Capítulo 1
Imágenes de América en el mundo
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Durante la Antigüedad, el desarrollo del conocimiento matemático y la observación y descripción de los fenómenos naturales y astronómicos* contribuyeron a conformar los imaginarios geográficos. Se estima que los primeros mapas fueron creados hacia el año 2500 a. C., en tierras que formaron parte del antiguo Egipto, la Mesopotamia asiática y la costa este del mar Mediterráneo. Los mapas más antiguos que se conocen son las tablillas babilónicas*, confeccionadas sobre bloques de arcilla. En ellas el planeta Tierra aparece representado con la forma de un plato plano con un río que lo divide en dos partes. En la franja superior del círculo tiene inscripto el nombre de Babilonia, que se encontraba en el actual territorio de Irak, y a su alrededor se identifican otras ciudades que integraban el Imperio. La ubicación del río, en el centro, es un reflejo de la importancia que el curso de agua tenía en la vida de una población que había prosperado en un ambiente árido. De acuerdo con esta concepción, la tierra era imaginada como un disco plano que flotaba sobre aguas rodeadas por el cielo. Las ideas plasmadas en este antiguo registro cartográfico se fueron propagando por toda Europa y se consideraron aceptables hasta el siglo iv. a. C., cuando los griegos introdujeron una nueva concepción: la teoría de la esfericidad de la Tierra.
El aporte de los griegos
La concepción del mundo plasmada en una tablilla babilónica y en el dibujo de su reconstrucción.
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Para los griegos, la Tierra, al ser una obra de los dioses, debía tener un forma esférica. Aristóteles, uno de los intelectuales más importantes e influyentes del pensamiento antiguo, fue uno de los primeros científicos y filósofos griegos que desarrolló la teoría de la esfericidad. Las mediciones realizadas por el filósofo y científico Aristóteles al ángulo de inclinación del planeta le permitieron concluir que la Tierra debía tener forma esférica. Aristóteles, considerado junto con Platón y Sócrates como uno de los pensadores más destacados de la antigua filosofía griega, también fue el primero en elaborar las nociones de ecuador, polos y trópicos, que tanto se han usado (y aún se usan) en la cartografía actual. Dos siglos después, el matemático, astrónomo, filósofo, poeta y geógrafo griego Eratóstenes de Cirene diseñó un astrolabio esférico que permitía mostrar el movimiento aparente de las estrellas alrededor de la Tierra o del Sol. Sin embargo, no es por el desarrollo de este astrolabio* que se reconoció a Eratóstenes, ni por haber calculado con enorme precisión la distancia entre la Tierra y el Sol, sino por haber determinado con gran exactitud la medida de la circunferencia del globo terrestre. Finalmente, en el siglo ii a. C., el astrónomo, matemático y geógrafo griego Hiparco de Nicea delineó por primera vez el enrejado de paralelos y meridianos y definió los procedimientos matemáticos para trasladar los puntos de la superficie esférica a un plano. Es decir, está considerado como el científico que realizó la primera proyección cartográfica.