Guía de Flora y Fauna de Los Guájares

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Guia de campo LOS GUÁJARES

FLORA Y FAUNA

Granada



LOS GUÁJARES

Guia de campo FLORA Y FAUNA


Edita Ayuntamiento de Los Guájares

Colabora © Concepto, Fotografía, Textos, Diseño y Maquetación Eduardo Cruz Casanova-www.visionnatural.es

© Fotografía Todas las fotografías son obra del autor excepto: Alberto Fernández Honrubia: Pag.

© Ilustraciones Alberto Fernández Honrubia

Imprime Imprenta Comercial

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Introducciรณn

Pags. 4-7

un Mundo

Pags. 8-31

Agua

de

Bosques

Pags. 32-57

Matorral

Pags. 58-79

Tajos y Roquedos

Pags. 80-95

laVida enVerde

mediterrรกneo pobladores de las alturas



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Introducción Junto a las orillas de los ríos, la vegetación de ribera es la habitual en los pequeños cursos de agua del sur granadino. Se trata de una comunidad vegetal formada por Sauces (Salix ...) y algún Chopo (Populus nigra) bajo los cuales se desarrolla un estrato arbustivo disperso que, en ocasiones, ancla sus raices en la zona inundada. Destacan. por abundancia, la Altabaca (Ditrichia viscosa), la Hierbabuena (Mentha suaveolens) o los Berros (Rorippa nasturtium-aquaticum) que pueden aparecer completamente sumergidos, movidos por la corriente, o bien enraizados en el lecho del río pero con las hojas fuera del agua.

Los diques construidos en la última década para combatir la erosión de los taludes del Río de la Toba, crean zonas remansadas tanto en la parte superior como en la inferior,a veces con cierta profundidad,en las cuales se dan condiciones similares a las

de un humedal a pequeña escala. Las Aneas (Typha latifolia), Los Juncos (Juncus acutus) o la Cañavera (Arundo donax) son lás plantas más habituales. Bajo el agua, es frecuente que aparezca la Chara vulgaris entre la cual se concentra una importante comunidad invertebrada. Barrancos umbríos Los cursos adyacentes del río principal, no siempre cuentan con un aporte permanente de agua salvo, propablemente, el Barranco del Fuerte. Este, y otros menos ex


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un Mundo

Agua

de



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Mundo

Un deAgua

antiguamente recubrían troncos de árboles-, son hoy un elemento paisajístico y geológico innegable. El agua es, sin duda, el elemento ho- La exultante diversidad vegetal y mogeneizador de todo el Valle de animal de estos ecosistemas ligaLos Guájares. El Río de la Toba divi- dos al agua se ve incrementada en de en dos el territorio de Oeste a cada curva del camino con umbríos Este ofreciéndonos un curso tran- barrancos en contacto directo con quilo y uniforme salpicado cada po- el denso pinar de solana. La gran cos metros por pequeñas cascadas alfombra verde formada por los y saltos de agua que crean la agra- Pinos carrascos (Pinus halependable “banda sonora “del lugar. Sus sis), da sombra a un sotobosque cristalinas aguas bajan suavemente formado fundamentalmente por hasta la confluencia con el gran Río arbustos como el Lentisco (PisGuadalfeo, en la zona que marca el tacia lentiscus), el Espino negro límite, al este, del término municipal. (Rhamnus Lycioides), el Aladierno Pero el Río de laToba no es un curBarranco del Fuerte Cascada en el Río de la Toba so aislado, todo lo contrario. Cada barranco recoge las aguas que bajan desde las zonas altas, convirtiéndose al fin en un arroyo tributario que engrandece el Río y su entorno. El extraordinario patrimonio natural con el que cuenta la zona, sus importantes valores ecológicos, y las infinitas posibilidades de un uso y disfrute sostenible ponen a nuestra disposición un espacio que merece la pena conocer. Siguiendo el curso principal aguas arriba, las formaciones rocosas nos dan muestra de como el líquido elemento ha modelado el paisaje durante miles de años. Las conocidas “Tobas” -depósitos de sedimentos fosilizados que



Pinos carrascos (Pinus halepensis)

(Rhamnus alaternus), el Enebro de miera (Juniperus oxycedrus), el Brezo (Erica multiflora), o el Boje de Baleares (Buxus balearica). Toda está vegetación arbustiva, y arbórea, marca el límite con las zonas boscosas, repitiéndose la mayoría de las plantas en ambas zonas. Una de las especies botánicas de más valor de todo el sur de la provincia de Granada, encuentra aquí su óptimo ideal. Se trata del Boje de Baleares (Buxus balearica). Es una especie de otra época, propia de un tiempo en que las condiciones climáticas en la costa de Granada eran mucho más cálidas y húmedas, prácticamente las de un entorno tropical. En estas condiciones, el boje era una especie más, que con el paso del tiempo fue aferrándose

al terreno hasta convertirse casi en un fósil viviente en nuestros días.Las condiciones han cambiado y ahora esta singular leñosa resiste a duras penas en unos pocos puntos privilegiados del planeta. Debido a su dependencia del agua y la humedad, en los momentos de sequía,sus hojas van adquiriendo una coloración anaranjado-rojiza que desaparece al hidratarse.

Boje de baleares (Buxus balearica)

Vu

Floración: Primavera Dónde observarlo: Barrancos, laderas suaves, roquedos a baja altitud, pinares claros...


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1 Espino negro (Rhamnus lycioides) 2 Aladierno (Rhamnus alaternus) 3 Durillo (Viburnum tinus) 4 Enebro de miera (Juniperus oxycedrus) 5 Lentisco (Pistacia lentiscus) 6 Boje de baleares (Buxus balearica)

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14 Junto a las orillas de los ríos, la vegetación de ribera es la habitual en los pequeños cursos de agua del sur granadino. Se trata de una comunidad vegetal formada por Sauces (Salix ...) y algún Chopo (Populus nigra) bajo los cuales se desarrolla un estrato arbustivo disperso que, en ocasiones, ancla sus raíces en la zona inundada. Destacan por abundancia, la Altabaca (Ditrichia viscosa), la Hierbabuena (Mentha suaveolens) o los Berros (Rorippa nasturtium-aquaticum) que pueden aparecer completamente sumergidos, movidos por la corriente, o bien enraizados en el lecho del río pero con las hojas fuera del agua. Microhumedales Los diques construidos en la última

Chopo (Populus nigra)

década para combatir la erosión de los taludes del Río de la Toba, crean zonas remansadas tanto en la parte superior como en la inferior,a veces con cierta profundidad,en las cuales se dan condiciones similares a las de un humedal a pequeña escala. Las Aneas (Typha latifolia), Los Juncos (Juncus acutus) o la Cañavera (Arundo donax) son las plantas más habituales. Bajo el agua, es frecuente que aparezca la Chara vulgaris entre la cual se concentra una importante comunidad invertebrada. Barrancos umbríos Los cursos adyacentes del río principal, no siempre cuentan con un aporte permanente de agua salvo, probablemente, el Barranco del Fuerte. Este, y otros menos exHierbabuena (Mentha suaveolens)


tensos y espectaculares contrastan fuertemente en las condiciones de insolación, humedad y temperatura con las que encontramos fuera de ellos. Aquí, la vegetación quiere tocar el cielo casi de forma desesperada; es el reino de las trepadoras y las enredaderas. Debido a la configuración orográfica propia de un escarpado barranco, y más aún de los tributarios principales del Río de la Toba, que tienen una orientación S-N -lo que conlleva una escasa incidencia de los rayos del sol-, las plantas deben buscar de la forma más fácil esta fuente lumínica. La Zarzaparrila (Smilax aspera), la Aristoloquia (Aristoloquia baetica), la Zarzamora (Rubus ulmiformis) o la Hiedra (Hedera helix) trepan por los árboles o arbustos cercanos,extendiendo una red que puede llegar a varios metros de longitud hasta alcanzar el ansiado sol. Otras especies no son capaces de enredarse para llegar a zonas altas por lo que en estas concavidades naturales, crecen más de lo que lo harían en otros lugares.Es el caso de la Adelfa (Nerium oleander), que forma un impresionante e intrincado adelfar de largas ramas en la conocida como “poza.....” Las surgencias o las filtraciones de agua en las paredes de estos barrancos y, en general, las condiciones de mayor humedad, propician

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3 1 Barranco de la Fuente Santa 2 Zarzaparrilla (Smilax aspera) 3 Culantrillo de pozo (Adiantum capillus-veneris)

la aparición de especies como el Culantrillo de pozo (Adiantum capillus-veneris), llamado también, como indica su nombre científico “Cabello deVenus”.


16 Saltos de Agua La fuerza de la gravedad del agua en su caida, crea multitud de burbujas que aportan un extra de oxígeno; son estos, por tanto, lugares donde explota la vida animal. La pared rocosa necesaria para salvar tal desnivel, ya sea esta, natural o de construcción humana, proporciona un lugar de anclaje para la vegetación rupícola que requiere cierto grado de humedad. Sus grietas y fisuras ofrecen también resguardo para las aves, reptiles y anfibios que se alimentan de los pequeños invertebrados ligados a los cursos de agua. El más abundante de los rep-

tiles que utilizan el medio acuático como territorio de caza, es la Culebra viperina (Natrix maura). Es un ofidio de talla pequeña, de color verde amarillento, marrón o naranja, pasando por todos los tonos intermedios. Su librea también varía bastante, aunque en general, esta inofensiva culebra, trata de imitar a una víbora adquiriendo el patrón en zigzag, y modificando su cabeza hasta hacerla triangular como en la especie venenosa. A pesar de que en el Valle de Los Guájares hay zonas en que pudieran convivir ambas especies, las diferencias son más que suficientes

Salto artificial en La Toba Diferencias entre víbora y culebra

Culebra viperina (Natrix maura)


La otra especie de ofidio que habita las masas de agua del valle es la Culebra de collar (Natrix natrix). Catalogada como vulnerable en el libro rojo de la fauna amenazada de Andalucía, encuentra en las pozas y remansos un lugar idóneo para sobrevivir, aunque es mucho más escasa en número y, por tanto, más difícil de observar. Ambas especies comparten hábitat y se alimentan de las mismas presas, pero la culebra de collar puede triplicar en tamaño a la viperina. El único representante de los quelonios, el Galápago leproso Culebra de collar (Natrix natrix)

Galápago leproso (Mauremys leprosa)

(Mauremys leprosa), se encuentra en el curso bajo del Río -mejor cuanto más cerca del Río Guadalfeo, donde es muy abundante-, en pozas con orillas o rocas suficientes para salir a tomar el sol, y abundante cobertura vegetal. También está presente en acequias y balsas de riego ya que no es nada exigente con el hábitat. Por otra parte, los anfibios, son especies ligadas íntimamente a

Culebra de collar (Natrix natrix)

NT

Alimentación: Peces (Cachos), Ranas, renacuajos y algún invertebrado acuático. Dónde observarlo: Márgenes de ríos y arroyos. Sobre las piedras asoleándose o en las cercanías de albercas y acequias. Río de la Toba, Arroyo del fuerte.


