Periódico Escuela habla de la Historia de Ediciones Morata

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32 ESCUELA Núm. 3.982 (752)

2 de mayo de 2013

Entrevista FAMILIA MORATA

“Si la Lomce sale, seremos más necesarios para que otra educación sea posible” MANUEL MENOR CURRÁS

Sobre los orígenes de la editorial hablan los cuatro: ¿Quién era Javier Morata? Javier Morata fue el fundador de Ediciones Morata y es padre de Florentina y Caridad que actualmente continúan colaborando con la editorial. Él era periodista, inicialmente creó una Librería llamada Minerva en 1920, que estaba ubicada en la calle Tudescos de Madrid. Fue un pariente quien le dejó el dinero y le ayudó a empezar. El primer producto que vendió fue la enciclopedia Espasa por volúmenes. ¿Por qué se fundó esta editorial? Él era una persona inquieta y estaba en contacto con los intelectuales de la época. Puede que por eso comenzara a publicar títulos de política, pero también de medicina. ¿Tiene algo que ver con las ideas que circulaban en algunos medios, de regenerar España a través de la cultura y la educación? Javier Morata formó parte de una generación de intelectuales comprometidos con la promoción de la cultura en España, en momentos especialmente difíciles. Él mismo participó activamente en política, llegando a ser gobernador civil de Madrid en los años 30. Centrándonos en su labor editorial, hay que mencionar su extraordinaria aportación en temas de gran trascendencia científica. Publicó, en 1928, a autores como Vital Aza Feminismo y sexo; una de las obras de mayor impacto en la neurofisiología de aquella época, el libro de Pavlov; en 1929 (con capítulo escrito especialmente para la edición española), el libro de mayor difusión del antropólogo Malinowski. Además de la ciencia, su compromiso político le

FOTO: TERESA RODRÍGUEZ

El 12 de noviembre de 2006, fallecía Florentina Gómez Morata, renovadora desde 1976 de la editorial fundada por su abuelo Javier y gobernada, desde 1966, por su madre Flora y su tía Caridad. En esos 30 años, por sus manos pasaron muchos de los libros que más han ampliado la mirada de los docentes españoles. Jaume Carbonell destacó en el Nº363 de Cuadernos de Pedagogía, la “pasión, conocimiento y artesanía” que había puesto en este empeño. Hoy, Mar y Paulo prosiguen, bajo la atenta mirada de Flora y Caridad, aquella entusiasta labor. Según una encuesta del CSIC a 3.OOO investigadores, Morata es la segunda editorial más importante, en español, sobre asuntos pedagógicos. Parece un sueño, en un momento difícil para la racionalidad en nuestro sistema educativo.

“Javier Morata formó parte de una generación de intelectuales comprometidos con la promoción de la cultura en España en momentos especialmente difíciles” llevó a publicar a autores como Largo Caballero –Presente y futuro de la UGT en España, el primer título de la Editorial Morata–, María Zambrano, Fernando de los Ríos, Novoa Santos, G. Marañón, Alcalá Zamora, Romanones, Lerroux o El expediente Picasso, sobre el desastre de Annual. ¿Cómo se le ocurrió el logo de los estudiantes dieciochescos con un libro bajo el brazo? El logo representa a dos estudiantes de medicina y no sabemos con certeza cómo se le ocurrió, pero tiene sentido cuando uno observa los títulos que publicó por aquella época. Hay un detalle curioso del logo: los estudiantes caminan hacia la izquierda. Creo que, analizando detenidamente el fondo del catálogo, se podría suponer que el editor pretendía hacer visible una orientación progresista en la selección de las obras a publicar. En la época anterior a la guerra y a la dictadura, se puede constatar claramente esta orientación. Después, hasta la recuperación de la democracia, la editorial se centró en los temas científicos, fundamentalmente medicina, psiquiatría y psicología. La censura existente en aquellas décadas, forzó a abandonar otros temas más comprometidos políticamente. Con la restauración democrática, de nuevo la editorial volvió a recuperar áreas de conocimiento más directamente comprometidas con la construcción de un mundo más democrático, justo y solidario.

