Correo del Maestro Núm. 42 - Noviembre de 1999

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Arte funerario en el Occidente de México durante la época prehispánica Felipe Solís y Ángel Gallegos

ISSN 1405-3616

Algunas propiedades del agua Julieta Fierro

El agua. Investigación en telesecundaria Dilio Adiel Salas Borges

La Región del Misterio Adolfo Hernández Muñoz

Cultura y ciencia en la escuela Alejandra González Dávila

Políticas relacionadas con el manejo de recursos hidráulicos en México Marta Cervantes Ramírez

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México D. F. Noviembre 1999. Año 4 Número 42.


y Presentan la nueva edición del libro

EDICIONES

la vasija

CERTIDUMBRES, INCERTIDUMBRES, CAOS Reflexiones en torno a la ciencia contemporánea En este intersiglo las certidumbres atraviesan todas las áreas del conocimiento. La intención de este libro es presentar, en los términos más sencillos posibles, algunas cuestiones directamente relacionadas con la noción de incertidumbre y con las incertidumbres intelectuales del mundo actual. Cuatro de sus autores provienen del discurso científico. Luis Acerenza y Eduardo Mizraji de la biología; Rodolfo Gambini de la física y Roberto Markarian de la matemática. Ellos analizan problemas específicos de algunas ciencias, que se reflejan en problemas de la humanidad actual. Por su parte, Juan Luis Segundo —ya fallecido— nos dejó su visión acerca de la incertidumbre, el azar, la libertad y el determinismo, desde la teología. Para cerrar, Valentina Cantón Arjona, proveniente del psicoanálisis y el campo de la educación, aborda el asunto desde la perspectiva de la formación de sujetos como campo en el que se expresan el caos y la particularidad.

De venta en el Fondo de Cultura Económica y Librerías Gandhi.


Revista mensual, Año 4 Núm. 42, Noviembre 1999.

Directora Virginia Ferrari Asistente de dirección María Jesús Arbiza Consejo editorial Valentina Cantón Arjona María Esther Aguirre Mario Aguirre Beltrán Santos Arbiza Gerardo Cirianni Julieta Fierro Adolfo Hernández Muñoz Ramón Mier María Teresa Yurén Josefina Tomé Méndez María de Lourdes Santiago Colaboradores Alejandra Alvarado Citlalli Álvarez Stella Araújo Nora Brie Verónica Bunge María Isabel Carles Leticia Chávez Luci Cruz Héctor Delgado Consuelo Doddoli Alejandra González Norma Oviedo Jacqueline Rocha Concepción Ruiz Maya Sáenz Ana María Sánchez Editor responsable Nelson Uribe de Barros Administración y finanzas Miguel Echenique Producción editorial Rosa Elena González para Uribe y Ferrari Editores, S.A. de C.V.

Formación digital Fernando Daniel Perera

CORREO del MAESTRO es una publicación mensual, independiente, cuya finalidad fundamental es abrir un espacio de difusión e intercambio de experiencias docentes y propuestas educativas entre los maestros de educación básica. Así mismo, CORREO del MAESTRO tiene el propósito de ofrecer lecturas y materiales que puedan servir de apoyo a su formación y a su labor diaria en el aula. Los autores. Los autores de CORREO del MAESTRO son los profesores de educación preescolar, primaria y secundaria, interesados en compartir su experiencia docente y sus propuestas educativas con sus colegas. También se publican textos de profesionales e investigadores cuyo campo de trabajo se relacione directamente con la formación y actualización de los maestros, en las diversas áreas del contenido programático. Los temas. Los temas que se abordan son tan diversos como los múltiples aspectos que abarca la práctica docente en los tres niveles de educación básica. Los cuentos y poemas que se presenten deben estar relacionados con una actividad de clase. Los textos. Los textos deben ser inéditos (no se aceptan traducciones). No deben exceder las 12 cuartillas. El autor es el único responsable del contenido de su trabajo. El Consejo Editorial dictamina los artículos que se publican. Los originales de los trabajos no publicados se devuelven, únicamente, a solicitud escrita del autor. En lo posible, los textos deben presentarse a máquina. De ser a mano, deben ser totalmente legibles. Deben tener título y los datos generales del autor: nombre, dirección, teléfono, centro de adscripción. En caso de que los trabajos vayan acompañados de fotografías, gráficas o ilustraciones, el autor debe indicar el lugar del texto en el que irán ubicadas e incluir la referencia correspondiente. Las citas textuales deben acompañarse de la nota bibliográfica. Se autoriza la reproducción de los artículos siempre que se haga con fines no lucrativos, se mencione la fuente y se solicite permiso por escrito. Derechos de autor. Los autores de los artículos publicados reciben un pago por derecho de autor el cual se acuerda en cada caso.

© CORREO del MAESTRO es una publicación mensual editada por Uribe y Ferrari Editores S.A. de C.V., con domicilio en Av. Reforma No.7, Ofc. 403, Cd. Brisa, Naucalpan, Edo. de México, C.P. 53280. Tel. (01) 53 64 56 70, 53 64 56 95, sin costo al 01 800 849 35 75. Fax (01) 53 64 56 95, Correo Electrónico: correo@correodelmaestro.com. Dirección en internet: www.correodelmaestro.com. Certificado de Licitud de Título Número 9200. Número de Certificado de Licitud de Contenido de la Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas Ilustradas, S.G. 6751 expediente 1/432 “95”/ 12433. Reserva de la Dirección General de Derechos de Autor 04-1995-000000003396-102. Registro No. 2817 de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana, RFC: UFE950825-AMA. Editor responsable: Nelson Uribe de Barros. Edición computarizada: Uribe y Ferrari Editores S.A. de C.V. Preprensa: Seri Editores y Distribuidores, S.A. de C.V. Carretera al Ajusco 710, Col. Héroes de Padierna, D. F., C.P. 14200. Distribución: Uribe y Ferrari Editores S.A. de C.V. Tercera reimpresión: 4,000 ejemplares, Gráfica Hispano Americana, S.A. Ruta 53 Km.,120.500 S1 MB-Local A, Zona franca, Col. Suiza, Nva. Helvecia, Colonia, Uruguay.

Correo del Maestro. Núm. 42, noviembre 1999.

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Editorial

Es el mes de noviembre, mes en el que en muchos países del mundo occidental destinamos un día —o dos— a conmemorar a los seres queridos que ya no están; es el mes en que, de manera especial, hablamos de muertos. En nuestro país, una profunda tradición entretejida entre lo hispano y lo mesoamericano ha forjado que el Día de Muertos —día que pertenece al orden de la privacía, de la intimidad familiar y comunal— sea propio de nuestra identidad nacional. De esta manera, este día es, en México, mucho más que una conmemoración: es una celebración, un verdadero agasajo en el que los que están comparten con los que se fueron aquellas cosas sencillas y cotidianas que hicieron y hacen más bella la vida. Sí, así es, el mexicano embellece la muerte, y los autores de este número del Correo nos lo recuerdan con sus textos: una extraordinaria descripción —acompañada de bellísimas imágenes— de los ritos funerarios de la Cultura del Occidente de México prehispánico; la región ‘del después’, la ‘del misterio’, en poemas y mitos de nuestro pasado mesoamericano y de la antigüedad clásica; y las siempre amorosas ‘calaveritas’ que mantienen cercano y cálido el rincón de la tradición. De cultura, pues, se trata esta revista. También de ciencia, de cómo podemos entender la relación entre cultura y ciencia, de cómo construir esa relación en la escuela. Y también, hablando de vida, de muerte, de cultura y de ciencia, siempre, de alguna manera, nos acercamos a una sustancia que no podemos separar de ninguna de ellas: el agua. Ella ha sido y es fuente de vida, pilar en el desarrollo de las culturas, motor y motivo de estudio científico. Hoy, el mismo hombre ha puesto en riesgo este maravilloso recurso que la naturaleza depositó en nuestro planeta y creemos que es indispensable una nueva conciencia y una nueva actitud para preservarlo.

Virginia Ferrari

Correo del Maestro. Núm. 42, noviembre 1999.

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REVISTA PARA PROFESORES DE EDUCACIÓN BÁSICA

Entre nosotros

El agua. Investigación en telesecundaria. Dilio Adiel Salas Borges Algunas propiedades del agua. Julieta Fierro

Pág. 5 Pág. 12

Antes del aula

Políticas relacionadas con el manejo de recursos hidráulicos en México. Perspectiva histórica. Marta Cervantes Ramírez

Pág. 19

Certidumbres e incertidumbres

Cultura y ciencia en la escuela. Alejandra González Dávila

Pág. 37

Artistas y artesanos

Arte funerario en el Occidente de México durante la época prehispánica. Felipe Solís y Ángel Gallegos Pág.

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Sentidos y significados

La Región del Misterio. Adolfo Hernández Muñoz

Pág. 47

Problemas sin número

El encanto de pensar. Concepción Ruiz Ruiz-Funes y Juan Manuel Ruisánchez Serra

Pág. 52

Abriendo libros

Aprendamos más acerca del agua. Lilia Montoya Lorenzana

Pág. 55

Página del lector

Pág. 57

Portada: Diana Arely Bertadillo Álvarez, trece años. Páginas centrales: Fotografías de José Luis Rojas Martínez. MNA-INAH-CNCA-SEP.

Correo del Maestro. Núm. 42, noviembre 1999.

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Correo del Maestro. Núm. 42, noviembre 1999.

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Entre nosotros

El agua. Investigación en telesecundaria Dilio Adiel Salas Borges Introducción La intención de mejorar la eduación que la SEP impulsa en telesecundaria a través de cursos y talleres pretende una mejor organización de los tiempos y un aprovechamiento más efectivo de los elementos que intervienen en el proceso: módulo televisado; libro de conceptos básicos; guía de actividades; conducción del docente. Sin embargo, nosotros no pensamos que la telesecundaria agota sus posibilidades en la utilización de estos recursos, sino que creemos que existen otras alternativas y que corresponde a los docentes del subsistema hallar la que, en cada caso, supere las contradiciones que implica un programa general y su aplicación en un contexto determinado: intereses de maestros e intereses de alumnos; disciplina y libertad; reglamentación y autonomía; cultura urbana moderna y cultura local. Los intereses inmediatos de los maestros consisten, generalmente, en enseñar los contenidos señalados en el programa y hacerlo en un ambiente de orden en el que todo está predeterminado de acuerdo con la visión del docente pero, como podemos observar, en un salón de clases, no parece ser esto lo que los alumnos desean cuando aprovechan cada ocasión para salirse del tema, jugar, murmurar,

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“echar relajo”. Mientras a los docentes preocupa el cumplimiento de ciertas reglas y procedimientos determinados por la SEP o por el Consejo Técnico Escolar, los adolescentes buscan espacios para expresar su identidad y afirmar su personalidad aún en proceso y, por ello, la disciplina reglamentada de manera externa se contrapone a la búsqueda natural de autonomía del alumno. Si consideramos asimismo la diferencia entre el modo de vida que presentan los módulos televisados, —que es el de la cultura urbana—1 y el de las pequeñas localidades del Valle de Oaxaca, como San Lucas Quiaviní, que tiene como primera lengua el zapoteco y conserva costumbres que le dan una identidad cultural propia, entenderemos la dificultad extrema para propiciar un aprendizaje real, es decir significativo y útil. Observar lo anterior nos puso en la necesidad, a otros compañeros y a mí, de organizar nuestras inquietudes de búsqueda en un proyecto colectivo de investigación-acción2 que nominamos: Construcción de una propuesta pedagógica que contribuya al logro de la autonomía del alumno y del maestro y que vincule la escuela a los contextos sociales, y cuya aplicación, en particular, llevamos a cabo en la escuela telesecundaria de San Lucas Quiaviní, del Distrito de Tlacocula de Matamoros, con el segundo grado.

Amelia Álvarez y Pablo del Río, “Escenarios educativos y actividad. Una propuesta integradora para el estudio y diseño del contexto escolar” en: Desarrollo psicológico y educación II, Psicología de la educación. Madrid, Alianza Editorial, 1995, pp. 225-227. Proyecto realizado por Félix García Lázcarez, Zenón Reyes Orosio, Quintiliano Rivera Cirilo y Dilio Salas Borges, docentes de telesecundaria, asesorados por Bulmaro Vázquez Romero. CEDES-22.

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El agua. Investigación en telesecundaria

Contexto escolar En la localidad de San Lucas Quiaviní, la actividad económica pricipal es la agricultura de subsistencia. En tierras de temporal, la producción de maíz, frijol, garbanzo y calabaza resulta escasa y no permite la comercialización, sólo satisface, apenas, el consumo familiar, por lo que es necesario que el jefe de familia se emplee por temporadas como jornalero o peón albañil. La mayoría de las familias poseen algunos chivos o borregos que les sirven como reserva en caso de necesidad o para ser consumidos en días de fiestas. Esta problemática generalizada es resuelta por muchos con la emigración hacia los Estados Unidos, con el propósito de obtener recursos para construir una casa o enviar dinero para el sustento de su familia. Con un total aproximado de 2000 habitantes, se puede apreciar que la mayoría de los hombres adultos están en el país del norte. Esta condición causa que el interés de niños y jóvenes se dirija permanentemente hacia allá y no tengan gran entusiasmo por estudiar, ya que las labores que ocupan a los mexicanos en Estados Unidos son manuales y no parecen requerir formación escolar. La vida de la localidad está determinada, en mucho, por las costumbres religiosas sumamentes arraigadas. Son importantes varias celebraciones como las fiestas del pueblo, el día de muertos, las fiestas de 17 santos —para las que se eligen mayordomos— y aún las celebraciones de los pueblos circunvecinos. Para conocer mejor la situación de los alumnos, en el colectivo de docentes elaboramos un cuestionario de preguntas abiertas que permitió reconocer las limitaciones de tiempo que tienen pues ocupan las tardes para el pastoreo de chivos y borregos y para algunas labores del campo, por lo que faltan asiduamente a la escuela en tiempos de siembra, recolección y algunas otras labores agrícolas. En la generalidad, no encuentran apoyo de los padres para realizar sus tareas

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debido a que ninguno de ellos tiene escolaridad mayor de tercer grado de primaria y algunas de las madres no saben leer ni hablan español.

El agua como núcleo temático Para la realización de la investigación escolar, el colectivo de docentes consideró la conveniencia de proponer un tema a los alumnos, para lo cual se analizaron varios teniendo en cuenta: • La relación con el medio natural. • La disponibilidad del material necesario (bibliográfico, hemerográfico videográfico, de laboratorio). • La posibilidad de que los conocimientos fueran aplicados. • Los conocimientos previos de los alumnos sobre el tema. • La capacidad inclusiva del tema para conducir a contenidos de distintas materias. • La potencia del tema para generar actividades diversas que propicien el aprendizaje. • Los conocimientos del asesor sobre el tema y sobre las estrategias para el desarrollo y espectativas de aplicación. Finalmente, el tema elegido fue El agua, que quedó subdividido en: • el agua en la comunidad, • el agua en la agricultura, • el agua en el cuerpo humano y • estudio físico-químico. Los contenidos fueron abordados en ese orden, aunque en el informe hecho por los estudiantes presente otro distinto. La propuesta del tema en mi grupo fue tomada con entusiasmo, comentamos la problemática de la carencia del agua entubada en la población durante los meses de marzo y abril, las condiciones en que ésta llega a veces (sucia, con basura), la construcción —en proceso— de una presa y las enfermedades gastrointestinales que son frecuentes


en el pueblo según nos comentó el médico encargado de la Clínica de Salud. Todo ello permitió reconocer el tema como sumamente importante. Por mi parte, la elaboración de una trama conceptual a partir de los subtemas, señalando las áreas académicas que se tocan, me permitió ver diferentes perspectivas del tema (ver trama conceptual). Este trabajo nos dió la oportunidad de apreciar la posibilidad de estudiar en física y química: propiedades del agua, estados físicos de la materia, mezcla, compuesto, elementos, enlace químico, constitución química del agua, clasificación, proceso de purificación; en matemáticas: medición de depósitos, áreas, figuras geométricas, volumen, capacidad, etc.; en geografía: localización del pueblo, extensión, colindancias, situación de los depósitos, elaboración del plano del pueblo; en biología: consumo diario de agua, proporción en el cuerpo humano, intervención en los procesos de digestión, circulación, excreción; en español la lectura de textos, elaboración de fichas de trabajos, guiones de entrevistas, reportes de lectura, redacción del informe y presentación de la investigación. Estos contenidos y actividades, articulados, permiten abordar el estudio de la realidad concreta, tal como se presenta, sin abstracción ni fragmentación innecesarias, lo que tiene singular importancia. La aplicación de un instrumento para reconocer los saberes previos de los alumnos sobre el tema —integrado por preguntas abiertas y dirigidas a detectar más bien conocimientos experienciales que académicos— me permitió conocer el acervo con que se contaba al principio del trabajo.

