La zampoña, un tipo de flauta entre los instrumentos de viento Gonzalo Ferrari
ISSN 1405-3616
Origen y usos del hule natural Adrián Fuentes Vetán F. Guillermo Mosqueira
Las cactáceas, tesoro de nuestro país
Didáctica de la teoría de la evolución biológica y cambio conceptual Bárbara Peisajovich
María Jesús Arbiza
Los desiertos... ¿desiertos?
Confesión Arrigo Coen
Vania Jiménez
Conteos estelares y estimaciones matemáticas Julieta Fierro Adolfo Sánchez
El constructivismo humano Ana Lilia Paredes Luz Ma. González José de Jesús Báez
Tabaco en el ambiente Virginia Hernández
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México D. F. Marzo 2003. Año 7 Número 82. Precio $40.00
LA
VIDA EN...
la época medieval en una colección de tres libros
La imagen de un castillo medieval nos hace evocar poderosos señores feudales, caballeros con pesadas armaduras de hierro, juglares y saltimbanquis... ¿Qué más podemos encontrar tras sus sólidos muros? Una manera de saberlo es abrir Un castillo medieval, que nos dejará atravesar los fosos y traspasar los gruesos portones para conocer la vida dentro de estas majestuosas fortalezas. En La casa de un mercader medieval se nos permite participar de la vida cotidiana, costumbres y actividades comerciales de uno de los más poderosos mercaderes italianos del medievo, Francisco Datini. Podremos también, abriendo las páginas de Un monasterio medieval conocer la vida de los monjes, sus rutinas de culto, la cocina, la enfermería, la copia de libros y mucho más.
Esta colección nos brinda, con hermosas imágenes y apasionantes textos descriptivos muy bien documentados, una amplia visión del mundo medieval. Informes y ventas: 01 800 31222 00 • 53 65 08 70 • 53 62 88 60 Página web: correodelmaestro.com
Revista mensual, Año 7 Núm. 82, marzo 2003.
Directora Virginia Ferrari Asistente de dirección María Jesús Arbiza Consejo editorial Valentina Cantón Arjona María Esther Aguirre Mario Aguirre Beltrán Santos Arbiza Gerardo Cirianni Julieta Fierro Adolfo Hernández Muñoz Ramón Mier María Teresa Yurén Josefina Tomé Méndez María de Lourdes Santiago Colaboradores Alejandra Alvarado Citlalli Álvarez Stella Araújo Nora Brie Verónica Bunge María Isabel Carles Leticia Chávez Luci Cruz Héctor Delgado Consuelo Doddoli Alejandra González Norma Oviedo Jacqueline Rocha Concepción Ruiz Maya Sáenz Ana María Sánchez Editor responsable Nelson Uribe de Barros Administración y finanzas Miguel Echenique Producción editorial Rosa Elena González
CORREO del MAESTRO es una publicación mensual, independiente, cuya finalidad fundamental es abrir un espacio de difusión e intercambio de experiencias docentes y propuestas educativas entre los maestros de educación básica. Así mismo, CORREO del MAESTRO tiene el propósito de ofrecer lecturas y materiales que puedan servir de apoyo a su formación y a su labor diaria en el aula. Los autores Los autores de CORREO del MAESTRO son los profesores de educación preescolar, primaria y secundaria, interesados en compartir su experiencia docente y sus propuestas educativas con sus colegas. También se publican textos de profesionales e investigadores cuyo campo de trabajo se relacione directamente con la formación y actualización de los maestros, en las diversas áreas del contenido programático. Los temas Los temas que se abordan son tan diversos como los múltiples aspectos que abarca la práctica docente en los tres niveles de educación básica. Los cuentos y poemas que se presenten deben estar relacionados con una actividad de clase. Los textos Los textos deben ser inéditos (no se aceptan traducciones). No deben exceder las 12 cuartillas. El autor es el único responsable del contenido de su trabajo. El Consejo Editorial dictamina los artículos que se publican. Los originales de los trabajos no publicados se devuelven, únicamente, a solicitud escrita del autor. En lo posible, los textos deben presentarse a máquina. De ser a mano, deben ser totalmente legibles. Deben tener título y los datos generales del autor: nombre, dirección, teléfono, centro de adscripción. En caso de que los trabajos vayan acompañados de fotografías, gráficas o ilustraciones, el autor debe indicar el lugar del texto en el que irán ubicadas e incluir la referencia correspondiente. Las citas textuales deben acompañarse de la nota bibliográfica. Se autoriza la reproducción de los artículos siempre que se haga con fines no lucrativos, se mencione la fuente y se solicite permiso por escrito. Derechos de autor Los autores de los artículos publicados reciben un pago por derecho de autor el cual se acuerda en cada caso.
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Correo del Maestro. Núm. 82, marzo 2003.
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Editorial
En Correo del Maestro hemos hablado frecuentemente sobre la importancia de que los niños y jóvenes se acerquen a la naturaleza, a nuestros vecinos y compañeros de planeta, tanto animales como plantas, hongos o cualquier tipo de ser vivo. Es indudable que para querer, para respetar, primero hay que conocer, y ésa es la propuesta de varios artículos que conforman este número. Aún es muy frecuente la creencia de que el hombre es el ser más evolucionado que habita el planeta, error en el que no sólo los niños incurren, sino también gran parte de la sociedad. Es importante desterrar esa idea, y la única forma de hacerlo es comprendiendo las propuestas de la teoría sobre la evolución biológica. Esto es necesario para entender que todas las especies han llegado a lo que son a través de un largo camino y que cada una tiene características que le permiten vivir en su nicho ecológico. El hombre no es superior a ninguna de ellas y así debe entenderlo. Tiene una característica única, su inteligencia, que le permite modificar el ambiente como ninguna otra especie lo había hecho y habitar en todos los rincones del mundo. Pero debe asumir la responsabilidad que conlleva esta capacidad y actuar con racionalidad y gran respeto para todos los seres vivos, incluyendo al mismo hombre, lo que con frecuencia no ha hecho. Esa misma capacidad le ha permitido realizar actividades únicas. Ha creado el arte: la música, la literatura, la escultura... Ha construido instrumentos musicales que emiten hermosas notas y ha escrito bellos, y no tan bellos, sonetos.
Correo del Maestro
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Correo del Maestro. Núm. 82, marzo 2003.
Entre nosotros
Conteos estelares y estimaciones matemáticas Julieta Fierro y Adolfo Sánchez Valenzuela
Pág. 5
Didáctica de la teoría de la evolución biológica y cambio conceptual Bárbara Peisajovich
Pág. 17
Las cactáceas, tesoro de nuestro país. María Jesús Arbiza
Pág. 23
Antes del aula
Origen y usos del hule natural Adrián Fuentes Vetán y F. Guillermo Mosqueira P. S.
Pág. 27
Los desiertos... ¿desiertos?
Vania Jiménez Lobato
Pág. 32
Tabaco en el ambiente. Virginia Hernández Caballero
Pág. 39
Certidumbres e incertidumbres
El constructivismo humano. Ana Lilia Paredes Martínez, Luz Ma. González Zavala y José de Jesús Báez Rodríguez
Pág. 41
Artistas y artesanos
La zampoña, un tipo de flauta entre los instrumentos de viento Gonzalo Ferrari
Pág. 44
Sentidos y significados
Confesión. Arrigo Coen Anitúa
Pág. 55
Problemas sin número
La palabra del rey. Claudia Hernández García y Daniel Juárez Melchor
Pág. 57
Abriendo libros
Un compañero de viaje. Susana Vivar Evans
Pág. 59
Portada: Esmeralda. Páginas a color: Fotografías del hule, el desierto, la zampoña y otros instrumentos musicales de viento.
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Entre nosotros
Conteos estelares y estimaciones matemáticas Julieta Fierro Adolfo Sánchez Valenzuela
Figura 1. Los cúmulos estelares tienen cientos de estrellas.Aquí se muestra el cúmulo doble en la constelación de Perseo.
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a matemática es una herramienta fundamental para todas las ciencias, además de ser ellas mismas motivo de investigación.Como en todo el mundo,en México existen algunas dificultades para enseñar y aprender matemática; y no sólo matemática sino, en general, todas las ciencias que la emplean. Se aprende ciencia apropiándose de ella: empleando su lenguaje y ejercitándose en sus problemas. Esto puede hacerse en forma divertida, entretenida e interesante. ¿Cómo lograr esto? Una forma es actuando como científicos durante un lapso en el que se aprenda a sentir la curiosidad por entender, por ejemplo, preguntándose cómo funciona un aparato o por qué suceden los fenómenos que observamos en la naturaleza. Debemos confiar en que el interés por aprender radica en satisfacer nuestra curiosidad y que ello nos llevará a buscar lo que necesitamos en las fuentes que estén a nuestro alcance; significará que leeremos y comprenderemos conceptos que son necesarios para responder a nuestras preguntas, hasta el grado de apropiarnos de una parte del lenguaje científico. Si somos científicos en potencia, nos haremos preguntas que quizá no encontraremos respondidas de manera satisfactoria en los libros que consultamos y esto será un buen índice de que podríamos optar por dedicarnos a la investigación. Para ilustrar de manera concreta cómo nuestros alumnos se pueden sentir científicos y cómo podemos lograr que se apropien de una parte del lenguaje de la Correo del Maestro. Núm. 82, marzo 2003.
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Conteos estelares y estimaciones matemáticas
ciencia aprendiendo de manera divertida a dar respuesta a su curiosidad, plantearemos aquí un problema de interés para la astronomía en el que la solución requiere aplicar la matemática. El espíritu con el que hay que ver este artículo es que será útil si con la actividad propuesta el maestro consigue despertar el interés de los alumnos y éstos logran entender el concepto de conteo aproximado. Proponemos evaluarlos con algún ejercicio sobre el Figura 2. La Vía Láctea, galaxia espiral a la que pertenece tema, como sería explicar ante el grupo cómo se cuentan el Sistema Solar, posee cien mil millones de estrellas, gas los astros o cantidades muy grandes de objetos. polvo y materia invisible. El problema de astronomía que aquí planteamos es el siguiente: ¿Cómo cuentan los astrónomos las estrellas en una región del firmamento? La dificultad radica en que suelen ser números muy grandes (figura 1). En general, la ciencias puras no se cultivan por perseguir un fin utilitario sino por el placer mismo de descubrir, crear y entender. Sin embargo, la experiencia ha mostrado que algunos alumnos se apropian mejor del conocimiento cuando lo consideran útil.En consecuencia,es conveniente proporcionar a los niños algunos ejemplos prácticos de las técnicas matemáticas que la solución del problema que se esté tratando requiere (como la del conteo aproximado).
El número de estrellas
Cuando observamos algunas fotografías del cielo tomadas con grandes telescopios notamos que el número de estrellas es inmenso. Podemos leer en algún libro que un cúmulo de estrellas posee millones de astros y una galaxia espiral unos cien mil millones de ellos (figura 2). Si pudiésemos contar una de las estrellas de una galaxia gigante cada segundo nos tomaría miles de millones de años contarlas todas. Algo que es importante señalar es que los números que manejan los astrónomos no son exactos: ninguno de ellos dice que la Vía Láctea tiene 105 745 189 328 estrellas sino que tiene alrededor de 100 000 000 000. La razón es que la manera de estimar el número de astros es aproximado. Aun así los astrónomos prefieren cuantificar en lugar de dar una respuesta extremadamente vaga. Por ejemplo, si preguntamos cuántas estrellas tiene el cúmulo de estrellas de las Pléyades,prefieren decir que cerca de 300 en lugar de mencionar simplemente que son muchas (figura 3). Mostraremos una forma en que el docente puede hacer que sus estudiantes estimen el número de objetos que hay en un conjunto empleando una cuadrícula, contando el número de objetos en unos cuantos cuadros y luego haciendo una multiplicación en lugar de contar cada uno Figura 3. El cúmulo de estrellas de las Pléyades. En esta por separado. fotografía sólo se muestran las más brillantes.
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Figura 4. Cuadrícula de 10 por 10 cuadritos.
Figura 5. Cuadrícula con una estrella dentro de cada cuadro. Si hay una estrella por cuadradito habrá cien estrellas.
Procedimiento Los alumnos elaborarán una cuadrícula de 100 cuadrados: 10 cuadros de base por10 de altura. Cada cuadrado puede medir aproximadamente un centímetro de lado. Esta cuadrícula puede ser dibujada sobre una mica o sobre un pedazo de plástico transparente. Es importante que el estudiante tenga claro que un cuadrado de 10 por 10 cuadritos tiene 100 cuadritos (figura 4). Si los niños no lo han aprendido aún éste es un buen momento de trabajar con superficies cuadradas y rectangulares cuadriculadas y garantizar que entiendan el concepto de área a través del número de cuadraditos contenidos; esto es, las unidades cuadradas que tiene una superficie: centímetros cuadrados, metros cuadrados, etcétera. A continuación los alumnos dibujarán otra cuadrícula en una hoja de papel y pondrán un punto por cuadrito. Se pedirá a los niños que cuenten los puntos. Notarán lo fácil que es equivocarse y que la tarea es engorrosa. Sin embargo, si consideran que hay 100 cuadritos (10 x 10) y hay un punto por cuadrito, entonces hay 100 puntos (figura 5). Luego añadirán dos puntos más en cada cuadrito. En este caso es fácil que los alumnos se den cuenta que si hay 100 cuadritos y 3 puntos por cuadro, habrá 300 puntos en total. El ejercicio consiste en contar el número de puntitos dentro de unos pocos Figura 6. Cuadrícula con tres estrellas por cuadradito.
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Figura 7. La cuadrícula colocada sobre granos.
