Atlas de lugares imaginados

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atlas de lugares imaginados

DE LILLIPUT A GOTHAM CITY

MATT BROWN Y RHYS B. DAVIES

Título original Atlas of Imagined Places

Cartografía e ilustraciones Mike Hall

Traducción Carolina Bastida Serra

Coordinación de la edición en lengua española Cristina Rodríguez Fischer

Primera edición en lengua española 2024

© 2024 Naturart, S.A. Editado por BLUME

Carrer de les Alberes, 52, 2.o, Vallvidrera 08017 Barcelona

Tel. 93 205 40 00 e-mail: info@blume.net © 2021 B.T. Batsford Ltd., Londres © 2021 del texto Matt Brown y Rhys B. Davies

ISBN: 978-84-10048-12-6

Depósito legal: B. 1149-2024 Impreso en Malasia

Todos los derechos reservados. Queda prohibida la reproducción total o parcial de esta obra, sea por medios mecánicos o electrónicos, sin la debida autorización por escrito del editor.

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atlas de lugares imaginados

DE LILLIPUT A GOTHAM CITY

Matt Brown y Rhys B. Davies
06 INTRODUCCIÓN 10 ESTADOS UNIDOS ESTADOS ALTERADOS 24 CANADÁ Y EL ÁRTICO TEJAS VERDES Y PEPITAS DE ORO 30 AMÉRICA CENTRAL Y EL CARIBE EL VIEJO NUEVO MUNDO 36 AMÉRICA DEL SUR CIUDADES DE ORO Y REPÚBLICAS BANANERAS 42 EUROPA OCCIDENTAL LOS PAÍSES VIEJOS 48 EUROPA DEL ESTE CIENCIA Y BRUJERÍA, SHTETLS Y SÓVIETS CONTENIDO

AQUÍ HAY DRAGONES (Y TROLES)

60 REINO UNIDO E IRLANDA

GRAN BRETAÑA FALSA Y SHAMROCK 70 ORIENTE PRÓXIMO Y ASIA CENTRAL MÁS ALLÁ DE LA RUTA DE LA SEDA 76 ASIA DEL SUR

PESHAWAR A LA PENÍNSULA 82 ÁFRICA

LEONES Y GOLPES DE ESTADO

VIDA SALVAJE, OLAS, MUNDOS Y GUERRAS

LA TIERRA DEL GUNDAM NACIENTE

VIAJE A ORIENTE

AUSTRALIA Y NUEVA ZELANDA LA TIERRA DE OZ ORIGINAL 112 LA ANTÁRTIDA

EL CONTINENTE DE LAS PESADILLAS

MUNDOS PERDIDOS DEL MAR OCCIDENTAL 130 ÍNDICE DE UBICACIONES

ÍNDICE DE FUENTES

168 ACERCA DE LOS AUTORES

54 LOS PAÍSES NÓRDICOS
DE
88 SUDESTE ASIÁTICO
94 JAPÓN
100 CHINA Y NORESTE DE ASIA
106
118 EL OCÉANO PACÍFICO DE ISLA EN ISLA 124 EL OCÉANO ATLÁNTICO
151
168 AGRADECIMIENTOS

EUROPA OCCIDENTAL

LOS PAÍSES VIEJOS

pida a alguien que nombre un lugar de Europa y quizás mencione la romántica

París, la histórica Roma o las soleadas playas del Mediterráneo. Pida a esa misma persona que nombre un lugar imaginario de Europa, y puede que le venga a la mente un paisaje muy distinto: los oscuros bosques de los cuentos de hadas de los hermanos Grimm, castillos siniestros como Wolfenstein o Frankenstein, y el montañoso reino de Vulgaria, hogar del temido Capturador de niños. Sí, el grupo más denso de ubicaciones ficticias que encontramos en Europa occidental es un conjunto alrededor de los Alpes, muchas de las cuales provienen de historias con un tono macabro. Este lado sombrío de la Europa imaginada contrasta con el patrimonio más celebrado de la región como centro de una cultura sofisticada. Sin embargo, aquí también hay alegría, deleite e inocencia. En Bélgica podríamos descubrir a Tintín y el Capitán Haddock residiendo en la encantadora Moulinsart, o unirnos a las animadas aventuras parisinas de Miraculous Ladybug (Miraculous: las aventuras de Ladybug) y Code Lyoko (Código Lyoko). Y en alguna parte de Armórica (la región que hoy se llama Bretaña) todavía encontramos el último bastión contra el Imperio romano, el pueblo de Astérix el Galo. Incluso los Alpes, evocadores de tristeza y solemnidad germánica, son capaces de arrancar una sonrisa. Piense en la encantadora cosecha de espaguetis en Suiza (una vieja broma de la televisión británica), las travesuras del pequeño territorio

