osuna
Conjunto Histórico-Artístico
O
En primavera de 1964, el alcalde, José María Contreras, pocos días después del derrumbe de la bóveda de la iglesia del convento de la Merced, viajó a Madrid con un par de asuntos candentes en cartera. El problema primordial era el crónico déficit municipal que amenazaba con enterrar antes de que naciera la traída del agua procedente de Pedrera. No era una apreciación más o menos exagerada. El alcalde anterior, junto con todos los concejales, había dimitido un mes antes por la imposibilidad de afrontar la situación financiera, cercana a la banca rota. Eso, en época franquista, no era una cuestión menor. El segundo de los asuntos lo llevó a la Dirección General de Arquitectura. Se trataba de ver los problemas que afectaban a los “monumentos”. Contreras Escribano se presentó ante las autoridades, como todo buen alcalde, como un pedigüeño y no logró traer de vuelta la cartera llena de billetes, aunque sí de buenas promesas. La solución que le propusieron desde la Villa y Corte fue la de promover Osuna al grado de
FERIA DE OSUNA • 15
suna fue declarada oficialmente como Conjunto histórico-artístico el 6 de julio de 1967. No voy a aburrir al intrépido lector, que ya bastante se arriesga con abordar estos párrafos, detallando la tediosa lista de publicaciones oficiales y su infumable literatura burocrática que llevó aparejada. Baste con decir que no fuimos los primeros de la provincia de Sevilla en alcanzar tal honor. Se nos anticiparon Carmona, la propia Sevilla, Écija y hasta la misma Estepa, que consiguió su distinción un par de años antes. Tampoco parece que la consecución de esta distinción fuese un proyecto largamente anhelado y tenazmente perseguido por nuestro Consistorio. En la década de los años 60 del pasado siglo, el Ayuntamiento tenía otras preocupaciones, entre las que no eran menores la anhelada y nunca bien resuelta traída de agua, así como la penosa situación de las arcas municipales, cosa que, por otra parte, no era una novedad, sino una dolencia endémica y sempiterna que aquejaba a la Villa.