Con el cambio de estación, no sólo cambia la naturaleza que nos rodea, sino que también se transforma nuestra existencia, que sintoniza con nuevos ritmos según la época del año en la que nos encontremos.
Es el momento de seguir nuestro propio criterio, de equilibrar el mundo interior y exterior, de confiar en nuestras intuiciones y en las señales que vemos a nuestro alrededor en la naturaleza.
La paleta se basa en tonos otoñales caracterizados por colores cálidos, gamas de amarillos y ocres. los verdes complementados con marrones atemporales seguirán siendo clave.