Organización Con base en los conceptos de la trama nos dimos a la tarea, en asamblea escolar, de elaborar el programa de trabajo que se llevaría a efecto. Con la intención de estar en las primeras actividades con todos los alumnos, fui con ellos a visitar los

Dilatación

Fluidez

Propiedades

Mezcla

Densidad

Compuesto

Dura

Cloración

Negra

Local

En la agricultura

Procesos de purificación

Potable

Estatal

Producción agrícola

Estado físico de la materia

Estudio fisico-químico Tipos de agua

Enlace

Formas de riego

Destilación

Gravedad

Filtración

Goteo

Temporal

El agua Consumo

Proporción

Identificación biogeográfica

Estudio en el cuerpo humano Funciones biológicas Circulación

Excreción

Digestión

Ríos

Rituales para pedir lluvia

En la comunidad

Red de agua potable

Mantos freáticos

Mantenimiento

Pozos

Depósitos

Distribución

Trama conceptual del “agua” como núcleo temático.

ríos locales, cuidando que las visitas cumplieran el propósito señalado, para lo que se elaboró una guía de observación. Posteriormente tratamos de formar equipos, pero noté la resistencia de algunos chicos a trabajar con aquellos compañeros cuya participación había sido irregular y poco responsable. Opté entonces por organizar equipos diferentes para cada actividad, esto es, para un día se organizaron equipos con ciertos integrantes y para el otro día se organizaron de otra manera. Los resultados fueron positivos y así se realizaron las demás actividades de campo y de consulta bibliográfica. De manera semejante se elaboró el informe.

Aprender investigando Bajo la hipótesis de que la imposición suscita una respuesta que puede ser rechazo, agresividad o acatamiento que se manifiesta como respuesta manipulada —en términos del alumno algo así como “lo hago pero no aprendo”—, esto es, como acción carente de sentido; procuramos un proceso en el que los estudiantes participaran en la toma de decisiones; así, determinaron en asamblea escolar qué actividades realizar, cuán-

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Presa


El agua. Investigación en telesecundaria

do y cómo, considerando sus posibilidades tanto materiales como de tiempo. A partir de la serie de preguntas que los alumnos formularon sobre el tema elegimos una que representara el problema a investigar. En este caso resultó: ¿Cómo se contamina el agua de los ríos de San Lucas Quiviní? Y, seguidamente, se propuso una respuesta en función de hipótesis: El agua de los ríos se contamina echándole basura, animales muertos, lavando ropa con detergente. Las actividades consideradas en el plan de trabajo se fueron realizando en un ambiente agradable; los alumnos parecían sentirse bien al ir a medir los depósitos y calcular su capacidad, al ir a los ríos locales (casi secos), al realizar las prácticas y al elaborar el informe, actividades que se efectuaron con consultas frecuentes al asesor. Así, aprendieron aplicando su atención a su entorno, reconociéndolo. Pusieron en acción sus saberes previos y su accionar con el medio les planteó problemas que permiten la búsqueda del conocimiento en función de la realidad pero, tal vez, lo más importante es que aprendieron que lo que piensan y dicen es válido y útil. En el desarrollo de las diversas actividades se observó a veces alegría, otras desconcierto; pero creo que aprender no se da necesariamente en ritmos acelerados y de manera lineal, a veces aparacen baches, situaciones que ponen a prueba nuestra entereza pero que nos confirman la complejidad de la realidad y la necesidad de aplicarnos más a la tarea planteada, así como nuestras limitaciones.

Presentando resultados Un informe escrito a mano, ilustrado como mejor pudieron, cerró esta investigación escolar. Se comentó la conveniencia de hacer una presentación para los alumnos de sexto grado (para su ingreso a esta telesecundaria). Cuando el tiempo sugerido para ella se aproximó, plantee la posibilidad de

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realizarla, y aunque me pareció que el interés había bajado, la respuesta fue positiva. Se comentó, se determinó libremente y se discutió la organización para efectuarla. Se vió el movimiento, la preocupación ante la responsabilidad, la que se afrontó con entereza. Sólo un alumno decidió no participar y así lo aceptamos. La preparación de la presentación pareció revivir la investigación, de nuevo se revisaron contenidos, se cuestionó la forma más adecuada de exponerlos, se comentaron las conclusiones —¿hay que decir todas?, ¿son claras?, ¿son suficientes?, ¿con qué material?—, se discriminaron procedimientos, se valoraron prácticas —¿cómo voy a explicar que hicimos la investigación?, ¿y yo, por dónde empiezo? Sobre cómo se sintió ante este suceso Nicolasa anotó en su diario “...me gustó más en el momento en que fuimos a visitar los ríos y cuando presentamos la investigación a los compañeros de sexto grado”. A Genaro, la experiencia lo llevó a anotar: “Yo siento que es algo muy bonito compartir lo que uno aprende con sus compañeros”.

Mirando después del proceso Algunos comentarios parecen necesarios al concluir el proceso. A la preocupación acerca de qué cambios han experimentado los alumnos en esta investigación sobre el agua, podemos señalar algunos, modestos pero importantes. Aspecto cognoscitivo En el aspecto cognoscitivo los alumnos comentan algunos temas que, por alguna razón personal llamaron su atención: La interacción con un cassette de “Videociencia” que le deja como producto un modelo molecular del agua, es la razón de que Raymundo afirme: “El agua contiene dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno”.


La práctica de congelar el agua en una botella de vidrio hasta que ésta se rompa, permite a Nicolasa afirmar: “Cuando el agua se congela, las moléculas se separan y cuando está en estado líquido están más juntas”. La atención de Silverio se dirigió a: “Cómo se purifica el agua y cómo interviene en los procesos de digestión, circulación y excreción del cuerpo humano”. Y se centró en las prácticas de filtración y cloración que llevaron a cabo y en el análisis de las encuestas que sobre el uso del agua en las casas se aplicó a los alumnos de sexto grado de la escuela primaria y a los de esta telesecundaria. Herminio explica lo que la investigación le ha dejado: “No contamino el agua, no tiro basura ni animales muertos en el río”. A Genaro le preocupa el cuidado del agua: “Hay que purificar el agua y utilizarla con medida para no dejar que se esté tirando por todos lados”, expresión que responde a su observación de llaves goteando en el pueblo y llaves que la gente deja abiertas sin responsabilidad alguna. Como puede observarse, los niños han logrado un conocimiento que tiene relación con su medio socionatural y que, en consecuencia, les acerca a la posibilidad de comprender su entorno e intervenir en su cambio. No es un conocimiento profundo y académico pero sí que les dice algo sobre su vida y que puede ser utilizado. Observo esto cuando encuentran y plantean un problema, lo que implica análisis de una situación concreta; cuando elaboran la respuesta a la pregunta-problema en función de hipótesis; cuando elaboran el programa de trabajo considerando posibilidades de tiempo, de materiales (siempre escasos); cuando se comprometen y, según sus posibilidades, cumplen. En el desarrollo de la investigación sugieren, proponen, seleccionan, argumentan y aunque no lo hacen totalmente solos, lo hacen a través 3

de un proceso intelectivo en el que comparan y discriminan la pertinencia de procedimientos y actividades. Autoestima Algunas actitudes y decisiones confirman que la autoestima de los chicos se ha incrementado. Acordar la presentación de un tema ante un público a veces hostil (compañeros de otro grado o de la primaria) para jóvenes cuya lengua materna es el zapoteco y que, por tanto, manifiestan generalmente inseguridad en el manejo del español, puede ser un indicador de que se ven capaces y algunos, o tal vez todos, de distinta manera, saborean el orgullo de haber vencido su temor. En lo particular puedo mencionar notables avances en Raymundo, Nicolasa, Salvador y Lorenzo, quienes mostraban al momento de su ingreso a esta escuela una conducta evasiva y que no afrontaban la responsabilidad de realizar tareas en que su trabajo fuera valorado por otros. Esta situación ha cambiado notablemente. Relaciones En cuanto a las relaciones que se dan en el grupo puedo afirmar que se han modificado. Cabría recordar que las relaciones se dan en las escuelas como una serie de interacciones. Generalmente, los maestros pretenden que los alumnos acepten indicaciones sin cuestionar ni considerar por un momento que pueden resultar desagradables, imprecisas o inútiles a los alumnos; se basan en la autoridad del docente y no en la razón. En esta situación los alumnos elaboran respuestas que, de alguna forma, les permitan permanecer en el juego3, algo como “esto quiere el maestro, esto le doy”. De tal forma que la comunicación es mayormente flujo de información y órdenes en un sentido: del maestro al alumno. Está muy claro para estos últimos

Juan Luis Hidalgo Guzmán ,“El vínculo del maestro con el grupo”, en: Aprendizaje Operatorio, Casa de la Cultura del maestro Mexicano, A.C. México, 1992 pp. 44.

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El agua. Investigación en telesecundaria

Limitantes El optimismo de construir juntos alumnos-maestro el conocimiento escolar destaca los modestos avances pero no debemos olvidar las dificultades, sobre las que los alumnos dicen: “No pudimos hacer todas las prácticas que queríamos por falta de laboratorio” En un intento de autocrítica grupal: “Algunos no hacen bien su trabajo” 4

Sobre lo que acontece en las entrevistas: “Algunas personas se enojan cuando se les pregunta”. Acerca de sus limitaciones como hablantes de la lengua indígena: “Algunos libros son muy difíciles, no se entienden”. Estas dificultades y aún otras como la de carecer de aulas apropiadas y de espacios para cultivos como cualquier telesecundaria, no disminuyeron el interés, pues ya se comentan nuevos temas para investigar más adelante. El encuentro de alumnos que aprenden investigando efectuado en la ciudad de Oaxaca, nos permitió revisar el trabajo a la luz de lo realizado por lo otros grupos que participan en el proyecto. Hay que decir, sin embargo, que se llevo a cabo el evento con un ánimo de compartir, de aprender de los demás, no de competir. Hacemos el señalamiento porque existe la creencia en el ámbito escolar, y en el general, de que toda comparación implica competencia. En el encuentro, los alumnos discutieron la idea de: “hacer más prácticas” (los de San Bernardo hicieron más prácticas), “construir aparatos”, “mejorar la organización de los equipos, aceptar las diferencias” (“no pelear”), “aprender a hacer mejor las entrevistas”. Se plantearon también reclamos que corresponden al asesor: “Que explique más”, “que consiga libros y revistas”, “que investigue junto con nosotros”, “que no se enoje”. Propuestas que recojo porque enseñan que los alumnos sienten que la explicación de alguna forma no es suficiente e invitan a la revisión de las estrategias de apoyo y ubican al docente (en una visión que agradezco) junto al alumno, no enfrente. Aun el señalamiento final se toma con sentido ya que muestra interés por las emociones que se manifiestan pero también el derecho de señalar lo que consideran inadecuado.

Citado por Guy Leparlier, en La comunicación pedagógica. Ediciones Mensajero, Bilbao,1994, pag. 27.

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que hay temas de qué hablar con el maestro y otros que no deben ser mencionados. Los roles están muy definidos y nadie debe salirse del suyo. El maestro sabe, debe mandar. El alumno no sabe, debe obedecer. En el grupo en el que laboramos, se ha pugnado por romper estos roles y basar la dinámica del salón de clases en la organización y el consenso. Ejemplo de lo anterior es la forma en que se determinan los temas a investigar, las actividades a realizar y aun el cómo hacerlo. La comunicación se da con confianza lo que puede apreciarse en las preguntas que hacen en el grupo y que generalmente no se atreven a dirigir a sus padres u otros adultos: “Profe, ¿por qué hay homosexuales?” (Lorenzo). “¿Qué se siente en el acto sexual?” (Pablo). Preguntas que se formulan con la tranquilidad de dirigirse a un igual y saber que no se descalifica su interés. De la misma forma se manifiestan las críticas sobre las decisiones de las autoridades municipales acerca del cuidado del agua o sobre la construcción del drenaje en un pueblo en el que el agua entubada no es suficiente. Esto tiene mucho que ver con la posición que el docente asume en un intento de acompañar a los alumnos en su desarrollo intelectual, pero también socioafectivo, en su pretensión de participar sin asumir una posición directiva tal como lo sugiere Carl Rogers.4


Antes del aula

Algunas propiedades del agua Julieta Fierro n este artículo se describirán algunas de las propiedades del agua y se propondrán ciertos experimentos que el docente puede llevar a cabo en el aula, con sus alumnos, para enriquecer este importante tema. Es imprescindible que los alumnos conozcan qué es el agua y cuál es su importancia en nuestro planeta, para que así puedan comprender que se trata de un tesoro digno de cuidar y que cada uno puede hacer mucho en este sentido atendiendo a su entorno inmediato. Es un hecho que, en el ya muy cercano siglo próximo, el abastecimiento de agua para las diversas necesidades del ser humano representará un serio problema. Pensadores dedicados a planear soluciones para los grandes problemas mundiales se han dado cuenta de que uno de los recursos por los que probablemente habrá grandes disputas será éste. La población mundial habrá crecido enormemente y requerirá de agua limpia para su sobrevivencia. Muchos de los mantos acuíferos estarán contaminados o agotados. De allí la necesidad de concientizar a nuestros alumnos sobre la importancia del cuidado y aprovechamiento de esta maravillosa sustancia.

E

El agua: un sólido, un líquido o un gas En nuestro planeta la mayor parte del agua se encuentra, en condiciones naturales, en estado líquido.Algunos sólidos, al calentarse, se transforman en líquidos; esto sucede, por ejemplo, con la mantequilla, los metales y el agua. Cuando un sólido se vuelve líquido las moléculas que lo constituyen, que estaban ordenadas se separan y empiezan a moverse de un lado para otro. Dado que las moléculas de los líquidos se desplazan en cualquier dirección se adaptan a la forma de los recipientes. En cambio, en un sólido las moléculas ocupan siempre las mismas posiciones y por eso son rígidos, tal como sucede en el hielo, o sea en el agua en estado sólido. Podríamos pensar que las moléculas de un líquido son como los niños en el patio de la escuela a la hora del recreo, corriendo en todas direcciones, incluso chocando unos contra los otros. Las moléculas de un sólido son más parecidas a los niños formados. También podemos encontrar agua en estado gaseoso. Esto es fácil de apreciar cuando se está cocinando, pero también hay vapor en estado natural. En el aire, por ejemplo, siempre hay cierta cantidad de vapor de agua.También sobre los espejos de agua líquida de charcos, ríos o lagos, vemos vapor que se eleva, y por supuesto, en los géisers y volcanes. Correo del Maestro. Núm. 42, noviembre 1999.

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Algunas propiedades del agua

Un buen solvente El agua es el líquido más común en la Tierra y tiene la importante propiedad de disolver gran cantidad de sustancias. Para ayudar a los niños a comprender qué significa disolver, el maestro puede hacer el siguiente experimento: Llene un vaso de agua hasta el borde. Tome una azucarera y una cuchara. Vacíe una cucharadita de azúcar dentro del agua. Observe que el agua no se tira.

Entre las moléculas del agua líquida existen numerosos espacios. Usando la analogía de los niños jugando en el patio de la escuela, existen allí muchos huecos donde se pueden acomodar sus juguetes: balones, pelotas, muñecas, reatas para saltar, trompos, etc. Entre las moléculas del agua también se pueden acomodar otras sustancias, como las moléculas de azúcar. El azúcar se disuelve lentamente, es decir que las moléculas de azúcar ocupan los espacios que estaban vacíos entre las de agua. Tome otra cucharadita de azúcar y repita la operación.

Seguramente sus alumnos se sorprenderán al observar que aun cuando el agua llegue hasta el borde del vaso y se agreguen varias cucharaditas de azúcar ésta no se derrame. También es notable que los granos de azúcar se dejen de ver, es decir, que el agua los disuelva. Si se sigue agregando azúcar llegará un momento en que el agua se comience a tirar y los granos de azúcar se puedan ver.

El agua habrá llegado a lo que se conoce como punto de saturación, o sea que ya no puede sostener más moléculas de azúcar entre los espacios de sus moléculas. Como ya mencionamos, el agua es un solvente muy bueno, de allí su papel fundamental en la vida y también su utilidad práctica. Entre muchas otras cosas, sirve para limpiar dado que disuelve varios tipos de suciedad. Si la calentamos y añadimos jabón, aumenta su eficacia. En ella no sólo se pueden disolver sólidos u otros líquidos sino también gases. Por ejemplo, los refrescos embotellados suelen tener gas carbónico disuelto dentro del agua saborizada. Basta con destapar un refresco para observar cómo se desprenden las burbujas. En las soluciones de un sólido en un líquido, a la sustancia sólida se le llama soluto y al líquido se le da el nombre de solvente. En una solución de sal y agua, por ejemplo, la sal es el soluto. Si la solución es de dos líquidos, se considera solvente a aquel que está en mayor cantidad. Otro fenómeno interesante es la difusión. Ésta es el proceso químico natural por el cual los átomos o moléculas de una sustancia se mezclan con los de otra. La difusión es provocada por el movimiento continuo de los átomos o moléculas y no depende de alguna fuerza externa. Si la temperatura es más alta, la difusión

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es más rápida. Para poder observar esto, le sugerimos que haga el siguiente experimento. Para él va a necesitar: • Un gotero. • Pintura vegetal o tinta. • Dos recipientes de vidrio con capacidad de un litro que resistan el calor (los de vidrio refractario son ideales). Ponga agua fría en uno de los recipientes y agua caliente en el otro. Vierta una o dos gotas de la pintura o la tinta en la superficie de cada uno. Comprobará que la tinta se difunde más rápidamente a través del agua caliente que de la fría.