vinícola del Ducado de Grand Fenwick (The Mouse That Roared —Un golpe de gracia—) y el delicioso juego de palabras de lugares como Switzerloan o Thermostadt. Pero el giro siniestro siempre está a la vuelta de la esquina. Fíjese en las aventuras de Pinocho en el País de los Juguetes, una utopía toscana que en realidad es una trampa para niños. O incluso la pintoresca aldea de Astérix, que resulta estar a un tiro de menhir de Ramelle, la trágica ciudad del clímax de Saving Private Ryan (Salvar al soldado Ryan).

Quizás la mayor sorpresa de Europa, hogar de tantas naciones antiguas, es lo moderna que resulta su topografía ficticia. Cuando empezamos a catalogar su geografía esperábamos que el mapa estuviera lleno de pueblos de la literatura clásica. Pero no fue así. Titanes literarios como Alexandre Dumas y Victor Hugo parecían decididos a aferrarse a la realidad, y sus historias tienen muy pocas ubicaciones imaginarias; quizás se consideraba vulgar añadir un barniz ficticio a un paisaje que ya de por sí era tan rico en inspiración. Dicho esto, algunos de los grandes sí nos brindaron algo de ayuda,

así que en este mapa aparecen la Villette de Charlotte Brontë, el Yonville-l’Abbaye de Flaubert o el inolvidable (e impronunciable) Waldberghoff-trarbk-dikdorff de Voltaire, junto con ubicaciones de autores como Cervantes, Proust e incluso Winston Churchill.

Encontramos muchas más ubicaciones en el cine, la televisión y los videojuegos modernos. Parece que Europa se ha convertido en un patio de recreo. Los británicos ficticios acuden en masa a resorts ficticios en el Mediterráneo. Heroínas estadounidenses se casan en las casas reales de principados inspirados en Mónaco, como Genovia y Cordinia. Francia está repleta de Pokémon, mientras que París ha sido colonizado por parques temáticos imaginarios.

Pero la vieja Europa acecha desde las sombras. Los castillos de los cuentos de hadas clásicos siguen floreciendo en las estribaciones de Alemania. Héroes homéricos patrullan el Mediterráneo. Incluso la Europa jurásica aparece bajo la forma del volcán George. Es un continente que se reinventa de forma constante.

¡MAYDAY! ¡MAYDAY!

AQUÍ EL SS POSEIDÓN

De todas las versiones de The Poseidon Adventure (La aventura del Poseidón), la más famosa debe ser sin duda la película de 1972, que eclipsó la novela original de 1969 de Paul Gallico. En esta película, el desafortunado barco estaba en ruta hacia su desguace en Grecia, cuando un maremoto desencadenado por un terremoto submarino cerca de Creta lo volcó. Esto sugeriría que el Poseidón se hundió en el mar Egeo, pero un análisis más atento de la película indica otra cosa. El grupo de cantantes del barco ofrece música a cambio de un pasaje gratuito de Gibraltar a Sicilia, y es la Guardia Costera francesa quien finalmente rescata a los supervivientes. Con esta evidencia en mente, hemos ubicado los restos del Poseidón en el Mediterráneo occidental y razonado que, aunque estaba lejos de Creta, el viejo transatlántico tuvo la mala suerte de encontrarse con la onda expansiva submarina en aguas poco profundas, donde se convirtió en la ola gigante que lo condenó.

¿COSTA QUÉ?

Desde que Satanás inventó el paquete de vacaciones, turistas de todo el mundo han desafiado la seguridad del aeropuerto para disfrutar del sol (y el alcohol) del Mediterráneo español, ya sea en la Costa Brava, la Costa del Sol o la Costa Plonka... sí, lo ha leído bien.

La región se ha convertido inevitablemente en objeto de parodia cariñosa, especialmente en Gran Bretaña. Entre los primeros en burlarse del fenómeno de los paquetes turísticos se encuentran los miembros de la saga cinematográfica Carry On, que llevaron su humor picante a la ignominiosa Costa Bomm en la película Carry On Abroad de 1972. Lamentablemente para el decepcionado elenco, el ficticio complejo turístico de la isla de Elsbels no se rodó en la soleada España, sino en un estacionamiento detrás de los Estudios Pinewood. Métodos similares de ahorro de presupuesto se utilizaron también cuando el elenco de la clásica serie de televisión Are You Being Served? dio el salto a la gran pantalla en 1977, y las instalaciones de los Estudios Elstree se convirtieron en la Costa Plonka.

