Los sólidos
Los materiales en estado sólido se caracterizan por tener una forma propia, que solo puede ser cambiada si se deforma el material ejerciendo una presión sobre él. Además, tienen un volumen constante: a menos que se modifique su temperatura, ocupan siempre el mismo espacio. Además de estas características generales, los materiales en estado sólido pueden tener algunas de las siguientes propiedades. La dureza. Un sólido es más duro que otro cuando presenta una cierta resistencia a ser desgastado, rayado o penetrado por este. Entre los sólidos más duros se encuentran el diamante y el cuarzo; entre los más blandos, el yeso y el talco. La tenacidad. Un sólido es tenaz cuando no se rompe fácilmente al ser golpeado. El hierro, el acero, el hormigón y los plásticos son sólidos tenaces; por el contrario, el vidrio y, en general, los cerámicos, son frágiles, es decir, materiales con poca tenacidad. La elasticidad. Un sólido es elástico cuando recupera su forma original después de haber sido deformado. Así ocurre, por ejemplo, con el caucho y con algunos plásticos. Los sólidos que no recuperan su forma original luego de haber sido deformados (como el plomo, la madera y el vidrio) son inelásticos. La ductilidad. Un sólido es dúctil si puede estirarse en hilos con facilidad. El cobre, con el que se hacen los cables eléctricos, es el ejemplo más conocido de un sólido dúctil. La maleabilidad. Un sólido es maleable si puede extenderse en láminas con cierta facilidad. El oro y la plata, por ejemplo, son sólidos maleables. Cuando a un sólido se le proporciona calor suficiente, su temperatura aumenta y se derrite o funde, es decir, cambia al estado líquido. La temperatura a la que un material se funde se denomina punto de fusión y, desde ya, no es la misma en todos los materiales. Así, mientras el punto de fusión del hielo es de 0 ºC, el de la cera es de 52 ºC y el del estaño, de 240 ºC. Otros materiales tienen puntos de fusión mucho más altos: por ejemplo, el punto de fusión del acero es de 1.200 ºC. Por otra parte, un material sólido puede pasar directamente al estado gaseoso. Este cambio de estado se llama sublimación o, también, volatilización.
La fusión de los metales (lo que se conoce como fundición) permite moldearlos y, así, fabricar objetos muy diversos.
Las bolitas de naftalina se volatilizan a temperatura ambiente: pasan directamente del estado sólido al estado gaseoso.
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Para medir la dureza de un material, en las industrias se utilizan instrumentos denominados durómetros.
Actividades 4. Tachen, en cada caso, la palabra que no corresponde. La maleabilidad / elasticidad es la capacidad de algunos materiales sólidos de extenderse hasta formar láminas. Un material dúctil puede estirarse hasta hacer con él hilos / láminas. El caucho / vidrio es un material elástico, ya que recupera su forma luego de haber sido deformado. La fusión / volatilización es el cambio de un material del estado sólido al estado gaseoso.
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