Esto es porque dentro del agua caliente las moléculas se mueven a mayor velocidad. El aire también propaga los olores —provocados por diversos gases que se difunden en el aire—; si está caliente lo hace a mayor velocidad, lo que puede comprobarse mientras se cocina, pues los olores son más fuertes. El agua en la naturaleza Como ya dijimos, el agua está presente en forma muy abundante en la naturaleza. Pero no está estática, siempre está en movimiento, en un ciclo permanente. Por este motivo participa en gran cantidad de fenómenos naturales de gran importancia.A continuación describiremos algunos de ellos. Precipitaciones: lluvia, nieve y granizo Las nubes son masas de pequeñísimas gotitas de agua que flotan en el aire, a veces a una gran distancia de la superficie de la Tierra. Si tiene oportunidad, observe las formas de las nubes, sobre todo si alguna vez viaja en avión. Notará que algunas nubes parecen estar planas en la parte inferior, como si flotaran sobre una capa de aire homogénea. El vapor es agua en su forma gaseosa y en condiciones normales no es visible. Si se hierve agua, el vapor que se produce al principio no se ve; sólo cuando se enfría y se comienza a condensar en minúsculas gotas de agua líquida se hace visible. El aire contiene vapor de agua proveniente de la evaporación de los lagos, estanques, ríos y océanos. Casi 500 millones de toneladas de agua circulan entre la superficie de la Tierra y el aire cada día. Para tener una idea de la cantidad de agua que esto representa podemos señalar que al tinaco de una casa le caben aproximadamente 1 000 litros de agua; puesto que un litro de agua pesa un kilo, el agua del tinaco pesa una tonelada. Podemos entonces decir que cada día circulan el equivalente a 500 millones de tinacos llenos de agua. El aire cálido puede contener más vapor de agua, antes que se empiece a condensar, que el aire frío. A medida que el aire sube, se enfría y llega un momento que se satura de vapor de agua. Si el aire saturado se eleva y enfría más, el vapor se condensa en gotas de agua líquida. Éstas son las nubes que vemos en el cielo. Si las nubes se enfrían aún más las gotas de condensación se vuelven lo bastante grandes y pesadas como para precipitarse en forma de lluvia.

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Algunas propiedades del agua Por el contrario, si una masa de aire desciende, se calienta y, por tanto, puede contener más vapor de agua. Hay diferentes tipos de nubes, según su forma y altitud sobre el suelo. Proponemos al docente el siguiente experimento: Ponga adentro de un frasco grande con tapa un poco de agua, aproximadamente hasta que tenga dos centímetros de profundidad. Coloque la tapa al revés, sobre el frasco; es decir, sin atornillarla, como si fuera un plato. Tome unos hielos del congelador y colóquelos sobre la tapa. Espere unos diez minutos.

Notará que se forman gotas en la superficie interna de la tapa y que posteriormente éstas comienzan a caer. Lo que sucede es que parte del agua del frasco se evapora y al entrar en contacto con la tapa fría se condensa, se forman gotas que cuando pesan lo suficiente, caen. En la naturaleza, el agua de los océanos, lagos y ríos se evapora. Este vapor se eleva en la atmósfera hasta que llega a una altitud donde la temperatura es suficientemente baja como para que se condense. Los diámetros de las gotas de agua en las nubes oscilan entre 0.002 y 0.1 mm. Estas gotitas de agua pueden unirse y formar gotas de mayor tamaño, hasta que pesan tanto que caen. El diámetro de las gotas de lluvia varía entre 2 y 6 mm. Un pluviómetro es un instrumento que sirve para medir cuánta agua cae en determinado lugar. Si es época de lluvias tal vez le gustaría construir uno. Se requiere: • Un embudo • Un frasco estrecho donde sobresalga el embudo sin tocar el fondo. Coloque el pluviómetro en el exterior. Lo puede colocar dentro de un agujero para que no se caiga accidentalmente. Todos los días, a la misma hora, mida la altura del agua con un escalímetro. Escriba en un cuaderno la fecha y la altura del agua. Después vacíe el frasco y al día siguiente repita la operación. Después de un mes haga una gráfica de precipitación contra tiempo y observará que hay variaciones día con día.

Precipitación es el término que usan los meteorólogos para describir el agua ya sea en estado sólido (nieve, granizo, escarcha) o líquido (lluvia, llovizna, niebla), liberada por la atmósfera. Para medir las precipitaciones se usa un pluviómetro cuidadosamente calibrado. A veces, sin embargo, la precipitación liberada por las nubes se evapora antes de llegar a la superficie de la Tierra. Esto se debe a que algunos tipos de nubes son muy finas y tienen cantidades relativamente pequeñas de vapor de agua. Como ya vimos, el agua puede precipitar en forma sólida. Esto sucede cuando la temperatura disminuye más allá de los 0°C, el agua líquida se congela y se transforma en hielo. Al igual que otros sólidos, los átomos que forman las moléculas del hielo tienen una disposición regular. Antes de que el agua se congele como hielo, debe existir algún tipo de núcleo, como una mota de polvo, sobre el que se comiencen a depositar las moléculas. Este núcleo permite que la

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estructura atómica del hielo se forme a su alrededor. Si el agua es pura y no hay presencia de polvo, la temperatura del agua puede caer por debajo de 0°C sin que ésta se convierta en hielo. Este fenómeno se conoce como agua sobreenfriada. Un experimento interesante que se puede hacer con agua sobreenfriada es el siguiente: Una vez que el agua esté sobreenfriada, simplemente con tocarla suavemente se solidifica repentinamente produciendo cristales alargados a partir del sitio donde fue tocada.

Nieve

Las nubes liberan las precipitaciones cuando las pequeñas gotas de agua se juntan con las gotas sobreenfriadas y caen como lluvia. A veces se forman cristales de hielo en nubes de gran altura y se juntan con las gotas sobreenfriadas hasta crecer y convertirse en nieve. En algunos casos, cuando la precipitación cae en forma de nieve, se convierte en una mezcla de copos de nieve y llovizna, que suele llamarse aguanieve. El granizo (bolas de hielo duro como piedras) se forma en las grandes nubes cumulonimbo, en las que gotas de agua sobreenfriada son transportadas por el viento y se congelan instantáneamente entre los cristales de hielo Punto de congelación (0ºC) en la parte superior de la nube. El tamaño del granizo aumenta Aguanieve Lluvia hasta ser lo bastante grande como para caer. Después de llover, si sale el Sol, los charcos se secan rápidamente. Esto es porque un líquido como el agua de lluvia se evapora, sus moléculas abandonan la superficie y se convierten en vapor. Es más fácil que el agua se convierta en vapor si está más caliente. Por ejemplo, una olla con agua hirviente produce mucho más vapor que la jarra del agua en la mesa. Cuando el vapor se enfría se puede convertir en líquido nuevamente. Seguramente ha notado cómo se empañan los vidrios del baño después de su ducha. La niebla La niebla está formada por diminutas gotas de agua suspendidas en el aire a ras de la superficie de la Tierra. Esta cortina brumosa de niebla reduce considerablemente la visibilidad, sobre todo por la noche. Cuando la visibilidad es menor a 1 km se llama niebla, si es mayor se la conoce como neblina. La niebla aparece cuando el aire a ras de suelo está prácticamente saturado de vapor de agua y por lo tanto se forman las pequeñas gotas que lo hacen visible. Se forma niebla también cuando el aire que contiene mucho vapor de agua se enfría repentinamente, como sucede al tomar contacto con el suelo frío. En ocasiones se produce neblina en zonas donde existe contaminación, porque el agua se condensa con mayor facilidad en torno a las partículas sólidas suspendidas en la atmósfera. La niebla que contiene humo es conocida como smog, término que proviene de las palabras en inglés para humo: smoke y niebla: fog. Al contenido de vapor de agua en la atmósfera se le llama humedad atmosférica. Ésta se mide en una escala porcentual.Así, dentro de una nube la humedad es de 100% mientras que en un desierto suele ser de 10%.

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Algunas propiedades del agua El cabello humano es tan sensible a la humedad que durante siglos ha sido utilizado para fabricar instrumentos que miden la cantidad de humedad que hay en el medio ambiente. Cuando hay mucha humedad el cabello se alarga, en cambio, cuando el ambiente se reseca se encoge. La superficie de la Tierra está cubierta por agua Dos terceras partes de la superficie de la Tierra están cubiertas por agua. En fotografías de nuestro planeta tomadas desde el espacio es sorprendente observar cómo la mayor parte de nuestro mundo es de color azul. El grosor de la capa de agua que cubre gran parte de nuestro planeta es variable, pero podemos señalar que en promedio tiene cerca de 7 km, lo que podría parecer insignificante considerando que el diámetro terrestre es de 12 756 km. Sin embargo, esa agua es fundamental pues vuelve menos extremoso el clima, lo que ha sido trascendental en el desarrollo de la vida en la Tierra. Le sugerimos realizar en el salón de clase el siguiente experimento: Caliente hasta que hierva una gran cacerola con agua que contenga una piedra. Saque la piedra con unas pinzas de cocina, notará que el agua mantiene su calor durante varias horas, en cambio la piedra se enfría más rápidamente.

Para enriquecer este experimento se puede traer a colación la observación —que puede ser familiar para muchos niños que hayan estado o vivan a la orilla del mar en alguna de las costas del país— de que durante el día la arena quema los pies descalzos y el agua parece refrescante, aunque ambos estén expuestos a la misma radiación solar. En cambio, durante la noche la arena se siente muy fría y el agua marina más bien tibia. Lo que sucede es que el agua absorbe y libera el calor más lentamente que otras sustancias. Puede comprobar lo que acabamos de explicar con un sencillo experimento: Requiere de dos termómetros y dos vasos de plástico. Llene uno de ellos hasta la mitad con arena y el otro con agua. Coloque un termómetro dentro de cada uno y póngalos debajo de una lámpara encendida de tal manera que les llegue igual cantidad de luz a ambos vasos. Después de que transcurra media hora lea las temperaturas (o simplemente toque los vasos), notará que el que contiene arena se calentó más que el de agua. Apague la luz, espere otra media hora, ahora podrá comprobar que la arena se enfrió más rápidamente que el agua.

Esta propiedad térmica del agua hace posible que en los océanos, al haber masas de agua a diferente temperatura, se formen unas especies de enormes ríos a los que se llama corrientes. La Corriente del Golfo es de agua caliente y viaja hacia algunas regiones frías de nuestro planeta modificando el clima y volviéndolo más agradable que el de regiones vecinas por las que no pasa dicha corriente. La salinidad del agua de mar El agua de mar es salada. Cada vez se hace más salada porque el agua de lluvia disuelve la sal de la Tierra y la arrastra hasta el mar a través de los ríos. El agua

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del mar también se evapora continuamente. Para ilustrar este fenómeno proponemos el siguiente experimento: Para él se necesita: • Cinta adhesiva. • Agua. • Un plato hondo. • Sal. • Una bolsa de plástico lo suficientemente grande como para poder contener al plato hondo. Cubra el fondo del plato hondo con una capa delgada de sal. Ponga agua dentro del plato hondo, hasta que esté lleno a la mitad; revuelva el agua. Coloque el plato dentro de la bolsa de plástico y ciérrela y amárrela con la cinta. Coloque todo donde haya sol, por ejemplo cerca de una ventana o en el patio. Después de algunas horas notará que la bolsa de plástico se ha llenado de gotitas de agua. Si las prueba notará que no están saladas. Lo que sucede es que el agua se evapora y deja atrás a la sal.

Algo equivalente sucede con el agua de mar: se evapora dejando atrás la sal. Por consiguiente, los mares se vuelven cada vez más salados. En México, como en otras muchas partes del mundo, hay carencia creciente de agua dulce. Esto puede parecer increíble, dado que contamos con extensos litorales con abundante agua salada —por desgracia, en ocasiones contaminada con productos nocivos— y con abundante energía solar. Para constatarlo basta con mirar un mapa de la República Mexicana y mirar la extensión de nuestros desiertos. No se ha empleado la energía solar para desalar el agua de mar porque hasta ahora no se han diseñado formas de hacerlo que no sean excesivamente caras. Sin embargo, se sugiere al maestro que les indique a los alumnos cómo se puede realizar esto para que se den cuenta de que es posible y, despertando su interés, puedan, cuando sean adultos, quizás, diseñar maneras más eficientes de llevarlo a cabo. A fin de proporcionar a los alumnos el conocimiento para poder destilar agua sucia o salada de tal manera que obtengan agua dulce que puedan beber, se puede construir un destilador. El experimento es muy parecido al anterior. Los materiales necesarios son: • Agua. • Tierra. • Sal. • Cordón. • Dos vasos. • Catorce piedras. • Dos recipientes profundos. • Material plástico transparente, como el de una bolsa de plástico. El trabajo debe realizarse un día soleado. En cada uno de los recipientes coloque agua hasta la mitad. En uno disuelva una cucharadita de tierra y en el otro dos cucharaditas de sal. Amarre las 12 piedras de dos en dos a los extremos de cordones que sean ligeramente más largos que los recipientes; es decir, que puedan pasar por encima de ellos de un extremo a otro. Coloque el dispositivo en un sitio soleado y ponga un vaso en el centro de cada recipiente. El plástico debe situarse encima del recipiente de tal manera que lo cubra totalmente y sobresalga hacia la superficie donde se esté trabajando. Ponga los cordones sobre el recipiente con las piedras en los extremos de tal manera que eviten que se mueva el plástico y finalmente coloque una piedra en el centro del plástico, sobre el vaso. Permita que transcurran varias horas.

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Algunas propiedades del agua Cuando el agua está expuesta al Sol se evapora. La cubierta de plástico permite que allí se condense el agua y caiga dentro del vaso. El agua que se condensa es agua dulce. Recomendamos probar el agua salada que queda en el cacharro donde se hizo la solución y posteriormente probar el agua del vaso. Los tsunamis Las olas extremadamente altas, provocadas cuando el lecho del mar es perturbado por un terremoto importante o por la actividad volcánica se denominan tsunamis. En agosto de 1883, la isla volcánica de Krakatoa, en el sudeste de Asia, entre Java y Sumatra, voló en pedazos en una de las explosiones naturales más violentas de la historia. Se cree que la explosión fue por lo menos tan potente como la detonación de 100 bombas nucleares simultáneas, de 50 megatones cada una. La erupción provocó tsunamis de más de 36 metros de altura, entre las costas de Java y de Sumatra. Imagínese una ola de esa altura, se asemeja a una pared de agua tan alta como un edificio de 12 pisos que se rompe en la costa. Para poder observar cómo se produce este fenómeno se puede realizar el siguiente experimento. Consiga una cuerda de látex de cuando menos 3 metros de largo, las venden en las farmacias. Pídale a alguien que sujete el extremo de la cuerda y haga oscilar el otro. Se producirá un grupo de ondas. Entre más rápido oscile la cuerda más ondas se producirán. Note que las ondas viajan a lo largo de toda la cuerda.

Las ondas también viajan por el agua. El viento produce ondas, se llaman olas. El agua de la superficie del mar sube y baja, igual que la cuerda de látex, cuando algo la hace oscilar. La cuerda no se mueve en dirección horizontal, sólo sube y baja. Cuando hay olas en el mar el agua no se mueve a grandes distancias, sólo sube y baja sin avanzar. Desde luego que parece que el agua avanza, de igual manera que los focos de las marquesinas de los anuncios que se prenden sucesivamente dan la impresión de estar avanzando. Si se sube y baja mucho la cuerda de látex, una sola gran onda avanzará a lo largo de ésta. De la misma forma, cuando se produce un terremoto o hace erupción un volcán submarino se produce una onda (ola) gigante que avanza por el mar y que llega a tener varios metros de altura cuando se estrella contra la costa. Conclusiones

ú

En la medida de lo posible, creemos que es necesario que el docente realice, junto con los alumnos, experimentos y demostraciones relacionados a los fenómenos estudiados, para facilitar así la comprensión de los diversos temas tratados. El del agua, de vital importancia para todos, sobre todo en la actualidad, se presta para conducir un gran número de prácticas relativamente fáciles de llevar a cabo. Esto cobra aún mayor importancia si consideramos que es imprescindible que los humanos debemos aprender, desde temprana edad, a cuidar el agua y tomar conciencia de su importancia para la vida y para el equilibrio general del planeta.