Por supuesto, lo único más barato que rodar en un plató es no rodar nada en absoluto, arte que perfeccionó el clásico videojuego australiano Terrormolinos. Se trata de un juego de aventuras de texto de la época del Commodore 64, que enviaba a los jugadores a un lugar cuyos hermosos paisajes existían solo en forma de palabras en una pantalla.

De manera apropiada, fue el modelo australiano de dramas corales enmarcados en lugares soleados lo que inspiró lo que podría ser el intento más genuino de llevar España a los hogares británicos, un esfuerzo que también resultó el mayor de los fracasos. A principios de la década de 1990, la BBC financió una serie de corta vida llamada Eldorado, una telenovela que giraba en torno a las vidas de varios expatriados europeos que vivían en

la ficticia Costa Eldorado. Con un presupuesto monumental se construyó una ciudad entera en la Costa del Sol para retratar la comunidad de Los Barcos, y aunque Eldorado se canceló después de una sola temporada, el set de rodaje aún se mantiene en pie. El afecto de Gran Bretaña por la costa española ha añadido un punto de referencia ficticio permanente al mundo real.

RESTAURANTES DISNEY

¿Dónde se puede encontrar la mejor cocina ficticia? Bueno, en el París de Ratatouille de Disney-Pixar podría disfrutar de Gusteau’s, el restaurante de 3 estrellas (anteriormente 5) del difunto chef Auguste Gusteau. Pero, ¿dónde está?

Un sobre que aparece en una escena crucial revela la dirección completa del restaurante como «3 Place Augustine, París, 75005». La Place Augustine es ficticia, pero el código postal real lo limita al quinto arrondissement. Y aquí, en la orilla izquierda del río Sena, encontramos la Tour d’Argent, un restaurante de fama mundial cuya fachada se asemeja notablemente a la de Gusteau’s.

Si su presupuesto es un poco más modesto, puede optar por probar las delicias de «La Ratatouille», el bistró que finalmente abren los protagonistas de la película. La última escena sitúa este próspero establecimiento en una colina que mira hacia el oeste, hacia la Torre Eiffel y el sol poniente. Guiados por estas pistas, sugerimos buscar entre las calles de Montagne SaintGeneviève, también ubicada en el quinto arrondissement y bien conocida tanto por su animada cultura como por sus excelentes bistrós. Como dirían los franceses, «¡Le voilà!».

UNA PESADILLA DE DERECHOS DE AUTOR EN WISBORG

Puede que Bram Stoker definiera el vampirismo popular en su clásico Drácula, pero muchos de los temas que actualmente se asocian con estos célebres no-muertos tienen un origen ligeramente más complejo. En 1922, el aclamado cineasta alemán F. W. Murnau estrenó su celebrada película Nosferatu, una adaptación no autorizada del texto de Stoker en la que Max Shreck encarnaba al conde Orlok. Entre las modificaciones de Murnau estaba el concepto de que la luz solar es mortal para los vampiros, y Orlok encuentra su final a la luz del día. Lamentablemente, la película también es vulnerable a la luz solar. Tras el estreno de Nosferatu, los herederos de Stoker ganaron un juicio contra Murnau por su infracción de derechos de autor, y el veredicto implicó que todas las copias de la película debían ser destruidas. Afortunadamente, algunas sobrevivieron, lo que permitió que la película de Murnau consolidara su legado como clásico del cine, y que los espectadores continuaran sintiendo escalofríos y emoción mientras el monstruoso Orlok de Max Shreck asola las calles de Wisborg, un puerto alemán ficticio que hemos equiparado con Hamburgo.

ASIA DEL SUR

DE PESHAWAR A LA PENÍNSULA

india y sus vecinos, que hasta no hace mucho tiempo eran un único país, se suelen caracterizar acertadamente como crisoles culturales. En esta región se hablan más de 120 idiomas, incluyendo cinco de las diez lenguas más habladas del mundo (inglés, hindi, bengalí, punjabi y marathi). Esta pluralidad ha proporcionado un vibrante trampolín para los narradores. Aunque nuestro mapa refleja muchas historias conocidas en Occidente (como Indiana Jones, The Jungle Book —El libro de la selva—, Le tour du monde en quatre-vingts jours —La vuelta al mundo en ochenta días— y A Passage to India —Pasaje a la India—),

la ficción autóctona se queda con el protagonismo.

