RCNP: 75 años de deporte, cultura y sociedad







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CARTA DEL PRESIDENTE Lucharemos en todos los frentes
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GALA DEL DEPORTE El RCNP reivindica su función social en el homenaje a sus mejores deportistas
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HISTORIA Travesía por 75+57 años de historia
40 AÑOS DE COPA DEL REY
Hablan sus protagonistas
VELA FEMENINA El RCNP
apoya el crecimiento de la vela femenina
PALMA VELA
La Larga completa el espíritu “Open” de Palmavela
REGATAS
El Sofía buscar crecer por el lado del RCNP
COPA AMÉRICA
Entrevista a Ben Ainslie
MIRABAUD YACHT RACING IMAGE
Esta es la mejor foto de regatas del mundo
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88 84 81 76
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TROFEO CIUDAD DE PALMA
El Ciutat de Palma toma un rumbo cargado de éxito
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VELA LIGERA
El Snipe mantiene su vigencia
MINI TRANSAT
PROYECTO
La vuelta al mundo en un 37 pies
ISMAEL UALI
ENTREVISTA A ÚRSULA PUEYO
RECONOCIMEINTO
Miguel Félix Chicón
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HISTORIA
El nacimiento de la náutica recreo
ACTIVIDAD SOCIAL
Edita: Real Club Náutico de Palma. Director: José Luis Miró. Redacción: Antonio Deudero, Julio González, Pau Pons y Javier Sobrino. Fotografía de portada: Tomás Moyà. Fotografía: Tomás Moyá, Nico Martínez, Jesús Renedo, Laura G. Guerra. Contacto: jlmiro@mallorcapress.es.
Publicidad: Editorial MIC. Diseño: Editorial MIC. Depósito legal: PM-1860-97.
La asamblea extraordinaria de socios del pasado 29 de diciembre aprobó aceptar por una amplísima mayoría las condiciones impuestas por la Autoridad Portuaria de Baleares (APB) para prorrogar por un máximo de tres años la ocupación de nuestras actuales instalaciones. Digo bien cuando utilizo la palabra “impuestas” porque, por desgracia, no se nos dejó otra opción que no significara declararnos en rebeldía ante la negativa a contestar nuestra solicitud de una ampliación de plazo de la concesión.
La ocupación temporal que ahora nos habilita para seguir desarrollando nuestra labor deportiva y social supone un balón de oxígeno, pero no satisface en absoluto nuestros objetivos. El Real Club Náutico de Palma no puede ni merece ni quiere vivir del aire prestado. No reclama ninguna prebenda, sino el ejercicio de un derecho que le asiste según las leyes vigentes y que está siendo conculcado por la estrechez de miras de las autoridades responsables de velar por el interés público.
En las últimas fechas hemos sabido, gracias a los medios de comunicación, que otros operadores portuarios de Palma han obtenido hasta dos ampliaciones de concesión (doblando con ello su superficie de explotación y viendo incrementado su plazo en un 60%) gracias a la aplicación del mismo precepto legal al que apela el Real Club Náutico de Palma. No tenemos nada que objetar a esas ampliaciones (lo contrario significaría tirar piedras sobre nuestro propio tejado), pero no podemos dejar de preguntarnos por el doble rasero con el que determinados técnicos de la APB tramitan los expedientes, dependiendo de si el solicitante es un varadero de reparación de yates o un club náutico.
PRESIDENTE DEL REAL CLUB NÁUTICO DE PALMATampoco podemos soslayar el hecho de que el criterio de los servicios jurídicos de Puertos del Estado se sigue al pie de la letra en la Autoridad Portuaria de Baleares, y es poco menos que un dogma, salvo cuando es favorable al RCNP. En este último caso no se considera suficiente (lo hemos visto ya dos veces) y se hace necesario recabar cuantos dictámenes sean precisos hasta dar con aquel que resulte perjudicial para los intereses del club, aunque su fundamentación jurídica tenga la misma profundidad que un charco.
La naturaleza de nuestro título concesional se ha elevado a la categoría de “cuestión capital” cuando, no nos engañemos, no es más que un simple pretexto para dificultar o impedir nuestra renovación. Nunca debió importar si el documento que nos habilitaba para gestionar el club hasta el 31 de diciembre era un contrato de servicios o una concesión. La razón es muy simple: la APB está vinculada por el tratamiento que nos ha dispensado durante los últimos 20 y por su negligencia (plasmada en el dictamen del Consejo de Estado) de no haber transformado nuestro contrato de servicios en una concesión demanial cuando aquéllos desaparecieron del ordenamiento jurídico. Hemos sido y somos una concesión porque nuestro ‘casero’ así nos lo ha dado a entender a lo largo de dos décadas. Todo lo demás son fanfarrias y cortinas de humo para ocultar otros intereses.
El Real Club Náutico de Palma, en el supuesto de que se agote la vía administrativa, defenderá sus intereses legítimos ante los tribunales y, por supuesto, reclamará las compensaciones que le correspondan en Derecho. Los actos presentes de la Autoridad Portuaria pueden tener graves consecuencias jurídicas y económicas en el futuro. No está de más advertirlo.
Sabemos que la duración de cualquier travesía judicial es incierta, igual que su resultado. Eso nos obliga a prepararnos para el indeseado escenario de un concurso público que nos permita conservar las instalaciones que ocupamos desde 1948 hasta la definitiva resolución del conflicto. Lo lógico sería que la APB aguardase al pronunciamiento de los tribunales, pero por desgracia la lógica y el sentido común son dos conceptos en los que ya no cabe depositar la menor confianza. De ahí que debamos estar prevenidos para luchar por el RCNP y su continuidad en los frentes que sean necesarios. Llegado el caso de que la instalación salga a concurso, cabe exigir a los poderes públicos (no sólo a la APB, sino también al Govern balear, al Ayuntamiento y al Consell de Mallorca) que ponderen el indudable interés de la labor que realizamos. Si las reglas se ajustan a un uso portuario en el que prevalezcan el deporte y los dividendos sociales por encima de los puramente mercantiles, estamos en perfectas condiciones de ofrecer el mejor proyecto. Nos avalan 75 años de experiencia y de éxito.
El Real Club Náutico de Palma nació en 1948, pero sus orígenes se remontan a 1891. Una exposición con material inédito cedido por los socios ha recuperado la memoria de los primeros años de la entidad.
El Real Club Náutico de Palma (RCNP) nació en 1948, fruto de la fusión del Real Club de Regatas y el Club España. Sus orígenes se remontan a 1891; esto lo convierte en el decano de los clubes de Baleares y en pionero de lo que hoy conocemos como “náutica de recreo”. Todos los puertos deportivos del archipiélago son, por tanto, herederos del Real Club de Regatas, una de las primeras entidades en introducir en España el concepto de ocio ligado a la navegación.
El legado principal de aquellos clubes originarios fue la creación de una entidad social interclasista e integradora. El Real Club Náutico de Palma amalgamó la marina popular y la de las clases altas bajó un denominador común: la pasión por la mar y el deporte. En el puerto surgido de aquella mezcla inédita compartían espacio los grandes balandros de la época y los modestos botes de vela latina
El RCNP Palma sentó las bases de su vocación deportiva en el mismo momento de su nacimiento. El acto estrella de su inauguración fue la organización, en 1948, del Campeonato del Mundo de la clase Snipe, embarcación que fue referente de la vela balear durante casi tres décadas. Dos años después, en 1950, se celebró la primera edición del Trofeo Ciutat de Palma, regata que hoy presume de ser la más antigua de Baleares y una de las más prestigiosas de Europa en categorías infantiles. El RCNP Palma también estuvo presente en la creación del Trofeo Princesa Sofía en 1968 y ha contribuido a su desarrollo hasta su posicionamiento entre las cinco mejores regatas mundiales de clases olímpicas.
Pero si existe algo por lo que el Real Club Náutico de Palma ha alcanzado fama mundial, eso es, sin lugar a dudas, la Copa del Rey de Vela, la mejor regata de cruceros del Mediterráneo y el símbolo de la excelencia de la entidad como organizadora de grandes eventos deportivos.
La “Copa” fue creada en 1982 y, desde entonces, ha tenido la base de sus 40 ediciones en el espejo de agua del Real Club Náutico de Palma. Esto ha supuesto un gran privilegio para el club y la ciudad, pero ha conllevado la gran responsabilidad de tener que liderar la evolución de la vela pesada en España. El éxito ha sido rotundo: ningún acontecimiento deportivo anual genera tanto beneficio para la ciudad en términos económicos y de imagen.
La creación de PalmaVela hace 18 años permitió reivindicar el enorme potencial de la Bahía de Palma fuera de los meses estivales. El Real Club Náutico de Palma volvió a tomar la iniciativa de la vela nacional con la creación de un encuentro que, desde su primer bordo, sirviera para dinamizar el circuito de cruceros más allá de la Copa del Rey y, a la vez, tuviera un efecto beneficioso para la ciudad. Hoy es la primera gran cita del calendario mediterráneo.
Los hechos no ofrecen lugar a interpretaciones: en sus 75 años de historia, el Real Club Náutico de Palma ha demostrado un compromiso social y deportivo incomparable; ha sido pionero en cada etapa de su historia y no ha cejado en su empeño por liderar el progreso de la náutica de deportiva y el reconocimiento de la cultura de la mar, de su industria, de sus gentes… En todo este tiempo, el club ha sido un actor referente y comprometido, trascendiendo su propia identidad y transformándose en un patrimonio insustituible de las Islas Baleares.
Como en todo proceso histórico, el club ha debido adaptarse a los tiempos y navegar en paralelo a la evolución de la sociedad. Las inquietudes, las prioridades y la relación con la ciudad han sido las propias de cada época. El RCNP, en respuesta a esas demandas cambiantes, ha vivido un constante proceso de apertura, hasta convertirse en la principal plataforma de acceso mar de los ciudadanos de Palma. Los equipos deportivos de vela y piragüismo no han parado de crecer en las últimas dos décadas. Y lo mismo ha ocurrido con las escuelas de vela, en las que dan sus primeros bordos y paladas los navegantes del futuro. Unos elegirán el deporte al máximo nivel; otros, simplemente, disfrutarán de la mar. En ambos casos se habrá cumplido el objetivo. El aumento del nivel deportivo de un club se obtiene con trabajo. No hay otra fórmula. Y para que ese trabajo dé sus frutos, es condición indispensable que se asiente sobre un sólido código de valores. El Real Club Náutico de Palma es consciente de la responsabilidad que asume en la formación de sus deportivas; no sólo en el ámbito de la competición, sino también en el plano humano.
