Arpas y copas - Setiembre 2016

PARTE II

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Los Salmistas

Instrumentos y

Activa Paraguay

Música Guía de Adoración e Intercesión Edición 93 • Septiembre 2016

Suplemento de Edificación para el Cuerpo de Cristo A.M.M. de Rony Chaves

Los Salmistas en la Restauración y en la Reforma del Espíritu

Contenido Septiembre 2016

Salmistas, Parte II

Los Salmistas

Dentro de gran proceso de Restauración y Reforma del Espíritu Santo en la Iglesia, Él ha estado trabajando arduamente para traer cambios sustanciales en el Área de las Artes y de la Música. Para lograr esta transformación con profundidad y excelencia, los Salmistas son piezas claves por su don, por sus talentos y por su comprensión por la revelación misma de su tarea como reformadores en el Cuerpo de Cristo.

Arpas y Copas nos hace saber un poco más en esta edición de su importante trabajo.

Disfruta estos artículos estimado lector.

Pág. 04 y 05

La ministración por la música e Pág. 06 y 07 instrumentos adecuados Instrumentos y Música

Pag. 08 y 09

Judá significa alabanza Pág. 10 Activa USA costa este (en imágenes) y Activa Paraguay Pag. 11 Cumbre Apostólica Internacional Pag. 12

La Esencia de Todo:

“Anhelo Conocerte”

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nspirar y animar el corazón de aquellos que lean este artículo es el objetivo principal por el cual lo escribí. Usted y yo, querido lector, fuimos creados con un propósito divino, para la alabanza de la gloria de Dios, ya que separados de Él nada podemos hacer, por lo cual uno de los deseos del Padre expresados a lo largo del relato bíblico es encontrarse cara a cara con esos adoradores que saben elevar una fragante adoración de exaltación y honra en espíritu y en verdad.

Dios busca adoradores genuinos, hombres y mujeres que entienden el trasfondo espiritual e importante en la vida de un creyente y su importancia en lo que significa adoración. Existen artistas con talentos y dones asombrosos y no le voy a quitar mérito al esfuerzo humano; sin embargo, deseo hacer más notorio lo que el Padre celestial está buscando: corazones dispuestos, honestos y humildes para presentarse delante de Él.

Los dones y habilidades ministran pero la unción pudre los yugos. La adoración no sólo es para los que dirigen música dentro de las iglesias, sino para todo aquel que desee acercarse más íntimamente al corazón del Padre. La adoración tiende a mal

interpretarse por los cantos que expresa la iglesia durante el servicio y, aunque eso es parte fundamental, la verdadera adoración va más allá, significa servicio y obediencia.

Con este artículo deseo animarte para que subas conmigo a un nivel más alto en tu diario vivir como adorador.

Lo primero que sucederá para conocer más de Dios es restauración y limpieza, sus hijos tenemos libre acceso al Trono de la Gracia más sin embargo para ir al Padre Celestial adecuadamente, debe existir limpieza y restauración, para ellos antecederá un proceso, el proceso es necesario para darnos cuenta que nos hace falta restaurar y quitar del medio para tener un acceso adecuado al Padre Celestial.

Ahora este proceso lo hará el Espíritu Santo con fuego; no podrá ser en nuestra fuerzas físicas de experiencia o conocimiento humano sino por una experiencia real y constante diaria con el glorioso Espíritu Santo. El deseo de conocerle debe ser una experiencia personal no solo grupal de cuándo vamos a la iglesia, sino una búsqueda incesante de Su persona, no solo por sus bendiciones sino por quién es El, los adoradores somos llamados a conocer al Dios que adoramos como un Padre y no

“ …Cantaré y entonaré Salmos ;esta es mi gloria”. Salmo 108:1

Salmista Luigi Castro solo como Dios, nuestro trabajo es inspirar y animar a otros a entrar en esa dimensión.

No fuimos llamados a exponer nuestros dones como exhibición sino a influenciar e impactar a otros con lo que a diario practicamos en lo íntimo, no se puede llevar a otros a un lugar donde nosotros no hemos estado, es por eso que este artículo nos ayudará a caminar más aun en ese deseo y con algunas enseñanzas prácticas comprender por qué debemos anhelar conocerle. Bendiciones.

“Cuando le damos adoración al Padre no debe existir orgullo sino humildad y con honra, esto significa desprendimiento de corazón y espíritu”.

Dios busca adoradores genuinos, hombres y mujeres que entienden el trasfondo espiritual e importante en la vida de un creyente.

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Edición 93 | Salmistas (Parte II)

Los Salmistas Pastor y Salmista Ronny Chaves Jr.

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n estos tiempos Dios ha ido restaurando la posición de los Salmistas dentro del Cuerpo de Cristo. Es importante que en medio de nuestras congregaciones se levanten Salmistas que traigan el fervor por la adoración en medio de la Iglesia. En este artículo expondré algunos puntos referentes a la relevancia que tienen los Salmistas dentro de las congregaciones.

Un Salmista es una persona apasionada por Dios. Su mayor anhelo es la Presencia del Señor.

El sabe que si Dios no se manifiesta donde el esté su ministración carece de unción y de poder.

Lo primero que debemos saber es que un Salmista es aquel que compone salmos, y con salmos nos referimos a composiciones o cantos de alabanzas a Dios. Un Salmista es aquella persona que puede expresar en cántico el amor y la gratitud que tiene para con Dios. También como lo era David, un Salmista es una persona que donde quiera que va la Presencia de Dios está con el.

David es el mejor ejemplo que tenemos en la Biblia de un Salmista. Este hombre era un amante de la exaltación a Dios, ejemplo de esto es la gran cantidad de salmos que escribió durante su vida. David era un amante de expresarle a Dios su amor a través de cánticos. Era un hombre apasionado por Dios. No descansó hasta que el Arca del Pacto (símbolo de la Presencia de Dios) estuviera de vuelta en Jerusalén. David tuvo una gran revelación y ésta fue que si la Presencia de Dios no estaba con El, su reinado no sería efectivo. El sabía que para derrotar a sus enemigos era más importante tener Su Presencia que desarrollar un excelente ejército.

Un Salmista es una persona apasionada por Dios. Su mayor anhelo es la Presencia del Señor. Él sabe que si Dios no se manifiesta donde él esté su ministración carece de unción y de poder. Por esto es un hombre o mujer que están constantemente en la Presencia de Dios. Son personas de una relación íntima con el Señor, le conocen tal como El es porque en estos tiempos de intimidad Dios se les revela para que con esa misma unción puedan ministrar a Dios.

Los Salmistas son personas que enfocan su vida y su Ministerio en adorarle. Su objetivo principal no es ser reconocidos, sino que a través de ellos y sus vidas, Dios sea glorificado. Esto lo vemos claramente en David, ya que su objetivo mayor era construirle al Señor un templo digno del Rey de Reyes. David no sólo hizo los planos del Templo sino que guardó, durante todo su reinado tesoros personales para la edificación de la Casa de Jehová (I Crónicas 29:3). Me impresiona el denuedo que tenía David porque Dios tuviera un lugar digno donde habitar. Él hizo lo contrario a lo que la lógica nos diría. Cualquier otro rey hubiera gastado todos sus tesoros en honrarse a sí mismo o en dejarlo como legado a su descendencia, pero en lugar de eso David prefirió dejar como legado para su familia y su pueblo el favor de Dios. David sabía que Salomón no necesitaría nada más que la Presencia de Dios para que su reinado fuera engrandecido. Dice la Palabra que Jehová engrandeció en extremo a Salomón y le dio tal gloria en su reino, cual ningún rey la tuvo antes que él en Israel.

Salomón fue el beneficiario de la pasión por Dios de un hombre que amaba la Presencia de Dios. Los Salmistas hacen que la bendición del cielo vaya donde quiera que ellos vayan porque su anhelo más grande no es lo que Dios pueda hacer con ellos, y tampoco lo

los moabitas pues estaban inseguros. Y dice la palabra que al consultarle a Eliseo él dijo en el versículo 15: “Mas ahora traedme un tañedor, mientras el tañedor tocaba la mano de Jehová vino sobre Eliseo, quien dijo: Así ha dicho Jehová”. La Palabra de Dios continúa con los dichos de Eliseo, el cual profetizó la victoria de los reyes de Israel, Judá y Edom. En este pasaje vemos como para Eliseo era indispensable la presencia de un tañedor para poder desatar la palabras que el Señor estaba hablando. El Salmista es también un tañedor que con su instrumento (la voz) desata el mover profético en medio de la Iglesia.

que Dios pueda hacer en ellos, sino que su pasión es El y nada más que El. Ese ferviente anhelo es lo que hace que la Presencia de Dios esté con nosotros.”Dios siempre vendrá al encuentro de un adorador”.