Figura 8. La cuadrícula sobre un grupo de personas.
cuadritos de la cuadrícula, los cuadritos que visualmente parezcan representativos de casi cualquier otro. Pongamos el ejemplo de que el número aproximado de puntitos en cada cuadrito de la cuadrícula inicial es 20. Luego, al multiplicar 20 por el número de cuadritos (cien en el ejemplo que hemos propuesto), se obtiene una aproximación más o menos cercana al número total de puntitos que hemos puesto sobre la cuadrícula original. Es justamente éste el método que emplean los astrónomos para contar estrellas. Suponen que el número de estrellas en cierta región del cielo es aproximadamente constante. Colocan una cuadrícula sobre la región, cuentan el número de estrellas en unos cuantos cuadros y sacan un promedio al que suponen representativo del conjunto. Multiplican el número promedio de estrellas por cuadrito por el número de cuadritos y obtienen la cantidad estimada de astros. Los alumnos harán una serie de dibujos o usarán fotos de muchos objetos menudos y superpondrán la cuadrícula para estimar su número. En las figuras 7 y 8 se muestran objetos de la vida cotidiana, semillas y personas. El alumno podrá fácilmente estimar el número total de los conjuntos con una simple multiplicación. En la figura 9 se muestran estrellas distribuidas de manera caprichosa bajo la cuadrícula oriFigura 9. Cuadrícula estrellas en algunos cuadros y otros ginal. Si no todos los cuadritos tienen estrellas es vacíos.
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suficiente contar el número de cuadritos con estrellas y multiplicar por el número de estrellas promedio en esos cuadritos. El alumno podrá colocar su cuadrícula sobre el dibujo de un árbol y estimar el número de hojas, sobre la página de un libro para saber cuántas letras tiene o sobre una sección de su cabeza y calcular el número de sus cabellos.
Tres dimensiones
Figura 10.
Conclusión
Esta forma de conteo se puede aplicar a conjuntos tridimensionales, por ejemplo, un cubo lleno de dulces o pelotas. En la figura 10 se muestra una sección de un cubo formado por mil cubitos. Si en cada cubito hay una pelota habrá mil pelotas y si en cada cubito hay tres pelotas, el total de pelotas será más o menos tres mil. El reto para los alumnos más adelantados es calcular el número de pelotas dentro de un cilindro o una esfera. Por ejemplo, si hay un cilindro de vidrio con dulces, el problema consistirá en decir cuál es el número aproximando de dulces y que expliquen cómo lo obtuvieron. La forma de trabajar es la siguiente. Puesto que nos interesa una cifra aproximada, si en la circunferencia del cilindro hay, por dar un número cualquiera, 90 dulces, significa que en su radio hay unos 15. La circunferencia es 2 veces el radio, r, por π, que es aproximadamente 3.Así 90 = 2 π r ; 90 = 6 r; r = 15.Así, en la base del cilindro habrá 675 dulces ya que la superficie de un círculo es π r x r; 3 x 15 x 15 = 675. Si hubiese 20 dulces de altura en el contendor cilíndrico habrá en total 13 500 dulces.El matemático hubiese argumentado:en un cilindro hay π r2 h dulces (si r es el número del dulces en el radio y h es el número de dulces en la altura). Como no conozco el radio lo deduzco a partir de la circunferencia c; c = 2 π r; r = c/ 2 π; si n es el número de dulces n = π r2 h = π h c2/ 4 π2 = h c2 / 4 π . El resultado 12 891, es más exacto. Muchos grupos estelares son esferas y la forma de estimar su número total es similar. Se cuenta el número de estrellas en el radio del cúmulo y puesto que el volumen de una esfera es 4 π r3 / 3 se puede estimar el número aproximado de estrellas. Si en promedio el radio del cúmulo contiene 100 estrellas, el número total será de unos 4 millones (4 188 746).
La matemática es fantástica: nos ayuda a entender el mundo, nos ayuda a calcular y nos simplifica la vida. Es interesante conocer cómo hacen los astrónomos y otras
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personas para llevar a cabo sus estimaciones. Uno pensaría que emplean operaciones matemáticas muy complicadas. En ocasiones lo hacen, pero en este caso la matemática empleada se reduce a aplicar principios muy elementales sobre superficies y volúmenes.
Y para terminar, un desafío
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No queremos terminar este artículo sin hablar un poco más de matemáticas. Los investigadores han desarrollado maneras ingeniosas de hacer estimaciones más allá de contar de manera aproximada. Por ejemplo, supongamos que tenemos una cantidad enorme de cajas de muy distintos tamaños y que queremos transportarlas en el menor número posible de camiones (cada camión adicional que empleemos para el transporte de las cajas costará dinero, de ahí la insistencia de usar el menor número posible de camiones). El problema es: Sin invertir mucho tiempo en pensar, di cuál es la mejor manera de acomodar las cajas en los camiones para optimizar el espacio. Los matemáticos han desarrollado un método para hacer esto de manera aproximada y la ‘receta’ consiste en agrupar las cajas por tamaños. Se forman por estaturas, de la más grande y alta a la más pequeña. Se van colocando en cada camión según este ordenamiento, por estaturas, de la más grande a la más pequeña. El docente puede conseguir cajas de cartón de distintos tamaños y comprobará fácilmente que la receta anterior funciona muy bien. Incluso le puede sugerir a los alumnos que hagan la prueba, que cada uno traiga un par de cajas de tarea y formen grupos para el acomodo de cajas. ¿Qué tanto se desvía esta manera de acomodar las cajas del acomodo óptimo en el sentido exacto? Es decir, empleando cada hueco que quede para acomodar en él la caja que mejor se ajuste a ese hueco. ¡Hay que pensar en el tiempo que esto nos llevaría! La respuesta la da la teoría matemática que lleva el nombre de Ramsey. Ésta sugiere que el desorden total es imposible. Argumenta que la sensación del desorden es simplemente una cuestión de escala. Daremos un ejemplo tomado de la astronomía: si hay un número suficientemente grande de estrellas siempre podremos encontrar cinco estrellas alineadas.A los matemáticos les gustaría saber cuál es la región más pequeña del cielo donde siempre que miremos encontremos cinco estrellas alineadas. La respuesta nuevamente la da la teoría de Ramsey. Haga la prueba con la figura 1. Otras preguntas que plantea y resuelva la teoría de Ramsey son, por ejemplo, ¿cuál será el mínimo número de invitados a una fiesta para garantizar que al menos tres se conozcan o bien tres sean desconocidos. La sorprendente respuesta es 18. El docente puede poner a prueba esta teoría frente a grupo pidiendo a sus estudiantes que acomoden los primeros 101 números enteros en el orden que ellos quieran; siempre podrán encontrar once números que formen una secuencia creciente o decreciente. ¡Vale la pena hacer la prueba!
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Plantación de árboles del hule.
Extracción del hule.
Planta de procesamiento del hule.
Estación de recolección del hule para la industria química.
Estación recolectora del hule.
Distribución geográfica de los desiertos del mundo.
Desierto boliviano.
Desierto de la Sierra Gorda de Querétaro.
Desierto de Atacama.
Desierto del Sahara.
Mammillarias (cactus), presentan espinas en lugar de hojas como una adaptación para proteger su tronco del sol y depredadores. Floración y fructificación de cactáceas durante la época de lluvias.
Los cactus endémicos del continente americano.
Cardón o cactus elefante (Pachycereus pringlei).
La niebla es la principal fuente de humedad de los desiertos costeros. Este es un amanecer en el desierto de Namibia.
Rana ‘retenedora’ australiana.
Los cactus columnares del desierto de Tehuacán-Cuicatlán.
Araña rodadora devorando una salamanquesa.
Welwitschia mirabilis, una especie muy longeva. Al ejemplar conocido más viejo se le atribuye una edad de unos 2000 años.
Didáctica de la teoría de la evolución y cambio conceptual Bárbara Peisajovich*
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recuentemente, los docentes nos cuestionamos sobre los alcances de nuestra tarea en el aula. Esto nos conduce a reflexionar sobre una de las actividades más complejas del quehacer humano: aprender. Qué significa aprender y cómo se logra el aprendizaje están entre las cuestiones centrales de la labor docente. Sin ánimo de profundizar en las diversas teorías al respecto, asumo con Ausubel (1976) que aprender implica conectar las nuevas experiencias, datos o información con la estructura cognitiva del sujeto que aprende. En este sentido, la labor docente consiste, en gran medida, en articular los contenidos disciplinares con los saberes que un alumno ya tiene, es decir, conectar los nuevos conceptos con las antiguas ideas resignificándolas con el aporte de nueva información a la estructura de conocimientos previa. El aprendizaje significativo entiende que la comprensión de un tema en particular se produce cuando quien aprende logra establecer relaciones no arbitrarias entre los nuevos conocimientos y los antiguos, es decir, que incorpora y resignifica lo que ya conoce mediante los procesos de asimilación y acomodación descritos por Piaget (1970). En esta línea de trabajo, una correcta planeación implica identificar cuáles son esos saberes y partir de ellos para reacomodarlos con los nuevos conceptos que queremos trabajar. Conocer qué saben los alumnos acerca de los temas que se pretende desarrollar constituye el punto de partida de toda práctica pedagógica. Por ello, lejos de descartar las ideas previas por resultar erróneas o por no corresponderse con los paradigmas científicos en un momento dado,ellas son sumamente valiosas para organizar esquemas de trabajo y actividades que puedan producir cambios en un determinado sistema de ideas. No obstante, las ideas que los alumnos construyen no son exclusivamente individuales sino que es posible reconocer en ellas partes del sistema de creencias más abarcativo que se inscribe en el discurso social. El sentido común entendido como un consenso colectivo sobre el rumbo de las prácticas y del mundo naturaliza formas recurrentes de organizar la realidad (Bourdieu, 1979). No obstante, estas formas no son homogéneas, sino que presentan particularidades y diferencias en los distintos individuos. * La autora nos envió este trabajo desde Argentina. En él relata y analiza una experiencia llevada a cabo en ese país que consideramos de interés y utilidad para los maestros mexicanos.
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Didáctica de la teoría de la evolución...
El presente trabajo —realizado con alumnos de 12 años en una escuela de la ciudad de Buenos Aires durante el año 2000— presenta una lectura de sus ideas previas acerca de la evolución biológica y propone, para cada una, una actividad en la línea de cambio conceptual a la vez que incluye otros conceptos significativos desde el punto de vista científico.Además, se realiza un breve análisis acerca de la posible vinculación entre dichas ideas y la ideología evolucionista inscritas como sentido común.
Propuesta de trabajo
Para conocer las ideas de los alumnos respecto de un tema en particular, no basta con preguntarles qué opinan o qué les sugiere un determinado concepto. De hecho, en ocasiones, la simple pregunta puede resultar compleja y paralizar o inhibir una respuesta por considerarla demasiado abstracta. Si bien los alumnos de nivel secundario son capaces de formular enunciados abstractos, lo cierto es que la abstracción y la conceptualización es un mo-do de pensamiento que se está construyendo en ellos. Por eso, además de instarlos a conceptualizar ciertas cuestiones, es preciso generar estrategias que induzcan a expresar dicho sistema de ideas de otras maneras. Esquemas, ilustraciones y simples representaciones permiten manifestar en forma práctica enunciados teóricos implícitos en nuestra estructura mental. El siguiente ejercicio tiene por objeto ofrecer una situación en la que los alumnos pongan en juego algunas de sus ideas respecto del tema de la evolución biológica. Actividad disparadora de ideas previas Se pide a los alumnos que escriban un breve texto en el que viertan comentarios sobre el siguiente esquema:
Posteriormente se hace una selección y análisis de las ideas previas. Con nuestros alumnos, si bien las redacciones fueron ricas en conceptos acerca de la teoría de la evolución, en un primer momento se seleccionaron tres de ellos por considerarlos los más representativos dentro de las expresiones del grupo . • Identificaron a la evolución de todas las formas de vida como la evolución de los vertebrados: “El dibujo muestra cómo se originó la vida desde el pasado hasta nuestros días”. Ninguno incluyó el árbol como un organismo vivo sujeto a las mismas leyes que describieron para los vertebrados.
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• Sus redacciones expresaron ideas lamarckianas del tipo :“Algunos animales necesitaban salir del agua y por eso desarrollaron patas para adaptarse a la vida en tierra.”. • Vincularon la idea de progreso social cuando identificaron al hombre del maletín como la obra cúlmine de la evolución: “El esquema muestra cómo la humanidad evolucionó a partir de animales inferiores que avanzaron hasta perfeccionarse y originar al hombre”. Sin embargo, no todas las ideas resultaron erradas desde el punto de vista científico. También identificaron al agua como el lugar donde surge la vida y reconocieron que todo organismo procede de otro ser vivo. No obstante, algunos alumnos cuestionaron lo expuesto en el esquema y propusieron que se agregaran más animales como los insectos y los moluscos. Al comentar la actividad con ellos y discutir el tema de la clase, finalmente se les preguntó : ¿Qué es la evolución? Muchos comentaron que evolucionar significa que algo es mejor de lo que era antes, que algo avanza y mejora. Utilizaron términos como madurez, progreso, crecimiento y desarrollo al tiempo que con las manos marcaban escalones ascendentes en el aire, donde lo más avanzado quedaba por delante o hacia arriba. El sentido común de las ideas alternativas de los alumnos En términos estrictamente disciplinares, la evolución biológica alude al cambio de los organismos a través del tiempo. Esto es, a la adquisición y trasmisión a la descendencia de las alteraciones o mutaciones en el material genético según presión ejercida por el ambiente o por selección natural. Pero basta prestar atención a los usos cotidianos del término para identificar cómo un concepto que en biología remite a un sentido restringido es socialmente resignificado y transformado valorativamente. Por ejemplo, cuando los alumnos dicen que la evolución equivale a una forma de progreso, no sólo dan cuenta de sus conceptos previos al respecto sino que reflejan un verdadero sistema de ideas que pertenecen al universo discursivo del evolucionismo. Pero estos conceptos no son azarosos, y se inscriben en una trama de significados que remiten a la idea de progreso económico y social. De ahí que en muchas ocasiones se refieran a distintos organismos como más o menos evolucionados construyendo una graduación que se expresa en frases tales como: “los organismos más evolucionados se adaptan y sobreviven mientras que los menos evolucionados mueren y desaparecen”. Al identificar al hombre del maletín como el más avanzado de todos los organismos, no sólo lo ubican por delante de los restantes seres vivos sino que, también, naturalizan este tipo particular de individuo (un hombre blanco y occidental) como el exponente más representativo de la especie humana. Este tipo de ideas remite a los argumentos del discurso evolucionista.
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Didáctica de la teoría de la evolución...