Su programa ValoresRCNP, basado en la idea de que la educación de un regatista o un piragüista lo es también de una persona, es una de las iniciativas más ambiciosas que se están desarrollando en España en el plano de la psicología aplicada al deporte.
La función del Real Club Náutico de Palma consiste, esencialmente, en despertar el apetito por el mar y acompañar al deportista en su etapa de formación y crecimiento. La competición de alto nivel en nuestros días requiere grandes sacrificios personales que, de ninguna manera, pueden ser exigidos por la entidad. Es una decisión que concierne exclusivamente a cada persona. Llegado el caso, eso sí, el club no duda en aportar todo cuanto esté a su alcance para que quienes han elegido la dura travesía de buscar un sitio en el firmamento del deporte mundial se sientan acompañados y protegidos. El Real Club Náutico de Palma está siempre al lado de sus socios excepcionales.
Joan Cardona se convirtió en el mejor deportista de la historia del club tras obtener la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Tokio. La suya es una historia personal de sacrificio y adaptación. Desde pequeño soñó con alcanzar la gloria. El Real Club Náutico de Palma lo adoptó cuando tuvo que instalarse en Mallorca, procedente de su Menorca natal, para iniciar su proceso de tecnificación, y navegó a su lado hasta el podio en Tokio, consciente de su determinación y su evidente talento para la vela.
El Real Club Náutico es muchas cosas. Es, en primer lugar, tradición. Nada de lo que hoy conocemos hubiera sido posible sin el grupo de aficionados que a finales del siglo XIX se reunieron sobre los restos de un jabeque varado para redactar los estatutos del Club de Regatas.
Y es, también, compromiso consigo mismo, con sus socios y con la ciudad que lo acoge. El club ha trabajado sin pausa por su grandeza y por su entorno, desde aquel primer campeonato del mundo de Snipe hasta nuestros días.
El Real Club Náutico de Palma es, por supuesto, sinónimo de deporte, de ocio sano y de cultura de la mar, entendida en su más amplia acepción: porque cultura es promover el milenario arte de la navegación, y también fomentar el carácter distintivo de las gentes de la mar, al que se refería así el escritor Joseph Conrad: “Entre nosotros existía el vínculo de la mar, que, además de mantener unidos nuestros corazones, tenía la virtud de hacernos tolerantes”.
El Real Club Náutico de Palma inauguró el pasado 25 de noviembre una muestra de fotografías antiguas cedidas por los socios que recoge diferentes momentos de la historia de la entidad, desde su fundación en 1948 hasta finales de la década de los 70.
La mayor parte de las imágenes pertenece a archivos particulares y ha permanecido inédita para el público hasta su recopilación para esta exposición, cuyo objetivo es “reivindicar el carácter histórico y patrimonial del RCNP, así como su papel vertebrador de la sociedad palmesana y su contribución al desarrollo de la náutica deportiva y recreativa en España”, señala su comisaria, Pilar Echegaray, miembro de la Junta Directiva.
La muestra, que sigue instalada en la Sala Magna del club desde su inauguración, consta de 16 paneles divididos por temáticas y acompañados de breves textos que contextualizan las fotografías y los recortes extraídos de los boletines y revistas editados por el RCNP en diferentes periodos de su historia.
El acto inaugural contó con la asistencia, entre otras autoridades, del alcalde de Palma, quien destacó la labor desarrollada por el RCNP a lo largo de sus 75 años de historia, a los que cabe sumar los 57 desde la creación en 1891 del Real Club de Regatas.
“El club es una institución muy importante para la ciudad. Esta exposición refleja la vida de muchas familias y eso es al fin y al cabo lo más importante: la trayectoria de las personas que han formado y forman este club, y que lo formarán en el futuro, porque esperamos que siga aquí por muchos años”, aseguró el alcalde.
También asistieron a la presentación de la muestra el director de la Autoridad Portuaria de Baleares, Jorge Nasarre, y el vicepresidente de la este organismo, Santiago Mayol. Eme-
rico Fuster, presidente del RCNP, agradeció la labor “desinteresada y apasionada” de Pilar Echegaray en la recopilación del material y posterior diseño y montaje de la exposición, realizado con materiales reciclables.
“Esta mirada a nuestro pasado es especialmente relevante en estos momentos de incertidumbre para el club, pues demuestra, como ya ha dicho el alcalde, que formamos parte de la ciudad y que Palma y su cultura marítima no se entienden sin el Real Club Náutico de Palma”.
El presidente del club se reconoció sorprendido por la “calidad del material expuesto”, teniendo en cuenta que pertenece a archivos particulares y que en muchos de los casos se trata de instantáneas familiares. “Que los socios hayan conservado todas estas imágenes y que nos las hayan cedido generosamente para organizar esta exposición es prueba de lo importante que ha sido el RCNP en sus vidas. Es una muestra histórica, pero sobre todo entrañable”, añadió.
Además de las fotografías aportadas por los socios, la exposición se nutre del archivo de la asociación Fotos Antiguas de Mallorca (FAM) y del archivo del propio club. Destacan especialmente las imágenes de Melchor Guardia, uno de los fotógrafos que mejor supo retratar la cotidianidad de la Palma de los años 50 y 60, y cuyo trabajo se revela hoy imprescindible para comprender la evolución social y de las instalaciones del RCNP.
En opinión del periodista José Luis Miró, autor de los textos que acompañan las imágenes, “se podría haber hecho una exposición dedicada casi exclusivamente a la obra de Guardia, tanto por la cantidad como por la variedad y calidad de su trabajo, análogo al de los mejores fotoperiodistas de la época”.
El alcalde, José Hila, inauguró la muestra de fotografías antiguas elogiando el papel vertebrador del club en la sociedad palmesana
“El RCNP es una institución muy importante para Palma”Jorge Nasarre, Santiago Mayol, Emerico Fuster, Pilar Echegaray y José Hila.Panel con imágenes familiares cedidas por los socios
La temporada pasada se saldó con 63 podios nacionales e internacionales Estrena un documental sobre sus 75 años de trayectoria de compromiso social y deportivo
El Real Club Náutico de Palma (RCNP) celebró la noche del pasado 14 de enero, los resultados de 2022 con una gala donde se entregaron 40 diplomas a regatistas, armadores y piragüistas que la pasada temporada obtuvieron 63 podios (35 oros, 16 platas y 12 bronces) en competiciones nacionales e internacionales.
El acto tuvo lugar en una carpa instalada en las terrazas del RCNP y contó con la presencia, entre otras autoridades, de la consellera de Deportes del Govern de les Illes Balears, Fina Santiago. Además del homenaje a
los deportistas, el club entregó una metopa al ex jefe de Salvamento Marítimo, Miguel Félix Chicón, como reconocimiento a su labor profesional.
Entre los deportistas premiados en la gala se encuentran la piragüista Carla Vey, cinco veces campeona de España el año pasado, y su compañero Álex Graneri, quien obtuvo dos oros y tres bronces nacionales. Los regatistas más destacados fueron Manu Weiller, campeón mundial de ClubSwan 50, y Joan Fullana, campeón de Europa de Maxi.
La gala sirvió, asimismo, para el estreno del documental “75 años de historia” que sintetiza la trayectoria del RCNP desde su fundación, fruto de la fusión del Club España y el Real Club de Regatas, hasta nuestros días. La película ha sido dirigida y editada por Ugo Fonollá, con texto de José Luis Miró y narración de Cristina Roig.
El presidente del RCNP, Emerico Fuster, se preguntó, antes de dar paso a la proyección del vídeo, si de verdad existe alguien que no sepa lo que hace y aporta el club a la sociedad mallorquina y a la ciudad de Palma.
“¿Acaso no es evidente? ¿No son suficientes los 40 reconocimientos que hemos repartido hoy? ¿No basta nuestro compromiso con el deporte de base, con la formación en valores, con la cultura marítima? ¿Y qué decir de nuestras principales regatas? ¿Hay, acaso, algún otro operador portuario de esta ciudad que haya llevado los nombres de Palma, de Mallorca
El presidente del RCNP, Emerico Fuster, se preguntó, antes de dar paso a la proyección del vídeo, si de verdad existe alguien que no sepa lo que hace y aporta el club a la sociedad mallorquina y a la ciudad de Palma.
y de Baleares a más lugares del mundo? ¿No será que quienes dicen ignorar todo esto esconden en realidad algún interés”, se preguntó Fuster, en clara alusión al intentó de que el RCNP no pueda optar a la ampliación de su plazo de concesión.
Y añadió: “Cumplir muchos años no significa nada por sí mismo. Este club no podría presumir de esta efeméride, más
allá de la anécdota, si no fuera porque a lo largo de su historia se ha hecho acreedor de un prestigio y una importancia social que nadie en su sano juicio pone en duda”.
La concesión del RCNP expiró el pasado 31 de diciembre. Dos días antes le fue otorgada una autorización de ocupación temporal por un plazo máximo de tres años.
El nuevo rumbo que el Real Club Náutico de Palma ha decidido tomar con el Trofeo Ciutat de Palma resultó todo un éxito. La prueba decana del deporte balear, que ha alcanzado su edición número 71, apostó por centrarse de forma exclusiva en la categoría infantil Optimist, después de más de dos décadas de regata multiclase, y la respuesta de los deportistas fue rotunda. La regata, que se celebró del 4 al 7 de diciembre, reunió en la Bahía de Palma a más de 350 embarcaciones procedentes de 18 países.
Para reforzar la apuesta, la organización apostó por ampliar en un día su programa de regatas y regresar como prueba puntuable de la Excellence Cup, el circuito nacional que premia la regularidad de los regatistas de la categoría Optimist y que engloba a las competiciones más importantes de toda España.
Emerico Fuster, presidente del club, remarcó la relevancia del Trofeo Ciutat de Palma, una regata que “es, junto a la Copa del Rey, el Trofeo Princesa Sofía y PalmaVe-
Emotiva victoria del ucraniano Sviatoslav Madonich en la primera edición en 71 años dedicada exclusivamente a la vela infantilEl RCNP presentó uno de los equipos más numerosos de la flota.
la, una de nuestras cuatro citas anuales más importantes y la que quizás representa mejor la función social, deportiva y de formación que desarrolla nuestro club. Tiene, además, el aliciente de ser una regata con una larga historia”. La presencia del alcalde de Palma, José Hila, tanto en la presentación de la competición, que tuvo lugar en el Salón de Plenos del consistorio de la ciudad, como en la entrega de trofeos pone de manifiesto esa trascendencia.