Un Salmista en su mayor potencial afecta generaciones. David afectó generaciones, les dio un modelo de cómo atraer a Dios, de cómo hacer para que sus vidas fueran prosperadas. David les dio la llave para tener el respaldo de Dios. Esa llave era la pasión por la Presencia de Dios. Al Salmista verdadero no le puede faltar este ingrediente.

Los Salmistas que conocen el secreto de Dios, son instrumentos claves para la adoración en las reuniones congregacionales, ya que ellos elevan el nivel de esta adoración porque ellos preparan el ambiente para: • Que descienda la gloria de Dios: La gloria tiene que ver con las manifestaciones de la persona maravillosa de Jesús. Los Salmistas preparan el ambiente con su adoración para que Dios se haga aún más real para su pueblo. Dios se manifiesta en lugares en donde se le reconoce y se le reverencia, los Salmistas deben ser especialistas en hacer que la gente doble sus rodillas ante nuestro Señor.

• Que fluyan y operen los dones del Espíritu: La plataforma que el Espíritu Santo demanda para operar Sus diversos dones espirituales entre y con la gente, se establece

solo como El quiere. Esta plataforma es edificada a través de la reverencia y el respeto por la Persona maravillosa del Espíritu Santo.

Ante el silencio santo y la espera anhelante de El son colocados los pilares de Su mover.

Los Salmistas verdaderos logran hacer conciencia en la gente de que la Presencia de Dios está en medio de ellos.

• Que se produzcan los milagros: La adoración genera el ambiente propicio para que Dios pueda hacer milagros. Los Salmistas a través de sus cantos levantan la fe de la gente para que puedan creer que Dios puede hacer milagros. La mayoría del tiempo, los grandes evangelistas que operan en el don de milagros, son respaldados por Salmistas ungidos que saben que tipo de canciones cantar para que la expectativa de la gente crezca.

• Que se provoquen cambios esenciales en las personas. Cuando la Presencia de Dios está en un lugar la gente es transformada completamente. No hay forma que seamos los mismos cuando el Señor se manifiesta en medio nuestro. Es por eso que los Salmistas juegan un papel importantísimo en el Cuerpo de Cristo. Ellos son portadores de la Presencia y cuando ésta toca a las personas, ellas son cambiadas.

• Que se mueva la unción profética: Lo profético tiene que ver con la voz de Dios.

Los Salmistas preparan el ambiente para que Dios pueda hablar. Un ejemplo muy claro de esto lo vemos en el libro de 2 de Reyes capítulo 3. Los reyes de Israel, de Judá y de Edom fueron donde Eliseo a consultarle si debían o no levantarse en guerra contra

“…A ti cantaré salmos entre las naciones”. Salmo 108:3

• Que la palabra predicada sea efectiva y produzca frutos, pues prepara el corazón de las personas: El Salmista logra captar el espíritu del predicador para que sus canciones vayan dirigidas al mismo lugar.

Estos cantos ponen las emociones y la mente de la gente en el punto en que puedan recibir la Palabra de Dios para que ésta se haga “rhema” en sus vidas.

• Que se eleve el nivel espiritual de la Iglesia: Los Salmistas crean el ambiente para que la visitación de lo sobrenatural de Dios se de en la congregación, y con esto, elevan el nivel de la adoración de la Iglesia.

En conclusión: el Salmista es un elemento esencial para la manifestación de la gloria de Dios en la tierra. Este Ministerio tiene que ser entendido más allá de una perspectiva exclusivamente musical. El Salmista atrae la Presencia de Dios, y hace que los cielos se abran a través de los talentos musicales que El le entregó.

El Salmista debe ser un adorador en espíritu y en verdad; debe pasar tiempo con Dios para ser él mismo un portador de la unción que transmitirá luego al Pueblo, para atraer así la gloria de Dios sobre la Casa.

El Director de Alabanza

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funciones:

entro de los salmistas del Señor, están los directores de alabanza.

Aquí se exponen algunas notas en cuanto a su objetivo y sus

1. En una congregación se reúnen todo

Salmistas (Parte II) | Edición 93

tipo de personas con sus diferentes personalidades y trasfondos culturales por lo que su perspectiva de la música es totalmente diferente entre sí. Es por esto que es necesario aplicar los principios de la Palabra a la música y al canto. David constituyó a músicos y cantores que ministrasen delante del Arca (I Crónicas 16:37). Estos levitas sabían cantar y ejecutar su instrumento, pero esto no era suficiente, era necesario alguien que los dirigiera. Asimismo en la iglesia se hacen necesarios los Directores de alabanza que sepan en nuestras reuniones, dirigir al pueblo para adorar a nuestro Dios.

Es indispensable que el Director sea una persona que continuamente esté en la Presencia de nuestro Dios.

2. Dios es un Dios de orden. El se mueve en lugares donde hay orden. La función del Director es la de ser la persona que establezca el orden cuando alabamos a nuestro Señor. Si todos cantamos a la vez con diferentes voces y con diferente fuerza, aunque sea en tonalidad mayor, el desorden se hará presente en nuestras reuniones.

6. El Director de alabanza debe ser una persona llena del Espíritu Santo y que pueda fluir en Sus Dones. Debe tener una relación íntima con el Espíritu Santo para no ser un obstáculo para que El se manifieste.

3. El salmo 149, y verso 6 nos da la clave que tenia David y la respuesta para evitar éste mal. Este verso tiene raíces hebreas interesantísimas que nos ayudan a entender más a fondo este punto. El mismo se puede parafrasear así: “Exalten alabando a Dios con música y modulando el canto en sus gargantas”. La Palabra clave aquí es modular.

Modular significa sintonizar en una misma frecuencia (tono musical) y a un volumen equilibrado en el sonido. Se concluye entonces que la congregación cristiana debe dejarse conducir en la alabanza por alguien que preside (de hecho llamado con el don de presidir), quien al igual que los músicos ejecutará la alabanza en un tono particular y a un volumen vocal ordenado y agradable.

4. El Director de alabanza debe ser un adorador en lo secreto para que Dios le honre en público. El Director de alabanza debe entender que el éxito de su dirección no está en cuán bonito cante o en cuánta gracia tenga para con la gente, sino que su éxito depende de que la Presencia de Dios estuvo o no en ese lugar. Pero la única forma de asegurar la Presencia de Dios es siendo vasos llenos de Su unción y ésta solo se consigue cuando tenemos tiempos de intimidad con Dios. El Ministro de Alabanza tiene que entender que su labor es dirigir al Pueblo hacia la Presencia del Señor y ¿cómo llevar al Pueblo a un lugar que no conoce?

5. Dios siempre quiere traer cosas frescas a Su Iglesia. El Director tiene que ser una persona sensible a la voz de Dios para que pueda traer en medio de la adoración las cosas que Dios quiere desatar en Su Iglesia, sean estos cánticos, ciencia, profecía, milagros. Cuando el Director es una persona adoradora, entonces, es una herramienta poderosísima para la ministración de Dios hacia el Pueblo.

7. El Director de alabanza debe ser una persona de buen testimonio para que la gente lo respete no sólo como un buen cantante sino como un ministro de Dios.

Debe ser una persona con una conducta intachable en la Iglesia y fuera de ella.

Uno de los problemas más grandes que tienen los “directores” es que cuando están ministrando muestran una cara pero en su diario vivir la gente ve lo contrario en su forma de vivir. El ministro de alabanza debe entender que es una figura pública dentro de la Iglesia y la forma en que ellos viven se vuelve un parámetro para mucha gente dentro de la congregación. Debemos ser personas dignas de imitar.

8. El Director de alabanza debe ser una persona obediente y sumisa. Debe entender de principios de autoridad. Es de suma importancia que el Director de alabanza entienda que la persona que tiene la autoridad y la responsabilidad dentro de las reuniones es el Pastor. Debe sujetarse a él y a las directrices que por medio suyo sean dadas. Es importante que haga lo que le toca y que no piense que porque Dios se esté moviendo en un momento determinado puede pasar por encima de la autoridad y hacer lo que le plazca. Dios prefiere tu obediencia antes que tus sacrificios.

Con respecto a las funciones prácticas de un Director de alabanza debemos tomar en cuenta algunas recomendaciones.

1. Es importante que nuestros cantos tengan una secuencia que no confunda al Pueblo sino que lo lleve a una dirección determinada. Aunque no es una norma, generalmente se ha de ir de los cantos “alegres” a los de adoración, que nos llevan a la intimidad, de los niveles de alabanza a los de adoración. Es importante que entremos ante la Presencia de Dios con alabanza y acción de gracias, pero éstas deben preparar el camino para entrar en tiempos de profunda adoración en intimidad con nuestro Señor.

2. Alabar a Dios es decirle Sus verdades, es decirle lo que está escrito de El en Su Palabra, lo que el Espíritu Santo quiere que digamos (es una práctica). En Hebreos 2:12 se establece que Cristo alaba al Padre a través de nosotros. La adoración es del Espíritu, por tanto alabar a Dios es dejarse guiar y ver qué quiere El que le digamos y cantemos.