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Foto José Luis Rojas Martínez. MNA-INAH-CNCA-SEP.

Representación de un guerrero. Procedente de Jalisco, cultura de las Tumbas de Tiro.


Foto José Luis Rojas Martínez. MNA-INAH-CNCA-SEP.

Mujer adolescente hincada. Procedente de Nayarit, cultura de las Tumbas de Tiro.


Políticas relacionadas con el manejo de recursos hidráulicos en México Perspectiva histórica

Marta Cervantes Ramírez

Resumen En el presente trabajo se establece la relación que existe entre el manejo de los recursos hidraúlicos y la evolución histórica del país, desde la época prehispánica hasta los tiempos actuales. Se señalan los hechos destacados que inciden en la apropiación y demanda del recurso en las épocas preshispánica, virreinal, independiente, revolucionaria y moderna, haciendo énfasis en las políticas predominates en cada una de ellas relativas al uso del agua para riego; el abastecimiento a centros de población e industriales; la capacidad de almacenamiento; la construcción de acueductos y presas. Asimismo, se registra la problemática relacionada con las frecuentes inundaciones y la contaminación creciente de este líquido. Es necesario tomar en cuenta que la apropiación de este recurso presenta una estrecha relación con los aspectos económicos, legales, sociales, financieros, políticos y técnicos que predominan en el momento histórico correspondiente. A la vez se debe considerar que el agua representa un elemento que puede regular el futuro desarrollo del país.

Desarrollo El agua es un recurso natural básico indispensable para la existencia y mantenimiento de la

vida humana. Posibilita la ocupación de los espacios terrestres y puede definir la forma de vida, actividades y vocación de los pueblos. México ha experimentado a lo largo de la historia todas las vicisitudes derivadas del acceso a este elemento esencial. A los notables contrastes físico-geográficos, suelos, hidrología y biota, se suman las consecuencias de su particular evolución histórica, de los patrones de poblamiento y localización anárquica de las actividades económicas, todo enmarcado en condiciones naturales adversas, ya que más del 80% presenta restricciones más o menos severas en cuanto a su disponibilidad de agua (zonas áridas o semiáridas) y menos del 20% corresponden a zonas húmedas o subhúmedas. Así, la historia del país presenta un testimonio claro de la lucha emprendida por el hombre para superar los obstáculos relacionados con la disponibilidad y manejo de este recurso. Esto hace necesario abordar el tema desde la perspectiva histórica para facilitar su comprensión. Se consideran cinco épocas, la última subdividida en tres periodos. 1. Época prehispánica 2. Época virreinal 3. Época independiente 4. Época revolucionaria 5. Época moderna 5.1 Periodo posrevolucionario 5.2 Periodo de industrialización 5.3 Periodo de crisis y cambio estructural

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1. Época prehispánica ( ¿? -1521)

2. Época virreinal (1521-1810)

Los indígenas de las diversas culturas del Anáhuac y Mesoamérica aprendieron a convivir con el agua e hicieron de ella una parte importante de su vida productiva y social (Caso, 1954). Mucho antes del siglo XVI en Mesoamérica se emplearon permanentemente fuentes perennes de agua para el riego, como ocurrió en las primeras aldeas agrícolas sedentarias de la Cuenca del Valle de México; en las faldas del Popocatepetl y del Iztaccíhuatl se utilizaba el agua de manantiales y ríos perennes, además de que se construyeron presas, canales de tierra y piedra con estuco, así como acueductos sobre taludes y redes de acequias. Se establecieron sistemas de riego de temporal en Cuautitlán, los Remedios y Cholula. Aún subsisten las obras emprendidas por Nezahualcoyotl en el cerro de Texcotzingo. Destaca la construcción de acueductos de gran tamaño, como los de Chapultepec y Coyoacán que abastecían a la Gran Tenochtitlan, o el que abastecía a Cholula y los pueblos del valle del río Atoyac con el agua de deshielo del Iztaccíhuatl. También se efectuaron obras para el control de inundaciones. El manejo del sistema hidráulico fue gradual, sin planeación previa ni control central. Correspondía a una época de luchas por la hegemonía política y representaba el inicio de un proceso de centralización.

El mundo prehispánico permaneció vivo, no sólo en cuanto al aprovechamiento de las obras preexistentes, sino en la incorporación de su saber hidráulico. Un siglo después de la conquista, la Ciudad de México estaba bien abastecida de agua potable por medio de un acueducto que corría desde Azcapotzalco hasta Tlatelolco; además se construyeron otros dos, el de Belén y la Arquería de Tlaxpana. El de Chapultepec continuó en uso. La obra hidráulica del virreinato permitió el establecimiento de ciudades mineras como Querétaro, Zacatecas, Chihuahua, Guanajuato y San Luis Potosí. Entre mediados del siglo XVI y principios del XIX, se lograron almacenar poco más de 260 millones de metros cúbicos, destinados sobre todo a la irrigación y al apoyo de las actividades mineras (cuadro 1). Las inundaciones frecuentes en la Ciudad de México condujeron a la construcción del Albarradón de San Lázaro que sustituyó al prehispánico de Nezahualcoyotl, con el objeto de lograr su control. Hacia 1607, el geógrafo Enrico Martínez estableció la relación entre los desmontes por actividades mineras, los azolves de las lagunas y las inundaciones; surgió la idea de construir el Tajo de Nochistongo, como primer canal de desagüe, que representó una obra hidráulica extraordinaria para su época. A fines del siglo XVIII, la tecnología hidráulica del país estaba en un nivel semejante al europeo (Peña, 1987).

3. Época independiente (1810-1910)

Fragmento del códice religioso Primeros memoriales, Ciudad de México.

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La Nueva España inició el siglo XIX con cerca de 6 millones de habitantes y graves problemas de abastecimiento de agua a las ciudades. El desagüe de la Ciudad de México seguía siendo motivo de preocupación. Se trabajó en el abaste-


cimiento de agua a San Luis Potosí, Guanajuato y Mérida. La tecnología importada de Francia permitió la perforación de pozos artesianos en la capital, con lo que inició el proceso de hundimiento de la ciudad. El desarrollo de los grandes latifundios durante el porfiriato, con el consiguiente aumento en la producción agrícola, se tradujo en una creciente demanda de agua para riego. Se promulgó en 1910 la Ley sobre Aprovechamiento de Agua de Jurisdicción Federal, que reguló en forma detallada los usos de las aguas y las concesiones de las mismas. Se estableció la Comisión Hidrológica, cuyo objetivo consistía en “realizar estudios sobre las características y potencial de los recursos hidráulicos”. A fines del siglo XIX se inició el proceso de electrificación del país con la instalación de la primera hidroeléctrica en Batopilas, Chihuahua (1889), con capacidad un poco mayor a los 22 Kw. Veinte años más tarde se construyeron las presas de Tenengo, Necaxa y Los Reyes. Las instalaciones estuvieron controladas por extranjeros. Se lograron almacenar 6 591 millones de m3 de agua; se apoyó tanto la irrigación como el inicio de la electrificación. A fines del siglo XIX e inicios del XX México atravesaba por un periodo de prosperidad. La infraestructura hidroeléctrica, comunicaciones y obras portuarias, se sumaban al avance industrial y minero, así como al crecimiento de la agricultura para explotación. Sin embargo, la injusticia social había sido el signo de los beneficios del progreso del siglo XIX y a este marco no escaparon las obras hidráulicas (Bribiesca, 1959).

4. Época revolucionaria (1910-1924) Entre 1911 y 1924 fue evidente la inquietud por emplear los recursos hidráulicos para la irrigación. No obstante, hubo grandes limitaciones

Este acueducto fue una de las primeras obras de acarreo de agua en la época de la colonial. Zempoala, estado de Hidalgo.

debido a la conmoción social consecuente al sangriento movimiento armado, la inestabilidad política y económica, además de los efectos desquiciantes de la Primera Guerra Mundial. Se construyeron 5 presas, con una capacidad de almacenamiento de 3 120 millones de m3 y se dio impulso al desarrollo agrícola y ganadero de Chihuahua.

5. Época moderna (1925-1990) 5.1 Periodo posrevolucionario (1925-1964) Bajo la presidencia de Calles (1928-1934), se inicia la verdadera política hidráulica institucional, que se manifestó en la promulgación de la Ley sobre irrigación con Aguas Federales, en enero de 1926. Se consideraron de utilidad pública: el abastecimiento de agua potable a poblaciones establecidas en terrenos de los nuevos sistemas de riego; la protección de los poblados y terrenos contra inundaciones; extracción de aguas subterráneas para usos agrícolas; drenaje de terrenos; generación y distribución de energía eléctrica. Los seis primeros sistemas de riego se establecieron entre 1930 y 1932. Se construyeron

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Políticas relacionadas con el manejo de recursos hidráulicos...

presas con mayor capacidad de almacenamiento para gran irrigación, como la Marte R. Gómez (Tamaulipas), la Angostura (Sonora) y la Lázaro Cárdenas (Durango). Aspecto prioritario es el aprovechamiento de corrientes fluviales. Durante el régimen cardenista (1934-1940) se pudieron tener mejores estimaciones del potencial hidrológico del país así como de sus limitaciones. En 1947 se crea la Secretaría de Recursos Hidráulicos. Por primera vez se lleva agua al Distrito Federal procedente de los manantiales cercanos a la Laguna de Lerma. Se establecen comisiones ejecutivas para grandes proyectos hidráulicos —entre ellas las del Papaloapan, Balsas, Sistema Lerma-Santiago y Valle de México— (gráfica 1) (Lanz, 1982). Con Ruiz Cortines (1952-1958), se planteó la necesidad de iniciar el desarrollo hidráulico en el trópico húmedo, efectuándose obras en la cuenca del río Grijalva. A partir de 1958 se incrementó notablemente la capacidad de almacenamiento hidráulico con la construcción de presas de gran capacidad. Se contruyeron 14, que beneficiaron a estados con problemas de carencia de agua, de inundaciones y de falta de irrigación (cuadro 1). Gráfica 1. Capacidad de almacenamiento 140000 120000

Millones de m3

100000 80000 60000 40000 20000 0

1900

1910

1920

1930

1940

1950

Años

1960

1970

1980

1990

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5.2 Periodo de industrialización (1964-1982) La política hidráulica durante la presidencia de Díaz Ordaz (1964 - 1970), tuvo tres aspectos destacados: obras de pequeña irrigación, desarrollo de regiones que comprendían varias cuencas y mejoramiento parcelario en tierras de riego. Se perforaron pozos de hasta 2000 m de profundidad para abastecer de agua a la ciudad de Monterrey. En 1967 hubo graves problemas de inundaciones. El país se enfrentaba, en los años setenta, a una situación internacional cambiante y a una creciente conflictiva. La economía y la sociedad adquieren nuevas dimensiones debido a la tendencia creciente a la idustrialización, ante la cual la admisión y control del patrimonio hidráulico se tornan más complejos, ya que el manejo de este recurso no puede limitarse a obras materiales, sino que implica una estrecha relación con aspectos económicos, sociales, legales, financieros, técnicos y políticos. En este contexto surge el Plan Nacional Hidráulico, cuya versión inicial implicaba la conceptualización del agua como futuro regulador del desarrollo regional del país, así como la identificación de los problemas de escasez y contaminación creciente de este recurso. La regionalización del país y la cuantificación de los balances hidráulicos puso de relieve las carencias y potencialidades, los desequilibrios y posibilidades de relocalización de las actividades productivas. Este plan nunca llegó a ponerse en práctica por falta de continuidad. 5.3 Periodo de crisis y cambio estructural (1982 - ) Las causas profundas de la crisis económica internacional, que tan severamente afectó a los países en vías de desarrollo, entre ellos México, comenzaron a manifestarse a mediados de los setenta y tuvieron graves repercusiones sobre las posibilidades del desarrollo hidráulico. La tendencia cada vez más acentuada a la escasez y contaminación del recurso, así como el efecto en ocasiones devastador de las inundaciones, se


Cuadro 1. Desarrollo histórico de la construcción de presas (con capacidad de almacenamiento superior a 10 millones de m3). Época-Periodo No. de Presas 1. Prehispánica (? - 1521)

2. Virreinal Siglo XVI (1730-1810)

1 9

3. Independiente

Usos**

Ubicación (Edos.)*

I1 C2 G3 S4 AP5

Capacidad de almacenamiento en millones de m3

— — —

— —

Guanajuato Guanajuato, Aguascalientes, México y Querétaro

1 9

— — 1 —

— — —

221.00 42.90

10

Jalisco(2), Chihuahua, Coahuila, Durango, Puebla(4) y Querétaro

6

6

1

6 591.00

4. Revolucionaria

5

Chihuahua(3), Michoacán e Hidalgo

5

1

1

— —

3 129.00

5. Moderna Posrevolución (1925-1940)

10

Michoacán(3), Coahuila, Aguascalientes(2), Hidalgo, Baja California Norte y Durango

8

4

3

2

2 864.00

14

Durango, Tamaulipas(2), Puebla, Sinaloa(3), Guanajuato, Sonora, Oaxaca(2), Michoacán y Chiapas

13

6

9

3

2 864.00

16 11

8

2

49 233.00

64 14

2

2

7

21 035.45

148 38 29 11 10

143 573.97

Industrialización (1941-1964) Modernización a) 1965-1982

21

b) 1983-1994

77

Totales

Veracruz, Jalisco, Sonora, Sinaloa(4), Guanajuato, Michoacán(2), Chihuahua Querétaro, Durango(2), Coahuila, Tamaulipas(2) y Chiapas(2) Baja California Norte(4), Coahuila(4), Durango(8), Morelos(6), Nuevo León(4) Querétaro(5), Sonora(9), Tamaulipas(3), Zacatecas(10), Aguascalientes(2), Chihuahua(3), México(4), Sinaloa(5), San Luis Potosí(2), Oaxaca(2), Tlaxcala, Chiapas, Puebla, Guanajuato, Jalisco(3) y Colima

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*El número entre paréntesis indica que existe más de una presa. ** Las presas pueden tener más de un uso.

Fuentes: Agua y sociedad, S.A.R.H.,1998. Atlas Nacional de México, Instituto de Geografía, UNAM, Carta VI.1.2, C.N.A. Gerencia de Proyectos de irrigación.Agosto, 1995.

contraponían con la creciente demanda del líquido en todos los sectores de la economía y la sociedad, lo cual colocaba al agua como factor crítico para el desarrollo futuro. La política a seguir en materia hidráulica no podía ser de transformación, sino que requería un profundo cambio estructural basado en: • Ahorrar líquido y dar mantenimiento adecuado a la infraestructura e instalaciones existentes. • Construir las obras necesarias con mayor eficacia. • Avanzar en el control de la contaminación del agua y en la preservación de calidad.

• Impulsar el desarrollo de la tecnología y los recursos humanos. Para fortalecer los programas se creó el Instituto Mexicano de la Tecnología del Agua (IMTA), que en 1990 se convirtió en la Comisión Nacional del Agua, la cual estableció el Programa Nacional de Desarrollo Rural Integral (PRONADI), con nuevos criterios que trataban de beneficiar a más usuarios con menos recursos. Se incrementó notablemente el número de presas hasta cubrir casi todo el país, excepto Tabasco, Campeche y Yucatán (SARH, 1998). Ver cuadro 1. El proyecto de modernización implicó el establecimiento de subprogramas:

I1 Irrigación C2 Control de avenidas G3 Generación de energía eléctrica

AP5 Agua potable S4 Sobre-elevación

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Políticas relacionadas con el manejo de recursos hidráulicos...

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Comentarios México es un país con deficiencias tradicionales en materia del agua, debido a la desigual distribución del recurso. El control de los sistemas fluviales y el almacenamiento del líquido en presas que permitan conducirlo a sitios donde escasea han contribuido a solucionar el problema. Sin embargo, el proceso ha sido lento y sólo se ha acelerado en los últimos veinte años. Los suelos agrícolas del país se localizan, por lo general, en sitios donde el agua escasea, por lo que es indispensable aumentar los proyectos de grande, mediana y pequeña irrigación. Los grandes centros de población están en lugares de severas deficiencias hidrológicas, por lo que es necesario importar el agua desde otras cuencas, con elevados costos económicos, sociales y ecológicos. Los anárquicos desarrollos urbanos e industriales ocasionan graves niveles de contaminación y deterioro del recurso. Se puede afirmar que, en los próximos años, el agua será uno de los factores más significativos en la regulación del crecimiento y desarrollo regional del país, lo cual representa un verdadero reto para el próximo siglo.

