
Para los hijos y los nietos de George… y todas las casas maravillosas que han construido.


Trabajos de Henrietta
Casa en el árbol de la ardilla
Paraíso de la trucha
Villa del gato
Casa de campo del topo
Madriguera del zorro
Granja del conejo
Crisálida de la oruga
Cueva del oso
Casa de la playa del lagarto
Circo de la rana
Tela de la araña
Torre del búho
Palacio de la cerdita
Cabaña de la nutria
Refugio de Henrietta

Te presentamos a Henrietta, la ratita arquitecta

Henrietta es una arquitecta de fama mundial, lo que significa que es artista, diseñadora, soñadora, constructora, creadora y muchas cosas más.
Seguro que tus amigos del bosque te han hablado de ella. Todo el mundo la conoce: ardillas, conejos, zorros, pájaros... Hasta las orugas saben quién es Henrietta.
Vamos, que Henrietta es un genio. Su mente es un torbellino de colores, telas y diseños.
Mírala, siempre sentada ante su mesa de dibujo, siempre creando algo. Ahí la tienes, esbozando diseños e ideas, tratando de convertir las casas normales y corrientes de los habitantes del bosque en hogares extraordinarios. Se pasa horas y horas buscando la perfección.
A veces trabaja hasta bien entrada la noche y ni siquiera se acuerda de comer un poco de pan o queso.

¡Y es que Henrietta tiene muchos encargos! ¡Muchos amigos a los que hacer felices! Menos mal que sus fieles ratoncitos la ayudan mucho.


La ardilla le ha pedido a Henrietta que diseñe, en las largas ramas de su árbol, una casa que parezca una nave espacial.


Y la trucha, la reluciente trucha, quiere que su hogar submarino sea como el paraíso perdido de la Atlántida.


El gato, el gato dormilón, le ha pedido una casa con una terraza enorme y muchas camas, solo para poder hacer lo que más les gusta a los gatos: dormir. «Bueno —piensa Henrietta—, ¡mejor durmiendo que cazando ratones!».