En líneas generales, el evolucionismo asume la existencia objetiva de razas humanas biológicamente determinadas y organizadas en un orden jerárquico. Este orden ubica al hombre blanco y a la forma de vida occidental en la cúspide de una pirámide en cuya base se encuentran formas de vida ‘más simples o atrasadas’. Ser racista no está bien y como este tipo de racismos es censurado en muchas sociedades democráticas, sus discursos se expresan en formas más sutiles e inadvertidas. Por ejemplo, es posible observar cómo algunos libros de texto grafican líneas evolutivas donde un hombre blanco (nunca una mujer ) ocupa el último eslabón de una larga cadena y está precedido por otros hombres, igualmente modernos, aunque de rasgos negroides.Vale decir, ser un individuo moderno implica ser un hombre blanco y occidental. Secuencia de actividades La siguiente secuencia de actividades fue elaborada a partir de una selección de contenidos disciplinares como los postulados básicos de la teoría de la evolución biológica y la selección de las ideas alternativas más representativas dentro del grupo en cuestión. Cabe señalar que en este nivel de su escolaridad y atendiendo al plan de estudios vigente en Argentina, los alumnos apenas manejan rudimentos de genética, por lo que sólo se abordaron los aspectos macroscópicos de la teoría de la evolución. En el siguiente ciclo lectivo, al trabajar los contenidos de genética mendeliana y genética de poblaciones, completaron el tema al estudiar la teoría sintética de la evolución (TSE). 1. Breve reseña acerca de la biodiversidad en la que se destaquen las diferentes formas de vida actuales. Esta actividad tuvo por objeto descentrar la perspectiva de los alumnos que identificaban las diferentes formas de vida exclusivamente con el reino de los animales (particularmente, la clase de los vertebrados). Para ello se trabajó con un organismo representativo de cada uno de los cinco reinos en los que actualmente se clasifican los seres vivos. 2. Trabajo de investigación bibliográfica sobre los mitos y creencias acerca del origen de la diversidad biológica. El objetivo de esta actividad fue situar en el contexto histórico la pregunta acerca del origen y la diversidad de formas de vida vinculando las diferentes explicaciones con el contexto histórico y tecnológico del momento en el que fueron formuladas. Además, se incluyeron las narrativas de los grupos aborígenes locales destacando la fuerza explicativa de las mismas y colocándolas como parte del universo discursivo sobre el tema. Finalmente identificaron las posturas fijistas y transformistas y clasificaron cada relato en una u otra perspectiva. 3. Exposición de los principales debates dentro de la ciencia occidental del siglo XIX. El objetivo de esta actividad fue caracterizar el periodo histórico en el que Darwin formuló la teoría de la evolución biológica. Para ello se les presentó una
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serie de textos históricos donde los alumnos reconocieron posturas fijistas y transformistas, ubicaron la obra de Lamarck y Darwin/Wallace en el marco de las teorías del transformismo y conocieron los principales conceptos expresados en la teoría de la evolución biológica. 4. Ideas lamarckianas. El objetivo de esta actividad consistió en reconocer cómo persiste un argumento errado como el que expresa la herencia de los caracteres adquiridos, independientemente de haber resultado el gran perdedor en los debates acerca del origen de las especies. En este ejercicio, los alumnos identificaron argumentos y estructuras gramaticales que remiten a una perspectiva lamarckiana no sólo en el propio discurso sino también en el de comunicadores expertos como los de la radio o la televisión. Por ejemplo: “las aves voladoras vuelan porque tienen alas” o, “las aves voladoras tiene alas para poder volar”. En todos los casos, reconocieron la expresión lamarckiana como aquella que expresa que la función biológica (la necesidad de volar) precede al órgano específico (las alas para satisfacer dicha necesidad). 5. La función biológica de la variabilidad. El objetivo de esta actividad consistió en despojar de toda intencionalidad a las variaciones que se observan entre los distintos individuos de una población centrándose en las ventajas adaptativas de la variabilidad biológica. Para ello, investigaron los cambios en la proporción de individuos grises y blancos en las poblaciones de polillas del sur de Manchester descritos por Darwin al final del siglo XIX. El análisis se centró en la importancia de la variabilidad y el azar en la aparición de estas características. Finalmente, en este estudio observaron cómo la presión de selección opera sobre las poblaciones antes que sobre los individuos en forma aislada. 6. ¿Más es mejor? Un problema evolutivo. Para abordar la cuestión acerca de la evolución vinculada con la idea de perfección, se planteó el problema de la extinción de los grandes saurios de finales del Cretácico. En esta actividad, los alumnos debían explicar cómo, desde el punto de vista evolutivo, los dinosaurios —a los que previamente habían identificado como los animales más rápidos, grandes y feroces— se habían extinguido en masa. Al ensayar hipótesis acerca de los factores ambientales que seleccionaron otro tipo de organismos (pequeños y carroñeros), no sólo articularon argumentos de la teoría de la evolución biológica que hasta el momento conocían, sino que también agregaron una dimensión temporal donde la adaptación al medio no es una categoría absoluta, sino que depende de las condiciones ambientales en un momento y en un lugar determinados. En este punto parecía que se habían trabajado todos los contenidos de la unidad. No obstante, quedaba aún pendiente el tema de la relación entre la evolución y la idea de progreso social expresada en la valoración positiva respecto del hombre del maletín.
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Didáctica de la teoría de la evolución...
Esta discusión fue acompañada por una serie de lecturas con interpretaciones biologicistas de diferentes dimensiones de la conducta humana, como por ejemplo: los estudios de Brocca acerca de la diferencia entre la inteligencia del hombre y de la mujer o las diferencias entre las capacidades intelectuales de negros y blancos. Estas lecturas abiertamente racistas sirvieron para alertar acerca de los argumentos que pretenden legitimar posturas ideológicas totalitarias desde el discurso científico. Luego de estas charlas, al volver sobre el esquema planteado, muchos alumnos señalaron que todos los organismos que se observan son contemporáneos y que no evolucionaron unos de otros, sino que tienen antepasados comunes. Además, cuestionaron la elección de un hombre blanco y occidental para representar a toda la especie humana y propusieron incluir muchos individuos distintos.
Conclusiones
La enseñanza de la teoría de la evolución biológica es un contenido socialmente significativo, no sólo porque expresa una de las teorías de mayor alcance explicativo para la evolución de los seres vivos, sino también porque permite articular las distintas fuerzas sociales que intervinieron en su formulación . Al trabajar la didáctica de la teoría de la evolución biológica bajo la perspectiva de cambio conceptual, es posible observar cómo ciertas ideas de los alumnos expresan zonas del sentido común, como el evolucionismo o argumentos lamarckianos y evidencian componentes ideológicos de dicho discurso. Este encuadre representa el desafío de actuar reflexivamente sobre el propio sentido común y modificarlo en función de nuevos contenidos científicos. Reflexionar y discutir conjuntamente núcleos fuertes de sentido común como las ideas evolucionistas o lamarckianas implícitas en el propio discurso permite que los alumnos construyan una mirada crítica respecto del tema y apliquen los nuevos conceptos adquiridos durante el desarrollo de la unidad de trabajo. Finalmente, al destacar que la evolución es una teoría que describe la dinámica de todas las estructuras vivas, no sólo se construye un concepto extensivo al resto de los organismos sino que también descentra la propia experiencia y la inscribe en el conjunto de todos los seres vivos. El hombre no es ya la obra máxima de la evolución, sino una de sus expresiones y el tiempo que llevamos en nuestro planeta es apenas un resplandor en el devenir de los tiempos.
Bibliografía AUSBEL, David y otros, Psicología educativa, editorial Trillas, México, 1976. BOURDIEU, P. “Los tres estados del capital cultural”, en Actes de la recherche en sciencies sociales, 30 nov. 1979, trad. de Emilio Tenti Fanfani. PIAGET, J., La epistemología genética, Editorial Redondo, Barcelona, 1970.
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Las cactáceas, tesoro de nuestro país María Jesús Arbiza
Introducción
Nuestro país es reconocido en todo el mundo por su riqueza biológica, por su gran biodiversidad. Dentro de ella destaca una familia de plantas maravillosas, originaria del continente americano: las cactáceas. Esta familia cuenta con aproximadamente 110 géneros y cerca de 2000 especies, de las cuales en nuestro país se encuentran unas 850. México es el país que tiene mayor variedad y riqueza de cactáceas en todo el mundo y más de 700 especies son exculsivas de nuestro país. Por ejemplo, todas las cactáceas de Yucatán son endémicas de la región y la zona de mayor endemismo es Baja California. Esta situación nos indica que México ha sido un centro de diferenciación. Tan entrañables son las cactáceas para nuestro pueblo, que las encontramos representadas en nuestro escudo nacional y la imagen de la virgen de Guadalupe posa sus pies sobre un nopal. Las cactáceas son plantas que producen flores, frutos y semillas (angiospermas). En general tienen flores solitarias bisexuadas, aunque en algunas especies son unisexuadas. Su característica más conocida es que son plantas con tallos suculentos (en pocas especies son leñosos) y con espinas. En realidad no son espinas, sino hojas modificadas que tienen sistema vascular, a diferencia de las espinas que no tienen conexión con él. Sólo dos géneros tienen hojas bien desarrolladas. Sus hojas en forma de espinas son una de las principales características que permiten a las cactáceas sobrevivir en lugares muy áridos, pues al no tener una amplia superficie (como la mayoría de las hojas de otras familias), se evita la transpiración, la pérdida de agua se disminuye drásticamente. La acumulación de agua en los tallos es otra defensa de las cactáceas a las condiciones de sequía. Los Cactus candelabriformes en la zona semidesértica de Cuicatlán, Oaxaca. frutos son generalmente carnosos.
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Las cactáceas, tesoro de nuestro país
http://www.oceanoasis.org/fieldguide/pach-pri-sp.html
Las cactáceas son muy comunes en las regiones semidesérticas y desérticas, aunque hay unas cuantas especies epífitas (que viven sobre otra planta) que habitan en las selvas, en climas húmedos, pero son muy pocas. Se encuentran cactáceas en todo el continente americano, a excepción de aquellas regiones donde hay hielo durante todo el año. Como ya señalamos, no son plantas exclusivas de los desiertos, aunque se puede decir que la mayoría pertenece a zonas áridas y semiáridas. En Australia y África también pueden encontrarse cactáceas, pero se cree que estas plantas no son originarias de esos lugares, sino que fueron llevadas por el hombre o por corrientes marinas, y luego prosperaron. Muchas cactáceas se han utilizado como alimento humano. En nuestro país, las más conocidas a este respecto son los nopales (género Opuntia spp.), de los Vista de la reserva de la biósfera Islas del Golfo de cuales se come el tallo y el fruto, conocido como tuna. California. Las plantas del género Opuntia fueron también utilizadas desde épocas prehispánicas como sustrato para cultivar un insecto del género Dactylopius spp. conocido como cochinilla del nopal o grana, del cual se extrae un vistoso tinte púrpura para teñir textiles. Las cactáceas son muy importantes en las zonas semidesérticas y desérticas para ayudar a fijar el suelo previniendo la erosión del viento y de las lluvias torrenciales que generalmente caen en algunas épocas del año. Muchas veces son cultivadas en terrazas para este fin. También se han utilizado diversas cactáceas con fin medicinal. Han sido protagonistas importantes de la tradición herbolaria de nuestro país. Muy conocido es el peyote (Lophophora willamsii) por sus propiedades alucinógenas. Es, además, una familia muy apreciada en la jardinería por sus diversas, agradables y extravagantes formas, por sus vistosísimas flores y sus hirsutas púas. Debido a la alta demanda de plantas de esta familia, muchas especies se han encontrado y se encuentran al borde de la extinción. Desde hace algún tiempo se han puesto en marcha proyectos de recuperación de especies a fin de proteger esta riqueza. En este artículo proponemos algunas actividades que perCardón o cactus elefante (Pachycereus pringlei) miten acercar a los niños estas plantas. Se pueden trabajar con común en la península de Baja California y niños de quinto y sexto grado de primaria. zona costera de Sonora.
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Actividades
Objetivo Que los niños reconozcan a las cactáceas como una familia de plantas importante en nuestro país debido a su gran adaptación a las regiones semidesérticas y desérticas, tan abundantes en México.
Bravo, H. H. 1978. Las Cactáceas de México. UNAM. México, D. F.
Actividad 1. ¿Cómo son las cactáceas? Material • 4 o 5 cactáceas, de preferencia miniatura (actualmente es muy fácil encontrar este tipo de cactus en pequeñas macetas. Son ideales para la observación). • Hojas para dibujar • Lápices de colores
http://maya.ucr.edu/pril/reservas/sierrademanantlan/sierrademanantlan6.html. Foto: Javier de la Maza
Metodología Dividir al grupo en equipos de 4 o 5 niños.Trabajar, de preferencia, en una mesa circular. Entregar a cada equipo 4 tipos diferentes de cactus, si es posible, de características bastante distintas. Pedir a los niños que describan las plantas que tienen en su mesa. Que se fijen en su forma, color, ramificaciones, Nopal camueso (Opuntia robusta), también conocido como tuna blanca o tuna tapona. etcétera. Deben reconocer semejanzas y diferencias.Aunque los niños son pequeños, pueden llegar a la conclusión que hay ciertas características que son importantes para considerar que todas las plantas que tienen en su mesa pertenecen a la misma familia. Solicitar a los niños que dibujen y coloreen por lo menos dos de las plantas.
Cactácea epífita del bosque de coníferas de la Sierra de Manantlán, al sur de Jalisco y norte de Colima.
Actividad 2. ¿Dónde hay cactáceas? Material • Fotografías de diferentes paisajes de nuestro país. Recomendamos al maestro recortar de revistas paisajes muy diversos: desiertos, chaparrales, pastizales, selva perennifolia, selva caducifolia, etcétera. Metodología Repartir en cada equipo fotos de distintos paisajes. De preferencia cada mesa debe tener la foto de unos 8 paisajes diferentes.
