8 minute read

ENTREVISTA A AUTORIDADES DEL ITAES EN SU 30° ANIVERSARIO

EL DR. JOSE BATTISTON, PRESIDENTE DEL INSTITUTO TÉCNICO PARA ACREDITACIÓN DE ESTABLECIMIENTOS DE SALUD (ITAES), Y EL DR. NORBERTO FURFARO, DIRECTOR GENERAL, COMENTARON SOBRE EL PANORAMA ACTUAL EN MATERIA DE CALIDAD Y SEGURIDAD EN EL CUIDADO DE LA SALUD, DESCRIBIERON LA TRAYECTORIA Y EL APORTE DEL INSTITUTO Y PLANTEARON DESAFÍOS A FUTURO.

El Instituto Técnico para la Acreditación de Establecimientos de Salud (ITAES) es una asociación civil sin fines de lucro, dedicada a todos los aspectos relacionados con la calidad y la atención de la salud de las personas.

Advertisement

Fue creado por las inquietudes de representantes de establecimientos de salud de todo el país, asociaciones de prestadores, entidades financiadoras de servicios de salud, sociedades científicas y expertos en calidad y seguridad en la atención. Fundado en diciembre de

1993, ha mantenido a lo largo de 30 años de labor ininterrumpida su línea de trabajo éticamente transparente, alcanzando en la actualidad a todo el territorio nacional y países limítrofes.

Se propone brindar a la sociedad -y al sector salud en particularun instrumento objetivo de evaluación externa conocido como acreditación hospitalaria, con el fin de garantizar la presencia de condiciones básicas de calidad y seguridad en los servicios, para satisfacer la confianza de los usuarios y de las entidades que les dan cobertura, a través de la verificación de estándares. Los estándares elaborados por el ITAES responden a criterios aceptados internacionalmente y se encuentran agrupados en manuales que alcanzan a diversos tipos de establecimientos.

En el marco de su 30° aniversario, el Dr. Jose Battiston, Presidente del ITAES, y el Dr. Norberto Furfaro, Director General, repasaron la historia del Instituto, dieron su punto de vista en varios aspectos de actualidad y analizaron los desafíos que se presentarán en el futuro.

¿CÓMO DESCRIBIRÍAN EL RECORRIDO HISTÓRICO DEL ITAES?

Cuando el ITAES se fundó, hablar de calidad y seguridad del paciente era algo poco conocido, no se lo tenía en cuenta. Fue una etapa con complicaciones, integrantes del Instituto presentaban su propuesta en entidades y veían una negativa importante a lo que se ofrecía. No había una noción de la importancia de abordar esa cuestión. Hoy está totalmente en auge, incluyendo a todas las personas; también a familiares del paciente y a todo el equipo de salud.

Es un tema muy dinámico y los procesos de actualización han sido fuertes: hace 50 años no existía la tomografía, una máquina de rayos X se cambiaba cada 15 o 30 años. En la actualidad, por el avance tecnológico constante, el equipamiento se cambia rápidamente. El ITAES también se actualiza y esto requiere un gran esfuerzo de su área técnica. Con la idea de ir a la par de la mejora continua, contamos con gente entrenada y capacitada. En estos 30 años se han atravesado diferentes etapas. Llevamos más de 600 evaluaciones realizadas y hemos crecido en estructura técnica y humana, lo cual nos da una sólida base. En la Rep. Argentina, siempre ha sido tomada como una entidad referente de la calidad en salud. En la visión del Instituto, desde su creación, está la intención de traspasar los límites del territorio nacional. Se logró hace unos años, con evaluaciones y otras actividades en Uruguay y Ecuador. Y en la actualidad, hay instituciones acreditadas en Paraguay y en Bolivia.

Uno de los hitos del ITAES es el reconocimiento internacional de nuestros estándares y de nuestra organización. El Prog. del ITAES para establecimientos de atención de agudos cuenta, desde 2015, con la distinción de la ISQua External Evaluation Association (www.ieea.ch). Pero el Instituto no se detuvo tras ese logro, ese mismo año superó satisfactoriamente la evaluación como organización acreditadora de calidad. En este momento, somos la única en Argentina con este doble logro; y en Latinoamérica, la única de habla hispana con estas distinciones. Esto nos respalda para competir con las mejores acreditadoras del mundo.

¿QUÉ TIPOS DE ESTABLECIMIENTOS PUEDEN ACCEDER A PROGRAMAS DEL ITAES?