A la hora de la competición, las cuatro jornadas de regatas quedaron reducidas a solo dos, pues la Bahía de Palma, uno de los campos de regatas más solventes del Mundo, no tuvo las condiciones adecuadas los dos últimos días y no se pudo completar ninguna manga. La falta de viento estos dos últimos días resultó un poco frustrante para los participantes, que habían podido navegar seis pruebas en la primera mitad del 71 Trofeo Ciutat de Palma.
La exhibición del ucraniano Sviatoslav Madonich, con cinco primeros y el descarte de un noveno en las dos primeras jornadas previas de competición, terminó siendo decisiva. El joven regatista de Odesa, residente en Italia desde el inicio de la invasión rusa y que era uno de los favoritos para llevarse el triunfo, hizo buenos los pronósticos, se alzó con la victoria e inscribió su nombre en la peana de la histórica Carabela de Plata del Real Club Náutico de Palma (RCNP), organizador del evento desde 1950.
«Es un honor representar a mi país en las principales regatas mundiales y espero hacerlo algún día en unos Juegos Olímpicos», aseguró Madonich, envuelto en la bandera amarilla y azul de Ucrania.
El mallorquín Hugo Rodríguez, del Club Nàutic S’Arenal, se colgó la medalla de plata, a solamente dos puntos del vencedor. Cerró el podio Joan Domingo, del Club Nàutic de Cambrils, gracias a su regularidad los dos días de regatas.
La victoria de Sviatoslav Madonich resultó muy emotiva. El día en que Rusia invadió Ucrania, el 24 de febrero de 2022, este joven de 14 años, y su entrenador, Paulo Dontsov, se encontraban compitiendo en Valencia. La imagen de su barco
enarbolando una enorme bandera amarilla y azul dio la vuelta al mundo. Desde entonces, no han podido volver a casa. Ni ellos ni el resto de la expedición ucraniana formada por un entrenador y siete regatistas. Todos residen ahora en Molfalcone, en la región italiana de Trieste. El deporte les mantiene físicamente alejados del drama de la guerra, pero sus pensamientos siguen en Odesa, donde sus familias resisten la agresión rusa.
El balance del 71 Trofeo Ciutat de Palma es muy positivo, ya que se alcanzó el número de inscritos máximo para ofrecer una regata de calidad, atrayendo a deportistas de toda Europa. Además, el Real Club Náutico de Palma se encargó de que los jóvenes participantes disfrutasen de su estancia en Mallorca, también en los momentos en los que no se pudo competir.
La organización agasajó con meriendas a los regatistas y con entretenidos actos sociales, entre los que destacó la visita de la ingeniera informática y navegante Elvira, miembro del equipo Ineos Britannia de la Copa América que ha establecido su base entrenamiento en el Muelle de San Carlos. Llabrés, quién
anteriormente había trabajado para los equipos americano y japonés de la Copa América, ofreció una charla a los deportistas en la que explicó en qué consiste su trabajo como analista de datos del Ineos Britannia, así como la evolución de las embarcaciones.
El RCNP acogió el Campeonato de España de una de las clases con más tradición de la vela ligera en España
El Snipe tiene mil vidas. Han sido muchos los aficionados que, a lo largo de su larga trayectoria, han pensado que la clase estaba obsoleta o acabada, quizás cegados por la llegada de nuevos tipos de barcos. La realidad es que la salud del Snipe no tiene ningún tipo de discusión y que, cada vez, atrae a más y más participantes, tal y como se pudo ver en el Campeonato de España absoluto que organizó el Real Club Náutico de Palma entre los días 21 y 23 de octubre y que reunió a medio centenar de equipos de todo el país.
El Snipe es una clase que siempre ha estado ligada a la historia del Real Club Náutico de Palma, cuya inauguración
en 1948 coincidió con la organización del Campeonato del Mundo. Hasta la llegada del 420 y el Optimist, a finales de los 60 y principios de los 70, fue el barco de vela ligera de competición por antonomasia y propició no solamente a la aparición de importantes regatistas, sino también de constructores navales como Pedro Cardona, socio del RCNP, cuyos Snipe de madera eran considerados los “Stradivarius del mar” por el campeón internacional Félix Gancedo.
Una de las personas que puso más empeño en que el RCNP albergara esta competición fue Hugo Ramón, regatista oceánico y vocal de vela del club, que estuvo en la línea
de salida del Campeonato de España junto a Miguel Groizard. Ramón es un enamorado del Snipe porque, según dice, “es un barco que forma parte de la historia y la tradición de la vela en Mallorca y que, a pesar de que fue diseñado hace más de 90 años, te permite aprender cosas nuevas cada vez que sales a competir”.
La competición consistió en tres jornadas llenas de emoción en las que predominaron los vientos débiles del Suroeste. El primer día, los participantes completaron dos mangas, mientras que en las dos siguientes jornadas, con condiciones más inestables, el Comité de Regatas tuvo que pelear mucho para poder sacar adelante una manga por día.
Tras cuatro apretadas regatas, el título de campeones de España de la clase Snipe se quedó en Mallorca. Víctor Pérez, regatista del Club Marítimo San Antonio de la Playa, y Enric Noguera, del Club de vela Port d’Andtatx, resultaron los vencedores.
El patrón ganador, madrileño afincado desde hace años en Palma, achacó el triunfo a que “hemos navegado bien con poco viento, hemos asumido pocos riesgos y se nos han dado bien las condiciones”.
Para Víctor Pérez, la flota mallorquina navegó a un nivel muy alto en este Campeonato de España, pero explicó que en esta ocasión el navegar en casa no resultó tan determinante dado que la Bahía no registró sus típicas condiciones de viento y ola.
“A pesar de que fue diseñado hace más de 90 años, te permite aprender cosas nuevas cada vez que sales a competir”La competición reunió a las mejores tripulaciones del país. (Laura G. Guerra)
Armadores, regatistas, jueces, técnicos y organizadores narran ante las cámaras sus experiencias y anécdotas en la mejor regata de cruceros del Mediterráneo.
La Copa del Rey Mapfre se ha convertido en la regata más importante del Mediterráneo por historia y por nivel competitivo. Este éxito ha sido posible gracias a los miles de personas que a lo largo de estos 40 años han pasado por el Real Club Náutico de Palma y han aportado su granito de arena para que la regata siguiera creciendo. Armadores, deportistas, miembros de la organización, patrocinadores, colaboradores y aficionados, todos han contribuido de alguna forma para conseguir que la Copa del Rey MAPFRE sea un referente.
Las 40 ediciones de la Copa del Rey MAPFRE dan para muchas historias y anécdotas, algunas de las cuales fueron recogidas el pasado verano en la televisión oficial de la regata. Más de una veintena de personas que han sido protagonistas y han formado parte de esta gran regata pasaron por el set de Copa TV y dejaron grabadas sus impresiones en formato de vídeo.
El varias veces campeón del mundo Rayco Tabares, presente en unas 12 ediciones de la competición, considera que, sin duda, es la prueba más importante del verano en el Mediterráneo. “Hay muchos cruceros que se preparan para pelear-
la, viene gente de todas las partes de Europa, está muy bien organizada y mediáticamente es muy importante, es especial para los deportistas y los seguidores”. Tabares recordó la primera vez que vino a la prueba del RCN Palma como caña del Rats on fire. “Era una tripulación nueva y no llegábamos como favoritos. Al final la ganamos y fue un subidón enorme porque no veníamos mentalmente con esa aspiración”, aseguró.
Iñaki Castañer sabe también lo que es ganar la Copa del Rey Mapfre. “En lo deportivo, para mí todo gira en torno a participar y llegar muy bien preparado a la Copa del Rey, que siempre es la referencia en España, que es la regata más conocida y famosa del Mediterráneo” apuntó el regatista madrileño. Castañer contó cómo se inició en el Sirius IV de la Armada, que fue su empujón para introducirse en la vela profesional y que, a lo largo de su carrera, le ha permitido participar en la Copa América y hacer la vuelta al Mundo. “Pero todo partió de aquí, del Real Club Náutico de Palma”, remarcó.
Otro de los veteranos de la regata es José María Torcida, que ha participado en unas 30 ediciones. “Tengo buenísimos recuerdos, sobre todo del principio, cuando veníamos en pan-
Cena de Armadores del 40 aniversario de la Copa del Rey MAPFRE. (Laura G. Guerra)dilla un grupo de amigos, pero con el tiempo las tripulaciones se han ido profesionalizando. “Lo mejor es que esta regata es un punto de encuentro de todos los amantes de la vela”, afirmó.
El medallista olímpico Fernando León ha participado también en unas 30 ocasiones y recordó con nostalgia la regata larga y la navegación nocturna que se realizó en numerosas ediciones. Remarcó también que la Copa ha sido testigo de la evolución del diseño de embarcaciones y que la combinación entre tripulaciones jóvenes y expertas, así como profesionales con amateurs, es uno de los aspectos más interesantes de la Copa del Rey.
El armador Javier Banderas ha participado en 25 ocasiones y ha ganado las últimas de manera consecutiva. Como anécdota, comentó que en su tercera participación, en 1999, competía con un barco alquilado: “Íbamos a conseguir subir al podio de nuestra categoría, pero en la última prueba acabamos chocando contra el barco del comité, que era un dragaminas de la Armada y tuvimos que abandonar”.
La presencia de la Familia Real ha sido clave para que la competición sea un foco de atención año tras año. Natalia Díaz lleva 16 años participando como tripulante del Aifos, embarcación en la que ocupa el puesto de proa. “Cuando van a dar la salida y ves que en la popa está a la caña su Majestad el Rey mirándote durante 20 segundos, pues es una situación que impone”, remarcó Díaz. Respecto al papel de las mujeres en la competición, la navegante señaló que cada vez son más: “Es verdad que va pasito a pasito y parece que es muy lento, pero cuando llegué aquí éramos pocas y ahora se ven muchas más en los pantalanes. Que haya una clase femenina ha supuesto un gran impulso”.
Ricardo Maldonado recalcó el papel fundamental que la Armada ha jugado en la regata al colaborar con sus barcos y sus tripulaciones desde la primera edición. El capitán del Aifos contó que su primera participación en la Copa del Rey fue en 1982 de la mano del entonces delegado de vela de la Armada, Marcial Sánchez Barcáiztegui, y destacó que los proyectos del maxi Hispania, los Sirius y los Aifos siempre han estado presentes en la regata.
Nacho Postigo también llegó a la Copa del Rey MAPFRE a través de la Comisión de Regatas de la Armada. “Para mí supuso un cambio de vida porque mi plan no era ser un regatista profesional, yo había estudiado marketing y me iba a dedicar a otra cosa, pero me lo pasé tan bien a bordo de un barco y aprendí tantas cosas que ya no me he bajado”, señaló.