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Las cactáceas, tesoro de nuestro país
http://maya.ucr.edu/pril/reservas/islatiburon/islatiburon6.html
Preguntar a los niños: ¿En qué paisajes vemos cactáceas? ¿Qué características tienen esos paisajes? ¿Abundan de igual manera los cactus en todos los paisajes? ¿Vemos más de un tipo? ¿Son la vegetación dominante o hay otros tipos de plantas? Los niños, por equipos, observarán las fotos, describirán los paisajes, tratarán de encontar en ellos algunas cactáceas y discutirán sobre las preguntas que se plantearon. Luego, a nivel de grupo, se socializarán las impresiones vertidas por los niños en el seCactáceas en la Isla Tiburón, frente a las costas de Sonora. no de cada equipo. Esta discusión final es muy importante ya que es cuando, con la guía del maestro, se esclarecen muchas dudas, surgen nuevas preguntas, se cambian impresiones y se llega a una concusión general. Actividad 3. ¿Qué características de las cactáceas las ayudan a resistir la sequía? Material • Plantas de cactus (las mismas que se usaron en la primera actividad). • Lupa • Navaja Metodología Pedir a los niños que observen con detalle las plantas que tienen en su mesa. Posteriormente que corten alguna pequeña ramificación procurando un mínimo daño en la planta. Solicitarles que rebanen en forma transversal dicha ramita y la observen. Preguntar al grupo cuáles características de las observadas permiten a los cactus sobrevivir en las zonas desérticas.
Conclusión
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Uno de los puntos importantes por trabajar mientras se realizan estas actividades, es fomentar en los niños el amor por la naturaleza. Es importante que se percaten de que las plantas y los animales forman parte de nuestra historia, pues ellos han permitido desarrollarnos como civilización brindándonos alimentos, bebidas, medicinas, sombra, calor, color, etcétera. Otro aspecto importante es el desarrollo de las habilidades de observación. Es muy importante que los niños aprendan a observar con detenimiento, a preguntarse sobre lo que observan y a buscar respuestas sobre lo que se preguntan.
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Antes del aula
Origen y usos del hule natural* Adrián Fuentes Vetán F. Guillermo Mosqueira P. S. Introducción En la vida cotidiana muy frecuentemente estamos en contacto con productos hechos de hule (o caucho). La mayoría de los niños tienen su primer acercamiento con el hule a través de las mamilas; y éste ciertamente no será su único contacto, ya que conforme van creciendo aumentan sus necesidades y los artículos de hule satisfarán muchas de ellas. Algunos productos de este material que se encuentran en el mercado son: chupones, globos, guantes, pelotas, ligas, balones, zapatos impermeables, neumáticos, pegamentos, mangueras, correas, fundas, preservativos (condones), válvulas para el corazón, artículos deportivos, ropa impermeable, colchones de aire, bolsas para agua caliente, empaques, amortiguadores de ferrocarril, aislantes eléctricos, adhesivos, y muchos más. La lista es muy grande, ya que actualmente se fabrican más de 40 000 artículos con hule, cada uno con propiedades y usos muy específicos. De todos los artículos anteriores, los de mayor importancia comercial son los neumáticos para los vehículos automotores. En la actualidad, la mayoría de la gente cree que el hule es un material que se inventó junto con los polímeros sintéticos y que es un ejemplo más de los nuevos materiales de la era moderna. Si bien es cierto que la tecnología que se requiere para transformar el hule en un material tan útil es avanzada, la materia prima principal
Foto 1. Productos elaborados de hule.
(el hule) es de origen natural y es muy antiguo. En efecto, se sabe que desde antes que Cristóbal Colón llegara a América, la civilización maya (y otras más) ya utilizaban el hule para hacer esferas macizas que utilizaron en el juego de pelota. También lo usaron para impermeabilizar sus tejidos y en otras aplicaciones.
Origen y naturaleza del hule El hule es una sustancia que se encuentra en un gran número de especies vegetales, pero las que lo producen en mayor cantidad son algunos árboles que se desarrollan principalmente en climas tropicales, tales como la Hevea brasiliensis (nombre científico del árbol de hule) y las Castilloas, que crecen en Sudamérica. También lo pro-
* Fotografías a color de este artículo aparecen en las páginas 11, 12 y 13.
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Origen y usos del hule natural
Foto 2. Plantación de árboles del hule.
duce el guayule, que se desarrolla en un clima desértico. De estos productores de hule, el más importante desde el punto de vista comercial es el árbol de Hevea brasiliensis, ya que de él se extraen grandes cantidades que se llevan las industrias que lo transforman en una gran variedad de productos. En realidad, la sustancia que producen todos estos vegetales es látex: un líquido o suspensión que contiene las micropartículas de hule, que son separadas para fabricar los artículos de hule propiamente dicho (esto ha dado origen a que en ocasiones se hable indistintamente del látex y del hule). Se puede considerar al árbol del hule como una verdadera fábrica de látex; sin embargo, para que un árbol lo produzca en cantidades razonables, es necesario dejarlo crecer por un periodo de 5 a 6 años, contados a partir de que germine la semilla. Cada árbol llega a alcanzar una vida productiva de 25 a 30 años. En la fotografía 2 podemos ver árboles de Hevea brasiliensis.
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El hule que producen estos tres vegetales que hemos mencionado tiene la propiedad de ser flexible, y si lo estiramos sometiéndolo a esfuerzos pequeños por sus extremos, lo podremos deformar a más de seis veces su tamaño. Asimismo, cuando dejamos de estirarlo, regresa a su tamaño original. Este tipo de hule forma parte de una familia más amplia de polímeros (naturales y sintéticos) que son conocidos como elastómeros. Hay algunos tipos de hule más duros, como la gutapercha y la balata. Otra clase de hule tiene propiedades intermedias y se utiliza como base para fabricar el chicle (goma de mascar). Para obtener el hule que genera el árbol Hevea brasiliensis es necesario hacer ciertos cortes sobre la corteza del árbol. Es una operación delicada debido a que si el corte es muy profundo el árbol se daña, dando como consecuencia que deje de crecer y de producir hule; es por eso que esta operación la debe realizar una persona experta. Al cortar la corteza del árbol, empieza a salir suavemente la savia, que recibió el nombre de látex por su semejanza con la leche de los mamíferos, que es recogida en recipientes de aluminio. Tanto la leche como el látex son suspensiones, es decir, son un sistema compuesto por dos fases, una de las cuales está en mayor proporción y es continua y en ambos casos se trata de agua. La otra fase la constituyen las partículas suspendidas, el hule en el caso del látex y los glóbulos de grasa en la leche. Con la ayuda de los microscopios es posible observar la forma y el tamaño de las partículas del hule en el látex. Así se ha determinado que cerca del 90% de ellas tienen forma esférica y un diámetro cercano a los 3 µm, por lo que son invisibles para el ojo humano. Hay también partículas de tamaños mayores a los 5 µm, con forma irregular. Esto se debe a que las partículas pequeñas pueden entrar en coalescencia, es decir, se
fusionan entre sí para formar otra mayor. En el caso de la leche, este proceso puede continuar hasta aglutinar cantidades macroscópicas de grasa y formar la nata o la mantequilla. Este mismo proceso de aglutinamiento se puede observar en el látex del árbol del hule. Una característica importante es la cantidad de partículas de hule por unidad de volumen que se encuentran en el látex. Se han hecho determinaciones y se ha encontrado que hay aproximadamente alrededor de 200 millones de partículas de hule por centímetro cúbico de látex. El látex está compuesto aproximadamente de un 35 % de partículas de hule; 5 % de sólidos (entre los que se encuentran las proteínas que envuelven a las partículas de hule, lípidos, azúcares y sales inorgánicas) y 60 % de agua. Esta composición es la que se encuentra en un látex recién extraído del árbol Hevea. Como el hule es un producto de origen natural, puede haber variaciones en la composición, debidas a factores tales como la cantidad de lluvias antes de la recolección, la edad del árbol y el tipo de explotación a que se le haya sometido.
Propiedades y utilización del hule Para las industrias que se dedican a transformar el hule en diferentes artículos, es fundamental conocer la composición del látex, ya que esto es importante para realizar su adecuado manejo, que se reflejará en la calidad de los artículos terminados. Por ejemplo, el látex que tiene una concentración muy alta de hule es muy viscoso. Como consecuencia, es de difícil manejo para cubrir artículos que tienen cavidades o para dejar una superficie de grosor uniforme, lo que da como resultado un producto defectuoso. Si se fabrican guantes con este tipo de hule se obtienen productos de baja calidad que tienden a fallar.
Foto 3. Extración del hule.
La primera fábrica de globos de hule fue instalada en 1830 por John Haskins y Edward Chaffee, en Estados Unidos. Ese momento marcó el inicio del desarrollo de la industria hulera. En 1929 había aparecido el hule sintético, conocido como elastómero de polisulfuro. Posteriormente, en el año 1931, se sintetizó el elastómero de policloropreno, conocido con el nombre comercial de neopreno. El hule natural y todos los materiales sintéticos que se comportan como el hule son moléculas muy grandes o polímeros. Cada polímero de hule consta de una larga cadena, compuesta de unidades que se repiten miles de veces; estas unidades son moléculas simples llamadas monómeros, que a su vez están hechas de varios átomos unidos químicamente. Las cadenas moleculares del hule están enrolladas al azar, como espagueti cocido. Es justamente esta estructura irregular o amorfa la que origina la elasticidad, tanto en el hule como en otras sustancias semejantes. Al estirar un trozo de hule, sus cadenas moleculares, parecidas al
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Origen y usos del hule natural
Foto 4. Estación de recolección del hule para la industria química.
espagueti, se desenredan; pero en cuanto se les suelta, se vuelven a enredar y a tomar su estado anterior. Polímeros del hule
Entrecruzamientos Sx
Dibujo que muestra los polímeros del hule y el efecto de la vulcanización. Al agregar el azufre (S) y calentar, este elemento reacciona químicamente con el hule, formando puentes de azufre que unen entre sí a los polímeros del hule. El puente de azufre S x (oooS x oo) puede estar formado de x número de átomos de azufre, donde x = 1, 2, ..., 8.
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Como se mencionó al principio, el producto de hule natural de mayor importancia comercial son los neumáticos para autos, vehículos de autotransporte pesados, aviones y otros medios de transporte. Se ha podido demostrar que el hule natural es superior al sintético en algunas propiedades. En particular en cuanto a elasticidad y resistencia al desgaste, tiene débil calentamiento interno, mayor resistencia al envejecimiento y al desgarramiento. Los neumáticos fabricados con hule natural duran el doble que los de hule sintético. Éstas son algunas de las razones por las cuales se sigue usando el hule natural. Para que el látex que produce el árbol del hule sea transformado en artículos terminados, es necesario realizar las siguientes operaciones: 1º Hacer algunos cortes sobre la corteza del árbol, como ya lo mencionamos; 2º Recolectar el látex en pequeñas tazas (de aluminio o plástico); 3º Llevar el látex recolectado a una estación de recolección para realizar las operaciones de acondicionamiento que permiten a la industria utilizar el hule en forma de látex (líquido), o bien realizar una separación de la suspensión mediante el proceso de coagulación. Para ello se utiliza algún reactivo, por ejemplo alcohol etílico, acetona, ácido fórmico y ácido acético, entre otros. Estos reactivos causan que las partículas de hule suspendidas se aglutinen y puedan separarse del líquido. Al residuo sólido separado se le conoce como hule crepé, producto utilizado frecuentemente para elaborar suelas de zapatos. Es conveniente mencionar que el hule natural, sin tratamiento, tendría muy pocas aplicaciones debido al efecto del calor sobre él. Cuando el hule se calienta, se vuelve viscoso y pegajoso y cuando se enfría se vuelve duro y quebradizo.
Foto 5. Estación de recolección del hule para la industria química.
Este problema del comportamiento irregular del hule con los cambios de temperatura lo pudo resolver accidentalmente Charles Goodyear, en 1839, al mezclar hule natural con azufre y calentar la mezcla a una temperatura de alrededor 100o C. El resultado fue una reacción que se conoce con el nombre de vulcanización, en la que el azufre reacciona con los dobles enlaces que tiene el polímero del hule uniendo varias cadenas entre sí, lo que permite formar redes tridimensionales poliméricas. El método de vulcanización ha permanecido prácticamente sin alteraciones desde su descubrimiento. Lo que sí ha cambiado mucho es que actualmente se agregan muchos compuestos químicos o aditivos a la mezcla huleazufre, los cuales le dan al hule nuevas propiedades, tanto físicas como químicas. La vulcanización se puede realizar también a temperatura ambiente controlando la concentración de azufre. Si la concentración de este elemento es alta, el hule vulcanizado resulta muy rígido, como el hule que se utiliza para soportar
los motores sobre el chasís de los automóviles. Si la concentración es baja, se tiene un producto como el que se usa para fabricar globos, es decir, muy deformable. El hule natural vulcanizado incrementa su resistencia al esfuerzo y su elasticidad; además tiene mayor resistencia a los cambios de temperatura que el hule sin vulcanizar. También es impermeable a los gases y resiste la abrasión, la acción química y la electricidad. Por otra parte, presenta una alta resistencia a la fricción sobre superficies secas, aunque tiene una baja resistencia a la fricción sobre superficies mojadas (por ejemplo: un neumático en condiciones de lluvia), lo que no es una propiedad conveniente, puesto que pone en riesgo a la transportación que se realiza sobre llantas de hule en tiempo húmedo. Por este motivo se siguen realizando actualmente investigaciones para superar este inconveniente —y otros más. Sin duda, el hule natural vulcanizado es un producto que ha rendido un enorme servicio a la humanidad durante más de un siglo y medio.
Referencias HERMAN F. Mark, "Macromoléculas gigantes". Colección científica Time-Life. Editado por Offset Multicolor S.A., México D.F., 1980. TARKANIAN Michael J. y HOSLER Dorothy, Arqueología Mexicana, julio-agosto,Vol.VIII, núm. 44, 2000. SEYMOUR Raimond B. y CARRAHER Charles E. Jr., Introducción a la química de los polímeros. Ed. Reverté, S.A.,1998.
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Los desiertos... ¿desiertos?* Vania Jiménez Lobato
Distribución geográfica de los desiertos del mundo.
C
omúnmente, cuando escuchamos la palabra ‘desierto’ nos imaginamos un lugar donde no hay nada o casi nada. Y en efecto, los ecosistemas desérticos se caracterizan principalmente por tener niveles de precipitación pluvial muy bajos y por lo tanto escasa vegetación, lo que redunda en un paisaje medio vacío, ‘árido’. Sin embargo, es de sorprenderse que los desiertos sean los segundos ecosistemas, después de las selvas tropicales, con mayor riqueza de especies. Esto significa que aunque existen pocos individuos de cada especie, el número de éstas es muy extenso. Hay una gran gama de formas de vida adaptadas a condiciones de extrema aridez. Muchas especies son endémicas de las diversas regiones desérticas, es decir, que no se encuentran en ninguna otra parte del planeta. Las zonas desérticas representan prácticamente una tercera parte de toda la superficie terrestre (34%), y se concentran principalmente en Asia,
el norte de África y Australia, aunque también las hay en América, como lo podemos ver en el mapa. En general, de acuerdo con sus características fisiográficas y su localización, se reconocen cuatro grandes grupos de desiertos: calientes, semiáridos, fríos y costeros, todos con características bióticas (seres vivos) y abióticas (ambientales) diferentes. A pesar de que estos tipos presentan características generales similares, vale la pena examinar cada uno de ellos.
