OPINIÓN
DE MEGAMIXES Y MEGAMIXERS (II). Texto: Pacho Chumoski
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eñoras y señores, DJMAGníacos, Sr. Panadero (con su permiso), para esta segunda entrega, dedicada a la máxima expresión artística y técnica que un DJ con inquietudes puede facturar, y que no es otra que un megamix (sin contar una ghost-production de Maarten Worwerk), he hecho los deberes y, en exclusiva para DJ MAG ESPAÑA y sus exquisitos lectores around the world, hijos del rock & roll todos, personas humanas que desayunan electrónica con cereales, he contado con la inestimable e incalculable colaboración de los mejores megamixers profesionales de ayer y hoy en nuestro país, y parte del extranjero. Leyendas vivas, unos, relevistas, otros, y, por supuesto, sus majestades, los actuales ocupantes del Trono de Hierro. Me dejo nombres, seguro, limitado por los caracteres estipulados, pero el ramillete aquí presente, contrastado, sin trampa ni cartón (ni niggers), uno por uno, es de auténtico lujo, compartiendo por primera vez en la historia de la prensa escrita, el mismo artículo. Y es que, estimat, a fín de cuentas, y ateniéndonos al rigor que me caracteriza, ¿Qué mejores voces autorizadas que las de ellos para describir qué es un megamix? Nada de divagaciones particulares que den pie a desaprobaciones baratas de cualquier ilustrado pinchauvas de Mercadona. No. NOOO, PADRE, NO. Podría. Pero no. Que hablen los fenómenos. Que hable el empaque. La autoridad. El magisterio. La seriedad, joder. Y, en todo caso, que se lo discutan a ellos.
cienzudos trabajos que son tomados como referencia, tanto creativa como técnicamente. Conocido a nivel mundial, si no son caníbales amazónicos preguntando por pluggins de compresión, son chiricauas con dudas sobre la cuantización de canciones italodisco. A todas horas. Por ello, se vio obligado a ponerle una carcasa de amianto a su smartphone. “Chumoski, no te fíes del Mixed in Key!!! Aunque los tonos concuerden, las ruedas de acordes son fundamentales para conseguir una mezcla armónica perfecta, y, aún y todo… ándate con ojo”. Mike, déjate de rollos (le digo; para cabrearlo, claro) y cuéntame cuánto de porcentaje de megamix hacía tu compi Javier Ussía en vuestros megamixes. “Hostie, se me acaba la batería del fijo, Chumo!!!” HABLA, MAESTRO!! Habla, o les cuento a todos sobre todas aquellas sesiones-recopilatorio comercializadas en los 90s, anunciadas a bombo y platillo en televisión y radio, con toda aquella retahila de DJs de la época compartiendo portada con cara de malote, DJs que supuestamente se repartían las sesiones que uno compraba (al menos eso decía el libreto), y que acababas haciendo TÚ SÓLO en plan GHOST-SESIONATOR (ojo, que este palabro tampoco lo sabías, Panadero). “No te escucho bien!! ¿Lo tienes, no?” Mike Platinas, en el momento que léeis estas líneas, está realizando alquimia sonora con un ramillete de canciones seleccionadas para la ocasión. Para una GRAN ocasión.
DREAM TEAM RELOAD
Así, pues, GRACIAS a los protagonistas por el tiempo prestado, trempera infinita para todos, y, sin más preámbulos de esos ampulosos que también me caracterizan, pero que, como todo el mundo sabe, gozan de gran popularidad entre el sector femenino, procedamos.
Un megamix, amigos, es un trabajo de AUTORÍA PERSONAL. Intransferible. Como renovarse el DNI. O hacer el servicio militar. O plantar un pino piñonero en el váter. No admite MATICES. Pura autoría personal. Como un libro. Un cuadro. Una película. Todos los megamixers que aquí se van sucediendo son AUTORES por sí mismos. NO necesitan de soporte externo alguno. Son creadores autónomos. ¿Hay negros en la historia del megamix?
