ARQ 37

Page 43

Del automóvil al ordenador Los espacios para la deriva Guillermo Acuña Rivas

Introducción

1. El siguiente artículo está basado en algunas ideas sueltas y en algunas observaciones que pretenden más que configurar un cuerpo armónico y arrojar conclusiones, dar pistas de situaciones que nos son de suyo inmediatas y en las cuales todos estamos de alguna manera involucrados y sin la suficiente distancia para ver claramente los acontecimientos, esto, sumado a mi profunda ignorancia sobre el aspecto sociológico y técnico en cuestión que de alguna manera me hacen ser más libre e ingenuo. 2. Es por todos sabido que la necesidad de "explicar el arte" es un problema que puede considerarse propio del mundo moderno. La pregunta fundamental de la existencia dejó de ser el "por qué" dando paso a la supremacía de! "cómo" siendo esto valor fundamental asociado al tiempo y la inmediatez. Es decir e! arte se convierte en una "retribución" a una determinada "inversión" de tiempo.

La preguntas que nos ocupan entonces son ¿en qué toca a la arquitectura este nuevo estado del cómo? ¿de que manera se juega en esta suerte de retribución e inmediatez? ¿Cómo actúa esta temporalidad propia subjetiva e individual al enfrentarse a un espacio>. Podríamos inferir que la gran diferencia entre el espacio físico y el virtual es un espacio inmediato - por lo estático, inmóvil y en muchos casos frontal, es el resultado de una proyección planar, en el no hay intervalos, todo cuanto podemos comprender en un momento se nos presenta de golpe y como totalidad ocupando sólo una parte de nuestros sentidos, excluyendo de el todo lo que pueda ser obra de las circunstancias. Pero a cambio de lo perdido ser obra de las circunstancias. Pero a cambio de lo perdido el gran atractivo de este "espacio" esta dado por su capacidad de seducción, seducción que no apela a la sensualidad física, el roce, e! olor, la forma, sino más bien a una cierta atracción intelectual en donde constantemente acudimos al sentido de libertad y omnipotencia, podemos tenerlo todo en un solo momento, estar aquí yen muchos lugares al mismo tiempo, apela al no lugar y al desprendimiento físico, pues todo cuanto tenemos cabe ahora en una maleta, apela al fin del sedentarismo y sugiere iniciar una vida nómade atraídos por un estado de abandono, en que no necesitamos más cosa que nuestro propio cuerpo. La otra vertiente estaría determinada de la misma manera que nuestro cuerpo, los volúmenes bajo la luz -al decir de L. Kahn- adquieren la capacidad de transgredir el orden natural transformando y mediatizando el espacio que los abriga -pensernos en la escultura de Calder en el museo de Pel en Washington o las esculturas de Chillida en la plaza del mar en San Sebastián o en los edificios de Steven Hall en Edge of a City: barras

ARQ37/Cibernética

y arquitectura.

Oel automóvil

al ordenador.

los espacios

para la deriva. Guillermo

Acuña R.

de retención para la ciudad en periferia de las ciudad de Phoenix o en el proyecto de la casa Max Reinhardt de Peter Eisenman en Berlin-, 3. Gran parte de nuestras horas habitamos en espacios ergonométricos, el desafío esta ahora en volver a tener espacios para la luz preciosa y la brisa fresca. Jalludín Rumi, el gran poeta y místico persa del siglo XTII, hace dos afirmaciones que son oportunas aquí. Rumi alzaba las manos con desesperación viendo a los eruditos y a los teóricos enfrascados en intensos debates intelectuales. El prefería salir al campo a que le picaran las abejas y a besar las piedras y las flores para escribir sus poemas. Decía: "Rompe la copa y únete al soplo del vidriero!". En palabras de el artista en medias Bill Viola creo que sí queremos llegar a alguna parte, debemos empezar todos por romper más copas y cuanto más caras mejor!. Este espacio móvil ha sido verdaderamente un magnífico laboratorio de ensayos, propuestos y contrapropuestas para avanzar en el diseño ergonométrico y como resultado de estos avances sin duda la estética del automóvil a transformado el diseño a lo largo de este siglo. El automóvil emblema físico de la velocidad nos presenta una realidad frontal y estática y todo cuanto podemos ver y tocar en él no es mas que una máscara. En su interior complejas relaciones mecánicas y electrónicas hacen posible su desplazamiento, pero todo este apara taje es cuidadosamente presentado a nuestro entendimiento mediante limpias y sinuosas formas de las que se desprenden sencillos y amigables iconos que a la manera de terminales nerviosos son nuestro único contacto y común lenguaje entre nuestro cuerpo y la máquina. Por otra parte y como consecuencia del valor de la velocidad el ordenador al igual que el automóvil ha acentuado con mucho mas fuerza aún la frontalidad de aquél y ha sido capaz de producir una nueva revolución no tan solo en los procesos productivos sino también en los espacios destinados al trabajo. El ordenador, su frontalidad e inmediatez a acabado con los grandes espacios destinados al trabajo para, a la luz de la ergonometría, dar paso a la estación de trabajo que al igual que el automóvil propone un espacio basado en el confort y rendimiento, en donde el desplazamiento ahora se produce dentro de un espacio virtual pero en donde nuestro cuerpo sigue siendo una extensión de nuestro cerebro, un cuerpo electrónico. Algunos ejemplos de arquitectura contemporánea dejan entrever dos posibles caminos de búsqueda del espacio arquitectónico vertido al exterior: una que confiere al edificio toda la potencia de este en su piel, la fachada se convierte en velo interpuesto que desencadena una relación subjetiva mediante un distanciamiento entre el observador del edificio y el espacio o las formas que contiene, un aislamiento del observador en relación al mundo exterior pues, simulando nuestro cuerpo el espacio interior se ha transformado en un complejo sistema de redes y flujos, un mundo de relaciones e interrelaciones diseñado para el trabajo, la eficiencia y las máquinas y en donde el cuerpo humano no adquiere

41


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.