ú

• Programa del Uso Eficiente de la Infraestructura Hidráulica (PRONEFI), destinado a controlar el uso del agua en los distritos de riego, para evitar desperdicios. • Programa de Desarrollo Integral del Trópico Húmedo (PRODERITH), creado con el objeto de lograr la participación de las comunidades rurales en diversos proyectos de desarrollo agrícola. Su éxito ha sido muy limitado, debido a la tendencia a la ganaderización en las regiones tropicales del país. • Sistema Hidráulico Integrado del Noroeste (SHINO), que ha recibido un gran impulso, con la construcción de un sistema de presas destinadas a irrigar importantes distritos de riego para la producción agrícola, hortícola y frutícola. Beneficia a los estados de Sonora, Sinaloa y Nayarit, principalmente. • Programa Nacional de Aprovechamiento de Aguas Residuales (PRONAR), cuya finalidad es lograr que las industrias instalen plantas de tratamiento para sus afluentes y así reducir los niveles de contaminación en ríos, lagos y mares. • Programa Nacional de Uso Eficiente del Agua (PRONEFA), que promueve intensas campañas publicitarias destinadas a concientizar a la población en lo que se refiere al uso racional del agua, a nivel doméstico, industrial y agrícola. • Programa de Abastecimiento a Grandes Centros de Población. Éste desarrolla grandes proyectos hidráulicos que han permitido llevar agua desde lugares lejanos a los grandes centros urbanos. Los mayores esfuerzos se han encaminado hacia las tres grandes metrópolis del país: México, Guadalajara y Monterrey. Otros proyectos apoyan el abastecimiento a las llamadas ciudades medias, tales como Aguascalientes, Toluca, Tijuana y Morelia, entre otras.

Bibliografía BRIBIESCA, C., J.L.,“El agua potable en México”. En revista Ingeniería Hidráulica en México; julio-septiembre, 1959. CASO, A. El Pueblo del Sol. México, Fondo de Cultura Económica, 1954. LANZ, C., J.T., Legislación de aguas en México. Gobierno del Estado de Tabasco,1982. PEÑA, S., P. G., Obras hidráulicas en México. Abastecimiento de agua potable hasta el Porfiriato.Tesis de Posgrado. Facultad de Ingeniería, UNAM, 1982. ROJAS, R.,T. et. al., Historia de la agricultura. Época prehispánica. Siglo XVI. México, INAH, 1985. S.A.R.H., Sistema Cutzamala. S.A.R.H, 1987. S.A.R.H., Agua y Sociedad. S.A.R.H.1988.




Foto José Luis Rojas Martínez. MNA-INAH-CNCA-SEP.

autorizada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia.

Figurilla femenina preclásica procedente de Michoacán.

Figurilla antropomorfa procedente de Chupícuaro, Michoacán.

Guerrero, cultura de las Tumbas de Tiro.

Representación de una mujer cuyo cuerpo es decorado con motivos geométricos. Procedente de Nayarit, cultura de las Tumbas de Tiro.

Personaje asexuado procedente de Nayarit, cultura de las Tumbas de Tiro.

Foto José Luis Rojas Martínez. MNA-INAH-CNCA-SEP.

Foto José Luis Rojas Martínez. MNA-INAH-CNCA-SEP.

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CONACULTA-INAH-MEX. Reproducción

Mujer que presenta, como rasgos de enfermedad, pústulas en su cuerpo. Procedente de Nayarit, cultura de las Tumbas de Tiro.

Figura femenina que representa a una mujer desgranando maíz. Procedente de Nayarit, cultura de las Tumbas de Tiro.


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autorizada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia.

Figurilla femenina preclásica procedente de Michoacán.

Figurilla antropomorfa procedente de Chupícuaro, Michoacán.

Guerrero, cultura de las Tumbas de Tiro.

Representación de una mujer cuyo cuerpo es decorado con motivos geométricos. Procedente de Nayarit, cultura de las Tumbas de Tiro.

Personaje asexuado procedente de Nayarit, cultura de las Tumbas de Tiro.

Foto José Luis Rojas Martínez. MNA-INAH-CNCA-SEP.

Foto José Luis Rojas Martínez. MNA-INAH-CNCA-SEP.

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Mujer que presenta, como rasgos de enfermedad, pústulas en su cuerpo. Procedente de Nayarit, cultura de las Tumbas de Tiro.

Figura femenina que representa a una mujer desgranando maíz. Procedente de Nayarit, cultura de las Tumbas de Tiro.


Foto José Luis Rojas Martínez. MNA-INAH-CNCA-SEP.

autorizada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia.

Figurilla femenina preclásica procedente de Michoacán.

Figurilla antropomorfa procedente de Chupícuaro, Michoacán.

Guerrero, cultura de las Tumbas de Tiro.

Representación de una mujer cuyo cuerpo es decorado con motivos geométricos. Procedente de Nayarit, cultura de las Tumbas de Tiro.

Personaje asexuado procedente de Nayarit, cultura de las Tumbas de Tiro.

Foto José Luis Rojas Martínez. MNA-INAH-CNCA-SEP.

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Mujer que presenta, como rasgos de enfermedad, pústulas en su cuerpo. Procedente de Nayarit, cultura de las Tumbas de Tiro.

Figura femenina que representa a una mujer desgranando maíz. Procedente de Nayarit, cultura de las Tumbas de Tiro.


Foto José Luis Rojas Martínez. MNA-INAH-CNCA-SEP.

autorizada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia.

Figurilla femenina preclásica procedente de Michoacán.

Figurilla antropomorfa procedente de Chupícuaro, Michoacán.

Guerrero, cultura de las Tumbas de Tiro.

Representación de una mujer cuyo cuerpo es decorado con motivos geométricos. Procedente de Nayarit, cultura de las Tumbas de Tiro.

Personaje asexuado procedente de Nayarit, cultura de las Tumbas de Tiro.

Foto José Luis Rojas Martínez. MNA-INAH-CNCA-SEP.

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CONACULTA-INAH-MEX. Reproducción

Mujer que presenta, como rasgos de enfermedad, pústulas en su cuerpo. Procedente de Nayarit, cultura de las Tumbas de Tiro.

Figura femenina que representa a una mujer desgranando maíz. Procedente de Nayarit, cultura de las Tumbas de Tiro.




Certidumbres e incertidumbres

Cultura y ciencia en la escuela* Alejandra González Dávila

E

l quehacer científico forma parte de la obra humana total que concebimos como cultura. Sin embargo, cabe preguntarse, ¿cuál es la relación que existe entre la ciencia y la cultura? Esta pregunta puede ser muy sencilla o muy compleja según lo que se entienda por ciencia o por cultura. La relación que puede encontrarse en este binomio depende precisamente del foco de atención que se privilegie al mirar desde una postura determinada. Por nuestra parte adoptamos la idea de que la vinculación entre la ciencia y la cultura es un fenómeno histórico y social cuyas características son modificables porque se determinan y construyen en distintas épocas de la humanidad. Conocer los avances del conocimiento científico, sus procesos, sus implicaciones y sus preguntas sin resolver, crea expectativas que permiten ponerlo al alcance, no solamente de los maestros y los alumnos, sino también de aquellos miembros de la sociedad que no han podido acercarse a la escuela o de quienes recibieron una educación científica escasa. La comunicación de conceptos surgidos dentro de las ciencias pero que han sido elaborados por hombres y mujeres de carne y hueso para describir y comprender el mundo en que vivimos, constituye una tarea que puede llegar a ser por demás gratificante si se acerca lo suficiente a nociones sencillas que permitan que la gente se sienta capaz de conocer ideas sobre la naturaleza sin descalificarse por su propia historia escolar.

En los últimos milenios hemos hecho los descubrimientos más asombrosos e inesperados sobre el cosmos y el lugar que ocupamos en él; seguir el hilo de estas exploraciones es realmente estimulante. Nos recuerdan que los hombres han evolucionado para admirarse de las cosas, que comprender es una alegría.1

El legado de Carl Sagan es una invitación a la reflexión sobre lo que sabemos ahora, lo que sabíamos antes y lo que proyectamos saber para el futuro como una actividad no solamente necesaria para nuestra supervivencia, sino también como actividad placentera en sí misma que incluye a todos los miembros de la sociedad, no solamente a los filósofos, los químicos, los sociólogos, los biólogos o los antropólogos, por ejemplo. De hecho, el acercamiento a los conceptos surgidos de las ciencias se torna como una alternativa frente a un contexto social en el que el deterioro económico cotidiano, la falta de credibilidad en las instituciones, las expectativas laborales y una serie de cosas más, forman un caldo de cultivo para el surgimiento de mitos y fundamentalismos en las postrimerías del siglo XX. Sin embargo, debemos tener ciudado con esto ya que aun los mitos forman parte del engranaje social. El que consideremos una forma de conocimiento más valiosa que otra no implica que podamos concebir la existencia de un pensamiento científico y otro no científico fuera del ámbito cultural. Las actividades que conforman la obra

* Las ideas fundamentales de este artículo provienen de un ensayo realizado recientemente junto con mis compañeros Ivalú Larios y Víctor Gálvez para el seminario de Lenguaje, cultura y educación, dirigido por Elsie Rockwell en el Departamento de Investigaciones Educativas del Cinvestav. El ensayo se titula Reflexiones en torno a la ciencia y la cultura (julio, 1999) y se trata de un trabajo más amplio que busca recopilar las aproximaciones antropológicas más recientes sobre el estudio de la ciencia, entre las cuales destaca la del yugoslavo Yehuda Elkana. 1 Carl Sagan. Cosmos. Madrid, Planeta, 1982. p.4

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Cultura y ciencia en la escuela

humana total, es decir, las manifestaciones artísticas, políticas y religiosas, tienen saberes reconocidos que se legitiman o al menos se reconocen por distintos grupos para edificar sus propios paradigmas o formas de entender el mundo. El yugoslavo Yehuda Elkana (1983), en su artículo La ciencia como sistema cultural: una aproximación antropológica, plantea que la opinión según la cual hay una diferencia de fondo entre las culturas científicas y precientíficas, o entre el pensamiento de las sociedades occidentales y no occidentales, obedece a una concepción positivista y errada de la ciencia. Si se llevara a cabo un análisis socio-histórico profundo de palabras clave tales como ciencia, magia, religión, mito, etc., entraríamos por un camino epistemológico en el que podríamos observar cómo las perspectivas sobre la construcción y legitmidad del conocimiento están socialmente determinadas a través de lo que Elkana denomina “imágenes del conocimiento”, las cuales pueden ser un vehículo de explicación del cambio científico y cultural. Existen numerosos ejemplos en la historia que pueden dar cuenta de cómo ciertas imágenes produjeron un conocimiento y no otro. Intentaremos bosquejar un solo ejemplo muy sintético sobre la evolución de las ideas sobre el universo para ilustrar lo anterior. La imagen de belleza y armonía del universo para los griegos estuvo centrada en la figura de la circunferencia. Aristóteles concibió tres tipos de movimiento local: circular en torno al mundo, de dentro del mundo hacia el cielo, y del cielo al centro del mundo. Casi cinco siglos después, Ptolomeo siguió utilizando al círculo para elaborar su modelo geocéntrico (la Tierra es el centro del universo). El catolicismo de la Edad Media legitimó la imagen sobre la belleza del círculo para explicar al hombre como centro de la creación. Siglos más tarde, Copérnico se dio cuenta que la Tierra no era el centro del universo porque fue testigo y elaboró registros sobre la aparición de una supernova en el firmamento, y también porque observó el aparente movimiento retrógrado de Marte. Copérnico cuestionó el modelo ptolo-

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meico sobre la posición de la Tierra y los astros, pero nunca puso en tela de juicio la idea de la belleza del círculo. Elaboró así su modelo heliocéntrico con órbitas circulares pese a sus observaciones sobre Marte, aduciendo al argumento de los epiciclos (rodaje de una circunferencia sobre una circunferencia fija). Por su parte, el astrónomo Tycho Brahe se negó a aceptar el modelo de Copérnico por considerarlo hereje e irreverente, y sin embargo realizó observaciones y registros tan precisos que sirvieron a Kepler (quien hacía horóscopos para sobrevivir) como fuente de datos para demostrar que el modelo heliocéntrico de Copérnico era correcto, salvo por las trayectorias orbitales de los planetas. En el ejemplo anterior se pone de manifiesto la interrelación constante entre lo que para algunos es ciencia legítima con la pseudo-ciencia o pre-ciencia. La legitimidad del conocimiento cambia con el tiempo porque las sociedades son modificadas y modifican a su vez a los sistemas políticos, religiosos, económicos, etc. y, por esta misma razón, la idea positivista sobre la existencia de una ciencia verdadera y objetiva, es otro de tantos mitos con los que convivimos hoy en día. Para realizar el análisis de la relación cienciacultura, Elkana afirma que puede privilegiarse un sistema cultural (como la ciencia, el arte, la política) sobre otro, siempre que no se excluya su relación con los otros sistemas. La cultura no es una suma aritmética de elementos sino un sistema abierto de relaciones en el que se lleva a cabo un proceso constante de construcción y resignificación por parte de los individuos que se encuentran inmersos en él. Elkana retoma el concepto semiótico de cultura desarrollado por Clifford Geertz, para afirmar que la ciencia es un sistema cultural porque está históricamente construido en un entramado de significaciones que el mismo ser humano elabora y, por lo tanto, es un sistema que puede ser cuestionado, modificado, enseñado y resignificado de una disciplina a otra y de una época a otra.


Los defensores (a ultranza) del cientificismo moderno pueden reaccionar ante esta afirmación diciendo que la ciencia no varía y que es de un solo tipo. Esta postura aún prevalece en muchas escuelas y universidades en donde se trabaja en pos de una “ciencia real”, única. Las ideologías, consideraciones políticas, presiones sociales y normas, no dependen directamente de las imágenes (o visiones) del conocimiento pero desde luego que interactúan con ellas. En términos de Bourdieu, esto significa que hay reproducción y producción simultáneamente de formas y conceptos dentro de los sistemas. Ésta es una de las tesis centrales de Elkana y constituye una aportación muy importante para el análisis de la relación entre ciencia y cultura. De hecho, el propio autor distingue cinco maneras de analizar esta relación: 1. La ciencia subvalorada con relación a la cultura. 2. La ciencia sobrevalorada con relación a la cultura. 3. La ciencia como un campo distinto, apartado de la cultura. 4. La ciencia considerada como la totalidad de la cultura humana, que se obtiene cuando se eliminan otras dimensiones de la cultura (religión, ideología, arte, etc.) por considerarlas obsoletas, inútiles o de un orden de importancia diferente. 5. La ciencia vista como un sistema cultural, rango que comparte con la religión, el arte, la ideología, etcétera.

Ciencia

Cultura

La ciencia subvalorada con relación a la cultura.

Ciencia=Cultura

Ciencia

Esa separación conceptual que se ha hecho entre ciencia y cultura es fácil de observar en nuestro contexto nacional, en el que podemos encontrarnos con que un gran número de escuelas de educación básica y media celebran semanas o jornadas de ciencia separadas de semanas culturales. En algunas fechas del curso escolar se programan eventos catalogados como de índole científica en los que los alumnos exponen sus trabajos de biología, química o física, mientras que en otros momentos del curso se organizan actividades en las que se presentan diversas manifestaciones artísticas o prácticas de la tradición mexicana consideradas como parte de la cultura. En las instituciones de educación superior y en las dependencias gubernamentales, esta división se hace más evidente con la promoción de eventos culturales cuyos espacios están destinados a la presentación de actividades artísticas tales como teatro, danza, cine, música o artes plásticas. Aunque en ocasiones los programas institucionales incluyen actividades provenientes de las ciencias sociales o humanidades tales como presentaciones de libros o mesas redondas, por ejemplo, es difícil encontrar talleres, exposiciones o conferencias con temas de ciencias naturales o exactas. Parecería como si el arte y las humanidades pertenecieran mucho más a la cultura que las llamadas ciencias básicas. En la UNAM, por ejemplo, existe una clara división en

Ciencia

Cultura

La ciencia sobrevalorada con relación a la cultura.

Religión Arte

Política

Semanas culturales y científicas en la escuela

La ciencia considerada como la totalidad de la cultura humana, que se obtiene cuando se eliminan otras dimensiones de la cultura (religión, ideología, arte, etc.) por considerarlas obsoletas, inútiles o de un orden de importancia diferente.

Cultura

La ciencia como un campo distinto, apartado de la cultura.

Religión Arte

Política Ciencia

La ciencia vista como un sistema cultural, rango que comparte con la religión, el arte, la ideología, etcétera.

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Cultura y ciencia en la escuela

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hay un contexto de todos los contextos que es independiente de éstos, y que los engloba a todos. Por estas mismas razones, tampoco puede haber una teoría de la ciencia.