“Lo mejor es que esta regata es un punto de encuentro de todos los amantes de la vela”
El fotógrafo Nico Martínez es uno de los más veteranos de la Copa, con más de 30 ediciones trabajando en ella. Martínez rememoró el incidente que vivió hace muchos años cuando el helicóptero con el que solían usar para tomar imágenes aéreas de la regata intentó aterrizar en un pantalán del club y una funda de velas que estaba suelta acabó enredada en las hélices del aparato. “El helicóptero se estrelló y aunque no hubo heridos, esa fue la última vez que aterrizó en el Real Club Náutico de Palma” apuntó Nico Martínez.
Javier Sanz ha participado en unas 20 ediciones y fue durante 14 temporadas el presidente de la competición. El actual presidente de la Federación Española de Vela asegura que “es la mejor regata del Mediterráneo y un referente a nivel mundial”, afirmó.
Jaime Carbonell , director del RCNP, ha estado en numerosas ediciones de la Copa del Rey MAPFRE, primero como regatista y luego formando parte de la organización desde hace 16 años. Carbonell recordó la figura “fundamental” de Jaime Enseñat , a quien atribuye el mérito de la difusión internacional de la regata.
Ese papel de dar a conocer la Copa del Rey en todo el Mundo también lo llevó a cabo Emilio Feliu , ex jurado internacional ya jubilado, que ha estado presente en todas
las ediciones de la regata. Feliu revivió cómo en los primeros años 80 aprovechaba su condición de juez en otras competiciones internacionales para repartir carteles y folletos de la Copa del Rey en el extranjero. El técnico quiso otorgar también un papel relevante en el crecimiento de la regata a compañeras como la juez internacional Emily Johanson y a María José Granda , secretaria de varias clases de ORC.
Antonio Cardona Espín es medidor internacional de la Copa del Rey, competición en la que ha estado presente desde 1993, unas veces como técnico y otras como regatista. “A pesar de su importancia, es una regata familiar y humana y la cercanía de la Familia Real, que se han comportado como unos regatistas más, ha contribuido a ello”, apuntó Antonio Cardona.
José Hila , alcalde de Palma, remarcó que la Copa del Rey es un evento de prestigio. “Durante una semana se habla de Palma en todo el mundo y eso, para una ciudad turística como la nuestra, es muy importante”. Hila aseguró que “el Ayuntamiento y yo, como alcalde, apoyamos la continuidad del RCN Palma en estas instalaciones porque hace un trabajo muy importante para la ciudad que se debe valorar”.
Desde su nacimiento, la Copa del Rey MAPFRE ha protagonizado momentos e imágenes que forman parte de la historia de la vela de crucero en España, en Europa y en el mundo. En 2022 cumplió 40 años consolidada como referente entre las regatas multiclase, una reputación reafirmada en cada edición y que ha quedado inmortalizada en el libro Copa del Rey – 40 Aniversario, del que es autor el periodista Suso Pérez (Cedeira, A Coruña, 1957), corresponsal de vela del diario La Vanguardia.
El libro se articula a lo largo de más de 140 páginas distribuidas en capítulos tan sugerentes como “Los valores de una regata inigualable”, “El arte de navegar en el paraíso de la vela” o “Mujeres en la competición, una presencia que gana posiciones”, e incluye el análisis de protagonistas imprescindibles para entender su trayectoria, como Juan Carlos I, Marcial Sánchez-Barcaiztegui o Jaime Enseñat.
El apartado gráfico incluye auténticas joyas que forman parte del rico archivo del Real Club Náutico de Palma, con la colaboración de EFE, el Grupo Godó, Unidad Editorial y Jaime Alguersuari.
“Una de las cosas que creo que hemos conseguido reflejar en el libro es la importancia de Palma en torno a la Copa del Rey y gracias a la Copa del Rey, como capital del verano español ”, explica el autor.
“La Copa –añade– es el aglutinante de lo que ocurre en Mallorca y en Palma durante el verano. El apoyo y la presencia de la Familia Real es algo único, que nos parece normal porque ha sido así siempre, pero que en realidad es una singularidad que no se repite en ninguna otra competición. Al escribirlo he sido consciente de que el evento va
más allá de la competición de vela de la que disfrutamos cada año. La competición en términos deportivos es de nivel incuestionable, pero además significa muchísimas otras cosas. A lo largo de 40 años ha preservado el espíritu de atraer a los mejores regatistas del mundo pero sin olvidar a los aficionados que les apasiona la vela, que navegan con su propio barco y sus amigos en el mismo campo de regatas que los profesionales. A nivel personal, soy consciente de que este libro será uno de los mejores recuerdos de mi vida”.
“Una de las cosas que creo que hemos conse guido reflejar en el libro es la importancia de Palma en torno a la Copa del Rey y gracias a la Copa del Rey, como capital del verano español”
El periodista Suso Pérez recoge los hitos principales de la Copa del Rey en el libro del 40 aniversario de la regata.
Las grandes victorias saben mejor si se pueden disfrutar en casa, algo de lo que puede dar fe el equipo Team RCNP liderado por la joven patrona María Bover, que consiguió la victoria en la categoría Mallorca Sotheby’s Women’s Cup de la pasada Copa del Rey Mapfre. La gran regata mallorquina del verano, uno de los referentes de la vela de competición en el mundo, apostó en su 40ª edición por impulsar el deporte practicado por mujeres al albergar la penúltima cita del circuito nacional de vela femenina.
La competición, que se disputó en embarcaciones monotipos J70, reunió a nueve escuadras, entre ellas el Team RCNP patroneado por María Bover, que se estrenaba en este circuito femenino y que no lo pudo hacer de mejor manera. Para formar su tripulación, la mallorquina, de 23 años, apostó por regatistas jóvenes de pero de solvencia contrastada: Laura Martínez, Gemma Llamas, Tess Provenzal (las tres del RCNP), Maria González (CN El Balís) y Miriam Oliva (CN Cambrils).
Para participar en la Copa del Rey Mapfre, el equipo mallorquín contó con el apoyo como patrocinador de Baleària, empresa líder en el transporte marítimo de pasaje y mercancías, que constató, una vez más, su implicación tanto con el Real Club Náutico de Palma como con el deporte balear.
El equipo de María Bover se impuso en una batalla a tres con el Dorsia Covirán de Natalia Vía-Dufresne y el Soho Boutique Hotels de Eva González, pero no resultó unja tarea sencilla. El equipo del RCNP empezó muy bien el campeonato y ganó la Serie Previa, se mantuvo al frente de la provisional cada día menos el primero de la Serie Final, y terminó con una renta de cuatro puntos sobre las campeonas 2021, el Dorsia Covirán. El triunfo del Team RCNP fue doble, pues no solo se impuso en su categoría, la Mallorca Sotheby’s Women’s Cup, sino que logró, además, uno de los dos trofeos absolutos de la 40 Copa del Rey MAPFRE al ser el mejor equipo de las clases que navegaron en tiempo real.
María Bover no pudo reprimir su alegría tras conseguir el triunfo. Como es tradicional en la Copa del Rey Mapfre, la tripulación del Team RCNP celebró la victoria con “un baño” en los pantalanes del club.
“Ha sido muy difícil porque nuestras rivales iban a tope, pero en la última prueba nos ha salido todo perfecto. La verdad es que todas estamos muy contentas”, afirmó María Bover, que agradeció el apoyo recibido por parte del Real Club Náutico de Palma y de Baleària.
El RCNP público a finales de 2022 el anuncio de la edición número 19 de PalmaVela, la regata que abre el circuito de crucero del Mediterráneo. La competición se disputará entre el 28 de abril y el 7 de mayo, y constará de dos eventos: La Larga y la PalmaVela tradicional de regatas costeras y de bastones.
La Larga (del 28 de abril al 2 de mayo) está bierta a embarcaciones eslora igual o superior a nueve metros. El RCNP decidió en 2021 apostar por la vela de altura incorporando esta prueba como prólogo a la PalmaVela. Se bautizó como La Larga, en recuerdo a la regata offshore que antiguamente formaba parte del programa de competición la Copa del Rey MAPFRE. Su objetivo es atraer a
La regata offshore alcanza su tercera edición con el objetivo de atraer a los mejores especialistas en regatas de altura
embarcaciones especialistas en realizar grandes travesías y al mismo tiempo ofrecer un aliciente a los armadores nacionales que compaginan las regatas costeras y de bastones con las de altura.
Como en anteriores ediciones, los inscritos en La Larga se dividirán en tres categorías principales: IRC, ORC y ORC A2, si bien una vez finalizado el plazo de inscripción y en función de los barcos inscritos se publicarán las clases finalmente constituidas. Se establecerá un recorrido de aproximadamente 350 millas (Palma-Ibiza y Formen -
tera-Isla del Aire-Palma) y otro de unas 225 millas (Palma-Dragonera-Ibiza y Formentera- Cabrera-Palma).
El sábado 29 de abril, a las 12:00 horas, se dará la salida de La Larga. La entrega de trofeos se celebrará conjuntamente con la de la 19ª PalmaVela, el domingo 7 de mayo por la tarde.
A partir del 3 de mayo, volverá al RCNP la PalmaVela, una regata abierta que llena la bahía de Palma de embarcaciones de diversa tipología. Las primeras clases comenzarán a competir el jueves 4 de mayo y a lo largo de los días siguientes se irán incorporando más, navegando ya el sábado 6 y domingo 7, última jornada de competición, todas ellas.
Una vez más se podrán contemplar yates de gran eslora, monotipos, cruceros ORC, embarcaciones de vela adaptada y balandros clásicos.
El periodo de inscripción, que deberá realizarse online a través de la página web www.palmavela.com, finalizará el 28 de marzo, si bien aquellos equipos que se registren antes del 28 de febrero a las 20:00 hora local disfrutarán de un descuento en la cuota de inscripción.
“La competición se disputará entre el 28 de abril y el 7 de mayo, y constará de dos eventos: La Larga y la PalmaVela”La clase IMA es uno de los grandes atractivos de PalmaVela
La organización apuesta por reforzar la regata de cruceros y monotipos, que este año suma por primera vez a las clases 6 Metros y J/70
Como es tradición, el 52 Trofeo Princesa Sofía Mallorca combinará la tradicional regata de clases olímpicas con sendas regatas para monotipos y cruceros ORC, que competirán con base en el Real Club Náutico de Palma (RCNP).
