DEDICATORIA A la memoria del Maestro. Eufrasio Padilla Moreno, mi abuelo, por haber sido el primer actor social en apostar al desarrollo humano en MAMSURPAZ, al fundar las dos primeras Escuelas primarias en San Juan, La Paz, el primer ser humano en inducirme al estudio de las ciencias sociales, cuando bajo la luz de la luna, otras veces bajo la luz del ocote encendido o del tenue “quinqué” en aquella vieja casona de bahareque de la aldea palo verde, San Juan La Paz, me contaba aquellas largas historias, de duendes, diablos de lechuzas(siguanaba) de erupciones volcánicas, de las crecidas del rio grande de sus peces y sus lagartos, del origen del cerro partido, de guerras civiles, de indígenas lencas que bajaban del municipio de Guajiquiro a comercializar sus productos especialmente leguminosas(frijol-chilipucas), frutas, hiervas medicinales y también a pagar sus promesas a la virgen de Suyapa en su largo caminar al compas del sonido del cuerno de Vaca hacia Tegucigalpa, del sacerdote que fue mártir para salvar la población de San Antonio del Norte y San Juan en plena guerra de 1969, de comerciantes que viajaban a El Salvador y viceversa, de las “tropas temerarias” del general Carias. Yo sin saberlo, iniciaba un proceso de aprendizaje natural de las ciencias sociales, sin comprender aun en mi temprana edad su significado y la dinámica del desarrollo humano. La historia oral contada por mi abuelo como relatos interminables se convirtieron a posteriori en la base empírica de mi conocimiento y el amor que hoy profeso por las ciencias sociales y la imagen del ser humano como la razón existencial del universo.
A la maestra de generaciones Gloria Ferrera por ser la persona que me indujo en el aprendizaje de las ciencias sociales de manera científica, despertando mi interés y pasión por las ciencias sociales en mis primeros años de estudio en el Instituto Jesús Milla Selva y en la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán.
A los jóvenes de los municipios que conforman la Mancomunidad de Municipios del Sur de la Paz (MANSURPAZ) por su resistencia a la envestida de la exclusión, la inequidad que provocan los conductores del neoliberalismo y de las políticas de Estado excluyentes, que han obligado a estos jóvenes a crear a nivel local nuevas formas de sobrevivencia o a