.UNO. DISTANCIA Yerto, plaga, astro tornadizo de luz naciendo en mí desterrada, áspera, flor incolora de sentido vibra dentro fuerte, galopante, sonora de arrojos me canta fuego y ardo. Mural, sepulcro, cauce rojo del eco fundido a mí molde, tiza, partitura rasgada en letras danza íntima punzante, terca, filosa de crueldad me recita lágrimas y lloro. Arena, delfín, veredas de cordura mis adentros piel, semilla, helecho de ayeres ente quebrajado muerte, duelo, puente de regreso me lee un viaje y vuelvo.
.DOS. Y SEGUÍ AMÁNDOLO ¡Sedúceme! ¡Levanta mi carne, encuentra ahí, lo que has sido! Agua temblorosa en río fresco Manantial envuelto de volcán en mis brazos ¡Atrévete! ¡Quémate en mis llamas, ve en mi piel tu reflejo! Aprisco de caricias en piel sedienta Pincel indómito embriagado en notas salvajes de mi cuerpo. Te nombra el vacío las almohadas el silencio blanco. ¡Piénsame! ¡Siénteme! ¡Persígnate en los misterios del gemido ahogado! ¡Cállame! ¡Llévame! ¡Mátame en la realidad inefable de tu muerte!
EL DUELO ¡Qué espejo tan cruel! Si me preguntas qué hago vociferando en voz alta y tan temprano, te diré que estoy huyendo de lo que me ha recitado esta mañana mi reflejo. Es tan feroz y poco delicado para decirte algo, que me vine a refugiar en una esquina de mi cuarto como una niña regañada. Sé que mi cabello es un desastre, pero sólo ve físicamente, no más allá de mis pensamientos que están como pleito de gatos, por cierto, pronto serán más en mi casa. No me gustan los gatos, seguirán sin gustarme de hecho, pero últimamente necesito tener compañía, que un perro, un gato, y otros gatos más, no están de sobra. Volviendo al burlón espejo, tengo rabia con su carente educación y sutileza. ¡Se que no estoy en mis mejores días! Pero ¡De ahí que me trate como si fuera una indigente, que va! Es cierto, mis rizos (Perdón, quisiera omitir esa palabra, diremos medusas) han perdido su forma y su brillo; mis pies son un caos con esas uñas despintadas y carcomidas por las caminatas a soledad; mi rostro empieza a ser una caricatura de chocolate abuelita sentada en el sillón a las cinco de la tarde, y mi cuerpo, mi atesorado cuerpo no tiene forma entre la gordura y la pérdida de fe en la humanidad. Es cierto, pero no fue voluntario dejarme morir, apenas estoy descubriendo de nuevo que existo. Me descuidé, me abrí en canal y el vació también me siguió hasta ahí. Es verdad, apestarme de lágrimas, saciarme de
dolor, quebrarme de olvido fue la forma para devolver la noche al día. Todo seguía igual. Como lo había dejado desde noviembre. Quería contarle a mi amigo, pero ¿Quién se cree el espejo para criticarme? ¿Cómo sé que no me miente si todo el tiempo estaba feliz mirándome? ¿Acaso no envejeció conmigo? ¿Por qué ahora es tan aguda su vista? Algo tengo que hacer para salir de dudas y que deje de burlarse de mí. Mañana voy a presentarme como una mujer nueva. Ya lo vera. Empezaré por levantarme de la cama…
PUNTO 4 Y HERIDAS Te arranqué la costilla me hice un suéter enlutado de frío
Remendé con incienso hilo de cementerio mi espalda sin alas Tengo en las manos ternura en mi piel historias de tus placeres
Incrustado en mi pecho llevo el filo de tu mirada Guarda veneno el recuerdo tu ausencia vino de heridas
Solitario defiende el respiro la daga de tus caricias Mar impaciente es mi memoria naufrago perdida en oleadas de sombras
Luna testigo de lágrimas alza un puente al otro lado esperan.
÷CINCO “COMILLAS” No quiero hablar de “rosas” no son cualquier flor las “rosas” vienen en los ojos viven pegadas en la piel como otra dermis esas “rosas” no son comunes las normales dan asco me enmuino de pensar en las falsas evito nombrarlas son una burla a la fealdad aterciopeladas, lustrosas frescas, “rosas” galantes aflora mi envidia usan el eterno vestido, se ven bien altivas, perfumadas, listas para la ocasión en situaciones oscuras brillan aromatizan la soledad son adornos de atención tan disponibles tan… tan... ellas con sus orgullosos pies rojos sus labios rojos, zapatos rojos de tallo único, silueta perfecta mejor quiero hablar de comida rápida
celulares, pistolas celos sin color me olvido del tema cierro las ventanas volveré a usar mi vestido de “rosas”.
8_ JAVIFÉ SIN AZÚCAR Resbala rocío salado en el café vuelve espuma el grano y el asiento sepia recuerdo de amor suelta añoranzas humeantes de sal llora el aroma castaño entrañas de paz perdida ayer sorbía feliz de tus besos hoy terminan las quimeras secas ¡No se desvanece el amor al susurrar tu nombre! ¡No se desvanece el amor al suspirar tu ausencia! ¡No se desvanece el amor al escurrir tu olvido! Duele saborearte pero me agrada el perfume de tu cuerpo en mi memoria aroma envolvente de mi café con tu sonrisa refulgente sabe a tu esencia cuando bebía de ti Me volví una gota húmeda de la flor desierta
salada inundada del tallo a los cabellos sin café, sin aroma, sin él.