3. Es importante que no se confunda la adoración con los cantos “suaves”, porque muchos cantos en esta forma no tienen nada de adoración. La adoración tiene que ver con reconocer en nuestro Dios atributos que solo El tiene. Cuando adoramos a Dios no le pedimos cosas ni le decimos lo difícil que está el camino, sino que venimos delante de Su Trono para darle a El nuestra vida y cantar a El lo hermoso que El es para nosotros.

4. Debemos cantar los himnos que El escribió e inspiró (Cantemos a Su gusto y no al nuestro, cantemos Salmos).

5. Los coros a entonar que sean de preferencia en tonalidades mayores, para hacer más real la Presencia de Dios. Estos coros para mayor belleza, debemos cantarlos uno tras otro en la misma tonalidad.

6. Es importante que cuando estamos en tiempo de adoración no hablemos mucho entre canción y canción para que la atención no se centre en nosotros sino que permanezca en Jesús y en Su Belleza.

7. No hagamos de la adoración una rutina.

Los tiempos de adoración deben ser vivos, que tengamos espacio para que Dios se mueva con lo fresco que El quiera desatar en nosotros. No convirtamos algo que puede

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El Director de alabanza debe ser una persona de buen testimonio para que la gente lo respete no sólo como un buen cantante sino como un ministro de Dios. ser hermoso y refrescante, en algo que sea tedioso y aburrido.

8. Debemos entender que nuestro objetivo como” directores” es que la gente entre en la Presencia de nuestro Señor, nuestra meta nos es que la gente oiga lo ‘hermoso’ que cantamos. Por eso debemos envolver a la gente en la adoración, no cantar para que nos escuchen. El Pueblo debe tener una participación activa en la alabanza, debemos cantar canciones en tonos que para ellos sean fáciles de cantar. En la medida en que cantemos las canciones para que la gente pueda meterse en la alabanza veremos como el fervor colectivo enciende el fuego de la adoración en nuestras reuniones.

9. El orden debe imperar siempre en los tiempos de adoración. Aunque es bueno que en plena adoración en el culto la gente aplauda, y le aclame a Jehová, debe hacerlo cuando el que preside la alabanza lo motiva.

Cuando no es momento de aplaudir, sino de hacer silencio, nadie debe hacerlo, sino sujetarse al que dirige.

10. El Director de alabanza debe ser una persona humilde para estar constantemente revisando las intenciones y motivos de su corazón porque puede llegar a pensar que las cosas que suceden son gracias a su talento y no a la Misericordia de Dios.

“ …Cantad salmos a su nombre, porque él es benigno”. Salmo 135:3

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Edición 93 | Salmistas (Parte II)

LA MINISTRACIÓN POR LA MÚSICA E INSTRUMENTOS ADECUADOS

Apóstol Dr. Rony Chaves

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avid, al tener la clara visión de la forma de ministración a Dios en la eternidad, trae a nuestro mundo esos bellos principios espirituales.

Se tiene hoy el triste concepto de que el músico o cantante que desarrolló profesionalmente su talento, al venir a la Iglesia debe dársele el privilegio de hacerlo automáticamente para Cristo. Hay que entender que tal persona debe seguir el camino de todo discípulo de Cristo: oír, nacer de nuevo, santificarse y ser llamado.

Esto lleva su tiempo.

En el capítulo 16 de I de Crónicas, la Palabra establece que David, al traer el Arca a la tienda que para ésta se había levantado constituyó ministros de los levitas para que recordasen y loasen a Jehová. Estos ministros ministraban la música al Señor constantemente con sus respectivos instrumentos.

La Palabra nos ha enseñado que David, figura de Cristo, fue quien los puso al servicio, implicando con ello que aún los músicos del Santuario deben ser llamados y puestos por Cristo; es un ministerio.

En el capítulo 15, David nos da otra luz referente a la capacidad del músico, no sólo debía ser llamado y puesto por Él, sino apto y entendido en su trabajo. Hoy se pretende alabar a Dios de cualquier forma, aludiendo a que “como es para el Señor, no importa cómo se haga”, más por el contrario lo que se haga para Dios de hecho o de palabra debe hacerse bien, pues es para Su Gloria. Aleluya.

David aplicó principios musicales que son válidos hoy: melodía, armonía y ritmo.

El ritmo Es la disposición periódica de voces y sonidos.

Es la proporción simétrica de los tiempos fuertes y débiles en una frase musical. El ritmo si se marca exageradamente, produce confusión, así como hace mover rápidamente el cuerpo. El ritmo y los instrumentos usados para hacerlo, ministran sobre todo el cuerpo o bien estimulan nuestra carne.

Es necesario recordar que esto no es malo, pues nuestro cuerpo ha sido creado por Dios y para alabanza Suya. Lo malo es el hombre que habita ese cuerpo, pero el ministro debe tener cuidado de establecer para el culto el ritmo balanceado y equilibrado.

La música sin unción no llega a producir el fruto para lo que fue creada, a lo máximo que aspira es a traer una carta de pura letra muerta.

La música nunca tuvo su origen ni en el diablo, ni en el hombre, sino en Dios fue creada para honrarle y magnificarle sólo a Él.

Lamentablemente las Iglesias en su gran mayoría desconocen los mismos principios y han colocado para nuestros servicios a músicos que ni siquiera han nacido de nuevo o bien neófitos, que al no conocer aún las profundidades del Espíritu ministran para la carne y no para el espíritu.

Debe tenerse el ritmo necesario para ir conduciendo al pueblo del Atrio al Lugar Santísimo.

Los instrumentos de percusión y ritmo deberían regularse. Estos atraen por su ejecución sonora y sofisticada, la atención el pueblo y su meta debería ser llevarlos a Cristo; sólo en Él debe ponerse la mirada (por ejemplo una batería tocada en exceso).

La música satánica está saturada de ritmo.

En ello lo más importante es el ritmo (y a veces la armonía) pues ministra al hombre carnal y estimula sus pasiones desordenadas (hoy el cristiano cree equivocadamente que a mayor ruido y más ritmo en el culto, mayor es la bendición).

La música tiene tres fuentes: Dios, satanás y el hombre. La música rock y otras (las cuales deberíamos analizar) es satánica; lo demuestra la influencia que atrae, los resultados que produce y el fruto que da en la vida de sus seguidores.

Hoy erróneamente priva en los líderes de la Iglesia, que para acercar al joven a la Iglesia se debe traer cualquier clase de música, aunque la inspire el diablo. La música no fue creada ni debe ser llevada a la Iglesia por causa del hombre, sino fue creada y debe ser llevada a la Iglesia por causa de Aquél de quien es la gloria, la honra y todo el poder.

Amén.

La música no es para atraer al joven, al niño o al anciano, es para atraer en medio de ella al Cristo Poderoso que mora donde se le alaba. Aleluya. No olvidemos que a Dios le desagradó que David llevara el Arca en carro nuevo (a la manera de los filisteos).

Dios no quiere que llevemos Su Presencia bajo métodos humanos y satánicos. Creo totalmente convencido que la Iglesia en este aspecto debe volver a la Palabra. (Jeremías 6:16).

Algunos dicen: bueno ¿y cómo llevaremos al pecador a la Iglesia?. Yo respondo: Cristo no es un producto de comercio. Él es el Rey de Reyes y Señor de Señores. El pecador llegará al Camino cuando oremos y ayunemos, cuando de acuerdo a la Palabra usemos las armas de nuestra milicia, las cuales son espirituales y no carnales (I Corintios 10:3-5; Juan 12:32).

La música rock es la de mayor popularidad en el mundo. Que no nos engañe esto, pues el príncipe de este mundo es el diablo. Lamentablemente la mayoría de los músicos de esta modalidad son ocultistas y hechiceros que, al producirse el disco con su música lo celebran en medio de sesiones del espiritismo, con la intención de que sus grabaciones lleven la influencia del diablo.

La armonía Es la combinación o arreglo de sonidos agradables. Es la feliz combinación de las sílabas y voces empleadas. Armonía es amistad, unidad y buena correspondencia.

Es el arte de formar y enlazar los acordes.

Surge cuando dos, tres o más individuos se unen para cantar o tocar en diferentes tonos a la vez.

La armonía ministra el alma, emociones, mente y voluntad del hombre. En una armonía musical correcta, las emociones son tocadas y afectadas. Por lo tanto, es necesario que al ministrar a Dios, ésta tenga también una manifestación equilibrada; nuestra adoración debe proceder del espíritu que adora y no simplemente de un alma emocionada.

La música rock es una de ellas. No creo que Dios se agrade del llamado rock cristiano. ¿Se imagina usted a Cristo adorando al Padre a través de una canción de rock pesado?. Yo no.

Tenemos la tendencia como los pentecostales, a que si no hubo lágrimas, no hubo bendición en el culto, pero debemos tener cuidado. Si esto ocurre es bueno, pero no basta. Debemos llegar más profundo al espíritu humano (el cantante y músico que tenga oidos para oir que oiga).