La acreditación es un acto voluntario, no hay una presión. Esta característica es fundamental. Todos pueden acceder a acreditar, sean privados o estatales. El Programa para instituciones polivalentes es el que cuenta con mayor volumen. Pero también nos vinculamos con otros tipos de establecimientos. Trabajamos junto a laboratorios de análisis clínicos, centros de diagnóstico por imágenes, centros oftalmológicos, internación domiciliaria, centros para adultos mayores, etc. En su momento hubo una gran cantidad de instituciones de diálisis acreditadas, que pertenecen a dos redes multinacionales.

¿EN QUÉ CONSISTE LA EVALUACIÓN DE CALIDAD? ¿CUÁL ES SU ALCANCE? ¿QUÉ ELEMENTOS SE CONSIDERAN?

Lo que hace la acreditación es coordinar todo el proceso asistencial de un establecimiento. Los estándares de calidad comprenden la estructura edilicia, la arquitectura sanitaria, el eje estratégico de las autoridades, los derechos del paciente, entre otros. Es decir, se hace un análisis global. Los ejes más importantes no pueden dejarse de lado para obtener la acreditación. Todos al interior deben estar alineados en las buenas prácticas. Este es punto clave para diferenciar de otras metodologías de evaluación externa, que se enfocan únicamente en uno de los procesos. Entre pacientes y familiares se desconoce sobre la acreditación; pero también desde la mayoría de quienes trabajan en el sector salud. Cuando el equipo se empieza a interiorizar, puede visualizar las ventajas que esto acarrea y así vencer los miedos o tabúes que provoca al principio. Sobre todo, hablamos de beneficios como buenos tratamientos, una relación costo-beneficio aceptable, una cultura de seguridad.

¿QUÉ BENEFICIOS TRAE APAREJADOS LA ACREDITACIÓN?

Estar acreditado significa hacer las cosas bien. Eso redunda en mejores diagnósticos, tratamientos y resultados para el paciente. Para la organización también trae grandes beneficios como ser la reducción de la litigiosidad -algo muy importante en medicina. El Instituto suele recibir consultas de los juzgados para saber si el establecimiento está en condiciones o no, si está acreditado o no. También es una forma de obtener una relación costo-beneficio adecuada con gastos más acotados, lo cual posibilita contar con capital para reinvertir. Se genera así un círculo virtuoso. Trabajar en forma acorde hace que no se provoquen distorsiones económicas.

Incluso notamos que durante la pandemia los establecimientos que estaban acreditados (o trabajando en programas) tuvieron mejores resultados y desempeños. En ese sentido, para ellos fue sumamente positiva esa experiencia previa. Tuvieron la agilidad para adaptarse rápidamente al contexto que les imponía, para que la infección no se difunda. Esa capacidad de adaptación la adquirieron, en parte, por haber entrenado en la acreditación. Como decíamos, encarar un proceso de acreditación puede provocar temor o pánico. Porque el personal de la institución sabe que no todo se está haciendo en un 100% de forma correcta.

A medida que las etapas de evaluación transcurren, la gente se va afianzando y entusiasmando. Aún quienes estaban en contra se vuelven a favor de la acreditación. Por sobre todo, al alcanzar el objetivo sienten el orgullo de pertenecer a una institución acreditada.

Por otro lado, en países avanzados los establecimientos acreditados tienen un arancel diferenciado. En Argentina ya comenzó ese proceso, de forma gradual, con dos o tres instituciones que tienen algunos beneficios en su porcentaje de facturación por esta razón. Desde la visión del paciente, creemos que también se empezará a discernir entre organizaciones acreditadas y aquellas que no.

¿SE PUEDEN MEJORAR LOS ESTÁNDARES DE CALIDAD SIN ATENTAR CONTRA LA RENTABILIDAD DE LA INSTITUCIÓN?

En el proceso asistencial de un paciente se producen errores que pueden ser de diversos tipos: asistenciales, humanos, administrativos, de identificación de pacientes, de facturación. etc. Todos estos errores conllevan una distorsión en el buen tratamiento del paciente. Para rectificar esos errores se requiere un gasto innecesario. Normalmente, en el sector salud esto se conoce como “desperdicios”, desvíos en las buenas prácticas. Un mal accionar es un desperdicio que genera un costo adicional, que luego alguien termina pagando. En resumen, al evitar ese tipo de desperdicios: se genera gratificación por parte del paciente y de la familia; se cuida mejor al personal; se puede reinvertir para mejorar equipamiento, insumos, medicamentos, etc.