Ciencia y cultura en la práctica docente Dado que el establecimiento de las fronteras y las relaciones entre la ciencia y la cultura es una labor sumamente compleja en un mundo en el que el conocimiento es cada vez más especializado pero a la vez más interdisciplinario, la escuela puede sentar las bases para dirimir las diferencias creadas ideológicamente entre la ciencia y la cultura para ir en pos de una educación más integradora e incluyente. La práctica docente se convierte en uno de los factores más esperanzadores para lograr este objetivo. Lo que se necesita es promover una actitud constante de búsqueda de relaciones entre el contenido específico de una asignatura con algunos temas de otras materias del currículum. Por ejemplo, en secundaria se puede tomar un tema como el de los relámpagos para hablar de cargas eléctricas, de composición química del aire, de combustión, incendios naturales y reforestación, de mitología griega, de efectos en la salud de quienes han sido tocados por un rayo, de su importancia en la formación de la atmósfera terrestre y del experimento del pararrayos llevado a cabo por Benjamín Franklin en el contexto de la lucha de independencia de los Estados Unidos. Estas relaciones tocan temas de interés para la física, la química, la educación ambiental, la literatura, la biología, la geografía y la historia. Éste es un ejemplo de cómo pueden multiplicarse las visiones sobre un mismo objeto de estudio y seguramente muchos lectores maestros tendrán ideas maravillosas al respecto.

ú

este sentido porque funcionan paralelamente un Departamento de Difusión Cultural y una Coordinación de Divulgación de la Ciencia. De hecho, el análisis de las palabras difusión y divulgación nos llevaría a un debate semántico muy interesante que bien podría ser tratado en otro artículo. Con esta meditación podemos volver a la pregunta planteada al principio de este artículo: ¿cuáles son las relaciones y las fronteras entre la ciencia y la cultura? Esta pregunta nos puede conducir por muchos caminos. Probablemente uno de ellos sea el análisis dentro de posturas enraizadas en el utilitarismo, el idealismo y el positivismo. Por una parte se considera a la ciencia como una actividad humana al servicio de la utilidad práctica materializada en la producción de tecnología y también como una actividad de segunda clase frente a la pureza del pensamiento racional. Por el otro lado prevalece un dogma que considera la existencia de una sola ciencia cuyo rigor metodológico cobra un valor que sobrepasa a las propias preguntas de investigación. Por esta razón consideramos que vale la pena recordar que hace casi cien años Poincaré y el propio Einstein pusieron en tela de juicio la idea positivista sobre la objetividad científica. Para estos hombres la certeza y validez de un conocimiento no están en función del estudio de fenómenos aislados del dinamismo de su entorno (objetivados, diríamos) dentro de un laboratorio, con variables controladas y con la cifra precisa de la incertidumbre absoluta y relativa, como dicta la tradición del llamado método científico, como si fuese la única opción legítima para producir un conocimiento. Einstein colocó al científico en una dimensión humana al descubrir que él mismo era una de las variables dentro de un fenómeno que tampoco podía estar aislado del entorno, en “condiciones ideales”, como suele decirse en las teorías y leyes. Einstein consideraba indispensable la intervención del investigador, su intuición, su experiencia y su constancia en el trabajo, mucho más que el método en la producción del conocimiento científico. De este modo, pensar en una teoría que permita definir a la cultura, querría decir que en alguna parte del universo o de la mente humana

Referencias bibliográficas SAGAN, Carl. Cosmos. Madrid, Planeta, 1982. CANTÓN,Valentina.“Del sujeto por todos tan temido”, en: Markarian y Gambini (eds), Certidumbres, incertidumbres, caos. México,Trilce/Correo del Maestro/La Vasija, 1999. ELKANA,Yehuda. La ciencia como sistema cultural: una visión antropológica de la ciencia. Boletín de la Sociedad Colombiana de Epistemología.Vol III No. 10-11, 1983.


Artistas y artesanos

Arte funerario en el Occidente de México durante la época prehispánica*

autorizada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia.

Felipe Solís Ángel Gallegos

esde los más remotos tiempos de la humanidad, el culto a la muerte, acompañado de sus variadas celebraciones y expresiones manifiestas, ha estado siempre presente en todas las regiones del mundo donde se han desarrollado las más notables civilizaciones de alta cultura. Una de esas regiones es precisamente Mesoamérica —la gran área geográfico-cultural, propuesta por los estudiosos de la época prehispánica, que comprende el centro y sur de México, Guatemala, Belice, El Salvador, y ciertas porciones territoriales de Honduras, Nicaragua y Costa Rica— donde florecieron, entre el 1500 a.C. y el 1521 d.C., destacados pueblos que practicaron, con devoción y respeto, un complejo ceremonial vinculado al capítulo final de los hombres en la tierra: la muerte. Particularmente, en el caso del territorio mesoamericano comprendido en la actual República Mexicana, los arqueólogos y especialistas lo han dividido en cinco áreas o regiones menores con el fin de lograr una mejor comprensión de las expresiones culturales y artísticas (en arquitectura, escultura, cerámica, etc.) que desarrollaron los antiguos habitantes de nuestro país durante la época prehispánica; han conformado así: el área Maya, la Costa del Golfo, Oaxaca, el Altiplano Central y el Occidente de México. Esta última es, precisamente, la región que en esta ocasión nos ocupa.

CONACULTA-INAH-MEX. Reproducción

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El Occidente de México, ambiente geográfico El Occidente de México agrupa los actuales estados de Guanajuato, Guerrero, Michoacán, Colima, Jalisco, Nayarit y Sinaloa, todos ellos integrados —con excepción de Guanajuato que se ubica justo en el centro del país— a la vertiente del Océano Pacífico, vía que debió servir durante los tiempos prehispánicos como medio de comunicación a los diversos pueblos que la atravesaban, estableciendo con ello contactos culturales con sitios y lugares a veces tan lejanos como lo son Colombia y Ecuador, en Sudamérica.

* El mapa y las fotografías que ilustran este artículo aparecen a color en las páginas centrales.

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Arte funerario en el Occidente de México...

Representación de un guerrero, procedente de Jalisco, cultura de las Tumbas de Tiro.

Como podemos suponer, la amplia extensión que el Occidente de México comprende tiene una geografía de notable variedad que presenta, además de la costa del Pacífico, por lo menos cuatro grandes zonas ecológicas de características contrastadas: • La sierra volcánica, de abrupta topografía e integrada por numerosos volcanes pertenecientes

a las cadenas montañosas que recorren el país, tanto de la Sierra Madre Occidental como del Eje Neovolcánico. • Las mesetas del Bajío, limitadas por esas cadenas montañosas que, con el paso del tiempo, dieron lugar a la formación de maravillosas cuencas lacustres, entre las que destacan las de Pátzcuaro, Cuitzeo y Chapala, donde el clima imperante es siempre templado, con lluvias en verano, que resultan en una vegetación siempre verde, coronada generalmente con tupidos bosques de coníferas. • Las ricas praderas cercanas a los principales ríos como el Balsas y el Santiago. • Existen también pequeñas zonas como “El Infiernillo”, donde además del tremendo calor y la sequedad, la vegetación dominante es de tipo semidesértico. De esta manera, el Occidente de México se constituye como un mosaico geográfico de gran variedad topográfica y ecológica que sirvió como marco perfecto para el nacimiento y desarrollo de enigmáticas culturas que se manifestaron plásticamente con un arte propio, rico en aportaciones formales y estilísticas, presente en fabulosos entierros funerarios.

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Los tiempos preclásicos en el Occidente de México

Figurilla femenina preclásica procedente de Michoacán.

Correo del Maestro. Núm. 42, noviembre 1999.

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Durante la época aldeana, mejor conocida por los especialistas como el preclásico —que comprende más de 15 centurias anteriores a la era cristiana—, se desarrollaron en el Occidente de México, específicamente en el área de Michoacán y Guanajuato, varias culturas (entre ellas las llamadas culturas Capacha y Chupícuaro) que se caracterizaron por la elaboración de un arte campesino cuya expresión plástica se identifica por pequeñas esculturas modeladas en barro que representan en su mayoría a mujeres —que


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Representación de un guerrero ricamente ataviado, cultura de las Tumbas de Tiro.


Foto José Luis Rojas Martínez. MNA-INAH-CNCA-SEP. Foto José Luis Rojas Martínez. MNA-INAH-CNCA-SEP.

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Perro regordete. Procedente de Colima, cultura de las Tumbas de Tiro.

Cajete preclásico con soporte de pedestal donde resaltan los motivos geométricos.

Representación de un pato. Procedente de Colima, cultura de las Tumbas de Tiro.


La tradición de las Tumbas de Tiro Ya en el transcurso de la era cristiana, desde el primer siglo y hasta finales del séptimo, ocurrió en Mesoamérica el florecimiento del mundo clásico, caracterizado por un importante desarrollo social y urbano que dio lugar al surgimiento de poderosas ciudades-estado cuyos ejemplos más conocidos son Monte Albán en Oaxaca y Teotihuacan en el Altiplano Central, así como muchas capitales del mundo Maya. Por su parte, en el Occidente de México no florecieron grandes ciudades, mas sí existieron algunos centros ceremoniales de arquitectura permanente, con presencia de basamentos piramidales, como los que aún se conservan en el Ixtépete, Jalisco, en el Chanal, Colima, o en Ixtlán del Río, Nayarit. Sin embargo, y ante la ausencia de una arquitectura monumental como la que caracterizó a otras áreas de Mesoamérica, la verdadera expresión cultural que identificó a gran parte del Occidente de México, desde Michoacán hasta Nayarit, fue la llamada “tradición de las Tumbas de Tiro”.

Esta tradición se caracteriza porque en terrenos muy compactos y de gran solidez como los de tepetate, los antiguos habitantes de la región excavaron profundas tumbas con tiros de sección rectangular o circular, con una profundidad promedio de cuatro metros (aunque como excepción tenemos la descubierta en Eztalán, Jalisco, que tiene un impresionante tiro

Figura femenina que representa a una mujer desgranando maíz, procedente de Nayarit, cultura de las Tumbas de Tiro.

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Cajete preclásico con soporte de pedestal donde resaltan los motivos geométricos.

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son, probablemente, tempranas manifestaciones del culto a la diosa madre y a los poderes del ámbito femenino de la naturaleza, muy similares a las que se producían durante esa misma época en el Altiplano Central—; así como cientos de recipientes cerámicos simétricamente decorados, donde predominan las formas geométricas. Fue también durante aquella lejana época, que se inició entre los aldeanos la tradición de ofrendar a sus muertos con objetos que acompañaban a los cuerpos en los entierros, los que generalmente se realizaban debajo de sus casas habitación con el propósito de vincular así a los muertos con sus familiares vivos. De esta manera, la vida y la muerte se fusionaban en un círculo vital eterno.


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Arte funerario en el Occidente de México...

Representación de una mujer cuyo cuerpo es decorado con motivos geométricos. Procedente de Nayarit, cultura de las Tumbas de Tiro.

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de 16 metros), en cuyo fondo, y mediante túneles de comunicación, excavaron verdaderas cámaras funerarias donde depositaban, solemnemente, los cuerpos de sus muertos acompañados de ricas ofrendas. Se supone que estas tumbas fueron excavadas justo debajo de los conjuntos arquitectónicos, tal

Mujer que presenta como rasgos de enfermedad, pústulas en su cuerpo. Procedente de Nayarit, cultura de las Tumbas de Tiro.

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como se hiciera en los tiempos preclásicos, aunque de éstos, hasta hace no mucho tiempo, poco se sabía. Entre los objetos que conforman el ajuar de estos espectaculares entierros se han descubierto platos, vasijas y, sobre todo, hermosas figuras huecas, modeladas en arcilla, que representan hombres y animales de diversos tamaños —algunas de ellas sobrepasan el metro de altura— que son, sin lugar a dudas, las verdaderas obras maestras de arte que caracterizan al Occidente de México. Fue durante los años que corresponden al periodo clásico mesoamericano que los habitantes del Occidente, verdaderos artistas, explotaron todo su ingenio y creatividad para elaborar estas figuras de barro cocido, especialmente las de grandes dimensiones, con las que representaron hombres y mujeres en posiciones que nos reflejan muchas de las actitudes de su vida cotidiana, inclusive en poses guerreras y hasta con enfermedades copiando también, primorosamente, las plantas y los animales con que convivían. Debemos insistir en que éste es un arte de carácter funerario pues la finalidad de quienes realizaron las obras y las depositaron en los entierros acompañando los restos de los difuntos junto con otros ornamentos y varios utensilios, era recrear la vida de éstos para que de esa manera su alma efectuara, sin contratiempo alguno, su largo viaje al reino de los muertos. Cabe mencionar que en estas manifestaciones plásticas hay una insistencia mayor hacia el naturalismo. Esto nos indica que al no existir, en el Occidente de México, estructuras políticas de gran complejidad que impusieran imágenes, formas o estilos —como ocurriera más tarde en la época mexica—, la creatividad de los alfareros no se veía limitada, reflejándose ello en la diversidad y riqueza de sus notables figuras. Fue precisamente en la talla de estas esculturas huecas de carácter funerario, de dimensiones


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Perro regordete. Procedente de Colima, cultura de las Tumbas de Tiro.

de Pátzcuaro, donde surgió y se consolidó la formación estatal, hablante de la lengua purépecha, que debió toda su fuerza y poder al militarismo que practicó: el Imperio Tarasco. Ya para estos tiempos los tarascos dominaban, entre otras cosas, la metalurgia del oro, la plata y el cobre realizando, inclusive, las primeras

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mayores, donde el arte del Occidente alcanzó sus niveles más excelsos, pues todas son de gran calidad técnica y cada una posee un sello y una belleza individual. En ellas podemos distinguir también estilos diferentes, según la región donde fueron descubiertas. En Colima, por ejemplo, se elaboraron figuras de seres deformes, jorobados o enfermos en las que, con gran detalle, los artistas acentuaron las características de las diferentes problemáticas físicas de su tiempo. De Colima son también las figuras de animales que ocasionalmente son vasijas; de este conjunto, destacan por su gracia y riqueza en el detalle, los famosos perros gordos, que el maestro Diego Rivera tanto admiró y coleccionó hacia los finales de la primera mitad de nuestro siglo; ellos son hermosas representaciones del famoso xoloizcuintli o perro de los antiguos habitantes de México, que en ocasiones era también sacrificado y enterrado junto con el difunto para que le sirviera como guía por los oscuros y fríos caminos que los conducirían hacia el inframundo. Las esculturas encontradas en Jalisco nos muestran individuos con rostros grandes y mujeres robustas que lucen orgullosas su desnudez, así como guerreros vestidos con armaduras que empuñan ferozmente sus armas manteniendo posición de ataque. De Nayarit, específicamente de Ixtlán del Río, provienen las figuras de hombres y mujeres que se distinguen porque portan múltiples arillos de metal colgados en los lóbulos de sus orejas o bien en la nariz, como debieron de usarlos en aquella época, de la misma manera que muchas personas hoy se decoran diferentes partes de su cara y de su cuerpo con aretes. Hacia el siglo XIII, ya en el periodo que los especialistas llaman el posclásico, ocurrieron cambios notables en la región que actualmente corresponde al estado de Michoacán, específicamente en los alrededores de la cuenca lacustre

Representación de un guerrero ricamente ataviado, cultura de las Tumbas de Tiro.

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Guerrero, cultura de las Tumbas de Tiro.

Foto José Luis Rojas Martínez. MNA-INAH-CNCA-SEP.

aleaciones de bronce, metal con el que fabricaron tanto herramientas de trabajo como armas que debieron de contribuir para reafirmar el poder del Imperio Tarasco sobre el Occidente de México.

Mujer adolescente hincada. Procedente de Nayarit, cultura de las Tumbas de Tiro.

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Este aguerrido pueblo tuvo como capital la ciudad de Tzintzuntzan, donde aún sobrevive el peculiar conjunto arquitectónico conocido como Las Yácatas; esta ciudad fue contemporánea de México-Tenochtitlan, la famosa capital del Imperio Mexica. Según los relatos históricos, el Imperio Tarasco y el Mexica, los más poderosos estados militares de la época, sostuvieron hacia la segunda mitad del siglo XV dos violentos enfrentamientos con resultados funestos para ambas partes. Mas el destino no permitiría un tercero, pues a mediados de 1519 asomaron por las costas del Este los navíos capitaneados por don Hernán Cortés, dando con ello inicio a la conquista de México, la que culminó con los resultados ya conocidos. Tras la hecatombe de la conquista, las ciudades capitales de estos dos imperios fueron destruidas para dar paso a la Colonia española, sobreviviendo, afortunadamente para nosostros y para las generaciones futuras, la importancia cultural de sus habitantes, así como el invaluable tesoro de ésas, sus maravillosas obras artísticas.

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Foto José Luis Rojas Martínez. MNA-INAH-CNCA-SEP.

Arte funerario en el Occidente de México...

Bibliografía DE LA FUENTE, Beatriz. Arte prehispánico funerario-El Occidente de México. México, Colección de Arte 27, UNAM, 1974. ————,“Escultura en el Occidente, periodos Preclásico a Clásico temprano”, en: El arte mexicano,Tomo 3, arte prehispánico III, México, Salvat Mexicana de Ediciones, S.A., pp. 412-428, 1982. PIÑA CHAN, Román. Mesoamerica-Ensayo histórico cultural, Memorias VI, México, INAH, SEP, 1960. SOLÍS Felipe, Tesoros Artísticos del Museo Nacional de Antropología, México, M.Aguilar Editor, S.A. de C.V., 1991. SOTO DE ARECHAVALETA, Dolores, “La Tradición Cultural Teuchitlan”, Arqueología Mexicana, vol. 11, No. 9, agosto-septiembre, pp. 43-46, México, Editorial Raíces, S.A. de C.V., 1994.