18 las masas de agua, no sólo como lugar de caza sino también como puntos de cría. algunas como el Sapo corredor (Epidalea calamita), condicionan su reproducción a la aparición de pequeñas charcas temporales después de las lluvias: de esta manera, las larvas de sapo corredor, alcanzan la metamorfosis muy rápidamente, en apenas unas pocas semanas ya que si no, corren el peligro de morir por anoxia tras la desecación de la charca. Los Sapos comunes (Bufo bufo) utilizan por igual las masas de agua permanentes, pequeños remansos de ríos y arroyos, pozas, balsas de riego, etc. La reproducción tiene lugar en cualquier época del año siempre Sapo común (Bufo bufo)

Sapo corredor (Epidalea calamita)

que las condiciones sean propicias: noches lluviosas o húmedas y un punto de agua suficiente. Durante este periodo, los machos acuden por decenas en busca de las hembras fértiles, mucho mayores en tamaño pero menores en número, que sufren la insistencia de estos, llegando a producirse en ocasiones las denominadas “pelotas” de sapos en las que una sola hembra es sujetada por hasta cinco machos.


19 endemismo de las sierras de la provincia de Granada así como de las zonas limítrofes de las provincias de Málaga, Jaén, Almería, Albacete y Murcia. El sapo partero recibe su nombre por su característico proRana común (Pelophylax perezzi) ceso reproductivo. La cópula tiene La Rana común (Pelophylax pe- lugar en tierra, al contrario que rezzi) ha colonizado prácticamente en las demás especies, por lo cual todas las masas de agua, desde los el macho no desarrolla los típicos tramos más rápidos del Río de la callos nupciales que sirven a otros Toba a las albercas más recónditas. para sujetar a la hembra en el agua Es mucho más diurna y acuática durante el amplexo.Tras la puesta y que las especies anteriores, perma- su fecundación, es el macho el que, neciendo siempre en las proximida- a modo de racimo, carga con los des de los rios o arroyos, dispuesta huevos en su parte trasera permaa sumergirse a la menor señal de neciendo oculto bajo una piedra peligro. Su coloración es muy va- o en una grieta hasta que llegue riable, pudiendo encontrar en un el momento adecuado. Para demismo tramo, ejemplares de color positar los huevos a punto de marrón, moteado, o verde intenso. eclosionar, elige zonas remansaEs especialmente abundante en el das y con poca corrienparaje conocido como “La chorre- te, siempre con agua ra”, donde algunos individuos, se constante y limpia y han especializado en trepar por la algo de vegetación vegetación húmeda bajo la cascada, permaneciendo allí frescas y a salvo de los depredadores. Un padre sacrificado La joya faunística por lo que respecta a los anfibios, es el Sapo partero bético (Alytes dickhilleni), Mapa de distribución del Sapo partero bético


Sapo partero bético adulto y larva (Alytes dickhilleni)

subacuática, lo cual se cumple a la perfección en el Río de la Toba y afluentes. La larva puede presentar dos tipos de coloración, una clara y otra muy oscura, del mismo color que los renacuajos de sapo común, pero mucho más grandes. En Los Guájares, al igual que en el Parque Natural de la Sierra de Castril por ejemplo, las larvas adquieren la tonalidad clara, mientras que en la vecina Sierra de Lújar, se han encontrado solamente ejemplares de coloración oscura. La razón de esta variación en la pigmentación no está clara; pudiera tratarse de una forma de mimetizarse con el lecho del río en cuestión, más claro en la Sierra de los Guájares, mientras que en la Sierra de Lújar, al no haber cursos de agua natural, sólo puede reproducir en puntos artificiales como albercas o piletas. Otras teorías apuntan a la captación de luz solar, pero evidentemente la intensidad, duración y dirección

de la luz solar es idéntica en ambas sierras, separadas por apenas unos pocos kilómetros en línea recta. Las larvas pueden observarse durante todo el año en los lugares adecuados, ya que dependiendo de la época de la puesta, algunas pueden pasar todo el verano o el invierno en esta fase de su desarrollo. Todas las especies de anfibios se alimentan de pequeños invertebrados, insectos acuáticos, lombrices, etc, por lo que son unos muy importantes controladores de plagas que es necesario conservar.

Sapo partero bético (Alytes dickhilleni)

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Alimentación: Pequeños invertebrados como hormigas, Dónde observarlo: Barranco del fuerte, Río de la Toba, Baranco...


Diversos hábitats del Sapo partero bético en los Guájares

Único superviviente El Cacho (Squalius pyrenaicus), de la familia de los ciprínidos, es el único pez de agua dulce existente en las aguas del Río de la Toba. De pequeño tamaño -hasta 15 cm.-,fusiforme y de color plateado aunque, desde el exterior, el lomo se aprecia de color gris oscuro y, en ocasiones, recién salido del agua, puede presentar un tono amarillento y la aletas con los bordes anaranjados. Los cachos son unos voraces predadores de los pequeños invertebrados que arrastra la corriente, formando pequeños cardúmenes que ocupan las zonas de más profundidad. Las grandes avenidas de agua de los años 2009 y 2010 arrastraron una importante cantidad de sedimentos que colmataron las pozas donde se localizaban algunas poblaciones de cachos aguas arriba de Guájar Fara-

güit, en plena ruta de “El Quemao”. Todo esto nos hace presagiar que las pocas poblaciones que puedan mantenerse son, en realidad, incursiones desde el Río Guadalfeo más o menos estables mientras tanto no se vuelvan a crear los lugares propicios. No tenemos noticia en la actualidad de la presencia de la Anguila (Anguilla anguilla) que antaño remontaba el Río Guadalfeo y, por lo tanto, sus ríos tributarios desde el mar, ya que el azud de Lobres es una barrera infranqueable. Tampoco se ha constatado la presencia de la Trucha común (Salmo trutta), que hace dos o tres décadas mantenía una presencia residual en él , gracias a los ejemplares que bajaban desde la Alpujarra y cuya presencia queda hoy reducida exclusivamente a la zona aguas arriba de la presa de Rules.


Cacho (Squalius pyrenaicus)

Cacho, Cachuelo (Squalius pyrenaicus)

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Alimentación: Invertebrados acúaticos y terrestres que arrastra la corriente. Dónde observarlo: Curso bajo del Río de la Toba Pequeños depredadores El entorno de los puntos de agua congrega una interesante comunidad invertebrada en la que destacan los insectos cazadores. Muchos de estos predadores desarrollan también una parte importante de su vida bajo ella, por lo que si nos interesan estos fascinantes animales, este es un buen lugar para su observación. Las libélulas y caballitos del diablo dominan sobre todos los demás insectos; la Libélula emperador (Anax imperator), es la mayor de todas, pudiendo cazar otros

odonatos más pequeños como los Calopteryx haemorrhoidalis. Presentan un marcado dimorfismo sexual siendo frecuente localizarlos sobrevolando aparatosamente la vegetación de ribera. El curso medio del Río de la Toba reúne las características fundamentales para que estos bellos animales puedan completar el ciclo: abundante cobertura vegetal tanto fuera como dentro del agua y tablas lentas o zonas remansadas junto al cauce principal. El listado de odonatos presentes se completa con otras especies como Sympetrum fos-

Hábitat del Cacho


colombii, Orthetum sp., o la espectacular Onychogomphus uncatus. Los Coleópteros cuentan con varias especies depredadoras que podremos encontrar en los puntos de agua y zonas de contacto de estas con otros hábitats. Precisamente aquí, es donde la Cicindela (Cicindela campestris) recorre incansable las zonas despejadas de vegetación en busca de hormigas y otros invertebrados menores que ella. Su coloración verde metálico con irisaciones, y las marcas redondas de color crema sobre sus élitros, la convierten en uno de los más llamativos coleópteros de las riberas granadinas. En el otro extremo encontramos al Ditisco (........), escarabajo acuático que tiene la capacidad de almacenar el aire que capta del exterior en una o varias burbujas pegadas a su cuerpo, de las cuales obtiene el oxigeno necesario para respirar bajo el agua. En este caso, es la larva la que es una voraz predadora mientras que el escarabajo adulto, se alimenta fundamentalmente de materia vegetal. Los chinches acuáticos como el Nadador de espalda (Notonecta glauca) y el Zapatero (Gerris lacustris), son invertebrados omnipresentes en todos los puntos de agua,lentos y con

“La Chorrera”, hábitat ideal de odonatos

cierta corriente respectivamente. Por lo que respecta a los arácnidos, la Araña de jardín (Argiope bruennichi) es las más espectacular. Araña de jardín (Argiope bruennichi)


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1 y 2 Calopterix haemorrhoidalis 3 Sympetrum foscolombii 4 LibĂŠlula emperador (Anax imperator) 5 Onychogumphus uncatus 6 Cicindela (Cicindela campestris) 7 Ditiscus 5

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25 hábitat idóneo para el cangrejo, que ¿Extinguido? Las últimas citas constatables de la ha sido observado incluso, en las presencia del Cangrejo Autóc- pequeñas acequias de riego. tono (Austropotamobius pallipes) en el Río de la Toba y barrancos aledaños datan de hace más de diez años. La extremada sensibilización ante la destrucción o modificación de sus hábitats, así como la fragmentación de estos mediante barreras infranqueables, como son los diques de contención, han hecho desaparecer gran parte de las poblaciones de cangrejos en la provincia de Granada.Todos estos factores, unidos a la introducción del Cangrejo rojo (Proclambarus clarkii), y con él la afanomicosis, han contribuido al declive absoluto de la especie dejando Cangrejo autóctono (Austropotamobius pallipes) únicamente algunas pequeñas po- Hábitat posible de cangrejo autóctono blaciones aisladas sin posibilidad de expansión. Los cursos de agua en el Valle de los Guájares ofrecen un

Cangrejo autóctono (Austropotamobius pallipes)

EN

Alimentación: Omnívoro. Detritus, larvas, hojas caidas, etc. Dónde observarlo: No se ha localizado ningún ejemplar, pero en cualquier caso, en el curso alto del Río de la Toba


26 Aves de ribera Las aves son, probablemente, el grupo de animales más fácil de observar y que, tradicionalmente, más ha atraído a los amantes de la naturaleza. Su gran adaptabilidad, sus costumbres, sus colores o sus cantos,son caracteres que,además de constituir su principal atractivo, nos ayudarán a identificarlos. Las orillas son el lugar principal que las aves utilizan, tanto para beber, como para cazar los pequeños invertebrados que se mueven en la zona de contacto. Aquí encontraremos a la Lavandera blanca (Motacilla alba) y la Lavandera cascadeña (Motacilla cinerea). Ambas especies frecuentan sobre todo los desniveles en el cauce, donde la concentración de oxígeno es mayor. Construyen sus ni-

Lavandera blanca (Motacilla alba)

dos en pequeñas oquedades en las paredes verticales, entre las rocas junto al cauce e incluso en edificaciones humanas abandonadas. En la espesura de la vegetación riparia encontraremos tres especies discretas con un estatus diferente, el Ruiseñor común (Luscinia megarhynchos), el Ruiseñor bastardo (Cettia cetti), y el Petirrojo europeo (Erhitacus rubecula). El ruiseñor común, es una especie estival, es decir, llega a la Península Ibérica