¿Qué son los desiertos? Los desiertos son fragmentos de tierra emergida que en comparación con los demás sistemas naturales destacan por la poca y a veces nula presencia de lluvias a lo largo del año, lo que determina que la disponibilidad de agua tanto para los animales y las plantas, como para el
* Fotografías a color de este artículo aparecen en las páginas 14, 15 y 16.
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desarrollo de otros procesos biológicos (descomposición, liberación de nutrientes al suelo), sea muy limitada. Las precipitaciones generalmente caen en determinadas épocas del año y se caracterizan por ser muy intensas, lo que origina que la época de lluvias sea estacional y muy marcada, seguida de un periodo largo de sequía. Por consiguiente, las plantas que habitan en estas zonas normalmente están adaptadas para activar sus principales funciones biológicas (reproducción, germinación y crecimiento) durante la estación de lluvias, periodo en el cual aumenta la cobertura vegetal del paisaje. Aun así, debido a la limitación de nutrientes y humedad disponible a lo largo del año, la flora no es muy abundante, lo cual origina que la cobertura vegetal sea escasa. Bajo estas condiciones, los vientos que atraviesan por estos lugares encuentran poca resistencia en la vegetación, eso provoca que alcance grandes velocidades. Esto, aunado a las lluvias torrenciales, provoca que el suelo se erosione mucho más rápido que en otros sitios donde hay más vegetación, lo que hace más difícil la colonización y el establecimiento de nuevas plantas. El suelo, por su parte, es poco profundo y en su mayoría está compuesto por pedazos grandes de roca, arena o hielo, lo que, además de no permitir que se acumule el agua porque toda se escurre (proceso conocido como infiltración), contiene bajas cantidades de nutrientes que son necesarios para el crecimiento y reproducción de las plantas. La descomposición de la materia orgánica es el proceso por el cual los microorganismos (hongos y bacterias) degradan a los individuos o partes de ellos (troncos, ramas, hojas, raíces, frutos, flores y semillas) que se van muriendo y los convierten nuevamente en nutrientes aprovechables para la vegetación. Este proceso es el responsable de determinar las concentraciones de nutrientes utilizables en el
suelo y depende principalmente del agua disponible, por lo que sus tasas de velocidad se incrementan durante la época de lluvias. Otra característica importante de las zonas áridas es que ostentan temperaturas extremas. Durante el día la radiación solar es muy intensa y las temperaturas muy altas, mientras que en la noche las temperaturas disminuyen significativamente. Estas variaciones tan drásticas se deben, entre otras cosas, a la incapacidad del suelo de retener el calor emitido por el sol durante el día (porque es poco profundo) y a la limitada cobertura vegetal que permite que el calor se escape en la noche. Respecto a la fauna que habita estas zonas, es raro ver animales de gran tamaño como algunos mamíferos, pero se llegan a presentar. Un ejemplo son los dromedarios o los elefantes en el norte de África; sin embargo, la mayoría de animales del desierto son invertebrados (como los insectos y los arácnidos) o vertebrados pequeños (como los reptiles), capaces de responder más eficazmente a las condiciones extremas.
¿Frío en el desierto? Cercanos a los polos y a grandes altitudes se localizan los desiertos fríos y polares. En ellos la condición de aridez (que está determinada por
Una araña rodadora devorando una salamanquesa.
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Los desiertos... ¿desiertos?
El desierto boliviano se localiza a una altitud de 4 200 m.s.n.m. Es un desierto frío.
las bajas precipitaciones anuales: 15-26 cm por año) se debe a un fenómeno conocido como ‘movimiento de aire descendente’: cuando las capas superiores del aire comienzan a bajar hacia el suelo, el aire se va comprimiendo, lo que provoca que la temperatura aumente aproximadamente 10°C por cada 1000 metros que baja. Cuando alcanza la superficie terrestre, el aire llega muy caliente y prácticamente no contiene humedad. Otras veces, cuando no logra llegar a la tierra debido a que el aire caliente tiende a subir y el frío a bajar, se origina una inversión térmica (aire caliente sobre aire frío) que evita la formación de nubes y, por lo tanto, la precipitación. La mayor parte de este tipo de desiertos se localiza en la Antártida, en Groenlandia y en el Neártico. Normalmente, en esta zona los inviernos son muy largos y fríos, y es precisamente en este periodo cuando cae la principal fuente de agua para los seres vivos: la nieve. En América del Sur, el desierto de Bolivia, por su gran altura, es también frío. La vegetación se caracteriza por plantas muy distanciadas entre sí. Las pocas especies que logran sobrevivir en estos sitios presentan espinas y miden entre 15 y 120 cm de alto, tiran las hojas y algunas veces hasta los tallos en determinada época del año, y quedan solamente raí-
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ces, bulbos o rizomas latentes debajo del suelo. Entre los animales que encontramos en este tipo de hábitat se encuentran algunos conejos, la rata canguro, el ratón de bolsillo, el ratón saltamontes, algunas ardillas, tejones, zorros, coyotes, lagartijas y, en raras ocasiones, venados. Comúnmente estos animales viven en madrigueras subterráneas que les permiten evadir los cambios drásticos de temperatura. Un ejemplo de este tipo de ecosistemas es el desierto de Gobi, localizado en el noreste de China y sureste de Mongolia. En él viven muchos grupos nómadas. En el invierno se llegan a sentir temperaturas de hasta -20° C y su belleza radica en los inmensos mares de arena formados por las partículas transportadas por el viento durante miles de años. El Takla Makan (que significa ‘el lugar sin retorno’), al oeste de China, también está formado por dunas de arena. Este desierto de cerca de 400 000 kilómetros cuadrados está irrigado por el agua que escurre de los glaciares de las altas montañas de su alrededor. Los grupos humanos que viven en él han aprendido a canalizar el agua hacia los campos donde cultivan trigo, algodón, melones y otras frutas. El Valle de la Antártida, a diferencia de los anteriores, presenta dunas de nieve. Este desierto polar ha estado congelado por miles de años y si se derritiera provocaría un gran aumento en
Bancos de arena formados en el desierto de China.
el nivel del mar. La flora es muy pobre y está representada por líquenes, musgos y, como excepción, alguna planta superior. La fauna se reduce a algunos artrópodos.
Un desierto al lado del mar… Los desiertos costeros se originan debido a la acción conjunta de los vientos y las aguas frías que provienen de los polos. El arrastre del viento sobre la superficie costera produce un movimiento en el interior de las aguas del mar, lo que origina que sus capas más superficiales estén siendo reemplazadas constantemente por las corrientes frías de las capas más profundas. Este fenómeno, que mantiene fría la temperatura superficial del mar, disminuye la evaporación del agua y enfría el aire, lo que limita la humedad disponible y produce la aridez. El enfriamiento del aire en sus capas inferiores provoca también que el vapor del agua se condense en el aire y se produzca la niebla y los estratos de nubes frecuentes en estos sitios que, junto con las nubes de invierno, proporcionan las principales fuentes de humedad para los seres vivos. Algunas veces, cuando la temperatura superficial del mar aumenta, se produce una inversión de temperatura en el aire (aire frío sobre aire caliente) y provoca el fenómeno de ‘El niño’, caracterizado por lluvias torrenciales. Las variaciones de temperatura son más moderadas, pues la alta capacidad amortiguadora del agua regula las fluctuaciones diarias y anuales. El desierto de Atacama corresponde a esta categoría. Está localizado en las costas de Chile y Perú, delimitado por la cordillera de los Andes por un lado y el mar por el otro. Se le considera el área más seca del mundo y en ciertos puntos nunca se ha registrado precipitación alguna. Los fósiles encontrados sugieren que anterior-
Algunos animales del desierto, como este ratón canguro, dependen de sus madrigueras para refugiarse del sol durante el día.
mente (aproximadamente hace 10 000 años), el clima era templado y había una vegetación más exuberante y, por lo tanto, grandes animales como perezosos, mastodontes y algunas especies de Equus, actualmente extintos. En las zonas de mayor humedad se pueden encontrar ‘islas de vegetación’, donde casi la mitad de las especies son endémicas de la región: lagartos, insectos, flamencos, llamas y otros pequeños animales. En el desierto de Namibia, ubicado en la costa suroeste de África, la niebla proporciona casi toda la humedad que las plantas y animales necesitan para vivir. Está casi totalmente cubierto por dunas de arena, de las cuales las más altas
En algunas partes del desierto de Atacama nunca se ha registrado precipitación.
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Los desiertos... ¿desiertos?
Welwitschia mirabilis, nombrada así por el botánico alemán Friedrich Welwitsch que la describió en 1860.
alcanzan casi 300 metros de altura en el área de Sossuvlei. Entre los animales que han logrado adaptarse a este clima se encuentran escarabajos, arañas, lagartos, diversos antílopes, oryx y cebras, además de pájaros, elefantes y rinocerontes que se alimentan de árboles de raíces profundas. Las plantas se caracterizan por sus diferentes adaptaciones al medio. En este desierto sobrevive la Welwitschia mirabilis, una especie muy longeva. Al ejemplar conocido más viejo se le atribuye una edad de unos 2000 años y está protegido por una valla para evitar que los visitantes puedan dañarlo. Las formas maduras de esta especie sólo llegan a tener dos hojas que se arrastran por el suelo.
evaporación son más altas que las de precipitación, muchas veces la poca lluvia que cae no llega a alcanzar el suelo. La vegetación es demasiado escasa y los arbustos y árboles que sobreviven son muy pequeños. Los animales, como pequeños mamíferos, insectos y reptiles, suelen ser de hábitos nocturnos. El desierto del Sahara, ubicado al norte de África, es el más grande del planeta y cubre un área mayor que Australia o Estados Unidos. Debido a su gran extensión, presenta diferentes tipos de rocas, suelos, altitudes, niveles de precipitación y temperaturas. Al este, el río Nilo promueve la existencia de ‘oasis’ que albergan gran cantidad de flora y fauna. En el este existen otros ríos permanentes como el Níger en Mali y el Draa en Marruecos. Aunque las temperaturas medias anuales de este desierto no son las más altas del mundo, en él se registró la máxima absoluta de la Tierra (58 °C). A diferencia de lo que la mayor parte de la gente piensa, la flora en esta región es muy diversa. Se han reconocido cerca de 2800 especies de plantas, de las cuales 500 son endémicas. Los animales también son muy diversos. Allí habitan mamíferos grandes, roedores, murciélagos, la-
¿Y por qué tan secos? Otro tipo de desiertos son los secos o calientes. Los de este grupo son los desiertos más calurosos debido a que se localizan en el interior de las masas continentales y se encuentran muy lejos de cualquier fuente de humedad (principalmente los océanos). Además, generalmente están separados de las rutas habituales de las tormentas. En el verano la temperatura llega a ascender a niveles muy elevados. Los rangos de temperatura oscilan entre 50 °C y -18 °C. Como las tasas de
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Dunas del desierto de Sahara, el más grande del mundo.
Los salares son zonas donde la sal se acumula en depresiones creando formas características de los desiertos.
gartos, anfibios, peces, aves, serpientes y murciélagos. En el Sahara occidental se encuentran los depósitos de fosfato más grandes del mundo. El desierto iraniano, que ocupa territorios de Irán, Afganistán y Pakistán, es otro ejemplo de este tipo de desiertos. Su importancia radica, además de su inusitada belleza, en que en él se encuentra el ‘salar’ o la ‘salina’ (lugares de donde se extrae la sal) más grande del mundo. Otros desiertos interiores continentales son el de Chihuahua y Sonora, que comparten características de flora y fauna con el desierto del Monte Patagonia.
via. Así, cuando el aire, ya sin humedad, logra pasar al otro lado de la montaña, llega en forma de vientos secos, lo que, sumado a la compresión del aire, provoca la aridez de estos desiertos. En general, la cobertura vegetal de estas zonas es más alta (hasta de 5 metros de alto) y más cerrada, es decir, existe una mayor cantidad de plantas adaptadas a estas condiciones, lo cual también promueve un mayor número de especies de animales. La vegetación normalmente presenta espinas y hojas pequeñas, este último atributo conocido como microfilia. La suculencia que se refiere al engrosamiento de tallos y hojas, también es común en estas zonas. Esta característica les permite a los individuos almacenar agua en sus tejidos durante la época de secas. Generalmente, la época de lluvias dura entre tres o cuatro meses del año y las temperaturas oscilan entre los 40°C y los 0°C. Los cactus, endémicos del continente americano, son de las plantas mejor adaptadas a los ambientes desérticos. Estos desiertos se localizan principalmente en el norte de América (Estados Unidos y México). En México se encuentran distribuidos en los estados de Sonora, Chihuahua, Durango, Zacatecas, Nuevo León, Tamaulipas, San Luis Po-
Desiertos a medias… Los desiertos semiáridos, como su nombre lo indica, son, de entre los cuatro tipos, los menos secos. Esto se debe a sus niveles de precipitación, que son relativamente más altos que los de los desiertos anteriores. Su aridez se debe principalmente a un fenómeno conocido como ‘sombra orográfica’ o ‘sombra de montaña’. Este fenómeno consiste en que cuando las corrientes de viento provenientes de los océanos, que vienen cargadas de humedad, chocan con alguna cadena montañosa, se elevan y en ellas descargan toda la llu-
La sombra orográfica es la causa de aridez muchos desiertos, en este caso, del desierto de la Sierra Gorda de Querétaro.