Bollywood, por supuesto, ha proporcionado docenas de pueblos y aldeas imaginarios, como Almore (Ishaqzaade), Lalgaon (Article 15) y Ramgarh (Sholay), pero la profunda y a menudo turbulenta historia de la región también ha inspirado innumerables novelas y cuentos. A Suitable Boy, de Vikram Seth, nos ofrece la ciudad de Brahmpur, a orillas del Ganges, mientras que Shame (Vergüenza) y Haroun and the Sea of Stories (Harún y el mar de las historias) de Salman Rushdie describen la ciudad paquistaní de Q (Quetta) y el país ficticio de Alifbay (probablemente situado en

Cachemira). Muchos otros nombres conocidos como R. K. Narayan, Mahasweta Devi y Anita Desai han creado pueblos y aldeas en la topografía de la ficción.

La variada geografía del subcontinente se presta fácilmente a otros medios. Consideremos el reino ficticio de Kyrat, escenario del videojuego Far Cry 4 Este reino montañoso se encuentra en el Himalaya, junto a lugares como el remoto país de Yogistán, donde los montañeros intentan ascender el pico Doodle Rum. Esta es solo una de las numerosas cumbres y lugares sagrados que salpican este paisaje, ¡incluyendo la oficina central del Kwik-EMart, un lugar santísimo!

VIAJE EN TREN A KHOLBY, KALAPUR, PAKISTÁN Y BHOWANI

Aunque fue el Imperio británico quien introdujo los ferrocarriles en el subcontinente, India ha acogido al caballo de hierro en su corazón. No sorprende, pues, que los trenes del país ocupen un lugar destacado en la ficción, pero su relación con la política imperial se revela a través de esta fascinación.

Uno de los ejemplos más tempranos podría ser la novela Le tour du monde en quatre-vingt jours (La vuelta al mundo en ochenta días) de Julio Verne. Tanto la épica aventura de Phileas Fogg como la idea de Verne fueron provocadas por artículos de periódico que proclamaban que la India se podía cruzar de costa a costa en tres días, gracias a la finalización del Gran Ferrocarril de la Península India, lo que a su vez hacía posible una circunnavegación del globo en ochenta días. Tras una apuesta, Fogg emprende el viaje.

Verne utilizó su novela para lanzar un par de críticas a las instituciones del Imperio británico. A mitad de camino a través de la India, Fogg descubre que The Daily Telegraph ha dado una noticia falsa cuando la vía férrea sin terminar acaba abruptamente en la ficticia ciudad de Kholby. Se espera que los pasajeros que han comprado billetes directos encuentren su propio transporte para recorrer los 80 km que faltan hasta Allahabad. Sin embargo, Fogg tiene pocos motivos para quejarse, ya que durante su posterior viaje en elefante conoce a su futura esposa, Aouda, en la imaginaria pagoda de Pillaji. En 1905 tuvo lugar un examen más consciente del Imperio en los rieles del ficticio Ferrocarril del Norte de la India, el escenario principal de la película de aventuras de producción británica de 1959 North West Frontier (La India en llamas), que encuentra espacio para la introspección. Producida en medio de la crisis de la partición, presenta a un variopinto elenco internacional que huye de lo que sería el futuro Pakistán en medio de un levantamiento musulmán. El capitán Scott, protagonista y encargado de llevar a un joven príncipe hindú a un lugar seguro, asegura que el papel de Gran Bretaña en la India es mantener el orden, pero sus convicciones se ven desafiadas a lo largo de la película. Incluso el cochambroso tren de escape refleja una conciencia poscolonial, ya que es arrastrado por una locomotora vieja y deteriorada apodada la «Emperatriz de la India» o «Victoria». Finalmente, tras llegar sano y salvo a la ficticia Kalapur, el joven príncipe Kishan pregunta si algún día tendrá que luchar contra Scott para que los británicos «se vayan»...

En este atlas hemos elegido ubicar Kalapur en Lahore, y cerca encontramos la comunidad fronteriza de Mano Majra. Creada por el autor Khushwant Singh para su novela histórica Train to Pakistan (Tren a Pakistán), Mano Majra se presenta como una comunidad mixta de sikhs y musulmanes, cuya coexistencia armoniosa se ve truncada repentinamente por la crisis de la partición. Basada en las experiencias propias de Singh, la novela documenta un aumento de la violencia y las tensiones, pero

culmina con un sikh que sacrifica su vida para asegurar que un tren de refugiados musulmanes cruce la frontera a Pakistán, lo que insinúa una leve esperanza en el futuro.

