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ALAN MUÑOZ OLIVARES
ALAN MUÑOZ OLIVARES (Talcahuano, Chile, 1977)
Poeta, Psicólogo de la Universidad Santo Tomás, con algunos estudios de Pedagogía en Español en la Universidad de Concepción. Posee larga experiencia en el contexto poético. Su primer libro lo publica a los 18 años: Re-Versos (Ediciones Etcétera, 1995). Ha obtenido diversos reconocimientos, siendo el más reciente finalista del Premio Internacional Alfonso Alcalde en su primera versión (2019). Aparece en diversas revistas y antologías del medio nacional. Su último poemario se titula Tree-D Árbol muerto (Ediciones Askasis, 2015). Actualmente es beneficiario de un proyecto de creación por su libro en desarrollo C0D3X P4C1F1CV5 (cómo vivir, amar y morir en Chile) con respaldo del Fondo del Libro y la Lectura 2020 del Ministerio de las Artes, Culturas y el Patrimonio.
ES MI CULPA
Todos los hombres se parecen por sus palabras, solamente las obras evidencian que no son iguales. Molière.
Si estas palabras no logran su cometido Si han perdido el camino de sus huesos Y andan poblando ciudades fantasmas Para atrincherarse del olvido
Si estas palabras no construyen el puente Entre tu estado de sitio y el mío Y andan protestando la muerte de las sílabas Que de a poco el hambre las metralla
Si estas palabras no rugen para temerles Porque el miedo sacro de la noche embaraza secretamente sus pasiones Si estas palabras estremecedoras no tronan el cielo con sus ideas delirantes Con sus deseos de ser uno con el universo En un relámpago de verbo
Si no incendian el cielo quemante con sus verdaderas intenciones de venganza Que es devengar de la sangre La costra para que grite la herida
Si no logran llegar al otro lado de la acera Porque el tiempo cuajó a destiempo el paraíso Y por el paso de cebra caminan lentamente Agazapadas de sus balas Si estas palabras No son un golpe a la cátedra
que conmueva las neuronas de tu logos
Si no remesen tu adiestramiento pavloviano En el laboratorio del caos
Entonces estas palabras tienen vida propia Porque si estas palabras se resisten a entrar En tu casa infecta Entonces ¡Sí! ¡Es mi culpa!