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Los cactus columnares del desierto de Tehuacán–Cuicatlán, así como otras plantas suculentas, almacenan agua en los tejidos de sus troncos para tolerar los periodos de sequía.
tosí, Guanajuato, Querétaro, Sinaloa, Hidalgo, Oaxaca y Puebla. Se calcula que de las aproximadamente 6000 especies de plantas que habitan estas regiones a nivel nacional, cerca del 60 % son endémicas. El desierto de Tehuacán-Cuicatlán, ubicado entre Puebla y Oaxaca, se considera como el centro de diversificación más importante de cactus y agaves en el mundo. También se piensa que fue en este lugar donde se comenzó la domesticación del maíz, ya que ahí se han localizado los restos fósiles de maíz más antiguos asociados a culturas humanas. Es maravilloso observar los cactus columnares como el ‘sahuaro’ o los ‘tetechos’ que ador-
nan el paisaje, o las biznagas gigantes llamadas comúnmente ‘bolas de oro’ o ‘asientos de suegra’, que fueron utilizadas por las culturas prehispánicas para realizar sacrificios humanos. Los animales más abundantes son los insectos, los murciélagos, los reptiles, los anfibios y algunas aves y pequeños mamíferos. Los desiertos del mundo, como bien lo hemos constatado, son más que zonas áridas, calurosas y deshabitadas. Son, por el contrario, sitios sorprendentes que guardan miles de secretos, ocultos en su aparente y superficial paisaje de soledad y silencio, paisaje que ha sido modelado por el tiempo.
Estas Mammillarias presentan espinas en lugar de hojas como una adaptación para proteger su tronco del sol y los depredadores.
Bibliografía: CHALLENGER, A., Utilización y conservación de los ecosistemas terrestres de México: pasado, presente y futuro. CANABIO, Instituto de EcologíaUNAM y Agrupación Sierra Madre, S.C.,1995. EVENARI, M., “The desert environment” en : M. Evenari ; I. Noy-Meir y D.W. Goodall (Eds.) Hot deserts and arid shrub-lands.A. Serie: ecosystems of the world, 12A. Elsevier. Amsertam, 1985a, pp.1-22. FOWLER, N., “The role of competition in plant communities in arid and semiarids regions”. Annual Review of Ecology and Systematics 17:89-110. LOWE. C.H. y D.E. Brown, “Introduction” en: D.E. Brown (Ed) “Deserts Plants” (Num. Especial: Biotic Communities of the American Southwest-United States and Mexico) 4(1-4):8-16., 1986. MARY Seely et al. , Desiertos. Biblioteca ilustrada de la Tierra. Plaza & Janes. Hong Kong. p. 160., 1994. NOY-MEIR, I., “Desert ecosystem structure and function” en : M. Evenari ; I. Noy-Meir y D.W. Goodall (Eds.) Hot deserts and arid shrublands. A. Serie: ecosystems of the world, 12A. Elsevier. Amterdam, pp.93-104, 1985. Las fotografías que ilustran el texto fueron tomadas de: Mary Seely et al., Desiertos; www.ucmp.berkeley.edu/glossary/gloss5/biome/deserts.html; www.pubs.usgs.gov/gip/deserts/contents/; www.mbgnet.mobot.org/sets/desert/; y personales.
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Tabaco en el ambiente Virginia Hernández Caballero
E
n la actualidad, la contaminación ambiental constituye un grave peligro para la salud a nivel mundial, ya que en el aire, el suelo y el agua hay muchas sustancias que se ha confirmado tienen una acción nociva. Se han encontrado otras cuyo efecto aún no se conoce. La proliferación de compuestos químicos potencialmente tóxicos en el aire, el agua, el suelo y los alimentos, ha motivado acciones encaminadas a conocer y evaluar sus efectos y el riesgo que implican para la salud. La relación entre salud y ambiente se conoce desde la antigüedad; sin embargo, desde hace pocos años se ha observado de modo integral y parece que el hombre está empezando a asumir la responsabilidad de los impactos negativos que sus diversas actividades han ocasionado en el planeta. Se sabe que la salud de la población es resultado de múltiples interacciones físicas, biológicas, económicas, sociales y ambientales; de ahí que si las condiciones de estos factores son favorables, la población podrá tener un buen estado de salud. La calidad del aire es un elemento esencial para la salud y bienestar del hombre y de los ecosistemas en general. Los contaminantes del aire con los que el ser humano se encuentra actualmente en contacto, especialmente en las grandes áreas urbanas, van a producir alteraciones, sobre todo en el aparato respiratorio, las conjuntivas oculares (infecciones en los ojos) y la piel, aunque también afectan otros órganos y sistemas. En el caso de la contaminación del aire y sus posibles efectos en la salud hay que distinguir dos situaciones completamente distintas: la de los episodios agudos de contaminación, cuando los desechos industriales y de automotores se
concentran en niveles muy elevados durante varios días, combinados con condiciones climáticas adversas (como niebla y bajas temperaturas), y la contaminación crónica. En el primer caso, el daño a la salud está plenamente confirmado y se traduce en un aumento de la morbilidad: exacerbación de enfermos con bronquitis y enfisema, neumonías, complicaciones respiratorias en enfermos cardiacos, obesos y diabéticos. Este problema afecta en forma más grave a ancianos mayores de 65 años y a niños preescolares. Está también demostrado que bajo estas condiciones hay un incremento de la mortalidad. El campo del conocimiento de la salud ambiental es la perturbación del medio y sus repercusiones sobre la salud. Estudia los agentes introducidos por el hombre al ambiente y aquellos presentes de manera natural que representan un riesgo para los individuos y la comunidad. También se ocupa del diseño, organización y ejecución de acciones que tienden a evitar o revertir los efectos de dichos agentes en la salud humana. Cabe señalar que dentro de la problemática de la salud ambiental se encuentra la exposición al humo de tabaco y sus efectos. En varios países desarrollados se ha estudiado esta relación desde diversos enfoques, de tal manera que ya se conoce mejor el problema y se han propuesto y aplicado soluciones para prevenir y evitar la exposición a estos contaminantes, lo que ha mejorado la salud y bienestar de sus poblaciones. Sin embargo, en países menos desarrollados esta problemática no se afronta de la misma manera: el consumo del tabaco va en aumento, así como la contaminación, y la población padece un au-
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Tabaco en el ambiente
mento de sustancias tóxicas en el ambiente, con el consecuente deterioro en la salud. Es importante considerar que la gente pasa hasta 90% de su tiempo en ambientes cerrados: fábricas, oficinas, escuelas, comercios, centros de reunión, sitios de recreo y especialmente viviendas. El tabaquismo se considera la fuente más importante de contaminación de interiores. De acuerdo con diversas investigaciones, fumar tabaco en interiores incrementa notablemente los niveles de partículas suspendidas, de nicotina, hidrocarburos aromáticos policíclicos, monóxido de carbono, acroleína, bióxido de nitrógeno, formaldehído, benceno y muchas otras sustancias. Es en los espacios cerrados donde los fumadores pasivos se exponen en forma importante al humo de tabaco. El tabaquismo es considerado en la actualidad la principal causa de mortalidad prevenible a nivel mundial. Es muy grande la incidencia de padecimientos crónicos invalidantes que se relacionan con esta adicción, mismos que originan muertes prematuras y grandes pérdidas económicas por gastos en atención médica, así como ausentismo laboral y escolar. La Organización Panamericana de la Salud, de acuerdo con datos del año 2000, predice que si se mantienen los patrones actuales de consumo de tabaco, alrededor de 500 millones de personas —de los que casi la mitad son ahora niños y jóvenes—morirán por esta causa. Se prevé que el tabaco será la principal causa de muerte en todo el mundo en el año 2030, al provocar unos 10 millones de muertes anuales. En México fuman aproximadamente 13 millones de personas y 48 millones más son afectadas indirectamente. Un millón de individuos fuman una cajetilla al día y 124 mexicanos mueren diariamente por causas relacionadas con el tabaquismo. Por lo anterior, urge conocer los motivos por los que las personas inician esta adicción y por qué, a
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pesar de conocer que causa un gran número de enfermedades, continúan fumando. Muchos fumadores no pueden explicar la razón de su adicción; algunos dicen que fuman por hábito, otros por gusto, otros porque lo necesitan y otros más mencionan desconocer el motivo. Lo cierto es que contestar esta pregunta no es fácil y muy pocos podrán explicar claramente los motivos que los llevan a fumar, debido a que intervienen una serie de factores sociales, psicológicos y fisiológicos, y existen grandes diferencias entre un fumador y otro. La legislación protege a los menores de edad y prohíbe la venta de tabaco a niños y adolescentes menores de 18 años, pero el fácil acceso a él los hace adictos a temprana edad. Al respecto, la Secretaría de Educación Pública cuenta con un amplio programa de salud escolar. En los libros de texto de primaria se incluyen contenidos y actividades específicas referentes a la prevención de las adicciones (en especial del tabaquismo). Además, promueve que las escuelas se encuentren libres de humo de tabaco. Por otra parte, la Secretaría de Salud, a través del Consejo Nacional contra las Adicciones, ha desarrollado el Programa contra el Tabaquismo, en el que se incluyen las estrategias y acciones de prevención, normatividad, investigación, tratamiento y rehabilitación, así como campañas de comunicación y movilización social, con el propósito de reducir los problemas de salud atribuibles al tabaquismo y que podamos vivir en un ambiente saludable, libre de humo de tabaco. En todo el país existen solamente 32 clínicas contra el tabaquismo establecidas en ámbitos hospitalarios y de consulta externa, de las cuales 11 se encuentran en el Distrito Federal, ocho pertenecientes al sector público y tres al privado. Los Centros de Integración Juvenil ya cuentan con clínicas para dejar de fumar. Debemos alentar a los jóvenes fumadores a acudir a ellas.
Certidumbres e incertidumbres
El constructivismo humano Ana Lilia Paredes Martínez Luz Ma. González Zavala José de Jesús Báez Rodríguez 1. Introducción Actualmente, en el campo educativo y particularmente entre quienes tienen su quehacer cotidiano frente a grupos de escolares, se ha vuelto un término de uso frecuente y ordinario el vocablo ‘constructivismo’, que se usa para caracterizar a la corriente que, en palabras de Carretero, básicamente puede decirse que es la idea de que el individuo —tanto en los aspectos cognitivos y sociales del comportamiento como en los afectivos— no es un mero producto del ambiente ni un simple resultado de sus disposiciones internas, sino una construcción propia que se va produciendo día a día como resultado de la interacción entre esos dos factores. Desde esa perspectiva, podemos afirmar que las personas, tanto individual como colectivamente, “construyen sus conocimientos, saberes y aprendizajes como consecuencia de su interacción con su medio físico, social y cultural”. Dicho de otra manera, el conocimiento es el resultado de un proceso de construcción o reconstrucción de la realidad que tiene su origen en la interacción entre las personas y el mundo que las rodea, de tal forma que la elaboración del conocimiento, más que una descripción de la realidad, constituye una modelación de la misma. El constructivismo no es un modelo educativo de reciente introducción en el terreno de la
docencia. Baste recordar que ya desde la década de los noventas del siglo pasado, más exactamente en 1993, en el diseño y elaboración de los planes y programas de estudio de educación secundaria se maneja el enfoque constructivista. Sin embargo, dicho modelo no se ha llevado a la práctica, quizá por la resistencia o desconocimiento de sus bondades educativas. Apenas en estos primeros años del siglo XXI se le ha dado mayor impulso a los trabajos de índole constructivista. Cabe señalar que a nivel nacional, el Instituto Pedagógico de Estudios de Posgrado de Celaya, Guanajuato, está preparando dentro del paradigma cualitativo la segunda generación de investigadores educativos constructivistas.
2. ¿Qué es el constructivismo humano? Aunque hasta el momento en que se escribe este artículo existe la imposibilidad de obtener consecuencias pedagógicas claras del constructivismo, por no ser estrictamente una teoría para la enseñanza, es imposible comprender las líneas actuales que impulsan la enseñanza moderna sin recurrir a las aportaciones del constructivismo, y eso constituye ya un consenso casi total entre los filósofos, psicólogos y educadores. Algunos autores opinan que no hay un solo tipo de constructivismo, pues tras éste se escon-
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El constructivismo humano
de una gran variedad de matices e interpretaciones que guardan excesivas diferencias. En este orden de ideas, existen versiones del constructivismo que se basan en la idea de ‘asociación’ como núcleo generador del conocimiento, tal como lo sostienen Roberto Gagné y Brunner; otras se centran en la idea de ‘asimilación’ y ‘acomodación’, según lo refiere en sus trabajos Jean Piaget. También existen versiones del constructivismo que se basan en la importancia de los ‘puentes’ o ‘relaciones cognitivas’, de acuerdo con David Paul Ausubel; asimismo, otras son partidarias de la influencia social sobre el aprendizaje, etcétera. El constructivismo humano se diferencia del ‘constructivismo piagetiano’ —que gira en torno a la epistemología evolutiva, es decir, el conocimiento sobre la forma de construir el pensamiento de acuerdo con las etapas psicoevolutivas del niño— y del ‘constructivismo social’ —que considera de gran importancia las interacciones sociales entre las que aprenden los escolares. También se diferencia del ‘constructivismo radical’—que niega la posibilidad de una transmisión de conocimientos del profesor al alumno y sostiene que ambos construyen estrictamente sus significados, es decir, entiende la construcción de saberes desde una vertiente darwinista y adaptativa, pues considera que el proceso cognitivo tiene su razón de ser en la adaptación del hombre al medio y no en el descubrimiento de una realidad objetiva. El constructivismo humano es una corriente derivada del constructivismo propiamente dicho y tiene su máxima expresión en la teoría del aprendizaje significativo que responde a una concepción cognitiva del aprendizaje según la cual éste aparece en escena cuando los individuos interactúan con su medio circundante tratando de dar significado al mundo que captan sus sentidos.
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Así pues, el constructivismo humano emerge de las aportaciones de David Paul Ausubel sobre el aprendizaje significativo y se enriquece con las posteriores contribuciones neurobiológicas de Novak.
3. El aprendizaje en el constructivismo humano Ya quedó asentado en el párrafo anterior que el constructivismo humano está representado totalmente por la teoría del aprendizaje por recepción significativa, que mantiene la idea de que la persona que aprende recibe información verbal, la vincula con los acontecimientos previamente adquiridos y, de esta manera, concede a la nueva información, así como a la información anterior, un significado especial. Es decir, el aprendizaje en el constructivismo humano se presenta cuando los nuevos conocimientos se incorporan en forma sustantiva a la estructura cognitiva del alumno, lo cual se logra cuando el que aprende relaciona los nuevos conocimientos con los anteriormente adquiridos. Pero también es necesario que el estudiante se interese por aprehender el objeto motivo de aprendizaje. Según el constructivismo humano, la rapidez y la meticulosidad con que el alumno aprende depende fundamentalmente del grado de relación existente entre los conocimientos anteriores y el material nuevo, y de la naturaleza de la relación que se establece entre la información nueva y la antigua.
