Este libro relata el devenir de las ciudades a través del tiempo, empezando por las más antiguas, desde Uruk y Tebas hasta Jerusalén y Alejandría. Más adelante aparecen las fabulosas ciudades del primer milenio, Damasco y Bagdad, en los días de los califatos; Teotihuacán y la Tikal maya en Centroamérica, y Xi’an, capital de la dinastía Tang. El mundo medieval fue testigo del surgimiento de ciudades poderosas: Palermo y París en Europa, Benín en África y la Angkor de los jemeres. Y ya en el mundo moderno, la obra nos transporta a las ciudades islámicas de Isfahán y Agra, a Praga y Ámsterdam, ambas en pleno apogeo, hasta llegar al fenómeno de la megaciudad contemporánea: Londres y Nueva York, Tokio y Barcelona, Los Ángeles y Sao Paulo.