Emilio y Pilar _50 años compartiendo_ compartiendo_ Buenas y emocionantes tardes a todos. En primer lugar, gracias de corazón por estar hoy aquí junto a nosotros, acompañándonos en este día tan especial, único e irrepetible en nuestras vidas. No lo olvidaremos jamás. Ni tampoco vuestra compañía y alegría compartidas. Nos piden que compartamos con vosotros el secreto que nos ha mantenido juntos día tras día durante los últimos cincuenta años. Con estas palabras que ahora os dirigimos lo vamos a intentar, esperamos conseguirlo. Se trata de un secreto misterioso, sí, pero también, a un tiempo, sencillo. Hemos mirado atrás y hemos ido recogiendo recuerdos, ideas, momentos…Muchos días hermosos, llenos de felicidad y bienestar, otros sin embargo días normales, incluso grises, algunos también duros, realmente difíciles. Como flores de diferentes colores, los hemos rescatado para tratar de explicar de qué modo hemos ido formando una especie de guirnalda muy bella, llena de amor, robusta, interminable, tanto que llega hasta el día de hoy y entre los dos seguimos trenzando. Nos hemos querido mucho, mucho, mucho. El amor es el primer ingrediente de todos, es imprescindible. “Si me falta el amor, nada soy”. Al principio, de esa manera un poco irracional que da el flechazo, sin saber cómo ni por qué, como adolescentes, deslumbrados el uno ante el otro. Después, poco a poco, con los años, empezamos a querernos con ese otro amor más maduro que brota de la auténtica admiración por el ser amado. Con ese amor más sólido que resiste el descubrimiento de los humanos defectos del otro y los asume. Y, al tiempo, reconociendo y explorando los nuestros propios. El reconocimiento mutuo, absoluto y sincero, ese es el siguiente paso. Un paso que se da despacio, sin prisa. Para superar esta etapa, sin apenas proponérnoslo, nosotros dos hemos hablado mucho. El diálogo constante ha sido nuestro más grande aliado, siempre desde el respeto, escuchándonos de igual a igual. Con infinita paciencia. Apuntalando esa paciencia con la profunda confianza en la fortaleza de nuestro amor, creyendo el uno en el otro, buscando el bienestar de nuestra pareja, reflexionando siempre juntos sobre aquellos actos o decisiones que hubieran resultado desafortunados. Uniendo al diálogo la frescura del profundo sentido del humor que los dos tenemos, pues también nos hemos reído mucho juntos, como quien dice, en lo bueno y en lo malo. Agradeciendo cada día los dones recibidos, agradeciendo cada día los dos hijos maravillosos que tenemos, a los que hemos educado siempre en el diálogo y en los mismos valores sobre los que hemos cimentado nuestro amor. Sentirnos constantemente alentados por la profunda confianza en la presencia del Señor lo ha hecho más fácil cuando el camino se tornaba incierto. El amor del Señor junto a nosotros, en nosotros, velando por nosotros, ha sido la roca a la que aferrarnos. La roca que nos ha mantenido unidos, una vez más juntos, los dos de la mano. De nuevo gracias. Gracias de corazón por estar hoy aquí a nuestro lado.
Renovando nuestros votos _50 años juntos_ 21 de julio de 1965 / 25 de julio de 2015
E M I L I O Y P I L A R
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