4. Bondades del constructivismo humano De acuerdo con Ausubel, mediante la asimilación (proceso por el cual se almacenan nuevas ideas en estrecha relación con ideas relacionadas
relevantes presentes en la estructura cognitiva del individuo) se puede asegurar el aprendizaje de tres formas: • Proporcionando un significado adicional a la nueva idea, reduciendo la probabilidad de que se olvide ésta y haciendo que resulte más accesible o esté más fácilmente disponible para su recuperación. • Evitando que la nueva idea se pierda u olvide rápidamente ya que se ubica en un ambiente familiar, o sea, la relaciona con ideas afines. • Protegiendo del olvido, asegurando que la nueva idea pueda encontrarse o recuperarse fácilmente cuando sea necesario. Y mediante el empleo de los organizadores de avance (materiales introductorios de naturaleza general que proporcionan un marco de referencia en el que integra información más detallada que se presenta más adelante) el profesor puede usar las ideas previas que tienen los estudiantes para engarzarlas al material nuevo, de tal forma que al ser relacionada la nueva información con la anterior, es guardada en la memoria a largo plazo. Otra de las bondades del constructivismo humano, según Ausubel, es que produce un aprendizaje activo que depende de la asimilación de las actividades de aprendizaje por parte del alumno; además, es personal, pues la significación de aprendizaje depende de los recursos cognitivos del escolar.
5. Sugerencias para la aplicación de este modelo Planear las actividades de aprendizaje con base en las experiencias y conocimientos previos del alumno. Tener en cuenta que los materiales en el aula deben organizarse de manera lógica y jerárquica, pues no solo importa el contenido sino la forma en que se presenta al que aprende. No olvidar que la motivación es un factor determinante para que el escolar se interese en aprender. Se debe propiciar un ambiente agradable en clase para que el alumno se sienta contento, con una actitud favorable y disposición total para construir su aprendizaje. Para el aprendizaje de conceptos, el profesor debe auxiliarse de medios visuales como: dibujos, diagramas, mapas conceptuales y fotografías.
6. Conclusión El constructivismo humano es una alternativa educativa basada en la teoría del aprendizaje significativo de Ausubel, enriquecida con las aportaciones neurobiológicas de Novak. En este modelo, el aprendizaje se logra al establecerse los puentes o relaciones cognitivas, para lo cual son muy importantes las experiencias y conocimientos previos.
Bibliografía AUSUBEL, David P., Psicología educativa. Editorial Trillas, México, 1978. CARRETERO, Mario, Constructivismo y educación. 3a Edición. Editorial Luis Vives, Buenos Aires. Argentina, 1993. CLIFFORD, Margaret M., Enciclopedia práctica de la pedagogía. Ediciones Océano, Barcelona, 1982.
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Artistas y artesanos
La zampoña, un tipo de flauta entre los instrumentos de viento Gonzalo Ferrari
Descripción En términos generales la zampoña se compone de una serie de cañas cerradas en sus extremos inferiores, atadas entre sí en forma de balsa, que se soplan de manera vertical descendente por los bordes de los orificios superiores. Es un instrumento que se ha extendido por todos los continentes y a pesar de las diferencias que presenta, según el contexto cultural en que se ha desarrollado, conserva rasgos comunes, no sólo en lo referente a su construcción, sino también en su papel social relacionado con ceremonias, rituales, poderes mágicos, hechizos de amor, etcétera. Presentación Las peculiaridades de éste y otros instrumentos son una ventana abierta al proceso evolutivo del ser humano. Han sido herramienta y testimonio de las más básicas necesidades existenciales, así como de las más depuradas manifestaciones espirituales. La zampoña es una flauta pánica (en honor del dios Pan), conocida también con otros nombres como siku o antara, de acuerdo según su procedencia. Mientras que zampoña proviene del griego, siku es de origen aymará y antara de origen quechua; estas dos últimas pertenecientes a la cultura andina.
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Clasificación Dentro de la clasificación general de los instrumentos, la zampoña es un aerófono, es decir, un instrumento de viento. Los instrumentos de viento tienen dos características esenciales: 1) Un tubo que encierra una columna de aire producida por el soplo del ejecutante y 2) un elemento que ponga en vibración dicha columna, que produce el sonido. Esta columna se puede poner en vibración por los labios apretados de un trompetista, por la oscilación de una lengüeta simple, en el caso del clarinete, doble en el caso del oboe,
Diferentes tipos de zampoñas.
Tres tipos de quenas.
Zampoña.
Flauta travesera.
Trompeta.
Fagot.
Boquillas de fagot.
Embocadura de una trompeta.
Embocadura de una flauta travesera.
Embocadura de un clarinete.
Embocadura de una flauta dulce.
o por el borde afilado de una flauta. Los instrumentos de viento se diferencian precisamente por estas formas de poner en vibración la columna de aire, es decir, de producir el sonido. Embocadura de un clarinete.
La familia de las flautas Las flautas se diferencian por el tipo de embocadura: 1) Son verticales o rectas cuando el orificio superior se usa como embocadura, como es el caso de la zampoña; 2) son traveseras cuando la embocadura está abierta a un costado y 3) son de pico cuando el ejecutante sopla por un canal que termina en un borde afilado. En todas ellas el sonido se produce cuando el ejecutante sopla contra el borde afilado de la embocadura, y por lo tanto podemos decir que este borde afilado es la característica fundamental de cualquier flauta.
Embocadura de una flauta dulce.
Embocadura de una flauta travesera.
Uso y atributos en las diferentes civilizaciones Orígenes La flauta es uno de los instrumentos más antiguos. Se construyeron de tibias de animales, huesos humanos, marfil, arcilla, piedra, caña, metal y madera. Las flautas de pico aparecieron antes que las verticales y las traveseras. Aproximadamente unos veinticinco mil años a.C. se conocía una especie de silbato fabricado en hueso que emitía un sonido único. Cinco mil años después comenzaron a extenderse estos silbatos, pero con unas pequeñas perforaciones laterales que pudieron haber sido orificios de obturación. Quince mil años a.C. este arcaico silbato proliferó y se consolidó. Dos mil quinientos años a.C. la flauta ya tenía unas características muy cercanas a las que configuran las flautas actuales. Entre las civilizaciones mesopotámicas ya se hallaban difundidas dos familias de flautas, las rectas y las traveseras.
El uso y la concepción de los instrumentos en las diferentes civilizaciones ha ido cambiando a lo largo de la historia. Las civilizaciones antiguas relacionaban las ideas flauta-falo-fertilidad-vidaresurrección; asociaban el tocar la flauta con innumerables ceremonias fálicas y con la fertilidad. Los arqueólogos han encontrado a menudo una flauta al lado de una momia o esqueleto, colocada allí muy probablemente como un amuleto de resurrección. De la misma manera que se relaciona a la flauta con la vida y la muerte; también se la relaciona con el amor. Los jóvenes cheyenes tocaban las flautas en el galanteo porque tenían un poder especial sobre las muchachas. En Europa, cuando los chicos daban una serenata, sólo la flauta estaba prohibida, porque era malo para las chicas oír la flauta durante la noche. En muchas lugares se relaciona a las flautas de Pan (pánicas) con hechizos de amor. Cuenta la leyenda que el dios Pan se ena-
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La zampoña, un tipo de flauta entre los instrumentos de viento
moró de la ninfa Siringa que paseaba por los bosques danzando y cazando con su arco. Un día, Pan la persiguió hasta que el río Ladón se interpuso en su camino, pero la ninfa, viéndose amenazada, pidió socorro a las náyades, quienes la transformaron en caña. Pan, muy desconsolado, se percató de que el viento silbaba al pasar por la caña y pensó que eran los lamentos de la ninfa. Decidió cortar la caña y unió los trozos con cera; construyó así su siringa (flauta) para tocarla cuando la pasión y el deseo lo poseían. Conservada en la caverna de Diana, después de la muerte de Pan, esta flauta podía probar la virginidad de una muchacha por su sonido. La creencia en relación con esta prueba también podemos observarla en otro continente, en concreto, entre los indios cuna en Panamá, que usan la flauta en la ceremonia de iniciación de las niñas.
Orígenes de las medidas, afinación y migraciones Las antiguas civilizaciones asiáticas más avanzadas fueron las primeras en controlar y explotar amplias extensiones de tierra, construir templos y edificios, interpretar el cosmos, etc. Por lo tanto, desarrollaron sistemas de medición. La pulgada china y el pie chino, por ejemplo, son
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diferentes a los del sistema inglés que se usan en la actualidad. Es curioso que la flauta tipo china estaba afinada sobre la nota fa sostenido (huang chung) y para que esto se lograra el tubo debía tener la medida de 229.9 milímetros, exactamente la medida del pie chino. A partir de esta nota se determinan las doce que forman el sistema musical chino. Los chinos conciben el cosmos como una armonía entre lo masculino y lo femenino (el yang y el yin), el mismo principio se conserva en la música, y por lo tanto seis notas (lu) son masculinas y las otras seis son femeninas. Las flautas pánicas clásicas del lejano Oriente están formadas por doce cañas (cada una es una nota), unas son masculinas y otras femeninas. Esta relación de notas se conservó en Perú, donde crearon unas flautas con notas masculinas y otras con femeninas. Entre los indios cuna de Panamá también se puede apreciar esta concepción. Todas estas peculiaridades son muy importantes, ya que a través de ellas los investigadores han podido comprobar que los instrumentos migraron junto con la gente y que en otras latitudes los copiaron. Las características de los instrumentos, las escalas, las medidas, han sido elementos fundamentales para determinar su origen y procedencia.
Instrumentos andinos, una manifestación de la cultura autóctona Las antiguas culturas andinas han dejado su huella que es perceptible en la actualidad no sólo por los descubrimientos arqueológicos y antropológicos sino por las manifestaciones populares que muestran un pasado que hoy se hace evidente en sus símbolos, significados y tradiciones. La América precolombina estaba poblada por culturas muy evolucionadas. En Mesoamérica habían logrado un alto grado de desarrollo,
tal como lo evidencian los sistemas de numeración, la escritura, el calendario, la arquitectura, etc., legados culturales que son parte del patrimonio de la humanidad. En Sudamérica, en la zona de lo que hoy es Perú y sus países vecinos, Colombia, Ecuador, Bolivia y Chile, otras culturas también alcanzaron altos niveles de desarrollo. Aunque todas estas culturas no evolucionaron por iguales senderos, lo cierto es que la música y los instrumentos tuvieron en la zona de Perú un gran desarrollo. Los hallazgos arqueológicos en ese país y zonas colindantes nos muestran flautas con numerosos orificios y flautas pánicas de muchas cañas. Las coincidencias entre las flautas pánicas del lejano Oriente y las de Perú plantean un origen que para algunos investigadores no alberga casi dudas; según ellos, estas flautas pánicas parecen haber llegado de algún contacto con el lejano Oriente. Las corrientes oceánicas desde Melanesia, rodeando Nueva Zelanda hasta Perú, pueden haber traído embarcaciones con hombres. Las coincidencias son muy llamativas: las flautas pánicas son muy conocidas y usadas en todo el este y sureste de Asia e islas del Pacífico; la disposición de los tubos en dos hileras se observa en algunas islas de Melanesia y Polinesia, así como la forma de mantenerlos en su sitio atados a una tablilla de caña; en Birmania usan estas flautas unidas en pares por una cuerda floja, lo que también se ha encontrado en Sudamérica; al igual que en la música china, donde la escala masculina y la femenina se juntan en una única flauta pánica, en Sudamérica existen estas escalas, pero repartidas en dos flautas pánicas (zampoñas) que son complementarias y son tocadas por dos ejecutantes. No obstante, algunos investigadores no comparten esta hipótesis y plantean la posibilidad de que el origen de estas flautas y sus características sea la herencia de un grupo social que no
se ha descubierto aún. En todo caso, lo que sí sabemos es que estas flautas son prehispánicas, lo mismo que sus escalas pentatónicas. La zampoña es uno de los instrumentos más representativos de las culturas andinas. Ha cumplido y cumple un papel polivalente y está presente en todo tipo de tradiciones, ceremonias, celebraciones, bailes, homenajes, etc. Existe una enorme cantidad de variaciones y nombres de acuerdo con el tipo y uso que se les da; las hay de una y dos filas de tubos, en forma de escalera, rectangulares o en escalera alterna, de uso solista o colectivo, con bisel o sin bisel y con una gran variedad en la cantidad de tubos. También hay de dos filas de tubos que combinan cañas cerradas en su extremo inferior con cañas abiertas a manera de resonadores, ya sea en forma de escalera, rectangulares, de uso solista y colectivo. Es común ver en los grupos de música andina familias de zampoñas que, de la grave a la aguda, están representadas básicamente por las llamadas: • Toyos: sonido grave (su registro se extiende del re 1 al re 2). • Zankas: una octava más alta que los toyos (su registro se extiende del re 2 al re 3).
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La zampoña, un tipo de flauta entre los instrumentos de viento
Diferentes quenas.
• Maltas: una octava más alta que las zankas (su registro se extiende del re 3 al re 4). • Chulis: una octava más alta que las maltas (su registro se extiende del re 4 al re 5). Muchas están hechas de dos hileras de tubos complementarias, combinan una hilera de 6 tubos denominada ira con otra de 7 tubos denominada arka, de forma tal que la escala se completa entre las dos hileras. Arka e ira tienen un significado místico en el mundo andino; pueden representar al hombre y la mujer, al día y la noche, a la luz y la oscuridad, las fuerzas opues-
tas de la naturaleza que juntas representan la totalidad de las cosas. Cuando la forma de tocar es alternada entre dos o varios ejecutantes (a lo que se le llama ‘trenzar’), el hombre andino está proyectando este principio místico. En Perú, el Instituto Nacional de Cultura ha llevado a cabo un estudio sobre la variedad y cantidad de instrumentos, clasificación y detalles de sus características, construcción y ubicación geográfica. Los resultados de esta investigación dieron un balance de 350 instrumentos distintos que actualmente se usan entre la sierra y costa de Perú. En ese estudio se incluyen las variantes de los instrumentos en uso, como los 71 tipos de flautas pánicas, 32 de quenas, 11 de charangos, 9 de flautas traveseras, 18 de flautas de una sola mano, etc. A los anteriores hay que sumar los de la selva amazónica peruana donde se detectaron un total de 56 tipos de instrumentos musicales entre idiófonos, membranófonos, cordófonos y aerófonos.
