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El desconocimiento de la profesión
Los problemas del diseñador gráfico.
La mayoría de los jóvenes no conocen la finalidad de su profesión. Es más, si yo le pregunto a usted,
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¿a qué dedica en su día a día un diseñador gráfico? ¿sabría contestarme?
Del mismo modo que me ocurría a mí al principio, probablemente no me sepa responder. Aunque conozcamos a qué se puede referir este término en general, no conocemos en sí todo su significado.
Retomando el desconocimiento de la gente joven, y según los datos arrojados por varios estudios, podemos afirmar que se debe a la falta de información y orientación en el entorno del diseño..
Un niño pequeño al que le gusta trabajar con la imaginación, puede llegar a llamarle la atención la comunicación gráfica. Sin embargo, al principio no sabe que existe la posibilidad de estudiar algo relacionado e incluso que se puede llegar a profesionalizar en ello. No es como la profesión de médico, que todos conocen.
Es precisamente en el momento en el que te toca elegir y decidirte por alguna carrera universitaria cuando te presentan al diseño gráfico. Y aún así, la pregunta que puede tener todo alumno y que nos ha traído hasta aquí es ¿y de qué trabaja un diseñador gráfico? Pero, dejándote guiar por tu pasión, decides arriesgarte y “jugártela” por aquello que te llama la atención, soportando las preguntas de tu alrededor sobre la elección que has tomado.
Ilustración letterpress, Rocío Prieto y Andreu Vicedo
Las causas de la falta de reconocimiento es un aspecto inherente a la disciplina. Por ejemplo, si un diseñador realiza bien su tarea pasa completamente desapercibido entre la gente ya que nuestro trabajo es facilitar la comunicación y crear un diseño atractivo con un nivel alto de eficacia. En el caso contrario, todo el mundo va a apreciar que un diseño no es estéticamente agradable, sin saber al 100% que está mal realizado comunicativamente hablando. Cualquier persona actualmente puede hacer frente a un diseño para crear algo “bonito” a ojos de la gente que no conoce la profesión o no está capacitada para observar esos criterios comunicativos y visuales, por eso el motivo que nos diferencia es saber transmitir algo de manera correcta con una argumentación coherente y realista. Quizás las causas del desprestigio de la profesión estén en los propios diseñadores
1. Diseñar para la comunidad, es decir, ayudar a que los problemas de nuestro entorno estén correctamente resueltos y aplicar un léxico técnico es esencial para comprender de lo que se está hablando y que nuestro discurso de cara al cliente sea fiel, coherente y acorde a sus demandas.
¿Cómo podemos cambiarlo?
2. Cualquier oportunidad es buena para diseñar, no hay que rechazar cualquier opción para crear diseño. No existen los clientes pequeños o los encargos pequeños, cualquier cosa puede ser susceptible de ser resuelta. Tomarse los diseños como un trabajo personal siempre se va reflejar en el resultado. 3. Seamos más expertos con lo nuestro, somos herederos de más de 500 años de tradición tipográfica y tenemos la responsabilidad de dominar las reglas y composición tipográfica. 4. Diseñar no es decorar, por ese motivo aunque el proceso de decorar siempre esté presente, la diferencia de un diseño es lo opuesto a éste. No deberíamos crear únicamente la fase final de un proyecto, sino que deberíamos intentar implicarnos desde la fase inicial con planes conceptuales, planificación y estructura.
Aparte de todo esto, debemos comprender que siempre se nos crearán diferencias con los clientes que nos desmotivarán al principio hasta que logremos comprenderlas.
No siempre el trato con tu trabajo va a ser el adecuado y aunque no se trate de gustos debemos saber que el cliente siempre tendrá la razón, él pedirá cambiar cosas constantemente aunque la diferencia sea mínima. Ser pacientes y detallar toda la metodología del proceso de creación nos ayuda a combatir estas cuestiones. El dinero siempre está por en medio de todo y cuando tu proceso de trabajo está bien detallado y defendido nunca se podrán crear quejas sobre lo que realizas. El cliente no siempre comprende lo que supone modificar todo el planteamiento. Por ese motivo, desde el inicio de nuestro primer encargo de diseño hay que entender que en cierto modo se trata de un negocio. ¿Cuándo se empieza a ver la luz en medio de todo este túnel oscuro y confuso donde parece que no hay salida? Al final, se trata de que siempre se puede ver la parte buena y sacar tu mejor faceta dentro de todo esto. La argumentación puede ser la manera de demostrar algo, el resultado se muestra dentro de lo que tú has decidido hacer.

2019, Imagen de Unsplash.com