En opinión de Manu Fraga, director deportivo del RCNP: “El Trofeo Princesa Sofía Mallorca ya está consolidado como un referente internacional de clases olímpicas, y la apuesta del Comité Organizador es que la regata crezca tanto en cantidad como en calidad para monotipos, cruceros y alguna clase que invitemos en el futuro. Esa ambición por llenar la bahía de Palma de velas es la que nos hace apostar por nuevas fórmulas para incrementar las flotas nacional e internacional”.
La gran novedad de esta edición es la incorporación a la regata de monotipos de las clases J/70 y 6 Metros, junto a las habituales clases Dragon y J/80. “De momento ya nos han confirmado la participación de al menos nueve barcos de la preciosa clase 6 Metros, esperamos entre 12 y 15 unidades J/70, alrededor de una decena de J/80 y una docena de Dragon”, explica Fraga. “Aunque abrimos las inscripciones esta semana, ya podemos aventurar que el Sofía reunirá a cerca de medio centenar de monotipos”.
El programa de competición de las clases monotipo constará de tres jornadas de regatas los días 31 de marzo, 1 y 2 de abril. El 52 Trofeo Princesa Sofía Mallorca es puntuable para la J/70 Spring Mediterranean Cup.
La categoría ORC volverá a reunir a los barcos de mayor eslora del Trofeo Princesa Sofía Mallorca, que este año será regata clasificatoria para el campeonato de España de ORC y puntuable para la Liga de regatas del RCNP. El programa de competición constará de dos jornadas de regatas, los días 1 y 2 de abril, y hasta tres pruebas. La intención del Comité de Regata es que se celebre al menos una prueba costera y dos barlovento-sotavento. “Aventurar una cifra a falta de casi dos meses es arriesgado, pero hablar de una flota de entre 30 y 40 barcos ORC es bastante realista. Si se cumplen los pronósticos, las clases monotipo y ORC sumarán alrededor de 80 barcos al Trofeo Princesa Sofía Mallorca”, concluye Fraga.
El 2023 Sailing World Cup 52 Trofeo S.A.R. Princesa Sofía Mallorca se celebra del 29 de marzo al 8 de abril bajo la organización conjunta del Club Nàutic S’Arenal, el Club Marítimo San Antonio de la Playa, el Real Club Náutico de Palma, la Real Federación Española de Vela y la Federación Balear de Vela, con el respaldo de World Sailing.
“Aventurar una cifra a falta de casi dos meses es arriesgado, pero hablar de una flota de entre 30 y 40 barcos ORC es bastante realista.”
El patrón y director del Ineos Britannia elogia el clima, las infraestructuras y las conexiones de la capital balear en la presentación del equipo en el Real Club Náutico de Palma
“La Bahía de Palma es la perla del Mediterráneo”, aseguró el pasado 8 de febrero el pentamedallista olímpico Ben Ainslie durante la presentación del equipo Ineos Britannia, Challenger of Record de la Copa América, a la sociedad y las autoridades mallorquinas en el Real Club Náutico de Palma.
El patrón y director del equipo británico elogió las buenas condiciones meteorológicas de la capital balear, lo que está permitiendo recoger datos a diario del rendimiento del primer prototipo de la embarcación con la que Ineos Britan-
nia desafiará al Team New Zealand, vigente campeón de la Copa América.
El acto tuvo lugar en el Real Club Náutico de Palma, al que Ainslie agradeció su colaboración y hospitalidad antes de revelar la intención de Ineos Britannia de establecer una base permanente en Mallorca una vez concluida la Copa América de 2024 en Barcelona, en virtud de sus magníficas infraestructuras portuarias, sus conexiones fluidas con las principales ciudades de Europa y, por supuesto, las condiciones que ofrece su bahía a lo largo de todo el año.
“La Bahía de Palma es la perla del Mediterráneo”
Inneos Britania tiene su base de entrenamiento en el Muelle de San Carlos del Puerto de Palma desde el pasado mes de septiembre. Ainslie ha explicado que a finales de la primavera de este año el equipo se trasladará a Barcelona, donde habrá un periodo para poner a prueba la embarcación definitiva con la que el equipo británico buscará conquistar la Copa América.
Sir Ben Aislie está considerado como uno de los mejores regatistas de la historia de la vela y es el único deportista de esta disciplina que ha obtenido cuatro medallas de oro y una
de plata en cinco juegos olímpicos. Ha sido también once veces campeón del mundo y doce de Europa, y una vez ganador de la Copa Ámerica como miembro del equipo estadounidense Oracle.
A pesar de este impresionante historial deportivo, que en su día le valió el título de Sir otorgado por la reina Isabel II de Inglaterra, admitió que ganar la Copa América de vela es algo “muy difícil”, teniendo en cuenta el alto nivel del defensor y el hecho de que sólo cuatro países han conseguido levantar la también llamada Jarra de las Cien Guineas desde 1851: Estados Unidos, Australia, Suiza y Nueva Zelanda.
“Inglaterra nunca la ha ganado”, recordó Ainslie, dejando claro que no considerará su palmarés completado hasta que consiga llevar el trofeo a su país.
Emerico Fuster, presidente del Real Club Náutico de Palma, se mostró “orgulloso” de abrir las puertas del Real Club Náutico de Palma al Ineos Britannia.
“Es un honor poder colaborar en todo lo que esté en nuestra mano con uno de los principales equipos de la Copa América. La elección de nuestra Bahía como campo de entrenamiento ha servido para remarcar que Palma es una de las capitales mundiales de la vela y que hay que seguir apostando fuerte por este deporte y por los clubes que, como el nuestro, lo llevan en su ADN”, remarcó el presidente del RCNP.
“Sólo cuatro países han conseguido levantar la también llamada Jarra de las Cien Guineas desde 1851: Estados Unidos, Australia, Suiza y Nueva Zelanda.”
Nico Martínez gana el premio Mirabaud, el más prestigioso del planeta, con una imagen del mundial de TP52
Captar la belleza para compartirla con otros. No deja de ser ese el objetivo vital de un fotógrafo. Nico Martínez es uno de los mejores fotógrafos de regatas del mundo. Al menos, se puede atestiguar que ha captado la mejor fotografía del año pasado pues una imagen suya ganó la edición de 2022 del premio Mirabaud Yacht Racing Image, considerado el más prestigioso del mundo en el ámbito de la fotografía de vela deportiva.
Nico Martínez capturó para siempre una bella composición con una formación de cinco barcos durante una empopada en el Mundial de TP52 disputado el pasado mes de junio en Cascais, en Portugal. “Las regatas en Cascais suelen disputarse con vientos de unos 20 nudos y días claros, pues ese mismo viento limpia la atmósfera” recuerda, “sin embargo, aquel día solo había una leve brisa y el cielo tenía un color gris plomizo”. No parecía que de aquellas circunstancias fuera posible obtener una buena imagen. En cambio, de manera inesperada, surgió el instante y Nico estaba allí esperando para reconocerlo e inmortalizarlo: “Poco a poco apareció la formación y vi la foto”. Al llegar a tierra y examinar la imagen en color, no estaba satisfecho con el resultado: “No acababa de ver reflejado lo que había visto, así que la edité, la pasé a blanco y negro y en cuanto subió a redes, empezó a recibir una cascada de likes”.
Nico Martínez no tenía en sus planes enviar ninguna foto al concurso Mirabaud, en el que en reiteradas ocasiones ha estado en el Top 10 pero al final se sumó a
la competición con esta imagen. 120 fotógrafos de 21 países diferentes enviaron su mejor foto para intentar ganar el premio. Sin embargo, no hubo dudas sobre cuál era la mejor imagen del año: los seis miembros del jurado internacional votaron por unanimidad la foto de Martínez, otorgándole una puntuación de entre 8 y 10 por los tres criterios considerados: la emoción que evoca la imagen, su dificultad técnica y su originalidad.
Nico Martínez es fotógrafo profesional de regatas desde 1990. Ha sido el fotógrafo oficial de los desafíos españoles en la Copa América de 1995, 2000 y 2007, y también es el fotógrafo oficial de los circuitos TP52 y RC44. Empezó en este deporte por casualidad, cuando estudiaba en la escuela de fotografía y surgió la opción de participar en un concurso para elegir la mejor foto del Princesa Sofía. Aquel primer encuentro fue la primera experiencia que no tardaría en sellar su compromiso con el mar y con la vela.
La profesión ha evolucionado mucho desde aquellos años y la tecnología digital ha otorgado un papel a la edición que apenas existía en los tiempos de la fotografía analógica: “Para conseguir una fotografía, lo primero es estar allí, pero después la edición nos da la posibilidad de elevar muchísimo su nivel. Mucha gente hace fotografías, pero no tantos editan bien”, afirma el mejor fotógrafo de vela del mundo de 2022. Eso dice al menos de Nico Martínez este bien merecido Premio Mirabaud.
“No acababa de ver reflejado lo que había visto, así que la edité, la pasé a blanco y negro y en cuanto subió a redes, empezó a recibir una cascada de likes”.
El próximo año 2025 tomaré parte por cuarta vez en la Mini Transat, regata que cruza el océano Atlántico, en solitario, sin asistencia, sin comunicación y sin combustibles fósiles. Solo estamos propulsados por el viento y cargamos baterías con el sol. En 2005, y hasta 2019, fui el más joven en cruzarlo, en regata, con solo 19 años. Las razones por la que quiero volver a competir son varias:
En primer lugar, porque quiero disfrutar del camino para intentar ganarla. Es una espina que tengo clavada y me gusta cumplir mis sueños, aunque hace muchos años que permanezcan dormidos.
Por otro lado, quiero celebrar el 20º aniversario de mi primera Mini Transat y, de paso, experimentar la revolución que suponen los nuevos barcos de proa redonda respecto a los clásicos de proa puntiaguda.
Otra poderosa razón que me impulsa es que, después de unos años acomodado como capitán de superyates, quiero cambiar la complejidad por la sencillez, el confort por la incomodidad, los avanzados sistemas de comunicación por las estrellas y el pijama por el traje de agua.
“Han pasado 20 años desde mi primer cruce y quiero ondear una vez más el gallardete del Real Club Náutico de Palma por el Atlántico en un barco competitivo”
Por último, porque quiero demostrar que es posible comer alimentos liofilizados sin sufrimiento animal (veganos) en un reto de tal magnitud.
En la Clase Mini 650 conviven los barcos de serie y los prototipos. Por ahora, la categoría de prototipos está en horas bajas, puesto que hay muy pocos barcos de última generación preparados para ganar. Mientras que de los 60 o 70 barcos de serie que están en la línea de salida, 40 pueden optar a la victoria. Hay un buen nivel y muy homogéneo. A la hora de elegir mi barco la decisión fue fácil: prefería navegar con armas iguales, no disponía del dinero para construir un prototipo competitivo y no sabía si dispondría del tiempo para desarrollar un barco desde cero.