La música es importante por ella misma, aún sin palabras en ella hay poder, si la ministra un ungido y atrae la presencia de Dios. La música atrae la presencia de su autor, si viene de Dios le atrae a Él; si viene del diablo le acerca a él y a su influencia negativa.

Cuando en los albores de la historia humana los hombres se aliaron a las fuerzas de tinieblas y quisieron levantar Babel, la torre de la rebelión directa a Dios, aunque tenían unidad y armonía fracasaron. No los guiaba un buen espíritu. Igual ocurre con la música.

“…Cantad con arpa a nuestro Dios” Salmo 147:7

No basta un buen ritmo y una buena armonía, hace falta la guianza del Espíritu a través de una buena melodía (Génesis 11).

La melodía Si la música del diablo está basada en exceso de ritmo y a veces de armonía, la música divina se basa en melodía. Melodía es una serie de sonidos sucesivos que halagan el oido, es también una serie de palabras que agradan el oido (aún existe melodía en los versos de un poema). Una bonita y dulce melodía, equilibrada con un balanceado ritmo y ejecutada en una correcta armonía y desde luego, creada para Dios será siempre un instrumento donde Él manifestará Su gloria y Su poder.

La música que no trae la unción divina, no puede traer ninguna palabra viva, sino una letra que también mata. La música muerta no puede dar una palabra viva (Rhema).

La música sin la unción del Espíritu Santo no llevará cambio a nadie y hoy más que nunca necesitamos que Dios revele Su Palabra, la que cambia y transforma. Amén.

Recordemos que hasta el diablo puede citar la Palabra, para herirnos y dañarnos, pero la Palabra de Dios ungida es la Espada del Espíritu y sólo el espíritu puede vivificarle y desatar Su poderosa unción a través de ella. Necesitamos músicos ungidos. David músico ungido de Jehová, tan sólo tocaba el arpa y los demonios corrían del lecho de Saúl (I Samuel 16:14-23). La música sin unción no llega a producir el fruto para lo que fue creada, a lo máximo que aspira es a traer una carta de pura letra muerta. Que Dios nos ayude a volver a las verdades musicales que David sabía y así tener música y palabra ungida en nuestros púlpitos. Amén.

Los diversos tonos musicales Sólo voy a mencionar unos principios básicos, pues el tema quizás fuera motivo para escribir largos comentarios y la intención de este trabajo es motivar a la investigación del mismo en la Palabra. Después de hacer un análisis del libro de los Salmos y de la vida y obra del cantor y poeta David rey de Israel, podemos recomendar, no a manera de ley sino a manera de norma, que los músicos en la ministración a Dios en congregación y aún en lo secreto usen los siguientes principios sobre los tonos musicales.

I. Los Tonos mayores a) Ministran en forma poderosa el espíritu y nos elevan hacia Dios provocando libertad y gozo. Estos tonos los utilizaban los judíos cuando Israel atravesaba períodos de libertad de sus enemigos. Nosotros hoy somos libres de nuestro adversario. Gloria a Dios. b) En el Salmo 46, vemos que el tono usado en el canto es alamot y observamos como en I Crónicas 15:20 los músicos del tabernáculo de David, afinaban sus salterios e instrumentos bajo la tonalidad alamot y en la octava para dirigir, verso 21. c) Analizando el término alamot observamos que es el plural del hebreo almah que significa “virgen o doncella” y al usarse la expresión al-alamot, como ocurre en el Salmo mencionado, se da a entender que se debe entonar “a la manera de las vírgenes” o en soprano (en tonos mayores, con voz de mujer joven o muchacho) d) La letra de los salmos que se interpretaban en tonos mayores nos hablan de victoria, libertad y júbilo.

Salmistas (Parte II) | Edición 93

II. Los Tonos Menores (do menor, re menor, etc.) a) Los tonos así llamados ministran fuertemente las emociones y la voluntad del hombre, es decir su alma. b) En los Salmos 6 y 12, el tono menor usado es llamado en hebreo seminit (tono menor), empleado mayormente cuando Israel estaba en cautiverio y lloraba. c) Se usaba mucho en cantos de derrota y aflicción.

Al igual que ocurre con el ritmo, armonía y melodía, una aplicación sabia y equilibrada de este conocimiento antes mencionado puede lograr en nuestras reuniones de alabanza a Dios una preciosa conducción del pueblo del Atrio al Lugar Santo y de éste al Lugar Santísimo en una forma tal que el pueblo se goce y nuestro Dios se agrade.

Aleluya.

El director de alabanza (músico y cantante) Cuando una congregación reúne un número variado de personas y personalidades, es necesario aplicar también con referencia a música y canto los principios de la Palabra.

David tenía directores de música y canto, pues no basta con saber ejecutar un instrumento y cantar, o bien ejecutar la música en los más variados tonos. Se hacía necesario quién los dirigiera. Así en la Iglesia se hacen necesarios los directores de alabanza, que en nuestras reuniones sepan dirigir al pueblo. Si todos cantamos a la vez con diferentes voces aunque sea en tonalidad mayor y a diferente fuerza vocal, el desorden se hará presente en el servicio a Dios.

El Salmo 149:6, nos da la clave que tenía David y la respuesta para evitar el mal.

Después de escudriñar en diversas versiones dicho verso y sus raíces del hebreo, el mismo se podría parafrasear así: “Exalten alabando a Dios con música y modulando el canto en sus gargantas”. La Palabra clave aquí es modular. Modular significa sintonizar en una misma frecuencia (tono musical) y a un volumen equilibrado en el sonido.

Se concluye entonces, del párrafo anterior que la congregación cristiana debe dejarse conducir en la alabanza por alguien que preside (de hecho llamado por Dios con el don de presidir), quien al igual que los músicos ejecutará la alabanza en un tono particular y a un volumen vocal ordenado y agradable.

El director de alabanza es una persona importante a la par del pastor o predicador

en el culto. Tiene que ser en lo secreto un verdadero adorador para poder hacerlo con agrado en público. Es un ministerio dado por Cristo, no por el hombre.

Debe buscar constantemente al Señor para tener su unción personal. Debe saber orar con responsabilidad para conseguir de Dios los coros o alabanzas que se han de entonar en cada servicio. Debe saber oir a Dios y pasar tiempo con Él, para ver si el Señor tiene algo para su pueblo (ciencia, milagros, profecía, etc.). Debe ser lleno del Espíritu y de buen testimonio.

En cuanto a la dirección del culto es bueno recordar: a) Aunque no es una regla sino una norma, generalmente se ha de ir de los cantos “alegres” a los de adoración, de los niveles de alabanza a los de adoración. b) Alabar a Dios es decirle Sus verdades, es decirle lo que está escrito de Él en Su Palabra, lo que el Espíritu Santo quiere que digamos (es una práctica). c) En Hebreos 2:12, se establece que Cristo alaba al Padre a través de nosotros.

La adoración es del Espíritu, por Cristo adorando al Padre, por tanto, alabar a Dios es dejarse guiar y ver qué quiere Él que le digamos y cantemos. d) Debemos cantar los himnos que Él escribió e inspiró (cantemos a Su gusto) y no al nuestro, cantemos salmos. e) Los coros a entonar que sean en tonalidades mayores, de preferencia para hacer más real la Presencia de Dios. f) Esos coros preferiblemente para mayor belleza, cantarlos uno tras otro en la misma tonalidad. g) No hablar mucho entre cantos para no quitar la atención de Cristo. h) Cada servicio debe ser vivo, no igual para no caer en la rutina. i) Somos defensores fervientes de la participación activa del cuerpo en la alabanza (del alma y del espíritu), pero también del orden y aunque en el culto es bueno que el pueblo en plena adoración le aplauda, y le aclame a Jehová, debe hacerlo cuando el que preside la alabanza lo motiva. Cuando no es momento de aplaudir, sino de hacer silencio, nadie debe hacerlo, sino sujetarse al que dirige.

Algo más sobre música instrumentos y canto David se esforzó mucho por hermosear el culto del Santuario; para ello señaló 288 levitas para cantar y tocar los instrumentos musicales. Hoy los “levitas” de nuestra congregación deben ser llamados por Dios (nuestro verdadero David).

Entre ellos se hace mención de los hijos de Coré (I Crónicas 9:19), se incluye además a Hemán (I Crónicas 6:33-38), a los hijos de Asaf (I Crónicas 6:39-44) y los hijos de Etán (I Crónicas 6:44-49).

Dios dotó a estos hombres con la inspiración de su Espíritu, de modo que usaran aquellos talentos poéticos que sus relaciones con el arte de la música los habían inspirado a cultivar, en la producción de composiciones parecidas a las de su rey y patrón dado a él por Dios. Igual debe ocurrir con los músicos y poetas llamados por Dios, su composición musical debieran hacerla parecida a la que nuestro rey nos ha dejado en Su Palabra y semejantes al patrón que Él ha instituido por el Espíritu Santo.

