Mientras permanece sentada con su hermana en el bosque, Alicia se levanta y persigue a un conejo que se le ha parecido. De pronto cae, en la madriguera, en medio de un montón de hojas secas. Comienza a caminar por una sala subterránea y encuentra alimentos bebidas, que consume. Comenzando a cambiar de dimensión extraordinariamente, empequeñeciéndose y agrandándose sucesivamente. Más tarde conoce al gato de Cheshire, ve aparecer y desaparecer cualquier parte de su cuerpo, dejando a veces en el aire, solamente una sonrisa.
Alicia en el País de las Maravillas
Lewis Carroll
Alicia en el País de las Maravillas 150 Aniversario