Sentidos y significados

La Región del Misterio Adolfo Hernández Muñoz

H

ablemos de la muerte. El mexicano torna sociable la muerte. Es lo esperado. Lo irremediable. La muerte no tiene memoria, es el fin. Pero el mexicano recupera lo irrecuperable. Lo torna amable. Trasciende el frío muro y le proporciona un poco de calor. Le da amor y las cenizas se tornan luz. Noche de amor en suelo tarasco: Pátzcuaro. Y así sucede en todos los panteones de todo México. Hoy nadie se olvida del que se fue: es el día de muertos. La religión náhuatl, llena de misterio, plena de magia, toma al hombre como unidad, como centro de sí mismo y concibe el universo a partir de ese centro: Es decir que la esencia de todo sistema religioso reside en la revelación de un alma individual estrechamente ligada al alma cósmica, se trata, en una palabra, de la divinización del hombre.1

Densidad y luminosidad centradas en la figura de Quetzalcóatl, rey de pureza absoluta hasta que, todo es relativo, pecó y como castigo se autosacrificó subiendo al cielo y convirtiéndose en Venus (al que vemos brillar todas las noches). Quetzalcóatl, el dios que inicia al hombre en los misterios de la vida anterior, que lo libera de la soledad desamparada de la existencia preindividual. Y la muerte, aunque recibida con plena aceptación, queda entintada en la melancolía; así hay muestras en la poesía náhuatl que describen ese sentimiento:

1, 2 3

4

Quetzalcoatl, serpiente emplumada.

Por más que llore yo, por más que me aflija, por mucho que no lo quiera mi corazón, ¿no habré de ir acaso a la Región del Misterio? Aquí en la tierra dicen nuestros corazones: ¡Oh amigos míos!, ojalá fuéramos inmortales ¡oh, amigos!, ¿dónde está la tierra en que no se muere? ¿Iré yo acaso? ¿Vive allá mi madre? ¿Vive allá mi padre? En la Región del Misterio... Mi corazón se estremece: ¡Con que sólo yo no muriera, que no pereciera...! Sufro y siento pena.2 Atravesando los óceanos y mares, un gran poeta griego cuyo estro genial es muestra de la potencia lírica griega —Anacreonte de Teos (572-485 a. C.)— nos habla de la presencia de la muerte y menciona a Hades3 (dueño del mundo inferior de los muertos) cantando así: Por eso con frecuencia gimo, del Hades temeroso, pues temible es su abismo, y doloroso el descenso. De seguro, al que allí baja no le es posible subir.4

Laurette Séjourné. Pensamiento y Religión en el México Antiguo. México, Fondo de Cultura Económica, 1980. V. Gebhardt. Dioses de Grecia y Roma, Ed. Nacional, Libro cuarto,1951. p. 583. Plutón o Hades, dios de los infiernos o del mundo subterráneo, formaba parte de la trinidad griega, procedente de Cronos y compuesta además de aquel dios, de Zeus y de Poseidón. Fue Plutón el tercer hijo de Cronos (Saturno) y Rea. C.M. Bowra. Introducción a la Literatura Griega. Ediciones Guadarrama, 1968.

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La Región del Misterio

Dioses y semidioses se enzarzaron en colosal batalla por devolver a la vida a personajes que habían partido a la Región del Misterio. Hubo fuerzas tremendas en liza y la crónica mitológica revela valentía y audacia ya que, al bajar a los dominios infernales, había que vérselas con el monarca del Hades, el mismísimo Plutón, hijo de Saturno y Rea, imponente figura de semblante adusto y barba espesa en cuya cabeza descansaba un casco forjado por los Cíclopes5 y rodeando su trono —en corte inenarrable—: las Parcas, las Furias y, a veces, las Horas. Además, por si fuera poco, en un recorrido ciertamente heroico había que cruzar espantables cursos de agua, como el Leteo —río del olvido, pues quien bebía de sus aguas, olvidaba de inmediato su

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6

7

8

9

pasado— y el Estigia6 —el principal de estos ríos que daba nueve vueltas alrededor del infierno. Para cruzar estas terribles aguas se precisaba el transporte de un barquero llamado Caronte,7 hijo de Erebo y de la Noche; pero había reglas, como la de no admitir a insepultos o a quienes no habían recibido las debidas honras fúnebres, es decir: había cierta “etiqueta”. No obstante, no terminaban los problemas para acceder a la última morada porque en la puerta misma del averno había que enfrentarse a un portero monstruoso: Cerbero,8 que era un perro de tres cabezas que, siempre rabioso, dejaba entrar pero no salir. Hasta ahí llegó Esculapio,9 llamado Padre de la Medicina, hijo de Apolo y Coronis. Por medio de su maestro, el

Carlos Gaytán. Diccionario mitológico. 1965: Monstruos de “ojo redondo”; raza de gigantes monstruosos hijos de Neptuno. En tiempos de Ulises, su rey era Polifemo. Apolo los exterminó a todos con sus flechas por haber forjado el rayo con el que Júpiter había fulminado a su hijo Esculapio.Victor Gebhardt, Los dioses de Grecia y Roma. 1951. p. 46, 1er Tomo. Carlos Gaytán. Diccionario Mitológico, 1965: Estigia: Hija de Océano y Tetis, unida al Gigante Pallas, tuvo como hijos al Valor, la Fuerza y la Victoria. Fue Estigia la primera que acudió al auxilio de Júpiter cuando la Guerra de los Gigantes y, para recompensarla, el olímpico la hizo diosa del principal de los ríos del infierno y dispuso que de allí en adelante, el juramento hecho por sus aguas debería ser inviolable, aun si lo hacía un dios. Y si un dios era perjuro se le condenaba a beber del Estigia con lo que perdía respiración y movimiento durante un año, quedando privado del néctar y de la ambrosía durante ese tiempo. Habían de transcurrir nueve años para que el dios o la diosa perjuros recobraran todas su divinas prerrogativas. El río Estigia daba nueve vueltas alrededor del Infierno. La diosa fue representada como una mujer vestida de negro, apoyada en un brocal del cual fluía agua. Víctor Gebhardt. Los dioses de Grecia y Roma, Ed. Nacional, Tomo I. p. 602. Barquero de los infiernos. Ese viejo barquero que en el frágil leño surca las aguas del Estigia y del Aqueronte y va sin cesar de una a otra orilla, es Carón o Caronte, hijo de Erebo y de la Noche: Su arrugada frente, su barba blanca y recia, sus ojos hundidos por el tiempo, sus miradas sombrías, sus enjutos y nervudos miembros, los harapos que colgaban de sus huesosas espaldas, inspiraban espanto y horror. Para trasladar a los muertos a la ribera del infierno, el siniestro viejo exige a cada uno un óbolo a lo menos, tres a lo más, como precio del pasaje; los pasajeros sacan la moneda de la boca, donde sus parientes la colocaron antes de darles sepultura, y la presentan al codicioso barquero. Las alma cuyos cuerpos permanecieron insepultos no eran admitidas en la barca hasta después de haber andado errantes cien años por la orilla de la infernal corriente, ningún ser con vida podía entrar en aquella a no ser que alcanzara en la Síbila de Cumas, el ramo de oro, llave de las puertas mejor cerradas y de los lugares más inaccesibles, ramo que había de ponerse a los pies de Proserpina. Carón estuvo todo un año encarcelado en lo más hondo del Tártaro por haber introducido en los infiernos a Hércules que no poseía el mágico talismán. A la orilla se precipita la muchedumbre de la sombras: las madres, los esposos, los heróes magnánimos, las vírgenes muertas antes del himeneo, los donceles colocados en la pira a la vista de sus propios padres, de pié en la margen, tienden todos sus brazos a la opuesta ribera, más el sombrío barquero no recibe atodos en su barca y aparta a muchos con el remo. C. Gaytan. Diccionario Mitológico, 1965. Cerbero o can Cerbero: Fue un perro de tres cabezas que guardaba la puerta del mundo de las sombras. Dejaba entrar pero no salir. Estaba siempre rabioso y sólo pudieron apaciguarlo Eneas con un ramo de oro y Orfeo con los sonidos de su lira. Como décimo segundo trabajo le fue encomendada a Hércules la tarea de arrastrarlo afuera de los infiernos y obligarlo a ver la luz. La fuerza heracleana (hercúlea) luchó con el can tricéfalo hasta obligarlo a ir a esconderse bajo el trono de su amo, Plutón. Pero hasta allí lo fue a sacar el esforzado héroe y, arrastrándolo fuera del averno, lo obligó a que viera la luz. Cerbero fue hijo de Tifón y Equidna. C. Gaytan. Diccionario Mitológico, 1965. Esculapio, llamado Padre de la Medicina. Su maestro fue el centauro Quirón. En los templos consagrados a Esculapio se veían numerosas tablillas en las que quienes habían sanado invocando su nombre describían su dolencia y la medicina empleada para combatirla, dando las gracias al dios por haber escuchado sus ruegos. Esas tablillas fueron los primeros tratados de medicina y las antecesoras de los “retablos” o “ex-votos” que hoy se ven en las iglesias de México, sobre todo en el zaguán lateral de la Basílica de Guadalupe.

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En esta Metopa 30, el centauro, obedeciendo a su instinto, acaba de abatir a un lapita; probablemente se trate del Centauro Quirón. Museo del Louvre.

centauro Quirón, que lo educó, aprendió a conocer las yerbas que curan y las que matan, además de ensalmos que alejan las enfermedades y las dolencias. Logró éxitos tales que empezó a resucitar muertos tan eminentes como Glauco, Acapaneo, Tíndaro e Hipólito lo que motivó la ira del dios de abajo, el poderoso Plutón quien, desesperado, imploró a Júpiter para que aniquilara al seráfico doctor. La demanda fue atendida ya que había vuelto a la vida a Elena. Virgilio, el gran poeta latino, lo narra en su Eneida (VII. 770):

lidad al convertirse, por siempre, en la constelación de la Serpiente. En la apasionante crónica de los personajes que violaron la casi hermética mansión de Plutón se encuentra nada menos que a Ulises quien, ayudado por Circe, descendió al tenebroso mundo para ver a Tiresias, gran profeta, sólo para consultarlo. En cuanto a Hércules, también visitó el inframundo donde logró eliminar al terrible can Cerbero (uno de los doce trabajos abrumadores impuestos por el malvado Eurísteo) y también liberar al esforzado Teseo,10 rey de Atenas y autor de grandes hazañas. Lo de Teseo merece comentario aparte: Proserpina, hija de Júpiter y de Ceres, fue raptada por Plutón y en un intento de rescatarla Piritoo, rey de los lapitas, descendió al averno en compañía de Teseo el esforzado político y gran guerrero de Ática. Piritoo y Teseo descendieron a los reinos plutonianos, precedidos por sus proezas, pero Plutón los esperaba; rendidos de fatiga se sentaron en una piedra que tenía la funesta propiedad de mantener adheridos a cuantos lle-

Júpiter todopoderoso, indignado porque un mortal hubiera emergido de las tinieblas infernales a la luz de la vida, lanzó su trueno contra el inventor de tal arte de curación y precipitó a las aguas estigias al hijo de Apolo,

el cual dolorido por el fin de su vástago cobró venganza y aniquiló con sus flechas a los Cíclopes que habían forjado el rayo mortal. Finalmente Esculapio alcanzó una suerte de inmorta-

10

Plutón, dios del Hades, y su esposa Proserpina. A los pies de Plutón, Cerbero: el perro de tres cabezas.

V. Gebhardt. Dioses de Grecia y Roma, Ed. Nacional, 1951. p.p. 653/54/55/60, libro cuarto. En Teseo, hijo de Egeo, rey de Atenas, se personifica la leyenda heroica de Ática. Este segundo Hércules, según lo llamaron los antiguos fue, a ejemplo del primero, destructor de monstruos, azote de malhechores, libertador de su patria; como aquél descendió con vida al mundo inferior; como él fue fundador de la lucha gímnica e inventor de la palestra; como él, en fin, pereció de muerte desastrosa.

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La Región del Misterio

gaban a tocarla. Allí, presa de horribles tormentos, pasaron los amigos largo tiempo; las Erinyas les encadenaron los brazos a la espalda hasta que por fin Hércules se presentó a su vez a los infiernos y, venciendo con la fuerza de su brazo la antes insuperable del encanto, alcanzó la libertad de Teseo quien pudo ver de nuevo la luz del día, si bien dejando parte de su carne en la portentosa peña. Piritoo quedó allí para escarmiento, y dicen que fue despedazado por el terrible can Cerbero que, a su vez, fue ultimado por Hércules. Estos alucinantes relatos van unidos a historias de amor que rivalizan con las de Romeo y Julieta, véase si no los de Orfeo y Eurídice, o los de Admeto y Alcestes, sobre los que dramaturgos y músicos han prodigado sus talentos contradiciendo a Anacreonte. Otros viajeros arriesgados, de las mitologías egipcias y grecolatinas, emprendieron viajes a la región obscura; las crónicas nos hablan de agonías sin cuento y también de las maravillas del más allá. Podemos recurrir al Libro de los Muertos (de los adoradores de Isis y Osiris), a La Iliada y a La Odisea del mítico

Orfeo cruzando los ríos del Hades.

11 12

Homero y a La Eneida de Virgilio, en los que hay descensos a los infiernos y aunque todos son apasionantes hay algunos que destacan, como el de un héroe famoso que corrió con mala suerte: El hijo de Apolo y de Clío (una de las nueve Musas), Orfeo, protagonizó una de las más desgarradoras historias de amor. Enamorado de la ninfa Eurídice se casó con ella, pero fueron felices por poco tiempo pues el seráfico pastor Arísteo,11 antiguo amante de Eurídice, quiso robarla a su esposo el mismo día de la boda y, al verla entre las Ninfas, se lanzó hacia ella. Huyó la esposa despavorida y en su carrera pisó una víbora cuyo veneno le quitó la vida.12 En venganza, las Ninfas, sus compañeras, causaron la muerte de todas la abejas de Arísteo (nos lo cuenta Virgilio). Muerta Eurídice, el inconsolable Orfeo bajó al Reino de las Sombras empuñando su lira de nueve cuerdas, deteniendo la corriente de los rios, al tiempo que amansaba a los más feroces animales. Se produjo una revolución; en efecto, ante su tañido mágico las Furias quedaron sin aliento, Tántalo dejo de sentir su sed abrasadora y los monarcas de la Región Misteriosa consintieron en devolverle a su amada Eurídice, poniendo como condición que mientras salía del monstruoso reino no volviera la cabeza hacia atrás; Orfeo, el divino, no pudo vencer la impaciencia por ver a su hermosa ninfa y... volvió la cabeza sin haber pasado los umbrales del averno; así, el favor le fue revocado cuando faltaba muy poco para salir del fatal imperio. Tres veces retumbaron con fragor los lagos tenebrosos, en tanto que Eurídice gritaba:

Hijo de Apolo y de la ninfa Cirene. Criador de Abejas. Perseguidor de Eurídice, originando su muerte y la venganza de las Ninfas. “Himeneo, con dorada y rozagante túnica, hendía las vastas regiones del aire y dirigía el vuelo a Tracia, donde Orfeo invocaba inútilmente su apoyo. Llegando allá asiste a su enlace con la ninfa Eurídice, pero no profiere las palabras consagradas y su frente no respira la serenidad de un feliz agüero. La antorcha que su mano sostiene despide tétrica humareda y por más que el dios la agita sólo despide la llama pálidos fulgores. ¡Siniestro presagio seguido a poco de suceso más triste todavía! Corría la nueva esposa por los prados entre sus compañeras las Náyades, y ahí halló la muerte mordida en el talón por una víbora (Ovidio). En sus Geórgicas repite Virgilio la triste historia”.

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Orfeo pierde a Eurídice. Cuadro de Drolling.

irónicos —y no por ello menos juiciosos— análisis de Kant cuando indica acerca de la vida: En verdad que hay que equivocarse mucho en la estimación de su valor si todavía se desea que dure más de lo que dura; porque no significaría otra cosa sino la prolongación de un juego en perpetua lucha con puras penalidades...13

Y así, el hombre lucha contra la muerte e intenta trascenderla con la memoria. La actual civilización es una serie de memorias acrecentadas, renovadas, en pos de una perfección que podría acercar al ser humano a una suerte de grandeza que se irá labrando al correr de las generaciones. En resumen: no nos detenemos ante la muerte, porque hay quien nos sustituya. Rendimos tributo debido a quien nos precedió. La Región del Misterio que todos conoceremos, es punto y aparte de una historia que vamos haciendo y que ha intentado ser develada en muchas ocasiones. En Janitzio, se la respeta y honra en forma pacífica, poética. La soledad y el desencuentro se convierten en sorprendente puente. Allí es donde las cenizas se hacen luz y aquí el hombre renovado no desespera y sigue indagando. En el día de los muertos, el presente dialoga con el pasado. Hace un pequeño alto en el camino y, luego, sigue caminando.