SIETE 2: EL CUERPO “Veinticinco personas y un perro fallecieron al mismo tiempo de un ataque cardiaco en el interior de su domicilio, hasta hoy se desconoce que causó tal tragedia. No hay indicio de violencia, robo, envenenamiento o alguna prueba que señale que fueron asesinados.” La noticia fue abrumadora, pero no para mí, lo vi, justamente me encontraba muerta y desde ahí podía ver y oír todo perfectamente. Las personas cuando morimos, no sabemos que nuestro cuerpo va a atravesar por un proceso más difícil que morirse. No es grato mirar cómo se descompone tu cuerpo, el olor de la carne pudriéndose es un recuerdo indeseable en la mente de cualquier muerto. Deberíamos llevar en las escuelas una materia obligatoria de descomposición, desmembra-miento, descornamiento, o como se le pueda decir a dejar tu cuerpo para que se lo coman los gusanos, algo así como cuanto te explican el mito de la procreación con la abejita y el polen. Nadie te prepara para pudrirte sin sonar drástica. Eso fue lo que ocurrió en esta historia. Estaba molesta porque siempre viví con miedo, pero nunca imagine que sería un shock mirar mi cuerpo volver a la tierra en esa forma, es casi una utopía que tu cuerpo vuelva a la tierra rápido. Siempre me pregunte ¿cuánto tarda un cuerpo en ser polvo? En vida leía que tenía que ser polvo para entrar al cielo, ahora creo que ese es el paso
por el infierno, nunca pensé que ese requisito sería verdadero, sino hubiera peleado más por vivir. El día que morí estaba realmente llena de tanto amor, estaba atiburrada de momentos maravillosos y una vida feliz, estaba tan colmada de la vida, que me morí. Pero las personas lloran mucho, sufren mucho, se duermen llorando mucho, ese peso no deja mi cuerpo desintegrarse. El proceso de elevación depende de qué tanto amaste y te amaron, de la dicha dada y recibida, de los recuerdos felices, del amor por tus semejantes, estos sentimientos nos elevan y nos hacen libres. Pero el sufrimiento y el desconsuelo de los que permanecen en la tierra nos mantienen presos. Yo no podía respirar de dolor. Entonces se me ocurrió presentarme ante mis familiares para contarles lo que acababa de descubrir y lo que me haría feliz, pero la noticia no les cayó muy bien, después de tirarme piedras, insultarme, llamarme loca e histérica, y amenazarme que si volvía a ir a verlos me iban a cortar en pedacitos —me asusté porque si a alguien hay que temerles, son a las personas vivas y asustadas— el perro me reconoció, lamió mi mano y habló. Todos murieron. Mejor me regresé a casa, me acosté en mi féretro y me volví a dormir.
< ± > = A IGUAL Un día llueve más, vivo menos cesando la tarde como los atardeceres así dueles, muero más llueve en días soleados, callados, descoloridos, pasan sin música les cambio el nombre ¡terribles! ¡crueles! ¡desgarradores! igual a los días coloridos y brillantes
Tu presencia falta estos días lo saben en silencio me persigues te recuestas en mis piernas respiro trago saliva y escurre una lagrima te digo, son estos días, amargos, secos vacíos sin ti No estás el azul nirvana despejado cuenta en las nubes mi historia
nuestro amor único el pacto de tu sonrisa conmigo como si fuera sarcasmo quedo sujeta a la mía camina mi corazón al paso tuyo sin distinguir ¿Quién de los dos palpita primero? ¡Ay, ese beso encarnado en mis labios! ¡Duele! ¡Quema! ¡Grita entre camelias dormidas! Amor, ¿Dónde dejaste tu cuerpo grabado? que solo el viento responde con su aire de hielo susurra tu nombre en mi oído me regala tu abrazo me amaste, repite y me flagela de ausencia.
NUEVE ¡NO! DE ACEPTACIÓN ¡No voy a aceptarlo! ¡No cederé al impulso del llanto! Soltar, ¡No quiero! Soy egoísta, te aprisiono aquí, donde te extraña el cuerpo estás aquí no se apagó tu voz ¡Aceptación! ¡resiliencia! ¿Quién abrió mi corazón y arrancó las huellas de su roce? ¡No voy a retroceder! ¡No me importa! ¡Soy loca! ¡Necia! no hay lógica reconocer se lee al revés, y así dejaste el mundo sin razones ni explicación Te percibe mi brazo izquierdo deambulas aquí, cierro los ojos tu sonrisa zigzagueante brota en la oscuridad recostada, me llega tu beso están vivos, en la almohada
prendo la regadera y eres las gotas en mi cuerpo no, no aceptaré el “no estás” fácilmente ¡No diré nada! ¡No repetiré lo que digan otros! ¡Estás aquí! ¡Zurcido a mí, como mi todo a ti! ¡No vengas ente alado! la gente quiere azuzarte no creas que perdí la razón! ¡Es falso! ¡Sabes que te escucho! ¡Me hablas! ¡Susurras! ¡Me abrazas! ¡No, no aceptaré un cambio de cerebro! No te fuiste, te quedaste en mí todavía caminamos juntos tomas mi mano somos un todo en uno.
.FINAL. RENACER ∞ Aleteo, aire, mariposa Brillo, banca, beso Calma, ciclo, nacer Diente, duna, agua Elefante, ego, grandeza Fortuna, felicidad, fuego Galleta, gracias, gentileza Hijo, higo, hacer Intriga, ira, imanes Juntos, jamás, justicia Karma, kilo, kiosco Llueve, llama, llanto Madre, manta, muerte Natural, nunca, nacer Ñapa, ñublar, ñiquiñaque, Oro, orgullo, orar Pequeño, pulso, padre Querer, quedar, quietud Salud, ser, suerte Te, temblar, tocar Umbral, unión, universo Vera, vencer, viaje Whisky, web, wasabi Xenofobia, Xochimilco, Xoloitzcuintle Yacer, yermo, yaciente Zurcir, zodiaco, zen.
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