A Asaf se le atribuyeron 12 salmos, a los hijos de Coré 11, 1 a Hemán (el 88) y a Etán también 1. El nombre de Salomón aparece delante del Salmo 72 y 127, así como el de Moisés antes del 90., implicando con ello que al ser llenos del Espíritu los hombres, en todos los tiempos, ellos han inspirado a adorar a Dios.

La expresión “al músico principal”, aparecida en gran cantidad de los Salmos, nos indica que había un director de la música de Israel.

El epígrafe “lamnasseah” que aparece 55 veces en los Salmos, es entendido ahora como “al músico principal” o “director del coro”, sugiriendo que en determinado momento un “maestro de música del tabernáculo” hizo una colección de salmos usando las fuentes existentes. Interesante es observar que “el director de música o del coro” tenía el cuidado de acreditarse sus derechos literarios.. Lo anterior se desprende de que el título (epígrafe) siempre se encuentra unido a una descripción personal “a David” o “Asaf” o bien “Salmo de David”, etc.

Se desprende de un estudio de los tantos epígrafes contenidos en los Salmos de que existió un editor (Simoriás) que recopiló estos Salmos y los ordenó adecuadamente para el servicio del Santuario.

Una buena enseñanza se puede concluir de lo anterior. Sería de mucha bendición para las congregaciones hoy que músicos llamados y ungidos por Dios, recopilaran los cantos entonados por la Iglesia y los estudiaran, desechando aquellos que nada hacen para la alabanza del Creador y promovieran los que exaltan Su grandeza. Deberían ordenarse por temas y aún por tonos musicales para el uso del Santuario, y aún indicarse que tipos de instrumentos son los que deben usarse en determinados cantos. Después de ir de paso por tantas iglesias del Señor, hemos

“…Con pandero y arpa a Él canten” Salmo 149:3

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Al igual que ocurre con el ritmo, armonía y melodía, una aplicación sabia y equilibrada de este conocimiento antes mencionado puede lograr en nuestras reuniones de alabanza a Dios una preciosa conducción del pueblo del Atrio al Lugar Santo. aprendido que la alabanza en éstas carece de verdadera adoración, y lo que es más peligroso, muchos “coros” que se entonan tienen su centro en el hombre y no en Dios y hasta son totalmente antidoctrinales y se contradicen con las enseñanzas de las Sagradas Escrituras. Debería hoy revisarse la letra de nuestros himnos y alabanzas. Amén.

El músico es de trascendental importancia en la ministración a Dios y es un ardiente deseo el que Dios ha puesto en mi corazón para hacerlo ver con claridad en medio de la Iglesia y de ellos mismos, los músicos, quienes son los que parecen no darse cuenta de su poderoso ministerio.

David tipo de Cristo, puso músicos principales o bien directores de alabanza, música y canto: a) Asaf o Aspa, uno de los directores de música del templo (I Crónicas 6:39; 15:17; 16:5; 25:1-2) siendo su cargo en apariencia heredado de su familia (Nehemías 7:44; 11:22),de los gersonitas . la importancia de su ministerio musical es que lo hacía también en la dimensión de profeta (II Crónicas 29:30), siendo su nombre como ya apuntamos grabado en 12 Salmos los cuales muy probablemente fueron escritos para que el mismo o su familia los cantaran a Jehová. b) Hemán también fungió en el tiempo de David como director de música del templo (I Crónicas 6:33; 15:17,19; 16:41-42; 25:1-6; II Crónicas 5:12; 29:14; 35:15),.

Era levita del linaje de Coat, quienes en un principio tuvieron el honroso cargo de llevar el Arca, los altares, la mesa del pan de la proposición, etc., durante los viajes de Israel en el desierto (Números 3:31). Era hijo de Joel y nieto de Samuel. El Salmo 88 se le atribuye a él. Es interesante el detalle bíblico Hemán “esrahita”, lo cual equivale a “hijo de Zara”,identificando a este cantor y vidente con Hemán I (de la tribu de Judá), expresando con ello que aunque nació levita está relacionado con la tribu de Judá (alabanza) y reconocido en ella. c) Etán (Jedutún), uno de los maestros de la música del templo, era levita, hijo de Chisi (I Crónicas 15:17-19; 25:1; II Crónicas 35:15). Se cree que es el mismo Jedutún o Iditún (significa:quien da alabanza) de los hijos de Meran. Su cargo principal era “alzar la voz con címbalos de metal” y también profetizaba con el arpa. Esto es algo muy descuidado en la Iglesia y que debe volver a ella; la profecía con la música.

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Edición 93 | Salmistas (Parte II)

INSTRUMENTOS Y MÚSICA Apóstol Dr. Rony Chaves

P

ara evitar juicios a priori, por las ideas que expondremos de algunos instrumentos y tipos de música, creo necesario volver a enfatizar algunos principios que deben regirnos en la ministración a Dios.

Al morir Adán espiritualmente en el Edén, el cuerpo y sus emociones tomaron mayor importancia y dominio en él que su espíritu.

Su descendencia fue y ha sido hombres naturales que nacen con el orden de pecado; el cuerpo casi siempre domina al alma y sus emociones y a veces el alma y emociones gobiernan el cuerpo.

En la música satán tiene dos áreas de trabajo: el cuerpo y el alma. Por ello trabaja en el ritmo enfatizándolo hasta lo sumo pues éste ministra al cuerpo, y también en la armonía que ministra el alma.

El rock es un tipo de música en donde el ritmo es predominante, estimula el cuerpo y según estudios científicos serios, va paralelo a la aparición del uso de drogas, la violencia, el alcohol, el sexo desenfrenado, el suicidio y la inmoralidad (obras de la carne según (Gálatas 5:19-21). El cuerpo es tomado por el diablo con el ritmo.

Deberían los músicos de hoy hacer un análisis de la música afrocubana o caribeña que se toca en las congregaciones en base a lo antes apuntado, pues quizás no estén en el orden escritural correcto (el que tenga oidos para oir que oiga).

La armonía corrompida por satán, le da ventaja sobre las emociones y las pasiones, estimulando según estudios serios, la ira, el desaliento, la tristeza y la pérdida del sentimiento natural de fidelidad al cónyugue induciendo al adulterio y a pasiones desordenadas (roba el amor matrimonial). Su armonía (la satánica) es persuasiva hacia el pecado y el engaño en las emociones. Las palabras que acompañan el canto dan las malas ideas al hombre de cómo satisfacer las pasiones desordenadas que la música

por sí sola infunde. Su mensaje es infidelidad y pecado.

La música folklórica en algunos casos y la “ranchera” en otros son de este tipo.

Debemos analizar cuán positivo será llevarlas a la Iglesia. En la Iglesia debe, como ya apuntamos , existir ritmo y armonía, pero sobre todo melodía (que ministra al hombre interior, su espíritu).

Debe subrayarse primero la melodía, luego la armonía y por último el ritmo, el cual nunca debe sobresalir en la música del Señor (en la eternidad no se estimula la carne de nadie, I Corintios 15:50).

En I Crónicas 28:11-20, David hace entrega a su hijo Salomón de todos los planos y diseños así como del material e indicaciones para la edificación del templo. Patrones recibidos de la mente misma de Dios al igual que Moisés. Dentro de lo indicado por Dios estaban los utensilios del Santuario y dentro de ellos los instrumentos musicales.

En el capítulo 29:1, se establece claro que el templo o casa no es para el hombre, sino para Dios. Hoy más que nunca debemos entender lo que esto significa; pueden haber muchos instrumentos inventados en la época moderna, pero deben estar vigentes en la Iglesia sólo aquellos que Dios ordenó para Su casa.

El Salmo 150, nos da la lista de ellos y de allí podemos buscar los que hoy, sin ser los mismos de aquellos días se rigen por los mismos principios musicales.

Debemos buscar hoy los que paralelamente corresponden a los del tiempo de David y que no transgreden lo dispuesto por el Señor del templo. Amén.

El Salmo 150 nos presenta el resumen final del libro de los Salmos y con éste profundas verdades sobre los instrumentos, los cuales son modelos de los tantos que se podrían utilizar hoy para alabar a Dios. He aquí la lista de los instrumentos presentados en el Salmo:

a) Shopar: corneta, cuerno o bocina. b) Kinnor: arpa portátil de 3 o 5 cuerdas c) Nebel: instrumento de 10 cuerdas (salterio) d) Yoph: tamboril (pandero) e) Minnin: cítara f) Uggab: instrumento de viento (flauta) g) Tseltselim: instrumento triangular metálico (címbalos). h) Instrumentos humanos todo lo que respire alabe a Jehová.

