Avellaneda en Fotos - Nº 190

19 AÑOS

HUGO E. TEMPESTA, 52 AÑOS CON LA FOTOGRAFIA Nº 190 - DICIEMBRE 2023 - AÑO 19 - $2000 - BUENOS AIRES - ARGENTINA EDICIÓN ANIVERSARIO

Revista Avellaneda en Fotos

Editorial

Arbeit macht frei

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ristemente célebre frase alemana que significa “El trabajo os hará libres”. Se ubicaba en el ingreso a los campos de exterminio del nazismo. Trabajo y libertad, dos términos indispensables para el ser humano en sociedad. Las interpretaciones de estas ideas representan el respeto evolutivo, por parte del Estado, de la célula primaria del pueblo; Tierra- techo- trabajo, movilidad social ascendente, plusvalía, vejéz digna, paritarias, aguinaldo, seguro de desempleo. Otra idea piensa la libertad como la ausencia de ese Estado, dejando librada a los acuerdos individuales todos los resortes del desarrollo de la vida. Esa negociación permanente, sujeta a la posición que cada uno ocupa, está condicionada por la desigualdad y termina bajando las expectativas en pos de la supervivencia. No solo eso, impulsa nocivamente a la salvación individual, mirando al prójimo como un competi-

dor peligroso. La mala información, que cumple muy bien su cometido, ayuda a esa lucha de pobres contra pobres, no pudiendo ver estos a los verdaderos causantes de sus problemas. La traición intrínsecamente es aliada, al enemigo uno no le pide nada. Será importante reagruparse y resistir, sin destruir los lazos comunitarios, para lograr la paulatina recuperación de la aspiración de una vida digna. Felices y dignas fiestas.

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Tapa: Monumento, Catedral y Casa de la Cultura en 1980, Foto Hugo Tempesta

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Lola Mora, su gran obra en Avellaneda En homenaje a la gran escultora tucumana Dolores “Lola” Mora Vega Hernández (1867-1936), incluimos la bella descripción de su monumento en mármol de Carrara a Nicolás Avellaneda, ubicado en la Plaza Alsina, en la que su autor, el Dr. Dante Emanuel, pone palabras en el mismo prócer definiendo la gran obra artística que identifica nuestra ciudad desde 1913.

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obre un basamento, cuyo primer peldaño de los tres que lo conforman, tiene un frente de diez metros e iguales proporciones en la parte posterior. Sobre las aristas formadas por los lados hay una sección diagonal que transforma al cubo en un octaedro de cuatro caras amplias y cuatro pequeñas, los cortes disminuyendo en proporción mientras se elevan paulatinamente, así el basamento conservando la misma forma, va disminuyendo su amplitud hacia arriba. Si a ello agregamos una elevación del terreno en derredor del monumento agregado a los 10.50 mts. de altura le da imponencia majestuosa y dominante. La arboleda perimetral es baja y está alejada del espacio central de la plaza.

Erguidamente sentada, majestuosa, sobre un sillón con amplios apoyabrazos la simbólica Capitalización de Buenos Aires, expresada en la figura femenina de La República con su rostro despejado, sereno, mirando el Página 4

horizonte, con un peinado de sus profusos cabellos hacia atrás, sus labios pronunciados cierran la boca traduciendo una firmeza implacable. Un cuello vigoroso une la cabeza al tórax con detalles anatómicos del mejor buril y el más diestro disector. El tórax an-

cho ampliado en la parte superior por el suave desliz de sus hombros sobre el suave declive de sus brazos. En medio de su pecho las prominencias mamarias, rebosantes, erectas, expresando la fuerza de un amamantamiento generoso para esta colectividad en

Dante Emanuel

Lola Mora

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promisoria formación. Los perfiles laterales del tórax terminan declinando sobre una cintura más ceñida y esbozadas hacia abajo las primeras curvas de sus femeninas caderas.

Luego la cobertura de un manto con profusión de pliegues que descienden sobre el suelo y dejan apenas visibles tres dedos del pie derecho y medio pie izquierdo. Otro manto aparentando cubrir sus espaldas se desliza sobre el antebrazo derecho dejando visibles su mano flexionada sosteniendo un bastón de mando cuyo extremo inferior se apoya en el suelo; el manto cubre parte del brazo izquierdo y antebrazo su mano libre sostiene sobre el apoyabrazos el escudo ovoide de la Ciudad de Santa María de los Buenos Aires con la llegada de las carabelas al Río de la Plata cubiertas por las alas de un ave gigantesca. En la palma de la mano, entre ella y el escudo un pergamino enrollado quizás representando el acta de fundación del pueblo por Juan de Garay o Pedro de Mendoza. Figura excelsa, imposible de ser cabalmente interpretada por palabras en todo su significado y trascendencia. Allí está en esta ciudad a la vista de todos invitando a la observación placentera y a la reflexión de su inmenso significado. Dos pilares laterales