¿Qué es un megamix? MIKE PLATINAS (Miquel Fabrellas. Barcelona) no necesita presentación. Es el Maestro Yoda de los megamixes. El DJ inquieto por excelencia. El bibliotecario de los hobbits. La reserva espiritual del megamixer. El funkinómano que jamás se conformó con acompasar dos discos durante unos segundos (y por supuesto, de cualquier manera). Productor. Psicópata del sonido. Megamixer de método y análisis. Investigador insaciable. Perfeccionista exasperante. Catedrático de fama internacional. Punto de partida, y de posterior evolución técnica y sonora del megamix. Coetáneo de Ben Liebrand, Peter Slaurghis o Sanny X, Mike Platinas, sobre todo, es un hombre cercano, afable, que no tiene problemas en solucionarte cualquier duda técnica que tengas. Para esta ocasión, hablamos por teléfono. Y me insiste en dos puntales básicos: “creatividad y exploración técnica”. Para él estamos ante un “amplísimo abanico de mezclas, combinaciones y efectos sabiamente utilizados con la finalidad de transformar estéticamente una o varias canciones, explorando todo tipo de horizontes creativos”. Siempre, dice, “partiendo de la mezcla como base”. Mike, de un modo más sencillo aún, explica que “un músico crea a partir de notas, y un megamixer a partir de canciones”. Son definiciones públicas, suyas, que me ratifica mientras hablamos. Platinas, gracias a su inconformismo como DJ (Campéon de España DMC y finalista a nivel mundial), y a sus labores de investigación, consiguió en 1985 que los mixes dieran un paso más para convertirse en un fenómeno auditivo (y comercialmente rentable) a nivel mundial, ya como MEGAMIX, además de marcar, a lo largo del tiempo, y aún y compartiendo espacio mixístico con otros famosos megamixers, las pautas evolutivas del mismo gracias a con-
El DREAM TEAM RELOAD (Toni Peret, Josep M. Castells y Quique Tejada) no está compuesto por negros. De ningún tipo. Reunidos de nuevo (la primera vez fue en 1995 de la mano de MAX MUSIC), los tres tenores aparcan por unos minutos sus malibú con piña, les quitan las manos de encima al pezón de Sabrina Salerno (Nochevieja 8788) y a los cueros negros de Samantha Fox, y me atienden en el momento de escribir estos palabros desde el Hard Rock Hotel, en Ibiza, donde están ofreciendo unas performances 80s que están reventando la isla sesión tras sesión. Todo el mundo sabe quienes son, lo que han hecho, y lo que han supuesto para la historia del megamix en España. Unos, conduciendo la saga MAX MIX (Max Music) a su máximo esplendor, y Tejada impulsando como nunca la saga BOLERO MIX (de la compañía rival; Blanco y Negro). Con el Maestro Peret como portavoz, son más concretos y algo más prosaicos, pero muy clarificadores respecto de la confección de un megamix y del resultado final. “Un megamix es un orgasmo que sobreviene después de amar los temas que vas a juntar para conseguir una producción homogénea. Si encima cuentas con a capelas y pistas por separado, el orgasmo es mucho más intenso, e incluso puedes llegar a gritar de gusto”. Cosa la cual, Quique Tejada apostilla con un: “Toni lo ha ‘clavao’, y nunca mejor dicho”. (sic) Peret habla de “producción”. De producir. Y se aviene a lo explicado por el Maestro Platinas. Recordemos: Transformar una o varias canciones. Resetearlas. Deconstruirlas. Recomponerlas. Volver a mezclarlas, entonces. Una suma contínua de pequeñas producciones, hasta conseguir un resultado homogéneo en su totalidad. Interesante. Homogeneidad. En el momento de escribir estas palabras cuelgo en mi muro de Facebook el bom-
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MIKE PLATINAS
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GERMAN ORTIZ