A través del libro de los Salmos y de la vida de David e Israel, hemos podido retener algún conocimiento sobre los diversos instrumentos usados en la alabanza, siendo interesante observar que habían Salmos creados para ser musicalizados por cierto tipo de instrumentos, o sea que aún el saber usar adecuadamente los instrumentos del Santuario produce efectos espirituales tremendos. Es de recalcar que debe regularse el uso de los mismos en determinados campos de la ministración, sea cuando se está alabando o bien cuando se está adorando a Dios(el que tenga oidos que oiga).

Por ejemplo el Salmo 9 , tiene la expresión “Sobre mut-labén”, que corresponde a que ese Salmo fue compuesto para ser ejecutado con oboes y arpa. Así también el Salmo 5, tenía la expresión antes de su inicio “sobre nehilot” que indica que el salmo debía ser ejecutado con instrumentos perforados como la flauta u otros instrumentos de viento.

Los instrumentos del Santuario para una mejor aplicación en la vida de la Iglesia los podemos agrupar en tres tipos:

Instrumentos de Percusión Estos se tocaban golpeándolos con las manos o bien chocándolos en sus partes una a otra (como los címbalos o platillos). Estos eran: 1) El Toph o Shalishim que aparece en el Salmo 68:25 traducido como pandero (hoy conocido en nuestra congregaciones como pandereta). Se menciona también en

“…Alabadle con címbalos de júbilo” Salmo 150:5

La armonía corrompida por satán, le da ventaja sobre las emociones y las pasiones, estimulando según estudios serios, la ira, el desaliento, la tristeza y la pérdida del sentimiento natural de fidelidad al cónyugue induciendo al adulterio y a pasiones desordenadas. Éxodo15:20; Job 21:12; Isaías 24:8, etc..

2) El Paamón, conocido como campanilla; este era un instrumento que aparecía atado a la orla de la vestidura del Sumo Sacerdote judío (Éxodo 28:33). Hoy algo semejante a esto serán los llamados “cascabeles”.

3) El Tzeltzelim, conocidos como “címbalos o platillos” mencionados en el Salmo 150:5 y en II Samuel 6:5 y I Crónicas 16:5. Se ha determinado que existían dos tipos de manos y de dedos conocidos como címbalos resonantes y de júbilo.

Hoy no son muy diferentes los platillos usados en orquestas y bandas. Dentro de este grupo se podría ubicar también los que se conocen hoy como el “triángulo”, instrumento musical y las castañuelas.

4) Menaaneim. Era un tipo de címbalo conocido como el sistro. Su particularidad radicaba en que sólo se sacudía (en hebreo significa sacudir). Era de 16 o 18 pulgadas de largo, el cual se mantenía verticalmente y se sacudía, moviéndose de lado a lado en el marco de las varillas que tenía, produciéndose así el sonido.

Salmistas (Parte II) | Edición 93 Es importante entender que los instrumentos que deben ser usados en la casa de Dios son aquellos que Él ordenó por la Palabra.

La palabra que hoy se traduce como tamboril en español, aparece también traducida al español como pandero y otros términos más.

Recientes estudios del griego y sobre todo del hebreo alimentan la idea que la palabra de la cual proceden estas acepciones en nuestro idioma, en el hebreo es la misma, y que lo más correcto d etrducir en cada caso es por pandero. (Éxodo 15:20), o bien pandereta. Esto deja una tela de duda con respecto al uso de tambores o tamboriles en la alabanza judía y a la vez deja muy de lado la posibilidad del uso del instrumento de percusión llamado “batería”, donde se mezclan diversos tipos de tambores, címbalos y otros instrumentos que acentúan el ritmo. Será digno de estudio por parte de la Iglesia si se debe o no usar en nuestros cultos este tipo de instrumento que ni una sola vez se menciona en la Biblia.

Aquí cabe recordar que ningún instrumento que cause que el ritmo sea el predominante, debe ser usado en la alabanza y adoración al Señor. La pandereta, instrumento rítmico, no rompe con esa norma, pues no hace sobresalir el ritmo, sino que lo mantiene y lo conserva, cumpliendo así el propósito para lo que fue diseñada. Una recomendación en base a lo anterior es que se enseñe a tocar bien este instrumento, que lo hagan personas con llamado del cielo y unidas al grueso de los músicos, es decir, junto con ellos para evitar que al mezclarse en la audiencia, su sonido vaya retrasado y con ello, desequilibre el ritmo de los cantos.

Instrumentos de Cuerda (Neginoth) 1) Kinnor. Es un instrumento identificado como algo semejante a una lira (Génesis 4:21).

2) Nebel. Con éste se identifican varios instrumentos grandes de la clase del arpa que no eran fácilmente transportables.

Hoy algunos instrumentos como el piano y el órgano son del mismo orden (I Samuel 10:5). Algunos de ellos se tocaban con una varilla metálica a semejanza del violín hoy.

3) Asor. Era un tipo de nebel caracterizado porque tenía 10 cuerdas (Salmo 92:3).

4) Gihih (Salmo 8;81 y 84). Era un fiel representante de todo tipo de instrumentos de cuerda.

La guitarra se cree fue inventada por David y se ubica en esta clase al igual que la mandolina, etc..

5) Pesanterin (Daniel 3:7). Era un tipo de nebel y se conocía como salterio (instrumento de cuerdas en forma triangular, muy semejante a un instrumento que en América Latina se le llama colombina).

6) Mahalath. Aparece mencionado en los Salmos 53 y 88 y se identifica con el laúd o algún tipo de guitarra.

jubileo o bocina de cuerno.

5) Shalil. En el hebreo este instrumento indica que estaba taladrado de parte a parte (I Samuel 10:5). Es una flauta o pito (las flautas en sus diversas formas se ubican aquí).

6) Mazorquita, flauta de dos cañas (unidas entre sí).

7) Ugab. Traducido al español como órgano (Salmo 150:4). Con un principio de funcionamiento semejante a la gaita.

Aparenta una serie de flautas unidas entre sí (5 o 6), con un tamaño decreciente y ejecutadas con el viento de la boca.

Como tocar los instrumentos Se tiene hoy por la influencia del ambiente musical de nuestro siglo la tendencia que cada músico debe lucirse al máximo, es decir, debe dar si se puede un espectáculo (esto por sí solo no es malo, las cosas deben hacerse bien). En la música al Señor hay un propósito esencial el cual no debe ser desvirtuado; el tocar un instrumento en alabanza es primero para ministrar a Dios y luego para respaldar y dar soporte o apoyo a la congregación en su canto a Dios. La música debe ser ejecutada como base para que el pueblo de Dios cante al unísono y así puedan fluir juntos y poner toda su atención en el Cristo de la gloria y así tener verdaderos encuentros con Él en cada reunión.

El propósito de tocar un instrumento no es para atraer ninguna atención a sí mismo, ni para hacer un show, ni para demostrar habilidad, es para atraer a Cristo en medio de la Iglesia.

Con lástima he observado al paso de los años que la mayoría de grupos musicales cristianos y músicos en las congregaciones le dan demasiado énfasis al ritmo y al sonido de sus instrumentos y equipos, dejando prácticamente al oyente sin entender la letra o mensaje del canto, que debería ser lo más importante y apagando muchas veces por exceso de ritmo la melodía, resultando una ministración emotiva pero no espiritual. En II Reyes 3:4-27 se nos narra la consulta hecha por Josafat, rey de Judá a Eliseo, profeta de Dios sobre la batalla contra Moab. En el verso 17 Eliseo mandó traer un tañedor (aquel que ejecutaba un instrumento que en aquellos días bien podía ser el arpa), mientras el músico tocaba, el Espíritu vino sobre el varón de Dios y la Palabra del cielo llegó a la tierra, ¡Aleluya!, Dios envió consejo para el rey.

La música debe ser ejecutada como base para que el pueblo de Dios cante al unísono y así puedan fluir juntos y poner toda su atención en el Cristo de la gloria y así tener verdaderos encuentros con Él en cada reunión.

Hoy necesitamos tañedores de Dios para hacer traer Su Presencia y Su Palabra en medio de los hombres y así estimular el deseo de la Iglesia de buscar a Dios y permitir con ello que el Espíritu Santo venga con poder sobre los pueblos.Amén.

El músico debe tocar su instrumento con sencillez, pero bien y a un volumen bajo.

En I Crónicas 15:16, se nos enseña que David ordenó no sólo los instrumentos sino también los músicos para tocarlos. Como instrumentos o utensilios del templo, sólo los sacerdotes podían usarlos y ellos eran llamados, nadie que no tenga ministerio debe tocar los instrumentos. Si hay personas o niños que quisieran hacerlo, debe entenderse que los instrumentos del templo son sagrados (dedicados y consagrados al Señor). Y debe tenerse el permiso del pastor para usarlos, no permitiendo que en ellos se toque música que no sea cristiana (son cosa santa, santísima, apartada para Dios).