Ruiseñor común (Luscinia megarhynchos)

Buitrón (Cisticola juncidis)

en primavera para reproducir. Es un pequeño pájaro insectívoro de tono marrón claro con el vientre y el pecho blancuzcos que, además, es el único paseriforme que canta también durante la noche. El ruiseñor bastardo es una“copia de mala calidad” de la especie anterior tanto en aspecto como en habilidades sonoras. Pertenece a la categoría de los residentes o sedentarios,

Lavandera cascadeña

LR

(Motacilla cinerea) Alimentación: Insectivora. Dónde observarlo: En cualquier salto de agua, cascada o desnivel del cauce que genere una mayor oxigenación. Lavandera cascadeña (Motacilla cinerea)

Petirrojo europeo (Erithacus rubecula)

esto es, aves que ocupan durante todo el año un mismo territorio. La tercera de las especies, el petirrojo, es un curioso pajarillo que nos sorprenderá a pocos metros de nosotros posado en una ramita a baja altura, pero siempre con la protección que da la cobertura vegetal cerca para perderse en ella a la mínima señal de peligro. El Buitrón (Cisticola juncidis), es otro habitante de praderas encharcadas junto a los puntos de agua y tramos lentos de ríos con suficiente vegetación de orilla como Juncos (Scirpus ), Epilobium hirsutum, Altabaca (Ditrichia viscosa), etc, donde construye sus nidos en forma de bolsa tejidos con hilo de las telas de araña. Las mismas praderas más o menos encharca-


1 Golondrina común (Hirundo rustica) 2 Avión común (Delichon urbicum)

dizas son utilizadas por la Bisbita pratense (Anthus pratensis) para rebuscar incansablemente pequeños gusanos y larvas de insectos; al asustarse emitirá su inconfundible “Bis-bis-bis”, al tiempo que levanta el vuelo. También el Mosquitero común (Phylloscopus collibyta) recorre la vegetación de porte bajo junto al agua capturando los insectos de más pequeño tamaño que ecolsionan unos centímetros más abajo. Son dos especies invernantes que viajan al sur para aprovechar las suaves temperaturas de la costa interior de Granada durante los meses más fríos. Golondrinas y aviones A pesar de que son aves que, fundamentalmente, conviven en un entorno antropizado, sus hábitos eminentemente aéreos las hacen desplazarse para alimentarse de los insectos que eclosionan sobre las masas de agua.De igual forma,la

construcción de sus nidos requiere de materiales como el barro, que se encuentran donde hay agua. La Golondrina común (Hirundo rustica) y la Golondrina dáurica (Hirundo dáurica) prefieren los emplazamientos rurales más bien fuera de las ciudades. Cortijos, aperos de labranza, puentes bajos, etc, serán los lugares elegidos para ciar a su descendencia. Por otra parte el Avión común (Delichon urbicum), establece sus colonias en los aleros de los tejados de las casas y edificios en pleno centro de los núcleos urbanos.


Chorlitejo chico (Charadrius dubius)

Río Guadalfeo El gran río del sur de Granada, extremo oriental del término de Los Guájares, ofrece para las aves un curso ancho y tranquilo, con pozas, tablas y orillas amplias y limosas salpicadas con pequeñas piedras; este completo ecosistema posibilita la observación de especies como el Ánade azulón (Anas platyrhynchos), que forma pequeños bandos de ambos sexos en las cercanías del puente de la N323. En cuanto a las aves que requieren la orilla como espacio para andar en busca de alimento podremos observar a un par de especies de limícolas como son el Chorlitejo chico (Charadrius dubius), que incluso nidifica entre los guijarros del cauce seco, y el Andarríos chico (Actitis hypoleucos). También la Garza real (Ardea cinerea) frecuenta las zonas tranquilas del Río y el arbolado adyacente, aunque casi siempre de forma solitaria;

Ánade azulón (Anas platyrhynchos)

todo lo contrario sucede con la Garcilla bueyera (Bubulcus ibis), especie gregaria que ha colonizado ampliamente la Costa Tropical como lugar de invernada y que cuenta con un pequeño dormidero en las inmediaciones del Azud de Vélez, así como con bandos procedentes de la Charca de Suárez, que realizan incursiones hacia el interior, habiendo sido observadas en los cultivos de huerta en Guájar Faragüit. Garcilla bueyera (Bubulcus ibis)


30 Elemento necesario Los mamíferos, al igual que el resto de los animales, necesitan el líquido elemento para hidratarse. Los ríos y arroyos son, además de un abrevadero natural, unas magníficas vías naturales que cruzan todo el valle por las que desplazarse sin miedo a la presencia humana. Algunas especies como la Rata de agua (Arvicola sapidus) utilizan los taludes junto al río para construir sus galerías; es el mamífero más directamente ligado al agua que encontraremos en la zona, siendo además un bioindicador de aguas de calidad. El Turón (Mustela putorius) frecuenta las zonas próximas a los ríos para dar caza a ranas, peces, y otros pequeños mamíferos. Los Jabalíes (Sus scrofa), se desplazan durante la Rata de agua (Arvicola sapidus)

noche en busca de alimento, estando presentes en todos los ecosistemas del territorio de Los Guájares, teniendo una especial querencia por los márgenes de los ríos que es, precisamente, donde debemos buscar los indicios de su presencia. En la página siguiente se puede observar el rastro de varios jabalíes en un cauce secundario del curso bajo del Río de la Toba.

Rata de agua (Arvicola sapidus)

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Alimentación: Tallos y brotes frescos de anea y otras plantas. Dónde observarlo: Taludes bajos junto al rio. Orillas con suficiente cobertura vegetal. Huellas de Jabalíes en barro fresco




Bosques

laVida enVerde


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Bosques la Vida enVerde

Los Guájares nos ofrece bosques en estado puro, fundamentalmente formados por dos especies de Pino, el Pino Carrasco (Pinus ¿Qué es un bosque? La eterna halepensis) y el Pino Resinero pregunta. Una definición ecológi- (Pinus pinaster)., aunque también camente completa sería, segura- encontraremos otras formaciomente muy compleja por lo que, nes arbóreas pero de menor reduciendo al mínimo posible den- entidad. Como sucede en otros tro de lo correcto, entenderemos capítulos, que es lo que ocurre en bosque como un espacio natural realidad en la naturaleza, los boscon una densidad de árboles alta. ques no son masas inconexas de Esta condición conlleva, por lo árboles con un principio y un fin general a un ecosistema propio claro y delimitable. A menudo enya que un espacio con vegetación contraremos que por medio del arbórea -y normalmente un es- bosque cruza un río o arroyo, o trato arbustivo-, está unido a una que un tajo de piedra asoma encomunidad animal que vive en el tre las copas de los pinos; esta es o lo aprovecha de alguna mane- una relación natural entre hábitats. ra. Los bosques juegan un papel Muchas de las especies de fauna muy importante no sólo desde y de flora que encontraremos en el punto de vista estrictamente las masas forestales de Los Guájaecológico sino también en cuanto res, estarán presentes también en al uso que los humanos hacemos otros puntos del municipio y por de ellos, que no siempre es el ade- tanto, podrían aparecer en otros cuado. Las grandes extensiones de capítulos de la presente guía. Cada Árboles son además un elemento especie se enmarca dentro de la distintivo de un lugar determinado, comunidad que le es más propia. una seña de identidad del lugar donde se encuentran, un paisaje natural que es en sí mismo un valor, un elemento emotivo de uso y disfrute y, por qué no, un generador de riqueza a través del turismo sostenible. Pinos Carrascos (Pinus halepensis)



36 ¿Carrasco o Resinero? Los mamíferos, al igual que el resto de los animales, necesitan el líquido elemento para hidratarse. Los ríos y arroyos son, además de un abrevadero natural, unas magníficas vías naturales que cruzan todo el valle por las que desplazarse sin miedo a la presencia humana. Algunas especies como la Rata de agua (Arvicola sapidus) utilizan los taludes junto al río para construir sus galerías; es el mamífero más directamente ligado al agua que encontraremos en la zona, siendo además un bioindicador de aguas de calidad. El Turón (Mustela putorius) frecuenta las zonas próximas

a los ríos para dar caza a ranas, peces, y otros pequeños mamíferos. Los Jabalíes (Sus scrofa), se desplazan durante la noche en busca de alimento, estando presentes en todos los ecosistemas del territorio de Los Guájares, teniendo una especial querencia por los márgenes de los ríos que es, precisamente, donde debemos buscar los indicios de su presencia. En la página siguiente se puede observar el rastro de varios jabalíes en un cauce secundario del curso bajo del Río de la Toba. Corteza Pino Resinero (Pinus pinaster) Página siguiente 1 Enebro de miera (Juniperus oxycedrus) 2 Hedionda (Putoria calabrica) 3 Espino de roca (Rhamnus myrtifolia)


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38 Sotobosque La diferencia de densidad de los pinares formados por pino carrasco y los formados por pino resinero,dan lugar a un estrato arbustivo distinto. Los primeros, mucho más densos en la zona, crean un sotobosque Madroño (Arbutus unedo) frondoso con arbustos crecidos y aglomerados en algunos puntos. La dos.A finales de otoño, la floración menor insolación, dado el “toldo” de pequeñas campanillas en racimo, vegetal que crean los halepensis, coincide con los últimos frutos rofavorece el desarrollo de especies como el Brezo (Erica multiflora), NT que aporta el colorido inesperado (Erica multiflora) desde finales de verano, el Torvizco (Daphne gnidium), de elevada Floración: Desde final de verano. toxicidad o él Bayón (osyris lanceoDónde observarlo: Pinares, lata) de pequeños frutos naranjas. El sobre todo de carrascos, BaMadroño (Arbutus unedo), se hace rrancos umbríos, cunetas de de rogar bastante más habiendo las pistas forestales, etc. que buscarlo en barrancos intrinca-

Brezo, Bruguera

Brezo (Erica multiflora)


jos tan apreciados por los pájaros. La Esparraguera blanca (Asparagus albus) y la Negra (Asparagus horridus) frecuentan los pies de los pinos carrascos y los límites altos de los taludes. Encinares y coscojares Las concentraciones arbóreas de cierta entidad, más allá de los pinares, son casi inexistentes. Podríamos hablar, más bien, de pequeñas manchas o ejemplares aislados; grandes ejemplares en el caso de la Encina (Quercus rotundifolia) que permanecen impertérritos como muestra de lo que fue el bosque mediterráneo durante siglos. En el paraje conocido como----cerca del barranco de la Fuente Santa podemos encontrar una interesante Encinas (Quercus rotundifolia)

Núcula de coscoja (Quercus coccifera)

representación estos imponentes árboles autóctonos. La Coscoja (Quercus coccifera), por otra parte, se presenta en ejemplares de porte pequeño y medio, a veces como parte del sotobosque de los propios pinares y otras como comunidades no muy abundantes en zonas de solana. La coscoja se defiende de los los predadores, fabricando unas hojas cuyos lóbulos acaban en uno pequeños pinchos que la hacen difícil de comer.



