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Figuras y colores

problemas SIN NÚMERO

Claudia Hernández García

Es quizá un sortilegio afi rmar que las matemáticas se

pueden contar dentro de las artes. Pero hay mucho de cierto ahí, la relación entre arte y matemáticas es muy rica. En particular en cuanto a la motivación primordial para hacerlas y también al intentar defi nirlas. ¿Por qué hacemos arte, pintura, escultura, poesía o música? Por el placer (en algunos casos doloroso) de hacerlo. Por ese extraño concepto de belleza que nos atrae y nos conmueve ineludiblemente, parte inequívoca de lo que llamamos ser humano y que nos hechiza a algunos para obsesionarnos en su búsqueda insaciable. La belleza tiene diversas expresiones, diversos medios para expresarse, a ellos corresponden las artes. Así, podríamos decir que la pintura es el arte cuyo medio de expresión es el color y su obra cuadros (composiciones fi jas de colores); que la escultura es el arte cuyo medio de expresión es la forma espacial y su obra instancias sólidas en ésta; que la literatura tiene como medio al lenguaje y su obra son los textos y, en fi n, que la música es el arte que tiene como medio los sonidos y como obra secuencias defi nidas de ellos. Las matemáticas podrían entonces defi nirse como el arte cuyo medio y cuyas obras son la certeza (la “verdad”) y los razonamientos e ideas que la hacen tal. Por supuesto, esta analogía, “dos más dos son cuatro” debe equipararse con un dibujo infantil carente de talento o bien con unas “mañanitas” mal entonadas; pero la afi rmación “los números primos son un número infi nito” bien puede compararse con el Acrópolis (para incluir en nuestro recuento a la arquitectura) y los cimientos de éste (que sigue ahí) con la demostración de aquello: “si fueran infi nitos, multiplíquense todos, súmesele uno y verifíquese que se obtiene un nuevo número primo.

JAVIER BRACHO

Tomado del capítulo “Los conceptos en las matemáticas (Ciencia entre las artes, arte entre las ciencias”) en el libro Las matemáticas y su entorno, Raymundo Bautista Ramos, J. Rafael Martínez Enríquez y Pedro Miramontes, coordinadores, Siglo XXI Editores, México, 2004, col. Aprender a aprender, p. 146-147.

En este capítulo, Javier Bracho Carpizo (n. 1954) argumenta una de sus principales ideas en torno a la divulgación de las matemáticas: las matemáticas y el arte son hijas de la obsesión humana por lo bello, por la creación. En 1993 fue galardonado con la Distinción Universidad Nacional para Jóvenes Académicos en el área de Investigación de Docencia en Ciencias. Actualmente es director del Instituto de Matemáticas de la UNAM.

Actividad

La actividad que proponemos en este número de la revista Correo del Maestro está pensada para alumnos de preescolar en adelante. Les sugerimos que ayuden a los niños a resolverla y después les permitan explicar la solución a la que hayan llegado.

1. Entre estos círculos hay uno que está mal coloreado, ¿podrías decir cuál es?

2. Una de estas guras tiene un color equivocado, ¿cuál crees que sea?

3. Nos faltó colorear algunas de estas guras, ¿podrías hacerlo tú?

4. ¿Podrías encontrar la diferencia entre estas dos imágenes? 5. Después de ordenar estas guras,

¿Cómo crees que deberían quedar?

¿Así?

¿O así?

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