Osuna, poema de José Orozco Carrasco

Osuna

José Orozco Carrasco

Cuando abro mi ventana en las mañanas de mayo, a gloria huelen las calles de mi pueblo soberano. Osuna ti ene nob leza, ti ene rango y poderío, y cuando llega su feria perdemos todos el ‘sentí o’. Osuna ti ene su parque lleno de fl ores hermosas, y ti ene mujeres guapas, con la cara de una diosa. Tiene jardines con fl ores y fuentes ti ene preciosas, y ti ene su baile nuevo para que bailen las rosas. Osuna lo ti ene todo: ti ene parque, ti ene fuentes y una gran plaza de toros. Y cuando llega la tarde y se enciende el alumbrado la feria luce sus calles, sus casetas y ‘colmaos’. Qué precioso está mi pueblo y su feria qué bonita, que toda ella huele a rosas y a fragantes margaritas. Cuando llego a la feria y veo a la gente contenta yo me olvido de mis años y me divierto en la fi esta. En Osuna hay buena gente, somos todos cariñosos: un saludo al forastero, al turista un abrazo y a diverti rnos juntos con una copa en la mano. Disfrutemos de ese parque que tenemos en Osuna, que es la alegría del pueblo y es el novio de la Luna. Qué maravilla de feria y qué parque más bonito: parece un trocito de cielo traído del paraíso. Qué bonita está la feria cuando llegas por la tarde y ves la gente bailando sevillanas en el parque. Yo quiero mucho a la feria pero más quiero a mi pueblo, que aquí nacieron mis padres y murieron mis abuelos, y yo, desde muy pequeño, a este pueblo lo venero.