentro, nos reconfortan tanto. Además, se suma Casas mínimas, trasladando su versión digital en Instagram al soporte físico de la revista, con una serie que establece relaciones temáticas entre la amplia nómina de sugerentes ejercicios domésticos reunidos por su pequeña escala.
Hace unos días, un ilustre compañero comentaba en las playas de El Palo que se alegraba de ver a los jóvenes trasteando con los asuntos culturales. Lo reflejaba como un trasunto de esa época viva de actividad colegial de los ochenta. Y es que aquellas y aquellos que capitanearon la temprana acción cultural y editorial del Colegio son ahora testigos de la renovación de estas acciones por parte de los jóvenes. Si de algo debemos sentirnos orgullosos como colectivo es de nuestra capacidad de relevarnos y adaptarnos a los tiempos. Sigamos entendiendo el Colegio como un lugar construido de forma progresiva, pasajera y desde la reflexión intergeneracional.