Mazarrón 2018 Fiestas Patronales
Archicofradía de la Purísima Concepción de nuestra señora
Afán por mantener nuestras tradiciones
Hay muchas cosas que se han perdido con el paso de los años de las costumbres, tradiciones y actuaciones que como cristianos practicábamos. Para que entiendan a qué me refiero pondré una serie de ejemplos: la bendición de la mesa antes de comer, el rezar antes de acostarse a la Virgen y al Señor, rezar el Rosario, rezar oraciones cuando salimos de viaje, recitar versos en el mes de mayo a Nuestra Madre del cielo, rezar ante una dificultad, entrar en la iglesia por la que pasamos a orar o agradecer a Dios cada uno de las oportunidades que nos ofrece la vida. También se están perdiendo hábitos: arrodillarse ante el Señor en el sagrario, guardar ayuno y abstinencia en cuaresma, guardar ayuno eucarístico antes de comulgar, no mentir, no tener maldad, no ser vengativos, confesarnos con frecuencia, pensar en los demás a la hora de actuar También era habitual el respeto a nuestros mayores, ayudar a las personas que lo necesitaban, ayudar en casa, pensar en los demás, hacer caridad con los más necesitados… Todo esto formaba parte de nuestra formación cristiana y humana convirtiéndonos así en buenos ciudadanos, sin considerar esta actitud como hechos heroicos. También es verdad que lo expuesto hasta ahora no nos tiene que hacer caer en la afirmación “cualquier tiempo pasado fue mejor”, aunque eran actuaciones más frecuentes que hoy día, para algunos no era una práctica habitual, pero si es cierto que había muchas más familias que inculcaban estas costumbres, tradiciones y actuaciones. Para algunos conservar sus tradiciones, mantener su cultura son actuaciones retrógradas y anticuadas. ¿Qué piensas tú al respecto? Aprovecho estas líneas para sugerir a cada persona que dedique unos minutos a la
lectura de este texto a que, busque en su corazón y reflexione sobre esta cuestión. Seamos conscientes de que las fiestas nos presentan la oportunidad para estrechar vínculos afectivos entre familiares, amigos, vecinos, conocidos, visitantes…, al recordar nuestras raíces y al transmitir nuestros recuerdos, estamos preservando nuestra cultura y con ella nuestra identidad. Ahora, os pido mazarroneros y mazarroneras echemos la vista atrás, hasta esos años donde la celebración de las fiestas Patronales era el acontecimiento del año. Donde todos los habitantes de la Villa ansiaban la llegada de las mismas para venerar con cada festejo a su Patrona, La Purísima Concepción. Aprendamos de nuestros mayores, sintámonos parte activa de las celebraciones y no dejemos de dar muestras de nuestra Fe. No descuidemos nuestra asistencia a actos religiosos, donde con nuestra presencia veneramos a María Santísima. Si desde 1585 Mazarrón tiene como Patrona a La Purísima Concepción, no permitamos que nuestra falta de celo debilite y anule las manifestaciones públicas de amor y respeto a nuestra Patrona. Sólo me resta, usando este espacio, agradecer a todos aquellos que con su ayuda desinteresada hacen posible que se hagan realidad las propuestas que planteamos cada año, pues todos somos necesarios y entre todos podemos mejorar aquellos actos que la Archicofradía organiza en las fiestas de diciembre, sin olvidar en ningún momento que son las fiestas en honor a Nuestra Patrona, La Purísima Concepción. Felices Fiestas Patronales 2018 ¡Viva La Purísima Concepción! Isabel Mariana Ballesta López. Presidenta de la Archicofradía de La Purísima Concepción de Nuestra Señora.
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