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OPINIÓN

O P I N I Ó N

Autor: ALBERTO MORENO AKA SWEET DRINKZ

*Alberto Moreno (aka Sweet Drinkz) es coordinador docente de la academia de música Xprésate de Zaragoza. También es residente de la sesión Face Down Ass Up, también en la capital aragonesa.

El Fenómeno Rosalía

Fandango. Soleá. Bulería. Rumba. Saeta. Jamás he tenido el más mínimo interés en ninguno de los palos del flamenco. Tampoco puedo decir que no me guste. Sencillamente y de forma completamente involuntaria, me interesan otras cosas en la música. Quizás por eso, el otro día, me sorprendí a mí mismo volviendo a pulsar “play” por enésima vez en el álbum ‘El Mal Querer’ de Rosalía. De alguna forma lo necesitaba, disfruto mucho escuchándolo. La primera escucha fue especial, también lo han sido las siguientes y no han sido pocas; paseando, cocinando, en el sofá, antes de dormir…

No es que se haya despertado en mí un interés repentino por el género flamenco, pero si que estoy enganchado a esta artista. En su momento ya hice girar unas cuantas veces su primer disco, ‘Los Ángeles’, pero la vuelta de tuerca mágica que le ha dado a su música en ‘El Mal Querer’ demuestra que no solo es una chica inteligente con mucho talento y que sabe elegir con quién trabajar (El Guincho, Canadá, C. Tangana…), sino que además tiene una enorme visión

de futuro y el valor necesario para experimentar y reinventar algo tan arraigado y complicado como el flamenco. Pero es que encima lo ha conseguido de una forma impecable y llegando a todo tipo de público, en nuestro país y en todo el mundo. Otra cosa excepcional es que por primera vez podemos compartir gusto musical con nuestros padres y a la vez con nuestros primos más jóvenes.

Por fin empezamos a tener un mainstream patrio sin caspa y sin dar vergüenza ajena (esto no solo es mérito suyo, sino de la escena a la que pertenece). Deberíamos estar orgullosos. Sinceramente, creo que Rosalía tiene mucho que aportar a la música y debemos cuidarla y respetarla. De hecho, ha tenido una inmensa acogida por parte del público y los especialistas de todo el mundo, incluyendo celebrities tan respetables como James Blake, Grimes o Diplo.

Ante los posibles prejuicios, pensad que su sonido está basado en música con raíces españolas, pero contextualizado en la tendencia electrónica actual, con tintes urbanos.

Es nuestra representante en la world music, como Dengue Dengue Dengue lo es de Perú, Omar Souleyman de Siria, Gotan Project de Argentina, Buraka Som Sistema de Angola, Matías Aguayo de Chile, Balkan Beat Box de Israel o Bomba Estéreo de Colombia.

Lo que escribo ahora es a propósito del tema que tratamos, pero aprovecho para hacerlo extrapolable a todo en la vida; no entiendo la posición del hater. Por supuesto, algo puede gustarte o no, pero no hay que desacreditarlo sin más argumento que los gustos son personales y subjetivos. En este caso, objetivamente, es un gran disco, musical y técnicamente. Es innovador, adictivo y tiene detalles exquisitos, no hay que ser un erudito en música para darse cuenta. Quien no lo perciba es porque cierra su mente o porque se ha quedado atrás. Recordad el bucle clásico en toda corriente artística; surge algo nuevo que rompe con lo establecido y los retrógrados puristas lo rechazan porque no lo entienden. Con el tiempo, se convierte en referencia y resulta que los partidarios

iban un paso por delante y todo se normaliza. También suele haber mucha envidia y mucho hater gratuito. Afortunadamente, en la actualidad, también hay mucho humor, cien por cien necesario y que siempre debería ser bien recibido.

Eduardo, director general de DJ Mag ES y buen amigo mío, me propuso escribir este artículo de opinión sobre el fenómeno Rosalía por algunos comentarios en mis redes sociales y acepté de buen gusto. Más que por hablar de su música (preferiría hacerlo de techno, de hip hop, de UK bass o de disco), por lo que representa de cara a la idiosincrasia de España.

Como mi opinión es positiva, lo mire por donde lo mire, y aunque tengo argumentos suficientes, decidí no entrar en dar explicaciones o intentar defender a Rosalía ante las críticas negativas que ha tenido (apropiación cultural, exceso de promoción, plagios…). Tampoco pretendo convencer a nadie, esto es solo mi punto de vista totalmente subjetivo. Al que no le guste, que no la escuche.

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