
3 minute read
Proyecto Franklinia: Prevenir la extinción de especies arbóreas endémicas amenazadas
by ECORumbo
El archipiélago Juan Fernández, luego de miles de años de evolución, alberga la mayor densidad de especies de plantas endémicas terrestres de islas oceánicas a nivel mundial. Una familia, doce géneros y 135 especies de plantas son endémicas de este lugar, pero más de la mitad de ellas se encuentra en peligro o peligro crítico de extinción.
¿Habías escuchado alguna vez la expresión “las islas son el laboratorio de la evolución”? Organismos que quedan geográficamente aislados pasan por un largo proceso de adaptación que los lleva a desarrollar características únicas relacionadas con el hábitat en el que se establecen, esta situación se acentúa aún más en las islas oceánicas.
Advertisement
Muchos de los seres vivos que habitan en islas, desarrollan características y adaptaciones que les permiten desempeñar funciones ecológicas únicas que las diferencian de sus especies hermanas continentales. Sin embargo, las especies insulares también se caracterizan por ser particularmente vulnerables y por enfrentar variadas amenazas. Ejemplo de esto son los árboles, especies muy vulnerables a la extinción ya que evolucionaron para existir en ausencia de herbívoros o depredadores de semillas, y no tienen las defensas usuales como espinas, toxinas, etcétera, para protegerse. Los árboles son considerados una solución para combatir los problemas ambientales y un componente vital en la dinámica de la naturaleza; juegan un importante papel en el mantenimiento de un equilibrio ecológico y en la mejora de la calidad de vida de las personas. A pesar de todos los beneficios que nos otorgan, los bosques enfrentan enormes amenazas debido a la sobreexplotación, la degradación y a las especies exóticas.
El archipiélago Juan Fernández tiene una enorme concentración de árboles y otras plantas endémicas, sin embargo, según la Unión Internacional para Conservación de la Naturaleza (UICN), solo en el archipiélago hay un total de 6 especies de árboles en peligro crítico, 11 especies de árboles vulnerables y 1 especie de árbol extinta, así como docenas de especies de árboles no evaluadas, y helechos, arbustos y pastos amenazados. Se estima una pérdida de entre 33 y 67% de la cobertura vegetal en Alejandro Selkirk,
© Island Conservation
©Héctor Gutiérrez | Oikonos

y un 80% de pérdida en la isla Robinson Crusoe, llevando a especies de árboles al borde de la extinción, con poblaciones en declive y, a algunas especies como Dendroseris neriifolia (en Robinson Crusoe), representadas por menos de tres individuos silvestres.
En el archipiélago, las plantas invasoras compiten con las nativas y continúan expandiendo su distribución. Si las plantas y los mamíferos invasores no se manejan adecuadamente, pronto se extinguirán especies únicas, acelerando el colapso del ecosistema. En este contexto, CONAF, Island Conservation y Oikonos están trabajando de manera conjunta con la fundación Franklinia de Suiza, para mejorar el estado de conservación de los árboles amenazados en el archipiélago y actualmente se está trabajando en la planificación de las actividades dentro de las diferentes líneas de acción del proyecto, como controlar especies invasoras; mantener y aumentar el número de cercos de exclusión de herbívoros en áreas forestales prioritarias, mejorando el establecimiento y la supervivencia de árboles endémicos; plantar plántulas de especies de árboles endémicas, y generar espacios de difusión y discusión referente a los servicios y la conservación de los ecosistemas forestales.
Para poder llevar a cabo este trabajo de conservación y restauración en las tres islas del archipiélago, ha sido fundamental la participación de la comunidad fernandeziana. Los espacios de divulgación, educación y voluntariado serán una oportunidad para el intercambio de conocimientos y experiencias que permitan generar resultados sostenibles para los ecosistemas insulares y cada uno de los árboles nativos que lo sustentan.
La preservación de los paisajes naturales y las especies arbóreas amenazadas del archipiélago garantizarán también que el ecoturismo siga siendo un medio de vida viable para los residentes de la isla en el futuro. La invitación es a ser parte de este proyecto que apoya la conservación del exclusivo patrimonio natural del archipiélago.