Acercarse a la obra plástica de Akio Hanafuji, es rodearse de un hálito con la esencia espiritual de la realidad. Una abstracción impregnada de sentimiento con el contrastesimultáneo de los colores primarios que se desparraman en trazos y tonos fuertes. La voz interior del ser y el pensamiento.
Pinturas que dan rienda suelta a la fantasía, a lo onírico, donde emergen objetos reales -rostros, cuerpos de danzantes, raíz indígena con un guiño rasgado en la mirada oriental- de la vida diaria con formas renovadas puramente artísticas.