un espacio bendecido por los dioses
ROMA, FUNDADORA DE CIUDADES
«Los inicios, como todo el mundo sabe, son la base de todo, y particularmente en la fundación y la construcción de una ciudad .» Plutarco, De fortuna romanorum La necesidad humana de vivir en grupo es una constante a lo largo de la historia . El conjunto es más fuerte que el individuo y sus posibilidades de supervivencia son mayores . A pesar de ello, los asentamientos grupales de época prehistórica, y muchos de protohistóricos, no se consideran ciudades, aunque los más recientes incluso puedan gozar de una economía agrícola, ganadera y metalúrgica que les permita un mantenimiento de la demografía . Entonces, si una economía y una población estables no son suficientes para considerar estos asentamientos humanos como verdaderas ciudades, ¿cuáles son las características que distinguen un poblado de una ciudad? En la Mediterránea occidental contamos con un gran ejemplo que da respuesta a esta cuestión universal: Roma . Para Cicerón, copiando a Aristóteles, la ciudad es una comunidad de hombres libres . De este modo, lo que define la ciudad es, sobre todo, el concepto abstracto de institución política, pasando por
CLÍPEO DE JÚPITER-AMÓN, siglo I d. C. MNAT, Tarragona
delante incluso de las definiciones lógicas de simple agrupación de población o de la relevancia de sus construcciones . Para las culturas de la Mediterránea antigua, lo que configura la vida ciudadana es la existencia de leyes que rijan la vida cívica; de religión que impregne todos los rincones y actividades sociales, y de un ejército capaz de defender este ordenamiento dentro de unas fronteras establecidas . Con estas líneas queremos desgranar la importancia que poseen los rituales de fundación de una ciudad para los antiguos romanos, como una civitas debe vincularse forzosamente a las divinidades que deben protegerla y a una organización espacial digna del poder político y jurídico que la habita . Fue tal la importancia de la fundación de una ciudad, que los romanos fijaron la fecha exacta para el nacimiento de Roma y la vincularon al mito de Rómulo y Remo . Los inicios de la ciudad son los de un pequeño poblado de la zona del Lacio, en la costa mediterránea central de la península itálica . Existen restos arqueológicos, fechados en torno al año 1000 a . C ., que indican que el área de las colinas que constituirán la ciudad de Roma estaba ya habitada por grupos familiares que vivían en cabañas . De hecho, Varrón habla ya del Septimontium, el conjunto de hábitat de las siete colinas que posteriormente conformarán Roma . Aun así, cabe reiL AS L E C T U R AS
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