TIËSTO 01
05 De: Breda, Holanda. Estilo: EDM.
TIJS ‘TIËSTO’ VERWEST ha tenido un año muy ocupado. No solo el DJ y productor holandés ha publicado su disco, ‘A Town Called Paradise’, también ha estado haciendo actuación tras actuación, viajando por el mundo a la vez que cumplía con su residencia en el glamuroso club de Las Vegas, el enorme Hakkasan, junto a Calvin Harris. Ahora mismo, los sets de Tiësto están llenos de temas que caen al lado más pop y housero del EDM – muy lejos del sonido trance duro, rápido y hardcore que le hizo estar donde está. El antiguo ganador de este Top 100 DJs empezó su carrera pinchando en un pequeño club llamado The Spock, de un marcado estilo hardcore y gabba, a la vez que producía sonidos parecidos bajo una serie de alias incluyendo Stray Dog, Tom Ace y TB X-Press. No fue hasta el lanzamiento de sus compilaciones de mezclas en directo Magik Muzik, ‘Magik One: First Flight’, en el subsello Magik Muzik de su propio Black Hole Recordings (fundado en 1997 como vehículo para publicar su música), en 1998, que la gente de fuera del trance underground empezó a prestarle antencion. El primer álbum en solitario de Tiësto, ‘In My Memory’, se publicó un par de años después, en 2001, también en Black Hole y produjo los éxitos trance (como ‘Dallas 4Pm’ y ‘Flight 643’) que catapultaron su carrera. Produjo el disco con Dennis Waakop Reijers, con quien ha trabajado desde entonces. Varios años después, en 2004, justo después del lanzamiento de su segundo disco, ‘Just Be’, Tiësto consiguió atraer a una multitud de 250.000 personas a la legendaria playa de Ipanema, en Brasil, donde el pinchó y la gente bailó hasta quedarse sin fuerzas. Siguió un remix de ‘Silence’ de Sarah McLachlan y se convirtió en la primera canción trance en ser retrasmitida en la radio diurna en EEUU, siendo heraldo de la ola EDM que, desde entonces, azota al país norteamericano. Hablando de EEUU, Tiësto se mudó a Nueva York el año pasado, donde ha trabajado en su reciente publicación, ‘A Town Called Paradise’. Fue el momento en el que empezó a diversificar sus sets, pinchando house, trap y hardstyle mezclado con EDM. Se sabe que Tiësto empezó a pinchar a la tierna edad de ocho años. Al crecer en Breda, una pequeña ciudad en el sur de Holanda, su obsesión de infancia por pinchar discos se convirtió en un hobby que practicaría en los clubes con sesiones
para menores de la localidad. Después, a la vez que actuaba en clubes pequeños de toda Holanda, Tiësto también se empleó en la tienda de discos local, Magik Muzik (ahora cerrada), haciendo una profunda inmersión en los sonidos de sus amores. Ha pasado mucho desde entonces y por el camino ha dejado una ruta bien cimentada para la marejada de DJs holandeses que ahora dominan la encuesta Top 100 DJs, de ésta, nuestra revista. Hardwell (como Tiësto, también de Breda) dijo que ‘Flight 643’, publicado en 2001, con sus beats duros, rapidos y progresivos y explosivos sonidos de rave, “ es el tema que me hizo querer empezar a pinchar”. Como adolescente desconocido, Robert van de Corput compró discos de Magik Muzik, a menudo echando un ojo a Tiësto, que trabajaba tras el mostrador. En aquellos días, Tiësto ya estaba haciendo música y Hardwell le admiraba de lejos, esperando ávidamente cada nueva publicación para añadirla a su colección. Luego, Hardwell produjo música con él – temas como ‘076’ son el ejemplo perfecto del potencial big room de sus colaboraciones. Tiësto ha colaborado, con el paso de los años, con una serie de primeras espadas del trance. Sus producciones de finales de los noventa con el DJ/productor holandés Ferry Corsten, como Gouryella, sirvieron para difundir el movimiento trance global a los rincones más recónditos. Y el nuevo sello de Tiësto, Musical Freedom, es un vehículo más para poder darle la música que adora a las masas. El sello acaba de soltar ‘Heartbeat’, de John Dahlback ft. Little Boots, un tema de house progresivo que ha sido puesto en exceso por Nicky Romero, Dimitri Vegas & Like Mike y R3hab, por decir unos pocos. Tiësto también la pone en sus actuaciones. Y el público sigue yendo a miles para verle. El mes pasado, en el Central Park neoyorquino, pinchó ante un vasto océano de gente, todos bailando y sonriendo a la luz del sol. Si nos remontamos cinco años atrás, cualquier habitante de la Gran Manzana hubiera preguntado ‘¿Quién?’ si se le hubiera dicho que un DJ de nombre Tiësto iba a actuar en el parque. Si los DJs no eran las nuevas estrellas del rock antes, bien lo son ahora. Y uno de los hidalgos galantes de la noche que lidera la carga es el bien peinado holandés que sigue siendo, sin apelativos, uno de los DJs más grandes del mundo. CLAIRE HUGHES
www.djmag.es
029