Encargué a un astillero lo estrictamente necesario para que fuese considerado un Clase Mini Vector de serie: un casco, una cubierta, una quilla, dos timones y un mástil. Y desde octubre estoy momentáneamente alejado de mis obligaciones laborales para poder convertir estos trozos de fibra y metal en un barco fiable y rápido. Es un casco de serie, pero dentro de la legalidad de las reglas de la Clase Mini, estoy poniendo en práctica todas las ideas, diseños, sueños, dibujos y sensaciones que hace 15 años que estoy guardando en un cajón o en un rincón de mi cabeza.
El trabajo es arduo, implica la concepción e instalación del plano de cubierta, revisar la hidrodinámica, diseñar la aerodinámica, el circuito eléctrico, la electrónica, la ergonomía… Aunque hace más de un año que lo tengo todo diseñado, son constantes los contratiempos y los cambios para hacer un barco más fiable y más rápido.
Por suerte no estoy solo en el día a día. Mi querido padre se ha ofrecido, una vez más, a aguantarme, a ayudar en algunos trabajos y a liderar otros para que el barco, al que he bautizado VERDHUGO (para continuar la saga que empezó con mi segundo optimist) sea una joya.
No me sobra tiempo, las millas por recorrer son muchas, pero estoy muy agradecido de poder compaginar este proyecto con mi trabajo de capitán del espléndido nuevo “Open Season”, armado por Thomas Bscher y diseñado por Javier Jaúdenes, ambos socios del RCNP. La reducción de eslora entre el Open Season original (Wally 107) a este Baltic 68 me ha venido como anillo al dedo, ya que implica un programa de crucero y de regatas de Maxis más fácil de compaginar con mi proyecto para la Mini Transat 2025. Podré hacer mis regatas de clasificación, entrenar duro y en 2025 entrenar con mis queridos rivales del Atlántico.
Al inicio tenía claro que quería empezar mi proyecto sin patrocinios económicos, quería vivirlo a mi ritmo. Hasta la fecha solo he pedido o aceptado patrocinios tecnológicos, que me ayudan desarrollar mi barco al máximo nivel, como son
GRD Inox, Decabo Yacht painting, JJ Covers, Corderie Lancelin y Forward Rigging.
Ahora el panorama ha cambiado un poco. Ya tengo el barco casi acabado y el calendario organizado, por lo que ahora sí que abro las puertas a un patrocinador que quiera acompañarme en esta aventura. Estaré en la línea de salida por mis propios medios; sin embargo, el objetivo de esta colaboración sería alcanzar la excelencia que, para mí, no es otra cosa que rodearme de los mejores profesionales para que me ayuden con la toma de decisiones estratégicas, tácticas y con el punto extra de velocidad.
Si hay algo que tengo claro es que, con o sin patrocinador, quiero llevar uno o varios mensaje solidarios en defensa de los más desfavorecidos, de los animales y del medio ambiente. Y por supuesto, mojar, una vez más, los colores de nuestro querido RCNP por el Atlántico.
A la pregunta en tono de broma de si está como una cabra, responde que en este mundo tiene que haber de todo y que, puestos a elegir, prefiere ser cabra que oveja. O lo que en este caso es lo mismo: prefiere ir por su cuenta, libre, sin ataduras, apartado de cualquier rebaño o indicio de gregarismo. Si todo sale como ha planeado y consigue poner a punto su barco, Javier Lapresa, 50 años, palmesano de adopción y residente ahora mismo en Can Picafort, estará el próximo mes de septiembre en La Coruña para comenzar la Global Solo Challenge.
La Global Solo Challenge es un reto que casi ningún navegante osaría siquiera atreverse a considerar. Consiste en dar la vuelta al mundo a vela en solitario y sin escalas por la ruta de los tres grandes cabos: Buena Esperanza, Leewin y Hornos.
Javier calcula que la hazaña -porque esto no es ni una regata ni una aventura: es una hazaña- le llevará cerca de seis meses de navegación ininterrumpida, 26.000 millas. Nada de esto sería posible sin el otro protagonista que se ha previsto forme parte
del reparto de esta historia: el Layro, su Furia 37, menos de 12 metros de eslora, botado en 1984, con el que compartirá tristezas y alegrías e intentará surcar todos los océanos que convierten en azul nuestro planeta.
Sin embargo, este enamorado del mar -su primera foto con una vela fue cuando tenía un año junto a un Snipe- trata de minimizar algunos de los aspectos del reto que afronta: “La soledad, por ejemplo, no es tanta como la gente cree; está permitido el contacto telefónico y puedes mantener el contacto con la familia o los amigos. Es cierto que no tienes a nadie para ayudarte en la navegación y que no hay contacto humano directo durante largos periodos, pero siempre puedes echar mano de la tecnología actual, algo que era imposible para los primeros navegantes que exploraron estas rutas en barcos de recreo”.
Ya hay más de medio centenar de inscritos en la Global Solo Challenge, dos de ellos españoles. Lapresa sabe que ganar es casi imposible. Su Furia 37 es un barco antiguo pero “robusto y fia-
ble”, perteneciente a una época en la que “no se escatimaban capas de fibra”. Es consciente, en cualquier caso, que su máxima velocidad no superará los 12 o 13 nudos cuando el viento le sea favorable.
Entonces ¿por qué participar en esta aventura? Escuchándole se podría pensar que más que una aventura, Javier Lapresa busca en la vuelta al mundo una experiencia casi espiritual: “Quiero desaparecer una temporada, darme tiempo a mí mismo; no huyo de nadie ni de nada, pero anhelo el contacto con el océano; es una llamada que siento desde que empecé a navegar. Creo que ha llegado el momento de intentar cumplir ese sueño”.
Esta perspectiva nos permite comprender que a este navegante le aburran las regatas con rating, de bastones o costeras de club: “Concibo la navegación de otra manera. No me importa ir solo y tampoco acompañado. Me gusta zarpar el sábado por la mañana, irme a Formentera, pasar allí la noche y volver el domingo. La cuestión es disfrutar de la travesía”. Javier Lapresa ha hecho millas y millas a solas en su barco, pero jamás ha afrontado, huelga decirlo, las 26.000 seguidas que plantea el desafío de la vuelta al mundo sin escalas.
Todo ese esfuerzo mantenido en el tiempo supone también un reto en el aspecto logístico y ahí es donde entra en escena un prosaico protagonista que probablemente sea su peor enemigo para conseguir llevar a cabo su particular hazaña: el dinero. El regatista estima que son necesarios 40.000 euros para poder llegar a la salida en La Coruña. Ya ha conseguido que una marca de primer nivel como Raymarine se haga cargo de suministrarle buena parte de la electrónica indispensable para la Global Solo Challenge, pero todavía queda mucho pendiente: velas, cinco como mínimo, potabilizadora, indispensable para ahorrar peso con el agua y decenas de dispositivos, materiales y otros elementos. “Cuanto más se acerca el momento, más cosas surgen”, reconoce. Necesita más apoyos y esa es ahora con seguridad su principal lucha.
Sin embargo, ni siquiera eso le hace perder la perspectiva y su intención es reservar un lugar protagonista en sus velas para promocionar alguna asociación benéfica “cuanto más local y más pequeña mejor”, porque, según lo ve él, no se puede desaprovechar una ocasión así para dar a conocer el trabajo que realizan este tipo de entidades que fijan su objetivo en ayudar a los demás.
Javier Lapresa es consciente de los riesgos que supone una navegación tan larga sin la opción de prever todas las incidencias que pueden surgir durante seis meses en el mar y enumera sus peores temores: “Evidentemente lo peor a lo que me puedo enfrentar son las roturas, del palo o del timón, por ejemplo”.
Finalmente, si culmina con éxito su primer reto que es conseguir los fondos necesarios para tomar la salida, llegará el comienzo de la hazaña en el mar. Cualquier aficionado podrá seguir su evolución y la del resto de participantes en la web de la regata pues todos los barcos estarán monitorizados. Javier asume que “todos se lo pasarán bomba viéndome, menos mi madre”.
“Anhelo el contacto con el océano; es una llamada que siento desde que empecé a navegar. Creo que ha llegado el momento de intentar cumplir ese sueño.”
El entrenador del Real Club Náutico de Palma recibe el Premio a los Valores Humanos de la Real Federación Española de Piragüismo
Deporte y valores deberían ser dos conceptos gemelos e inseparables, casi siameses. No siempre es así. En Baleares tenemos abundantes ejemplos de ello, aunque muchas veces no se les presta el necesario reconocimiento. Afortunadamente, en esta ocasión sí ha sido así e Ismael Uali acaba de recibir el Premio Valores Humanos de la Real Federación Española de Piragüismo.
Uali, director técnico del equipo español de paracanoe y responsable también de la misma sección y del grupo de jóvenes promesas de piragüismo del RCN Palma, se lo ha ganado a
pulso. El comunicado hecho público por la federación nacional alude a “su superación personal” y le atribuye el mérito de haber conseguido que el paracanoe sueñe con “cosas importantes en París 2024”.
Uali se echó a la espalda el paracanoe nacional tras hacerse entrenador de Adrián Castaño, primer balear paralímpico en esta disciplina. Los resultados son evidentes: “Cuando entré pasamos de tener 12 deportistas clasificados a los 175 que tenemos ahora. En Rio solo teníamos un deportista que fue a los
Juegos, en Tokio ya fueron 5, y ahora para París la evolución va a ser unos 7 deportistas en los juegos con un mínimo de dos posibilidades de medalla”.
Uali llegó a Mallorca desde Aranda de Duero en Burgos, “cansado de pasar frío”, como él mismo comenta. Llegó a Palma en 2008, tras su etapa como entrenador en Castilla y León. “Ahora ya no me sacan de la roca ni con espátula”, bromea.
“Cuando empecé con Adrián Castaño en el paracanoe veía cuestiones que eran bastante injustas porque la manera de asignar categorías no era la más correcta, me empecé a involucrar con la federación para hacer las cosas según reglamento y en 2011, durante un campeonato, desde la federación nacional me ofrecieron llevar la sección de paracanoe”.
Uali partió desde cero: “No había concentraciones, no teníamos material, pero a través de subvenciones y resultados hemos ido superándonos y creciendo hasta llegar a la organización que ya tenemos”.
“En Palma –afirma– tenemos ya un buen número de paracanoístas entre los deportistas del RCN Palma y los del Club de Mar. En Menorca, estamos ya sacando un grupo y parece que Ibiza se resiste un poco más, pero en toda España cada año contamos con más de cuarenta deportistas nuevos”.