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¡Que delirio Orfeo mío!, exclamó; ¡qué delirio me ha perdido, infeliz, y te ha perdido a ti! Ya por segunda vez me arrastran al abismo los crueles Hados; ya el sueño de la muerte cubre mis llorosos ojos. ¡Adiós, adiós..! las profundas tinieblas que me rodean me arrastran consigo, mientras que, ya no tuya, ¡ay!, tiendo en vano hacia ti, las débiles palmas... Y de pronto, cual leve humo impulsado por las Auras, se desvaneció ante los ojos de su amante, que inutilmente pugnaba por asir la sombra figitiva; ambos avanzaron hacia el fin, cada uno en distina dirección. Esto nos trae a la memoria varias películas; una de ellas: Orfeo negro (paráfrasis de la leyenda en tierras brasileñas), y otra, la reciente de Vincent Ward, protagonizada por Robin Williams: Más allá de los sueños. Por otra parte, más dramática si cabe, es la historia de Admeto, rey de Tesalia, y de su gloriosa esposa Alcestes. Admeto fue informado por Apolo que podría conseguir su inmortalidad si alguien se ofreciera a sustituirlo para morir en su lugar. Su esposa, Alcestes, escuchó la proposición y se dispuso al sacrificio. Los dioses aceptaron el cambio y la hermosa dama se fue a la Región del Misterio de donde la sacó Hércules..., historia que debería haber sido cantada por Puccini. Con una lucha constante por sobrevivir, la vida merece ser aceptada. Ella es luz, alegría y testimonio inapreciable de los dones y la inagotable belleza que prodiga la naturaleza. Sentir, vibrar, gritar y cantar, hacen al hombre ser sensible y candidato, por sus obras, a la grandeza. Su presencia en la Tierra forma parte de un todo mágico. Ciertamente, como algunos poetas han dicho, es apenas una sombra, pero es una sombra que trasciende. Por otro lado, entre lamentaciones y tristezas de toda índole, quizás habrá que acogerse a los

Historia de la Filosofía, Fondo de Cultura Económica, 1981. p.p. 86-87.

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Problemas sin número

El encanto de pensar Juan Manuel Ruisánchez Serra Concepción Ruiz Ruiz-Funes

La ciencia está lejos de ser un instrumento de conocimiento perfecto. Simplemente, es el mejor que tenemos. En este sentido, como en muchos otros, es como la democracia. La ciencia por sí misma no puede apoyar determinadas acciones humanas, pero sin duda puede iluminar las posibles consecuencias de acciones alternativas. La manera de pensar científica es imaginativa y disciplinada al mismo tiempo. Ésta es la base de su éxito. La ciencia nos invita a aceptar los hechos aunque no se adapten a nuestras ideas preconcebidas. Nos aconseja tener hipótesis alternativas en la cabeza y ver cuál se adapta mejor a los hechos. Nos insta a un delicado equilibrio entre una apertura sin barreras a las nuevas ideas, por muy heréticas que sean, y el escrutinio más riguroso: nuevas ideas y sabiduría tradicional. Esta manera de pensar también es una herramienta esencial para una democracia en una era de cambio...* Carl Sagan**

Presentamos aquí una serie de actividades que pueden realizarse en distintos niveles escolares a partir de tercer grado de primaria, dependiendo de las características del grupo y del criterio del profesor. No todas las actividades

tienen el mismo grado de dificultad pero lo que sí comparten es que para resolverlas hay que encontrar “un patrón”, es decir hay que descubrir cuál es el principio que está detrás del arreglo que se presenta.

Actividades

2 10

1. ¿Qué número falta?

6

8 18

12

4

20 16

* Carl Sagan. El mundo y sus demonios. La ciencia como una luz en la oscuridad. Barcelona, Editorial Planeta, 1997. pp. 45 y 46. ** Carl Sagan ha sido, quizás, uno de los mejores divulgadores de la ciencia de todos los tiempos. Fue investigador y profesor de astronomía en la Universidad de Cornell prácticamente toda su vida. Recibió por su trabajo como astrónomo, como docente y como divulgador innumerables premios y reconocimientos. Un asteroide, el 2709, fue bautizado con su nombre. Carl Sagan murió en diciembre de 1996 dejándole a la humanidad una gran cantidad de libros, artículos y videos sobre astronomía pero sobre todo una forma distinta de ver y entender la ciencia.

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2. ¿Cuál de estos números sobra en el grupo?

1

3 11

13

5

8 9

7

3. Añade la letra que completa la serie. DOS,

D;

TRES,

R;

CUATRO,

;

4. Escribe el número que falta en el cuadrito vacío.

8

5

12

3

10

7

9

5. Escribe el número que falta en el cuadrito vacío.

2

4

6

5

7

9

8

6. Escribe los números que faltan en los círculos vacíos.

8

3

9

2

5

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4

7

17

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El encanto de pensar

7. ¿Cuál es el número que sobra? 3

12

7

6 18

15

9

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Soluciones 1. El 14, es el único número par entre 2 y 20 que no está en el grupo. 2. 8, pues todos los demás son números impares. 3. La letra que falta es la A, La serie se ha construido de la siguiente manera: de la palabra DOS se toma la primera letra, de la palabra TRES se toma la segunda letra y por lo tanto de la palabra CUATRO se tomará la tercera letra. 4. El número que falta es el 14. En el primer rectángulo se resta 5 al número de arriba y se obtiene el de abajo. En el segundo rectángulo se suma 5 al número de arriba y se obtiene el de abajo. En el tercer rectángulo se resta 5 al número de arriba y se obtiene el de abajo. Por tanto, en el cuarto rectángulo toca sumar 5 al número de arriba para obtener el de abajo. 5. El número que falta es el 11, pues en todos los rectángulos se le suma 3 al número de arriba para obtener el número de abajo. 6. Los números que faltan son: a la izquierda 9 y a la derecha 8. La suma de los números de abajo debe dar el número del vértice de arriba, pero además los números de abajo, en todos los triángulos, siguen un patrón: los de la izquierda son: 3, 5, 7, 9, los de la derecha: 2, 4, 6, 8. 7. El número que sobra es 7 pues todos los demás números son múltiplos de tres.

la vasija REVISTA INDEPENDIENTE ESPECIALIZADA EN EDUCACIÓN Y CIENCIAS DEL HOMBRE • PUBLICACIÓN CUATRIMESTRAL

Dos años con la tarea de ofrecer materiales útiles para la comprensión y el desarrollo del saber y quehacer educativos. S U S C R I

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Te l . / f a x : 5 6 6 3 0 9 3 4

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Abriendo libros

Aprendamos más acerca del agua Lilia Montoya Lorenzana

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l Dr. Manuel Guerrero, especialista en físicoquímica y recursos energéticos, nos regala un magnífico libro sobre el agua que, bajo el sencillo título El agua, ha sido publicado en la interesante colección “La ciencia para todos”, editada por el Fondo de Cultura Económica bajo el auspicio de la SEP, y CONACyT. El agua no sólo ha sido imprescindible para la vida sino que fue en ella, propiamente, donde ésta surgió. Es una sustancia extraordinaria que permite que moléculas orgánicas complejas se asocien entre sí e intercambien sustancias. En este accesible, pero extremadamente informativo y educativo libro, el autor nos brinda una amplia visión de esta vital sustancia. Parte de algunos de los significados que de la palabra “agua” hay en diversos diccionarios para luego llevarnos a las concepciones que sobre ella han tenido diferentes hombres y culturas y, posteriormente, presentar una amena introducción al conocimiento actual del agua. El Dr. Guerrero nos conduce lentamente a través de algunas de las características relevantes de este líquido extraordinario, desde sus peculiares propiedades físicas hasta sus usos para el hombre y la manera de transportarla hacia las grandes ciudades, pasando por su importancia para la vida y el clima. En este texto encontraremos respuesta a una gran cantidad de preguntas que los niños y jóvenes, e incluso muchos adultos, nos hacemos frecuentemente como, por ejemplo: ¿de dónde ha salido el agua que existe?, ¿de cuánta agua

estamos hablando?, ¿por qué el agua es tan importante para la vida?, ¿cómo llega el agua hasta mi cuidad y hasta mi casa? Un importante problema que es tratado en el libro, es la característica de recurso que tiene este líquido para el ser humano y cómo se ha, en muchos casos, abusado de él, de tal forma que hay un serio riesgo de carencia en un futuro cercano —e incuso hoy mismo. En el desarrollo de este tema toma de ejemplo a nuestra capital, una megalópolis con impresionantes requerimientos de agua. Ofrece una oportuna e interesante serie de datos de los requerimientos, destino y distribución del agua en la cuenca del Valle de México y de la Ciudad de México, muy útiles para con-

* Reseña del libro: GUERRERO, Manuel. El agua. La Ciencia para Todos, 102. México, Fondo de Cultura Económica, 117 páginas.

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No hay razón alguna para que la actividad humana deteriore el medio ambiente. En esta fotografía se aprecia la armonía entre el riachuelo corriendo por la cañada y el acueducto al fondo, obra del siglo XVII, en el El Sitio, Estado de México.

cientizar sobre el problema que representa, para esta impresionante mancha urbana, traer el agua necesaria y distribuirla. Agrega, además, una interesante reseña histórica sobre la relación que los habitantes del Valle han tenido con este líquido desde tiempos muy antiguos y cómo, en las diferentes épocas, se ha buscado solucionar el problema de suministro y distribución. Es indiscutible que la vida y actividad humana dependen del agua para su sustentación, pero es esa misma actividad la principal causante de la inhabilitación que día a día está existiendo de este recurso, por ignorancia o negligencia. Las aguas contaminadas pueden restaurarse a una condición de reuso. Al respecto es nece-

sario identificar cuál ha sido el daño y dar así al agua el tratamiento adecuado para la eliminación de cada una de las características indeseables según el destino que se le pretenda dar. Estos tratamientos suelen ser muy complejos y costosos. Se ha encontrado que destinar aguas de diferente calidad —según vayan a ser empleadas en riego, la industria o el consumo humano— ayuda en la economía del reuso del agua. Ciertamente será menor la complejidad y el costo, y también se parte de aguas menos deterioradas. Además de estar muy bien escrito, y por lo tanto proporcionar una lectura agradable y amena, El agua toca temas muy importantes —sobre todo en la actualidad pues vemos en riesgo este recurso— referentes a la preservación del medio ambiente: nos explica el ciclo del agua, la forma en que la industria la emplea y la situación en que se encuentran los mares. El libro del Dr. Guerrero está profusamente ilustrado con diagramas, mapas y fotografías en la mayor parte de sus páginas, los cuales no sólo enriquecen la información sino que además permiten una mejor comprensión y hacen aún más ameno el texto. Creemos que éste es un libro sumamente recomendable para todos los maestros que tengan que desarrollar durante sus cursos temas relacionados con el agua, así como para cualquier persona curiosa interesada en conocer más sobre esta preciosa sustancia.

ú

GUERRERO, Manuel. El

agua. La Ciencia para Todos, 102. México,

FCE.

Aprendamos más acerca del agua

¡El mejor regalo para un maestro!

Revista mensual independiente. Un invaluable apoyo para los docentes de educación básica.

Obséquiele un volumen coleccionable (con 12 números) o una suscripción anual

Informes y suscripciones: 53. 60. 42. 46 y 53. 60. 21.19

Correo del Maestro. Núm. 42, noviembre 1999.

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Página del lector

Panteón 4: Correo del Maestro El Consejo Editorial de Correo del Maestro convocó a participar en el 4º Panteón, tan nuestro. Se realizó un gran evento de escritores prestigiados singular rincón de encuentro de maestros dedicados. Suenan doce campanadas en el reloj del convento se escuchan las carcajadas de la parca al fin del tiempo. Llegó la muerte nadando en las aguas de la presa con su esqueleto temblando de los pies a la cabeza. Llegó la muerte cantando va moviendo las caderas con ella van modelando intelectas calaveras. Atraviesa los maizales saboreando las ofrendas se escasean los tamales y los vivos en las viviendas.

En esta ronda mortal de finales de milenio fue requisito estudiar la Didáctica de Comenio. Los clásicos desfilaron tiesos, serios y estirados pero sus obras dejaron antes de ser sepultados. Así entraron al panteón honrando sus esqueletos los diálogos de Platón leyeron con gran respeto. Virginia la enterradora de la revista Correo cumple misión soñadora en los brazos de Morfeo.

Correo del Maestro. Núm. 42, noviembre 1999.

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Panteón 4: Correo del Maestro

A las puertas del panteón la alcanzó la Valentina de encajes y tafetanes va vestida esta catrina. María Esther, Julieta y Santos Teresa, Jesusa y Ramón como clásicos espantos yacen en este panteón. Adolfo y Mario investigaban de qué murió la Catrina Ma. de Lourdes los miraba abrazada a Josefina. Cuenta historias con ingenio del siglo que terminó y a las puertas del milenio Gerardo se asomó. Pero lo que más me agrada que a todos los intelectos homenaje les rindieron en la Revista a sus muertos. Las ofrendas en altares, la oración y tantas flores el cantar de los cantares y el rincón de los sabores. Los recuerdos muy guardados se derriten cual la cera este siglo se ha cerrado ¡salud!, ¡salud!, calaveras Ya va cerrando el portón con el rechinar de puertas salgan, salgan es la canción y el estribillo de alerta.

Correo del Maestro. Núm. 42, noviembre 1999.

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Vamos a la rueda del toro toronjil a ver a los lectores del Correo en el dos mil. Vuela vuela palomita y párate en aquella esquina llévale sus margaritas a Virginia la Catrina. Así entre alabanzas y cantos descansan galanes y bellas en este gran camposanto como hotel de mil estrellas. Ya me voy con la dulzura del diabético y su dieta goza ya su sepultura esta calavera coqueta. Adiós aguas terrenales adiós mi sol tropical adiós amigos mortales celebremos el ritual.

Ma. del Carmen Frías Bayona Villahermosa Tabasco, México. Noviembre 1999.


Borges y los niños de preescolar A nuestros lectores: En el número 39 de Correo del Maestro, apareció el artículo A cien años del nacimiento de Jorge Luis Borges, que Nora Gowland nos envió desde Argentina para conmemorar el centenario del natalicio de este destacado escritor latinoamericano. Poco tiempo después, Nora nos hizo llegar el relato de una hermosa experiencia vivida junto con pequeños de edad preescolar. Hoy, deseamos compartirla con todos nuestros lectores como un valioso complemento al artículo señalado.

Camila, de 5 años, pide a su madre un recorte periodístico sobre Borges para llevar a la escuela. La madre le entrega una foto de este escritor con la abuela de Camila (yo), tomada en agosto de 1968, cuando Borges ofreció una conferencia en el Colegio Nacional de Dolores, Provincia de Buenos Aires, del cual era yo Rectora. Camila la lleva a su escuela y todos, todos sus compañeritos, desean conocer a ¡la abuela de Camila! para que les relate algo de Borges. Así, una tarde rendí el peor examen de mi vida: ¿Sabría encarar las exigencias de los cinco años? Los ángeles me ayudaron. Quince minutos en una biblioteca hermosa, todos alrededor de la mesa, conversamos alegremente chiquitines, maestra y yo. Camila no dijo nada pero estuvo parada a mi lado, con su manito en mi falda, como diciendo: ¡Esto es mío!. De Borges les conté lo que pude, les leí lo que él cuenta en su “Autobiografía” sobre su infancia y juegos con Norah, su hermana, (Pag. 23 y 24, El Ateneo, 1999) y sólo les recité un poema de “Fervor de Buenos Aires”, corto y comprensible: “Un patio”, que mucho les gustó. Al salir, una niñita me detiene: —A mí me encantó todo lo que nos dijo. —Me alegro mucho— respondí. Y una compañerita, que oyó el diálogo, corrió y me aclaró: —¡A mí me gustó más! Como siempre, desde niños, la inevitable competencia. A la semana, Camila me entregó en un sobre —fabricado por los mismos niños— un dibujo de cada uno —20 en total— sobre el tema que seguían comentando: ¡Borges y la abuela de Camila! Sin desperdicio. Hasta la próxima. Nora Gowland

Correo del Maestro. Núm. 42, noviembre 1999.

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Borges y un pre-escolar

Un patio Con la tarde Se cansaron los dos o tres colores del patio. La gran franqueza de la luna llena Ya no entusiasma su habitual firmamento. Patio, cielo encauzado. El patio es el declive Sobre el cual se derrama el cielo en la casa. Serena La eternidad espera en la encrucijada de estrellas. Lindo es vivir en la amistad oscura De un zaguán, de una parra y de un aljibe.

Jorge Luis Borges

Correo del Maestro. Núm. 42, noviembre 1999.

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