¿Qué tipo de libros empezó editando? A los ya mencionados, durante la dictadura la editorial continuó con los temas científicos, medicina, psiquiatría y, dentro de las ciencias sociales, principalmente psicología. Podemos mencionar iniciativas tan importantes como la Enciclopedia Pediátrica de Opitz, libros como el Tratado de Pediatría, de Fanconi, referencias obligadas para muchas generaciones de pediatras, o textos tan importantes como el Manual del Psicodiagnóstico de Rorschach, de Bohm, y obras de psicología de autores tan valiosos e innovadores en su tiempo como las obras de Piaget, Psicología del niño; de K. Bühler, Psicología de la forma; de Osterrieth, Psicología infantil, o de H. GratiotAlphandéry y René Zazzo, Tratado de psicología del niño (6 volúmenes). La selección de autores, ¿cómo se hacía? ¿Eran textos avanzados para la época? Salvador de Madariaga, Vital Aza, Gregorio Marañón y el duque de Alba eran amigos y colaboradores del fundador. A través de ellos debió crear una red de contactos que le ayudarían en la selección de los títulos. Flora (Madrid, 1926) y Caridad Morata (Madrid, 1924) todavía frecuentan la editorial: ¿Qué sienten mirando hacia atrás? Mucha emoción y orgullo por haber continuado con la tarea de nuestro padre.

¿Por qué siguen frecuentando la editorial? Nosotras nos hemos criado rodeadas de libros, desde pequeñas convivimos con la oficina de nuestro padre y ayudamos en el trabajo. Hasta hace relativamente poco, nuestra vivienda y la editorial estaban ubicadas en el mismo piso. Hemos visto las cubiertas secándose colgadas en el pasillo, las primeras máquinas de fotocopias que había que mover con una palanca, las planchas de plomo en las que se hacía el libro para luego imprimirlo… Desde su experiencia vivida, ¿cómo ven el futuro de esta editorial? Este año Ediciones Morata en la “Categorización de publicaciones científicas en Ciencias Humanas y Sociales” SPI (Scholarly Publishers Indicators), elaborada por el Grupo de Investigación de Evaluación de Publicaciones Científicas (EPUC) del CCHS/CSIC, fue valorada como la segunda mejor editorial en Educación sobre un total de 125, y con una diferencia de una centésima en relación a la situada en primer lugar. El ranking surge de la opinión de más de 3.000 investigadores españoles en Ciencias Sociales y Humanidades. En Psicología, Morata ocupa el séptimo puesto y, en la clasificación general, el número 19. Consideramos esta valoración tan positiva como un reconocimiento de la labor de todas las personas que participan y han participado en la editorial. Después de todos estos años y siendo

una pequeña empresa familiar, nos hemos consolidado como editorial independiente. Muchos de nuestros títulos son referentes en las ciencias sociales y estamos presentes tanto en España como en toda América Latina. Actualmente nos enfrentamos a un proceso de cambio derivado de las nuevas tecnologías, el reto digital, de la aparición de nuevas formas de lectura, de los cambios asociados a la sociedad del conocimiento… a lo que hay que añadir esta fortísima crisis económica que desde hace varios años está afectando a nuestro país. Desde Morata estamos intentando adaptarnos, porque creemos que nuestra aportación es importante y queremos poder seguir trasladando todo el conocimiento que generan nuestros autores y autoras con la misma calidad de siempre y las posibilidades que actualmente nos ofrece la tecnología. Paulo Cosín (Madrid, 1966) –sobrino de Florentina– se incorporó a la editorial a raíz de la enfermedad de esta. Habla del tiempo editorial de su tía y de la peculiaridad que supo imprimirle. En 1976, Florentina comienza a trabajar en la editorial, haciéndose cargo muy pronto de la selección de títulos para publicar. A finales de la década, abandona la medicina y se centra en ciencias sociales, psicología y educación. ¿Cómo fue el centrarse casi exclusivamente en asuntos educativos?


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