Bosques muy productivos Existe un tipo de áreas pobladas por una alta densidad de arbolado con unas características muy particulares. Son los cultivos arbóreos. Atendiendo a la definición que aparece al principio del capítulo estas grandes extensiones, sobre todo de subtropicales, no serían otra cosa que un bosque, ya que además de lo dicho, alberga a una importante comunidad animal e, incluso, cuenta con un “sotobosque” o estrato vegetal de porte bajo formado en ocasiones por cultivos de huerta.A pesar de tratarse de espacios privados y, salvando las distancias, cumplen una función similar a la de un bosque típico. Los espacios cultivables se abren como un libro a ambos lados del Río de laToba, como cauce principal, trepando por las laderas suaves hasta alcanzar cotas altas. La gradación de las especies cultivables es evidente: conforme nos alejamos del Río y ganamos altitud, los subtropicales, en su mayoría Chirimoyo (Anona cherimola), el Aguacate (Persea americana), ambas de procedencia sur y centro americana, el Níspero (Eriobotrya japonica) o la Platanera (Musa x paradisiaca), del sureste asiático, dan paso a otros cultivos mucho

Página anterior Nogal (Juglans regia) Arriba 1 Aguacate (Persea americana) 2 Platanera (Musa x paradisiaca)


42 más resistentes al frío. Podríamos diferenciar dos zonas claramente marcadas: la zona media y baja y la prolongación hacia el Norte en la carretera de Guájar Faragüit hacia Pinos del Valle, en la que predominan los cítricos como la Naranja (Citrus x aurantium) o el Limón (Citrus x limón), y la zona que discurre río arriba y hacia el Sur, en la que predomina el Olivo (Olea europea) y el Almendro (Prunus dulcis). Intercalados con estas plantaciones predominantes, aparecen otras especies mucho menos importantes en número como son la Higuera (Ficus carica), el Granado (Punica granatum), El Membrillo (Cydonia oblonga), o el Nogal (Juglans regia).

Una fauna propia Las vegas de los ríos que propician la aparición de huertas y cultivos de árboles frutales, constituyen un hábitat con unas características específicas que favorecen la presencia de ciertas especies animales. Estos cultivos frutales conllevan la creación de una red de regadío que garantiza el agua durante todo el año. Aquí está la clave, el agua es elemento atractor de multitud de especies que prefieren construir sus nidos o excavar sus madrigueras cerca del líquido elemento ya que donde hay agua hay alimento. Los frondosos árboles ofrecen a la fauna residente una cobertura más que suficiente en los meses de

Níspero (Eriobotrya japonica) e Higuera naturalizada (Ficus carica)


“Bosque subtropical” en el inicio de la ruta de “El Quemao”

primavera y verano, que a los efectos es la época de cría de la gran mayoría de los animales presentes. La cobertura no es sólo una pantalla visual que les proporciona el resguardo de otras especies y del hombre, sino que también crea un clima fresco y húmedo en los meses secos de verano. Aves adaptables Mucho antes de que el hombre poblara estas tierras y, por supuesto, mucho antes de que chirimoyos y aguacates fueran la especie dominante en muchos lugares de la Costa Tropical, las mismas especies aladas nidificaban en los lugares actuales. Los insectos, el agua y las

plantas de las que se alimentaban entonces y ahora, no han cambiado en absoluto a lo largo de estos miles de años. Donde ahora hay un frutal, antes había un pino, o una encina, o tal vez un algarrobo. En lo esencial las pequeñas aves que pueblan estos campos, encontraron un nuevo lugar donde construir sus nidos que ofrecía una serie de ventajas aunque también algunos riesgos. La principal ventaja, es la propia estructura física de los árboles, con un porte no muy alto pero sí muy denso y con una ramificación fuerte que da lugar a horquillas ideales para criar a su descendencia. Las desventajas eran, por supuesto, la cercanía del hom-


44 bre y sus animales de compañía y la facilidad de acceso para algunos depredadores. La abundancia de alimento generada, propició que las nidadas anuales en estas especies fueran aumentando hasta llegar a realizar hasta tres puestas en muchos de los casos. De esta forma, la eventual fatalidad de sucumbir en las fauces de un predador quedaba compensada con creces sacando adelante diez o doce polluelos al año. Entre los colonizadores de estas “selvas subtropicales” se encuentra el Mirlo común (Turdus merula) que , al igual que el Zorzal común (Turdus philomelos) en los almendrales,construye un gran nido con fibra vegetal y barro. Los voraces polluelos, que suelen ser cuatro, se alimentan incansables de lombrices y algún que otro insecto que ambos padres aportan. En menos de tres semanas los valientes saltan del nido animados por los adultos, para pasar una semana más en tierra hasta poder levantar el vuelo. Verderones comunes (Carduelis chloris),Verdecillos comunes (Serinus serinus) y Pinzones vulgares (Fringilla coelebs), son tres especies de fringílidos de alimentación mayoritariamente granívora. El pinzón, además de materia vegetal y pelo de animales, utiliza líquenes para su

nido. El Papamoscas gris (Muscicapa striata) es un inquieto cazador de pequeños insectos voladores a los que vigila desde su posadero para, en un certero vuelo acrobático, capturarlos y volver a su posición inicial en un abrir y cerrar de ojos. El Alcaudón común (Lanius senator) Ave estival totalmente carnívora.Captura insectos de grandes dimensiones, pequeños roedores, culebras y pollos de otras aves. Tórtolas europea y turca La Tórtola europea (Streptopelia turtur) y su compañera de género la Tórtola turca (Streptopelia decaocto), aunque similares morfológicamente, presentan importantes diferencias en cuanto a su comportamiento. La turca, es una especie procedente de la zona de Asia menor que, con el tiempo, ha ido colonizando toda Europa, asentán-

Tórtola europea (Streptopelia turtur)

Vu

Alimentación: Brotes tiernos de hierbas y granos. Dónde observarlo: En las copas de los árboles, en pareja por las pistas entre los cultivos, en postes y cables de electricidad.


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5 1 Verdecillo común (Persea americana) 2 Alcaudón (Lanius senator) 3 Pinzón vulgar (Fringilla coelebs) 4 Papamoscas gris (Muscicapa striata) 5 Mirlo común (Turdus merula) 6 Tórtola europea (Streptopelia turtur) 6


46 dose en los núcleos de población. Al ser una especie extremadamente adaptable, ha conseguido vencer el miedo al hombre y aprovechar lo que este deja. Prefieren núcleos rurales, sobre todo junto a establos o zonas donde hay ganado. La tórtola europea, por otra parte, ha mantenido sus costumbres silvestres pero ha aceptado los chirimoyos y aguacates como lugar de residencia y reproducción en la primavera tardía y el verano. Al contrario que su pariente, la europea, es una especie estival, que regresa a África cuando acaba el verano. Dos especies curiosas En las zonas limítrofes entre los asentamientos humanos y el medio natural se sitúan algunas especies que, aprovechan lo que más les interesa de cada espacio. Del medio antrópico utilizan las construcciones humanas que les son favorables, las que más se asemejan a sus antiguos lugares de nidificación. La Lechuza común (Tyto alba), frecuenta los edificios poco transitados como los campanarios de iglesias, graneros, tejados de naves industriales, etc. En el medio natural, la lechuza también puede anidar en agujeros de viejos troncos de árboles o incluso en

roquedos, pero aquí, en el sur, no es lo habitual. Emite una gran cantidad de sonidos como chasquidos, “siseos”, etc, que tradicionalmente han hecho a la gente rehuir su presencia. La lechuza es, sin embargo, un gran aliado para el agricultor, ya que es un eficaz y silencioso controlador de plagas. La Abubilla (Upupa epops), por su tamaño, prefiere pequeños agujeros en paredes y techos de aperos y construcciones abandonadas o poco transitadas, bloques de hormigón, muros de piedra, etc. También utiliza agujeros naturales en árboles, si los hay. Su pico largo y curvado, le permite localizar y capturar insectos en sus galerías subterráneas, siendo su presa favorita el Alacrán Cebollero o Grillotopo (Grillotalpa grillotalpa). Abubilla (Upupa epops)


47 cie migradora originariamente pero que cada vez más elige no retornar a África tras el verano debido a las buenas condiciones climáticas de la zona. Es bastante más grande que una paloma doméstica y se diferencia muy claramente por la mancha 1 y 2 Paloma torcaz (Columba palumbus) y pluma timonera 3 Arrendajo (Garrulus glandarius)

1 Lechuza común (Tyto alba)

Estrictamente forestales Un graznido llama nuestra atención mientras algo pasa como un rayo entre la espesura. Es el Arrendajo (Garrulus glandarius), con su vuelo aparatoso de un árbol a otro. Al contrario que en las otras especies de córvidos, el color predominante no es el negro. En este caso, el cuerpo es de color canela, con el dorso de las alas negro con una marca blanca y un grupo de plumas azules con bandas negras siendo muy fácil de identificar. Se alimenta de materia vegetal, pequeños invertebrados y, ocasionalmente algún micromamífero o pequeña ave. Cuando se avecina el invierno, si la comida escasea puede llegar a almacenarla en “despensas”. Un poco más grande y más rechoncha es la Paloma torcaz (Columba palumbus), espe-

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48 blanca de forma más o menos redonda que tiene en el cuello. En los meses de primavera y verano emite un característico sonido que llena el bosque, con dos notas guturales, la primera corta y la segunda larga, que se repite indefinidamente: “Ju-juuuuu,-ju-juuuuu”. El Pito real (Picus viridis), es la especie más grande de los “Pájaros carpinteros” andaluces. De color verde oliva en el dorso tirando a crema verdoso en pecho y vientre. Píleo, nuca y bigotera rojo intenso. Su potente pico le sirve para horadar los troncos de los árboles, aunque suele elegir los que ya están secos para facilitar la tarea. Su alimento preferido son las hormigas, que captura introduciendo su lengua de más de 10cm. en los huecos de la madera. Aves nocturnas Las rapaces y, en general las aves nocturnas, forman parte de esos seres con un cierto halo de misterio. Al igual que sucede con la Lechuza común (Tyto alba), en las zonas de contacto o con el Búho real (Bubo bubo), en los barrancos y tajos pétreos, el hombre a otorgado atribuciones mágicas en muchas ocasiones a estas simpáticas aves cuyo principal delito ha sido

habitar la oscuridad. Siempre se ha rechazado lo que no se puede ver; los cantos y reclamos lastimeros del Mochuelo europeo (Athene noctua) que resuenan a kilómetros de distancia no son más que la única forma de comunicarse que tiene la pequeña rapaz. Su nombre Athene, hace referencia a Atenea, diosa de la sabiduría, que se representa mediante el pequeño búho. Habita en campo abierto, en los huecos de los troncos o en muros de piedras; también en cortijos abandonados o cualquier construcción que le permita nidificar en su interior. Se alimenta principalmente de grandes invertebrados como saltamontes o escarabajos y de pequeños vertebrados como roedores o lagartijas. Pito real (Picus viridis)


49 El Autillo europeo (Otus scops) comparte hábitat con la especie anterior, si bien se decanta algo más por las zonas más tranquilas y con menor presencia humana. Su cabeza presenta dos “orejas” puntiagudas que puede plegar a voluntad. Su único reclamo consiste en una sola nota parecida a un silbido grave y corto. El Chotacabras cuellirrojo (Caprimulgus ruficollis), no es una rapaz nocturna pero se suele agrupar con ellas por compartir hábitat y parte de su comportamiento. Los censos mediante escuchas se han realizado teniendo en cuenta también a esta especie, como suele ser habitual. La creencia popular dice que el chotacabras acompaña a los rebaños beber la leche de las cabras sin embargo la realidad es que

las grandes concentraciones de ganado caprino llevan consigo una gran cantidad de insectos de los que se alimentan estas aves. Su actividad es crepuscular o nocturna, pasando el día camuflados sobre el suelo. No construye nido sino que deposita un par de huevos sobre el suelo, y los va moviendo de sitio cada día para hacer más difícil su localización.