El técnico tiene clara la razón de ser de todo esto: “La base de todo este proyecto es poder dar la oportunidad a todas las personas con discapacidad de practicar el piragüismo”, pues considera que “es un derecho básico que lo pueda practicar todo el mundo, ya que el paracanoe tiene categorías o clases deportivas que pueden albergar a cualquier persona con cualquier tipo de discapacidad”.
Ismael Uali lleva años rompiendo barreras y estereotipos: “No son personas con discapacidad haciendo deporte, sino que son deportistas con alguna discapacidad y, en este caso, el orden de los factores sí que altera el producto”. El técnico del RCN Palma cita el caso del estadounidense Greg Barton, que ganó dos oros olímpicos en Seúl y cuatro campeonatos mundiales entre 1985 y 1991 compitiendo con los deportistas ‘convencionales’ a pesar de que tenía polio y hoy podría ser paracanoísta. “Para los entrenadores, no es tan difícil como parece. Cada paracanoísta requiere de sus adaptaciones y elementos de seguridad, pero lo mismo pasa con niños de 8 o 10 años en el agua”.
Sin embargo, reconoce que lograrlo no es sencillo: “Lo primero es convertir a las personas en deportistas, lo que puede suponer de tres a cuatro años, y luego ya se puede empezar a pensar en resultados, y conseguir llegar al alto rendimiento puede conllevar de seis a siete años”.
El papel del técnico como formador de personas, además de deportistas, es esencial, según destaca: “Aparte de las cuestiones técnicas y físicas, también entrenamos conductas, tenemos que crear unos hábitos en base al deporte. En el piragüismo, igual que en la vela, la constancia, la perseverancia o el esfuerzo son la base”.
Para Uali, el trabajo personal con los más pequeños es vital: “Tienes que hacer entender a unos niños con una mentalidad del yo, el aquí y el ahora que el éxito no es ganar campeonatos, sino el esfuerzo diario, explicarles que tienen que poner un ladrillo cada día y que dentro de unos años, cuando miren hacia atrás, se darán cuenta de que han construido un castillo, aunque necesitan a un profesional a su lado que les explique cómo colocar esos ladrillos”.
“No son personas con discapacidad haciendo deporte, sino que son deportistas con alguna discapacidad”Ismael Uali recoge el premio de a los Valores Humanos de la RFEP Uali ayudando a Adrian Castaño en 2015. Seis años después fue el primer paracanoe balear de la historia
La esquiadora paralímpica mallorquina se pasa al piragüismo de la mano del Real Club Náutico de Palma y con el objetivo de representar a España en París 2024.
Perdió una pierna a los 14 años en un accidente de moto, se convirtió en una de las esquiadoras paralímpicas más importantes de España (campeona del mundo y dos veces participante en unos juegos de invierno) y ahora quiere estar en París 2024 como piragüista de la mano del Real Club Náutico de Palma, su nueva casa. Úrsula Pueyo (Palma de Mallorca, 38 años) sorprende en el primer contacto. Transmite una energía descomu-
nal, aunque es fácil que se emocione y se le humedezcan los ojos. La vida le propinó un duro golpe. Consiguió salir adelante y “darle la vuelta a la tortilla” gracias a su fuerza de voluntad y al apoyo incondicional de su familia. Sabe lo que significa competir al máximo nivel y el sacrificio que conlleva, pero no le da miedo el trabajo. Consiga o no su ambicioso objetivo, una cosa está clara: Úrsula ha nacido para romper barreras.
José Luis Miró
“Lo
¿Qué ha significado el deporte en tu vida?
Lo ha sido todo, incluso antes del accidente. Desde pequeña he sido una persona muy activa. Empecé a hacer deporte casi al mismo tiempo que aprendí a hablar. Iba corriendo de un lado a otro, en bicicleta… Lo primero que practiqué a nivel federado fue el vóley, luego llegó el esquí y ahora el piragüismo, pero he hecho de todo: fútbol, baloncesto, natación…
En medio de toda esa actividad tuviste el accidente de moto. A los 14 años perdiste una pierna. ¿Pensaste en algún momento que tu vida iba a estar más limitada?
Puede parecer que lo voy a decir es para quedar bien, pero no lo pensé. Yo me di cuenta enseguida de que había perdido una pierna y mi único pensamiento era para mi familia. No había otra cosa en mi cabeza. Al cabo de un mes y medio de estar medio sedada, le dije a mi madre que no me sentía la pierna derecha, a pesar, ya digo, de que había sido consciente de ello en el mismo momento del accidente. Fue entonces cuando los médicos me lo dijeron. Recuerdo que miré a mi madre y me propuse devolverle, a ella y a toda mi familia, tantas sonrisas como llantos había provocado.
¿Te emociona hablar de esto?
Sí, soy demasiado sensible. Mi historia es la que es, pero también te diré que el accidente es sólo un momento más de mi vida. Me han sucedido cosas peores. Lo importante para mí es que los míos estén bien.
Hablemos de deporte. ¿A qué deporte te enfocaste tras el accidente?
Lo primero que hice al llegar a casa fue decirle a mi madre que iba a montar en bicicleta. Y a los diez minutos lo había conseguido. Un amigo y mi hermano me compraron una piragua con la que empecé a navegar por el Port des Canonge. Luego ya vino lo del esquí.
Dices “lo del esquí” porque eso terminó siendo algo determinante en tu vida, el deporte con el que la gente te identifica. ¿Lo habías practicado antes?
No, qué va. Y mira que en el colegio ya existía la Semana Blanca. Yo la aprovechaba para visitar a mis amigos del pueblo (se refiere a Esporles), puesto que pasaba la mayor parte del tiempo en Palma.
¿Y cómo llegaste a este deporte?
Me enteré de que se podía practicar con una pierna y me puse en contacto con la Fundación También, en Sierra Nevada. Recuerdo el día que esquié por primera vez, el 4 de abril de 2004. Me gustó tanto que ya no pude dejarlo. Es un deporte que te permite estar en contacto con la naturaleza, algo que para mí es fundamental. También me conquistaron Granada y su gente. Me bastaron cinco días. Al llegar a casa, les dije a mis padres que me iba a vivir a Sierra Nevada. Su respuesta fue que “adelante” mientras no dejara los estudios.
Tus padres te han dado siempre libertad.
Sí, porque siempre les he demostrado que esa libertad conlleva una responsabilidad. Me han dado alas para volar y raíces para regresar.
El esquí se te acaba dando muy bien. Basta ver tu palmarés.
Bueno, pero antes de competir a alto nivel pasaron casi dos años, en los que estuve trabajando en la escuela de esquí de Sierra Nevada. En 2006 se me ofreció la posibilidad de ir a Baqueira a formar parte del equipo nacional. Yo estaba muy a gusto con mi gente en Granada y viniendo a menudo a Mallorca para estar con mi familia. Al principio decliné. Mis amigos me dijeron que no podía desaprovechar una ocasión como aquella. Me convencieron y ese mismo verano me fui a entrenar a Grenoble. Allí empezó mi carrera deportiva de alto nivel.
Has estado en dos juegos Paralímpicos (Vancouver 2010 y Sochi 2014) y has llegado a ser la mejor esquiadora europea de tu categoría, pero deduzco, por tus palabras, que la experiencia de estar fuera de casa fue dura.
De algún modo yo me veía dentro de una jaula de oro. Yo era feliz en la nieve, con mi entrenador, en el gimnasio con mi preparador físico… En las sesiones con la psicóloga ya me desmoronaba un poco. Pero el mundo que rodeaba todo eso no me agradaba tanto, pero formaba parte del proceso y tenía que aguantarlo.
Ese esfuerzo, sin embargo, fue el que te permitió saborear el éxito.
Sí, por supuesto, pero yo quiero ser recordada como Úrsula, no como una súper esquiadora.
Pero es que Úrsula también es eso.
De acuerdo, pero se trata de algo que llevo dentro, que forma parte de mi manera de ser. Es evidente que el deporte ha ayudado a forjar mi carácter, pero detrás de esa deportista hay otra persona que sufre, que tiene una familia… A ver cómo te lo explico. Yo llego a Esporles, a mi pueblo, ¿tú crees que alguien me pregunta por las medallas o por mis éxitos deportivos? No, claro que no. La gente que me conoce sabe que no pienso en esas cosas. Yo he llegado a donde he podido en el deporte gracias a la ayuda de la gente que me ha dejado luchar y de la que no me ha dejado caer.
Llegados a este punto de la entrevista, quizás se entienda mejor que hayas elegido el piragüismo para poder residir en Mallorca, en tu casa.
Cuando dejé el equipo nacional de esquí en 2019, vine a Mallorca para estar cerca de mi familia, pero al piragüismo he llegado por otra razón. Se da la circunstancia de que una prima mía es profesora en el colegio donde cursan sus estudios los hijos de Ismael Uali, entrenador del Real Club Náutico de Palma. Ella le habló de mí y él me propuso probar la piragua. Pero yo acababa de dejar un deporte, había empezado a trabajar y lo que buscaba era estabilizarme. La cosa quedó ahí. Al cabo de un tiempo coincidimos en una entrega de premios de los paralímpicos de Tokio en el Consolat de Mar. Yo le daba el galardón a Xavi Torres e Ismael a Adrián Castaño. Allí, entre bambalinas, volvimos a hablar y finalmente le dije que sí.
Y en tu primera regata ganaste un Campeonato de España
Sí. Yo no he dejado de entrenar, no se me estar quieta, así que nunca he llegado a perder el tono. Insisto: yo no compito contra nadie, sino contra mí misma. Soy así. Me propongo metas cada día. Me pongo el crono hasta para pasar el aspirador.
¿Qué te está gustando del piragüismo?
Lo mismo que lo del esquí: el contacto con la naturaleza. Practicar deporte en el mar es una gozada. El piragüismo es un deporte muy exigente, sobre todo en las pruebas largas. Estoy motivada y he decidido implicarme de la única manera en que sé hacer las cosas: dándolo todo. He dejado mi trabajo para centrarme totalmente en este proyecto, donde tengo el apoyo de mucha gente que confía en mí. Me he marcado la meta de llegar a los Juegos de París en 2024, aunque sé que no es nada fácil. Habrá que trabajar duro.
¿Cómo te ha acogido la gente del Real Club Náutico de Palma?
Súper bien. Estoy muy contenta y me siento muy agradecida por el apoyo y el recibimiento. El club tiene una gran sección de piragüismo, con muchos deportistas, y todas las personas con las que he tratado (directivos, entrenadores, compañeros…) han sido muy atentas y amables conmigo. Es un orgullo formar parte de esta familia.