fijan los extremos de una rota cadena. Es la libertad que supimos conseguir. Sobre el lateral izquierdo del tronco central otra figura femenina altiva, imponente en sus proporciones con un gesto de arrobamiento y una mirada hacia mí; en su mano derecha lleva ramas de laureles que las eleva a las alturas dando excelsitud a la representatividad de su destino: La Oratoria. Dos senos abundantes que hablan de su prodigalidad; pliegues de su túnica envuelven su cintura, cubren su brazo derecho y antebrazo izquierdo de cuya delicada mano pende un folio de papel de las características que yo llevaba a veces como ayuda memoria de mis improvisados discursos. A sus pies un rendido león de ensortijada melena, rostro tranquilo y garras fláccidas, está vencido, quizás también por la elocuencia, consagrado don de la capacidad de la convicción y la sedación de los impulsos. Un manto de continuidad absoluta envuelve en el movimiento de sus pliegues el brazo derecho; el antebrazo izquierdo, de la cintura hacia abajo cubre el cuerpo del león, deja al descubierto el pié izquierdo de la mujer. En este aparente movimiento inmanente y esbelto se traduce la ductilidad de la oratoria por alcanzar los laureles. Sobre el

lado lateral derecho una alegoría multifacética cubre un amplísimo significado que sintetiza los apostolados culturales cumplidos; la difusión del libro, el hábito de la lectura, la instrucción pública, creación de escuelas primarias y secundarias, la lucha contra el analfabetismo, incorporación al medio autóctono de docentes especializados, la modernización de programas pedagógicos.

Todo está incorporado en la escultura de ese niño de belleza angelical y rostro de gentil inocencia, flaqueado por dos alas y sosteniendo una antorcha encendida en su mano derecha y mirando hacia la aparente lejanía; está sentado sobre un voluminoso libro e iluminando desde allí a la instrucción del pueblo. Su mano izquierda reposa entre una pila de libros más pequeños que se hallan a su flanco. Qué bien lograda la intención de toda mi vida bregando por el porvenir de las nuevas generaciones que han de vivir al amparo de la luminosidad de un faro que iluminará las ideas de los hombres cumbres de cada generación. Y luego completando la circunferencia, en la parte posterior, en el frente que da hacia la Catedral, una alegoría centrada por el Escudo Nacional con una orla de laureles que se suman a los del Escu-

Sindicato Unificado Municipales de Avellaneda Adherido a la F.S.T.M.B.A. Personería Gremial Nº 107 y C.T.A. Fundado el 3 de Diciembre de 2015

Av. Belgrano 1287/89 - Tel. 6060-9497

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do. Cruzado en su parte inferior por ramas de palmeras y coronado por un radiante sol y flores de esplendoroso tamaño de la flora tucumana. Debajo de la enseña nacional reposa un libro abierto y luego la empuñadura de una espada cuya hoja se pierde en el basamento. La bandera con su tela plegada cae a la derecha del escudo hasta llegar al pie de la composición escultórica cubriendo las hojas de palmera. El asta culminando en una lanza semicubierta por un gran moño.Allí se unen con sugestiva conformación, varios atributos formativos de la nacionalidad: el Escudo como resumen de emblemas patrios, el Sol iluminando redentoramente a una Nación,

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los laureles rememorando pasadas glorias, las ramas de palmeras como expresión de posibles acontecimientos, las flores, que suponemos de magnolias exhalando los perfumes de las florestas selváticas, la espada exitosa en la lucha por la Independencia, el libro que contribuyó a la cultura de los pueblos y que como dijera San Martín es más fuerte que los ejércitos para mantener la libertad y la soberana bandera con pliegues cobijantes del gran pueblo argentino. Sendas placas de bronce rodean el cuerpo del monumento.

Una de ellas reza así en sus letras;“Homenaje del Círculo Argentino Avellaneda al gran Presidente Argentino Nicolás Avellaneda. 25

de noviembre de 1910” (SIC), laureles y una bandera cruzan el recuerdo. Otra consagra estas palabras; “Honorable Concejo Deliberante al ilustre prócer de nuestra argentinidad Dr. Nicolás Avellaneda. En Centenario de su tránsito a la inmortalidad 1885- 1985.

Escribe: Dr. Dante Emanuel Fragmento de su obra; “Dr. Nicolás Avellaneda, Biografía, 1994” Aclaración; Según el texto del autor, quien describe el monumento es el mismo Nicolás Avellaneda, en una interpretación hipotética.

Fotos Hugo Tempesta

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