Chotacabras cuellirrojo (Caprimulgus ruficollis)

DD

Alimentación: Insectos voladores de gran tamaño. Dónde observarlo: Lindes de los bosques. De noche, parado en mitad de los caminos y pistas forestales.

Chotacabras cuellirrojo (Caprimulgus ruficollis)


50 Paseriformes familiares Los pequeños paseriformes más representativos de las zonas forestales son sin duda los páridos. Esta familia de aves se caracteriza por tu elevada tasa reproductiva que puede llegar hasta diez o más polluelos por nido, en el caso del Herrerillo común (Parus caeruleus). Eligen agujeros en la corteza de los árboles como el resto de los páridos y también huecos en paredes o rocas. Su color azul, su pequeño tamaño y su fino silbido nos permitirá identificarlo con facilidad. Más conocido y abundante es el Carbonero común (Parus major), con su cabeza negra con dos manchas blancas en las mejillas formando una especie de pasamontañas que parte en dos el pecho amarillo estrechándose a modo de banda vertical. El

dorso es de color azul grisáceo, siendo la hembra mucho más apagada. Es una especie típicamente forestal que ha colonizado la mayoría de los hábitats limítrofes. Se han registrado casi cien sonidos diferentes producidos por el carbonero, aunque habitualmente utiliza tres o cuatro series repetitivas de timbre metálico. El Carbonero garrapinos (Parus ater), sin embargo, ha preferido no abandonar los bosques que desde hace siglos constituyen su hábitat. Es el más pequeño de los páridos, y se diferencia del carbonero común, además de por el tamaño, por la mancha blanca que tiene en la nuca y por el color general mucho más apagado. El último representante de la familia en estas tierras es el Herrerillo capuchino (Parus crista-

1 Herrerillo común (Parus caeruleus) 2 Procesionaria del pino (Thaumetopoea pityocampa) 1 2


1 2 1 Mito (Aegithalos caudatus) 2 Herrerillo capuchino (Parus cristatus)

tus), sin duda el más espectacular de todos. De color pardo en el cuerpo, con un collar blanco bordeado en negro, el ojo de color rojizo y, lo que es más significativo, una imponente cresta. Todos ellos se alimentan principalmente de insectos como orugas, larvas de escarabajos, etc, siendo muy útiles para la prevención y lucha contra la Procesionaria del pino (Thaumetopoea pityocampa). El Mito (Aegithalos caudatus), pertenece a otra familia distinta, los aegitálidos, pero comparte hábitat y algunas costumbres con los páridos. Los mitos se desplazan en familias incluso siendo todos los individuos adultos. Si observamos a un ejemplar, podemos estar seguros de que en breves segundos aparecerán seis o siete más. En primavera, construye un nido esférico con vegetación, musgos y líquenes, con una abertura central, oculto entre la maleza. Trepador azul (Sitta europaea)

¿Regresa el trepador azul? El pequeño Trepador azul (Sitta europaea), es un curioso y diminuto pájaro, adaptado para “andar” arriba y abajo por la corteza de los árboles gracias a sus largas y duras uñas y a la musculatura de sus patas. Se alimenta fundamentalmente de insectos aunque puede consumir algunos frutos en determinadas épocas del año.


Las cuatro grandes del bosque Las rapaces diurnas presentes en el territorio de Los Guájares son de mayor a menor, el Águila culebrera (Circaetus gallicus), el Águila calzada (Hieraaetus pennatus), el Busardo ratonero (Buteo buteo) y el Gavilán (Accipiter nisus). Las Sus poblaciones han sufrido un im- tres primeras hacen uso del pinar portante descenso en los últimos como lugar de nidificación ya que veinte años, sin embargo, parece son especies estivales, aunque cada que está volviendo a colonizar es- año son más las que se quedan enpacios naturales que antiguamente tre nosotros todo el año. La masa fueron punto de reproducción boscosa oculta sus voluminosos y además está expandiendo sus nidos del exterior aunque su zona poblaciones a otros donde no ha- de caza se encuentra fuera de la bía sido visto en muchas décadas. zona arbolada ya que su cuerpo De esta forma, en el último lustro está diseñado para moverse en eshay referencias de su presencia pacios abiertos. El águila culebrera primaveral y estival -por lo tanto se desplaza hasta las cercanas zonas reproductora- en el robledal de de matorral y monte bajo en busca Busquistar y en el Robledal cerca de su manjar preferido, la Culebra de la Maroma, en las sierras de bastarda (Malpolon mospesulaTejeda-Almijara, donde incluso se num), y la de Herradura (Hemorrobservó a un ejemplar introducir- hois hippocrepis) que, a la postre, son se varias veces en el agujero de un las mayores culebras del sur andaluz. tronco seco a seis o siete metros El “águila-búho” la captura y levanta de altura. Durante la realización de Águila culebrera (Circaetus gallicus) esta guía se localizó en meses invernales un posible nido de trepador azul en el Barranco del Fuerte que hace albergar la esperanza de que esta preciosa ave vuelva a andar verticalmente por los troncos de los bosques de Los Guájares.


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el vuelo para , sobre la marcha, llevársela a boca y tragarla .Ya en el nido, la regurgitará para alimentar a sus dos o tres pollos. La calzada y el ratonero son de menor tamaño y tienen costumbres similares. Se alimentan de pequeñas presas como roedores y aves del tamaño máximo de una paloma. El gavilán es un gran especialista forestal. Su cuerpo, de pequeño tamaño y su ágil vuelo le permiten sortear los troncos de los árboles en una fugaz persecución hasta capturar a los pequeños pájaros del bosque. En condiciones óptimas en gavilán puede llegar a criar hasta cinco polluelos en lo más profundo del bosque. 1 Águila calzada (Hieraaetus pennatus) 2 Busardo ratonero (Buteo buteo) 3 Gavilán (Accipiter nisus))

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54 Sombras del bosque El estudio de los mamíferos se basa, la mayoría de las veces, en la observación de las huellas y señales que estos dejan. El grado de similitudes de estos animales con el hombre los hace extremadamente discretos por desconfiados. Sus desarrollados sentidos del olfato, el oído y la vista, les permiten detectar nuestra presencia mucho antes que nosotros a ellos. El bosque es, pues, su refugio diurno y, para algunas especies, su cazadero y su lugar de reproducción. Los carnívoros de mediano tamaño como el Zorro (Vulpes vulpes), la Gineta (Genetta genetta), la Garduña (Martes foina) o el Tejón (Meles meles), son claros ejemplos de esto. La gineta y la garduña, son hábiles trepadores que utilizan las copas de los árboles como lugar de descanso o como zona de caza de pequeños pájaros durmientes, y roedores arborícolas como la Ardilla roja (Sciurus vulgaris). Esta, se alimenta de frutos, en su mayoría nueces, piñas, etc, aunque puede lle-

gar a capturar aves en los nidos.Una estrategia defensiva sin parangón es la capacidad de desprenderse de la cola en caso de peligro como haría una lagartija. Es la más diurna de todas y la única que podremos ver con relativa facilidad. Gineta (Genetta genetta) y Ardilla (Sciurus vulgaris)

Él tejón no tiene la capacidad de trepar y explotar el medio arbóreo por lo que construye galerías complejas donde pasa todo el año. Es casi totalmente nocturno, y de costumbres fijas; cada noche hará sus rutas en busca de comida en las que dejará sus características Piñas comidas por ardilla roja

Ardilla roja (Sciurus vulgaris)

Vu

Alimentación: Frugívora Dónde observarlo: La Chorrera........


55 huellas como las de un oso pequeño con las uñas muy largas. El zorro, se deja ver con relativa facilidad en los atardeceres Guajareños. Su astucia le ha permitido acercarse a los dominios del hombre y aprovechar sus despojos; es fácil verlos merodeando por los vertederos, escombreras y, en general, lugares donde pueda obtener comida fácil. En campo abierto el zorro es un hábil cazador de pequeños mamíferos que no desdeña los frutos de la tierra -como los higos- en épocas propicias. La Comadreja (Mustela nivalis), es un simpático aunque voraz cazador diurno. Frecuenta sobretodo las huertas y los “bosques” cultivados por el hombre, ya que allí encuentra su alimento, los Ratones caseros (Mus domesticus).También tiene querencia por los graneros y corti-

Tejón (Meles meles)

jos antiguos con recovecos donde ocultar a sus crías. Igual sucede con el Lirón careto (Elyomis quercineus), que, en ausencia de su hábitat preferido, las encinas, establece su residencia en muros de piedra y agujeros de cortijos antiguos. Los Jabalíes (Sus scrofa), campan a sus anchas por todo el valle.; es fácil encontrar sus hozadas en claros del

Zorro (Vulpes vulpes) y Comadreja (Mustela nivalis)


56 bosque o junto a los ríos, en prados con cierta humedad, buscando bulbos, raíces e invertebrados. Todo lo contrario que el Gato montés, (Felys siilvestris), especializado en cazar pequeñas presas -roedores, aves, etc-. Es extremadamente silencioso y solitario y suele elegir su territorio en los lugares menos frecuentados, casi siempre con abundancia de roquedos y monte bajo. Su tamaño -bastante mayor que un gato doméstico- y su cola anillada con la punta negra, nos ayudarán en una posible identificación.

Jabalí (Sus scrofa) Gato montés (Felys silvestris)

Lirón careto (Elyomis quercineus)

Historias de linces El felino más amenazado del planeta habitó los recónditos bosques de Los Guájares hasta principio de los años ´80. No se trataba de ejemplares divagantes solitarios ni en dispersión sino que todavía en aquellas fechas, parejas de Linces ibéricos (Lynx pardina) reproducían en estas sierras gracias al cobijo que la gran manta arbórea y rocosa les ofrecía.