Si existe alguien en Baleares que congrega con absoluta unanimidad el agradecimiento de todos los variados ámbitos que componen el mundo de la náutica esa persona es sin duda Miguel Félix Chicón. Chicón se retiró el año pasado tras casi tres décadas al frente del Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo en Baleares.
Chicón y su equipo de emergencias han salvado muchas vidas durante todo este tiempo y también han sacado de apuros a miles de embarcaciones que se han tenido que enfrentar a incidencias que van desde quedarse sin gasolina hasta el incendio o la zozobra.
Miguel Félix Chicón vivía durante su actividad cada emergencia solventada con la infinita satisfacción del deber
cumplido pues según explica “No hay en el mundo nada más gratificante que salvar una vida”. Han sido casi tres décadas, 26 años para ser exactos, en los que las vacaciones o los días libres han brillado por su ausencia.
Casi tres décadas en las que, según reconoce él mismo, ha perdido más de una muela como consecuencia de la tensión y
“No hay en el mundo nada más gratificante que salvar una vida”
la preocupación que conlleva ser esa persona a la que todos miran en ese segundo interminable en el que hay que tomar una decisión cuando hay vidas en peligro.
Chicón nació en Tánger en 1960 y las travesías que hizo del Estrecho siendo un niño marcaron desde el principio lo que iba a ser su vida. El destino, acompañado de su empeño, le convirtieron en capitán de la marina mercante. Desde 1978 hasta 1994 navegó como oficial en buques petroleros, en frigoríficos, como alférez de fragata en la Armada española y ejerció el mando de buques de pasaje, de tipo ferry y embarcaciones de alta velocidad. Vamos, que sabe lo que es navegar al mando de cualquier tipo de embarcación.
Y esa experiencia previa es la que le ha permitido afrontar con garantías cada uno de los casos a los que se ha enfrentado. Muchas emergencias implicaban grandes barcos como el Sorrento, con 149 pasajeros a bordo que tuvieron que ser rescatados tras un incendio en el buque que cubría la ruta Palma-Valencia o el del Rolón Bahía de Alcúdia, un carguero que estuvo a punto de hundirse por un corrimiento de la carga cerca de Ibiza en 1997. En aquella ocasión concreta, Chicón tuvo que trabajar 60 horas seguidas sin descanso, según él mismo recuerda.
La máxima prioridad de Salvamento Marítimo siempre es salvar vidas y por eso, cobra la misma importancia esos incidentes en grandes barcos que un aviso de hombre
al agua en cualquier yate de recreo. Chicón reconoce que estos casos se pueden convertir en auténticas pesadillas por la dificultad de localizar una persona, apenas la cabeza que sobresale del agua, en la inmensidad del mar, sabiendo que el margen de supervivencia es corto.
El responsable de Salvamento Marítimo recuerda como los peores momentos los de la decisión de suspender una búsqueda, cuando se tiene la seguridad de que el náufrago ya no está en superficie.
En el aspecto positivo rememora los rescates de Jacinto Rodríguez, de 84 años, tras aguantar cuatro horas en el mar después de caer al agua cuando se dirigía a Palma con su barco, el Duende, para participar precisamente en la Copa del Rey, o el del tripulante de un barco, el Beethoven 2, que permaneció 11 horas en el agua antes de ser localizado por el helicóptero de Salvamento Marítimo, cuando ya daba por hecha su muerte.
Miguel Félix Chicón acumula en su memoria centenares de esas pequeñas y grandes historias. Acaba de dar por concluida su trayectoria profesional al cuidado de las emergencias en el mar en Baleares y afronta un más que merecido retiro. Afortunadamente, su impronta y buen hacer garantiza que el equipo de Salvamento Marítimo en las Islas seguirá siendo nuestro ángel de la guarda en el mar en su ausencia.
La navegación por placer se empezó a practicar oficialmente en Holanda en el siglo XVI
Ala luz de la información disponible, el yachting en el sentido moderno nació en Holanda porque ya en el siglo XVI en los países bajos se empleaban pequeños y veloces (para la época) veleros destinados a ir tras los contrabandistas y piratas. Los llamaban «jaght», que significa perseguidor o cazador. Los acaudalados armadores de Amsterdam los usaban para ir al encuentro de sus barcos que volvían de las colonias y también como «public relation» para alardear.
La navegación holandesa, avanzada para la época, participó de la invención y perfeccionamiento de la vela cangreja, el aparejo de sloop, todavía vigente, y el schooner. Además de las orzas laterales, nunca vistas en el resto de Europa, con lo cual se dio solución a uno de los problemas más serios de la navegación, al evitar el abatimiento de los barcos.
El yachting de Holanda estaba en su apogeo cuando el Rey Carlos II de Inglaterra, un navegante de alma y fortuna incalculable, se refugió en dicho país en calidad de exilado. Sintiendo gran pasión por los barcos, estaba muy interesado en la construcción y diseño de los jachts holandeses. Frecuentemente le invitaban a pasear en los mejores barcos y terminaron por poner a su disposición, desinteresadamente, el más hermoso jacht que poseían, el más grande de la flotilla en la que las personas del más alto rango practicaban el yachting por los ríos, canales y el mar. El rey Carlos quedó tan entusiasmado que expresó su deseo de mandar construir un barco para su uso particular. Al enterarse, el burgomaestre de Amsterdam le rogó que aceptara como recuerdo de la ciudad un jacht que se había terminado recientemente.
Se llamó a los mejores artistas para que decoraran su interior y a los más afamados escultores para ornamentar su exterior. El obsequio, llamado Mary, tenía 16 metros de eslora, 5.80 de manga y 100 toneladas de arqueo, aparejo de mayor cangreja, trinquetilla y foque con una vela cuadra al tope.
Cuando Carlos II, en 1660, volvió a su patria y fue restablecido como rey de Inglaterra, no solo introdujo la práctica de la navegación de placer, sino también la palabra yacht. Los ingleses la aceptaron fonéticamente, viéndose obligados a cambiar la J por una Y, para mantener la misma pronunciación, dando así origen a la palabra yacht, universalmente divulgada.
Un año más tarde, el rey mandó construir un yate con el nombre de Jaimie, diseñado por él mismo. La navegación por placer se difundió entre los aristócratas ingleses hartos de la cacería de zorro. En los 12 años siguientes se construyeron nada menos que 28 yachts, los dos primeros de este grupo, el Catherine del rey y el Anne, del duque de York, corrieron en 1662 en el río Támesis la primera regata de la historia de la que se tiene constancia.
En 1720 se fundó el primer club náutico de la historia en Cork, Irlanda, donde un grupo de barcos se reunían para navegar haciendo regatas. La primera gran competición internacional nació en 1820, por la rivalidad entre éste club y el New York Yacht Club, dando lugar en 1851 a la Copa del América. Los ingleses inventaron el juego, pero pese a gastar pornográficas sumas de dinero nunca pudieron ganar la Copa.
La presencia constante en redes sociales, herramienta vital para dar a conocer la actividad y la importancia del club
Son nuevos tiempos para la creación de información. Las nuevas tecnologías y las redes sociales permiten una difusión instantánea y de alcance mundial de cualquier contenido al alcance de todos a través de nuestros dispositivos móviles. El RCN Palma ha realizado una apuesta decidida por aprovechar esta inmensa capacidad y se ha incorporado con decisión a esta revolución informativa con una presencia permanente y actualizada tanto en nuestra web como en todas las redes sociales.
El punto de referencia esencial para el club es la web, que centraliza con un acceso rápido y estructurado toda la información básica sobre la entidad y en la que están disponibles todos los servicios online que nos permiten ahorrar desplazamientos innecesarios al club.
Facebook es la red social más tradicional. Casi 14.000 seguidores atestiguan la difusión de los contenidos que con nuevas entradas prácticamente a diario detallan todas las novedades relacionadas con el club, vídeos, noticias, imágenes y también curiosidades relacionadas con la historia de la entidad.
En Youtube podemos contemplar una amplísima colección de videos recogidos desde nuestra incorporación a esta red en 2011 que acumulan ya más de 150.000 visualizaciones.
Todos ellos retratan la actividad tanto deportiva como social del RCN Palma, desde el día a día de nuestras principales regatas hasta una de las últimas incorporaciones: el minidocumental de 14 minutos que hace un repaso por los 75 años de compromiso del club con la náutica social.
Instagram es el medio en el que el club difunde las mejores imágenes y videos de su día a día. Más de mil publicaciones ha realizado el RCN Palma en esta red social desde su entrada hace una década.
Los mensajes cortos y directos de Twitter permiten al club informar sobre la actualidad inmediata y las últimas noticias con la máxima eficacia para estar siempre al día de todo lo que ocurre en nuestro club.
Por último, más como herramienta de difusión inmediata que como red social, el canal de Telegram del RCN Palma resulta vital para estar al día de los eventos sociales que organiza la entidad, así como de otras informaciones de alcance, avisos y cualquier novedad que sea de interés para los socios y amigos del club.
En definitiva, el RCN Palma aprovecha al máximo la capacidad de ofrecer información inmediata sobre todas sus actividades con el principal objetivo de crear comunidad y que todos nos veamos implicados en el día a día de una entidad vital para la náutica social y deportiva en España.
Informar al instante y crear comunidad
El Real Club Náutico de Palma mantuvo durante el segundo semestre de 2022 una intensísima actividad deportiva y social, que incluyó conciertos, conferencias, jornadas de gastronomía y ceremonias de entregas de premios y actividades infantiles, además de la organización de la exposición con motivo de sus 75 años ya comentada en páginas anteriores. El RCNP desarrolla una función vertebradora y social que ha sido unánimemente reconocida por las instituciones de Mallorca (incluida una declaración en tal sentido del pleno del Ayuntamiento de Palma) pero que no aparece reconocida en la legislación portuaria estatal. “Para nosotros es algo natural, porque está es la esencia del club. La organización de eventos deportivos, culturales y sociales forma parte de nuestro ADN y debemos exigir a las autoridades competentes que valoren como es debido nuestro compromiso y contribución a dinamizar la vida social de la ciudad”, afirma Emerico Fuster, presidente del RCNP.
“Para nosotros es algo natural, porque está es la esencia del club. La organización de eventos deportivos, culturales y sociales forma parte de nuestro ADN”Concierto de Manfred Kullmann a beneficio de Monti-Sion Solidària Conferencia del psicólogo José María Buceta Llegada de los embajadores de los Reyes Magos Entrega de trofeos en la Sala Magna