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Apuntando al Objetivo

Disparé por primera vez una flecha real en la arquería de Camp Pellissippi, el campamento de los Boy Scouts en East Tennessee donde pasaba una semana cada verano durante mi adolescencia. Eran un arco y una flecha real, y no era fácil como yo pensaba que era. Esforzarse para obtener suficiente fuerza detrás de la flecha mientras se tira hacia atrás la cuerda del arco, y mantener una mano firme para mantener la flecha en el objetivo no es tarea fácil. ¡Lamentablemente, algo que nunca me gané fue una insignia al mérito en tiro con arco!

El obispo James V. Johnston, Jr. es el séptimo obispo de la Diócesis de Kansas City-St. Joseph

A medida que finaliza el verano recuerdo esa experiencia por otra razón. Al comenzar el nuevo año escolar, o cualquier viaje nuevo, esto sirve como una buena imagen de algo importante en la vida Cristiana. San Pablo se refiere a esto en unas breves líneas en su carta a los Filipenses: “Finalmente, hermanos, aprecien todo lo que sea verdadero, noble, recto, limpio y amable; todo lo que merezca alabanza, suponga virtud o sea digno de elogio. Pongan en práctica lo que han aprendido y recibido; lo que en mí han visto y oído, pónganlo en práctica. Y el Dios de la paz estará con ustedes”. (Filipenses 4:8-9)

Esencialmente, San Pablo confirma lo que nosotros sabemos por experiencia: es decir, lo que pensamos se convierte en el objetivo de nuestra vida. Si pensamos en cosas buenas, es más probable que escojamos cosas buenas y hagamos buenas obras. El pensamiento precede a la acción. Sin embargo, al igual que disparar al blanco con un arco y una flecha real, no es tan fácil como podría pensarse. Debemos entrenarnos a nosotros mismos con disciplina y práctica, y así desarrollar una fortaleza interna para dominar el pensamiento santo de modo que podamos emprender acciones santas. Uno debe querer acertar en el objetivo y conocer que hay un objetivo.

Uno de los mayores tesoros de nuestra Fe Católica es que nos introduce a “todo lo que sea verdadero, noble, recto, limpio y amable; todo lo que merezca alabanza, suponga virtud o sea digno de elogio”. Esas cosas se revelan completamente en Jesús, pero también en las vidas de sus santos, las enseñanzas de la Iglesia, la Sagrada Liturgia, y obras de arte, literatura, música, arquitectura, etc.; y también podemos encontrar algo de estas cosas buenas y santas en otros lugares, a menudo inesperados. La buena noticia es que hay un objetivo al cual podemos dirigir nuestras vidas y encontrar verdadera paz y verdadero gozo.

En nuestros días esta admonición de San Pablo es quizás más relevante que nunca. La mayoría de nosotros estamos saturados de tecnología y de los medios sociales que trabajan, en parte, para distraernos del objetivo, es por eso por lo que a menudo nos dejan sin paz. La vida sin un objetivo claro se dispersa, y una vida dispersa es una vida inquieta y ansiosa. Y, ¿quién podría describir muchas de las situaciones en los medios sociales como verdaderas, merecedoras de respeto, honestas, puras, admirables, decentes, virtuosas, y dignas de alabanza?

Existen maneras casi ilimitadas de actuar de acuerdo con el consejo de San Pablo para dirigir nuestros pensamientos al objetivo correcto: a través de la oración, las Sagradas Escrituras, la Misa, los buenos libros, la naturaleza, la conversación familiar, etc. Cuando comencemos algo nuevo, tomemos el tiempo para revisar nuestros pensamientos. Tomemos nuestro tiempo para encontrar nuestro objetivo.

BEHOLD (MIRA) UN EVENTO DIOCESANO DE RENACIMIENTO EUCARÍSTICO

Organizado por el obispo James Johnston, Diócesis de Kansas CitySt. Joseph y el Arzobispo Joseph Naumann, Arquidiócesis de Kansas City en Kansas

Sábado , 04 de Mayo del 2024

4 - 9:30 p.m.

Jardín Norte del Liberty Memorial, Kansas City

Confesión, música en vivo por Steve Angrisano y más, reflexiones Eucarísticas, Misa y Adoración Eucarística.

Visite beholdkc.org para obtener detalles; ¡información para la inscripción próximamente!

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