Las antiguas creencias y costumbres veían al lince como una amenaza que depredaba sobre perdices y conejos convirtiéndose así en una codiciada pieza de caza. Las poblaciones fueron disminuyendo hasta la total desaparición poco tiempo después pero, en los albores del Siglo XX1, estudios realizados en la provincia de Granada, detectan la presencia de ejemplares adultos e


incluso hembras con crías crecidas en puntos bastante cercanos al límite occidental del término municipal, cuyo medio físico ofrece unas características idóneas para el reestablecimiento de la especie. Sirva esta referencia como motivo de esperanza en la recuperación del lince ibérico en las sierras costeras granadinas. Un reptil muy peculiar La Culebrilla ciega (Blanus cinereus), es uno de los reptiles más curiosos de cuantos podemos encontrar en nuestros bosques. Su aspecto es similar a una gran lombriz de tierra, de unos 30cm. de largo, pero con escamas bien marcadas por todo el cuerpo y la cabeza. Los diminutos ojos -apenas dos puntos grises- se sitúan detrás de la piel,para favorecer su desplazamiento bajo la húmeda tierra de los bosques y praPinos carrascos (Pinus halepensis)

dos donde se alimenta de hormigas y otros pequeños invertebrados.Las extensiones de subtropicales son el medio elegido, con frecuencia, por la culebrilla, que descansa bajo grandes piedras o troncos caídos,sobre todo en los meses de primavera, cuando está más cerca de la superficie. Culebrilla ciega (Blanus cinereus)



Matorral

mediterrรกneo


60

Matorral

mediterráneo

nos de los ejemplos más claros. El Lentisco (Pistacia lentiscus), como el Palmito (Chamaerops humilis) o el Oroval (Withania frutescens), ofrecen un doble sistema defensivo mediante la aparición de una sustancia brillante en sus hojas que refleja la radiación solar y una configuración más o menos esférica que, a la postre, es la más resistente frente a factores como el viento o el calor. El palmito, única palmera de la Europa continental, dispone sus hojas en zigzag, y en distintos planos para evitar recibir todas a la vez la misma cantidad de luz y hacerse sombra unas a otras. Este carácter superviviente de esta palmera enana, le hace “renacer” tras los incendios como se puede observar en la imagen de la página siguiente en la carretera de Pinos del Valle tras el incendio del verano de 2010.

Los espacios naturales donde ha desaparecido el primigenio bosque mediterráneo o, simplemente donde las condiciones ambientales lo hacen inviable, son el lugar donde se desarrolla un tipo de vegetación, principalmente leñosa y de bajo porte, y con importantes adaptaciones para soportar el continuo sol reinante en estas latitudes. Los jarales, tomillares o aulagares son comunidades bastante comunes en todo el municipio de Los Guájares. Las especies dominantes en ellas, entre otras, dan fe de estas adaptaciones. La más clara y frecuente consiste proteger los estomas -poros por lo que transpira la hoja-, situándolos en el envés de esta y/o cubrirlos con unos pequeños peli- Página siguiente tos llamados tomento, que mantie- 1 Palmitos (Chanaerops humilis) nen una fina capa de aire cargado 2 Monte bajo en cerro ... Oroval (Withania frutescens) de humedad. Esto le confieren un aspecto blanquecino para así reflejar, demás, una mayor cantidad de luz y, por lo tanto, disminuir la evapotranspiración. El Matagallo (Phlomys purpurea), El Romero (Rosmarinus officinalis), la Jara blanca (Cistus albidus) o la Zamarrilla (Teucrium lusitanicum.) son algu-



1 Zamarrilla blanca (Teucrium lusitanicum) 2 Romero (Rosmarinus officinalis) 3 Jara pringosa (Cistus ladanifer) 4 Tomillon real (Thymus longiflorus) 5 Aulaga (Ulex parviflorus) 6 CrujĂ­a (Digitalis obscura) 7 Matagallo (Phlomys purpurea)


La Jara pringosa (Cistus ladanifer), segrega una sustancia pegajosa en sus hojas que igualmente refleja la luz y disminuye la temperatura de la planta. El sendero que discurre desde Guájar Alto hasta Lentegí nos ofrece un importante jaral. Asociado a ellas crece una especie muy curiosa, el Hipocístide (Cytinus hypopcistis). Es una planta parásita cuyo nombre hypocistis significa precisamente bajo las jaras. El tomillar, por otra parte, nos ofrece plantas de muy bajo porte, de aspecto almohadillado como la anteriormente citada zamarrilla, la Ajedrea (Thymus mastichina), el Tomillo limonero (Thymus

Hipocístide (Cytinus hypocistis)

beticus) o el Tomillo real o Mejorana (Thymus longiflorus). En el invierno tardío aflora el Lirio silvestre (Iris xiphium) y, más tarde, la Crujía (Digitalis obscura), el Gamón (Asphodelus fistulosus) y la Cebolla albarrana (Urginea maritima), todas susceptibles de ser observadas en lo zona...... . La Aulaga (Ulex parviflorus), que se

Tomillo real (Thymus longiflorus) y Lirio silvestre (Iris xiphium)


64 nos muestra en flor prácticamente durante todo el año, es el ejemplo claro de la protección contra los depredadores. Sus hojas se han convertido en espinas que, además de evitar la pérdida de agua, hacen la planta impenetrable contra los animales herbívoros.Algo parecido sucede con las Esparragueras Blanca (Asparagus albus) y Negra (Asparagus horridus) o con el Arto (Maytenus senegalensis), que presenta unos afilados pinchos en sus tallos secundarios a la vez que desarrolla hojas normales. El arto es otra de las especies que necesariamente hay que proteger ya que se encuentra en peligro de extinción debido, fundamentalmente, a su escasa distribución planetaria y a la desaparición de sus hábitats. Presenta una configuración esférica como medio adicional de Arto (Maytenus senegalensis)

Cebolla albarrana (Urginea maritima)

Arto, Espino cambrón (Maytenus senegalensis)

EN

Floración: Dónde observarlo: En los tajos cercanos a la desembocadura del Río de La Toba en el


protección, al igual que la Bolina (Genista umbellata), que es la reina en algunos de los espacios abiertos de la vertiente sur -la más soleadade toda la sierra. La bolina, como la Retama (Retama sphaerocarpa), elimina sus hojas para evitar gastos innecesarios pero, a cambio, posee tallos de color verde que realicen la función fotosintética. Endemismos dolomíticos Los relieves calizo-dolomíticos que dominan parte del territorio de Los Guájares se nos muestran como un estéril desierto de piedras fragmentadas de color blancuzco salpicado por retorcidos Pinos resineros (Pinus pinaster). En este hostil hábitat viven una serie de plantas de alto valor ecológico ya que son especies

cuya presencia se limita a las sierras de Tejeda-Almijara y al Trevenque, este último, fuera de la zona de estudio pero geológicamente similar. Coincide que esta configuración geológica se extiende más allá del líViborera (Echium albicans)


Hierba de Rothmaler (Rothmaleria granatensis) y Anthyllis tejedensis

mite noroccidental del termino municipal, por lo que algunas especies pudieran quedar fuera de la zona de estudio, pero forman parte de un todo indivisible por líneas marcadas por el hombre. Algunas de las especies más importantes, son la Hierba de Rothmaler (Rothmaleria granatensis), la Arenaria de la Guardia (Arenaria delaguardiae), la Anthyllis tejedensis, La Viborera (Echium albicans), la Salvia (Salvia lavandulifolia), la Salamonda Salvia (Salvia lavandulifolia)

(Thymelaea tartonraira), las Escobillas rastrera (Centaurea boissieri), y Blanca (Centaurea bombycina) o la Alhucema (Lavandula lanata).

Hierba de Rothmaler (Rothmaleria granatensis)

Arenaria de la Guardia (Arenaria delaguardiae)

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Vu

Anthyllis tejedensis Vu Escobilla blanca (Centaurea bombycina)

Vu

Floración: Primavera tardía e inicios de verano. Dónde observarlo: Límite noroccidental del municipio,bordeando la pista que marca la divisoria con el municipio de Las Albuñuelas. Salamonda (Thymelaea tartonraira)



68 Orquídeas ibéricas Existe una familia vegetal, a menudo desconocida para el gran público. Conocemos las grandes orquídeas de las floristerías pero tendemos a pensar que éstas sólo se encuentran en tierras tropicales. Nada más equivocado. La provincia de Granada cuenta con una amplia representación de estas pequeñas joyas que, quizás por su tamaño, pasan muchas veces desapercibidas. Son plantas parásitas, que requieren las presencia de un hongo en el suelo para poder desarrollarse; es por esto que en hábitats aparentemente similares, en unos aparecerán algunas especies y en otros no. Sus llamativos colores y sus formas, que recuerdan a insectos, no son más que técnicas para conseguir la ansiada polinización mediante la atracción, generalmente, de himenópteros. Podríamos hacer una división entre las orquídeas nemorales,que habitan en bosques como la Cephalantera longifolia o la Dactylorhyza insularis y las que prefieren las zonas abiertas con mayor grado de insolación. Los géneros Ophrys y Orchis son los más representados. Dentro del género Ophrys, encontraremos las especies fusca, lutea, speculum, tenthredinifera y apifera. Estas

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1 Ophrys speculum 2 Ophrys lutea 3 Ophrys apifera 4 Ophrys tenthredinifera 5 Ophrys x minuticauda 6 Orchis coriophora 7 Ophrys fusca 8 Orchis collina 9 Ophrys fusca (agrupaciรณn) 9

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1 1 Orchis papilionacea 2 Neotinea maculata 3 Serapias parviflora

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son las más tempranas en florecer, algunas en el mes de Enero, si el año es propicio. Se suelen localizar en pequeños rodales que congregan a la mayoría de las especies. El género Orchis, aporta cuatro de las especies más espectaculares de todas: papilionacea, collina, olbiensis y coriophora. Esta última cuenta con una reducida población en un pequeño olivar junto a La Bernardilla. Otras especies de interés fácilmente localizables son la Neotinea maculata, en el mismo borde del sendero Guájar Alto-Guajar Fondón o la Serapias parviflora, que podremos encontrar en almendrales abandonados o directamente bajo matorrales. Cabe reseñar la presencia, también junto a este sendero, de un híbrido de Ophrys apifera y Ophrys scolopax, denominado Ophrys x minuticauda. Curiosamente la orquídea Ophrys scolopax no ha sido localizada en la zona de estudio.


Merodeadores de las flores El matorral mediterráneo es un espléndido jardín natural con la llegada de la primavera.Un manto de flores y tallos tapizan las soleadas laderas y los grandes claros del bosque. Es el paraíso para insectos y arácnidos, muchos de ellos como agentes necesarios de la polinización. Los más vistosos, y fáciles de localizar, son las mariposas. La comunidad de los lepidópteros es muy variada en cuanto a tamaños, colores, o costumbres. Cada mariposa depende en su fase larvaria de una o varias plantas nutricias, por lo que, conociendo estas plantas, nos será fácil encontrar las orugas. La fase de crisálida, está pensada para mimetizarse con el entorno y no ser descubierta por los depredadores durante ese tiempo de inmovilidad.