¿QUÉ EJES DESTACAN DEL ACCIONAR DEL ITAES EN SU TRAYECTORIA? ¿Y QUÉ PUEDEN OBSERVAR ACERCA DEL PANORAMA ACTUAL EN MATERIA DE CALIDAD?

Desde 1993 a la fecha, se produjo un cambio cultural respecto a la visión sobre la calidad y la seguridad del paciente. El Instituto no solamente acompañó ese nuevo paradigma, sino que fue pionero en Argentina. Quienes se sumaron a este concepto también pudieron percibir cómo fue cambiando su organización durante ese lapso.

Con el pasar de los años, la atención sanitaria se complejiza y los criterios de calidad varían. Las entidades de salud tienen esa particularidad, van cambiando y de forma significativa. Las nuevas tecnologías obligan a que sean más estrictas (por ejemplo, en identificación y seguridad de pacientes). A su vez, se requiere personal preparado para manejar esas nuevas tecnologías. A este escenario hay que agregarle una situación disruptiva como la pandemia que dio vuelta todos los procesos.

La Organización Mundial de la Salud, por ejemplo, lleva adelante iniciativas como la “Década de la Seguridad del paciente (20202030)”. En concordancia, el Min. de Salud de la Nación (Argentina) lanzó el programa FESCAS. Consideramos que es muy bueno para concientizar al equipo de salud. Esta herramienta, la cual celebramos, coloca como pensamiento central -en todos los establecimientos- la propuesta de calidad y seguridad.

¿QUÉ ASPECTOS FUERON NECESARIOS INCORPORAR EN LOS ÚLTIMOS AÑOS?

En ese proceso de modernización, o de adaptación a determinadas circunstancias, el ITAES implementó dos mejoras que fueron muy relevantes: la evaluación de forma remota y la metodología por trazadores.

La evaluación presencial estaba limitada por la situación pandémica. Entonces se empezó a evaluar a remoto a través de dispositivos móviles. Las visitas a establecimientos se realizaron con la cámara del dispositivo y por videoconferencia, para que el equipo evaluador pueda hacer la “recorrida”. Así se podía chequear lo que el establecimiento había informado previamente, a través de la plataforma del ITAES. Todo esto torna mucho más dinámico el proceso, más accesible en lo económico y con un rendimiento totalmente confiable. Antes teníamos que movilizar al equipo de evaluadores desde puntos muy lejanos entre sí, con gastos de traslados, hotelería, etc. Hoy en día, según cada etapa o especificidad del Programa, podemos determinar si se realiza de forma presencial o a distancia.

Respecto de la evaluación por trazadores, esto permite analizar el “camino del paciente”. Se analiza cómo ingresa a un establecimiento, cómo es identificado, de qué manera se interna, cómo se programa el egreso y qué resultados tuvo. Es decir, incluye todas las interacciones con diferentes áreas (enfermería, farmacia, cirugía, etc.).

¿QUÉ COMENTARIOS RECIBEN ACERCA DE LA ACREDITACIÓN?

Después de transitar las etapas de evaluación, los referentes de las entidades suelen manifestar que se logra fomentar el trabajo en equipo de todas las áreas; identificar oportunidades de mejora; y ordenar todo lo vinculado a procesos administrativos y prestaciones. También, que se empodera a los diferentes grupos que conforman el equipo de salud, al comprender la importancia que cada uno tiene en el movimiento “armónico” de la institución; cuando una parte no funciona, significa un gran trastorno en el resto.

¿CUÁLES SON LOS EJES ACTUALES EN LOS QUE SE ESTÁ

CENTRANDO EL ITAES?

El ITAES siempre se ha interrelacionado con los establecimientos de salud. Ahora se está apuntando a obtener un mayor compromiso por parte de la sociedad. Es decir, cómo se puede integrar esto en nuestros Programas: que el público aporte al cambio cultural. Este nuevo enfoque tiene un doble objetivo. Por un lado, que ellos mismos traccionen a los establecimientos a trabajar en esa línea. Pero también, que participen activamente, en conjunto con el equipo de salud, en la mejora de los procesos asistenciales. Si bien ya se viene trabajando, hoy es uno de nuestros desafíos principales: lograr que la comunidad se vincule con la premisa de calidad y seguridad en el cuidado de la salud.