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Vibia
Nastro contrasta la pureza de los metales con que se elabora en Italia.
INSPIRADA EN LA IDEA DE CREAR PRODUCTOS PROPOSITIVOS
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e inusuales en el panorama de la iluminación decorativa de lujo, tanto en el estilo como en el concepto, Tooy ofrece una amplia variedad de luminarias. Con este fin, combina materiales y acabados elegidos según las tendencias actuales. De esta manera sus productos son adecuados tanto para el sector privado como para el contract. Tooy trabaja para combinar la luz con el diseño útil y funcional, sumergiéndose en su entorno, aprovechando una larga historia familiar y explorando las infinitas posibilidades de los espacios cotidianos.
De líneas refinadas y esbeltas, Nastro es la colección más reciente de la marca y fue diseñada por Studiopepe. Se inspira en un profundo descubrimiento del momento en que los materiales se encuentran o se unen entre sí. Es así que sus lámparas contrastan la pureza de los metales, con el momento de unión instantáneo. La estructura está realizada con perfil de aluminio pintado con polvo epoxi y cilindro de latón cepillado. Esto permite que esté disponible en una amplia variedad de acabados: latón cepillado, negro mate, gris verdoso, terracota, gris tórtola, beige y cáscara de huevo.



Fotos: cortesía TOOY


Refinada y esbelta, la colección fue
La colección Nastro es variada y se integra por luminarias en distintas versiones: de mesa, piso, pared y suspensión. Al equilibrar las formas de arte tradicionales con la investigación y la experimentación continuas, Tooy crea productos únicos y reconocibles, capaces de satisfacer a un segmento del mercado atento al gusto y a la originalidad. Las lámparas de Tooy son elementos decorativos con un fuerte sentido estético; de apariencia sencilla pero muy sofisticada, lo que favorece a cualquier ambiente en el que se utilicen. Elaborada en Italia, Nastro, como las demás colecciones de la marca, ofrece una gama completa de herrajes únicos y con una fuerte identidad, para satisfacer las necesidades de los diferentes mercados.
Además del fuerte carácter decorativo de los productos y de su imagen particular y elegante, la manufactura típicamente italiana del fabricante y la preciada materia prima aportan un valor añadido al entorno. Una combinación de elementos ganadores que históricamente han distinguido la elaboración made in Italy en todo el mundo.