DE JAGUARES Y NEGROS ENTRE LOS MAYAS: SIMBOLOS, RITOS Y ORALIDAD.
La intención fundamental en este ensayo es la de analizar la asociación negro/jaguar que se ha venido estableciendo en los grupos mayances, específicamente entre tseltales y tsotsiles, y que ha logrado configurar un esquema básico de reproducción simbólica en torno a elementos culturales ancestrales que fueron motivo central en muchas de las representaciones plásticas que podemos localizar desde el período Clásico.
Resulta interesante plantear un contexto interpretativo en el cual el jaguar (tigre, en el habla de tzotziles y tzeltales) sigue manifestándose en la cotidianeidad ritual de estos pueblos como un elemento simbólico capaz de vehicular significaciones que en su momento algunos investigadores han interpretado y asociado a "poder" y "nagualismo" de manera altamente sugerente.
Las referencias en torno al jaguar pueden ser encontradas en un gran número de representaciones iconográficas: Ahau-Kin, "señor sol", siendo otro de sus nombres Mah kin tah balam "Señor antorcha jaguar "; Ah Buluc Balam, "Dios once jaguar", uno de los dioses a quienes se recurre para combatir el mal de los años Cauac;
La estrecha asociación entre el jaguar y lo negro, lo oscuro, lo misterioso, lo nocturno, ya sea representada plásticamente o reseñada por los textos coloniales es hecho que cobra vida cíclicamente como acto, quizás inconciente, de la voluntad colectiva de unos pueblos indios que se resisten a perder el control de su destino.
Si bien el trabajo pretende deslindar los contextos etnográficos en que se manifiestan conductualmente representaciones rituales específicas, no es la intención detallar dichos contextos. Por ejemplo, al hablar de la Fiesta de San Sebastián en la comunidad de San Lorenzo Zinacantan, Chiapas, resultaría redundante describir las características particulares que dicha celebración ritual condensa, sobre todo, después