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1 Vulcana (Vanessa atalanta) 2 Cardera (Vanessa cardui) 3 Cejialba (Callophrys rubi) 4 Banderita española (Antocharis euphenoides) 5 Macaón (Papilio machaon) 4


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3 1 M. de las Aristoloquias (Zerynthia rumina) 2 Medioluto (Melanargia lachesis) 3 Cardera (Vanessa cardui) 4 Bajรก de dos colas (Charaxes jasius) 5 Oruga de Cuculia lychnitis 6 Oruga de Acronicta rumicis 7 Empusa pennata 8 Graphosoma italicum

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73 Los imagos o adultos, se alimentan del néctar que chupan con la espiritrompa por lo que las flores, serán el lugar lógico donde buscarlas. La Vulcana (Vanessa atalanta), que inverna en fase de imago,o la Cardera (Vanessa cardui), se alimentan en su estadio inicial de cardos y ortigas. Los Piéridos como la Blanca de la col (Pieris brassicae), la Banderita española (Antocharis euphenoides) o la Cleopatra (Gonepterix rhamni), son visitantes frecuentes de las huertas y otros espacios donde crecen plantas crucíferas o aladierno en el caso de la última. Las majestuosas Chupaleche (Iphiclides feisthamelii), y Macaón (Papilio machaon), comparten familia con la delicada Mariposa de las aristoloquias (Zerynthia rumina). Los Satíridos, en general, se camuflan entre las gramíneas secas hacia mediados de verano, posándose muy cerca del suelo. La Medioluto (Melanargia lachesis) es la excepción de la familia que aporta el contraste blanquinegro. Entre los licénidos, pequeñas mariposas diurnas de brillantes colores, destaca la Cejialba (Callophrys rubi), que podremos encontrar volando en el límite del bosque y el matorral. La Bajá de dos colas (Charaxes jasius) es la más espectacular y grande de todas

las mariposas diurnas. Su oruga se alimenta de hojas de madroño aunque ha sido citada también sobre chirimoyo. El adulto frecuenta estas plantaciones ya que le encantan los frutos maduros que caen del árbol. Las mariposas nocturnas engloban a muchos miles de especies y son bastante más difíciles de observar debido a sus hábitos. Sus orugas suelen ser mucho más vistosas que los adultos. Dos ejemplos son la Cuculia lychnitis o la Acronicta rumicis, que ha sido localizada ampliamente sobre hierbabuena y pequeños ejemplares de sauce en las mismas orillas del Río de la Toba. La maraña de ramas, hojas, flores, etc, es también un extraordinario espacio para cazar.La Mantis (Mantis religiosa) o la Empusa pennata, utilizan los tomillares y aulagares para permanecer inmóviles, meciéndose con el viento mientras esperan la llegada de una posible presa. También algunas de las llamadas Arañas cangrejo (Thomysus sp.), de vivos colores que las asemejan a la flor junto a la que se encuentran o la Araña lobo (Lycosa tarentola-fasciventris), que hace sus madrigueras tubulares en la base de los arbustos. Abejas, abejorros, o chinches como el Graphosoma italicum, completan la lista de habitantes del lugar.


Venta de la Cebada

A ras de suelo Los reptiles, animales que, en general se desplazan y pasan gran parte de su vida acechando a sus presas desde el suelo, se desenvuelven a la perfección en los soleados matorrales y sus zonas de contacto. Los intrincados romerales, tomillares o jarales y los pastizales cercanos conforman un lugar idóneo para la termoregulación con zonas claras de escape. Este es el lugar para localizar a las grandes culebras ibéricas como la Culebra bastarda (Malpolon mospessulanus) de aspecto temible y hasta 250 cm. de longitud, la Culebra de herradura (Hemorhois hippocrepis) o la Culebra de escalera (Rynechis scalaris),

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cuyo diseño dorsal, en su época juvenil, se asemeja a los peldaños de escalera de mano.Todas ellas se alimentan de pequeños roedores y, en menor medida, aves u otros animales;es el caso de la Culebra lisa meridional (Coronella girondica), de alimentación principalmente sauriófaga (lagartijas y lagartos) y distribución mucho más reducida que las anteriores. Sus presas potenciales son la Lagartija colilarga (Psammodromus algyrus), la Lagartija cenicienta (Psammodromus hispanicus) y el Lagarto ocelado (Timon lepidus).Este último,el mayor de todos los saurios andaluces, presenta una librea parda con pequeños ocelos color crema cuando es joven y verde más o menos intenso con ocelos azules cuando es adul-

1 Culebra bastarda (Malpolon monspessulanus) 2 Culebra lisa meridional (Coronella girondica) 3 Culebra de escalera (Rynechis scalaris) 4 Culebra de herradura (Hemorhois hippocrepis) 5 Lagarto ocelado (Timon lepidus) 6 Lagartija cenicienta (Psammodromus hispanicus) 7 Lagartija colilarga (Psammodromus algyrus)

to. En los matorrales de las zonas altas junto a los canchales dolomíticos, se encuentra la población más meridional de Víbora hocicuda (Vipera latastei) de la provincia de Granada. Su carácter huidizo y su escaso número hace muy difícil localizar su presencia.

Víbora hocicuda (Vipera latastei)

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Alimentación: Roedores. Dónde observarlo: Canchales, matorral clareado y roquedos de las zonas altas del municipio.


76 ¿Correr o volar? Las aves del matorral, que se alimentan, duermen o construyen aquí, tienen una importante desventaja con respecto a las especies típicamente arbóreas: están al alcance de los depredadores y del hombre. Pero no es todo malo, a cambio, suelen tener unos colores y diseños terrosos y/o moteados que se camuflan con el entorno. Los nidos, ya estén situados entre la coraza inaccesible de una aulaga o bajo el humilde tronco de un romero, son elementos que se funden con su alrededor hasta el punto de hacerlos absolutamente invisibles. Es el caso de La Cogujada montesina (Galerida theklae), el Escribano montesino (EmbePerdiz roja (Alectoris rufa)

Cogujada montesina (Galerida theklae)

riza cia) o la Perdiz roja (Alectoris rufa). Son aves que prefieren ocultarse antes que volar. Las perdices llevan esta práctica hasta el límite, corriendo a gran velocidad entre la vegetación o en las zonas abiertas como cortafuegos,almendrales, etc.,levantando el vuelo en caso de peligro inminente. Esta abundante ave de bellísimo diseño corporal es una de las especies más fáciles de observar neneeneneneneneneenenenenenenenenenenenenee-


Escribano montesino (Emberiza cia)

neneneneneneneneenenenenene. Los Jilgueros (Carduelis carduelis) y los Pardillos (Serinus cannabina) bajan en grandes bandos a comer las semillas de plantas como los cardos y otras compuestas. Todo lo contrario que las currucas, aves residentes en lo más profundo del matorral aunque no desdeñan otros hábitats. Destacan la Curruca cabecinegra (Sylvia cabecinegra), la Curruca tomillera (Sylvia conspicillata) o la Curruca Abejaruco europeo (Merops apiaster)

Curruca cabecinegra (Sylvia melanocephala)

capirotada (Sylvia atricapilla). El Abejaruco europeo (Merops apiaster), sin embargo, frecuenta las zonas florecidas por motivos estrictamente alimenticios. Como si de un mamífero se tratase, excava sus nidos en los taludes propicios, y se desplaza al monte en busca de su alimento preferido, las abejas. Junto a la carretera comarcal 3333, antes del desvío de Guájar Fondón, podemos observar algunos nidos. ¿Correr o volar?



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Tajos y Roquedos pobladores de las alturas



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Tajos

Roquedos

pequeñas grietas de los paredones de piedra. Para empezar, deben pobladores de las alturas poder anclar sus raíces en una míAl igual que sucede con otros hábi- nima porción de espacio, en el que tats como por ejemplo el matorral las condiciones son siempre extremediterráneo, no hay un límite cla- mas: Si están orientadas al norte, ro que podamos establecer sobre todo el invierno lo pasaran prácdónde empieza o dónde acaba un ticamente sin recibir rayos de sol, roquedo. Las cumbres de los picos mientras que si están orientadas más altos casi siempre presentan hacia el sur, sucederá el caso inveruna buena representación de ro- so. Las precipitaciones, regarán de quedos, aunque en general serán forma escasa una pequeña fisura zonas de contacto con el bosque en un tajo vertical salvo cuando la o con el monte mediterráneo. excesiva lluvia chorree por la paTambién los tajos verticales, como red empapándola y arrastrando a elemento formado, a veces, por la su paso todo tipo de materiales. acción erosiva del agua, entra en En las zonas más altas, los vientos contacto con los ríos o arroyos, soplan con fuerza y las plantas generando grandes desniveles Doradilla (Ceterach officinarum) donde aparecen imponentes cascadas. Todo está conectado salvo en zonas muy puntuales de las altas cumbres. No obstante hay una importante variedad de fauna y flora que escoge estos lugares para desarrollar su vida o una parte de ella, junto con otras especies más generalistas, que podremos encontrar también en otros hábitats. Desde el punto de vista de las especies que alberga, el hábitat rupícola es muy particular. La flora desarrolla una serie de adaptaciones para sobrevivir en un lugar tan inhóspito para ellas como son las y


Valle de los Guájares desde el pico de las tres lindes

no cuentan con la protección de una barrera natural como puede ser una línea de árboles; en estos lugares, la vegetación procura elevarse lo menos posible del suelo para oponer la mínima resistencia, apareciendo una vegetación fundamentalmente rastrera o de bajo porte. La gradación negativa que se produce en la abundancia del estrato arbóreo y su altura se observa con facilidad, a medida que se aumenta la altitud, hasta llegar a la práctica desaparición de este. Es el caso del pico de las Tres Lindes, donde confluyen los términos municipales de Los Guájares, Lentegí y Albuñuelas y que cuenta con una de las mejores vistas de toda

la sierra. Conforme ascendemos por el cerro de La Toba, el alto matorral y el denso pinar van siendo sustituidos por una vegetación de menor porte salpicada por afloramientos rocosos, cubiertos con multicolores líquenes, que se extienden en dirección N-S hasta la altitud máxima de 1362 msn. Aquí se dan las condiciones adversas anteriormente descritas y, por tanto, podremos observar especies que crecen arrastrándose por el suelo como el Espino de roca (Rhamnus myrtifolia) e incluso una Coscoja (Quercus coccifera) que ha extendido sus raíces de forma aérea hacia abajo por el talud. El Enebro (Juniperus oxycedrus), muy


84 abundante en otros hábitats del valle, aparece aquí en una pequeña repisa donde ha podido agarrar sus raíces con fuerza. Es muy notable la diferencia de talla de la especie en esta cota máxima y en las zonas más bajas en el interior del bosque, donde alcanza un porte arbóreo. La Doradilla (Ceterach officinarum), que es en realidad un helecho,o la Uña de gato (Sedum sediforme), se encajan en cualquier mínima grieta con algo de tierra arrastrada por el viento. A mucha menos altitud, en las paredes de roca caliza cercanas al río Guadalfeo, habitan varias de las joyas botánicas rupícolas por excelencia. Los Zapatitos Coscoja (Quercus coccifera)

Romero blanco (Rosmarinus tomentosus)