Más al sur nos encontramos con una esperanza y anhelo similares en Bhowani Junction (Cruce de destinos), el escenario titular de la novela y película del mismo nombre. Aunque también explora las tensiones de la crisis de la partición a través de la lente de una ciudad ferroviaria, esta narrativa en particular presenta una protagonista de etnia mixta, dividida entre los mundos de Gran Bretaña y la India. ¿Su nombre? Victoria.

LO QUE GONDWANA SE LLEVÓ: REINOS

HUNDIDOS DEL OCÉANO ÍNDICO

En 1864, el zoólogo inglés Philip Sclater propuso que el océano Índico estuvo una vez unido por un continente ahora hundido. ¿Cómo se podrían explicar si no los fósiles encontrados recientemente en la India que se parecían a los lémures de la lejana Madagascar? Su puente terrestre perdido recibió el nombre de «Lemuria» en su honor.

Aunque se basaba en poco más que especulaciones, Lemuria resultó ser una idea influyente. En 1870, el taxonomista alemán Ernst Haeckel lo propuso como el punto de origen de la especie humana, una idea que atrajo mucho a los victorianos interesados en la teosofía y lo oculto. En consecuencia, Lemuria sigue siendo una parte establecida de los sistemas de creencias esotéricas hasta el día de hoy, y se considera una cima perdida de la civilización humana similar a la Atlántida.

Lemuria también consiguió seguidores en el subcontinente, ya que su «descubrimiento» coincidió con un renacimiento de la cultura tamil del sur de la India y Sri Lanka. Respaldados por antiguas leyendas tamil de tierras perdidas, los revivalistas místicos afirmaban que Lemuria, a la que llamaban Kumari Kandam, fue una vez el hogar de una avanzada cultura tamil y el lugar de origen de la civilización humana. Se pueden encontrar más paralelismos en la mitología de Ayyavazhi, que habla de la ciudad perdida de Thuvaraiyam Pathi, ubicada en algún lugar al sur de la India actual.

En realidad, Lemuria nunca existió, pero Sclater tenía razón en cierto sentido: la India, África, Australia e incluso la Antártida estuvieron una vez unidas, como parte del antiguo supercontinente conocido actualmente como Gondwana. Su legado perdura en la propia Lemuria; el continente que Sclater nombró aparece en la literatura, el cine, los videojuegos, los cómics y, inevitablemente, en las obras tanto de H. P. Lovecraft como de Robert E. Howard.

Por lo tanto, nos complace incluir Lemuria en este atlas con sus nombres tanto occidental como tamil, junto con la legendaria Thuvaraiyam Pathi de las mil y una calles. Se encuentran en buena compañía, cerca de la isla ficticia de Red Noah, que el anime de la década de 1990 Fushigi no Umi no Nadia (Nadia: el secreto de la piedra azul) nos informa que es una nave estelar naufragada, un vestigio de los antiguos astronautas atlantes. Así que los mitos de Lemuria y la Atlántida vuelven a alinearse...

Una impresionante recopilación de geografía y topografía ficticias, extraídas de los libros, películas y producciones televisivas favoritos del público. Un caleidoscopio de edificios inventados, pueblos, países, bosques, montañas, ríos y océanos, naufragios y ciudades sumergidas cobra vida en estos hermosos mapas ilustrados.

Descubra los paisajes legendarios de la Atlántida o El Dorado, atraviese las tundras heladas de Arendelle o dese un (rápido) chapuzón en las cálidas aguas de Amity Island. Pasee por las calles de Metrópolis, Erinsborough, Walford o Springfield, y deténgase a admirar los imponentes chapiteles de Downton Abbey y Hogwarts por el camino.

Utilice el extenso índice para localizar sus creaciones favoritas de películas, series de televisión, literatura y videojuegos, así como para descubrir bromas y estafas notorias, lugares secretos de entrenamiento militar y famosos errores políticos. Con más de 5000 ubicaciones mapeadas en todo el mundo, es posible que reconozca el paisaje ficticio de su propia ciudad natal o que llegue a los rincones más remotos del planeta.

Desde los bosques de los cuentos de hadas de Grimm, los doce distritos de Los juegos del hambre que abarcan los estados alterados de América del Norte, las costas caribeñas de La isla del tesoro, el País de Nunca Jamás y el mundo perdido infestado de dinosaurios, hasta las luces de neón de las ciudades japonesas habitadas por robots y personajes de anime de Japón, en estas páginas hay algo para cada tipo de explorador.

ISBN 978-84-10048-12-6 9 7 8 8 4 1 0 0 4 8 1 2 6 C000000
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