Conclusión Los instrumentos en general forman parte de la historia de la humanidad, han vivido y viven con nosotros, evolucionan, cambian y se adaptan a las diferentes épocas y necesidades existenciales del ser humano. En esta relación ser humano-instrumento, instrumento-ser humano, los instrumentos nos han ayudado y nos ayudan a encontrar un equilibrio con nosotros mismos y con los demás, con la naturaleza y el entorno. Los hemos modelado y los modelamos, y en este quehacer creativo nos van modelando a nosotros mismos. Los instrumentos nunca dejarán de acompañarnos y habitarán siempre en el corazón del hombre.
Bibliografía SACHS Curt , Historia universal de los instrumentos musicales. ANDRÉS Ramón, Diccionario de instrumentos musicales. BOLAÑOS C., GARCÍA F., SALAZAR A., Mapa de los instrumentos musicales de uso popular en Perú. Recopilaciones y datos obtenidos de escritos diversos, enciclopedias de música y en museos de instrumentos musicales.
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Sentidos y significados
Confesión Arrigo Coen Anitúa
T
engo que confesar un... error, que no pecado. Y ni aun el error tendría disculpa si no fuese más que por la edad que yo tenía en aquel tiempo en que lo cometí: hace 73 años, en 1930. ¡Yo sumaba 17 ingenuas primaveras! Para abundar en mi descargo, puedo aclarar que aún no había cursado las materias de literatura: no fue sino hasta 1933 cuando cursé algunas asignaturas que me ayudarían a revalidar, para la Escuela Libre de Derecho, los estudios hechos en una carrera técnica (pomposamente llamada de Perito Bancario). Un amigo, compañero entonces de ignorancia y de cuyo nombre pude fácilmente olvidarme, llevó al café en que solíamos reunirnos, unos sonetos, para los que no escatimó elogios, que componían un Triptico a los senos, subtitulado: De la mujer virgen, De la madre y De la hetaira. (A partir de éste, todos los subrayados son míos.) Exalto los senos erectos y duros que bajo las vestes blancas y livianas fingen sonrosadas y quietas campanas que han de repicarlas príncipes futuros. Elogio los senos vírgenes y puros, jamás mancillados por manos profanas, y que, cual ovejas níveas y tempranas, tal vez los ofrenden en ritos impuros. Los senos sin mancha, los que por la noche abren somnolientos su tímido broche y esperan el beso que el amor efluvia. Aquellos que sueñan con tenues vagidos y sienten que roza sus brotes floridos una peregrina cabecita rubia. Bendigo los otros: los ricos, los cálidos, cuyo fin de fines en dar se concreta, y que nuestra madre nos brindara, inquieta de nuestro semblante por los tintes pálidos. Bendigo mil veces, odres evangélicos que en el plenilunio de vuestra blancura saciasteis nuestra hambre con esa ternura que tal vez tuvisteis para otros famélicos. Benditos mil veces, odres sacrosantos, porque vuestro vino bordó los encantos
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Confesión
de nuestra primera visión melancólica; porque la más alta gratitud os cubre y siendo cual flores caducas de octubre sois cándidas rosas de miel apostólica. Senos cortesanos, mustios y sin gracia, que sólo gozasteis las dichas primeras y no palpitáis ya en las primaveras, hundidos y aislados en vuestra falacia. Senos cortesanos, donde el necio sacia su afán de belleza con las pasajeras caricias palurdas de sus manos fieras, sólo yo sollozo con vuestra desgracia. Quizá alguna noche, bañados de luna cabe la fontana semejasteis una pareja de novios de dos ruiseñores. Mas podéis salvaros, senos de maritirio, y ostentar la noble palidez del lirio, enjugando el llanto de los pecadores. Ante todo, pese a la antipatía que he venido acumulando, no puedo dejar de reconocer que el escandido —la métrica y el ritmo de cada verso— es impecable. Quizás esa indiscutida musicalidad influyó en el encanto, ¡ay de mí!, con que esos 42 renglones me sedujeron, al grado de que quise aprendérmelos y hasta llegué a declamarlos en reuniones familiares durante cuatro años, tiempo al cabo del cual cayó en catacresis el hechizo y pude darme cuenta de cuan infamemente cursis son. ¿Cuál podía haber sido su conjuro si, incluso hoy, trato con esta confesión de que se me absuelva de aquel error? ¡Ah, ya sé! Es el tema lo que que apela a los sentimientos elevados del lector y lo predispone al descuido de otros factores de crítica, y, en segundo lugar, es el atinado disfraz de refinamiento expresivo, tras el cual acecha la insidia de esa lírica trasnochada, que en vano —hoy me percato— intenta ser poesía. Lo peor del caso es que, antes de esta confesión escrita, en repetidas ocasiones, cuando he tratado de poner en evidencia el incalificable fraude, y aun después de haber hecho notar lo ripioso de ciertas construcciones y la petantísima elección del vocabulario —pecado de lesa retórica—, no han faltado espíritus gazmoños que se han atrevido a aducir argumentos, traídos por los cabellos, —¡claro!— en defensa de tamaños desacatos al arte del estilo. Por lo cual me remito a los lectores de Correo del Maestro, para que en su fuero interno, en su intimidad, que no puede menos que ser sincera, emitan su juicio, a ver si no me salen con que: “Arrigo, ¿no crees que exageras?” A lo que yo, empecinado, respondo: “¡Voto a Sanes... que no! Y aun me quedo corto”.
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Problemas sin número
La palabra del rey Claudia Hernández García Daniel Juárez Melchor Entre nuestras más caras convicciones, ninguna es más preciosa que nuestras creencias acerca del espacio y el tiempo y, sin embargo, ninguna otra es más difícil de explicar. El pez parlante del cuento de hadas de los hermanos Grimm se habría visto en grandes dificultades para explicar cómo se sentía al estar continuamente mojado no habiendo experimentado nunca el placer de estar seco. Nosotros tenemos dificultades análogas al hablar del espacio, por no saber qué es ni cómo sería no estar en él. El espacio y el tiempo están ‘demasiado con nosotros’ como para desprendernos de ellos y describirlos objetivamente. “Porque, ¿qué es el tiempo? preguntaba San Agustín. ¿Quién puede explicarlo fácil y brevemente? ¿Quién, aun con el pensamiento, puede concebirlo, aun pronunciando una palabra referente a él? Pero, ¿a qué cosa, en el habla, nos referiremos más familiarmente y con conocimiento de causa que al tiempo? Y por cierto que lo entendemos al hablar de él; lo comprendemos también cuando oímos que otro habla de él. Entonces, ¿qué es el tiempo? Si nadie me lo pregunta, lo sé. Si deseo explicarlo a quien me lo pregunta, no lo sé.” Y esto también podría decirse del espacio. Aunque el espacio no puede ser definido, hay poca dificultad para medir distancias y superficies, para desplazarse, para hacer cartografías de grandes extensiones, o en ver a través de millones de años luz. Por todas partes está la abrumadora evidencia de que el espacio es nuestro medio natural, que no nos presenta problemas insuperables.* Edward Kasner**
La actividad que proponemos en este número de Correo del Maestro está pensada para alumnos de tercero de secundaria en adelante. En esta ocasión presentamos una historia y pedimos a los
alumnos que averigüen qué es lo que anda mal. Sugerimos que primero se trabaje en equipos de tres personas y luego se genere una discusión a nivel de grupo para comparar razonamientos.
* Tomado de Matemáticas e imaginación de Edward Kasner y James Newman, Compañía Editorial Continental, S.A., México, D.F., 1981, pág. 99. ** Edward Kasner (1878-1955) fue un matemático estadunidense dedicado especialmente a la geometría diferencial, pero fueron sus conferencias sobre matemática elemental las que lo hicieron muy popular entre los no matemáticos.Alrededor de 1930 introdujo los conceptos de dos números particularmente grandes a los que un sobrino suyo llamó googol (un 1 seguido de 100 ceros) y googolplex (un 1 seguido de googol ceros).
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Actividad En algún lugar perdido en el tiempo, un rey ofrecía la libertad a los presos que lograran matar al león que se escondía detrás de una de las cinco entradas al estadio. El preso tenía que abrirlas en orden, empezando por la primera. No sabría en qué pasillo estaba el león hasta que abriera la puerta indicada. Debía ser un león inesperado. Cuando tocó el turno a José, vio las puertas y pensó: “Si abro cuatro pasillos vacíos sabré que el león está en el quinto pasillo, pero el rey dijo que no sabría por adelantado; así que el león no puede estar detrás de la quinta puerta. Como el quinto pasillo está descartado, el león deberá estar en uno de los otros cuatro. Ahora, si abro tres pasillos vacíos, el león tendrá que estar en en cuarto pasillo; pero entonces no será inesperado, por lo tanto, tampoco puede estar en el cuarto pasillo.” Con el mismo razonamiento José se convence de que el león no puede estar en el tercer pasillo, ni en el segundo, ni en el primero. “No hay ningún león detrás de las puertas. Si lo hubiera, no sería inesperado como lo prometió el rey y él siempre mantiene su palabra.” Habiendo probado que no había león, José comenzó a abrir las puertas. Para sorpresa suya, el león saltó de la segunda puerta. Era completamente inesperado, el rey había cumplido su palabra. ¿Por qué estuvo mal el razonamiento de José?
Solución: El razonamiento de José tiene los siguientes problemas: 1) El Rey le dijo que tenía que matar al león escondido detrás de la puerta y como siempre cumple su palabra, debe haber un león detrás de alguna de las puertas. 2) Tampoco es correcto su razonamiento respecto de la última puerta. Si José está convencido de que detrás de la última puerta no hay un león porque éste no sería inesperado, al abrirla podría encontrar un león inesperado (porque estaba convencido de que ahí no habría león). Por lo tanto, no podemos asegurar que detrás de la última puerta no hay un león.
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Abriendo libros
Un compañero de viaje* Susana Vivar Evans
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ecretos del herbario es un libro que no acepta quedarse en casa e invita a los estudiantes de ciencias naturales a salir a descubrir la vegetación que los rodea y a conocer más profundamente a las plantas. Forma parte de una colección de pequeños libros que incluyen temas sobre ciencia, La actualizada información sobre el mundo vegetal que contiene esta obra, y que abarca temas fundamentales de botánica, se presenta de una manera muy didáctica. En la primera sección se nos acerca a la anatomía de las plantas. En otra podemos ver cómo algunos insectos, como las abejas y las moscas, realizan la polinización de las flores, cómo el movimiento que estos pequeños animales realizan favorece la unión de las células sexuales: los granos de polen y los óvulos, para luego producir las semillas. En la sección de vida y nutrición se explica de una forma muy accesible el complejo proceso de la fotosíntesis. Con fotografías e ilustraciones de gran calidad se nos enseña un colorido mosaico de plantas que se han adaptado a los diferentes ambientes: montañas, playas, bosques y pantanos. Además, dos relojes de la flora señalan el momento en el que algunas plantas abren sus flores, ya sea en el día o durante la noche. Por ejemplo, podemos ver que la caléndula abre por la mañana.
Los autores describen la utilidad que para el hombre tienen muchas plantas como la manzanilla, el perejil y el cebollín, ya sea para la medicina, el vestido o la alimentación. También mencionan algunas plantas que contienen sustancias venenosas o tóxicas y las describen para que puedan ser identificadas por los lectores y así evitar accidentes. Hacia el final del libro se incluye un glosario con los términos científicos que se utilizaron claramente definidos. Para concluir, se cita a algunos expedicionarios como Alexander von Humboldt quien en sus via-
* Reseña del libro Secretos del herbario, Naturaleza #14, Ediciones Grupo Zeta, Barcelona, 1998.
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Un compañero de viaje
jes describió una gran variedad de plantas que no estaban identificadas por los botánicos con lo que enriqueció el conocimiento sobre el reino vegetal. Se nos muestra cómo desde hace mucho tiempo los estudiosos de la naturaleza utilizan frecuentemente las prensas de herbario para secar y conservar en buenas condiciones los ejemplares que colectan. Otra de las bondades de Secretos del herbario, es que al terminar de leerlo y habiendo aprendido mucho sobre las plantas —su anatomía, alimentación, reproducción y evolución— éste no se acaba y se guarda en el librero. Al final tiene una caja que, al abrirla, nos deja ver su contenido: una prensa de herbario que sirve para secar hojas de árboles, arbustos o hierbas, u otras partes de la planta. Por ser pequeño y ligero, el libro es ideal para que los alumnos lo lleven al campo o al parque, lo consulten si tienen dudas y puedan, además, colectar ejemplares y guardarlos adecuadamente. Cuando los niños observen con atención las hojas y otras partes de plantas colectadas podrán apreciar las característicasas de cada especie, podrán distinguir diferentes colores, formas,
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tamaños y aprenderán a relacionarlas con los árboles o herbáceas a los que pertenecen. Para colectar los ejemplares, los autores aconsejan seleccionar plantas en floración; las plantas pequeñas se deben colectar con todo y raíces. Es muy importante anotar el nombre del lugar donde se hizo la recolección, así como la fecha y el nombre de quien hizo la colecta. Para poder colectar especímenes (ya sean hojas, otras partes de plantas o ejemplares completos) de mayor tamaño, los maestros pueden elaborar una prensa de mayores dimensiones en el salón. Puede hacerse de tamaño carta u oficio e incluso un poco más grande; los materiales son fáciles de adquirir y de bajo costo. En clase, los estudiantes pueden compartir su experiencia en el campo y realizar la lectura de algunos textos sobre plantas para aprender más sobre sus características y poder identificar y reconocer algunas especies la siguiente vez que las encuentren. El contacto que propone este libro con las plantas es muy importante para los niños de primaria, sobre todo en las ciudades como la nuestra donde cada vez existen menos áreas verdes.