Una joven en nuestra congregación tuvo una visión que vale la pena mencionar: El Señor la tomó de la mano y la condujo a un santuario muy bello, la hizo bajar unas escaleras y la llevó a un subterráneo o bodega y allí le mostró cantidad de instrumentos musicales preciosos, pero le dijo que no habían músicos para tocarlos. ¡Que Dios levante por Su Espíritu hermanos santos que quieran ministrarle a Él con la música y el canto!

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Agenda de ORACIÓN Orar por: POR EL GOBIERNO: • Por la Guía, Temor y Sabiduría de Dios para nuestro Presidente y los tres poderes de la República.

• Para que Dios separe a los perversos, a los impíos y a los corruptos de posiciones gubernamentales.

2 Tesalonicenses 3:2.

• Que los brujos y hechiceros sean sacados de las esferas de gobierno. Proclamar Isaías 44:25.

• Contra todo espíritu de anticristo que está trabajando para sacar a Dios de la vida nacional y pisotear los principios de la Palabra y los valores bíblicos.

CONTRA PROYECTOS ANTI-FAMILIA que lesionan los principios y valores del matrimonio bíblico y de la Familia según el Diseño de Dios.

• Proyecto Estado Laico, Proyecto matrimonio personas del mismo sexo, Proyecto del aborto • Cubrir a los Diputados cristianos y sus asesores en su gestión para obstaculizar la aprobación de estos Proyectos. Por sabiduría, temor de Dios, fortaleza, respaldo y estrategias de Dios.

• Orar en contra de alianzas políticas que promueven la aprobación de estos Proyectos.

ECONOMÍA, EDUCACIÓN Y OTROS • Contra las indecisiones gubernamentales en materia económica, en educación y en las relaciones internacionales.

• Por planes y Proyectos en materia educativa.

Orar contra las guías sexuales que promueven relaciones entre personas del mismo sexo.

Decretar que se paraliza y no ingresa en operación.

PROTECCIÓN DE COSTA RICA • Contra los embates de la Naturaleza (actividades volcánicas, sequías e inundaciones) activadas por los pactos de los influyentes con las tinieblas.

• Por Protección Divina contra todo tipo de juicios, calamidades y pestes nacionales (zika, virus, etc).

• Atar y paralizar espíritus migratorios. Anular toda acción demoniaca para pactar la nación.

Levantar cobertura en las fronteras del país.

• Desarticularizar bandas de narcotráfico y de sicariato. Decretar el desarraigo de la corrupción en Guardacostas y Fuerza Pública.

SALVACIÓN Y FAMILIA • Por Protección Divina para nuestros niños, jóvenes y familias.

• Por la Salvación del Señor para Costa Rica y por su Restauración y Sanidad Familiar.

• En contra del trata infantil, explotación sexual, Desarticular conexiones entre redes y decretar su caída.

• Orar contra el espíritu de humanismo, ateísmo y libertinaje que opera en la Juventud.

Instrumentos de Viento

POR LA IGLESIA

1) Keren, es el cuerno de carnero usado por Israel en la caída de los muros de Jericó (Josué 6:5). Es mencionado por David en el Salmo 150:4 y en I Crónicas 25:5. Aquí se ubican las cornetas y bocinas.

2) Shophar o conocida como trompeta. Es sinónimo de keren y aquí los instrumentos de viento modernos tienen su ubicación (trombón, etc. II Samuel 6:15; Números 10:10).

3) Chatzozerah. Aparece en el Salmo 98:6 y se le conoce como la “trompeta derecha” (semejante al clarín militar).

4) Jobel o Keren jovel,usado en Josué 6:4 y Números 9 y 10 llamado cuerno de

• Un despertamiento sobre todos los creyentes en la oración y búsqueda de Su palabra y de Su presencia.

• Para que cada creyente pueda conocer y ejercer su posición en el Cuerpo de Cristo.

“La sentencia es por decreto de los vigilantes, y por dicho de los santos la resolución,…”. Daniel 4:17.

Profeta Dania Navarro

“Alabadle con címbalos resonantes” Salmo 150:5

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Edición 93 | Salmistas (Parte II)

JUDÁ SIGNIFICA ALABANZA

J

Profeta Chuck D. Pierce udá Significa alaba a Jehová. En esta época está por suceder un cambio mayor en la manera en que adoramos y reconocemos a Dios corporativamente.

La palabra “alabanza” se origina en dos voces: “valor” y “precio”. Jehová significa el Dios del pacto.

Este es un tiempo cuando Dios valora nuestra adoración. También este es un tiempo cuando comenzamos a valorar el pacto que Dios nos ha permitido tener con Él. ¡Qué precio que pagó para darnos acceso al Salón del Trono!

Nuestra adoración tomará gran significado de pacto en este tiempo. Nuestra adoración desatará grandes bendiciones en el ámbito terrenal. El redimido del Señor lo dirá así. Este es un tiempo cuando la adoración del tipo zarza ardiente “Yo soy”, vendrá en medio del pueblo de Dios. Esto va a desatar un llamado de liberación a lo largo de la Tierra. ¡Se levantarán liberadores! Grupos enteros de personas comenzarán a ser liberados de las ataduras y opresión que los han mantenido postrados, y empezarán a estar delante del Señor con grandiosos gritos de victoria. Este es un tiempo de mucha confrontación. Pero cuando la confrontación del enemigo viene por una intima comunión y adoración, tenemos la victoria asegurada. Este es un tiempo cuando debemos dar a Judá nuestra alabanza y adoración, la libertad para experimentar hasta que lleguemos al sonido que traerá la victoria al ámbito terrenal. Debemos distinguir el sonido de Judá. “Y Jehová rugirá desde Sion (...) y temblarán los cielos y la tiara (...) pero Jehová será la esperanza de su pueblo, y la fortaleza de los hijos de Israel” (Joel 3:16, subrayado agregado).

Dios ruge cuando entra en batalla. Él rugirá contra los enemigos de su pacto. El pueblo de su pacto también comenzara a rugir y se transformarán en un temible, santo remanente, con el que contenderá en el ámbito terrenal. Él será refugio y fortaleza a los que respondan a su sonido y llamado. La adoración en este tiempo determinará cómo las multitudes que están en el valle de la decisión comenzarán a decidirse a seguir a Dios. Hay un rugido heredado dentro de usted. Permita al Señor que lo atraiga y lo desarrolle, de modo que este sonido aparezca en el momento apropiado en su vida en estos tiempos.

Tiempo de avanzar en alabanza La alabanza hace que nos movamos en agradecimiento con nuestro cuerpo hacia nuestro Creador. Alabanza (o yaddah) es adorar a Dios con las manos extendidas. Con las manos levantadas, declaramos el mérito de Dios, y le agradecemos por todo lo que Él ha puesto en nuestras manos. Encontramos este concepto mencionado por primera vez en La Biblia cuando Lea concibió su cuarto hijo y lo nombró Judá, que quiere decir alabanza.

Cuando Jacob reconoció a Juda, extendió su más alta bendición sobre él y declaro que aún sus hermanos lo alabarían. También declaró que Judá (alabanza) triunfaría sobre todos sus enemigos con autoridad real (el cetro) y autoridad legal (el legislador). La palabra “Judá” también significa extender su mano y arrojar o disparar una piedra o flecha contra su enemigo. Por lo tanto, encontramos que la alabanza será un arma clave del Espíritu de Dios en nuestras vidas en los días que se avecinan.

La alabanza es una respuesta a la revelación que Dios hace de sí mismo, la que todo hijo de Dios debería expresar. La alabanza humana a un Dios santo es un tema mayor a través de la Palabra de Dios. La alabanza es expresar a

Dios nuestro aprecio y comprensión del valor que Dios tiene. La alabanza dice “gracias” por cada aspecto de la naturaleza de Dios.

La alabanza expande nuestra conciencia del carácter de Dios. “Alabanza” viene de una palabra latina que significa “valor” o “premio”.

Cuando alabamos a Dios, proclamamos su mérito o valor y lo valioso que es para nosotros aquí sobre la Tierra. Encontramos otras palabras relacionadas a la alabanza en La Biblia, como “gloria”, “bendición”, “agradecimiento” y “aleluya”. Durante este tiempo, estas son todas palabras que amo expresar sobre ustedes. Me gusta el orden en la oración del Señor en Lucas 11:2: “...Padre (...) santificado sea tu nombre. Venga tu reino”.

Primero Jesús alabó a Dios. Luego hizo su pedido. Alabar a Dios nos pone en el encuadre mental correcto para comenzar a declarar nuestras necesidades a un Padre santo. Con nuestras manos extendidas podemos adorar a Dios de tal manera que nuestra provisión diaria pueda ser desatada. A través de la adoración podemos tener la seguridad de que seremos provistos siempre en forma oportuna. La alabanza y el agradecimiento son lo opuesto a la preocupación. Una de las mayores preocupaciones es poder cubrir nuestras necesidades. Este es un tiempo para ser agradecidos por todas las cosas que Dios hace en nuestras vidas. Nos agrada el único leproso que regresó y dio gracias a Jesús por su sanidad. Este agradecimiento no produjo solamente sanidad, sino algo completo. ¡Sé íntegro!