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Dónde observarlo: En los tajos cercanos a la desembocadura del Río de La Toba en el Guadalfeo. de la Virgen (Sarcocapnos enneaphylla), Athamanta vayredana, Lafuentea rotundifolia, y Lapiedra martinezii, todas de distribución mediterránea en la Península Ibérica, colonizan rajas, agujeros o pequeñas repisas en las paredes verticales con cierta humedad. El Romero blanco (Rosmarinus tomentosus), endemismo del sur de las provincias de Granada y Málaga, se caracteriza por tener la superficie de sus hojas recubierta por unos pelitos blancos llamados tomentos, que le ayudan a defenderse de la excesiva evapotranspiración provocada por la intensa radiación solar. La Hedionda (Putoria calabrica), de Página siguiente 1 Enebro de miera (Juniperus oxycedrus) 2 Hedionda (Putoria calabrica) 3 Espino de roca (Rhamnus myrtifolia) 4 Zapatitos de laVirgen (Sarcocapnos enneaphylla) 5 Romero blanco (Rosmarinus tomentosus) 6 Lapiedra martinezii 7 Lafuentea rotundifolia 8 Flor de viuda (Trachelium caeruleum) 9 Athamanta vayredana


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86 la familia de las rubiáceas, se llama así por el mal olor que desprende, similar al de un galápago leproso. Podremos observarla en flor hasta bien entrado el otoño. Otra especie también más generalista es la Flor de Viuda (Trachelium caeruleum), de preciosas flores moradas, que se desarrolla tanto en roca como en la base de estas e incluso en taludes o cunetas de caminos y carreteras. Ni animales ni plantas A menudo olvidados por el gran público, quedan los líquenes, que tapizan las rocas con colores y patrones muy diversos. En realidad, un liquen es la asociación simbiótica de un hongo con un alga,produciéndose así una cantidad ingente de posi-

bles combinaciones que hace muy difícil su identificación. El alga aporta la capacidad de producir alimento mediante la fotosíntesis y el hongo aporta la humedad.En las altas cumbres de la Sierra de Los Guájares se desarrollan, por supuesto, algunos líquenes que cumplen su función, al igual que el resto de seres vivos.

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Liquen con Siempreviva (Sedum dasyphyllum)

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3 Arriba 1 Liquen crustáceo 2 Liquen crustáceo 3 Liquen crustáceo



88 Reptiles roqueros Los reptiles, como animales ectotermos que son, necesitan de la temperatura ambiente para regular su temperatura corporal. La mayoría de ellos aprovechan las horas cálidas del día para asolearse sobre una roca, un tronco o en el suelo. En las paredes rocosas encontraremos tres especies, dos de ellas de actividad más bien nocturna y una totalmente diurna. La Salamanquesa común (Tarentola mauritanica) y la Salamanquesa rosada (Hemidactylus turcicus) habitan tanto en roquedos como en espacios antropizados como grietas de los tejados, garajes, desvanes y, en general lugares con poco tránsito y algo de oscuridad.En su entorno natural,las salamanquesas permanecen durante día en las inmediaciones de una fisura o agujero que le servirá de escondite en caso de peligro. Coincidiendo con la máxima actividad de la fauna invertebrada, al amanecer y

al atardecer, estos reptiles salen de caza en busca de hormigas, moscas y mosquitos, mariposas nocturnas, etc. Los ejemplares que viven en la ciudad comienzan su actividad con el encendido del alumbrado público, que atrae a todos estos invertebrados que son presa fácil para las rápidas salamanquesas. El otro reptil es la Lagartija ibérica (Podarcis hispanica), la indiscutible protagonista de las soleadas paredes de piedra, que utilizan para termoregularse.Su coloración es muy variable como se aprecia en la página siguiente. El color de base suele ser el verde aunque también hay ejemplares marrones o anaranjados; los flancos presentan varias líneas claras longitudinales al cuerpo, que puede ser de un color liso a muy moteado con manchas rojizas o negras. La cola en los ejemplares juveniles es de color verde casi fluorescente. Lagartija ibérica (Podarcis hispanica) Salamanquesa rosada (Hemidactylus turcicus)



90 Fauna alada Los inaccesibles roquedos proporcionan un resguardo perfecto para las aves debido a que son casi las únicas que pueden acceder volando. Este pétreo refugio es utilizado como lugar de nidificación y dormidero, momentos en que son más vulnerables. Algunas rapaces utilizan también las rocas altas para otear todo tu territorio en busca de presas. Un fiel habitante de los cortados es el Cernícalo vulgar (Falco tinunculus), aunque también se ha adaptado al hábitat humanizado, anidando en canteras, puentes e incluso jardineras de los balcones. Emparentado con él, está el Halcón peregrino (Falco preregrinus), absolutamente rupícola. Nidifica en repisas aisladas, que tapiza con algo de hierba sobre la que deposita entre uno y tres huevos en el mes de febrero. Caza todo tipo de presas casi siempre aéreas, sintiendo predilección por las Palomas braHalcón peregrino (Falco peregrinus)

Cernícalo vulgar (Falco tinunculus)

vías (Columba livia). El gigante entre las rapaces nocturnas está también presente en el valle; el Búho real (Bubo bubo), con sus casi 70cm. de alto es el depredador de la noche por excelencia. Disminuyendo en tamaño pero agrupados en gran número tenemos a los Vencejos común y pálido (Apus apus) y (Apus pallidus) y a los Vencejos reales (Apus melba), visitantes estivales que alegran las altas cumbres con sus gritos y pasadas a gran ve-

Halcón peregrino (Falco peregrinus)

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Alimentación: Casi siempre otras aves. como Palomas bravías. Dónde observarlo: Tajos junto al pico de LasTres lindes,Tajos de losVados y pico Columba.


locidad. Los Aviones roqueros (Ptynoprogne rupestris), aunque son también eminentemente voladores, construyen nidos similares a los de los Aviones comunes (Delichon urbicum) pero siempre en paredes recónditas. Por último hay que mencionar al Chochín común (Troglodytes troglodytes), que construye nidos redondos con una entrada central, en el interior de agujeros o fisuras, junto a las entradas de cuevas o minas, en la zona de contacto con el matorral o el bosque. Paseriformes saxícolas En un paseo por el campo es fácil encontrar la silueta de un pequeño pájaro subido en una piedra o posadero. Las probabilidades de que sea un Colirrojo tizón (Phoenicorus ochruros) o una Tarabilla común (Saxicola torquata) son muy altas. De igual forma si nos decidimos a subir hasta lo alto de un cerro más o menos rocoso, bastará con esperar en silencio unos pocos segundos para que un pequeño colirrojo se nos aparezca casi por arte de magia. Son aves muy adaptables que se distribuyen ampliamente y ambas realizan una migración altitudinal más o menos pronunciada pero, se diferencian en el lugar escogido para nidificar. El colirrojo tizón elige

Colirrojo tizón (Phoenicorus ochruros)

muros de piedra, construcciones humanas abandonadas, minas o cuevas, mientras que la tarabilla deposita sus huevos en un nido típico entre la espesura de cualquier arbusto impenetrable. Si la silueta que observamos es algo más grande y muy oscura, no hay duda, será la reina de las rocas de la media montaña, la Collalba negra (Oenanthe leucura).

Collalba negra (Oenanthe leucura)

NT

Alimentación: Insectívora. Dónde observarlo: Canchales, bordes de tajos y rocas a media altura. Collalba negra (Oenanthe leucura)


92 La perdicera resiste Los peligros y agresiones que ha sufrido el Águila perdicera (Hieraaetus fasciatus) y su hábitat en los últimos años han sido cuantiosos. Una única pareja residente en la zona, ha nidificado en los Tajos de los Vados desde que hay constancia de su estudio, al menos, hace treinta años. La zona de caza de esta impresionante rapaz, catalogada como Vulnerable según los Libros Rojos de Fauna Amenazada de Andalucía, se proyecta hacia el Oeste adentrándose en territorio de Los Guájares, motivo por el cual está presente en esta guía. Su estrategia diaria consiste en sobrevolar en pareja siguiendo el filo de los tajos, acosando y distrayendo un miembro de la pareja a la presa en cuestión mientras que el otro ataca desde otro punto. Es todo un

Hábitat del Águila perdicera

espectáculo.A lo largo de los Tajos hay varios nidos localizados que la pareja va utilizando en años alternos para evitar la proliferación de parásitos. Reina de las alturas Si tuviéramos que elegir una especie que representara los tajos y roquedos delValle de Los Guájares, este sería la Cabra montés (Capra pyrenaica hispanica).No hay otro animal, y mucho menos mamífero, que haya desarrollado la destreza con la que se desplaza por lugares inverosímiles. Esa capacidad no es fruto de una temeridad superior a la de otros animales es, simplemente, su modo de vida. Además de su Águila perdicera (Hieraaetus fasciatus)


93 fuerte musculatura para soportar las veloces carreras por terrenos inestables y los grandes saltos entre las rocas, la principal adaptación está en sus patas, concretamente en sus pezuñas. Su superficie antideslizante y su gran movilidad le permiten un apoyo óptimo en cualquier circunstancia. Existe un marcado dimorfismo sexual: el macho, además de pesar el doble que la hembra (entre 80 y 120kg.), desarrolla una imponente cornamenta que le permitirá, en los meses de Noviembre y Diciembre, batirse en duelo para conseguir perpetuar su descendencia. También lo diferencian el color muy oscuro de la zona

inferior del cuerpo y la barba típica de la especie. Fuera de la época de celo, los machos son bastante solitarios, mientras que las hembras suelen ir en pequeños grupos con las crías. Son animales muy desconfiados por lo que, para observarlos, necesitaremos una buena dosis de paciencia y unos prismáticos.

Cabra montés

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(Capra pyrenaica hispanica)

Alimentación: Herbívora. Dónde observarlo: En las faldas del pico“El Fuerte” o cerca de Guajar Alto, al otro lado del río.

Macho y hembra cabra montés (Capra pyrenaica hispanica)



95 Boca abajo Los relieves rocosos calizos y dolomíticos crean, a menudo, cuevas, simas o simples fisuras que, unidas a las galerías excavadas por el hombre en busca del preciado metal, albergan una importante población de murciélagos. Las distintas especies de quirópteros las utilizan como lugar de reposo durante el día, como punto de cría o de apareamiento, o como simples lugares de estancia temporal.

M. ratonero grande (Myotis myotis)

M. de cueva (Miniopterus schreibersi)

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Todas las especies de murciélagos están protegidas al igual que sus hábitats por lo que hay que ser especialmente respetuoso con ellos. El Murciélago ratonero grande (Myotis myotis), el Murciélago de cueva (Miniopterus schreibersi) o el Murciélago grande de herradura (Rynolophus ferrumequinum), todos catalogados como vulnerables a la extinción, son las tres especies que podremos observar con más facilidad. 1 Murciélago ratonero grande (Myotis myotis) 2 Murciélago de cueva (Miniopterus schreibersi)

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(Rynolophus ferrumequinum)

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M. grande de herradura

Alimentación: Insectos voladores, en su mayoría lepidópteros y coleópteros. Dónde observarlo: Al atardecer a la salida de sus refugios, minas, cuevas naturales e incluso árboles frondosos junto a estas. Hábitat de Cabra montés y Murciélagos




Baza Guadix Loja

Los Guรกjares

GRANADA Motril

Ayuntamiento de Los Guรกjares

UNIร N EUROPEA

FEDER


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