Hay también un precio que pagar para entrar en alabanza y adoración. Existe un costo en este proceso, y nos enfrentamos con un tema fundamental: ¿elegiremos disfrutar de los esfuerzos ajenos, o entraremos en sacrificio de alabanza? Es más, ¿elegiremos ofrecer este sacrificio en los buenos tiempos al igual que en los tiempos de prueba? En El poder de la alabanza y la adoración, Terry Law escribe: Dios no está únicamente interesado en la alabanza que le entregamos en los tiempos en que todo va bien.

Busca esa alabanza que viene en medio de gran prueba, de gran dificultad, dolor, enfermedad, opresión demoniaca, tentación, dificultades en las relaciones y problemas financieros. Él aún requiere alabanza. Aún la demanda. Cuando se la damos en tiempo de dificultad, significa mucho más para El. Estamos operando de acuerdo al principio del sacrificio, y Dios se agrada.

El camino a la presencia de Dios Judá lideró a la tribu de Israel a través del desierto. En Números 2:3 podemos leer: “Estos acamparan al oriente, al este, la bandera del campamento de Judá, por sus ejércitos”. Judá también lideró la conquista de Canaán. Por lo tanto, será la alabanza la que nos liderará hacia nuestras batallas y victorias por venir.

La alabanza hace que la presencia del Señor venga en medio de nosotros. Aun cuando Dios es omnisciente, manifiesta su autoridad y gobierno en nuestro ambiente cuando lo alabamos. Cuando alabamos, Dios viene y nos guía hacia delante. La palabra “habita” o “entrona” significa establecerse o casarse.

Cuando alabamos y adoramos, restauramos nuestra comunión con un Dios santo. ¡Nos hacemos uno! Él no solamente nos visita, sino que permanece y se alinea con nosotros para caminar por la senda que nos ha elegido. Él está con nosotros tal como un cónyuge Cuando alabamos, nuestra fe y confianza

aumentan. La palabra “habita” o “entrona” (yashab) también significa “juzgar en acecho”.

Por lo tanto, Él se sienta en el mismo centro de nuestras vidas y juzga a los enemigos que nos rodean. Simplemente piense sobre Dios sentado en el mismo centro de su vida. Ningún enemigo puede destronarlo a usted porque Él no puede ser derrotado. ¡Eso es adoración!

Ser dirigidos a la guerra que viene Al saber que entramos en una batalla de terreno inexplorado, la adoración y la alabanza parecen ser nuestra clave hacia la victoria en los días venideros. Ahora hemos entrado en la estación de la guerra. Cuando comenzamos este último milenio, se aceleraron los cambios y conflictos. Nos encuentra vacilando en la estabilidad, haciendo pie y ubicándonos.

El mundo cambia tan rápidamente que muchos se despiertan con ansiedad cada nuevo día.

Las instituciones de la sociedad cambian en un ritmo tal que de región a región la Tierra entera pareciera estar en un constante estado de terremoto.

Una palabra sinónima a conflicto es guerra. En la guerra debemos chocar con un enemigo, sea de naturaleza tangible o percibido por discernimiento. Durante este tiempo de la historia, pienso que encuentro mucho aliento en Eclesiastés 3:1,8: “Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora (...) ¡tiempo de guerra!”

Cuando es tiempo de guerra, ¡debemos tener un paradigma para la guerra! Estamos experimentando un tiempo en nuestra nación en el que entramos en una nueva guerra. Sin embargo, esta guerra no es simplemente física, sino espiritual. La Iglesia es preparada para entrar en su estación más dinámica de guerra, adoración y cosecha. Examinaremos esto en forma más completa un poco más adelante en este libro. El tema real es que sin la presencia de Dios, estamos destinados a la derrota.

Pablo nos dice que estos relatos del peregrinaje de Israel hacia la Tierra Prometida nos fueron dados como ejemplo (ver 1 Corintios 10:111). Dios nos demuestra algo en el orden de la procesión de las tribus. Usted o yo podríamos pensar que Rubén debería haber sido el primero. Era el más grande, y con la edad vienen la sabiduría y la experiencia. Pero ese no fue el factor decisivo para Dios. José era el favorito, así como el más exitoso y poderoso de sus hermanos, pero este no fue el criterio que Dios siguió. El ejemplo que Dios deseaba damos era que la alabanza debía siempre guiar el camino.

Lea, tal como todos sabemos, no era la amada. Raquel era la que Jacob había amado y por la que había trabajado. Pero Jacob fue engañado para tomar a Lea en su lugar. No es un buen comienzo para una relación; pero ella intentó con todas sus fuerzas poder ganarse el afecto de Jacob.

En aquellos días se daba un alto mérito a la mujer que concibiera hijos. Dios hizo a Lea fructífera, y le dio tres hijos a Jacob; en cada oportunidad esperaba procurar el amor de su esposo por ello pero fue en vano. Finalmente ella volvió su corazón al Señor: “Concibió otra vez, y dio a luz un hijo, y dijo: Esta vez alabaré a jehová; por esto llamó su nombre Judá’’ (Génesis 29:35).

Por lo tanto, el nombre Judá nos llega como una verdadera representación de lo que debería ser la alabanza adorando con las manos extendidas hacia Dios en medio de

“Aclamad con trompetas y sonidos de bocina...” Salmo 98:6

cualquier tipo de circunstancias. Lea podría haber sucumbido al rechazo y llamado a su hijo “amargo “o “insatisfecho”, pero su corazón estaba ahora establecido en Dios, no en el hombre. Eligió alabar a Dios antes que albergar autocompasión. Judá fue el último niño que Lea iba a tener, y su nombre por siempre iba a estar ante ella para recordarle su decisión. Es este tipo de alabanza que Dios envía primero, no la alabanza que depende de las circunstancias, porque las circunstancias podrían no siempre ser favorables. Pero la alabanza que va primero debe siempre ser inamovible.

Dios nos da estrategias que no son de la sabiduría de este mundo. El ejemplo que nos ha presentado es enviar a Judá primero, no necesariamente el más sabio o fuerte.

Permitamos que la alabanza guíe el camino. La alabanza va quebrando, Josafat pudo ganar el día enviando primero su equipo de alabanza (vea 2 Crónicas 20:20-22). La alabanza inamovible labra los terrenos más duros. Dios dice en Oseas 10:11 arará Judá”. Cuando la tierra es dura, cuando las circunstancias son adversas, el favor de Dios está sobre aquel que. lidera con alabanza. La tierra sin cultivar se abrirá. El arado de la alabanza cortará la tierra improductiva y preparará el camino para que la buena semilla de la Palabra sea plantada.

Luego, tal como lo registra Jueces, Israel se encontraba ante un diferente tipo de desafío.

Era un enemigo que estaba en medio de ellos. Una de sus mismas tribus, Benjamín, albergaba una pandilla homosexual culpable de violación y asesinato (vea Jueces 19:1630). Las otras tribus se reunieron y pidieron que estos hombres desenfrenados fueran entregados para ser castigados, pero Benjamín se puso de su lado. “Luego se levantaran los hijos de Israel, y subieron a la casa de Dios y consultaron a Dios, diciendo: ¿Quién subirá de nosotros el primero en la guerra contra los hijos de Benjamín? Y Jehová respondió: Judá será el primero” Jueces 20:18).

Por lo tanto, a Judá nuevamente se le pide que lidere el camino, pero esta vez a un costo desconcertante. Israel es derrotado y pierde muchos guerreros. Al día siguiente Dios le dice a Israel que vaya nuevamente, y una vez más sufre mucho y tiene que retroceder. Pero es aquí donde la alabanza inamovible no se rinde. “Venid y volvamos a Jehová; porque él arrebató, y nos curará; hirió, y nos vendara.

Nos dará vida después de dos días; en el tercer día nos resucitará, y viviremos delante de él” (Oseas 6:1-2).

Hay poder para el pueblo de Dios en el tercer día, porque ese es el día del poder de la resurrección. Aunque Israel fue obediente, habían sido despedazados y heridos en los primeros dos días. Con frecuencia es en ese momento donde nos rendimos, justo un día antes de la resurrección. Salmos 30:5 dice: “Por la noche durará el lloro, y a la mañana vendrá la alegría”. La alabanza inamovible debe continuar.

Al tercer día Israel le preguntó a Dios y Él dijo que fueran otra vez. Lo hicieron y Dios entregó a Benjamín en sus manos. El poder de los pecados que habían acechado y engañado a Benjamín estaba quebrado, y pudieron ser restaurados.

Judá va primero cuando atravesamos la experiencia de desierto. Judá va primero en la guerra por nuestra herencia. Judá va primero para arar un camino en nuevo territorio, Judá va primero cuando el costo es grande.